LIBROdot.com "El Hombre de Coraz�n Puro" � Sr. MARCOS DE LA CRUZ JIM�NEZ Advertencia "�Hijo de Hombre advierte!. Debes darles a conocer que mis palabras son ciertas, que si no cambian ser�n destruidos, ser�n quitados como los �rboles que no dan frutos. Oir�s de mi boca las palabras de advertencias. Al que le adviertas y no advierte a los dem�s a fin de que tengan vida, y si muere por culpa del que no le advirti�, de esa sangre Yo pedir� cuenta al que no advirti�. El que sea advertido, y ese advierte a los dem�s, juntos entrar�n a la gloria eterna, ya que se lleg� el d�a y la hora que vengo con mi furor." O� otra voz que dec�a: "Anuncia, porque Dios quiere que nos veamos como la imagen y el esp�ritu de Dios y que se permanezca en oraci�n, y comparti�ndolo todo, y que esto sea el Evangelio Eterno, por siempre y para siempre, que no haya m�s ley que la de Dios". Esquema de los n�meros ------------------------------------------------------------------------------------------------------------------ NUMERO SIGNIFICADO ------------------------------------------------------------------------------------------------------------------ 13 Perfect�simo. Solamente Dios 12 Perfecci�n Santificadora 10 La soberbia del Hombre 8 Perfecci�n 7 Plenitud. Todo, en todo y para todos. 6 Perfecto de lo imperfecto 4 El cuarto viviente 3 1/2 Imperfecci�n 3 Dios con nosotros ------------------------------------------------------------------------ 40 La prueba. ------------------------------------------------------------------------ Introducci�n 1. El esquema de n�meros define algunos aspectos que han estado ocultos para el hombre a trav�s de los siglos de la historia del mundo, as� me fue mostrado, as� se los comunico. 2. Estos n�meros tienen que explicarse del siete hac�a arriba, y del siete hac�a abajo. Este n�mero es Plenitud, y la plenitud es como la escala lo dice: el todo, es porque Dios es un Todo, est� en todo, todo lo creo para que se comparta todo, todo se lo entreg� al hombre, El hizo su obra y no la abandona, porque su obra es para todos los hombres que llevan su imagen y su esp�ritu; pero el hombre con m�s talento se qued� con todo lo que Dios cre� para todos, en lugar de compartirlo todo, se queda con todo, ese es el primer robo, y no conforme de haber despojado de todo a los inocentes, hace su obra sin tomar en cuenta la Ley de Dios; la obra del hombre es la explotaci�n del hombre por el hombre, el hombre no comparte nada, unos cuantos se quedaron con todo lo que Dios creo y no conforme con eso, ponen a los que despojaron de todo a trabajar y se quedan con el fruto de su trabajo, segundo robo. 3. Como esto es una relaci�n, m�s adelante veremos como se relaciona todo, porque debemos estar preparados para la llegada del hijo del hombre. 4. Sigamos con la Plenitud, ahora veamos que significa: En todo. Dios est� en todo, pero m�s est� en el hombre, el Padre le da a su hijo el hombre, su Imagen y su Esp�ritu, el soplo de vida; el Hijo est� en el hombre con su Cuerpo y su Sangre: "Yo estar� en ustedes todos los d�as hasta que pase este mundo". El Esp�ritu Santo, viene al hombre que lo clama porque permanece en Oraci�n, as� es como se puede nacer a la vida eterna, con agua y con el Esp�ritu. Con agua en el bautizo nos quitamos el pecado original, siempre que se haga en el nombre del Padre, del Hijo y del Esp�ritu Santo; con el Esp�ritu nacemos, porque quien permanece en oraci�n santifica el esp�ritu que Dios le dio al hombre, y se hace templo vivo del Esp�ritu Santo, ese hombre vive en la presencia de Dios, se alimenta de Esp�ritu de Santidad, se hace instrumento de Dios, el esp�ritu del hombre se hace como los �ngeles, se convierte en Hombre-Luz, pero el hombre es Hijo y su recompensa es vivir eternamente en la presencia de Dios. El hombre que se hace instrumento de Dios ama a su hermano por lo que representa Imagen y Esp�ritu de Dios, y lo comparte todo, al compartirlo todo, �para qu� servir�a el dinero?, al compartirlo todo no tendr�a porque existir el armamentismo, y dejar� de existir la envidia y todo lo que de ella emana. Si los hombres nos vemos como imagen y esp�ritu de Dios, y como es para todos, todos ver�amos un Cristo en cada hermano, pero no vernos a nosotros mismos como un Cristo, no existe hombre dios, es Dios en el hombre, Dios y el hombre, no hay hombre dios. Al vernos nosotros mismos como un Cristo, se vuelve soberbia, buscamos grandeza, buscamos servidores, el n�mero diez lo marca. 5. Para hacernos Hijos de Dios, debemos ver en los dem�s la imagen y el Esp�ritu de Dios, servirle a los dem�s por lo que representa el hombre es como servirle a Cristo, nos debemos hacer peque�os para servir, "lo que le des a los dem�s en mi Nombre mi Padre te dar� el ciento por uno", lo dice para que veamos que hasta en el m�s inocente est� representada su imagen, entonces dice: "lo que le hagas al m�s peque�o me lo haces a M�", el m�s peque�o es el m�s inocente, el que no tiene ning�n talento, el que no sabe c�mo defenderse, �se es el m�s peque�o. El inocente ha sido despojado de todo, por eso Cristo nos ense�a que en cada uno que sufre, ah� est� Cristo en su sufrimiento, as� podemos comprender qui�nes nacer�n a la Vida Eterna, podemos apreciarlo as�, quienes se hacen instrumento de Dios, su esp�ritu se vuelve esp�ritu de Luz, quienes piensan mal y hacen el mal se vuelven instrumento del diablo, aliado de �ste, su esp�ritu se vuelve demonio; m�s adelante veremos qui�nes son los anticristos. 6. Seguimos con la plenitud: qu� es mucho. Todo lo que Dios ha creado para su hijo el hombre es abundante, es much�simo, por ejemplo: el sol, el aire, las aguas y los espacio donde est�n colocados los planetas y todo lo que tiene vida se multiplica, as� podemos apreciar qu� tan abundante es Dios. Ad�n y Eva, ellos forman el tronco y sus ramas son abundantes, cada vida es un reto�o, as� se fue formando el �rbol, m�s el fruto es para el mismo hombre. 7. Si seguimos la maldad, el esp�ritu se convierte en demonio y seremos destruidos; si seguimos con la ley de Dios y aprendemos del Maestro Cristo Jes�s, El nos ense�a que podemos nacer a la Vida Eterna, seremos como los �ngeles, viviremos en la presencia de Dios. Dios es eterno, eterna son sus leyes, Dios no cambia es por esto que no se puede cambiar nada, lo que cre� es para el hombre, y no cambia, lo que ofrece es la gloria eterna y no cambia, Dios es perfect�simo, el diablo mentiroso, ofrece lo que no es de �l, �l no cre� nada, ofrece lo que no es de �l. 8. El hombre est� creado entre el bien y mal, libre de escoger con qui�n quiere estar. Dios como es amor perdona todo, y es el hombre su hijo; escogimos no por voluntad, fue enga�o, pero como el enga�o lo tom� el hombre como cosa positiva y no quiere salir de ah�, Dios le dice por todos los medios que salga que no siga la maldad, que siga el ejemplo de Cristo, que s�lo as� seremos felices, he aqu� algunos ejemplos de sus llamados para que dejemos el camino equivocado, dice: "arrepi�ntanse", "Yo Soy el camino, la Verdad y la Vida, quien quiera seguirme que cargue con su Cruz. Nadie viene al Padre sin M�", si no salimos de ah� nos enga�amos solos, y enga�amos a los dem�s, y Dios dice el enga�ador se enga�a solo. 9. El poder de Dios. Con el poder de Dios se organiza todo desde lo m�s peque�o hasta lo m�s grande, como por ejemplo: las bacterias hasta las planetas, nada cambia, porque es voluntad del Padre que todo est� en armon�a, como podemos comprobar todo el universo est� en armon�a, pues del tama�o de su poder es su amor para estar en armon�a, Dios no tiene m�s poder que amor, este poder y �ste amor se manifestar� en el hombre cuando el hombre cambie su sistema; el hombre debe volver a la primera obra, debe compartirlo todo, tiene que unir al hombre, esto es muy importante para que todos tengamos vida eterna, es as� que cuando haya unidad habr� paz. Cuando haya unidad y paz y nos veamos como imagen y esp�ritu de Dios, nos amaremos como verdaderos hermanos, habr� amor en el mundo; ya con la unidad y la paz, por amor a Dios y por amor al hombre por lo que representa imagen y esp�ritu de Dios, es as� como vendr� la Armon�a, porque la armon�a viene al hombre porque es Dios y el hombre, Dios en el hombre, el hombre sin Dios no es nadie, esto se explica m�s en este Libro: "El Hombre de Coraz�n Puro". 10. Seguimos con la escala, la escala comienza con la plenitud porque aqu� est� la complacencia del Se�or, aqu� cre� todo para su hijo el hombre, aqu� cre� al hombre, aqu� debe el hombre, por voluntad propia escoger el camino, el verdadero camino. Estos dos caminos, uno es Luz que conduce a la verdad, el otro es oscuridad que conduce a la perdici�n. En la escala conoceremos la superaci�n, c�mo es la superaci�n; pero el hombre solo busca su perdici�n al interponer soberbia, y cae al pozo del abismo (Ver el esquema). Es as� como conoceremos a qu� conduce el materialismo sin l�mite. La materia debemos compartirla ya que si sigue la explotaci�n del hombre por hombre seguiremos el camino de la oscuridad. 11. Pero veamos como nos marca la escala: Ocho, perfecci�n o superaci�n; como hemos visto, quien permanece en oraci�n santifica su esp�ritu, tenemos ejemplos de esto: el Maestro y sus ense�anzas y sus ap�stoles. Cristo nos ense�a que todo los d�as antes de hacer nuestro trabajo debemos hacer oraci�n, porque el hombre en oraci�n est� clamando a Dios, se est� comunicando con su Dios, est� amando a Dios sobre todas las cosas, el Esp�ritu Santo viene al hombre, se hace templo vivo, Dios est� en el hombre, Dios y el hombre, Dios en el hombre, no hay hombre dios, es por esto que tambi�n nos ense�a que antes y despu�s de trabajar y en cualquier momento de descanso debemos hacer oraci�n, porque s�lo as� podemos estar en Dios, pensar en Dios, es pensar bien, pensar mal, es estar en esp�ritu de maldad. Pero sigamos con superaci�n, otro ejemplo, vemos como los ap�stoles permanec�an en oraci�n mientras esperaban al Esp�ritu Santo, y ah� podemos comprobar con qu� fuerza lleg� m�s el Esp�ritu Santo, en la grandeza del hombre. 12. El n�mero diez est� designado a los reyes de la tierra, soberbia. El n�mero Diez est� en el camino de la perfecci�n, pero el hombre en su grandeza, interpone la materia ante lo espiritual y esto es el hombre que se hace grande. 13. Los reyes de tierra, estos hombres son los que se quedan con todo lo creado, lo que Dios cre� es para compartirlo, porque est� en el camino de la perfecci�n, porque Dios le dio al hombre Diez Mandamientos y puede cumplirlos, pero se adjudica cinco para �l. 14. Estamos hablando de los reyes de la tierra. Como dec�amos, los hombres grandes, seg�n ellos, se asignan cinco mandamientos, estos son los religiosos, es aqu� que al ver los ricos que los religiosos hacen sus leyes para ellos, los ricos tambi�n hacen leyes que los favorezcan pero designan un gobierno que administre esas leyes; �stos gobiernos s�lo obedecen lo que los ricos determinan, los escogen ellos y de ellos salen, de ellos son, de estos la pol�tica o doctrina, falsa doctrina, de �sta alianza sale esa doctrina que es falsa porque hace y dice todo lo contrario a la ley de Dios, profesan doctrina falsa, falso profeta. Es por esto que salen dos ense�anzas, una religiosa y la otra pol�tica, hacen alianza y sus dirigentes se apoyan unos a otros, es por esto que dice Dios, "donde est� el cad�ver est�n los buitres", pero veamos que hacen, para que as� los condene el n�mero seis. 15. Los ricos y sus gobiernos. El hombre con deseo de grandeza, desea ser admirado, desea poseer riqueza que lo satisfaga en todo lo que desea. S�lo desea satisfacer la carne, alimenta solo la carne, no alimenta el esp�ritu; Dios dice: "De qu� te sirve conquistar el mundo si pierdes tu alma". Para darnos una idea porque nos dice as� el Se�or: el deseo, el hambre y el dolor es de la carne, pero veamos sus ra�ces. Dios creador cre� la tierra y todo lo que en ella existe, todo lo cre� de la tierra para que la tierra lo alimente; hablemos de algunas cosas, por ejemplo los peces, las aves, los �rboles y sus frutos, y los animalitos seg�n su especie, todo se alimenta de la tierra, todo es tierra, pero Dios creador le da vida a esa tierra, todo lo que tiene vida vuelve a la tierra porque de ah� fue tomado el hombre, fue tomado del polvo de la tierra, para que la tierra lo alimente; todo lo que comemos es tierra, todo vuelve a la tierra, porque de ah� fue tomado, Dios dice: "Polvo eres y al polvo volver�s", pero como son dos cuerpos, uno material y el otro espiritual, el hombres s�lo alimenta la materia, no alimenta el esp�ritu, al alimentar solo el cuerpo material todo su pensamiento se queda en la materia, es por esto que la materia en la escala se marca con el seis: perfecto de lo imperfecto, el hombre a hecho su obra en la materia, todo lo materializ� y quiere materializar a Dios; en la materia est� su coraz�n. Dios le dice al hombre que nacer�a una bestia, que tiene un n�mero de hombre seiscientos sesenta y seis, en la escala vemos que ese n�mero corresponde a la materia, es por esto, el hombre se fij� mucho en la materia, hace su obra en la materia y adora la materia; al fijarse en la materia se marca con el primer seis, el segundo seis es al hacer su obra en la materia, el tercer seis: adora la materia, es aqu� que si observamos la escala, vemos que el hombre rico tiene su pensamiento en lo que sale del fondo de la tierra; �qu� es lo que sale del fondo de la tierra para que el hombre tenga toda su atenci�n hac�a donde est�n sus pies?, ya que toda su atenci�n debe estar hac�a donde se encuentra su Dios, y cuidar de su hermano por lo que representa. 16. �Qu� es est�n llamativo para que el hombre se olvide de su Dios y tenga su atenci�n y su coraz�n donde est� el infierno?, y deje de pensar en la gloria eterna; porque la escala lo marca: imperfecci�n o maldad, porque sale maldad, y el hombre adora �stas cosas. En la quinta copa, que se menciona en el Apocalipsis, dice que sale humo, tambi�n dice nace la bestia del fondo de la mar, y sale otra bestia del fondo del tierra, y hace que toda la tierra adore a la primera bestia. Dios dice: "no te hagas �dolos de lo que est� en el fondo de la tierra ni de lo que est� en el fondo del mar, ni de lo que est� arriba", o sea, en la materia muerta. 17. Pero sigamos, �qu� sale del fondo de la tierra para que el hombre ame todas �stas cosas y se olvide de Dios?. Lo que sale del fondo de la tierra son minerales y gases; si es oro lo toma para hacer objetos de adoraci�n, ama y desea tener mucho de ello, cosas fundidas, si es acero lo convierte en tecnolog�a o maquinaria de muerte, que se convierte en riqueza de unos cuantos, en muerte de millones de seres humanos, no s�lo eso, los desechos industriales envenenan las aguas y el aire, por este mal mueren los peces, las aves y todas la creaturas que Dios cre� para la supervivencia del hombre, esto lo saben los ricos, los gobiernos y los religiosos, pero, en esto se interpone m�s una vida sin problema que ayudar a Cristo en la redenci�n de los hombres. Los ricos, los religiosos y los gobiernos no cumplen con lo que Dios manda: "ganarse el pan con el sudor de tu rostro y con doloroso trabajo todos los d�as de tu vida", ya le cambiaron la ley de Dios, ya no dice: ganar�s el pan con el sudor de tu rostro, sino con el sudor de tu frente, creen que con pensar ya la hicieron, del trabajo nada, viven del trabajo de los inocentes, esas son las ense�anzas que dan, no trabajan y viven bien. 18. El Se�or quiere sacerdotes que se encarguen de sus cosas, solo sacerdotes de Dios, sacerdote, no en jerarqu�a; la jerarqu�a hace grande, y la grandeza quiere los primeros lugares, la jerarqu�a se debe a la grandeza, donde est�n los ricos, donde est�n los pol�ticos, es de los grandes, la grandeza los reclama, se dicen principales de la Iglesia, rey de hombre, est�n sobre todos los hombres, vicario de Cristo, igual a Cristo, hombre dios, es por esto que todos los reyes de la tierra van a �l, a que autoricen algunas cosas, por ejemplo, autorizaron el comercio, el despojo sistem�tico de todos los inocentes, Dios dice: "No robaras", y ya vimos quienes son los ladrones, Dios le dice al hombre: "no quieras para tu hermano lo que no quieras para ti"; los ricos, los gobiernos despojan de todo a los inocentes, si hay reclamo los matan, los pobres no cuentan en el sistema del hombre, esto es condenado por Dios, se olvidaron que el Se�or los corri� de su casa de oraci�n, si El es celoso de �ste lugar, c�mo pues no ser� con el templo vivo que es el hombre; por ejemplo, le dice a la magdalena: "no lo vuelvas hacer", el sacerdocio a un rico llega y dice: "te perdono tus pecados no lo vuelvas hacer", pero el rico ya sea comerciante o pol�tico regresan a despojar a los pobres, �a qui�n salvan?, ellos creen que est�n ah� porque Dios as� lo quiere. 19. Los jerarcas religioso autorizan la guerra, les dicen a los pobres: -si vas a la guerra y matas, ese crimen est� perdonado-; Dios dice: "no mataras", porque destruyes su imagen y su esp�ritu. Autorizan la guerra, si no la hacen, la apoyan al decir: "en caso de guerra...", autorizan el crimen, al decir: "...ese crimen est� perdonado", si se puede matar mucho, pues uno o dos cr�menes tambi�n lo perdonan; no le ense�an que es s�lo el arrepentimiento de coraz�n puede salvar. De qu� le sirve confesar al hombre si es por desahogo. De qu� sirve que le digan: tu crimen est� perdonado, si no est� arrepentido. No le dicen al hombre que debe permanecer en oraci�n hasta santificar su esp�ritu, el hombre no busca a Dios, los busca a ellos como hombre-dios. 20. Dios le dice: "h�ganse peque�os". Los manda sin mucho atuendo, que no lleven dos t�nicas, que si es posible vayan descalzos, que cuiden del reba�o, de sus ovejas; los jerarcas o la jerarqu�a est� con los que destruyen a los pobres, los mansos son los pobres, los lobos son los que destruyen las ovejas, la jerarqu�a est� con el sistema econ�mico, despojo de los pobres, est�n con el sistema pol�tico: el falso profeta, est�n amando la tecnolog�a: la bestia; hasta quieren darle soluci�n sin esfuerzo de lo que ellos mismos han provocado. Hablamos de sistema no del individuo, el hombre como persona, como imagen y esp�ritu de Dios, ese es otra cosa, Dios conoce su obra. Pero hablamos del hombre como sistema, ya que todo se ha hecho por sistema, el falso profeta, es el sistema pol�tico; el despojo de los pobres se hace por el sistema econ�mico, no deben existir; el sistema religioso no debe existir, ya que nos debemos amar como hermanos, s�lo debe existir el amor, amarse como imagen y esp�ritu de Dios todos los hombres. 21. El drag�n, mencionado en el Apocalipsis, es el producto de la uni�n de gobierno y ej�rcito, el trono y la corona del que manda, su poder se basa en el ej�rcito, al servicio de la tecnolog�a: la bestia; aqu� podemos comprender el Harmaged�n, para planear una guerra: 22. El gobernante primero sabe con que ej�rcito cuenta, qu� tecnolog�a tiene: armamento, abastecimiento de petr�leo: la segunda bestia, todo se hace pol�ticamente, y no importa cu�ntos mueran. Si fue la pol�tica, todo se justifica, y la hacen en el nombre de Dios: blasfemia, tres esp�ritus inmundos se re�nen. 23. El anticristo. Dice Juan: "estaban entre nosotros, salieron de nosotros, no eran de nosotros", todos los hombres llevamos la imagen y el esp�ritu de Dios; si nos hacemos instrumento de Dios seremos Hijo de Dios; si nos hacemos instrumento de maldad somos aliado del diablo, nuestro esp�ritu se vuelve demonio, seremos destruidos. Quienes hacen las guerras y despojan de todo a los pobres son instrumento de maldad; Dios dice: "Maldito el hombre que sigue a otro hombre", quienes siguen la ley del hombre y no la de Dios, sabemos como seremos; me dicen que le tenemos m�s miedo al hombre que a Dios; si se muere por Cristo alegr�monos, si se muere por los intereses de otro hombre lloremos. 24. Continuemos con el sacerdocio. Me dicen que ning�n ap�stol les entreg� a los sumos sacerdotes el apostolado que ellos dicen seguir. Formaron sus Iglesias sobre el cad�ver de Pedro, no sobre su memoria. Si se continuara la obra donde se comparte todo, ense�ar por qu� se debe permanecer en Oraci�n, y por qu� somos hermanos, para que nadie se pierda. 25. Ya hemos hablado de soberbia, n�mero Diez, seguimos con el n�mero Doce. Este n�mero est� designado a donde est�n los �ngeles, los santos y los ap�stoles: en la presencia de Dios. El hombre debe estar en la presencia de Dios, si permaneciera en oraci�n. 26. El hombre est� creado en la Plenitud, en la complacencia de Dios: el siete; �ste n�mero tiene que superarlo el hombre, debe ser ocho: perfecci�n. El hombre cuando deja el cuerpo material, se eleva a la presencia de su Dios; el hombre en su af�n del materialismo hace su obra en la materia, est� marcado con el n�mero seis; el hombre en lugar de superar el Siete lo vuelve seis, y al caer el cuerpo material cae tambi�n el esp�ritu, se va al abismo, ah� tuvo todas sus esperanzas, en el tres y medio, designado a la maldad, donde se cree que est� el infierno o el sufrimiento eterno. Es aqu� que los jerarcas religiosos, aunque permanezcan en oraci�n su oraci�n no llega a Dios, ya que tienen que apoyar todo este sistema de cosas, por estar siempre pensando m�s en lo material y apoyando al sistema, su trabajo se vuelve soberbia, cae en el error, dicen ser un Cristo en sacrificio, �d�nde se encuentra su sacrificio?: apoyando la manada de lobos, entregando el reba�o, ayudando a sacrificar m�s a los pobres. 27. El quinto mandamiento es el error m�s grande de la Iglesia: "las necesidades de la Iglesia", ah� caen y hacen caer a sus protegidos. Si la Iglesia hace guerra, es necesidad de la Iglesia que sus feligreses vayan a la guerra, y para alentarlos, que si matan les dicen que ese crimen est� perdonado. Los jerarcas religiosos decidieron perdonar el crimen de guerra para su conveniencia, ellos creen que pueden hacerlo, ya que se creen sucesores de Pedro, pero Dios sabe que su obra la hacen sobre su tumba y no sobre su memoria, si lo hicieran sobre su memoria ense�ar�an a compartirlo todo, as� ser�a el principio, despu�s ser�a ense�arles que permanecieran en oraci�n para siempre, para santificar nuestro esp�ritu, no andar perdonando los pecados sin ser aceptado por el interesado; si nos vi�ramos como imagen y esp�ritu de Dios, nos ver�amos como verdaderos hermanos, nos ver�amos por lo que representa el hombre, no por lo que es , ya que el rico ve en el pobre un objeto de explotaci�n, el pobre ve en el rico el que le quita todo, y en su inocencia piensa que Dios as� lo quiere, no sabe el pobre que ha sido manipulado por el sistema del hombre pol�tica y religiosamente, si es pol�tica est� todo bien, fue el gobierno, y hasta blasfeman: "Dios as� lo mand�", no saben que fue la ambici�n o la soberbia de unos cuantos; la muerte por hambre o por guerra no tiene importancia y dicen en blasfema que Dios as� lo mand�, no les ha importado matar millones de millones, en la forma que sea, dicen que lo hacen por la paz, por el bien de todos, y si les hablan de un cambio dicen que hay muchos intereses de por medio, el inter�s de ellos. Sobre la sangre de los inocentes han creado sus riquezas, sobre su dolor, sobre sufrimiento, ah� est� asentado sobre millones de cad�veres el sistema del hombre, no saben que Dios tiene presente toda esa sangre: "Ca�n la sangre de tu hermano clama justicia". 28. Esto lo justifican los religiosos, los jerarcas religiosos dicen: -si no obedeces al gobierno y sus leyes, Dios te va a castigar, es pecado-, �es pecado contradecir lo que la iglesia manda?, �es pecado no obedecer a los poderosos?; llenaron de pecado todo lo que hacen los inocentes, m�s ellos son santos. Los jerarcas son el brazo de Dios, tienen el poder de bendecir y maldecir; Dios los llama "vi�adores homicidas". Los religiosos le piden a los inocentes que cambien, pero hac�a qu�, si ellos tienen todo, ser como ellos es ser explotador, y todo ello lo hacen para estar en la grandeza, nada puede cambiar si no se cambian los sistemas, Dios no cambia, entonces el hombre no puede cambiar nada, s�lo es una mentira lo que est� en el hombre, ese es el hombre viejo, el hombre viejo es comerciante, el hombre viejo es pol�tico, el hombre viejo es religioso, el hombre viejo gusta de poseer mucho dinero, el hombre viejo le gustan las joyas y se adornan con ellas, el hombre viejo quiere seguir enga�ando y vivir bien a costa del trabajo de los dem�s y presumir de la dulce vida, vivir con todas las comodidades y tiene criados que maltratar, el hombre viejo solo piensa en la grandeza, en su grandeza y se olvida de Dios, el hombre viejo no quiere que se acaben los sistemas de explotaci�n, el hombre viejo quiere gobernar y para ello no le importa hacerse un Anticristo. 29. Ser un hombre viejo equivale a explotar al hombre por el hombre, el hombre nuevo es un hombre renovado en la sangre de Cristo. El hombre nuevo cambiar� todo el sistema del hombre viejo, el hombre nuevo es el hijo del hombre, conocer� que es Dios y el hombre, Dios en el hombre, no hay hombre dios, el hombre nuevo o el hijo del hombre tendr� vida eterna y vivir� en la presencia de Dios. Pero veamos la obra del hombre nuevo, o del hijo del hombre, as� lo llamaremos: Hijo del hombre viejo, su cambio, c�mo y por qu�. 30. El hijo del hombre no ser� comerciante, porque eso equivale ante los ojos de Dios el despojo de los inocentes, robarle su trabajo por sistema. 31. El hijo del hombre no ser� pol�tico porque la pol�tica es el falso profeta, porque en ello hay mentira, aunque la llamen "disimular", llevan a los hombres a la guerra los conducen a la muerte espiritual como material y despojan a los inocentes de todo. Profesan cultos a sus estatuas, ponen de ejemplo a quienes han matado, profesan intrigas, profesan odio contra otros hombres. 32. El hijo del hombre no ser� religioso, porque la religi�n separa, no une; los religiosos son pol�ticos porque en ellos, buscan grandeza y despojan a los pobres, hasta del amor de Dios. Dios condena: "vendr�n muchos en mi Nombre, m�s Yo no los conocer�", los religiosos dicen: "all� a donde yo llego, ah� est� la verdad", otros dicen: "aqu� est� Dios", pero separan al hombre de Dios al decir: "est� cerca", ni siquiera saben que Dios est� en el hombre, y mucho menos c�mo est�. 33. El hijo del hombre ver� a los dem�s hombre como imagen y esp�ritu de Dios, lo amar� por lo que representa. Unir a todos los hombres en el amor de Dios. 34. El hijo del hombre no apreciar� el dinero porque es sello de la bestia, y porque su pensamiento debe estar en Dios, y el dinero o la riqueza material lo separa del amor de Dios, s�lo piensa en lo material, y no en lo espiritual. Lo compartir� todo como Dios quiere: el trabajo, la oraci�n, el fruto del trabajo de todos, trabajar para producir no para explotar, se olvidar� de las ense�anzas del hombre viejo que gusta del trabajo de los dem�s. 35. El hijo del hombre no apreciar� adornarse con joyas, ni gustar� de tener oro ni hacerse im�genes, porque s�lo tendr� presente a Dios, no har� de la materia cosas sagradas, como medallas, crucifijos y otros, porque son cosas fundidas, es como si adoraran al becerro de oro; ni se rodear� de pintura como adornos, ya que todo esto sale del fondo de la tierra y es obra de sus manos. 36. El hijo del hombre trabajar� para producir, trabajar� en el campo para que coma de su trabajo, ya que es mandato divino: "Ganar�s el pan con el sudor de tu rostro y doloroso trabajo todos los d�as de tu vida", no esperar� que otros den, porque vivir sin trabajo es un robo, viven del trabajo de otro. 37. El hijo del hombre no tendr� servidores, al contrario �l se har� servidor y no servirle a los poderoso; si le sirves a quien tiene todo sirves por un inter�s, si le sirves a quien no te da nada sirves por amor, no confundir servir con servilismo; el que se d� como servidor tiene que organizar el trabajo, trabajar, ense�ar como hacerlo, y compartirlo todo, ah� no debe existir el m�s grande, ni el dinero, ver que tengan todos lo mismo; ense�ar que debemos permanecer en la oraci�n porque ese es el alimento espiritual; ense�ar c�mo debemos tomar los alimentos para alimentar nuestro cuerpo material, los dos cuerpos deben estar bien alimentados, ya que el cuerpo material es templo vivo de Dios, el cuerpo espiritual debe estar santificado para ir a la presencia de Dios, porque Dios es Santo y santo debe ser el hombre, porque va a vivir eternamente en la compa��a de Dios. 38. Al trabajar se cumple con el mandato divino: "ganarse el pan"; compartirlo todo, ah� se cumple: "no quieras para tu hermano lo que no quieras para ti". Al ense�ar como trabajar, ense�ar como compartirlo todo, ah� se cumple: "no le des pescado al hombre, ens��alo a pescar". 39. El hijo del hombre s�lo pensar� en ampliar el reino de Dios, �l se har� tan peque�o, que casi no se har� notar, su recompensa es tan grande: vivir� eternamente, �l es el Cuarto Viviente. 40. El hijo del hombre dejar� en el olvido el sistema del hombre viejo; el hombre viejo es aqu�l que vive del trabajo de los dem�s, Pablo dice: "el que no trabaje que no coma", suena muy dr�stico, pero en el sistema del hombre viejo, los que no trabajan son los que se quedan con todo, y no conforme con tener la vida regalada reclama todo los privilegios, cuando lo consigue busca poder, el poder pol�tico, ese poder lo conduce a decidir por todos, y cuando no est�n de acuerdo con �l, decide matar, conduce a su pueblo a la guerra, ese gobernante se convierte un instrumento de maldad, esos son los anticristos, hacen la guerra con la tecnolog�a, la bestia profesa una doctrina falsa: la pol�tica, esos gobernantes con su ej�rcito forman el drag�n, es aqu� el Harmagedon. No todos los gobernantes son anticristos, el que decide que con matar soluciona todo, se vuelve anticristo; el que busca la paz bendito seas. Dice San Juan, los anticristos: "Estaban con nosotros, pero no eran de nosotros, salieron de nosotros"; "estaban", son hombres y llevan la misma imagen; "no eran", su esp�ritu lo convierten en demonio al servicio del mal; "salieron", ellos salieron para ser destruidos. 41. Todo debe cambiar en los sistemas, porque Dios no cambiar�, todo lo que los hombres han padecido y van a padecer, ha sido a causa del mismo hombre, el hombre conocer� la verdadera felicidad en el cambio. Algunos no van a querer cambiar, para que se cumpla: "cuando venga el hijo del hombre, de dos que est�n en el campo uno ser� tomado y el otro dejado", el que se quede ser� porque no quiere tener vida eterna, ese ser� el hombre viejo, pegado mucho al materialismo, ese hombre ama la carne, no sabe distinguir el deseo, confunde el deseo con el amor, el deseo, el dolor y el hambre es de la carne. Una pareja cuando se casa, los dos se desean, pero no es amor, el amor llega cuando a pasado el tiempo, y ya se vencieron las tentaciones. Cristo venci� las tentaciones en cuarenta d�as, el hombre para vencerse pasa un lapso de cuarenta a�os. Si el hombre viera a su pareja como la imagen y el esp�ritu de Dios entonces cambia, ya que la uni�n ser�a m�s espiritual, ya no s�lo ser�a la uni�n carnal, ser�a unido en oraci�n, la uni�n ser�a m�s sagrada, porque ser�a alcanzar la felicidad eterna, y los hijos ser�an hijos de la luz, un �rbol bueno da frutos buenos: "por sus frutos los conocer�s". 42. Al compartirlo todo nadie pasa hambre, unido en oraci�n se alimenta el cuerpo material y el espiritual. Cuando las guerras mundiales, todos los hombres se pon�an en oraci�n: las madres de los que iban a la guerra, las madres que ten�an hijos peque�os les ense�aban a sus hijos a orar, las novias rezaban, las esposas rezaban, los hombres antes de entrar en combate rezaban, y no se diga del llanto, y lo m�s interesante, lo ya anunciado el !Ay�, ese clamor: !Ay, Dios m�o� lleg� a Dios, s�lo que este clamor fue unido por el temor, si ese clamor fuera por amor, Dios no es sordo, dice Dios que: "los hombres no se arrepintieron de sus obras". Pasaron los a�os, cay� polvo y para los hombres se ha ido olvidando, para Dios tiene presente toda esa sangre derramada. Los hombres siguen construyendo armas que desaparecer�an al mundo en minutos, el poder de la bestia, el poder de matar. Viene el tercer !Ay�, esta amenaza es eminente, pero llegar�a en menor grado si los hombres empezaran a compartir todo: la oraci�n y el pan, el trabajo debe hacerse entre todos, no trabajar para el privilegio de unos cuantos, la obra tiene que hacerse, todo, en todo y para todos. 43. La oraci�n debe hacerse por amor a Dios y por amor al hombre; si se siguen interponiendo los intereses material de unos cuantos, la oraci�n no ser� escuchada, la obra del hombre rebasa ya la ira de Dios. 44. Dice Cristo: "Todo lo que pidan en oraci�n se les dar�, todo lo que pidan en mi Nombre se les conceder�"; "el que hace la voluntad de mi Padre ese es mi hermano". �Por qu� la oraci�n es importante?: "es la comunicaci�n con Dios", el Esp�ritu Santo viene y santifica su esp�ritu, santificar� su obra que Dios ama. La oraci�n debe hacerse pensando en Cristo en su sacrificio, ya que si hacen oraciones pensando en lo material, hasta ah� llega la oraci�n, porque el esp�ritu del hombre est� en la materia, ah� tiene su esperanza. Si la oraci�n se hace pensando en el sacrificio de Cristo, Cristo es la Esperanza, Cristo es el Redentor, Cristo es el Maestro, Cristo es Dios, Cristo est� en el Hombre, Cristo est� en el Padre, el Padre est� en Cristo, el hombre tiene que hacer la voluntad del Padre, ya que lo que quiere el Padre lo sabe el Hijo, lo sabe el Esp�ritu Santo, en ellos no hay nada oculto. Los hombres cuando cambien vendr� la armon�a, tendremos su complacencia, todo un Dios en el hombre, no habr� m�s ley que la voluntad de Dios. 45. La sant�sima Madre pide que los hombres se arrepientan, pide que cambien, s�lo que el cambio est� en lo sistemas, pero m�s que nada lo tiene que hacer el sacerdocio; en el sacerdocio el �nico sistema religioso que se encuentran algunas cosa positivas, la misa, donde se invoca al Padre, al Hijo y al Esp�ritu Santo, ah� me ha sido mostrado muchas cosas, ah� he visto como los �ngeles adoran el pan, el Cuerpo de Cristo, ah� he visto a la Sant�sima Madre en oraci�n acompa�ando la copa del Pan, ah� he visto a Cristo buscando a quien lo clama de coraz�n, s�lo que los hombres cierran su coraz�n a Dios, y nada m�s piensan en sus problemas, no acompa�an a Cristo en su sacrificio, en esto influye mucho la ense�anzas, el sacerdote s�lo quiere que lo escuchen a �l; todos debemos participar porque ah� ejercemos un sacerdocio si clamamos de coraz�n, todos en oraci�n pensando en el sacrificio de Cristo, olvidando nuestros problemas, ah� debemos ir a orar porque es casa de oraci�n, y sobre todo vamos a adorar a Dios en unidad; en los dem�s sistemas religiosos s�lo he encontrado mucha fe. El sacerdocio debe dejar la jerarqu�a, en las siete cartas est� el mensaje: "que busques d�nde has ca�do", est� dirigido a la iglesia como sistema y como individuo, todo y para todos. 46. M�s de todo esto en el libro: "El Hombre de Coraz�n Puro", ah� est�n las citas b�blicas, ah� veremos sellos y prodigios de la bestia, todos los datos necesarios para comprobar. Apocalipsis o revelaciones seg�n San Juan. �Qu� es la Bestia? Cap�tulo 1 1. No quer�a escribir esto, porque cuando lo descubr� me asust� much�simo, cre� que no era necesario pero han sucedido tantas cosas que si en verdad vale, deben, quienes est�n en la mejor capacidad de juzgar con criterio verdadero, darlo a conocer y aplicarlo como mejor convenga, si es que tiene una aplicaci�n. 2. El mundo debe de conocer la verdad por muy dura que esta sea y que se cumpla la voluntad del que todo lo sabe, porque nada viene del hombre sino solo del Padre, el cual puede dar y puede quitar, nadie sin su voluntad puede agregar algo a sus cosas, y yo digo: H�gase tu voluntad y no la m�a, Se�or. 3. "Denunciar a la bestia", es aqu�, que era tanto como estrellarse contra un muro; �qui�n soy yo?, �qui�n puede estar capacitado para entender algo que es guardado celosamente bajo ciertas condiciones?. 4. N�meros, signos, sellos, prodigios, todo esto parece un rompecabezas, pero as� lo expongo porque as� me lo han dado, que es como un mandato divino, porque San Juan dice: el que pueda ver que vea y el que pueda o�r que oiga. 5. Para decidirme a escribir esto, han sido necesario un sin fin de preguntas a muchas personas, pero es el caso, que nada se relacionaba con lo que quer�a saber. 6. Todo est� en el hombre, pero todo est� disperso y todo coincide, por otra parte, lo que dicen los hermanos separados del Papa, tal vez lo digan por ignorar qu� es la bestia; por otra parte, esta la explotaci�n del hombre por el hombre y el armamentismo mundial, el chantaje econ�mico, el chantaje nuclear y el terrorismo mundial y el deseo de tanto materialismo y la muerte de toda las cosas vivas; s�lo haciendo conciencia y tener pleno conocimiento de qu� es esa magn�fica bestia, podr�a el hombre decidir que mundo queremos para nuestros hijos y para las futuras generaciones, o si de plano somos tan ego�sta que dejaremos que se destruya esto, que es un regalo del alt�simo, �y dejaremos que esto se destruya sin antes luchar por conservarlo?. 7. Yo me he preguntado una y mil veces: �c�mo es que el hombre se ha alejado tanto de la verdad, a tal grado que s�lo depende el mundo de un accidente, de un error humano o tambi�n de la decisi�n de un s�lo hombre, para que todo lo creado por el supremo sea destruido?. El hombre se ha alejado tanto de la verdad, pero no un solo hombre, si no todos; todos los hombres debemos analizar la verdad ya que no se a sabido manejar ning�n poder, y ese poder es s�lo muerte y destrucci�n, y la obra del hombre esta marcada con n�meros imperfectos. El hombre quiere ser creador y compararse con su Dios, pero el hombre solo a creado una bestia que siembra la muerte y la destrucci�n entre los hombres y dem�s creaturas del Se�or. �Ser� que el hombre quiere destruirse con su propia obra?. 8. Estamos al filo de la navaja. �En qu� momento caeremos?, �qu� estamos haciendo los hombres al respecto?, o tal vez sea para que se cumpla lo que dice San Juan en sus revelaciones: "La bestia va a la perdici�n de los moradores de la tierra", Apocalipsis 17,7. No quiero adelantar juicios y que Dios nos ilumine para decidir lo que debemos hacer. H�gase tu voluntad Se�or. 9. Para idea de c�mo llegaron estos datos fue necesario que pasara todo esto: sue�os, preguntas sin repuesta, incidentes al parecer sin importancia para otras personas s�lo que me dejaban un mensaje pero como no los entend�a, muchas veces pens� que estaba loco, quise huir de m� mismo, hice tantas cosas por olvidar todo aquello, qui�n sabe cuanto he ofendido la imagen del Se�or, porque al ofender al hermano estoy ofendiendo su imagen. Gracias Se�or por iluminar mi camino. 10. Para darme cuenta, fue necesario que pasar�n ocho a�os de dudas (a partir del a�o de 1972), cuatro de pregunt�n, dos de indecisi�n. Denunciar algo, o hablar de algo que no se conoce, es como volar sin alas, no tenia idea de que pod�a ser aquello, me dice una voz: "Debes denunciar a la bestia". 11. S�lo quiero escribir esto que fue un cambio en mi vida: me encontraba en la parroquia de Tamult�, un Domingo a medio d�a escuchando misa; como de costumbre cierro los ojos para no distraerme, vi que se ilumin� la Iglesia, en ese momento estaba contemplando dos manos que sosten�an un c�rculo como el tama�o de la ostia que presenta el sacerdote, s�lo que las manos parec�an flotar en el aire sosteniendo el c�rculo, y de cada lado estaba un �ngel en posici�n de humildad, o sea, que estaban de rodillas, con las cabezas agachadas y sus manos juntas, se les ve�an sus alas y estaban iluminados. Yo pens� en ese momento que era como una invitaci�n a participar de la comuni�n, pero como yo estaba con muchas dudas, pues no hab�a hecho ninguna confesi�n no pod�a participar. Me fui a mi casa muy triste por no participar del sacrificio de Cristo y, yo me preguntaba: -Se�or, �qui�n soy para que mandes una invitaci�n como �sta? y, �c�mo pod�a participar, qui�n podr�a escucharme si tengo muchas dudas?-. Fue as� como segu� haciendo oraciones tarde y ma�ana, pero �sta vez inclu� una petici�n: que de alguna forma se me aclara o que me mandar� de alguna manera algo o alguien. Eso fue un Domingo y pas� el Lunes. 12. Martes en la noche; eran como las tres de la ma�ana cuando despert� viendo algo como esto: Estaba frente a un grupo de personas que me escuchaban, porque sent�a que les hablaba, todos estaban sentados y de pronto, todos aquellos se levantaban gritando como delirio hasta el de llegar a grandes gritos, y todos dec�an: "El encuentro con Dios", era mucho el clamor. Eran tanto los gritos que me quede intrigado, nadie me hacia caso ya que todos miraban hacia arriba del lugar de donde me encontraba y me dije: -�qu� ser� lo que miran?-, y me di media vuelta, -�qu� ser� lo que los motivar� de tal forma?-, quer�a contemplar lo mismo, al mirar hacia arriba grande es mi sorpresa al ver que de arriba no muy alto ven�an tres personas que ven�an bajando y que ven�an iluminados, ah� me dije: van a bajar aqu� en este lugar donde estoy, me tengo que quitar; vi que la persona del centro levant� una cruz que se ilumin� a tal grado que se volvi� un gran esplendor que crec�a m�s y m�s y todo lo envolv�a, no hab�a para donde correr, s�lo pod�a hacer una cosa, esperar la muerte, y me hinqu� haciendo la se�al de la cruz y empec� a rezar el Padre Nuestro. Pero yo calcul� que deb�a haber sentido algo, como hab�a cerrado los ojos y al no sentir nada abr� los ojos para ver lo que pasaba, fue cuando descubr� que frente a m� estaban las tres personas: la persona que estaba al centro ten�a la cruz levantada, fue cuando descarg� el golpe, el golpe lo sent� en el centro de la frente, fue cuando o� estas palabras: "T� pasas", y me sent� flotar, me ve�a en el aire como una peque�a bolita, pero a mi alrededor hab�a muchas de mi tama�o, algunas m�s grandes pero la mayor parte eran peque�as, ah� me sent�a muy bien como nunca me hab�a sentido, era una sensaci�n muy agradable. 13. Despu�s de mucho rato abr� los ojos y sent�a la sensaci�n del golpe, parec�a que en verdad me lo hubiesen dado, sent�a dolor y, me tardo doliendo como tres d�as. Siempre que me acuerdo siento la sensaci�n del golpe. En el momento aquel que abr� los ojos, empec� a sentir que del golpe me recorr�a todo el cuerpo algo as� como agua fr�a, una sensaci�n muy agradable, pero tambi�n empec� a recordar todo aquello que me hab�a sucedido, empec� a relacionar todo, me sent� otro. 14. Ah� empec� a sentir que todo lo que escuchaba, le�a o ve�a era como si lo supiera de ante mano, como si todo lo anterior fuera un sue�o y estaba despertando. Para hacerme a la idea de que era realidad, fue necesario que pasaran tres meses, ah� en ese lapso de tiempo comprob� que s� era verdad; empec� a buscar ayuda y todav�a no la encuentro. 15. Ya m�s tranquilo de aquella visi�n, un Domingo, sent� deseo de leer algo y al no encontrar ning�n libro agarr� la Biblia y no sab�a que hacer, fue cuando me acord� de San Juan, empec� a hojear la Biblia y me encontr� con el Apocalipsis o Revelaci�n, me quede muy triste por que ese libro ya lo hab�a le�do dos veces y no le hab�a entendido nada, pero vi donde dice: Plenitud, fue cuando empec� a relacionar los n�meros, que me han dado a conocer, los cuales presento en el orden que llegaron: N�mero: Significado: Siete.- Plenitud.- Todo, en todo y para todos que es mucho y que se multiplica. En el cual encontramos el Poder, la Obra y el Amor de Dios. Seis.- Perfecto de lo imperfecto. Ocho.- Perfecci�n. Doce.- Perfecci�n santificadora. Tres y medio.- Imperfecci�n. Trece.- Perfect�simo. Solamente Dios. 16. Cuando recibo algo as�, siento como un ba�o de agua fr�a, es entonces, que a trav�s de esta lectura me preguntaba: �qu� es el Drag�n?. 17. Como dije antes, era como si despertar� de un sue�o, todo lo relacionaba, no lo pod�a creer que aquello fuera el Drag�n, �c�mo es posible todo esto?, entonces �qu� es la bestia?, �qu� poder tiene para quitarle el poder al Drag�n y hacerlo servidor?, �qu� poder sobre la tierra es tan grande que la muerte la acompa�e?; la muerte s�lo es servidora de este gran poder que s�lo tiene un fin: Matar y Enga�ar. Como tiene siete cabezas tiene que estar en todos los lugares del mundo. Despu�s dice: "Todos adorar�n a la bestia", y es as�, que no queda pueblo, ni ciudad, ni naci�n alguna, ning�n lugar sobre la tierra escapa donde no est�. Es entonces que me fijo, que no obstante todo esto, nace otra bestia que tiene tanto poder pero no lo usa para ella, sino que se lo da a la primera bestia; esta bestia tiene algo que la primera no tiene, una sin la otra no tendr�an plenitud. La segunda bestia hace muchos prodigios para que adoren a la primera bestia: "Hace llover fuego del cielo", �sta bestia hace hablar a la primera bestia. Y sigo buscando, y encuentro donde dice: "La bestia que era y no es", si en ese momento me hubiesen tomado el pulso marcar�a cero, no pod�a creer esto, �ser� verdad o estoy loco?, me repet�a una y mil veces, no pod�a creer que una cosa as� hubiese sido escrito hace casi dos mil a�os y los hombres no se den por enterados, y me volv�a a repetir: estoy loco. 18. Fue cuando decid� acercarme m�s a la Iglesia; pero lo que oigo y lo que leo en la Biblia coincide, y es ah� en donde vuelve aumentar mi inquietud hasta decir: voy a quemar mis apuntes; pero tambi�n hay quienes est�n preocupados por todo lo que pasa, por lo que quieren hacer del mundo, muchos amenazan con destruirlo, pero casi todos se preocupan m�s por la materia que por lo espiritual y, Dios dice: "donde esta tu coraz�n, esta tu tesoro", "a quien dos amos sirve con uno queda mal", y nosotros estamos sirviendo a la materia y estamos quedando mal ante Dios. El coraz�n abraza m�s los bienes materiales que alg�n bien espiritual, le entregamos a nuestro coraz�n todo lo que le da satisfacci�n a la carne y nos olvidamos del creador. 19. Como estamos entretenidos contemplando la materia creemos que Dios no existe, bien dijo el Se�or: "los �ltimos tiempos ser�n los m�s dif�ciles", estamos llenos de materialismo, por eso nace esa magnifica bestia que el mundo entero est� adorando; veamos si es cierto o no, yo s�lo expongo ustedes juzguen. 20. Veamos primero que dice la Biblia del Drag�n, qu� es y c�mo lo encontraremos y, s�lo la Biblia nos puede decir c�mo es y qu� es. Comencemos con la revelaciones de San Juan (Apocalipsis 12, 13-18), "El Drag�n persigue a la mujer que hab�a dado luz al var�n, pero a la mujer le dieron las alas del �guila grande, el desierto protege a la mujer de la vista de la serpiente; la serpiente arroja agua como un r�o, m�s la tierra viene en su ayuda, m�s el Drag�n se enoja y fue hacerle la guerra al linaje de ella", veamos este Evangelio (Mateo 2,13-18): "A Jos� le dice el �ngel: toma a el ni�o y a su madre, los quieren matar, sali� a Egipto, Herodes al verse burlado manda a matar a los ni�os, linaje de Mar�a". Si vemos que decimos Drag�n, se nos antoja que devora vidas humanas, o que destruye todo a su paso, tal vez as� lo vea el Alt�simo. 21. �Qui�n persigui� a la mujer?: un ej�rcito; las alas del �guila grande pueden ser las del �ngel quien advierte a Jos�; la serpiente puede ser el que estaba en el poder; el desierto y Egipto es lo mismo; �qui�n se enoja mucho?: el que estaba en el poder; �qui�nes matan a los ni�os?: un ej�rcito; los ni�os y Mar�a pertenecen al mismo linaje; entre el gobierno y el ej�rcito forman al Drag�n. Porque el trono y la corona es el gobierno; el poder se basa en el ej�rcito. 22. �C�mo es posible que todos los gobiernos y los ej�rcitos del mundo sean s�lo servidores de este gran poder?; �qu� es �ste poder?; �qu� es eso que hasta la muerte es s�lo servidora?, y todo el mundo la adora, porque est� en todo. Si buscamos qu� puede ser tan atractivo como para que todo mundo est� de acuerdo para ir tras algo que tiene tanto poder y que mata. 23. Otro detalle, �en qu� �poca del mundo estuvo bajo un poder absoluto, o bajo cierto criterio que quisieran tener todos algo de lo mismo?, �cu�ndo los ej�rcito del mundo estuvieron de acuerdo?, o �cu�ndo usaron los mismos sistemas o m�todos?, �o qu� cosa a reunido a los hombres y piensen lo mismo?, �y en qu� �poca?; y todo esto es para que cumpla lo que dice San Juan: "Todos adorar�n a la bestia y todos clamaron: "�Qui�n como la bestia?", (Apocalipsis 13,4). Ahora veamos si se puede adorar y clamar as�. 24. Primero su nombre, su forma, s�lo que �sta bestia tiene toda clase de forma porque es hecha en plenitud, pero es s�lo materia y a la materia se le puede dar toda tipo de cuerpo o forma en la manera o gusto de cada quien, para que se cumpla: "se regocijaron con las obras de sus manos". Sigamos con su nombre, como la conocemos los hombres a la bestia para estar unido a ese nombre, despu�s conoceremos sus n�meros, sus signos, sus sellos y sus prodigios y, c�mo se relaciona con las cosas y en qu� forma est� ligada a la muerte, al drag�n y a la segunda bestia; todo debe ser explicado ya que no se trata de atacar a ning�n sistema ni buscar beneficio, s�lo cumplo lo que me dicen: "Debes denunciar a la Bestia". 25. Hoy en d�a todo est� relacionado por una sola cosa que est� en todo y, que todos los hombres desean poseer, todos queremos tener algo de ello y que nos liga de una u otra forma con su atractivo, su nombre o como la conocemos, para darle definici�n en conjunto: Tecnolog�a. 26. Conocemos su n�mero, ahora es cuando tenemos todo. Todos los pueblos de la Tierra quieren tener la m�s avanzada tecnolog�a para poseer las mejores m�quinas, quieren tenerla porque, quien tiene mejores m�quinas domina a las dem�s naciones, los gobiernos s�lo se preocupan por poseer la mejor tecnolog�a, de ello depende su econom�a, todos sus esfuerzos son dedicados a poseer grandes m�quinas, por ejemplo: plantas el�ctricas, plantas sider�rgicas, etc. Sostener una red de carreteras, poseer grandes aeropuertos, tener puertos de altura para grandes barcos, hacer constantemente puentes y m�s carreteras, todo esto es para grandes m�quinas de la cual depende la econom�a de cada naci�n, as� es como los gobiernos est�n al servicio de la tecnolog�a. 27. En la electr�nica, tienen una red de microondas de la cual dependen todas las comunicaciones, incluyendo radares, red de telefon�a, red de telegraf�a y radios, y s�lo se conf�a ahora m�s que nunca de todas �stas cosas a la tecnolog�a, ya que todo depende de sat�lites. Ya no se conf�a en la capacidad del hombre para resolver problemas t�cnicos, s�lo se consultan las computadoras. Todos claman: �qui�n como la m�quina?, o sea, como dice San Juan: �Qui�n como la Bestia?. 28. En los ej�rcitos, los hombres son entrenados para tener arregladas las m�quinas, ya que de ello depende todo, s�lo se conf�a en las m�quinas, o sea, que el hombre s�lo es servidor de las m�quinas. Los ej�rcitos del mundo s�lo sirven a �ste poder llamado tecnolog�a, por eso dice: "el drag�n entrega su trono y su corona con gran poder a la Bestia". 29. Ahora veamos a los industriales, desde el m�s chico hasta el m�s grande. Todos ellos dependen de las m�quinas, entre mejores m�quinas, mejor. Ya no quieren al personal humano, s�lo quieren m�quinas, por ejemplo: Robots, para no pagar salarios. Ser�a interminable relacionar todo, pero todos est�n de acuerdo con �ste clamor: �qui�n como las m�quinas?, o sea, como dice San Juan: �qui�n como la Bestia?. 30. En el mar, los marinos s�lo est�n pendientes de sus m�quinas, porque de ello depende el �xito de su misi�n y de la supervivencia, aqu� es donde m�s se conf�a en las m�quinas. Radar para detectar la presencia de algo, br�jula para guiarse, relojes para saber el tiempo, radios para tener comunicaci�n con los dem�s, plantas de luz y m�quinas de empuje, en mucho se depende de las m�quinas, pero tienen un elemento natural a su favor en caso de que le fallaran las m�quinas, que es el de flotar en el mar teniendo todav�a posibilidades de sobrevivir. Ahora bien, donde las vidas est�n confiadas a las m�quinas es en el espacio. Las vidas humanas en todo momento s�lo dependen de las m�quinas, o sea, de la tecnolog�a, pero el hombre se maravilla de ello y clama: �qui�n como las m�quinas?, o �qui�n como la Bestia?. 31. Ahora veamos a las personas en las ciudades. �En qui�n conf�an m�s?, si en Dios o en la tecnolog�a. Sigamos a un ejecutivo de una empresa "X" desde que amanece a ver que hace, hasta que punto a elevado a la materia, muchos dicen que hasta la adoraci�n; bueno, nuestro hombre lo llamamos "X" porque no se trata de criticar a nadie, s�lo de hacer conciencia. Su hora de trabajar, nueve de la ma�ana; �l se levanta a las siete, toma un ba�o con agua caliente, para saber la hora ve su reloj, ya comenz� viendo una m�quina; al tomar ese ba�o, �qui�n o c�mo lleg� el agua hasta ah�?, �qui�n calent� el agua?, todo se ha hecho por medio de maquinas, antes de salir a su oficina hace varias llamadas telef�nicas para saber si sus colaboradores ya est�n trabajando, sube a su carro y ya se est� comunicando por medio de otra m�quina, radiotransmisor, dando ordenes o recibiendo informes. Llega a su oficina si tiene que subir, no sube por las escaleras, sube por otra m�quina llamado elevador, llega y se encierra pero no va a estar a oscuras, enciende luces especiales; si el calor lo molesta tiene otra m�quina, que le refrescar�, aire acondicionado, si quiere comunicarse con su secretar�a no va a caminar tiene otro aparato o m�quina llamado interf�n, o por tel�fono; seguimos con sus actividades, quiere conocer sus estados financieros, solo tiene que consultar a las computadoras; en el transcurso del d�a m�quinas y m�s m�quinas, hasta para sacarle la punta a un l�piz, no hay actividad que no quiere o requiera de las m�quinas o de la tecnolog�a o como dice San Juan : "�Qui�n como la bestia?". Pero en sus ratos libres gusta de ir al cine o quedarse en casa con la comodidad de su hogar, pero requiere entretenerse viendo televisi�n y esta pendiente del tel�fono y del reloj, si espera alguna llamada. �En qu� momento se acord� de Dios?. Las m�quinas hasta en su ratos libres lo entretienen para no acordarse de Dios, quien le dio la vida, tal vez para que se cumpla lo que dice San Juan: "La bestia es enga�adora". 32. Ahora en la comodidad del hogar. Una ama de casa, �Cu�nto necesita de la tecnolog�a?, en realidad todos dependemos en alguna forma de ello, hacemos o estamos haciendo nuestro medio de vida que dependa de ello, porque nos facilita todo y nos olvidamos del primer mandamiento de la Ley de Dios: "Amar�s a Dios sobre todas las cosas", queremos que se nos facilite todo sin esfuerzo y nos olvidamos de todos los mandamientos del Padre, que dice: "ganar�s el pan con el sudor de tu frente y con doloroso trabajo todos los d�as de tu vida". 33. Ya nadie quiere trabajar y estamos entretenidos en algo que nos parece maravilloso pero al desobedecer un mandato estamos quebrantando la Ley, si hay desobediencia tiene que haber castiga; y en este caso desobedecemos a Dios �qu� obra llevaremos al Padre?, �en qu� hemos favorecido al hermano?, oraci�n sin obra es como si nada, tenemos las manos vac�as para presentarla al Padre, porque la inocencia se acaba y ya nadie clama al Padre para perdonar, s�lo odio habr� en el mundo, nadie perdona al hermano, todos reclamar�n ya que todo fue hecho para todos y nadie quiere renunciar a su participaci�n, todos reclaman, el que tiene, quiere tener m�s y m�s, el que no tiene va a querer tener, ni uno ni otro va a querer renunciar a lo que quieren, o sea, lo que vemos en la materia, ya nadie va a querer esperar lo que nos ofrece el Padre, los tiempos dif�ciles llaman a la puerta muestra de ello es la econom�a, el chantaje nuclear y el terrorismo mundial. 34. Quisiera hablar de tanto y tanta cosas que no puedo sin salirme de la cosas, adem�s es mucho para explicarlo, bien, busco ayuda, todos dicen s�, pero con resultados negativos. 35. Seguimos con: �qui�n como la bestia? y, �por qu� su adoraci�n? o lo mismo. 36. Ve�amos que en alguna forma estamos dependiendo todos de este sistema, que tiene muchos atractivos, porque nadie quiere quedarse sin participar, el hombre cuando m�s inteligente se cree m�s atra�do se siente a este poder. Ahora veamos a una ama de casa, m�s o menos acomodada, hasta d�nde depende de la tecnolog�a. Factor determinante: electricidad, luego toda clase de aparatos que funcionen con ella batidora, licuadora, plancha, lavadora, secadora, climas, televisi�n, antenas especiales, video caseteras, un sin fin de aparatos hasta para secarse el cabello, pero s�lo m�quinas que facilitan todo para estar entretenido en ella. 37. Ya no queda lugar donde no existan las m�quinas, ya lleg� a la plenitud, pero como es en la materia hoy podemos con m�s raz�n comprender: "Donde est� tu coraz�n est� tu tesoro". �Qu� es lo que el hombre ha deseado?, sino es tener un poder, ahora tiene ese poder, �lo sabe usar o lo ha usado mal?, �qu�, no le va cediendo su lugar a la bestia?. 38. Hoy por hoy, es su servidor, ma�ana lo destruir� porque su nombre es blasfemia y trae como compa�era a la muerte. 39. Ahora veremos porque la muerte acompa�a a la bestia, ya que en esto se conjugan todos los recursos humanos disponibles, porque s�lo sabe causar muerte y destrucci�n, es aqu� que la qu�mica ha hecho patente su presencia, promotora de todo, porque sin su presencia no se hubiera desarrollado de tal magnitud el conocimiento humano, pero este conocimiento no se ha aprovechado para ayudar al hermano imagen y presencia de Dios, s�lo se ha aprovechado para muerte y destrucci�n, matarlo en vez de ayudarlo, porque la bestia desde el momento que nace, nace con un ruido de muerte: nace el ca��n, la pistola y el rifle; luego va creciendo y aumentando su poder de destrucci�n y muerte de todas las cosas vivas. Empieza a destruir todas la creaturas del Se�or. Las creaturas del Se�or son blanco de destrucci�n, para muchos hombres, matar es deporte, no hay creatura que muera por �ste mal, a muchas especies se le ha perseguido hasta el exterminio. 40. De todas las creaturas que Dios le dio al hombre para que las cuidara, s�lo le han servido al hombre para destruirla, y ahora con la ayuda de las m�quinas mucho m�s, por ejemplo: �qu� les hicieron los b�falos a los Ingleses para su exterminio?. Otro ejemplo: �Qu� les hicieron los naturales o indios como despreciativamente los llamaban los ingleses, para casi exterminarlos?. 41. Podr�amos seguir numerando c�mo la tecnolog�a, o sea, las m�quinas han sembrado muerte y destrucci�n; s�lo vamos a mencionar lo m�s relevante. 42. Por ejemplo: �C�mo se realiz� la primera guerra mundial, y cu�les fueron sus consecuencias? y, �qu� elementos participaron?. 43. En la primera guerra mundial se manifest� algo que se quer�a probar desde hac�a mucho tiempo, probar en pleno, cu�l era el verdadero poder de las m�quinas, orgullo del ingenio humano: "las m�quinas son tan poderosas que el hombre alg�n d�a no tendr� que trabajar", se dec�a , pero nunca cont� con la ambici�n y avaricia del mismo hombre. Todos los buenos prop�sito son un obst�culo para la ambici�n desmedida, el poder de la m�quina los usa, no para ayudar al hermano, sino para matar, por eso la muerte acompa�a a la bestia. 44. �Qu� grandiosa ser�a la obra del hombre, con la tecnolog�a, como se le dio en llamar a lo que �l ha creado: 45. si fuera para ayudar en lugar de explotar, 46. si fuera para unir en vez de dividir, 47. si fuera para salvar en lugar de matar, 48. si fuera para impulsar en lugar de entretener!. 49. La primera guerra mundial sirvi� para conocer el poder destructivo de las m�quinas. 50. En la segunda guerra mundial se consolida el poder de las m�quinas, y se realiz� todo tipo de ingenio humano, se desnud� nuestro poder, quien tiene el poder, ah� esta todav�a vivo el recuerdo de los hornos crematorios, la miseria humana se puso de manifiesto. 51. Y no s�lo ah�, el mismo poder lo hace sentir vencedores de aquellos, se sent�an h�roes, hoy por hoy tienen dividido al mundo y, donde se les antoja destruyen y s�lo sus palabras valen, ya no hay guerra que no realicen las m�quinas. Hagamos s�lo una revisi�n de donde se realiza: Primera Guerra Mundial, Segunda guerra Mundial, la Guerra en Rusia, la Guerra Roja en China, las bombas en Nagasaki e Hiroshima en Jap�n, la infame Guerra de Vietnam, la infame Guerra del Medio Oriente, la infame Guerra de Afganist�n. 52. Por accidentes, y obs�rvese que a nadie se culpa, se puede exterminar la humanidad. �Qui�n causa esos accidentes?, en el mar, hundimientos de barcos, entallamientos de plantas Nucleares y sus consecuencias, entallamientos de aviones en el aire, entallamientos de naves espaciales. Bien, ahora los accidentes aislados, que son tan destructivos, m�s que las guerras: los accidentes en las carreteras. El terrorismo usa todo tipo de arma qu�mica y bacteriol�gicas, ahora en las guerras s�lo m�quinas: aviones, bombas, radares, cohetes y para no fallar seg�n el hombre usa en sus consultas otras m�quinas: las computadoras. 53. Como podemos apreciar a grandes rasgos, s�lo m�quinas, m�quinas de muerte. Pero no para ah� la amenaza, es m�s grande todav�a: el exterminio at�mico, o sea, si no extermina r�pido iremos muriendo poco a poco por que su fin es matar y matar. Por ejemplo, como podemos constar, todos los desechos industriales qu�micos y petroleros van a parar a lagos, r�os y mares; del desperdicio que se quema queda en el aire cae a las plantas y �rboles como lluvias �cidas para su muerte, pero tambi�n la bestia es enga�adora, ya hay fertilizantes y un sin fin de productos para darle vida artificial, la cosa es: depender de ello, o sea, de la tecnolog�a. 54. Como podemos apreciar nada escapa a la muerte, al tirar los desperdicios de todo lo que es tecnolog�a al agua, se muere todo vestigio de vida donde la bacteria es el primer promotor de la vida, la tecnolog�a le hace la guerra a todo ser vivo, a los insectos, a los peces, a las aves, a los animales y, al hombre mismo y, todos cooperamos a este mal sin querer, al echar insecticida. Pero lo que m�s destruye y todos lo hacemos es echar detergentes a las aguas. Las aguas al quedarse sin vida, se vuelven amargas, �ser� que se est� cumpliendo lo que dice San Juan en Apocalipsis 16, 3-7?. 55. Ya hemos visto a grandes rasgos el drag�n, lo mismo con la bestia, tambi�n, por qu� la muerte es s�lo compa�era de la bestia, ahora veremos qu� es la segunda bestia y en qu� coincide todo, pero antes har� est� comentario: si citaremos todo y cada una de todas las muertes causadas por este mal, �imag�nese nada m�s las carreteras del mundo, donde se dispara una pistola, donde se dispara un rifle o metralla, con armas modern�simas!, �hasta a los ni�os se les ense�a a matar con rifles de munici�n!, los inocentes pajaritos son el blanco preferido; por eso la segunda bestia viene a darle m�s poder a la primera bestia, y como tiene tanto poder, juntas hacen la mancuerna inseparable, una sin la otra no ser�an tan terribles, pero unidas llegan con su obra hasta la plenitud, o sea, en todo y para todos y que es mucho, sus siete cabezas. 56. Hablar de una segunda bestia se antoja poco o m�s que imposible, ya que �sta bestia tiene tanto poder como la primera bestia, pero no lo usa para ella, sino que se lo da a la primera bestia, hace toda clase de prodigios para que todos los hombres nos encaminemos a la primera bestia, hablar de sus prodigios es bastante, s�lo hablar� de algunos porque es la clave de muchas cosas, en esto estuve mucho tiempo confundido, pero todo coincide y si es verdad debe analizarse, y porque no decirse, ya que por la verdad muri� Jesucristo. 57. Hablar de prodigios, sellos y n�meros, se ve bastante dif�cil para el hombre, no para Dios; Dios ya lo conoc�a desde que el hombre quiso ocultarse para hacer su obra, y nadie m�s digno que su hijo al que no dud� mandar al sacrificio, el que nos ense�a c�mo debemos vivir para llegar al Padre, nos revela todo el Divino Maestro, s�lo tenemos que buscarlo y eso se torna para nosotros m�s que imposible porque queremos hacer nuestro antojo y creer que podemos enga�arlo. El conoce nuestro sentir, nuestras obras y nos a dejado, pero estamos advertidos. Todas las ense�anzas de Cristo son para no caer en el error y como no hacemos caso, ah� est�n las consecuencias, lo obra de Cristo es perfect�sima y tambi�n el hombre puede llegar a la perfecci�n, si t� quieres; por eso a San Juan le es revelado los �ltimos tiempos para que veamos como el hombre tambi�n puede llegar a la perfecci�n y estar en la gracia de Dios, pero a nadie obliga, es por voluntad y por amor a los dem�s, as� como se entreg� Cristo al sacrificio por amor al hombre, y El manifiesta: "Quien haga la voluntad de mi padre ese es mi hermano", quiz�s muy pocos lleguen al conocimiento, pero las obras buenas y confiando en El, esa es nuestra salvaci�n, pidiendo obras para el Padre y ayudando a quien m�s lo necesite y teniendo confianza en El, nuestra fe nos salvar�. 58. Como dec�amos, esta bestia hace toda clase de prodigios, ya nos podemos imaginar como ser�n para que todo mundo los vea; hay un detalle que puede darnos la clave para saber qu� es y c�mo es la segunda bestia: anima, o sea, hace que camine para que todos puedan adorar a la primera bestia, tambi�n hace que hable y hace descender fuego del cielo. 59. �Qui�n puede animar algo que de por s� es muy poderosa, y qu� tiene que depender de algo o alguien para que el mundo est� entretenido contemplando sus prodigios?. En la contemplaci�n o en la admiraci�n es como nos entretiene; veamos si s� o no. El fuego nos da la clave o una idea de qui�n tiene ese poder. Dar energ�a a la bestia tiene que ser energ�tico, o sea, que lo �nico que puede hacer esto es el petr�leo. 60. Del petr�leo casi depende la tecnolog�a, sin los derivados del petr�leo muchas cosas no existir�an y mucho menos andar en auto; andar en veh�culo ser�a casi imposible, y en todo medio de transporte, que se mueva; casi no existir�a una industria como la existente, por eso dice San Juan que a la segunda bestia le fue concedido animar la estatua de la primera bestia y, que todos claman "�Qui�n como la bestia?", y que ir�amos tras la bestia. 61. �Qui�n escapa a su brillo?, �qui�n no quiere tener algo moderno en casa?, en el hogar m�s humilde aunque sea un radio o un reloj, se desea, porque muchos por tener algo roban o matan. 62. En los oficios es competido, tener m�quinas para todo tipo de trabajo, �a qui�nes contratan para hacer las obras?, a quienes tienen maquinarias, hasta en el oficio m�s humilde hay que tener m�quinas o herramientas modernas, si no se tiene es casi imposible que sobreviva, ya que todos los dem�s pueden hacer un trabajo r�pido y m�s barato y casi sin esfuerzo; muchos est�n empe�ados en hacer su propia creaci�n porque se da para imaginaci�n y todo lo que est� en la materia es moldeable; para el hombre fue hecha la materia, pero no debe quedarse ah� porque el hombre debe superarse, as� como todo lo creado cumple para lo que fue creado, o sea, para llegar al hombre, el hombre debe llegar a Dios, �l fue creado para ser hijo de Dios, pero el hombre se ha entretenido haciendo su obra en la materia y, su obra se ha vuelto contra el hombre por no tomar en cuenta a Dios, no quiere superarse como toda la creaci�n, todas las dem�s creaturas est�n es constante superaci�n. 63. Veamos a grandes rasgos, el mineral es el que le da vida al vegetal, el vegetal es el que le da vida al animal, el animal le da vida al hombre y, el hombre debe llegar a Dios. 64. �Qu� hace el Hombre?, la creatura para lo que fue creado todo, no sabe superarse, est� ca�do, est� recogiendo cosas muertas, est� haciendo su obra y se ha quedado contempl�ndola, est� entretenido quiz�s para que se cumpla "estar�n entretenidos con las obras de sus manos". Nada de la creaci�n ha cambiado, el universo est� cumpliendo para lo que fue encomendado, por ejemplo, el sol sigue y seguir� d�ndole vida a todas las creaturas que hay en la tierra, y todos los dem�s elementos est�n cumpliendo el mandato divino. Hablar de esto es much�simo, quiz�s m�s adelante. 65. Ve�amos c�mo estamos queriendo hacer algo, pero no para ayudar a los dem�s, es con ego�smo, queremos hacernos interesantes y si es posible enriquecernos para presumir de inteligencia y de saber hacer las cosas, pero los que trabajan est�n cumpliendo con un mandato divino: "ganar�s el pan con el sudor de tu rostro y con doloroso trabajo todos los d�as de tu vida", m�s todos quieren ser comerciantes o en alguna forma no trabajar mucho y ganar lo m�s que sea posible, porque no importa el medio sino el objetivo. Con esto se puede decir que nadie merece respeto, s�lo se hacen respetar con el lenguaje de la selva o del mar, el pez m�s grande se come al m�s peque�o, nada sale del hombre como ser superior, s�lo hace imitaciones cuando as� le conviene; con estas ideas �c�mo podemos llegar a Dios si en lugar de ayudar arrebatamos?, "porque lo que le hagas a tu hermano es como si me lo hicieras a m�", dice el Padre. 66. Los comerciantes, no digamos los muy peque�os, sino los que obtienen grandes ganancias �a costa de qui�nes?, todos quieren ganar mucho o algo m�s, �en qui�nes repercute toda esa voracidad, en el que no tiene en ninguna forma el hacer negocio y no tiene ninguna capacidad de defenderse. ��C�mo puedes ofrecer ofrenda a Dios si es trabajo de los pobres?!, �cu�ndo fuiste capaz de labrar la tierra?, �cu�ndo has pasado malas noches cuidando un reba�o o cuidando las aves del corral?, �cu�ndo has llevado o cargado agua para regar las flores?, ��en d�nde puedes enorgullecerte de cosechar el verdadero esfuerzo de tu trabajo y presentarlo a Dios?!, siempre quieres que otros trabajen, y t� sin exponer nada obtienes grandes ganancias; y luego les presumimos a los dem�s de ser muy trabajadores porque t� sabes hacer las cosas. 67. Antes hab�a muchos inocentes, ahora vamos todos contra todos, todos sabr�n hacer las cosas, todos ser�n tan inteligentes que cuando uno no obtenga lo que quiere habr� lucha terrible por la posesi�n, s�lo habr� odio. Como los ejemplos cunden nadie quiere trabajar, pero tiene que vivir. Hablar� de todo esto en las diez coronas, o sea, en las obras del hombre y c�mo quiere Dios que viva el hombre con el hermano. 68. Ahora sigamos con los prodigios de la bestia. Prodigio, debe ser algo grande como para llamar la atenci�n de todos los habitantes de la tierra, si numer�ramos todos los prodigios uno por uno ser�a casi interminable, pero hay una ocasi�n que est� presente en la mente de todos los hombres, qued� como caso �nico registrado en la historia del hombre, el primer viaje a la luna, as� se cumpl�a en toda la extensi�n de la palabra: "Har� llover fuego del cielo", "se ve�an sus prodigios", "embauc� a los habitantes de la tierra y todos clamaban: "�qui�n como la bestia?"; todos los que presenciaban el acontecimiento quer�an estar ah� y no perderse ning�n detalle. 69. Bueno, comencemos a ver si es o no. En aquella ocasi�n muchos no fueron al trabajo, casi todo se paraliz� porque todos quer�an ver el acontecimiento, todos, donde hab�a un televisor se llenaba de gente, los gobiernos facilitaban todos los medios de comunicaci�n para que nadie, si fuera posible, se perdiera de ver aquello, en ese momento casi nadie hablaba, quien quer�a comentar algo lo mandaban a callar, todo se conjugaba en realidad, era un acontecimiento �nico para el hombre, pero ah� tambi�n se cumpl�a la culminaci�n de las revelaciones a San Juan. 70. Todos los habitantes de la Tierra presenci�bamos algo que se esperaba ya desde hac�a mucho tiempo anunciado por todos los medios de comunicaci�n, unos dec�an, -es incre�ble-, otros, -es fant�stico-, otros no opinaban porque eran esc�pticos, otros, -es un truco-, hab�an diversas opiniones, la cosa era que nadie dejaba de presenciar aquello que era prodigio de la tecnolog�a, presenciamos un viaje espacial, en ese viaje el hombre pondr�a por primera vez los pies en la luna, en ese momento nadie se acordaba de las revelaciones a San Juan, porque est�bamos como hipnotizados, no se pod�a analizar nada, ah� se cumpl�a: "Har� descender fuego del cielo". 71. Tambi�n presenciamos otros prodigios que en ese momento se cumpl�an, ve�amos subir una cosa tan pesada, y c�mo lo est�bamos viendo por medio de otro prodigio, est�bamos viendo por medio de la televisi�n, un prodigio de la tecnolog�a, tambi�n se pod�a ver otro prodigio se escuchaba la voz de lo que hablaban los viajeros, y algo m�s se cumpl�a: "la bestia hablaba", y todav�a m�s: "embauc� a los habitantes de la Tierra", "les fue permitido hacerle la guerra a los santos y vencerlos". 72. A casi todas las industrias se les procura bendecir, y cu�ntos sacerdotes y quienes est�n en gracia de Dios mueren asesinados con balas, en accidentes de carros y de aviaci�n, entre otros, la lista es casi interminable, as� se cumpl�a tambi�n, cuando dice: "se le dio una boca que profer�a altaner�a y blasfemia contra Dios, de su morada, de su Nombre y de los que habitan en el cielo". En uno de estos vuelos espaciales, un astronauta exclam� cuando estaba en �rbita: En d�nde se encuentra Dios que no lo veo. Como siempre los hombres buscamos a Dios en la materia y no en lo espiritual. En �sta ocasi�n, este astronauta cumpl�a lo que dice San Juan en las revelaciones ya que se hizo en el momento preciso, ya que �stas palabras se pronunciaron cuando todo mundo lo escuchaba y nadie dijo nada. 73. No quisiera opinar ya que las cosas s�lo se tratan de coincidencias y mi opini�n no debe contar, pero en �sta ocasi�n me parece un poco interesante, todos los d�as dicen: -les brindamos diversi�n y entretenimiento-, y es as� que estamos entretenidos viendo algo que en Hechos dice: (Hechos. 7,41- 43), �ser� que se vuelva a repetir: -se regocijaron con las obras de sus manos?-, entonces Dios les volvi� la espalda; ya digo son muchas las coincidencias, por eso busco ayuda para analizarlo. Quisiera seguir con los prodigios, pero hablar de todo, es como nunca acabar, todos los d�as la tecnolog�a est� sacando cosas nuevas y muchos de ellos son un prodigio. 74. Quiero hablar de los sellos que usamos todos y todos los d�as, porque as� lo dice San Juan en sus revelaciones, que esto suceder�a y que todos estar�amos contemplando la bestia, como dice �l, que todos ir�amos tras la bestia, todo se est� cumpliendo, pero juzgu�mosle con juicio claro sin apasionamiento dudoso, as� como fue llegando debe quedar claro, para que cada quien con su juicio tenga oportunidad de salvaci�n y escoger qu� es lo que m�s quiere, dejemos que los dem�s juzguen y no decidamos nosotros por ellos, darlo a conocer, no a esconder el tesoro. 75. Como todo es tecnolog�a, pues es en esto donde buscamos los sellos, y los sellos deben encontrarse ah�, si es por decir aceptable, sin esto nadie puede hablar, porque le faltar�a algo a esto y no se completar�a, es ah� cuando no se puede hablar de nada porque no est� completo, en esto fue donde no avanzaba porque no era cosa de un grupo o de una naci�n ni de una sola ideolog�a, y que no s�lo lo usara un sistema, debe estar en todo y para todos los hombres que habitan este planeta llamado tierra, porque San Juan habla para todos, al mundo, porque dice: "no queda pueblo, lengua, ni naci�n, ni raza", o sea, que como dec�a antes, deb�a de estar en todo y para todos, es as� que no hablaba por no estar seguro, pero pas� mucho tiempo y como siempre un d�a estaba tan pensativo que no me acordaba que estaba en medio sol, hab�a yo hecho mucha oraci�n en la noche, y en la ma�ana, me acord� ah�, que Cristo dijo una vez: "nada viene del hombre sino del Padre", era como un mazazo, ah� comprend� que si todo me lo hab�an dado y yo cu�nto tiempo quise creer que yo lo hac�a. Dej� pasar alg�n tiempo, no s� cuanto, no llevo fecha por no saber si llegar�a o no, en fin son detalles que no he tenido la curiosidad de anotar, lo importante es que lleg�, la muestra est� en esto, relatar� c�mo empez� y como fueron sucediendo las cosas m�s adelante, si Dios quiere, ya que sin su voluntad nada podemos hacer. 76. Dice San Juan que tendr�amos sellada la mano derecha para comprar o vender, que se nos sellar�a el centro de la frente, como dije antes, todo debe estar en la tecnolog�a, y es parte de la tecnolog�a; quiz�s en esto viene siendo, en cierto modo, parte del enga�o que vio San Juan cuando dice: "La bestia es enga�adora", si analizamos las cosas con mucho inter�s veremos si hay raz�n. Pero veamos qu� son los sellos de la bestia y qu� es el sello de Dios. 77. En fin que todo coincide en la tecnolog�a, que nada se hace sin ello, coincidencia o no, forma parte del sistema en que vivimos y nada escapa a su control, ah� vemos que nadie quiere quedarse sin su sello, todo mundo quiere sellarse, roban, matan, por ello dice San Juan que �l ve�a como un mar de agua, y el �ngel le dice: "eso que haz visto, es la gente que sigue a la bestia", y �Qui�n le har� la guerra a la bestia?, si tiene poder y tiene aliados y, todos la quieren, o sea, todos la adoran, porque nadie quiere quedarse sin su participaci�n, y que nadie har�a caso, porque todos la estar�an contemplando. De todo esto, creo que los sello son los m�s atractivos, los que llaman m�s la atenci�n, todos quieren estar sellados por la bestia, unos en una forma otros en otra, y como es en plenitud hay para todo gusto; como dec�a antes, es mucho, est� en todos y es para todos, por eso es que dice San Juan que todos clamar�an: "�qui�n como la bestia?"; todos podemos comprobar si es o no, para que nadie se llame enga�ado, por eso es que la bestia sella a todos en las manos, en la frente, en fin, que todos, en alguna forma, est� presente en todos los actos del hombre, San Juan dice: "E hizo poner a todos, peque�os y grandes, ricos y pobres, libres y siervos, una marca impresa en la mano derecha o en la frente, a fin que nadie pudiese comprar ni vender si no estaba marcado con el nombre de la bestia o el n�mero de nombre, calc�lese la cifra, es cifra de hombre: Seiscientos sesenta y seis", Apocalipsis 13, 16-18. 78. Sellos en la mano o en la frente, alguien me dijo: yo no me dejar� sellar, pero como la bestia es enga�adora, tiene su forma de enga�ar al hombre, en fin, que todos estamos en esto, hay que pedir a Dios por nuestros pecados, porque como dice San Juan: "todos ir�n en pos de la bestia". Estamos hasta el cuello y, no nos hagamos el de querer tirarnos la bolita unos a otros, el que yo no sab�a, la cara de hip�critas no nos queda ante Dios, porque Dios conoce nuestros pensamientos y no podemos enga�arlo, si Ad�n y Eva no se hubieran echado la culpa un al otro y hubiesen reconocido la parte de cada quien, y hubiesen pedido perd�n, tal vez fuera otra la historia del hombre, pero nosotros estamos m�s que advertidos, no podemos alegar inocencia, tenemos todo, como buscar el perd�n ya que estamos frente al Salvador, es cuesti�n de buscarlo, y no seguir sacrific�ndolo en la Cruz, a nosotros nos toca escoger el camino de salvaci�n o de perdici�n, nuestra recompensa es eterna como eternos ser�n nuestros sufrimientos, eres libre de escoger, a nada estas obligado s�lo es si t� quieres. 79. Y bien, qu� es tan atractivo como para que todos queramos estar sellado y no s�lo unos cuantos, todo el mundo lo busca, todos los esfuerzos se hacen para ello; cuando alguien llega alg�n lugar a vender o comprar lleva dinero, ese dinero si no lo vemos con codicia y lo analizamos, vemos que es s�lo papel, algo sin valor, por donde se le mire es s�lo papel sellado, es s�lo un simple sello que muchas veces va chorreando sangre, producto de cr�menes, o va llenos de llanto de los pobres, ya que en alguna forma con enga�o o mentira, les fue arrebatado, y ellos los que trabajan muchas veces no tienen ni para comer, por eso Cristo nos ense�a que, a los que les da El consuelo de bienaventuranza, es a ellos, a los m�s pobres del mundo porque Dios sabe cu�nto sufren, por eso cuando El nace, nace en pobreza con los que claman al Padre todos los d�as, con ellos no ten�a ning�n problema, en ellos no hab�a demasiada ambici�n, a ellos les es anunciada su llegada. De esto quiero hablar porque es mucho y tiene que ser analizado. 80. Seguimos con los sellos. Como podemos apreciar el dinero o papel moneda es hecho con m�quinas, los sellos que se imprimen en los billetes es con m�quinas, lo llevamos en la mano al comprar o vender, lo llevas en la mano; pero hay otros sellos en la frente, estos sellos son quiz�s los m�s peligrosos, ya que nuestros pensamientos deben ser para Dios, pero el hombre lo dedica haber cu�nto tiene en el banco, cu�ntos negocios va a emprender, qu� viajes de negocios va a realizar, y esto lo hacen solo los que tiene mucho dinero, los que solo manejan cheques, los que tienen un solo objetivo: hacer m�s y m�s dinero para sentirse con poder y pensar que solo con dinero se llega a ser m�s inteligente, y esto se logra precisamente con aire acondicionado, en reuniones donde se come bien y en lugares bien acondicionados en un ambiente muy agradable, �sta gente est� muy entretenida en su ambiente de trabajo, de ese trabajo todos queremos tener, ah� no hay otro pensamiento que no sean cifras y n�meros al por mayor, se est� entretenido y como todo lo hay, muchas veces niegan a Dios. 81. El sello de la frente es precisamente: lo que m�s quieres, lo que buscas, lo que m�s deseas, ah� precisamente est�s haciendo tu tesoro, eso buscas eso tendr�s, sientes gran satisfacci�n al realizar tus sue�os, si buscaras a Dios ah� estar�a tu tesoro, por eso dice Cristo: "Donde est� tu coraz�n est� tu tesoro", queremos abarcar grandes riquezas materiales, y cuando realizas todo sientes que nada te satisface, que tu coraz�n est� vac�o, no buscas a Dios porque estas lleno de ego�smo y vanidad, y es por ti que Cristo est� crucificado, t� eres esa oveja perdida, a ti est� dirigida la par�bola del rico y el pobre, t� que puedes ayudar a tu hermano y no lo haces, tu sello de la frente es n�mero, puedes cambiar el sello, si t� quieres sellarte con Cristo; bien, voy a terminar con el sello de la bestia, luego explicar� el sello de Dios. No olvides asistir al banquete que ofrece el Padre, no seas como la higuera est�ril que no da fruto para Dios. 82. Bueno, ve�amos que el sello de la bestia son productos de la obra del hombre, en y esta obra es el resultado de un esfuerzo de muchas generaciones que se transform� en un poder, s�lo que �ste poder el hombre no ha sabido manejar y lo ha hecho con mucho ego�smo y, como lo ha utilizado mal est� marcado con n�meros imperfectos en la ley de Dios, ya que Dios siempre le ha pedido al hombre: - ay�dense unos a otros-, el hombre ha hecho un sistema de explotaci�n, todos contra todos, siempre el m�s d�bil es quien lleva la carga m�s pesada, no hay compasi�n en este sistema, pero Dios que nunca se olvida del hombre, porque quiere que vuelva a El como Hijo, le da sus leyes, sus mandamientos, las ense�anzas de Cristo, y para que el hombre pueda tener todo para su salvaci�n est�n los sacramentos y la advertencia de que seguir por el camino equivocado, lo conducir�an a la perdici�n. Como el hombre no ha sabido manejar ese poder, siempre a explotado al hermano, y Dios no se olvida del llanto de los pobres hoy su obra se ha vuelto contra �l y como lo que m�s quieres, lo que m�s deseas eso tendr�s, Dios te da el ciento por uno de lo que le hagas a tu hermano, por eso te multiplica lo que le haces a tu hermano, a tal grado que la misma obra lo destruir�. 83. 84. Quiero hablar de la obra que Dios quiere para todos los hombres, as� como fue dado, pero tengo que terminar con el sello de la frente, o sea, el seiscientos sesenta y seis. 85. El sello de la frente es parte de la tecnolog�a, y es como si andar�s marcado por no dejar de pensar en ello, est�s donde est�s, piensas en ello, nada puedes hacer si no lo tienes presente, es como cuando algo est� mal y te sientes impotente, dices: �Dios m�o!, �por qu�?; nada m�s que ha Dios no lo clamamos siempre porque renegamos, y en esto todo el mundo est� de acuerdo, porque San Juan dice que no queda pueblo, naci�n ni raza que no lo haga, es aqu� donde se cumple las revelaciones de San Juan. A Dios debemos clamarlo siempre, un pensamiento, una oraci�n, tu trabajo recomi�ndalo a �l, una ayuda al pr�jimo en nombre de Dios, todo y en cada momento debemos tenerlo presente, cuando algo no podamos solucionar debemos clamar a �l. Dios siempre en el pensamiento presente, porque somos creados para llegar a El como su hijo, todo lo creado fue para que su hijo el hombre, que no le faltara nada, y s�lo lo adorara a �l, a su Creador y lo tuviera presente como Padre, y ayudar al hermano, al que carece de lo m�s elemental: la capacidad de pensar. Ese hombre que tiene esa capacidad si ayudara al hermano a organizarse a que no faltara nada y que lo tuviera presente a Dios, en �l se cumplir�a, estar�a haciendo sus tesoros en el cielo, pero tambi�n dice que: "lo que le hagas a tu hermano es como si me lo hicieras a M�", si ofendemos su imagen, estamos ofendiendo a Dios, y es el caso que el hombre en lugar de ayudar al hermano lo despoja o enga�a, la capacidad de pensar lo lleva a creer que �l se merece todo, y despoja de todo al hermano, y cuando no lo obedece lo mata, lo abandona a su suerte, se olvida de su Dios y se entretiene con su obra. 86. Ya tiene lo que quer�a, ahora se dedica a cuidarla, que no se la vayan a robar, pero como jam�s estar� satisfecho, y quiere que todos se rindan ante �l y si es posible que se arrastren, se rodea de poder, ya con poder y riqueza, hace leyes que lo protejan a �l y a sus intereses, y es cuando m�s abusa, se vuelve inaccesible, Dios al ver que todo esto suceder�, si continua as�, le advierte, le da sus ense�anzas, y sus sacramentos para cuando quiera buscarlo, El lo espera. 87. Todo est� hecho de parte de Dios pero el hombre est� entretenido con su obra, Dios es puro amor, pero tambi�n se enoja, muestra de ello el diluvio universal, as� que si no lo tenemos presente como debe ser, y seguimos contemplando nuestras obras, como ahora s�lo nos entretenemos viendo el enga�o de sus prodigios, el sello puede ser tambi�n un prodigio, s�lo que como lo llevamos presente en el pensamiento, ya es un mal que tenemos sellado y s�lo pensamos en �l consciente o inconscientemente pero lo llevamos presente; como todo es tecnolog�a y la mayor parte de la tecnolog�a es m�quina y cual la m�s inofensiva en apariencia, por eso dec�a San Juan: "La bestia es enga�adora", y �sta m�quina, cualquiera la lleva en la mano y se est� pendiente de ella, entre m�s activo m�s y m�s la necesitan, nadie que quiera puede escapar, ya que si no se est� pendiente de la hora pues no se llega a tiempo al trabajo, a la cita, al banco, a las reuniones, a tomar el avi�n, para tomar hasta las medicinas, qui�n no quiere saber qu� hora es, para todo lo que se realiza, las actividades del mundo est�n regidas por �sta m�quina llamada reloj, es aqu� qui�n no puede estar sellado, si hasta en los templo se rigen con �ste aparato inofensivo, producto de la tecnolog�a, aqu� es donde m�s podemos comprobar que Dios nos habla por siempre y, as� como, todo lo que hace y dice se multiplica, aqu� es donde nosotros podemos apreciar su Plenitud, la plenitud de Dios es mucho, en todo y para todos y que no cabe en el universo; de la plenitud de Dios quisiera hablar pero es tanto que ojal� alg�n d�a pueda decirlo o explicarlo. 88. Sigo con ese n�mero que nos sella y que est� siempre y son tres seis; el primer seis lo marca ese aparatito o m�quina llamado reloj a las seis de la ma�ana, y luego tenemos sesenta minutos que procuramos tener siempre presente y que cuenta mucho en todo, segundo seis; y ya queremos que llegue o no llegue las seis de la tarde, tercer seis; bueno esto es seg�n el inter�s de cada quien, pero hay personas que s�lo dependen del reloj, su tiempo es limitado, y estas personas son aquellos que tienen sus intereses en la tecnolog�a, tambi�n hay otro seis en los sesenta segundos tal vez sea para que se cumpla el tres y medio, porque el segundo es s�lo fracci�n del minuto; el hombre empez� a medir el tiempo para saber c�mo hac�a las cosas, despu�s se hizo costumbre, despu�s necesario, ahora es esclavo del tiempo, pero lo interesante es que lo llevamos siempre presente, y a nuestro creador a quien debemos llevarle presente, nos hemos olvidado de El, y es a Dios quien debemos amar sobre todas las cosas, El es nuestro creador, a El tenemos que adorar, y El como buen Padre siempre est� dispuesto a escucharnos, y a concedernos lo que pidamos, ya que El se derrite de amor por nosotros, pero debemos obediencia y es ah� que debemos hacer su voluntad porque El sabe qu� es lo que m�s le conviene al hombre, a su hijo; como no las hacemos, y El es perfect�simo y El no acepta mentira, se enoja pero advierte, para que nadie se llame enga�ado. 89. En la obra del hombre, y la obra de Dios, hablaremos d�nde ha fallado el hombre y c�mo quiere que viva el hombre; nada m�s que hablar� del sello de Dios; para hablar del sello de Dios hay que hablar de su plenitud, y aqu� es donde digo yo �qui�n soy Se�or para explicar esto?, yo que no tengo ni la menor cultura, y no he podido conseguir ayuda, s�lo dir� algo como lo entiendo: sea tu voluntad Se�or, y no la m�a. 90. Es as� como me lo han dado a entender; Dios en plenitud, en �sta plenitud, es plenitud de poder, es plenitud de amor, pero tambi�n es vida, as� que todo en El es Vida y como es en plenitud, por eso se multiplica la vida, en El es abundancia, todo lo que hace o dice se multiplica, por eso en el universo infinito s�lo se hace su voluntad, a �l s�lo se le debe obediencia, porque El no se equivoca, porque El es Perfect�simo s�lo se le debe tener en adoraci�n. 91. La bestia llega a la plenitud, pero como es en la materia s�lo su plenitud se limita a la materia. 92. Seguimos con los n�meros... Los n�meros. Cap�tulo 2. 1. Los n�meros nos se�alan el grado de espiritualidad y, hac�a d�nde nos marcamos a partir de la plenitud, porque al hombre le fue entregado todo en plenitud y la obra del hombre la ha hecho en la materia. 2. Para conocer c�mo nos marcamos debemos saber: qu� es lo que nos se�alan los n�meros. 3. N�mero siete (7).- Plenitud. 4. Todo, en todo y para todo, que es mucho y que se multiplica en el cual encontramos el poder, la obra y el amor de Dios. 5. A partir de la plenitud que se marca con el n�mero siete, el amor del hombre debe llegar a la plenitud, m�s como esta ca�do se marca con n�meros imperfectos. La obra del hombre lleg� a la plenitud, pero como la hizo en la materia est� marcada con n�meros imperfectos trataremos de explicar que es la plenitud. Significado de: 6. Todo.- Dios cre� todo para su hijo hombre. 7. En todo.- Porque a todo le dio vida y que no la abandona. 8. Para todo.- Para todos los hombres, porque llevan su imagen y su esp�ritu desde el momento mismo de la creaci�n, y la ense�anza de Cristo es para todos los hombres ya que con su cuerpo y su sangre nos quiere rescatar a todos para llevarnos a la presencia del Padre. 9. Que es mucho.- Si nos ponemos a contemplar la obra del Padre, vemos que la luz del sol nos llega a todos y nos da vida y se da en abundancia, y que el aire es para todos, sin ellos no habr�a vida. Los �rboles dan fruto en abundancia y los peces del mar se dan para todos. 10. Que se multiplica.- Desde el momento mismo de la creaci�n dijo Dios: "sed fecundados y multiplicaos". Ejemplo: en el principio del hombre comenz� con una pareja y ahora �cu�ntos somos, cu�ntos han muerto y cu�ntos nacer�n?. 11. El poder de Dios.- Con su poder organiza el universo. Con su poder sostiene el equilibrio de todas las cosas desde lo m�s grande hasta lo m�s chico. Ejemplo: todos los planetas obedecen a un equilibrio, con su poder organiza y nada cambia. Con su poder cre� todo para su hijo el hombre. Con su poder mantiene el equilibrio de la creaci�n y nada cambia. 12. La obra de Dios.- Esta, est� en constante superaci�n para lo que fue creado, para que nunca le falte nada y viviera su hijo el hombre, y fue entregado al hombre todo en plenitud y ah� podemos valorar el amor del Padre hac�a el hombre, ya que todo es creado lo que es material, para pasar la prueba de la obediencia y debemos obedecer la voluntad del Padre as� como nos ense�a su hijo Cristo Jes�s, s�lo que el hombre se entretiene en la materia y no hace la voluntad del Padre y cae en la imperfecci�n. 13. A partir de la plenitud nos podemos marcar con los n�meros que me dieron a conocer. Son nuestros pensamientos los que nos marcan. Si nuestros pensamientos van hacia la materia nos marca con el n�mero seis: 14. N�mero seis (6).- Perfecto de lo imperfecto. 15. Como significa perfecto de lo imperfecto, por eso el hombre parece que est� haciendo su obra bien, pero como pone toda su atenci�n y se distrae con todo lo que es material, sus pensamientos van marcandose con este n�mero. La materia no es mala si se usa para el bien, como es tomado para el mal y se ha hecho en el ego�smo. El hombre le pone m�s atenci�n a la materia y se ha olvidado de Dios. El hombre puede superarse y marcarse hacia la perfecci�n. 16. N�mero ocho (8).- Perfecci�n. 17. La perfecci�n est� marcada con el n�mero ocho. Como dec�amos antes, son nuestros pensamientos los que nos superan y nos conducen a Dios. El primer paso a la perfecci�n es la oraci�n, ya que nuestros pensamientos no se distraen en lo material sino en lo espiritual. Ejemplo: Cristo nos ense�a que estando en oraci�n podemos estar en El, y El en nosotros, como El est� en el Padre, y el Padre en El. Los ap�stoles cuando esperaban al Esp�ritu Santo estaban en oraci�n. Nosotros si hacemos oraciones y le pedimos al Padre que haga su voluntad en nosotros y si nosotros hacemos la voluntad del Padre, nos estamos marcando en la Perfecci�n. 18. N�mero doce (12).- Perfecci�n santificadora. 19. Todo aquel que hace constante oraci�n y hace sacrificio en favor de los dem�s y se renuncia a s� mismo y, ama al hombre como Cristo nos Am�, o sea, hasta el sacrificio, no pasa por las penitencias sino pasa a la presencia del Padre en el momento mismo de dejar la carne, porque hizo su tesoro en el cielo. 20. N�mero tres y medio(3 1/2).- Imperfecci�n. 21. Se marca con este n�mero, tres y medio, todo aquel que piense en la maldad. Por ejemplo: el que lleva en mente matar, porque va a matar la imagen de Dios; el que lleva en mente hacer todo lo contrario a los mandamientos de la ley de Dios. Se marca con �ste n�mero, porque es el n�mero designado al mal. 22. N�mero trece (13).- Perfect�simo. Solamente Dios. 23. Porque Dios son tres personas distintas y un s�lo Dios. Porque en ellos se hace la voluntad del Padre, lo que el Padre quiere lo sabe el hijo y lo sabe el Esp�ritu Santo, lo saben los �ngeles, los arc�ngeles, los Santos, deb�a saberlo el hombre, pero le fue quitado al hombre el de recibir por haber ca�do en el pecado y se entretiene en la materia. 24. De todos estos n�meros trataremos de explicar algo, c�mo lo entendemos y c�mo se puede aplicar, ya que Dios habla en plenitud, los profetas nos hablan en plenitud, pero en la plenitud de Dios y, c�mo quiere que viva el hombre, Cristo nos viene a hablar de la plenitud del Padre y nos ense�a con ejemplos y con palabras en plenitud. 25. El Esp�ritu Santo est� presente en plenitud. 26. Es vergonzosa la obra del hombre y hacia d�nde se dirige, hacia su propia destrucci�n. Dios ha dejado que el hombre haga su obra y que llegue hasta la plenitud y, que compare su necedad con la obra del creador de todas las cosas, creador del mismo hombre. El hombre no ha querido tomar en cuenta sus ense�anzas, menos sus leyes y mandamientos, ha ignorado el sacrificio de Cristo, ha escogido lo que le conviene y desprecia todo lo dem�s. 27. Dice en el evangelio seg�n San Marcos: -cuando sal�an del templo, uno de sus disc�pulos le se�alo las construcciones, el Se�or le respondi�: "de todas �stas construcciones tan grandes no quedar� piedra sobre piedra"-, (Marcos 13,1-2). Si observamos sus palabras leyendo bien, las escrituras nos dicen (Dios habla para siempre y en plenitud): "qu� grande puede ser tu obra si las estas haciendo en la materia, y la materia ser� destruida, en d�nde quedar� tu obra". Cristo no se cansa de ense�arnos con las palabras y con ejemplo para conducirnos a la presencia del Padre, es el hombre mismo quien se empe�a en no superarse, aunque la obra del hombre desde el principio est� marcada con n�meros imperfectos, como son el tres y medio y el n�mero seis. El tres y medio significa imperfecci�n, el seis significa lo perfecto de lo imperfecto; por eso es que el hombre parece que est� haciendo su obra bien, pero como desecha las ense�anzas de Cristo cae en el error. Construye donde no deb�a construir, en arena, desecha la piedra viva donde todos tropezaremos alguna vez. Ofende la imagen del creador, mata y desnuda al hermano; la obra del hombre es destructora, no respeta a nadie, ofende a Dios y se olvida de que le debe respeto a Cristo que se entreg� por amor al sacrificio, para que el hombre se salve de la condenaci�n eterna, y todos los hombres cooperamos a estar en el error, nadie hace nada por el hermano, imagen y esp�ritu dado por el mismo Dios desde el momento de la creaci�n. 28. Menci�n de la par�bola de los talentos: en que a unos les dio un talento y a otros les dio tres y a otros les dio cinco virtudes y talentos en lo espiritual, es la capacidad de pensar de cada quien. Dios le habla a los que tienen m�s capacidad de pensar, para que lo entiendan y no se pierdan, y si trabajan los que tienen m�s capacidad en favor del hermano, dice Dios que les dar� el ciento por uno, pero en vez de hacer lo del Padre, como es ayudar al hermano, s�lo se ayuda �l, que debe organizar para que todos seamos iguales, se escuda en la mentira y esclaviza al inocente, o sea, al que no tiene ese tesoro que Dios le da a unos cuantos, ese que s�lo es servidor, que lo que le dicen hace, ese es el inocente, a los que Dios viendo las injusticias que hacen con �l, que sufre de esclavitud, que es enga�ado, que le han quitado su participaci�n de lo que Dios creo, porque Dios le dio al hombre todo en plenitud, o sea, que lo creado es todo para todos, y quien le quita con enga�o a su hermano lo que el Padre creo para todos se convierte en ladr�n, arrebatando al inocente. 29. Cristo es el que nos viene a rescatar con su sangre del pecado, El nos viene a redimir, pero es, si t� quieres nacer a la vida eterna. 30. Al inocente dice Dios: "bienaventurados los explotados", claro le dice: "lo que hagas por tu hermano es como si me lo hicieras a m�", esto se lo dice al que tiene m�s capacidad, tambi�n le dice: "�De qu� sirve que conquistes al mundo si pierdes tu alma?"; as� como: "Debes llevar las manos llenas de obras buenas y recibir�s grandes recompensas en el cielo", y: "no enga�es porque el enga�ador se enga�a solo"; al que le dio m�s talento, o sea, m�s inteligencia ese no es inocente, a ese le ha hablado siempre, para que se arrepienta de sus obras malas, a ese le pone el ejemplo de L�zaro y el rico, ese es la oveja perdida, a ese le dice en el hijo pr�digo c�mo debe regresar al Padre, a ellos los invita al gran banquete que da el Padre. Ese hombre con m�s capacidad de pensar debe llegar a la perfecci�n al renunciarse a s� mismo en favor del hermano, ese hombre que por voluntad propia ayuda a quien lo necesita est� haciendo su tesoro en el cielo. 31. El hombre ha desafiado a su Dios, a su creador. El quiere ser creador, y lo que deseas, como lo que m�s quieres eso tendr�s, ya que son tus pensamientos los que te conducen, y lo que piensas llega a Dios, y Dios lo sabe todo. Como el hombre quiso ser creador le dio a crear una bestia, quiere poder ah� lo tiene, �lo sabe manejar?, nunca, si tiene algo lo toma para explotar no para ayudar. 32. "Nada viene del hombre, si Dios no se lo da". Eso que sabes hacer si Dios no te lo da �c�mo lo har�as si hubieras nacido donde no tuvieras ninguna oportunidad?, no por eso el Padre te abandonar�a, si eres inocente bienaventurado. Como te dio un tesoro, es entonces, que debes valuar cu�ntos talentos tienes: uno, tres � cinco. �C�mo los has utilizado?, �has trabajado en la vi�a del Se�or � esos tesoros los has enterrado en ti mismo?, �en d�nde est�n las obras que has hecho, con qu� n�mero est�n marcadas?. 33. Ahora, por qu� los n�meros son tan importantes: porque es en donde se marca el grado de espiritualidad del hombre y de la grandeza de Dios. Sin �ste conocimiento parece ser que se habla de lo mismo siempre, sin entender nada. Algo aclaratorio: esto no viene del hombre, inmerecidamente me lo han dado a conocer, y a como me lo han dado trato de comunicarlo, en ello va m�s all� de cualquier imaginaci�n, por eso lo expongo para que se le d� su debida interpretaci�n, o sino, no debe existir, ustedes juzguen. 34. En los n�meros se define la dimensi�n de cada cosa, un ejemplo de ello: la obra del hombre, est� marcada con n�meros imperfectos como es el tres y medio que significa imperfecci�n, o sea todo mal; otro n�mero con la que se marca la obra del hombre es el seis que significa: perfecto de lo imperfecto, o sea, que parece que se est� haciendo bien y s�lo es enga�o y mentira. Es con estos dos n�meros con los que se marca siempre lo que hace el hombre, pero no el hombre sencillo, no ese que se gana el pan con el sudor de su rostro y con doloroso trabajo todos los d�as de su vida, ese es el hombre que necesita ayuda, el hombre que sufre, el hombre explotado, el hombre inocente es bienaventurado. A la obra que me refiero es a la obra del hombre que en una o en otra forma explota a los dem�s, por ejemplo, a los dirigentes pol�ticos del mundo, a los cient�ficos que buscan inventar armas para el exterminio de la obra de Dios, a los industriales explotadores, a los comerciantes voraces, en fin, a todos aquellos que con enga�o y chantaje est�n haciendo su obra fuera de la ley de Dios. Como veremos m�s adelante, aunque la obra del hombre llega a la plenitud, pero �sta la hace en la materia con ego�smo y mentira, y s�lo sirve para perder a los dem�s hombres, y el objetivo es explotar al hombre por el hombre, y usa el poder de la bestia para matar, por eso su obra est� marcada en las escrituras con n�meros imperfectos. 35. Que tristeza me dio cuando me dijeron: "Pedro se durmi�, Pedro se durmi�", me repitieron tres veces, luego sent� como un ba�o de agua fr�a, entend�a el mensaje, ten�a que estar en la Biblia: Mateo, fruto de la casualidad, � hay algo m�s, bien no quiero juzgar. Como dec�a, abr� la Biblia en Mateo 26, 36-46 ah� donde dice: "los encontr� durmiendo, y se dirige a Pedro, -Pedro no has podido una hora velar conmigo". Por �ste evangelio y por muchos pasajes b�blicos he comprobado que Cristo Jes�s siempre habla en plenitud, daba ejemplos en plenitud, cada uno de sus actos eran siempre en plenitud, todo fue en plenitud. 36. Cristo Jes�s da su sangre y cuerpo en plenitud, y se preguntaran �Qu� es plenitud?. Se sabe que el siete es plenitud, pero la plenitud significa que es todo en todo, para todos, y que es mucho y que se multiplica. El ocho significa perfecci�n, quiero hablar de la perfecci�n m�s adelante, mientras tanto voy a explicar algo de la plenitud. 37. La plenitud es lo que explica el poder del mismo Dios, el amor de Dios, su creaci�n es hecha en plenitud y se lo entrega al hombre en plenitud, porque El es tan abundante que no cabe en el universo. Al hombre lo form� en la abundancia, le entrega todo en plenitud, o sea, que lo creado fue para su hijo el hombre, todo y para todos, pero unos cuantos se fueron apoderando de todo con mentira, fue cuando comenzaron las peores injusticias, el hombre que deb�a ayudar al hermano, o sea, el que se rode� de ego�smo y mentira, y ayudado por otros que no han querido ganarse el pan con el sudor de su rostro ni con doloroso trabajo todos los d�as de su vida, ese que no ha querido trabajar es el que m�s reclama, como se siente que es muy inteligente, no tiene por qu� trabajar, dice, por eso ha procurado que los gobiernos y sus leyes lo protejan. S�lo aquellos que tienen mucho (seg�n el hombre), son dignos de privilegios, y no importa cu�nto hagan � c�mo lo hagan, siempre le dicen los dem�s que pertenecen a las mejores familias, el halago con honores de hipocres�a, siempre para �l, que sabe hacer las cosas, a ellos sin l�mites y, quienes en verdad trabajan, s�lo reciben un pago miserable, solamente para que sobreviva, y recibe vejaciones de todo tipo. Si alguno reclama, la muerte es poco, no hayan como protegerse, m�s buscaban un poder, forman ej�rcitos de aliados, hace todo lo imaginablemente posible para quedarse con todo, al inocente ese que no puede defenderse lo esclaviza, se sienten casi dioses intocables, quieren s�lo servidores, s�lo mandan, no quiere que nada les moleste, ni el aire, ni el calor, todo lo mejor para ellos, le han quitado su participaci�n a los dem�s, o sea, todo para todos. El Padre de amor no quiere que el hijo se pierda, que nada se pierda, porque el hombre fue creado para llegar a la perfecci�n, nos ama tanto que nos manda a su hijo querid�simo al sacrificio, para que con sus ense�anzas nazcamos a la vida eterna. Ah�, que el Salvador nos habla en plenitud del Padre, nos habla de su plenitud de El y, nos manda en el Esp�ritu Santo a santificar el hombre, pero es aqu� que nos habla siempre en plenitud y como no lo buscamos donde verdaderamente se encuentra, o sea, que "todo se encuentra en el hombre", porque el Padre le entreg� todo en el plenitud, es decir, todo para todos; es aqu� que el hombre busca soluciones y no las encuentra porque siempre quiere tener privilegios, o sea, que siempre quiere seguir enga�ando, y Cristo dice: -el enga�ador se enga�a s�lo-; el Padre dice: -lo que le hagas a tu hermano es como si me hicieras a m�-; Cristo nos dice: -si t� dieras algo a alguien en mi nombre, mi Padre te dar� el ciento por uno-. 38. Si el hombre organizar� todo para todos, poco a poco empezar�amos a caminar a la perfecci�n, si no organizar� con ego�smo, �Para que existir�an los ej�rcitos?, �Para qu� existir�an las rejas?, si el hombre se despoja de ese ego�smo, tuviera un s�lo pensamiento, Dios y todo para todos, no habr�a odio, qui�n ofender�a al hermano, solo habr�a ense�anza en el amor, ser�amos s�lo Uno, como el Padre est� en el Hijo, y el Hijo est� en el Padre, y como ser�a en plenitud nosotros ya no nos marcar�amos con ese n�mero seis, el seis significa perfecto de lo imperfecto, o sea, que parece que est� bien y todo para Dios est� mal, ya que se hace con ego�smo. 39. Unos ejemplos de como nos habla Cristo en la plenitud es �ste evangelio donde nos damos cuenta hasta donde es claro su plenitud, Mateo 26, 30-35, "las negaciones de Pedro", Pedro neg� tres veces al se�or, pero es el caso que Pedro si neg� al se�or, pero Pedro se arrepinti� y llor�, si Pedro no hubiese llorado y no se hubiese arrepentido, la Iglesia estar�a negando a Cristo, cu�ntas tragedias estar�an azotando a la humanidad. (Mateo 29, 69-75). 40. Cristo antes de ir hac�a el Padre quiere estar seguro que Pedro va a cuidar de sus ovejas, porque el Se�or sabe que Pedro se durmi�, por eso dice: "-Pedro, �me quieres?-; Pedro contesta: -Se�or t� lo sabes todo-. -Apacienta mis ovejas-", (Juan 21, 15-17). El se�or como buen pastor quiere estar seguro en todo, o sea, para siempre, es que El habla en plenitud, y como Pedro lo que hiciera o dijera, eso se har�a siempre, a Pedro le hab�an entregado en plenitud la rector�a de la Iglesia: "Lo que ates en la tierra, ser� atado en el cielo, lo que desates en la tierra, ser� desatado en el cielo", (Mateo 16, 11-20), y es el caso que en el momento de hacer oraci�n, y pedirle al Padre, Pedro deja s�lo a Cristo, porque Pedro se durmi� y es Cristo quien tiene que venir a despertarlo; dormido nadie se da cuenta de lo que pasa a su alrededor. -Pedro se durmi�-, (Mateo 14, 32-42), cuando escuch� �stas palabras no las entend�a y cuando no entiendo, mi �nico recurso ha sido siempre la oraci�n. En la oraci�n le pido a mi Se�or, a Cristo Jes�s que es El que siempre me ha guiado, y es cuando a veces recibo como un ba�o de agua fr�a y, de pronto comienzo a sentir aquello que viene a m� sin esfuerzo alguno, comprendo cada cosa que voy a decir: Pedro debe ayudar al hermano conduciendo en lo espiritual como en lo material; el Padre cre� todo para todos, para su hijo el hombre, y adorar a Dios siempre, es lo �nico que debe hacer siempre el hombre, clamar a Dios con todas sus fuerzas, estar siempre en El, en el Padre, en el Hijo y en el Esp�ritu Santificador que son como Uno, tienen el mismo Poder, lo que sabe uno lo sabe el otro y lo saben todos los Santos, en El no hay nada oculto, porque en ello no hay nada que ocultar, en Ellos no hay mentira, porque Ellos son perfectos, en Ellos s�lo hay perfecci�n, unido como est�n son perfect�simos; en el hombre siempre hay algo que ocultar, por eso no recibe. Dios si sabe lo que el hombre quiere, porque sus pensamientos llegan a Dios, por eso Dios sabe todo. Un buen pensamiento, bueno es, como un buen perfume para Dios; un mal pensamiento, es algo as� como lo que est� echado a perder; el hombre est� llamado a llegar a la perfecci�n y el primer paso es la oraci�n, y poco a poco irse desprendiendo de todo aquello que le estorba. 41. Cada obra esta marcada con un n�mero y cada n�mero dice lo que significa, y es como nos marcamos y que grado de espiritualidad tenemos. Yo quiero explicar por qu� Pedro se durmi� y como llegar a la perfecci�n, y despu�s hasta d�nde �sta marcada la obra del hombre. 42. Pedro dej� s�lo a Cristo en la oraci�n y Cristo viene a despertarlo. Todo lo que har�a Pedro se har�a en la Iglesia, dej� lo material y se qued� con lo espiritual al no organizar lo material y �nicamente ense�ar lo espiritual, se han hecho las peores injusticias, ya que todo es para todos y solo unos cuantos se han quedado con todo. La Iglesia con Pedro a la cabeza, deb�a ense�ar al hombre c�mo vivir en comunidad, como hermanos, repartirse el trabajo y repartirse el pan, cuidar de lo que Dios cre�, porque somos parte de esa misma creaci�n, que no haya privilegios un s�lo pensamiento: "Adorar a Dios sobre todas las cosas". 43. La materia no es mala, en cambio, es mala si se toma para la maldad, es como el pensamiento lo han utilizado para hacer el mal, para esclavizar para enga�ar y para explotar, para matar. Hoy la maldad se est� volviendo contra el mismo hombre, cre� una bestia para tener poder, pero ese poder lo ha usado en la maldad para matar al hermano, para destruir la creaci�n del Se�or; todo lo que debe cuidar lo destruye, por eso, la obra del hombre es abominable y est� marcada con n�meros imperfectos, o sea, que parece que se est� haciendo bien. Es por eso que la bestia marca a los que la siguen y adoran con esos dos n�meros. La bestia es enga�adora pues si su n�mero es el seis que es lo perfecto de lo imperfecto y el tres y medio que todo es imperfecto. 44. La iglesia debe ense�ar al hombre a vivir como hermano, trabajar como hermano, ya que eso somos, imagen y esp�ritu en busca de Dios. Pablo dice: "el que no trabaje que no coma"; pero es el caso que el que no trabaja es el que se queda con todo y, Dios dice: "lo que le hagas a tu hermano es como si me lo hicieras a M�"; "de que te sirve conquistar el mundo si pierdes tu alma". 45. Como dec�a anteriormente, la materia no es mala, Dios cre� la materia porque el hombre necesitar�a de la materia para pasar la prueba, en ella vivir�a y de ella necesitar�a. El padre perfecto crea todo para su hijo el hombre. C�mo puede ser malo lo que se toma para bien y sobre todo si viene del Padre, es el hombre el que le ha dado mal uso a la materia, libre para escoger con qui�n quiere estar, Cristo dice: "Conmigo o contra M�". Al hombre le fue dado todo en plenitud y su obra llega a la plenitud, la ha hecho con ego�smo y mentira, siempre despreciando al inocente, explotando a los dem�s. Quien le quita al hermano su parte aqu�, renuncia a la participaci�n al lado del Padre; cuidar del que no puede defenderse y cuidarse unos a otros es deber de todos, ayudarse mutuamente. 46. La materia se queda aqu�, el esp�ritu es de Dios y debe llegar a Dios. Superarse y cambiar de pensamiento no estar entretenido en la materia; el hombre ha hecho todo, en todo menos o nada en lo espiritual. Superaci�n para agradar a Dios, �nico camino, si nos superamos dejaremos de estar marcados con n�meros imperfectos; el hombre est� llamado para llegar a la perfecci�n, y desde su creaci�n hemos despreciado ese don divino del Padre regalo de Cristo en su sacrificio, la santificaci�n del Esp�ritu Santo de cada obra buena, testigo fiel y justo. 47. La materia se queda en la materia, el esp�ritu debe llenarse de Esp�ritu Santo para marcarnos con el Sello de Dios. Quien piensa s�lo en la materia ah� �sta su coraz�n y su tesoro, eso deseas eso tienes, su sello es el seis que es con lo que la bestia marca a sus seguidores. 48. Quien quiera sellarse con Dios, y posee riqueza material si se lo da a alguien, cuando no le d� a ese alguien, lo maldecir�, pero si organizar� sin ego�smo, sin deseo de explotaci�n para que todos vivan mejor, hacer el bien, ense�ar a los dem�s a trabajar, trabajar con ellos y quitar del pensamiento el cu�nto voy a ganar, y dejar de decir: yo soy mejor que ellos, renunciar al halago, y poco a poco irse renunci�ndose a s� mismo, y esto se logra s�lo con muchas oraciones en todo momento, un s�lo pensamiento: "adorar a Dios y ver por el hombre", ense�ar a los dem�s para que se cumpla: "No le des pescado al hombre, ens��alo a pescar". 49. Cuando favoreces a alguien con ayuda desinteresada, te estas ayudando t�, Cristo dice: "Si das algo en mi nombre, mi Padre te dar� el ciento por uno", "Lo que le hagas a tu hermano es como si me lo hicieras a m�", -ay�dense unos a otros-, -�mense unos a otros-, -no quieras para tu hermano lo que no quieras para ti-. La Iglesia debe ense�ar c�mo debe vivir el hombre para que no siga la explotaci�n del hombre por el hombre, debe ense�ar a vivir como hermanos, tanto en lo espiritual como en lo material Al ense�ar s�lo lo espiritual se han propiciado las peores injusticias, porque s�lo unos cuantos tienen o se quedan con lo que el Padre cre� en la plenitud, o sea, todo para todos; que despierte Pedro, que ya no siga dormido no sea que tambi�n lo empiece a negar. 50. Todo hombre tiene el mismo derecho tanto en lo material como en lo espiritual, por eso debe superarse hasta llegar a la perfecci�n. 51. La perfecci�n est� marcada con n�meros, los que se marcan con el sello de Cristo y trabajan en la Vi�a del Se�or se marcan con el n�mero Ocho, su sello es la se�al de la Cruz: "Quien quiera seguirme que cargue su Cruz", hay uno de sus hijos que lo define muy bien, San Francisco tanto en la Plenitud como en la perfecci�n, y su clamor es lo que dice: "Dando es como recibimos, perdonando es como t� nos perdonas y muriendo en Ti es como nacemos a la vida eterna", la ense�anza de la perfecci�n debe llegar a la plenitud, debe ser parte de la vida diaria, y vamos conociendo verdaderamente al Se�or, sin �ste conocimiento el hombre se sigue enga�ando s�lo, y se propician los vicios, nos desviamos del verdadero camino, y hasta muchos dejan de creer, se pierde el verdadero amor y se van con el que les ofrece fantas�a y un mundo lleno de mentira. 52. Todo conocimiento le fue dado al hombre para que viviera en el camino del Se�or, pero el hombre desaf�a a su creador y no quiere conocer la verdad y hasta se ha dicho que tal conocimiento retrasa el progreso, �gran mentira!, ya que el hombre ha hecho todo lo imaginablemente posible y, en qu� lugar se encuentra su obra, ya no en lo espiritual sino en lo material; �en qu� lugar � en qu� sistemas encontramos ayuda del hombre hac�a el hombre?, todo es vil explotaci�n. La humanidad vive hoy un mundo de mentira. Lo que le dio Dios al hombre para que ayudara al hermano, la capacidad de pensar, lo tom� para explotar, eso Dios se lo dio gratis y gratis debe repartirlo, pero el hombre ego�stamente, llen�ndose de avaricia, primero se queda con todo, para que no haya reclamo esclaviza, despu�s represiona, ahora chantajea, tanto en lo econ�mico y a trav�s del armamentismo, nadie escapa a esto, primero entre grupos, despu�s entre pueblos ahora entre naciones, se formaron grupos de explotadores. Esa capacidad de pensar la llamaron tecnol�gica, lo que Dios le da al hombre es para repartirlo gratis, para ayudar al hermano, pero en cambio, lo han tomado para explotar chantajear y matar si no se hace lo que ellos dicen o quieren, esto lo hacen por tener el poder de la bestia que amenaza con destruirlo todo. 53. Si comparamos lo que Dios quiere o c�mo quiere que viva el hombre, en armon�a, en paz con el hermano, ayud�ndose unos a otros y clamando a su creador. En d�nde nos encontramos, si el hombre s�lo enga�a, mata, chantajea y s�lo busca la destrucci�n, su lema: la mentira y la explotaci�n. �C�mo ver� Dios esto?, �es o no abominable la obra del hombre?; esto explica en mucho la gran ramera, Babilonia. La gran ramera porque seduce a los hombres ofreci�ndoles placer y maravill�ndoles con sus riquezas, productos de sus robos (Apocalipsis 17, 1-6), la Babilonia, las naciones que viven del producto de las dem�s naciones, aunque parecen divididas usan un mismo sistema, vil explotaci�n; los cuernos o reyes son los gobiernos que venden la sangre de sus pueblos y ayudan a la explotaci�n (Apocalipsis 17, 7-18); los siete montes es todos los lugares del planeta. 54. Para darnos una idea de c�mo los comerciantes voraces, los industriales de todo el mundo son c�mplices de ellos (vean Apocalipsis 18, 1-3), vean tambi�n lamentaciones (Apocalipsis 18, 4-21), vean como acumulan la ira de Dios (Apocalipsis 18, 21-24), aleluya en el cielo, viva Cristo rey (Apocalipsis 19, 20). Consecuencias a la vista, el odio que existe y que amenaza con extenderse hasta el exterminio del mismo hombre, reclamo natural, por el sistema, otro de igual forma sutil y calificativo que quieran agregar. 55. Donde dice: "Buscaran a la muerte y no la encontraran", (Apocalipsis 9,6). Siempre buscamos soluciones a todos los problemas, unidos es m�s f�cil, bien que bueno, pero en este caso es para que se cumpla algo que San Juan en sus revelaciones lo ve as� y nosotros lo estamos casi palpando "Buscaran la muerte y no la encontraran". Desde hace ya mucho tiempo se busca una medicina para combatir el c�ncer, pero como no es contagiosa esa enfermedad, pues no se han unido las naciones para combatir esa enfermedad, pero tenemos en puerta una enfermedad que destruye las defensas naturales del cuerpo, tal vez se haya creado a trav�s de tantos experimentos cient�ficos, la forma como haya llegado es lo de menos, se busca una soluci�n a su control, en esa b�squeda se descubrir�n muchas cosas, tal vez hasta como regenerar las c�lulas para no envejecer, cuando haya algo que fortalezca los anticuerpos, ya no habr� enfermedades que no sean curadas: �Cu�ntos a�os vivir� el hombre?. 56. El hombre desaf�a a Dios, y se lo ha dado todo, imagen, esp�ritu y un mundo para que solo lo cuidara y como ha ca�do en el pecado le manda un salvador, un reconciliador. El Padre como el Hijo le habla al hombre en la plenitud, quieren que se salve, que vuelva a su Creador, quiere que el hombre se salve, no s�lo unos cuantos sino todos, porque el se dio en plenitud, o sea, todo para todos. 57. En las cartas de San Juan, la primera donde dice: "Tenemos un abogado en Jesucristo" (1ra, carta S. Juan 2, 12), otra carta que nos habla de c�mo debemos estar unidos, pero recuerden que nos habla en plenitud (Corintios 12, 12-31): "ning�n cuerpo que tenga mutilado un miembro puede verse bien", �pues c�mo se ver�a un cuerpo con todos los miembros dispersos, se ver�a bien o medio bien, un cuerpo disperso tendr�a vida?, ning�n cuerpo puede tener vida si todos sus miembros est�n dispersos, Cristo con su sacrificio quiere rescatar al hombre y, �c�mo?, dando su cuerpo y su sangre, se ofreci� como cordero de sacrificio, le dice al hombre: "Si haces la voluntad de nuestro Padre, yo te reconozco como mi hermano", el hombre ha hecho todas sus obras pero en perjuicio de su hermano, por eso dice, "Lo que le hagas a tu hermano es como si me hicieras a M�", en este caso cuando se desprecia al hermano despreciamos a Cristo y por consiguiente al mismo Dios. Todos debemos unirnos al cuerpo de Cristo para ser Iglesia, porque iglesia es el hombre unido a Cristo, un s�lo clamor: "adorar a Dios sobre todas las cosas". 58. Ning�n hombre es olvidado por Dios, Cristo nos lo dice: "Yo no vine por justos sino por pecadores". Si vemos San Juan, en las revelaciones comienza llamando a las siete Iglesias, y siete ya sabemos, un llamado a todos los hombres del mundo, no es a unos cuantos sino a todos, no importa raza ni religi�n, si eres hombre, Dios te ama, "�mense unos a otros como Yo los he amado", si amas a tu hermano hasta el sacrificio, grande es tu recompensa Cristo le hace saber al disc�pulo consentido c�mo ser�an estos tiempos, y le dice a Pedro "si me place que �l se quede hasta mi vuelta, que te importa a ti, t� s�gueme", (Juan 21, 19-22), el Se�or conoce al hombre y quer�a que Pedro trabajara de inmediato y el hombre ten�a que hacer su obra, m�s Pedro tiene una misi�n, debe cuidar el reba�o, hasta que todo se cumpla, qu� cosa no ha hecho el hombre y d�nde ha hecho su obra, en la injusticia, en el enga�o, siempre en el ego�smo, buscando siempre privilegios, las mejores cosas para el que enga�a m�s, por eso Dios dice: "la obra del hombre es abominable", no ha podido ayudar al hermano, al contrario, lo despoja de todo, lo mata y mata hasta las creaturas m�s inofensivas con ayuda de la bestia, hasta a los ni�os se les ense�a a matar desde temprana edad, darle un rifle para matar pajaritos es para muchos, gracioso, San Juan dice que por este mal morir�n la mitad de las aves del cielo. 59. Despu�s de ser abominable la obra del hombre, la marca con n�meros imperfectos, con el tres y medio y seis, el hombre debe buscar la perfecci�n, ya que para eso fue creado y, no s�lo puede llegar a santificarse, o sea, en la presencia del Creador como hijo, ya que nadie tiene privilegios tanto como el hombre, est� llamado a ser hijo de Dios; �para qu� � fueron creadas todas las cosas?, para que viviera feliz cuidando todo lo que le entregaban y adorando a su Dios y no ha cambiado nada porque desde el principio, el hombre est� llamando a ser hijo de Dios, si se marcara con n�meros de perfecci�n como son el ocho y el doce. Ocho n�mero que ilumina al hombre en la gracia de Cristo, hombre verdadero. Doce perfecci�n santificadora, el que se sacrifica por los dem�s, m�s que todos y ofrenda su vida por el bien de todos sin l�mites, donde sea y como sea, se desprecia a s� mismo, se desprende de todo y s�lo busca agradar a Dios, ese, desde el momento de dejar la materia est� en la presencia del Se�or, grande es su recompensa, el que se hace m�s chiquito aqu�, all� es el m�s grande, servirle al hermano es agradar a Dios; Cristo se hizo servidor de quienes deb�an servirle como a Dios, se hizo cordero de sacrificio, para rescatar al hermano, o sea, al hombre del pecado, pagar el precio m�s alto por lo que El no hab�a hecho, pag� por amor, amor al hermano, porque est� llamado a ser hijo de Dios si t� quieres, eres libre, puedes escoger, a nada se te obliga, pero t� mismo te sentencias, dos caminos: "Conmigo o contra M�", hay recompensa a lo que se le haga, uno es merecedor, la luz o las tinieblas. El hombre se marca s�lo, el alma es eterna, porque eterno es quien nos la dio y ser�n eternas nuestras recompensas, la gloria para el justo, el infierno al aliado de Satan�s. Que bueno que el Se�or nos diga en aquel d�a: "Vengan benditos de mi Padre, reciban lo que les tenemos preparado desde el principio", que tristeza ser� si nos dicen: "qu�tense de mi presencia malditos, vayan con su amo que tambi�n ser� destruido en su d�a". 60. Todo se ha hecho, despu�s de haber realizado el hombre su obra, que esperanza le queda. El hombre que est� seguro que va a renunciarse por su creador, se desespera porque no puede desprenderse de su envoltura carnal y quisiera que la muerte lo librase del mundo, y todo lo que viene como enfermedad, hambre o injusticia de los dem�s, lo agradece; cuando recibe un insulto, hasta una bofetada, clama a Dios por el perd�n de los dem�s, y le pide al Padre que le mande m�s y m�s pruebas, porque as� sabe que el Padre lo quiere como hijo, bendice todo malo que le pasa y perdona todo en nombre de Cristo. 61. El hombre que seg�n �l, ha sabido ganarse la vida, el que se pasa la vida en negocios, en fiestas, en reuniones sociales, (lo que para el pobre es borrachera), todo el tiempo tiene derecho a vacaciones, y hasta ha matado para tener aquello, el enga�o ha sido el �nico fin, ese no quiere que la vida se acabe, �l no tiene esperanza de contemplar al Padre, se aferra tanto a la vida porque sabe que no tiene participaci�n al lado de Cristo, saben que no pueden formar cuerpo con Cristo, se han aferrado a la materia y se han marcado solos, buscan la gloria del placer, y en la carne y del vicio, prefieren el halago al sacrificio, prefieren la materia que el trabajo, la muerte los aterra, el dolor es un gran sacrificio, el dolor ajeno no les interesa, nunca claman a Dios para perdonar, s�lo reniegan, ellos dicen que se lo merecen todo. El sello de Dios. Cap�tulo 3 1. Quien se sella con Dios prefiere el bien com�n y no el personal, quien se sella con Dios en todo momento pr�ctica la caridad no niega nada; quien se sella con Cristo pr�ctica sus ense�anzas, bautismo para quitarse el pecado original, pero como la carne es d�bil debe practicar los sacramentos que administra Pedro, Pedro sigue a Cristo y lo quiere, nosotros sin su ayuda no podr�amos sellarnos con Cristo; quien se sella con Cristo todos sus pensamientos son dirigidos a agradar a nuestro Se�or; quien se sella con Cristo est� haciendo oraciones, estando en oraci�n nos estamos comunicando con nuestro Se�or, no queda tiempo para pensar en otras cosas que no sea el sacrificio de Cristo en la Cruz, y teniendo presente la Cruz estamos protegidos, porque la Cruz derrota para siempre el pecado y con ello vence a la muerte y al mismo Satan�s, quien se signa con la Se�al de la Cruz y hace oraci�n no es f�cil que caiga en las tentaciones, quien hace oraciones y se signa con la se�al de la Cruz lleva en su coraz�n el amor de Dios y se hace templo vivo del Esp�ritu Santo, y camina a la perfecci�n, la se�al de la Cruz es s�mbolo de amor y sacrificio por los dem�s. Con ese s�mbolo nos identifica Cristo, con la Cruz nos marcamos y lo llevamos como un sello que resplandece en el pensamiento del hombre y poco a poco ilumina todo su cuerpo y llega a la perfecci�n al vencerse a s� mismo, vence todas las tentaciones y es m�s f�cil ya llegar a la santificaci�n, el hombre debe ser santo, a nadie quiere tanto nuestro Dios como al hombre. 2. En primer lugar escoge un lugar, el m�s propicio para la vida, todo un Dios trabajando para su hijo el hombre, con que ilusi�n, con que amor est� creando todo, que no falte nada para �ste ser que estar� encarnado en la materia; pero debe pasar una peque�a prueba: "La obediencia". Ya que todos debemos obedecer y respetar la voluntad del Padre, as� lo manifiesta Cristo Jes�s cuando dice: "Yo s�lo cumplo la voluntad de mi Padre". 3. Tambi�n nos lo dice, cuando estamos orando, que debemos decir: "Que se haga t� voluntad y no la nuestra", en el Padre Nuestro nos lo manifiesta c�mo debemos clamar, El sabe lo que m�s nos conviene y qu� es lo que m�s necesitamos, nadie sin su voluntad puede agregar nada, as� lo dice a sus disc�pulos: -que dice la gente qui�n soy-, todos dieron su opini�n, cuando les toco a ellos decir qui�n era, y nadie pudo contestar con certeza qui�n era, fue Pedro quien dice: -T� eres Cristo el hijo del Dios vivo-, (Mateo 16, 13-20), s� el Padre nos ha dado todo y hasta nos manda un Maestro para que sepamos vivir como hombre, ya que no basta decir soy hombre si no se vence a s� mismo y hace la voluntad del Padre; fuera de la voluntad del Se�or, aunque quisieran, nada se puede hacer bien, no es su Voluntad que el hombre busque privilegios; c�mo el hombre puede decir, -yo se m�s que t�-, no es esa la voluntad del Padre, porque el Padre es el que juzga, porque del Padre, porque para el Padre el m�s chico aqu� es el m�s grande all�, el servidor es servido all�, porque Dios es servidor del hombre, porque El creo todo, despu�s le da su imagen, tambi�n le da su esp�ritu, el soplo de vida para que fuera parte de El. Su hijo cae en el pecado de la desobediencia, Cristo le da su cuerpo y su sangre para nacer a la vida eterna, que otra cosa quiere el hombre si todo se lo ha dado el Padre, pero todo esto lo ha tirado a la basura al despreciar su imagen, al matar su cuerpo, para que se cumpla: "lo que le hagas a tu hermano es como si me lo hicieras a M�". 4. Dios encarna como hombre, Cristo. Para ense�ar al hombre c�mo debe vivir, todo lo que Cristo ense�o lo puede hacer el hombre, por eso vino como hombre, no como Dios; es el caso que no tenemos la fe en El, pero no nos equivoquemos al pensar que una sola persona puede ser todo el �rbol, qui�n hace esa funci�n: todos los hombres unidos. Si la rama diera fruto sin el tronco � si el tronco sin la ra�z, al morir la rama morir�a la obra, desaparecer�a el fruto, no podr� continuar la especie. Todos los hombres unidos a Cristo formamos el �rbol, que representa a todos los hombres del mundo; para la rama no es la hoja lo mejor as� como para el tronco no es lo mejor la rama ni para la ra�z el tronco, todo el �rbol hace la funci�n, hasta se reviste de nuevos reto�os, para el fruto. El fruto es la cosecha del hombre, el �rbol le da fruto al hombre porque para eso fue creado, el hombre debe darle fruto a su creador porque para eso fue creado. 5. Es Pedro quien tiene que reunir a las ovejas en un s�lo reba�o, llamar a las sietes Iglesias, o sea, llamar a todos los hombres del mundo, ense�ar como debe vivir en lo material como en lo espiritual, compartirlo todo ya que es todo para todos, adorar a Dios sobre todas las cosas. Pedro tiene que despertar ya que alguna vez escondi� el tesoro de la palabra, al no ense�ar la palabra las ovejas se dispersaron, ya no escuchaban la voz del pastor, llamar a todos lo hombres, llamar a todas las religiones, llamar y ense�ar abiertamente la palabra, que nada se pierda, no cambiar la palabra, decirla como desde principio que todas las entiendan, llamar a todos los gobiernos del mundo para que se unan tanto los hombres como los pueblos y tambi�n las naciones, que sea un sistema de ayuda mutua, que se deje de explotar al hombre por el hombre, que quienes trabajan en las f�bricas de la muerte dejen de hacerlo, cuidar de todas las creaturas o nada se le va a encontrar soluci�n, sino cambia el sistema. El privilegio, el ego�smo, y la mentira, llevar� al hombre a auto destruirse. 6. "No quieras para tu hermano lo que no quieras para ti". 7. "�mense unos a otros as� como Yo los he amado", o sea, hasta el sacrificio. As� es como lleg� todo esto. Cap�tulo 4 1. Quiero relatar algo que me han dado a conocer y como es todo para todos, pues nada debe ocultarse si es dado por alguien que puede dar y quitar. Si esto no rebasara mi imaginaci�n, pues dir�a yo que es cosa m�a, es entonces, que no tiene caso relatarlo porque el enga�ador se enga�a s�lo. 2. Nac� en el a�o de mil novecientos cuarenta, fui bautizado en el seno de la santa madre Iglesia cat�lica. 3. Sin preparaci�n alguna, lo que se de letra lo aprend� preguntando, mis ideas eran aprender alg�n oficio, y Dios me ha dado mucho m�s. 4. Nac� y crec� en la m�s extrema pobreza, pero siempre con la esperanza y el clamor en Dios por el pan de cada d�a. 5. A�o, mil novecientos setenta y dos. Empec� a sentir algo as� como que todo aquello que ve�a o escuchaba no coincid�an con las cosas que Dios mandaba y que Cristo ense�aba, por ejemplo: -no mataras-, y las grandes potencias s�lo fabrican armas para matar, otras cosas que escuchaba era que dec�an: -no hagas tesoro en la tierra, hazlo en el cielo-, y todo mundo quisiera ser rico. En muchas personas que yo respetaba dec�an una cosa y los ve�a haciendo lo contrario; o no entiendo, o estoy loco, o la vida es una gran mentira, �c�mo es posible que si Dios es tan buen no ayude a los pobres?. 6. Dos de Mayo de mil novecientos setenta y dos; fecha en la cual no puedo olvidarme porque va a nacer mi tercer hijo. Estaba muy alegre y triste a la vez; alegre porque yo quiero a mis hijos y no ten�a mucho que ofrecerles, y siempre hab�a so�ado que mi Dios, si me los mandaba quer�a que se prepararan para que no sufrieran como yo. Regalo de Dios fue ni�a, ese d�a antes de nacer mi ni�a, pues pensaba en todas las injusticias por las que pas�bamos los pobres, fue cuando clame a Dios de todo coraz�n, no acababa de clamar y de decir que, �si Dios es tan bueno, por qu� no ayuda a los pobres?, cuando sent� la presencia de alguien que estaba cerca y que yo no lo ve�a, pens� que alguien se hab�a metido en la casa y me levante de donde me encontraba acostado y busque en todos los lados, y al no encontrar nada dentro, busqu� fuera pero en ese momento estaba sola la calle, y yo segu�a sintiendo la sensaci�n de que alguien estaba por ah� y como me encontraba realmente cansado de trabajar, pues mi trabajo es la alba�iler�a y ese d�a nos toco colar una loza, pues quer�a descansar para el siguiente d�a. Al ver frustrada mi b�squeda, me volv� a acostar, pero hice mi oraci�n favorita: el padre nuestro. Ya no supe que paso en toda la noche. 7. Tres de Mayo de 1972. Naci� una preciosa ni�a, regalo de Dios, ya que todos mis hijo los considero regalo de Dios. Pas� no s� cu�nto tiempo, yo considero, muchos meses sin incidentes, fue cuando una noche, como a las tres o cuatro de la ma�ana escuche una voz que me dec�a, "Debes denunciar a la bestia", me levant� asustado porque cre� que estaba en otro lugar y me hab�a quedado dormido, despu�s ya me qued� despierto, porque siempre despierto a las cinco de la ma�ana. Ese d�a llegue m�s temprano al trabajo. As� pasaron los d�as ya me hab�a olvidado de aquel sue�o, cuando otra vez el mismo sue�o, esta vez no me asust�, pero c�mo era posible que se repitiera todo aquello dos veces, comenc� a preocuparme porque cre� que era cansancio de trabajo o deficiencia mental, yo no conoc�a mucho de las cosas de Dios, no sab�a qu� era la bestia a las que se refer�an mis sue�os mucho menos a la bestia b�blica. Comenc� a preocuparme m�s cuando en mis sue�os empec� a ver cosas, y mi inquietud aumentaba porque no les encontraba explicaci�n. En mi familia empezaron a suceder muchas cosas, por ejemplo, los ni�os empezaron a enfermarse a cada rato, mi esposa al ver que ellos sufr�an mucho, de tanta preocupaci�n tambi�n ella enferm�, yo no hallaba que hacer y s�lo clamaba a Dios, pero eso fue minando mi salud y me dio tres veces par�lisis, primero en una mano que se me seco y luego volvi� a tener movimiento, despu�s un lado de la cara y despu�s en el otro lado de la cara, y despu�s en el otro ser�a una lista interminable, pero lo que me interesa es c�mo fue llegando aquello. 8. "Denunciar a la bestia", esto se repite tres veces, al principio dec�a que eran sue�os locos, despu�s de que comenz� mi inquietud fue cuando comenc� a preguntar, �qu� era la bestia?; en este peregrinar de preguntas hab�an opiniones, de todo tipo, pero nadie satisfac�a mi preocupaci�n porque dice San Juan: -Todos adorar�n a la bestia y no queda raza ni lengua ni tribu ni naci�n-. No ten�a ning�n grado de espiritualidad ya que solo estaba dedicado a mi trabajo y a mi hogar; hice todo tipo de preguntas y a muchas personas, la mayor parte dec�an que son cosas del mismo diablo, como en lugar de aclararme algo, m�s me confund�an, fui a la Iglesia a ver algunos sacerdotes, pero ellos muy celosos de las cosas de Dios me dec�an que los sue�os son productos de una mala indigesti�n o recuerdos de alg�n incidentes. Y yo me dec�a, siempre debo estar indigesto porque no recuerdo haber tenido incidentes tan bonitos o tan desagradables o haber le�do algo para que mi mente se distorsionara tanto; ya no hallaba que hacer con tanto recuerdo con tantas cosas, s�lo me queda un recurso la oraci�n, es as� que s�lo Dios pod�a aclarar aquello, hice oraci�n tarde y ma�ana, las hac�a siempre pensando en Cristo, en su sacrificio; cuando alg�n recuerdo me distra�a ya sea de trabajo o de lo que me suced�a pues no recib�a nada pero si dominaba eso y pensaba s�lo en Dios, era como un manantial, lo que me llegaba era como una fuente inagotable lo que recib�a, yo no pod�a relacionar nada tal vez porque no era el momento, as� pasaron los d�as los meses los a�os con muchas dudas de que me dijeron, "Debes denunciar a la bestia", y mi preocupaci�n aument�. 9. Siempre que me encontraba en la gracia de Dios me daban a conocer cosas como estas:" En sue�o fui llevado a un lugar donde se encontraba mucha gente pero no se les distingu�an los rostros, a penas se ve�an sus sombras y, los que estaban se les ve�a muy triste fue cuando o� la voz que me acompa�a, - estos son los que hicieron sus tesoros en la tierra-, inmediatamente pens� en los que tienen mucho dinero, no se por qu� lo pens� pero as� fue, y entonces, como que no quer�a estar ah� me desesper� tanto que abr� los ojos, y muy pensativo estuve el resto de la noche sin dormir"; es as� como comenc� a conocer muchas cosas, a todo esto no le daba importancia ya que para m� los tomaba como sue�os. 10. Una noche fui llevado en sue�o por el mismo Esp�ritu y me encontr� contemplando una gran nube, su color muy negro pero que de ese lugar, o sea, de la nube, sal�a una lluvia no de agua sino de fuego, era tanta cantidad que no hab�a hac�a donde correr, la gente lloraba y corr�a para todas partes tratando de salvar a los ni�os, yo buscaba un lugar donde orar porque todos dec�an que era cosa del diablo, en mi b�squeda vi como ca�an las primeras gotas, esas gotas al hacer contacto con la tierra se produc�an explosiones, como sab�a que la lluvia fuerte llegar�a pronto y no quedar�a tiempo de nada, y ten�a que hacer aunque sea una oraci�n. Me encontr� un altarcito donde estaba la imagen de la Trinidad y otra imagen de la Virgen de Guadalupe ah� me hinqu� y empec� a orar, fue cuando vi que todo lo envolv�a el fuego de las explosiones, abr� los ojos y me di cuenta que ten�a los dedos de las manos haciendo la se�al de la Cruz. 11. Despu�s de esas visiones, el tiempo transcurre para m� normalmente con el �nico prop�sito de superarme un poco, pero ten�a presente aquello que me dec�an: "Debes denunciar a la bestia". Comienzo hacer muchas preguntas acerca de ello ninguna respuesta me satisface, ya que dice San Juan: "todos adoraran a la bestia", a qui�n recurrir si nadie da una respuesta positiva; mientras tanto el tiempo transcurre y as� contin�an los sue�os. Acerca de todo esto solo relatar� algunos, por ejemplo los m�s relevantes. Despert� una noche viendo algo as� como un r�o de sangre y yo me encontraba en medio de ese lugar, estaba muy asustado, fue cuando o� la voz del Esp�ritu que me dec�a, "Este es el camino de la bestia, ahora veamos donde se alimenta"; as� fui llevado por el mismo Esp�ritu a un lugar que yo desde que llegu�, s�lo hab�a humo, con el viento que soplaba se fue aclarando aquello, por todos los lados que mirara s�lo se ve�a cuerpos destrozados, �rboles ca�dos, lo �nico que pens� que era una guerra como era tan grande el lugar y, todo aquello tan deprimente me dio mucha tristeza y una gran desesperaci�n por no poder hacer nada, no quer�a estar ah� y eso me hizo abrir los ojos. Como no tenia ninguna explicaci�n ni quer�a que fueran a pensar que estaba loco, pues no lo platicaba, ya muchas veces me levantaba platicando con alguien que me se�alaba algunas cosas y yo preguntaba y casi siempre me dec�an: "T� debes hacerlo"; otras veces ve�a n�meros que casi nunca entend�a, una vez vi una gran numeraci�n que ca�a del cielo, ven�an al rev�s y no los entend�a, cuando estaban cerca de caer empezaron a dar vueltas, fue cuando comenc� a verlos pero no los le�a todos porque estaban cayendo. Una vez platicando con el que me se�ala algunas cosas me dijo que yo observara los �rboles cuando florecieran, y pasaron los a�os sin entender nada. 12. Mis preguntas ca�an en el vac�o y, yo llevaba grabado en la mente estas palabras: "debes denunciar a la bestia"; ya hab�a preguntado tanto que ya no hallaba que hacer, eso me llev� a una gran depresi�n a tal grado que no tenia casi fuerza de voluntad, pero me hice un prop�sito hacer oraciones tarde y ma�ana, fue cuando comenc� a ver cosas muy agradables. 13. Fui llevado en sue�o a un lugar como un jard�n muy grande, pero a la entrada a ese lugar hay una calzada llena de �rboles muy altos que tienen frutos en abundancias, abunda en la orilla de la calzada muchos pinos que mezclado con el olor de los frutos da un olor muy agradable, pero tambi�n observ� la gran cantidad de pajaritos, su canto era como una gran melod�a que se prolonga todo el d�a, ah� fue por primera vez que yo pod�a estar arriba de los �rboles, en el lugar que yo quisiera, con solo pensarlo pod�a observar o estar viendo picotear a un pajarito tan cerca que pod�a acariciarlo si quer�a, el piso es como una alfombra muy grande porque es como cuando el pasto est� muy bien cuidado, pero yo quer�a ver el final de la calzada porque se ve�a una gran mansi�n, segu� avanzando, porque vuelvo a repetir, yo no sent�a hacer ning�n esfuerzo, era como si volara; antes de llegar a la mansi�n desemboca la calzada en un gran plant�o de flores, es tan abundante y variado que se queda uno asombrado, hay colores entremezclados donde abundan las rosas y otras flores, pero hay plant�os de flores que forman un paisaje de abundantes colores yo no se describirlo porque es tan agradable que no se cansa uno de estar ah�, pero me llamaba mucho la atenci�n de construcci�n, la entrada est� formada por columnas bellamente cinceladas hay corredores rodeando la mansi�n, sus pisos muy brillantes de m�rmol blanco, las paredes son de color blanco con tono gris en la parte de arriba, la puerta de entrada es de madera pero no quiere uno dejar de contemplarla porque su labrado forman diferentes cuadros de diferentes formas, la puerta se iba abriendo a seg�n yo me acercaba, en ello no creo que falte algo, por muy exigente que sea la persona; los que sirven ah� se esmeran por cumplir la menor orden, yo sab�a que s� quer�a o ped�a algo se me servir�a pero yo no ordene nada ya que fui a una recamara que tiene un gran ventanal que da vista a un jard�n donde hay una fuente de agua que riega el jard�n, en medio de esa fuente est� una estatua de m�rmol con un c�ntaro que es de donde sale el agua, yo quer�a saber como flu�a el agua y con solo pensarlo sal� del ventanal y me acerque a la fuente para observarla y lo hubiese logrado si no me hubiese mojado los pies fue cuando despert�, pero en ese lugar sabia que yo pod�a mandar. Cuando despert� me dio mucha tristeza, yo dec�a que hasta mis sue�os se burlan de mi pobreza, pero ahora que leo la biblia pienso en la promesa de Cristo: "Yo voy a prepararle unas mansiones para ustedes, si no fuera as� no se los dir�a". Esta es una de aquellas promesas de Dios, lo que El promete siempre se cumple. 14. De todo lo que me suced�a casi no lo comentaba, s�lo mi esposa sab�a de todo esto. Como cuando hago una buena oraci�n es cuando llegan estas cosas, una vez fui llevado en sue�o a un camino, en ese lugar estaba muy obscuro solo que como a una distancia de cien metros v� una luz muy brillante que se alejaba, es entonces, que empece a correr para alcanzarla, a base de correr mucho acort� la distancia poco m�s o menos unos treinta metros fue cuando distingu� la forma de la luz era una persona que caminaba despacio, pero yo aunque corr�a con todas mis fuerzas no lo pod�a alcanzar. El estaba iluminado, sus vestidos, sus cabellos eran tan brillantes que no puedo comparar luz alguna, sus cabellos parec�an algodones sus barbas de igual forma, sus vestidos de una blancura sin igual, sus cabellos eran ondulados que le ca�an a los hombros, sus barbas bastantes largas se le notaban, ya que nunca volteo a ver hacia atr�s, solo miraba de frente y hacia los lados, yo quer�a alcanzarlo para hablarle pero como no lo alcanzaba, yo quer�a descansar, fue cuando mire hacia atr�s y v� que lo que hab�a avanzado, o sea, el camino estaba muy obscuro, me asust� mucho porque la �nica luz que hab�a era El, fue cuando comens� a correr m�s fuerte y fue cuando tropec� con algo, ca� ah�, me despert� muy desesperado. 15. Con el paso de los d�as volv� a tener el mismo sue�o, pero esta vez despert� por cansancio de tanto correr, me preocupaba tener dos veces el mismo sue�o, yo cre�a que era de tanto pensar en ello, ya que me daba gusto saber que hab�a visto a Cristo como lo deben haberlo visto sus ap�stoles, qui�n soy Se�or para tener ese privilegio, es entonces, que me acuerdo de aquellas palabras "Debes denunciar a la bestia", Se�or eres tu quien me lo ordenas y as� que yo no sabia como hacerlo para cumplir, pero ya ten�a una idea, la oraci�n, ya que t� nos dice que si somos insistentes, ya sea por voluntad o porque dejamos de molestar nos pondr�n atenci�n los dem�s, pues el Padre de amor que no se molesta si lo pedimos en tu nombre nos dar� en abundancia, y as� que yo hago con m�s y m�s ganas de que se aclare aquello, muchas oraciones cada vez que puedo. 16. Y es as� como comienza lo m�s granDioso para m� ya que veo mucha luz, es as� que ya con m�s confianza le pido a Dios se aclare aquello, Cristo Jes�s que no me abandone; as� fue como una noche el esp�ritu me conduce frente a un libro que estaba sobre un pedestal bellamente labrado, el libro estaba abierto por mitad. Del libro sal�a una luz muy brillante sus letras se ve�an muy claras yo me estaba acercando para tratar de leer aquello que dec�a el libro fue entonces cuando escuche la voz del esp�ritu que me dec�a: "Vez ese libro, leelo", fue entonces, que despert�, despert� muy pensativo. Ya no quer�a comentar nada, ni a mi esposa le coment� nada, as� fueron pasando los d�as, hasta que a los ocho d�as, grande, grande es mi sorpresa cuando llegando a m� casa m� se�ora me dijo: compr� una biblia en pagos, y le dije: bueno, ya que en la casa no hab�a ninguna pero mi curiosidad era mucha; yo estaba tomando mis alimentos y como ella esperaba una respuesta m�a, pues le dije: porque no me la ense�as, fue cuando al abrirla me quede sorprendido, si yo hubiese sido cardiaco ah� me hubiese dado un infarto porque el libro del sue�o y la biblia eran igualitos, y lo m�s sorprendente sus letras eran las mismas, fue como comens� a conocer la palabra de Dios. 17. Al empezar a leer, como no sab�a interpretar las palabras se me hizo m�s confunso todo, ya que cre� que eran historias muy antiguas, cosas del pasado, fue as� que me confund� m�s hasta el grado de llegar a la desesperaci�n, as� comet� muchas locuras tratando de que desapareciera todo aquello, gracias a Dios que no me abandon� nunca. Ya demasiado desesperado y no hallando que hacer, fui a la catedral de Villahermosa, Tabasco, un Domingo, me acompa�o mi esposa, yo no conoc�a los rituales de la iglesia es as� que v� que se prepararon tres sacerdotes para la celebraci�n de la Santa MISA, yo estaba sentado pero de pronto sent� el impulso de orar, as� fue como me hinqu� frente al sant�simo; antes de comenzar a orar le ped� al Se�or que se aclararan todo aquello o que desapareciera, yo sentia que no pod�a soportar m�s ese tormento, lo hice de todo de coraz�n, que mi recompensa a sido demasiado grande, pero en ese tiempo no lo sab�a ni lo pod�a valorar, despu�s de pedir lo que m�s deseaba; me acuerdo que comens� a rezar el Padre Nuestro, mi oraci�n favorita, no se que tanto rec� cuando de pronto v� que la nave de la Catedral se ilumino tanto que me quede sorprendido, mire hacia donde se encontraban los sacerdotes y vi que la luz se reflejaba en ellos pero m�s que nada en la cara, era como si aquella luz les estuviera quemando la cara pero era solo el reflejo, es entonces, que vi m�s hacia su derecha, ah� como a unos cinco metros estaban tres personas como a un metro sobre el piso como en un balc�n de esos antiguos, estaban observando a todos los que se encontraban escuchando la misa, en ese momento ellos estaban iluminados, la luz era tan intensa que yo no podr�a describirla, s�lo les dir� que no he visto luz alguna, era muy intensa pero no molestaba era como una invitaci�n a contemplarlos, yo v� hacia donde se encontraba la gente fue cuando observ� que la luz llegaba a todos pero algunos se les reflejaba m�s que a otros en la cara, ya que v� todo eso empec� a contemplar a los tres, vuelvo a repetir era como una invitaci�n a contemplarlos, comenc� viendo sus vestidos todo en ello era luz fue cuando fije mi atenci�n en el Se�or que representa una edad como de cincuenta y cinco a�os, su cara es como de esas personas que dicen que tienen la cara redonda pero qu� vitalidad, de complexi�n robusta, o sea, atl�tica, su cara est� cubierta de vellos muy rizados, su cabeza en igual forma, lo que m�s llamo la atenci�n fue su miraba a todos con un enojo que me dio mucho miedo, su mirada es tan dura que no hay quien la soporte, fue as� como comens� a contemplar a la segunda persona la del centro, la misma forma de vestir solo que esta persona es un poco m�s alta, aproximadamente mide un metro con noventa cent�metros los otros miden aproximadamente un metro ochenta cent�metros, no muy grueso ni demasiado delgado, su cara es como de las personas que dicen que tienen la cara larga, su barba y sus cabellos son ondulados, su mirada es firma pero se nota cierta tristeza como cuando alguien espera algo y no llega, yo lo estuve contemplando m�s tiempo porque se me hacia conocida esa persona, me dio una idea la luz record� al hombre del camino, es que ah� tambi�n v� sus vestidos sus cabellos y su barba no muy bien pero si me recordaba algo, pero su rostro no porque estaba lejos y no lo v� bien, yo lo conoc�a pero en qu� lugar, mi contemplaci�n dur� bastante, m�s como estaban los tres juntos quer�a ver tambi�n a la tercera persona; como dec�a antes mide aproximadamente un metro ochenta cent�metros, sus cabellos y su barba son m�s ralos, un poco ondulados casi calvo, tiene unas entradas en el cabello muy amplias, su cara es como la de cualquier persona ni muy amplias ni muy larga ni muy redonda, su mirada es bondadosa pero firme. Yo contempl�ndolos, es aqu� que al querer mirarle a los ojos vi que El me estaba mirando a m�, eso me sorprendi� porque cre� que no me ve�an fue en ese momento cuando escuche la voz de los sacerdotes que dec�an en el nombre del Padre y del Hijo y del Esp�ritu santo, vayamos en paz la misa ha terminado; yo en ese momento abr� los ojos y vi que toda la gente se arrodillaba, es entonces que volv� a cerrar los ojos y ya no vi la luz, los abr�a y los cerraba y no encontraba esa luz maravillosa, ya m�s tranquilo empec� a analizar, y no me hac�a a la idea que todo esto fuera verdad, como era posible yo un pobre mortal tuviera tanto privilegio si lo que estoy pensando es verdad, pero la realidad me hacia comprender que no era un sue�o que yo hab�a vivido, aquello era maravilloso esa visi�n, clam� as�: Se�or que sea T� voluntad la que me gui�, lo que sea o lo que quieras de m� que sea pronto s�lo me guiar� por t� voluntad Se�or. Sal� de Catedral deber�s muy pensativo, y s�lo clamaba a Dios y bendec�a a Cristo por tan maravillosa recompensa, ya que comprend�a que me hab�an dado a conocer en esa visi�n lo que es la corte celestial, bendito sea tu Nombre, Padre m�o, no merezco tanto para que se dignaran a darme ese privilegio. 18. Ahora ya m�s tranquilo, empec� hacer oraciones en la misma forma que hice en Catedral; as� sigue cada d�a m�s y m�s llegaban visiones y sue�os, pero lo m�s importante no llegaba me desesperaba un poco pero me alentaba saber que mis oraciones si llegaban al Se�or. As� segu�a recibiendo todo, esto poco a poco, lo m�s importante es que era mucha luz; es como una noche recib� este mensaje: yo estaba en presencia de un Se�or, ya por m� muy conocido, estaba parado en lugar alto desde donde dominaba una gran extensi�n de terreno, El estaba como siempre muy iluminado, observaba con tristeza todo esto como si estuviese esperando algo o a alguien, fue as� que escuche estas palabras: "Vez El siempre nos espera, pero tambi�n se enoja si no hacemos caso, suceder� lo de la higuera". Abr� los ojos y de inmediato empec� a buscar el relato de la higuera, encontr� dos relatos la higuera est�ril, (Lucas 13, 6-8). En este relato comprendo esto: que el due�o del huerto es el Padre, el �rbol es el hombre que no da frutos para Dios, el encargado de la vi�a es Cristo que ruega por nosotros el Padre, con su cuerpo y con su sangre nos est� abonando, casi nos ruega que hagamos la voluntad del Padre, y qu� abono y c�mo nos cuida, con que amor para cuando el Padre venga otra vez. Estamos dando fruto y no nos vaya a destruir, y sigamos con el relato. La otra higuera es (Mateo 21, 18-22), Cristo tiene hambre y sed de nosotros y quiere que demos frutos para Dios, en ese d�a cuando venga nos dir� ya jam�s dar�n frutos � nos seguir� abonando con su cuerpo y su sangre, no nos hagamos merecedores de su enojo, hag�monos moldeables a la voluntad del creador. 19. En esos d�as fue para m� un tiempo de preparaci�n yo no lo sab�a por eso hice mucha resistencia. Esta vez fui guiado por el Esp�ritu, me paseaba sobre toda la tierra mi mirada se posaba en todo, no fijaba mucho mi atenci�n en todo lo que ve�a, ya que hab�a de todo lugares muy poblados y lugares semipoblados, mucha agua poca agua, bosques desiertos en fin que seria numeroso e interminable todo aquello, me quede contemplando un rato un decesillo que se pegaba a la tierra y com�a y despu�s sal�a muy r�pido para volver a repetir la operaci�n, en eso el agua comenz� a cambiar de color, vi al decesillo muy enfermo, ya no com�a sino sali� a la superficie en eso estaba contemplando al decesillo con mucha l�stima cuando se acerco un p�jaro de regular tama�o y se lo llev�, sent� mucha alegr�a por el decesillo, me eleve sobre las aguas para seguir me b�squeda cuando en una mirada vi al p�jaro que se estaba muriendo, me dio tristeza porque imagine su destino, pero yo segu�a mi b�squeda ya que deb�a estar ah�, ya pensaba: ser� que no estaba, as� quise clamar a Dios porque no lo encontraba, al levantar la mirada hacia el cielo grande es mi sorpresa al ver que El estaba mirando hacia m�, recib� en esa mirada algo as� como un reproche, como si me hubiese dicho buscabas tanto si yo estoy aqu� siempre, me dio mucha alegr�a verlo, tal vez El estaba siempre donde yo lo buscaba, pero no miraba hacia arriba en donde se encuentra, siempre que lo veo est� lleno de luz resplandeciente. 20. Me siguieron llegando en intervalos m�s cortos desde aquel d�a que decid� hacer oraci�n tarde y ma�ana yo sab�a por experiencia que sino hacia oraciones pensando en Cristo y su sacrificio, no llegaba nada, as� fue que en esta vez fui llevado por el mismo Esp�ritu hacia un lugar donde se contemplaba s�lo espacio y a mucha distancia de donde me encontraba, estaba observando la tierra, fue as� que comenc� a ver que de la tierra sal�a una columna como de humo y fue creciendo m�s y m�s a tal grado, pas� por el lugar en donde yo me encontraba y segu�a creciendo hac�a arriba hasta perderse de vista, el comienzo fue as�, como fij� la mirada en lo que estaba pasando, porque esa columna crec�a m�s y m�s, grande es mi sorpresa al ver esa columna la formaban puros ni�os que lloraban a grandes gritos, al verlos llorar y tantos, se me empezaron a escurrir las l�grimas por no saber qu� hacer, en ese momento de desesperaci�n pude clamar as�: �Dios m�o!, fue cuando escuche la voz que me acompa�a siempre, me dice as�: "Estos son los que no pudieron nacer, pero no te preocupes su clamor llega a Dios"; hasta las madres son culpables. 21. Como lo que me llegaba era tanto y, yo sin entender nada, ped� al Se�or que me diera algo o a alguien que me pudiera ayudar y no llegaba esa aclaraci�n; mis preguntas ca�an en el vac�o, vuelvo a repetir era como una preparaci�n, pero entonces yo no lo sab�a por eso me desesperaba tanto que no hallaba que hacer, es entonces que decid� acudir a Cristo pero en una forma diferente, o sea, llegando m�s a la Iglesia, eso me llev� a Catedral a orar frente al Sant�simo; estaba orando cuando me v� a m� mismo, no porque yo me lo imaginaba sino que en ese momento sab�a que era yo quien me ve�a a m� mismo, era yo quien de rodillas estaba hincado sin poder caminar, muy enfermo vestido de negro, era ese mi esp�ritu era yo quien ped�a ayuda a Dios y, como estaba mi esp�ritu enfermo de pecado, por eso c�mo resolver todo eso, c�mo pod�a recibir algo aclaratorio si yo estaba lleno de pecado, as� llegaba a m�, as� recib�a aquello, yo sent�a que estaba sucio, por eso no recib�a de parte de Dios lo que yo ped�a, tambi�n ve�a que llegaban dos personas en mi auxilio, como no pod�a caminar me agarraron por los brazos y me ayudaban a caminar, los que llegaban estaban vestidos as�: traje como los usan los monjes de color caf�, cuello color morado, el pu�o de la manga del mismo color, me dio miedo por no saber hac�a donde me llevaban, por eso abr� los ojos, desde ese momento me lleg� una idea de escribir todo, pero como hacerlo si no tengo preparaci�n escolar, la soluci�n al alcance de cualquier otro m�s, para m� se vuelve un casi imposible como explicarlo, mi letra s�lo yo la entiendo y con mucho trabajo, otra preocupaci�n, a la ya larga lista de todo esto me acometi� una gran depresi�n, a tal grado que no sab�a que hacer, entend�a casi todo, de pregunt�n paso en busca de ayuda, que tristeza si de pregunt�n no encontr� respuesta, ahora que mendigo ayuda para escribir y poder explicar esto menos. 22. Pero yo no soy de los que se dan por vencidos, no si conozco todo esto y no tengo que imaginarme nada, s�lo tengo que mejorar un poco mi letra para que me entiendan, porque yo no entiendo muchas cosas, as� comienzo a practicar la letra, empec� a practicar con unos apuntes pero la oraci�n para m� era necesaria ya que todo se ha ido aclarando por medio de la oraci�n, sin la oraci�n creo que hubiese terminado por enloquecer; en la oraci�n le pido a Cristo Jes�s que me aclare todo aquello que no entiendo, mi recompensa de ser constante ustedes podr�n juzgarla a trav�s de que voy escribiendo, porque todo me lo han dado por medio de la oraci�n, cuando hago oraciones las hago sobre todo en silencio cerrando los ojos y pongo toda mi atenci�n en el sacrificio de Cristo y cuando lo logro sin que nada me distraiga, s�lo mi atenci�n en El, es cuando he recibido todo lo que ustedes pueden apreciar; as� ped� que Cristo me iluminara para que mi entendimiento asimilara todo esto que recib�a ya casi seguido, as� fue como continu� recibiendo m�s y m�s cada d�a, pero como ser�a casi interminable s�lo relatar� algunas cosas m�s, ya que lo de la bestia me fue aclarado tal como lo escribo; los n�meros en igual forma, las visiones lo m�s relevante y, solo escribir� la forma como Dios quiere que viva el hombre, despu�s continuar� con lo que Dios me siga Mandando, seg�n su voluntad. 23. Ahora continuar� con este relato de las visiones. Cuando hacemos buenas oraciones Dios nos premia con grandes cosas, mi recompensa en estos casos es abundante y maravillosa, ning�n hombre debe quedarse sin recibir esto. Todos los hombres somos llamados a ser hijos de Dios, para eso hemos sido creados, pero la mayor parte de la humanidad se ha olvidado de Dios y se entretiene ahora en los prodigios de la bestia, ya nadie clama a Dios para perdonar, ya nadie hace su voluntad, ya nadie quiere unir al hermano, en fin que no se hace la voluntad del Padre, porque como no lo buscamos en el Amor, siempre el privilegio y ego�smo por delante, o tal vez sea prop�sito de algunos que quieren solo un mundo materialista y se olvidan qui�n creo todo. 24. Como dec�a antes, todo a llegado con las oraciones, cuando hago buenas oraciones mis recompensas han sido llena de luz. Yo he querido compartir con todos mis experiencias ya que a trav�s de todo esto a llegado para todos; un recordatorio a toda la humanidad, ese recordatorio est� desde el principio del hombre mismo: "Amar�s a tu pr�jimo como a ti mismo", ya que Dios habla en plenitud, o sea, para siempre y nada cambia. 25. Quisiera hablar de tantas cosas pero a su tiempo. En esta visi�n fui llevado por el Esp�ritu hacia donde se encontraba una gran multitud, yo estaba en el centro de toda aquella gente, pero era como si flotara porque los ve�a a todos, ya que me encontraba suspendido por encima de ellos, as� pod�a apreciar todo; por todos los lados que yo mirara no alcazaba a ver al �ltimo ah� me preguntaba a mi mismo qu� hacia toda esa gente aqu�, era tal cantidad que no se pod�an contar, lo que m�s me llamaba la atenci�n era que todos iban iluminados, sus ropas, sus cabellos, su cara y sus manos resplandec�an tal grado que entre todos formaban un resplandor indescriptible. Otra cosa que todos iban muy callados, en silencio, como cuando se est� orando, sus manos las llevaban juntas, su mirada era hacia arriba como cuando se clama a Dios, todos caminaban despacio, como cuando no se tiene prisa de nada. As� pues, fue que me di cuenta que todos caminaban hacia un s�lo lugar, as� fue que forc� la mirada hacia donde todos se dirig�an con mucho trabajo vi a tres personas que estaban en una parte m�s alta que los dem�s y, fue as� que pens�: si yo me pudiera acercar a ver que hacen; quiz�s no hab�a acabado de pensar cuando ya estaba como a unos cinco metros de ellos a una altura de donde pod�a dominar bien todo y ver todo lo que hac�an los que llegaban, llegaban con mucha alegr�a en igual forma eran recibidos; los tres les tend�an las manos a los que llegaban, con tal alegr�a como cuando se recibe a alguien que en verdad se aprecia. Al subir, los que llegaban donde se encontraban los tres, los que llegaban sub�an r�pidamente, sub�an cuatro escalones hacia donde hab�a una explanada no muy ancha pero si se prolongaba a lo largo, quienes suben a esa explanada se topa con un muro muy alto que la vista no alcanza para mirarlo no lo alto ni lo largo, pero al subir no hay que caminar mucho, ya que en el muro hay una puerta donde se pierden r�pidamente, ya que al subir y caminar hacia la puerta si hay prisa, el muro es como una gran cortina de neblina, pero se ve cortado a plomo, ah� se pierden de vista los que llegan, m�s yo segu�a contemplando la llegada de todos por la alegr�a que muestran y como los tres ayudan a subir ese murito como de un metro de alto, sin la ayuda, nadie sube ah�. Yo quer�a escuchar lo que hablaban pero no me pod�a acercar m�s, era como si mi voluntad ah� no tuviera fuerza; extend� la mirada sobre la multitud y a mucha distancia parec�an que se un�an m�s todos, como iban de blanco parec�an un gran manto que se prolongaba y como resplandec�an, tarde un buen tiempo contempl�ndolos, despu�s quise saber la causa porque no escuchaba lo que hablaban, fue as� que yo me vi vestido de negro, fue as� como comprend� la causa porque no me pod�a acercar a ellos, al comprender aquello por el cual no me pod�a acercar m�s me dio mucho coraje y, ese mismo enojo me hizo abrir los ojos; al abrir los ojos me quede analizando lo que hab�a visto, cuando llegue a una conclusi�n sonre� con tristeza al pensar que me hab�an dado algo tan maravilloso y todav�a me enojaba, as� somos todos, pens�, nos han dado vida, amor y un mundo lleno de cosas para que vivamos sin problemas y nunca estamos satisfechos. En esta visi�n recib� la recompensa a mis peticiones, todo me lo han dado a conocer, es tanto y en muchas cosas he fallado, no encuentro como poner en marcha esa obra tan maravillosa que Dios quiere para su hijo, ya que todos los hombres debemos participar de ella, de la obra hablar� m�s adelante si Dios quiere. 26. Es as� como me dieron a conocer todo, as� fui marcado con la cruz, todos debemos marcarnos con la Cruz. 27. Yo, me encontraba en la parroquia de Tamult�, un Domingo a medio d�a escuchando misa; como de costumbre cierro los ojos para no distraerme, v� que se ilumin� la Iglesia, en ese momento estaba contemplando dos manos que sosten�an un c�rculo como el tama�o de una Ostia que presenta el sacerdote, s�lo que las manos parec�an flotar en el aire sosteniendo el c�rculo, y de cada lado estaba un �ngel en posici�n humilde, o sea, que estaba de rodillas, con la cabeza agachada y sus manos juntas, se les ve�an sus alas y estaban iluminados. Yo pense en ese momento que era una invitaci�n a participar de la comuni�n, pero como yo estaba con muchas dudas pues no hab�an hecho ninguna confesi�n y no pod�a participar. 28. Me fui a casa muy triste por no participar del sacrificio de Cristo y, yo me preguntaba: Se�or, qui�n soy yo para que me mandes una invitaci�n como �sta y, c�mo pod�a participar, qui�n podr�a escucharme si tengo muchas dudas. Fue as� como segu� haciendo oraciones tarde y ma�ana, pero �sta vez inclu� una petici�n: que de alguna forma se me aclarara o que me mandara de alguna manera algo � a alguien. Eso fue un Domingo y pas� el lunes. 29. Martes en la noche; eran como las tres de la ma�ana despert� viendo algo como esto: "Yo estaba frente a un grupo de personas que me escuchaban, porque yo sent�a que les hablaba, todos estaban sentados y, de pronto todos aquellos se levantaban gritando como delirio hasta llegar a grandes gritos y, todos dec�an: el encuentro con Dios, y era mucho su clamor. Eran tantos los gritos que me quede intrigado nadie me hacia caso ya que todos miraban hacia arriba del lugar de donde yo me encontraba y me dije: que ser� lo que miran y me di media vuelta, qu� ser� que los motivar� de tal forma; quer�a contemplar lo mismo, al mirar hacia arriba, grande es mi sorpresa al ver que de arriba, no muy alto ven�an tres personas bajando y que ven�an iluminados, ah� me dije: van a bajar aqu� en este lugar donde yo estoy, me tengo que quitar; v� que la persona del centro levanto una Cruz que se ilumin� de tal grado que se volvi� un gran resplandor que crec�a m�s y m�s y todo lo envolv�a no habr�a para donde correr; s�lo pod�a hacer una cosa: esperar la muerte, y me hinqu� haciendo la se�al de la Cruz y empec� a rezar el Padre Nuestro. Pero yo calcul� que deb�a hacer sentido algo, como hab�a cerrado los ojos y al no sentir nada los abr� para ver lo que pasaba, fue cuando descubr� que frente a m� estaban las tres personas; la persona que estaba en el centro ten�a la Cruz levantada, fue cuando descarg� el golpe, el golpe lo sent� en el centro de la frente, fue cuando o� estas palabras: "T� pasas"; y me sent� flotar me ve�a en el aire como una peque�a bolita, pero que a m� alrededor hab�an muchas de mi tama�o, algunas m�s grandes pero la mayor�a eran peque�as, ah� me sent�a muy bien como nunca me hab�a sentido, era una sensaci�n muy agradable. 30. Despu�s de mucho rato abr� los ojos y sent�a la sensaci�n del golpe, parec�a que en verdad me lo hubiesen dado, sent�a dolor y me tard� doliendo como tres d�as. Siempre que me acuerdo siento la sensaci�n del golpe. En el momento aquel que abr� los ojos, empec� a sentir que el golpe me recorr�a todo el cuerpo algo as� como agua fr�a, una sensaci�n muy agradable, pero tambi�n empec� a recordar todo aquello que me hab�a sucedido, empec� a relacionar todo, me sent�a otro. Ah� empec� a sentir que todo lo que escuchaba, le�a o ve�a era como si lo supiera de antemano, como si todo lo anterior fuera un sue�o y yo estaba despertando. Para hacerme a la idea que era realidad fue necesario que pasaran tres meses, ah� en ese lapso de tiempo comprob� que s� era verdad; empec� a buscar ayuda y todav�a no la encuentro. 31. Al comenzar a escribir como no sab�a si estaba haciendo bien, fui al Sant�simo, ah� la respuesta casi fue de inmediato porque terminado mis oraciones y mis peticiones, me dispuse a escuchar la Santa Misa; yo hab�a pedido al se�or que si era su voluntad que yo escribiera mandara un mensaje, en la forma que El quisiera mandarmelo; en este caso el evangelio y la reflexi�n que hizo el sacerdote era como si solo me lo estuviese diciendo a m� me lleg� tan hondo, hasta lo m�s profundo que se me escurrieron las l�grimas. 32. Para m� era, todo esto tratar de conocer lo m�s importante, qu� manda la Iglesia, ah� empec� a frecuentar los grupos que son muy numerosos; yo no ten�a idea de como trabajan estos grupos; as� acepto cualquier invitaci�n y comens� a participar con ellos; as� conozco muchas cosas y, todo coincide solo que yo lo veo muy disperso en comparaci�n con lo que han dado a conocer, pero que bien que �stas personas trabajen en la vi�a del Se�or, as� mismo tambi�n s� que hay lugares donde explique algunas dudas que tenia; voy de un lugar a otro, as� fue como recib� una invitaci�n para participar en un retiro de tres d�as, de inmediato acept�, pero quer�a saber si estaba haciendo lo correcto, como siempre que tengo alguna duda me pongo en manos del Se�or, fui al Sant�simo a pedirle si era su voluntad, que me mandara una se�al, pero tambi�n promet� estar en oraci�n ocho d�as; antes de terminar los ocho d�as empec� a recibir primero una invitaci�n para la ceremonia, porque se iba a ordenar un sacerdote, tres d�as antes empec� a sentir que el cuadro que representa la trinidad lo llevaba como grabado en la mente as� andaba, ya sea que estuviera en el trabajo en mi casa o en cualquier lugar, con solo cerrar los ojos ah� estaba presenta la imagen de la trinidad, llegando el d�a de la ceremonia como se me hizo tarde por cuestiones de mi trabajo llegu� a la Catedral cuando ya hab�a comensado todo, pero todav�a estaban presentando al que iba ser nuevo Sacerdote, fue as� que despu�s empez� la oraci�n, cuando esto suced�a yo para no distraerme cerr� los ojos, es entonces que volv� a ver la imagen de la Trinidad tal como la presentaba la Iglesia, estaba a la derecha de los sacerdotes, a�n cerrados los ojos ve�a lo que estaba haciendo el se�or obispo y todos los ah� reunidos en torno a �l; acabada la oraci�n, el se�or obispo continu� la ceremonia para imponer las manos al nuevo servidor de Dios, yo desde que comenz� la oraci�n me hinqu�, estaba orando porque estaba presenciando la imagen de la trinidad, como ya tenia las otras experiencias no quer�a abrir los ojos, ni quer�a dejar de orar porque estaba presenciando todo lo que suced�a en torno a ellos, cosa que no suceder�a si abr�a los ojos porque como hab�a llegado tarde era de los �ltimos y, no alcanzaba a ver todo aquello, segu�a en la contemplaci�n de todo aquello cuando el se�or obispo empez� a imponer as manos, de la imagen que se presentaba a la derecha del se�or obispo se desprendio algo as� como un humo blanco que fue formando la imagen de Cristo, al formarse la imagen se ilumin� y dio una vuelta en torno a donde estaban los sacerdotes hincados y, luego volvi� al lugar de donde hab�a salido y desapareci� la imagen, abr� los ojos y los volv� a cerrar y ya no v� nada. As� tranquilo y m�s alegre volv� a mi casa, ya sab�a que pod�a ir a ese retiro tranquilo, pero como quer�a dar gracias al Sant�simo, ma�ani�, grande es mi sorpresa al ver que en el altar estaba el cuadro que representaba a la Sant�sima Trinidad tal como lo hab�a visto en Catedral y despu�s desapareci�. Todo se me facilit� para ir hac�a ese retiro nada falt� en mi hogar; yo continuaba en oraci�n hasta que llegue al retiro, como todo me lo hab�an dado a conocer, al llegar a ese retiro estaba comprobandolo que me hab�an dicho: todo est� en el hombre, ya que el hombre est� llamando a ser hijo de Dios, por eso le fue entregado en plenitud todo lo creado; como el hombre est� encarnado, o sea, materializado, todo lo creado en la materia le fue entregado; si pasa la prueba de la obediencia, si hace la voluntad del Padre, ya que la materia se queda en la materia el esp�ritu debe llegar a Dios, ya que lo de aqu� comparado con lo de all�, es como un minuto aqu� es como cien a�os all�, ya que es para siempre; dolor sufrimiento y precauci�n son cosas de la carne, si el hombre se desprendiera de muchas cosas que el estorban estar�a ganando el cielo y seria llamado hijo del Alt�simo, ya que nadie en el universo tiene tanto privilegio como el hombre, as� comprob� todo, hay muchas ense�anzas en el hombre que se le dan otro sentido, por que Dios habla en plenitud todo para siempre y, para todos los hombre, en fin que s�lo el hombre debe escoger, s�lo dos destinos el gozo eterno o el sufrimiento eterno sin l�mite; tambi�n conoc� otras formas de decir las cosas pero solo hay una forma: amar a Dios sobre todas las cosas y unir al hombre para que seamos uno, � como nos lo han dicho en diferentes maneras: "amense unos a otros", "no quieras para tu hermano lo que no quieras para ti", "amar�s a tu pr�jimo como a ti mismo", "amense como Yo los he amado"; todo esto es un gran mensaje pero el hombre ha desafiado a su creador, siempre bendecir� a Dios y a los hombres por haber sido posible de ir al retiro, cada d�a compruebo cada una de todas �stas cosas, cuando tengo alguna duda mi �nico recurso es la oraci�n y Cristo; as� sigo recibiendo grandes recompensas, ya empiezo a recibir ayuda, m� m�s grande deseo es que alguien me escuche, por eso es la obra y, no puede ser un solo hombre, tiene que ser muchos y poco a poco, todos hasta llegar a ser uno. 33. Como el Padre quiere unir al hombre, esto es lo que he seguido recibiendo unir al hombre en torno a Cristo, para que seamos uno. Un �rbol hay plantado en la vi�a del Se�or; ese �rbol no ha dado fruto; un cuidador, ese cuidador es Cristo que nos abona con su cuerpo y su sangre. 34. Otro ejemplo el pastor y las ovejas; Cristo vino por sus ovejas, no le importa al pastor morir por sus ovejas. 35. Las ense�anzas del Padre, el Sacrificio de Cristo y la presencia del Esp�ritu Santo y, toda la corte celestial participan para rescatar al hombre de donde est� ca�do, �ngeles trayendo mensajes, arc�ngeles en anunciaciones y ejecutando obras, profetas advirti�ndo a los pueblos de los que suceder� si seguimos nuestras obras; y en ninguna �poca hemos sido capaces de obedecer ni aceptar plenamente las ense�anzas de nuestro Dios. Pero Dios no quiere castigar al hombre sin antes advertirlo, mucho menos a los inocentes. Dios a castigado al hombre por su maldad cuando no queda otra cosa que hacer si no quiere obedecer, ya que solo su voluntad debemos hacer, ejemplo el diluvio universal, o los egipcios, Sodoma y Gomorra y a los mismos Israelitas el pueblo elegido; a San Juan le fueron revelado todos los tiempos anteriores a �l, presente y futuros: advertir al hombre. Cristo que conoce al hombre y sabe como piensa, v� como el hombre desafiara a Dios y que quer�a hacer su propia obra, quiere ser creador por eso Dios les advierte por medio de su hijo San Juan. Si continuas queriendo ser como Dios, vas a crear tu propia destrucci�n, San Juan dice: "nacer� una bestia", tambi�n advierte: "todos estar�n entretenidos contemplandola y todos la adoraran"; a mi me advirtieron: "Denunciala y si nadie hace caso diles esto: si eligen bien el pecado se borrar� y ser�n blanco como la lana y comer�n lo mejor de la tierra, si eligen mal ser�n devorados por la espada", o sea, por la palabra de Dios, ya que los tesoros materiales no tienen fin, pero en cambio sus verdaderos hijos, o sea, los que le claman se est�n muriendo de hambre; si eliges mal escondete de Dios, porque su ira vendr� en una hora y ser� humillada la soberbia del hombre. �Por qu� martirizas al pueblo de Dios y destruyes su imagen?. Si eliges bien todo ser� reestablecido, todos tenemos que rescatar lo que est� perdido y, despertar al hermano de donde est� entretenido. Si eliges bien la ira del Se�or se aplacar� y ser� bendita la tierra y El se quedar� con nosotros porque todos lo clamaran. 36. Todo me lo han dado, pero a sido por medio de la oraci�n. Elegir, nos han dado a elegir por tercera ocasi�n; hay un dicho por ah� que lo define todo: la tercera es la vencida; bien sigamos, �cu�ndo hemos elegido?: Ad�n, eligi� por todos una ocasi�n, hay dos caminos para elegir, bien o mal, Ad�n eligi� mal; Cristo segundo Ad�n, elige por todos, elige bien, nos da todas las ense�anzas de como llegar al Padre. Nosotros culpamos a Ad�n de haber elegido mal, por eso Dios nos ense�a como quitarnos ese pecado, somos nosotros quienes debemos elegir por nosotros mismos. Cristo elige en las tentaciones, cuando le dice a Satan�s: "no s�lo de pan vivir� el hombre". La vida del hombre comienza en el momento mismo de dejar la materia; a elegido con qui�n estar�: con el Padre o Satan�s, all� es la verdadera Vida, aqu� es s�lo el momento de elecci�n entre el bien o el mal. Cuando estamos encarnados estamos eligiendo con qui�n estaremos, elegimos para siempre nuestra propia vida: "de qu� te sirve conquistar al mundo si pierdes tu alma". 37. Dios ha tomado en cuenta todo, al principio hab�a mucha inocencia y, Dios protege al inocente; el hombre iba creciendo en conocimiento, hoy ya no se puede alegar inocencia, ya que todos saben leer, saben qu� es lo que m�s conviene, entre todos podemos elegir; ya todos reclaman, ya no hay quien clame a Dios para perdonar al hermano, en fin que el conocimiento humano lleg� en pleno. Entre todos los hombres vamos a elegir: "Amar a Dios sobre todas las cosas y al pr�jimo como a nosotros mismos". 38. Era necesario que el trigo creciera con el abrojo, la siega ha llegado. Es el momento de separar el fruto bueno del malo. Todos debemos ense�ar el amor por amor. Debemos llegar al Padre por amor al hermano y, por amor de nuestros hijos, por amor de nosotros mismos debemos elegir bien. 39. Llegar a ser uno, el hombre lo v� imposible porque no ha querido dejarse guiar por su creador, o sea, que desde el principio el creador quiere que el hombre viva unido. Dios cre� todo para todos, que el hombre viva como hermano compartiendolo como una familia. Pero el hermano mayor no quiere ver por su hermano m�s chico; como el hermano m�s peque�o no puede defenderse, el hermano mayor le quita su participaci�n al m�s chico y, lo pone a trabajar para �l, y se acostumbra el mayor a no trabajar y se olvida que ese menor va creciendo y, que ya deja de ser inocente, se vuelve adulto, que va reclamar su participaci�n. El Padre le entreg� al mayor todo: "compartelo con tu hermano", "lo que le hagas a �l es como si me lo hicieras a M�". El Padre sabe que el hermano m�s peque�o ya creci� y se presta a reclamar su participaci�n. Sabe el Padre que habr� una lucha tremenda si comienza el reclamo; es aqu� donde se exhortar al m�s chico, le recuerda c�mo es una lucha entre familia, que no se derrame la sangre, que lo que le ha quitado su hermano no vale la pena, que El, su Padre tiene el ciento por uno de lo que le han quitado; que si va a su lado perdonando al hermano se lo entregar�. Pero mientras llega el momento de partir a su lado debe buscar la forma de no herir ni provocar al hermano, que se acuerde que cuando estuvo con El le recomend� que amara a sus enemigos, que amara su hermano; que si le daban en una mejilla que se aprestara a colocar la otra; que s�lo con amor se puede llegar a El; que lo que se siembra se cosecha; que se acuerde de todas sus ense�anzas; que s�lo compartiendolo todo se puede tener paz y, que con su ejemplo el hermano puede arrepentirse de su obra mala, y juntos desterrar a Satan�s quien a reinado todo este tiempo; si se atara a Satan�s por mil a�os, cuando se volviera a desatar, estar�an lo hermanos preparados para derrotarlo definitivamente. 40. Cristo, nuestro Salvador, nuestro Dios, el Maestro nos dice: si hacen la voluntad del Padre yo les llamar� amigo. Si hacemos la voluntad del Padre nos llamar� hermano y, nos pondr� a la derecha. 41. Que cimentemos bien nuestras obras. Que la palabra no es obra. Que lo que se dice debe hacerse. El habl� del amor y por amor se entreg� al sacrificio. Que debe decirse lo que el coraz�n siente, si se dice una cosa y hace otra es enga�o: "El enga�ador se enga�a solo". 42. Nosotros vamos a elegir bien nuestra obra, ser� para unir al hermano, dejaremos de alimentar a la bestia. Un s�lo pensamiento: "Amar a Dios sobre todas las cosas y al hermano como a nosotros mismos", no dejaremos que otros sigan decidiendo, s�lo hay un gran Se�or; los que se hacen llamar as� aqu�, s�lo se han rodeado de mentira para disfrutar del trabajo de los dem�s, esa famosa concentraci�n de la riqueza, s�lo a despertado envidia, un mundo de injusticia, se financ�an guerras con el trabajo de los pobres; ya se han adue�ado de todo y se sigue maltratando al pobre. Hoy por hoy se hace lo que quieren, ganan lo que se les antoja, pero ya empieza un reclamo natural por el sistema: el terrorismo mundial, aunque esto es un juego entre potencias, por ah� vendr� la ense�anza que desencadenar� una verdadera cat�strofe. Si no se pr�ctica el amor entre hermano y si no comparte todo el trabajo y el pan y se desecha el privilegio, todo lo dem�s es ampliamente conocida, las consecuencias est�n a la vista. 43. S�lo quiero recordarles que Dios habla por siempre, o sea, en plenitud y una palabra es una ley y, si se quebranta la ley, estamos contra ley y, el Padre le dice al hombre: "Ganar�s el pan con el sudor de tu rostro y con doloroso trabajo todos los d�as de tu vida". En esto y todo lo que Dios ha hablado debe guardarse como un sacramento. 44. Esto es lo que me ha sucedido despu�s de aquel retiro, tambi�n sigo recibiendo algunas visiones como �stas, en la misa, en los rosarios o acompa�ando un rosario en la casa de ustedes: yo cerr� los ojos para escuchar cada palabra, estamos en el cuarto misterio, cuando v� que se empez� a iluminar el Cristo, despu�s todo el Rosario. En las misas, una vez v� una gran Cruz iluminada, al lado estaba Cristo, tras El una gran multitud, en esta vez ya no me sorprendio, creo que hasta las l�grimas se me escurrieron de puro gusto. 45. Otras veces lo he visto muy triste como esperando, pero otras veces lo he visto caminando hac�a m�, pero por alguna raz�n abr�a los ojos y ya no me llegaba. En esta vez, una fecha memorable para m�: por algunas razones de trabajo no hab�a podido participar en la misa en todo el d�a, ya muy tarde llegu� a casa y de inmediato me fui a la parroquia. Estaba comenzando la misa cuando llegue, de inmediato comens� hacer oraciones para pedir perd�n por haber llegado tarde; estaba terminando de rezar cuando v� que el Cristo que est� en el altar se desprendio de la Cruz y empez� a caminar hac�a m�, cuando lo v� cerca me sonri�, es entonces cre� que iba a pasar a un lado, grande fue mi sorpresa cuando se par� al lado m�o y recarg� su cabeza en mi pecho; yo no me atrev�a abrir los ojos ni quer�a moverme y, ya cuando estaba por terminar la misa, yo quer�a que no terminara la misa por temor a que se fuera y quer�a que siguiera descansando porque lo hab�a visto muchas veces muy triste y cansado, sent� muchas veces el impulso de rodearlo con mis brazos, pero no me atrev� por temor a molestarlo: Doce de Diciembre de Mil Novecientos Ochenta y Siete. 46. Estos son algunas cosas que me han sucedido cuando he buscado ayuda: que todo est� en la Biblia y, que todo est� dicho. Bueno para comenzar a m� me dicen que nadie har�a caso, que todo est� en el hombre. Se supone que al decirme lee ese libro es por que todo est� ah�. Por otro lado Cristo dice: "Yo no vengo a cambiar la Ley". Es entonces, que yo, un pobre inculto �va ir contra la Ley de Dios?. Yo s�lo quiero dar a conocer lo que me han dado a conocer para los dem�s lo conozcan. Si tiene alguna aplicaci�n ustedes juzguen. Los diez cuernos o el por qu� de la Obra. Cap�tulo 5 1. Dios se acerca al hombre. Dios con nosotros. C�mo quiere Dios que viva el hombre. Para explicar esto tenemos que recordar sus palabras, sus ense�anzas y su ejemplo, y qu� ha hecho el hombre al respecto. Tambi�n debemos tomar muy en cuenta su plenitud ya que es todo para todos. Dios ama al hombre a tal grado que parece una locura y le demuestra su amor; que se dej� juzgar, dej� que lo humillaran, incluso dej� que lo mataran para demostrarnos cuanto nos ama; no obstante todo esto, sino que le pide al Padre perd�n por nosotros: "Padre perd�nalos, no saben lo que hacen". El hombre debe demostrar cu�nto ama al hermano y a su Dios, porque somos hermanos todos los hombres, somos hijo de un s�lo Padre, quien desde el momento mismo de la creaci�n nos dio su imagen: "Hagamos al hombre a imagen y semejanza nuestra", nos dio su esp�ritu el soplo de vida, si de El salimos, a El debemos volver como hijos; s�lo que el hombre en lugar de volver al Padre se qued� contemplando la materia, pero no la materia viva, sino la materia muerta, es aqu� donde hace su tesoro el hombre, es aqu� donde est� su atenci�n, todo pensamiento se lo dedica a la materia muerta, y Dios dice: "Amaras a tu Dios sobre todas las cosas y a tu hermano como a ti mismo"; le dice: "lo que le hagas a tu hermano es como si me lo hicieras a M�", el hombre es imagen y esp�ritu de Dios. Es aqu� que debemos entender por qu� Cristo nos llama hermano: "el que haga la voluntad de mi Padre ese es mi hermano". Cristo nos llama hermano porque viene del mismo Padre, y se hace a la misma condici�n humana. Cristo nos puede llamar hermano pero yo no puedo llamar hermano a Cristo porque El mismo nos lo aclara: "Yo los eleg� a ustedes, ustedes no me eligieron a M�", esto mismo lo vuelve a repetir: "En aquel d�a los elegidos los pondr� a la derecha, y les dir�: vengan benditos de mi Padre". Somos hermanos todos los hombres y debemos compartirlo todo ya que todo lo creado es para todos, as� lo vemos en la plenitud "todo para todos". El Padre creador fue creando todo pensando en su hijo el hombre, y vi� que todo estaba bien porque fue creado en el amor, con el amor de Padre bueno. 2. Primero veremos la obra que quiere el Padre, despu�s veremos qu� ha hecho el hombre con el hermano y si de verdad ama o no a su Dios. 3. Mi hermano el hombre. Todo fue creado en la materia porque esto es donde vivir�a la creatura para quien nuestro Dios trabaj� en su creatividad, no solo con su poder sino que tambi�n con sus preciosas manos, y aqu� que el Padre todo lo creaba con su poder "H�gase", y se hac�a, todo se formaba seg�n su voluntad al ordenar el h�gase. Su poder se manifiesta en todo, porque todos los elementos obedecen a su voluntad, todo es organizado con su poder: el cielo, la tierra y el universo infinito est� organizado con su poder, y es su voluntad que nada cambie y nada cambia. Todo se supera para lo que fue creado, y todo fue creado para servirle al hombre todo lo cre� el Padre para su hijo el hombre. 4. Como podemos apreciar, todas las cosas se superan para lo que fueron creadas; por ejemplo: el sol fue creado para darle vida a todas las cosas, su luz nos llega a todos y tiene diferentes funciones en muchos aspectos, pero fue creado sobre todo para el hombre, y todo llega para lo que fue creado, todo est� organizado de manera que llegue al hombre; si nos pusieramos a definir cada cosa no tendr�amos cuando acabar, y ah� estaremos entretenidos otra vez porque nos fijamos mucho en lo material, y para lo que fuimos creado no nos superamos. 5. No nos superamos; no llegamos a la superaci�n porque hemos buscado satisfacer la carne y nunca el esp�ritu, pero esto lo veremos m�s adelante. Ya estaba todo creado todo estaba organizado, ya nada faltaba: "aqu� vivir� mi hijo el hombre", ese era el plan de Dios, crear al hombre en la abundancia que no faltara nada, y viendo que todo estaba bien: "ahora s� podemos crear al hombre", su hijo por el quien trabajo mucho y todav�a como todo fue creado con su poder, es aqu� que a su hijo el hombre lo va a formar en su Amor: "hagamos al hombre a imagen y semejanza nuestra", ah� estaban presente el Padre, el Hijo y el Esp�ritu Santo, al hombre lo forman a su imagen, son amor de Padre a Hijo. Le dan su esp�ritu para que vuelva al Padre despu�s de haber pasado la prueba de la obediencia, o sea, que s�lo la voluntad de su creador debe hacerse, eso es lo que nosotros si queremos ser hijo, debemos hacer la voluntad del Padre para eso fuimos creados, para ser hijo de Dios. Nos debemos santificar y hacernos templo vivo del Esp�ritu Santo. S�lo debemos hacer la voluntad del Padre. 6. Cristo nuestro Dios y Maestro nos llama hermano, pero s�lo si hacemos la voluntad del Padre, y la voluntad del Padre es que seamos verdaderos hermanos en el amor compartiendolo todo y son estas sus palabras: "lo que le hagas a tu hermano es como si me lo hicieras a M�", "no quieras para tu hermano lo que no quieras para ti", "amanse unos a otros as� como Yo los he amado". 7. Dios le habla al hombre en la plenitud, o sea, en todo y para todos los tiempos, por eso dice: "todo pasar� menos mis palabras". Dios tiene presente todo, pasaran los tiempos para el hombre pero para Dios es como si acabara de suceder, y esto es lo que ha sucedido desde que el hombre existe sobre la Tierra. Dios sabe lo que hace el hombre, cu�ndo el hombre ha organizado para todos, o sea, que tenga uno lo tengamos todos, que entre todos cuidar que nadie carezca de nada, cuidar a todas las creaturas del Se�or compartiendolo todo. Quienes organizan deben ser como todos y si se santifican al renunciar al privilegio, se renuncian a s� mismo, al momento de dejar la carne estar�an en la presencia del Padre, perfecci�n santificadora, esto es lo que tiene que hacer el hombre, no unos cuantos sino que todos con un s�lo pensamiento: "Amar a Dios sobre todas las cosas y al hermano como a nosotros mismos". Que cada persona aumente lo que va a comer, si no se hace esto no se est� cumpliendo con �ste mandato: "ganar�s el pan con el sudor de tu rostro y con doloroso trabajo todos los d�as de tu vida"; este mandato divino hoy en d�a no se cumple en ning�n sistema ni pol�tico ni religioso, ya que todos desnudan al pobre, entre todos lo dejan sin comer y el Se�or dice: "no quieras para tu hermano lo que no quieras para ti". Todos dicen debe darse soluci�n al hambre, pero d�nde est� esa aportaci�n para solucionar esto; es muy c�modo criticar y que otros den soluciones, y aqu� que el hombre sin su Dios no es nadie. 8. Dios quiere que todos seamos como uno, o sea, que nadie sufra; la abundancia debe ser para todos, ya que nada de la materia podr� llevar el esp�ritu. 9. En cambio si el esp�ritu se fija demasiado en la materia cuando la materia sea destruida, ser� destruido el esp�ritu, porque ah� hizo su tesoro el hombre. Quienes ganan el pan con el sudor de su rostro y siempre tienen el clamor hacia Dios y pronta una oraci�n, en donde tiene su pensamiento, y v� en el hombre a un hermano ese est� haciendo su tesoro en el cielo. 10. Nada ha salido del hombre como ser superior a las dem�s creaturas; Cristo nuestro Se�or y Maestro nos dice: "Yo no vengo a cambiar la ley s�lo vengo a confirmarla para que se cumpla", nada de lo dicho anterior por el Padre ha cambiado, porque Dios no cambia; todo lo que dice el Padre el Hijo lo confirma, y todo lo que el Hijo dice es voluntad del Padre: "Yo s�lo hago la voluntad de mi Padre", dice Cristo Jes�s. 11. El hombre ha tratado de hacer la ley a su manera, su infame ley, no quiere nunca cumplir el mandato divino: ver al hombre como a su hermano, y se ha apegado a estas palabras del Se�or para no cumplirlas sino para deformarlas, pero el enga�ador se enga�a solo; s�lo que todo esto ten�a que suceder para que nadie se llame enga�ado; todo lo ha experimentado el hombre y hasta qu� grado ha llegado con su obra y c�mo la ha hecho. Es desde aqu�, de donde est� que debe analizarse, qu� es lo que m�s conviene: si seguir en lo mismo o volver al Padre como el Hijo Pr�digo. El Hombre es el que tiene que analizarse solo, porque �sta es su obra; a ver si ha analizado desde este punto de vista, por estas palabras que dice el Se�or: le dice a Pedro: "Lo que desates en la Tierra ser� desatado en el Cielo"; antes hab�a yo dicho que ning�n sistema ni religioso ni pol�tico est� haciendo la voluntad del Padre, pero tambi�n hay que a�adir que s�lo en una �poca se comenz� hacer la obra, pero fueron muy pocos los que la entendieron y por lo tanto muri� esa obra, tal vez porque no era su tiempo, o porque el hombre ten�a que hacer su obra, y por lo tanto nadie la defendio. Sus enemigos fueron los mismo encargados de defenderla, y es el caso, que deformaron el verdadero sentido de las palabras del Se�or; las palabras del Se�or las dice en plenitud, pero al agregarle el hombre algo para sus beneficios le dan otro sentido, y al hacer la obra, pues se vuelve obra de hombre, y el hombre se enga�a solo. 12. Pero volviendo a lo que dec�a antes, que en ning�n sistema se ha hecho la obra porque el hombre quiere hacer su propio capricho sin contar con la voluntad de su creador. Veamos por qu� los hombres creen que Pedro sigue viviendo en cada sucesor y no es as�, la obra de Pedro es la que sigue viviendo en cada sucesor, el esp�ritu de Pedro sigue vigilante pero no puede encarnar en cada sucesor, porque nadie puede tomar el cuerpo de otro, s�lo el Esp�ritu Santo puede guiar al hombre que est� disponible a recibirlo, y eso lo puede hacer cualquier hombre en el amor y la oraci�n, pero tampoco se puede cambiar la voluntad del Se�or, y Pedro es piedra y en esa piedra fund� su Iglesia el Se�or. Pedro se durmi� al momento de a acompa�ar a Cristo cuando nuestro Se�or fue a pedir por nosotros al Padre; Pedro y sus acompa�antes se durmieron, y dejaron solo a Cristo cuando deb�an permanecer en oraci�n, y lo que hiciera Pedro eso se har�a en la Iglesia; si Pedro hubiese permanecido en la oraci�n la humanidad estar�a adorando a Dios sobre todas las cosas, pero como se durmi�, no sabe que hacer. Lo hab�a negado, m�s �l se arrepiente, y el Se�or v� su coraz�n. Si Pedro no se hubiera arrepentido, la Iglesia estar�a negando a Cristo: todo lo que ates o desates, eso se har�. 13. Era Pedro quien lo deb�a hacer, sus sucesores s�lo deben administrar el tesoro que le entregaron a Pedro, pero los sucesores de Pedro se olvidaron de la obra iniciada por Pedro, esa obra fue inspirada por el Esp�ritu Santo, y lo que ates en la Tierra ser�a atado en el cielo, sus sucesores pensaron que ellos pueden dar concesiones, y presionados por reyes y gobiernos, fueron abandonando la obra comunitaria, hasta olvidarse de ella; abandonaron el reba�o, dejaron que el lobo se metiera en el reba�o; fue para los administradores, m�s c�modo tomar una postura espectativa que defender a sus ovejas, todo lo que hiciera Pedro eso se har�a, Cuando Pedro quiso declarar algunas cosas impuras, le fue advertido, esto lo podemos ver en Hechos 10, 9-16: "Lo que Dios a purificado no lo declares com�n", es que, lo que Dios da o dice es por siempre, porque es en plenitud o para siempre, y a Pedro le entregaron para siempre la Iglesia; como Dios no cambia por eso: "lo que Dios une no lo separe el hombre", en este caso la Iglesia est� unida a Pedro, no podemos enterrar ese tesoro ni hombre alguno puede cambiar los designios de Dios. Es de sabio rectificar, si por error nos opusimos a su obra, vamos entre todos a cambiar, y que se haga su voluntad, Se�or. 14. La obra comunitaria la fund� Pedro para que nadie sufriera de hambre y que todos tuvieran abrigos, sobre todo las viudas, los ancianos, los hu�rfanos. Que no hubieran personas abandonadas, ni�os desamparados, pero sobre todo que seamos hermanos, eso y ganarse el pan con el sudor de nuestro rostro, o sea, que todos trabajemos. Pero lo m�s importante: "Adorar a Dios sobre todas las cosas", y eso se logra en la oraci�n, todos nuestros pensamientos deben llegar a Dios, pero pensamientos que agraden a nuestro Padre; nuestros pensamientos, como hemos visto en los n�meros, que nos marquen en la perfecci�n. Es as� que por haber abandonado la obra de Pedro, se someti� a los pobres del mundo, a toda clase de injusticias. La Iglesia despu�s de abandonar la obra, ha alegado que Cristo fue pobre, y que la Iglesia deb�a vivir de la caridad. Esto a llevado a nuestros hermanos los fieles, los que m�s claman a Dios, y que son los que m�s creen, muchas veces a entregar lo �nico que poseen, al sostenimiento de la Iglesia. En fin, que con el abandono de la obra se ha sometido a los pobres del mundo a un sin fin de injusticias; Cristo renuncia a la materia, pero esa es una ense�anza de renunciaci�n, El ten�a el poder: "todo poder se me ha dado", y as� es como debe de renunciar el hombre, venir de la abundancia y aunque se tenga mucho poder no utilizarlo contra nadie, sino al contrario, por comprender mejor las cosas nos debemos renunciar al privilegio, aqu� en la tierra. "Lo que le des a tu hermano M� Nombre, mi Padre te dar� el ciento por uno". Cristo ten�a todo poder. El Maestro nos ense�a que si quer�a, pod�a llenar el mundo de tantas cosas materiales, pero no solo de pan vive el hombre; pero s� utiliz� el poder en favor de los dem�s, como por ejemplo en la multiplicaci�n de los peces y del pan, ese poder lo ejerce en la boda de Can�, al convertir el agua en vino; El lo utiliz� con los enfermos, y lo demuestra al resucitar a los muertos, pero nunca lo utiliz� para su propio beneficio, al contrario del hombre, siempre organiza y si tiene alg�n poder lo utiliza en beneficio propio. As� al abandonar la obra, para justificarse dicen que Cristo fue pobre. 15. Pod�a ser el rey o el gobernante m�s poderoso de la Tierra, pero El nos lo aclara: "Mi Reino no es de �ste mundo", pero lo creado fue para su hijo el hombre. Debe trabajar para ganarse el pan, as� lo cual, al abandonarse la obra se conden� a los inocentes a toda clase de injusticias, por ejemplo: los gobernantes del mundo organizan guerra, para conquistar otras naciones, o con el af�n de hacer riquezas f�ciles, o por el simple hecho de soberbia. A esos gobernantes no les importa el dolor de su pueblo, s�lo satisfacen su orgullo y su vanidad de poder, al pobre solo lo miran como material que se puede destruir a sus antojos, o como objetos de trabajo, su dolor no cuenta, menos su opini�n, s�lo sirven para producir riqueza. La masa, como nos llaman, somos moldeables al antojo de ellos, no conocen el amor, porque siempre han sido seres priviligiados. No conocen a Dios porque las ense�anzas que han recibido siempre, ha sido de que todo se lo merecen, a ellos siempre ha sido el halago de que todo lo saben hacer. 16. La Iglesia de Pedro que deb�a ense�ar el amor y la unidad entre los hombres, se apart� de lo material, y s�lo se qued� con lo espiritual, y s�lo quieren llevar al pobre con el est�mago vac�o y hacerlo santo a la fuerza, cuando de verdad, las cosas de Dios fue para que todos tuvieran todo en todo y nadie careciera de nada. Todos debemos tener nuestros pensamientos en Dios sobre todas las cosas. Todas esas riquezas que se gastan en comprar armas, y que ha sido trabajo de los pobres, si se agarrara para desarrollar a los pa�ses, nadie carecer�a de nada, ya que todos trabajar�amos pensando en Dios y en el hermano. �Para qu� se le pagar�a a un ej�rcito improductivo y a un sin fin de personas que viven a la sombra del gobierno, que viven como reyes sin trabajar?. No se ense�a el amor s�lo se ha ense�ado c�mo se vive bien sin trabajar. Se le ense�a al pobre a vivir con humildad, que eso es lo que quiere el Se�or, cuando en verdad es todo para todos; la Iglesia al abandonar la obra quiere hacer santos a la fuerza, cuando en realidad es que tienen que renunciarse a s� mismo. Sin la obra no se puede ense�ar el amor. 17. El hombre vive aprendiendo a defenderse de ser estafado, aprende a odiar, aprende a robar, porque esa es la ense�anza que recibe, y mata muchas veces por odio, o por el simple hecho de hacer da�o, raras veces por defenderse. Si miramos la obra global, no se ha hecho absolutamente nada, se ha entregado las perlas a los puercos, se ha dejado el reba�o para las fieras. El pastor ha dejado el reba�o y huye, no defiende a sus ovejas, no quiere morir por sus ovejas, y: "Lo que le hagas a tu hermano, es como si me lo hicieras a M�", en Apocalipsis 1, 2 y 3, 1-10. Ahora podemos ver la Iglesia individual, si cada persona es Iglesia y as� es, pero cada persona es un granito de arena que debe unirse a Cristo, siendo Cristo la cabeza, formaremos un s�lo cuerpo, para formar la Iglesia Universal. Pero que nos dicen las sagradas escrituras de la Iglesia individual; Dios quiere que el hombre se examine solo, pero veamoslo en la plenitud, pero antes San Juan dice que se les pregunte a las siete Iglesias. Si somos Iglesia y no lo vemos en la plenitud, entonces ser�a a siete personas, pero cuando vemos la plenitud tal como nos lo dicen los n�meros, vemos que siete es Plenitud, y plenitud es todo, en todo y para todos. Si es para todos, tiene que ser para todos los hombres que lleven la imagen y el esp�ritu de Dios. Como esto no lo quiere reconocer el hombre, es entonces que El dice: "El que pueda ver que vea, y el que pueda oir que oiga", pero qu� dice San Juan en sus revelaciones: "Escr�beles, que todos se enteren y que cada uno vea que clase de Iglesia es, d�nde est� tu obra". 18. Dice en la primera carta: "que no haz desfallecido, pero tengo algo contra ti, que haz dejado el Amor, tu amor del Principio, y que recuerdes d�nde haz ca�do y arrepientete, y que vuelvas a la primera Obra". Busca tu Iglesia y exam�nate T�. Son siete, que el mismo Cristo te env�a para que te enteres c�mo nos conoce, en d�nde est�s. �Cu�l carta te llega a ti m�s?. 19. Ya hemos visto, que la iglesia individual es de cada quien, pero s�lo que el hombre como Iglesia individual, debe amar a su hermano, y son estas palabras que el Se�or nos ense�a como debemos amarnos, hay muchas palabras pero s�lo una ense�anza: "Amense unos a otros, as� como Yo los he amado", y no s�lo habl� sino que dio el ejemplo, se entrega al sacrificio por el hermano el hombre, as� nosotros debemos amar tambi�n al hermano para conducirlo a la presencia del Padre y, como no podemos hacer un sacrificio como el de Cristo porque eso es de El, pero s� podemos anunciar la buena nueva, ense�ando el amor no el odio, ense�ando la humildad no la envidia, d�ndonos no esperar de los dem�s, que ellos sean los que se den, y yo sin trabajar voy ha cosechar el fruto del trabajo del otro. Muchos hablan bien del amor para enga�ar a los dem�s, y se enga�an solos. Que busquen su carta y se dar�n cuenta de lo que hacen, no sea que volvamos a la presencia divina, y nos pregunte: "D�nde est� tu hermano", en d�nde est� tu hermano, porque "lo que le hagas al m�s peque�o me lo haces a M�". Qu� vamos a responder si se nos pregunta "En d�nde est� tu hermano". Qu� hemos hecho con nuestros hermanos. Hay un ejemplo muy claro desde el principio de la humanidad, a Ca�n le preguntaron "en d�nde est� tu hermano, la sangre de tu hermano clama justicia". Ser� que a nosotros no nos van a preguntar: "�Qu� haz hecho con tu hermano?". 20. Las buenas nuevas es para todos, tenemos que encontrar un hermano para ir juntos a la presencia del Padre, as� como otro nos encontr� a nosotros, y juntos presentarnos al Padre, que bueno que se trabajara, y en lugar de ir con uno fueramos todos a su presencia, agarrados de la mano y aceptar con humildad lo que hayamos ganado. Cambiaremos o esperaremos el d�a de la ira de Dios. Apocalipsis 6, 12-17. �Esperaremos ese d�a?, �le pediremos a la tierra que nos esconda?, �volveremos a la obra?. Sin la obra, seguiremos buscando soluciones a este sistema de explotaci�n del hombre por el hombre, y no habr� nadie que encuentre soluci�n alguna, porque ya lleg� a la plenitud, ahora ya no hay inocencia, todos reclamaran. 21. El inocente era aquel que no sab�a leer y que no pod�a defenderse, que todo lo perdonaba clamando a Dios, ese clamor era como �ste, yo presenci� en tres ocasiones ese clamor, ven�an de ancianos que no ten�an quien los defendiera; el primero fue alguien que hab�a ofendido a su familia, el segundo fue alguien que le pag� menos de la tercera parte del valor de un trabajo, al tercero le cobraron una mercanc�a al doble de lo que val�a y todav�a no le entregaron completo su cambio. Por coincidencia o porque hab�a algo m�s, estuve presenciando ambas partes, los primeros se re�an y gozaban de su haza�a, porque se cre�an muy listos, ellos se cre�an muy inteligentes. Los ofendidos, por coincidencia tuvieron un mismo clamor. Cuando alguien les se�al� que si no iban a reclamar sus derechos, era como si hubiesen estado de acuerdo para decir: "como nadie nos hace justicia, no tiene caso reclamar, pero eso con Dios lo pagaran". Ellos perdonaban, hoy en d�a todos reclaman. 22. Pero veamos por qu� todos explotan al m�s inocente. A los gobiernos los designan los m�s ricos, es entonces, que quien llega al poder tiene obligaci�n de favorecer a estas personas, por eso ellos son quienes aconsejan qu� es lo que se debe de hacer. En ello no va siempre la mejor intenci�n a quienes trabajan, muchas veces o no siempre cuenta, porque puede m�s el inter�s del que aconseja, que la miseria de la mayor�a. Ah� esta que siempre son los m�s ricos quienes a la vez manejan en cierta forma la econom�a de los pa�ses. Por ejemplo: un comerciante que maneja cierto tipo de mercanc�a por volumen mayor, para que �l tenga fabulosas ganancias presenta presupuestos de costo de manejo de acarreo, de ganancia e impuestos y de inversi�n en volumen m�nimo; cosa que ser�a l�gico de ser verdad, pero como todo es disfrazado y quienes reciben esto para ser autorizados, son a la vez amigos o compa�eros de infancia o de escuela o recomendados de jefes, que se lleva un tanto por ciento de las participaciones, en fin que ya ama�ado y con golpes bajos, el pobre tiene que sostener un sistema de explotaci�n, porque quienes organizan, organizan seg�n ellos para que la mayor�a tengan, pero no le dicen que tengan que pagar m�s y m�s. Algunas veces son cosas absurdas pero es el sistema del hombre que ha inventado, explotar al hombre por el hombre, y que nadie reclame porque dicen que eso es lo que m�s conviene, y que es mejor para todos. S�lo se ense�a el ego�smo, en d�nde se ense�a el amor, si s�lo es vil explotaci�n. Cuando alguien reclama lo reprimen y lo acusan de agitador. 23. Sin la obra que ense�� Pedro, no hay amor. �Qui�n puede ver por su hermano, si son las ra�ces donde comienza el �rbol?. �C�mo se puede cosechar frutos buenos de un �rbol podrido?. �Por qu� todos desnudan al pobre?. 24. En lo pol�tico, hay m�s todav�a, ya que es la parte que ejecuta la pr�ctica del poder. Pero veamos por qu� no se ense�a el amor, solo se fomenta la explotaci�n. Voy a hablar de un gobierno que m�s o menos se relaciona en una forma general. Todos los gobiernos se han formado para el cumplimiento del orden y la paz. Conservar la paz y el orden es deseo de todos, pero poco a poco, se fueron dando atribuciones, por la necesidad imperiosa de las guerras, que muchas naciones al ver que conquistando territorios, se hac�an m�s y m�s ricos, pues a esto gobiernos no les importa el dolor ni la miseria de los dem�s. As� fue como cada gobierno toma la imperiosa necesidad de crear reservas en caso de guerra, y estas reservas s�lo se pueden crear haciendo obligaciones, se les concede privilegios, como darles concesiones; estas concesiones llev� a la pr�ctica de esclavizar, de disponer a sus antojos, de vidas humanas. El inocente no tiene derecho de reclamar, menos de poseer algo; agarrar algo tan natural como pescar, cazar, todo pertenece a un amo, que nunca a trabajado, y que el supremo Creador, cre� todo para todos. Las cosas no han cambiado mucho a�n para el inocente, aunque se dice que la civilizaci�n lo ha cambiado todo, porque quienes llegan al poder, como dec�a antes, les deben muchas cosas, principalmente haberlos escogidos, para ese puesto, as� que se debe hacer lo que m�s conviene, lo que m�s le conviene a ellos. Por ejemplo, los cargos fiscales, lo cobran los ricos y despu�s de un largo periodo de tiempo los entregan, �Cu�ndo?, cuando lo han reinvertido cuantas veces sea posible, hasta el mismo gobierno les paga a ellos. El gobierno tiene obligaci�n de no hacer obras, las obras se las dan a las compa��as, estas compa��as est�n de acuerdo con quienes est�n en el poder, porque quienes manejan el poder se llevan un porcentaje, por conceder contratos, y dicen para justificarse que los gobiernos no son constructores. 25. Nada alcanza para un gobierno, por eso las cargas fiscales son cada d�a m�s y m�s pesadas para el pobre; porque el rico gana cada d�a, por eso hay gente que no haya que hacer con tanto dinero. Mientras hay pobres que se mueren de hambre. El rico nunca se acuerda de su Creador y del pobre menos. Si Dios le preguntara: "�En donde est� tu hermano?, el pobre dir�a: nunca lo v�", pues es que nunca se asom� a su choza, menos a su mesa. 26. As� se ha ense�ado, c�mo se debe vivir bien, �y qui�nes viven mejor?, los que mejor mienten. Pero el Se�or dice: "lo que le hagas a tu hermano es como si me lo hicieras a M�", quienes tienen demasiada riquezas, s�lo piensan en su dinero, y donde est� tu coraz�n est� tu tesoro. 27. Por medio del sistema de explotaci�n, se despoja a los m�s pobres del mundo, y cuando hay muchas ganancias, nadie se acuerda del hermano. Pero las cosas no paran ah�, sino hoy se fomenta m�s y m�s la explotaci�n, porque era entre grupos de individuos, ahora ya no, ahora es entre grupos de naciones que se dedican al saqueo de las naciones d�biles, o sea, de las naciones pobres. Las naciones ricas como tienen el poder de la bestia, o sea, de la tecnolog�a, se dedican al chantaje, al enga�o para obtener lo que quieren. Por ejemplo, quiere vender armas a determinada naci�n, primero la amenazan de invasi�n, y si el gobierno pobre no acepta, pues nada les cuesta a ellos desaparecerlos, y buscar quien se preste a sus caprichos. Ya con estas personas manejables a sus antojos, les venden armas, pero no buscan que se les pague al contado sino que se les deba, porque as� matan dos p�jaros de un tiro, lo primero lo hacen ver como un favor, lo cual es una mentira ya que nunca piden que se les pague los r�ditos en moneda, quieren que se les pague en especie, o sea, que los recursos naturales de las otras naciones pobres, se lo llevan gratis, y todav�a hay que agradecerselos; dicen que para desarrollar t�cnicamente a una naci�n, traen sus maquinarias para darles trabajo a los pobres, lo cual es una gran mentira, s�lo vienen a explotar tanto recursos naturales como la mano de obra; porque las grandes ganancias se las llevan ellos sin haber dado un golpe. Nos hacen esclavos de este gran sistema. 28. Pero no para ah� el enga�o; si hay persona, y las hay en esa naci�n que se preste a vender su tecnolog�a, les dan a ganar mucho, porque esa gente venden la mano de obra de las naciones ricas muy cara, lo cual deja la mano de obra del pobre fuera de toda posibilidad de desarrollo. Luego cuando ven que aquellas naciones pueden desarrollarse solas, env�an a sus agentes a intrigar diciendo que esa naci�n va ha cambiar de sistema, que saquen su dinero fuera del pa�s, donde estar� seguro. Y cuando esto sucede, dejan a los paises tan d�biles, pero propicios para sus prop�sitos. Luego vienen como �ngeles salvadores a prestar m�s dinero, dinero que se llevaron los mismos que ahora suplican que se les preste, dinero que tendr�n que pagar los m�s pobres, ya que al elevar el costo de algo, el rico lo eleva al doble, y si hay que pagar m�s impuestos, pues ellos le elevan lo m�s que pueden, la cosa es ganar, sin que ellos se sacrifiquen, as� todos despojan al pobre cada d�a, y de tener un pan que llevarse a la boca, as� es como todos estamos contra todos. Los ricos y los gobiernos s�lo despojan al pobre, mientras la Iglesia se dedic� s�lo a lo espiritual, en fin que estamos como cuando los Ap�stoles empezaron en aquellos d�as, esto lo podemos ver en Hechos de los Ap�stoles 6, 1-7. 29. Los Ap�stoles se dedicaron a las palabras, y como esto era prioritario, pues se descuidaron a los m�s necesitados, en aquel caso fue a las viudas; pero hubo quien lo se�alara y ellos escucharon, en este caso es a todos los pobres del mundo, pero no hay quien los defienda ni quien se�ale lo que est� pasando, y si los hay nadie hace caso, el gobierno porque no le conviene a sus dirigentes, ya que esa imagen que han proyectado no la quieren borrar. Por otro lado las presiones que reciben de sus acreedores, ellos dicen como deben estar protegidos sus intereses en sin fin de cosas, que evita el cambio y la reconciliaci�n entre los hombres y Dios. 30. La Iglesia que le entregaron a Pedro es la �nica que puede ense�ar el amor, pero tiene que volver a la obra, la palabra no es obra. Si se habla de algo y no se convierte en obra, es entonces que el hombre es mentiroso. Cristo nos habla de todo pero principalmente del amor. Nos ense�a el amor, nos confirma su amor, se da en sacrificio por el amor que nos tiene. Al abandonar la obra que inicio Pedro, se propici� toda clase de injusticias, ya que se abandon� el amor. Sin la obra no se ense�a el amor, el Se�or le advirti� a Pedro: "Cuidate Pedro, porque Satan�s a pedido permiso para sacudirte como la rama de un �rbol". A trav�s de la historia de la Iglesia, se ha hecho todo contra la Iglesia, persecuciones, malos administradores, presiones, protestantismo, en fin, un sin n�mero de cosas, pero le dice: "Pedro, t� eres piedra, y sobre esta piedra edificar� mi Iglesia, y las puertas del abismo no prevaleceran contra ella. A ti te dar� las llaves del reino de los cielos, y lo que ates en la tierra, ser� atado en el cielo, y lo que desates en la tierra, ser� desatado en el cielo", y todo ello se ha cumplido. Mateo 16, 13-20. Pero s�lo falta la obra, Pedro inici� una obra, la obra del amor, la obra de la unidad, porque al hacerse esa obra, cuando todos participemos se ense�ar� el amor, pues nadie robar�a nada, pues ser�a todo para todos, todos ser�amos conscientes de que llevamos la imagen de Dios y su esp�ritu, por lo tanto nadie matar� porque estar� destruyendo la imagen y el esp�ritu de Dios, y por lo tanto, todos nos llamaremos hermanos, ya que eso somos, ya que todos estamos llamados a ser hijo de Dios, porque todos lo clamaran. S�lo ser� un solo pensamiento. El ser� nuestro gu�a y Se�or. Isa�as nos habla de este tiempo, si nos reconciliamos con el Se�or. Isa�as 11, 1-16, nos dice que: "el lobo habitar� con el cordero, y que el leopardo se acostar� junto al cabrito, el ternero y leoncillo andar�n juntos y un ni�o los guiar�. La vaca y la osa pacer�n, y sus crias se echaran juntas, y el le�n comer� pajas como el buey. El ni�o de pecho jugar� junto al agujero de la �spid, y el reci�n destetado meter� la mano en la madriguera del basilisco, y no habr� da�o ni destrucci�n". 31. �Nos haremos a la voluntad del Se�or o seguiremos posponiendo nuestra miseria?, �seguiremos haciendo m�s duro el sufrimiento del Se�or?. Si volvieramos a la primera obra como dice San Juan en su primera carta, Apocalipsis 2, 1-7; y nos marcaremos como en la segunda carta, en esta carta el Se�or nos dice como Iglesia que somos, que nos conoce y no importa cuanto suframos, que la maldad de los dem�s no nos afecte porque nuestra riqueza espiritual es tan grande que la segunda muerte no nos alcanzar�. Apocalipsis 2, 8-11. 32. ser� que esperaremos que se desate su ira, como cuando No� anunciaba la destrucci�n de aquel mundo de cosas, en el diluvio universal. 33. Yo s�lo expongo algo tan maravilloso que gracias al cielo me lo dieron a conocer, por eso voy a repetir lo que es una gran advertencia, si no se vuelve a la obra. El mensaje fue as�: "Debes denunciar a la bestia", ese mensaje lo recib� tres veces. Con el tiempo viendo que nadie me escuchaba me puse en oraci�n pidiendo que me escucharan, fue as� que recib� otro mensaje, y dice: "As� t� denunciala, y si nadie hace caso diles esto: si eligen bien el pecado se borrar� y ser�n blancos como la lana y comer�n lo mejor de la Tierra; si eligen mal ser�n devorados por la espada", o sea, por la palabra de Dios, ya que los tesoros materiales no tienen fin, pero en cambio sus verdaderos hijos, o sea, los que claman se est�n muriendo de hambre. Si eligen mal, escondete de Dios porque su ira vendr� en una hora, y ser� humillada la soberbia del hombre, porque martirizan al pueblo de Dios y destruyen su imagen. Si eligen bien, todo ser� reestablecido, todos tenemos que rescatar lo que est� perdido y despertar al hermano de donde est� entretenido. Si eligen bien la ira del Se�or se aplacar� y ser� bendita la Tierra, y El se quedar� con nosotros porque todos lo clamaran. 34. El hombre ha organizado todo contra todos, y Dios quiere que sea todo para todos. Viendo esta gran controversia yo me preguntaba, y as� lo expuse en mis oraciones: "�c�mo se puede acabar con el pecado, si el mundo esta lleno de ello?", y esto fue lo que recib� un d�a como a las cinco de la ma�ana: "C�mo pueden acabar con el pecado si no han unido al Hombre". 35. Esto es el por qu� del abandono de la obra. Estos son los Diez cuernos o Reyes que le dan autoridad a la bestia. Apocalipsis 17, 1- 17. 36. La obra del amor y de unidad, esto es el porqu� de la obra que inici� Pedro y se abandon�. "Todo lo que ates en la Tierra ser� atado en el Cielo", y eso no cambia, sin �sta obra no habr�a unidad. Quisiera dar a conocer como iniciar esa maravillosa obra, la obra de la unidad y del amor. La obra del amor y la unidad. Cap�tulo 6 1. Siempre se ha combatido fuego con fuego. Quien siembra vientos cosecha tempestades. Son s�lo palabras, pero cu�nta verdad encierran. El hombre ha organizado siempre el privilegio de unos cuantos. Hoy y siempre se ha reclamado respeto a la dignidad humana, pero de d�nde ha salido las ense�anzas. Cuando un pobre hace il�cito, la justicia se ensa�a con quien no sabe ni tiene con qu� defenderse. Cuando un rico comete el mismo il�cito, todos lo disculpan, y siempre se quiere tapar con dinero, como reparaci�n del da�o, dicen, pero d�nde queda la dignidad. Es entonces que siempre habr� reclamo y no se encontrar� soluci�n a nada, mientras no se ense�e la obra del amor, de unidad; las ense�anzas sean siempre del respeto mutuo, en esas ense�anzas deben quienes organizan, ense�ar todo, pero sobre todo, amanse unos a otros no hacerlo solo, porque es entonces que se cae en tentaciones. 2. Cuando alguien se oculta para hacer algo, y es lo que se ha hecho hasta ahora, pues se comete una serie de errores, y como esto es, todo para todos y para que seamos uno, es entonces, que nadie debe estar solo, y es aqu�, que entre todos se debe organizar, que lo que se hace o se dice, lo deben saber todos. As� es como nos ense�a el Salvador Cristo Jes�s: "Ustedes estar�n en M� como Yo estoy en el Padre, as� como el Padre est� en M�, Yo estar� con ustedes". Y como puede ser esto, muy sencillo, s�lo debe hacerse la voluntad del Padre, por eso lo que el Padre quiere lo sabe el Hijo y lo sabe el Esp�ritu Santo, en ellos no hay nada que ocultar, por eso son Perfectos, y unidos como est�n son Perfect�simos. El hombre quiere ser solo, y eso lo ha llevado a cometer toda clase de errores, principalmente las injusticias con el hermano, y "lo que le hagas a tu hermano es como si me lo hicieras a M�", es por eso que la obra no debe hacerse solo. Si no hay unidad no hay amor. Unir al hombre debe ser tarea de todos, y es aqu� como debe hacerse, pero debe hacerse entre todos, nadie debe quedarse afuera. As� deben recordarse siempre que es obra del amor, porque Dios no ve al hombre por su estatura ni por su color o raza; Dios ve a lo que abriga en su coraz�n, y por sus obras. Es as� que todos como Iglesias que somos, debemos unirnos a Cristo en esta obra. Pero vayamos a la obra, la obra iniciada por Pedro. 3. Esto es lo que me han dado a cerca de la obra; yo quien escribe esto, he buscado ayuda para dar a conocer todo lo que me han dado. En ello he conocido muchas cosas que me han ayudado a conocerme a m� mismo, y he confirmado que sin la obra no habr� verdadera unidad entre los hombres. 4. Quienes quieran iniciar la obra deben buscar ayuda de otras personas, las cuales deben conocer todo esto. �Qui�nes ser�n?, no busquen a determinadas personas, s�lo busquen quienes quieran trabajar, pero deben estar unidos a un sacerdote. Ese grupo debe presentarse al se�or Obispo, para que les d� su bendici�n. Estas personas desde el momento mismo de decidir unirse a la obra, deben tener este concepto: "que van a trabajar para unir al hombre tanto en lo material como en lo espiritual. En lo material no existir� el due�o ni patr�n, o sea, que due�o ser�n todos porque todo debe compartirse, pero s�lo deben agarrar lo necesario, s�lo lo que en la realidad necesiten; cada uno tiene diferente funci�n. 5. Pero vamos primero a iniciar esa obra, un grupo de personas, cu�ntos, los que se puedan, para reunir fondo ya sea por cooperaci�n, o por diferentes medios, que sea lo m�s l�cito posible, recuerden que es una obra de amor. Cuando se va iniciar algo primero debe saberse qu� es lo que se va hacer, con qu� recursos se cuentan, tanto humano como econ�mico, y esto deben hacerlos todos los participantes. 6. �Cu�les obras son las que se deben hacer?. Producir alimento es b�sico, todo lo que sea alimento, la cantidad necesaria para que nadie carezca de nada, calzado y ropa. Procurense techo para todos, pero con imperiosa necesidad cuidar de todas las creaturas que el Se�or cre� para que acompa�ara al hombre por su paso por el mundo, por este mundo material que es donde escojeremos qu� clase de vida queremos, si al lado del Padre o con el maligno. 7. Seguimos con la obra; conservar los bosques, es necesario limpiar lagos y r�os, procurar que las creaturas del Se�or aumenten de manera considerable, para que todo est� al alcance de todos, que no se siga monopolizando, porque hay personas que no pueden ver unos animalitos pero s� se alimentan de ellos, son tan irracionales que no quieren ni el polvo, cuando somos del polvo, de la tierra, y al polvo volveremos. 8. La obra debe ense�ar que todas las creaturas fueron creadas para que el hombre viviera de ellas, y cuidar de ello porque de ellos depende su supervivencia. Y ya formados los grupos, deben de tratar de dar a conocer m�s y m�s hasta que todos seamos como uno. C�mo debe de trabajar el grupo, sobre todo tener comunicaci�n para no hacer lo mismo, porque no sea que la producci�n sea en un s�lo sentido y se descuiden algunas cosas. 9. Un grupo modelo el que quisiera describir, este grupo es como si ya estuviera trabajando, este grupo se compone de estas personas, aclaro que �ste grupo trabaja en la ciudad, otros trabajan en el campo; el grupo que trabaja en la cuidad son personas con estuDios superiores, los iremos conociendo seg�n vayamos avanzando. 10. El grupo se form� seg�n fueron conociendo la verdad de lo que sucede, decidieron trabajar en la obra. Y bien, despu�s de comprobar y consultar se lleg� a una conclusi�n, de que s�lo la obra podr� cambiar este mundo de cosas, y ya convenido decidieron que se reunir�an para saber c�mo se iba a trabajar, cada uno ten�a una idea, as� lo expusieron, todos analizaron lo expuesto se decidio por lo m�s viable, pero sobre todo prevalece el criterio de unir al hombre es esencial, es entonces, que cada uno decidio aportar los recursos seg�n sus posibilidades. 11. De todos los trabajos que se presentaron de cada uno de los miembros, se decidio guardarlos para que en lo posible aplicarlo m�s adelante, es que hab�a que decidir, por ejemplo, que no se puede ir contra nadie, que se tiene que ense�ar el amor. 12. �C�mo trabajar?. As� se empez� a trabajar, se decidio que lo primero que se iba hacer, era una tabiquera, porque era factible para el desarrollo entre el campo y la ciudad, ya que tambi�n de los recursos con que cuenta el grupo, entre ello se cuenta un terrenito, de donde se pod�a comenzar para el desarrollo de la obra. Cuando se comenz� a producir, entre todos buscaban posibles clientes, y ya que se estableci� despu�s de haber cuantificado pagos de salarios e impuestos al gobierno, un saldo como ganancia queda. Ese saldo se design� que otro grupo que se iba ha establecerse con una granja, es entonces, que se ayud� a su desarrollo, y ya establecidos estos grupos, otros se quer�an unir y como todos traen algunos recursos, con las ganancias de los ya establecidos, pues se desarrollaban m�s r�pidamente, pues el conocimiento del hombre se debe aprovechar en benefici� del mismo hombre, y no explotarlo, como se ha hecho hasta ahora, por eso se establecieron f�bricas de ropa y de calzado, y la construcci�n de casas, en este rengl�n se aprovech� el trabajo de uno de los miembros que es ingeniero, entre todos los datos que aport� estaba en el mandar hacer una cimbra especial de acero, ya que este tipo de cimbra era muy f�cil de colocar y se ahorraba mucha madera, as� se conservar�an los bosques, y sobre todo, menos costosas las construcci�n, porque eran de tabique aparente, y �sta cimbra dejaba la losa aparente. 13. �C�mo viven los grupos y c�mo trabajan?. El grupo que se form� son personas con estudios universitarios, estos son quienes organizan unos ven las cosas administrativas, otros ven la producci�n, otros son los que se encargan de que los trabajadores est�n sanos, ellos y sus familias, hay personas que son encargadas de que hagan ejercicios, otros de la distribuci�n de las cosas como alimento, ropa y calzado y otros. Otros se dedican a ver las granjas, los plant�os de producci�n, o sea, que nada sea descuidado. 14. En lo espiritual, tenemos la asesor�a de un sacerdote de Dios, quien nos ha ense�ado c�mo debemos llegar al Padre y como podemos estar en Cristo y El en nosotros, y para eso nos hemos preparados todos. Quienes hacemos un trabajo en grupo nos levantamos a las cinco de la ma�ana, antes de hacer algo de trabajo hacemos oraci�n para agradecer al padre por haber despertado con vida, y encomendar nuestro trabajo del d�a. Y a la hora de tomar los alimentos damos gracia, y siguiendo las ense�anzas de Cristo, pedimos al padre que bendiga nuestros alimentos, y al termino del d�a nos reunimos todos, como hermanos damos gracia por nuestro trabajo, y por permitir seguir viviendo. Al termino de la semana, todos con anterioridad hab�an solicitado las despensas de la semana y ya se tiene preparado por quienes est�n encargado de esto. A muchos los llegan a esperar sus esposas y sus hijos, ya que en ese momento se hace muchas oraciones juntos, porque se recibe el fruto del esfuerzo del trabajo, casi todos prefieren no manejar dinero porque todas las necesidades son cubiertas y no piensan tanto en qu� voy a hacer para comer y vestir o si van a robar. Se quitan de pensar de tanto en lo material y ese pensamiento se lo dedican a la oraci�n, a la atenci�n de sus hijos y de toda la familia. Cada uno cumple con lo que le toca hacer. Todo se comparte, todos participan en todo, todo se organiza para todos, sobre todo los grupos est�n en constante comunicaci�n para que donde sea m�s abundante la producci�n, r�pidamente se distribuya, y nada se pierda. As� debe hacerse entre los hombres, entre grupos, entre los pueblos y entre las naciones. 15. Cuando el hombre aprenda a vivir compartiendolo todo, se quita de pensar en todo lo que estorba para llegar a Dios dedicandole sus oraciones a Dios, y compartiendolo todo se cumple con el mayor mandamiento: "Amar a Dios sobre todas las cosas y a tu hermano como a ti mismo", "No quieras para tu hermano lo que no quieras par ti", "Amense unos a otros, amense como Yo los he amado", y es as� que Se�or estar� con nosotros, porque todos lo clamamos, Isa�as. 16. A todos los que se dicen pastores, el Se�or tiene un mensaje desde los tiempos de Jerem�as, Jerem�as 23, 1-39, y a los falsos profetas, que se dicen profetas del Se�or, que digan lo que el Se�or les dice, y �C�al es su Obra?. 17. As� tambi�n en el Evangelio seg�n San Mateo, Mateo 5, 1-47, Ser� que seremos los bienaventurados o ser� que seguiremos salando la Tierra con nuestras obras, aqu� tambi�n nos invita el Se�or a cambiar para que esa sal pierda ese sabor que sienten los pobres, ese sabor amargo de las injusticias del sistema. Hagamos entre todos la obra buena y veremos brillar esa Luz que nuestro Padre quiere. 18. El Se�or no cambia, por eso lo que hace o dice no cambia, El es eterno. El hombre se ha desviado, pero El es Justo, le da la oportunidad del cambio. Elegimos mal inconscientemente, ahora que todos somos conscientes, elegiremos bien. 19. Vemos c�mo todo llega al hombre, ya seamos injustos o justos; el sol llega a todos, la noche, la lluvia, el agua, el aire, as� debemos compartirlo todo. Ve tu justicia cuando veas a un semejante recogiendo de la basura para comer, y compara tu mesa cuando vas a un lugar donde pagas los m�s altos costos, y preguntate qu� haz hecho con tu hermano, ese que recoje basura tambi�n lleva la imagen de Cristo, ese tambi�n lleva el esp�ritu de Dios, y no quieras para tu hermano lo que no quieras para ti. Preguntate si no eres t� el rico; ese que recoje de la basura no es ese L�zaro, de quien nos habla el Se�or. �Haz amado alguna vez a tus enemigos?. Sin la obra no habr� unidad. 20. Ya para despedirme solo relatar� este comentario: Yo no cre�a poder describir la obra porque soy muy corto de entendimiento, as� lo expuse a quienes me ayudan, es entonces, que me dijeron no tienes fe, y yo temeroso de exponer algo tan importante al Se�or, ya que lo que me hab�an dado anteriormente es much�simo, pues temeroso de su enojo, y que no me escuchara, empec� ha hacer mucha oraci�n para que mi pobre entendimiento se le aclarar� la obra, ya que s� ten�a idea de c�mo era pero muchas cosas no las pod�a organizar ni ten�a idea de c�mo comenzar. Me puse en oraci�n ocho d�as, con algunos sacrificios desde el d�a que decid� tratar de escribir, llevaba cinco d�as con sus noches, cuando v� una Cruz grande que iluminaba una gran multitud y todos la adoraban. A la noche siguiente despert� presenciando a una mujer que estaba vestida de estrellas, as� lo digo porque todo brillaba, era un resplandor muy bonito. Comens� viendo su vestido, luego sus manos que bajaban como invitandome a acercarme a ella fue as� que me fij� en su rostro, un rostro bell�simo, ella sonre�a. Al ver sus manos tan cerca de m� sent� que me llenaba de una fortaleza jam�s sentida. Cuando abr� los ojos sab�a que ya pod�a comenzar a escribir, pas� la siguiente noche tranquilo, pero al cumplirse los ocho d�as como a las tres de la ma�ana, despert� viendo tres estrellas que estaban tan cerca de m�, que si extend�a las manos pod�a alcanzarlas, fue as� como me qued� contemplandolas, era tanto esplendor que parecen rayos la luz que despiden. Su color es como si fueran tres diamantes color verde, pero muy bajito; en donde se encontraban era como un mar de cristales, su color era m�s intenso, del mismo color, la vista no alcanza para mirar tal inmensidad, luego empezaron a moverse, se alejaban luego regresaban; en una de esa venidas, los v� tan cerca de m� que cre� fulminar�an si me tocaran, pero al acercarme o� estas palabras: "Si camb�an, todo se reestablecer�". Ya tranquilo, para comenzar, fui al Sant�simo a dar gracias, es entonces, que yo quer�a escribir la obra, pero las ideas no llegaban. Empec� a recibir el por qu� de la obra, de eso s� ni idea ten�a, pero tan pronto como escrib�a llegaban las ideas, el resultado ustedes juzguen. 21. Al realizarse la obra se acabar�an muchas preocupaciones del hombre, por ejemplo la prostituci�n, ya que todos respetar�an sus cuerpos, ya que al saber por qu� son Iglesias y por qu� somos hermanos, y todos sabr�n que somos templo vivo del Esp�ritu Santo. Esa ense�anza y todas las dem�s, por ejemplo, el conocimiento humano y c�mo se ha utilizado, ya nadie debe sentirse enga�ado, porque despu�s de conocer todo cada uno debe analizar qu� es lo que est� bien, y qu� es lo que m�s le conviene, porque estaremos escogiendo la verdadera vida. �Qui�n querr� destruir el esp�ritu y su imagen de Dios?. Al compartirlo todo se acabar� el pensar en tanto materialismo, es entonces, que al escoger con todo los conocimientos, es de verdad que por amor y s�lo por amor haremos las cosas, especialmente amar a Dios sobre todas las cosas y al hermano como a nosotros mismos. 22. Ya no debemos entretenernos m�s en cosas superficiales, ya que muchas de �stas cosas fueron inventadas para distraer y para entretener. Algunas son cosas absurdas pero han funcionado, por ignorar de d�nde provienen, y muchos las fomentan porque as� les conviene a sus intereses. La cosa es que han mantenido entretenido a nuestros hermanos, son como �stas cosas: supersticiones, brujer�a, fantasmas, juegos, etc., la cosa es distraer. Al entretenerlo y as� no llegar para lo que fuimos creados. El miedo o la curiosidad de algo irreal llevan al hombre a distraerse tanto para su propia perdici�n. Todo esto fue dado para que todos conozcan la verdad, y que cada quien busque su propia salvaci�n, y la salvaci�n del hombre est� en la oraci�n, en la obra que beneficie a todos, as� se cumple estas palabras del Se�or: "No quieras para tu hermano lo que no quieras para ti, porque lo que le hagas a tu hermano es como si me lo hicieras a M�". La imagen y el Esp�ritu de Dios, porque Cristo vino y conoci� nuestros pecados y no los tom� en cuenta, al contrario, se dio en abundancia, o sea, en plenitud, para que todos nos salvemos, ya que de nosotros depende buscar la reconciliaci�n, porque el Se�or dice: "el que no coma de mi Cuerpo y no beba de mi Sangre no tendr� participaci�n conmigo". No olviden que las ense�anzas es para todos. Para Dios no hay raza ni color ni ideolog�a, s�lo el alma, y hay almas blancas y negras. Dos caminos, hac�a Dios, en el pensamiento, en la oraci�n, o hac�a el abismo, porque nuestros pensamientos se quedar�n en el materialismo. 23. Hermano te espero para que juntos realicemos la obra, no olvides que nuestro hermano mayor nos espera. Por el sacrificio de Cristo, nuestro Se�or. 24. Algunas cosas que me han sucedido, por ejemplo, cuando hago mis oraciones, cada palabra la observo o s� que me dicen, que eso es meditaci�n pues cuando estoy en oraci�n nunca tengo prisa, aunque acabe en el �ltimo lugar, porque cuando digo una oraci�n de prisa no la siento, es como si no hubiera dicho nada, por eso cierro los ojos para que nada me distraiga. As� observo el rosario, cada palabra y c�mo est� dirigida, es entonces, que si no me pierdo ninguna palabra es cuando veo que se ilumina, siempre con los ojos cerrados, cuando camino solo voy haciendo alguna oraci�n o algunas alabanzas, y muchas veces siento la compa��a de alguien que camina conmigo. Al principio me asustaba y volteaba a ver, ahora ya no, porque creo saber quien es la compa��a que he adquirido, mentalmente expongo mis dudas y recibo respuestas, pero lo m�s real que sucede es en las misas o en los sue�os, algunas veces en mi trabajo hago oraciones ah� tambi�n he recibido, es siempre en la oraci�n observada o meditada como ustedes le quieran llamar, siempre, sin prisa. Comentarios. Cap�tulo 7 1. Sigo con los comentarios. Por ejemplo, el mundo espera el anticristo, un hombre que niegue que Dios existe y que formar�a un reino, donde nadie crea en Cristo y que Dios form� todo. Un mundo materialista solo prevalecer�a. San Juan en la primera de las tres cartas que escribe dice que muchos ser�n anticristos, y que saldr�an de nosotros mismos; como el santo habla en plenitud, y nosotros no aplicamos esa plenitud, pues hasta nos imaginamos un hombre terrible; dice el Ap�stol que "saldr�a de entre nosotros", y as� es, s�lo que Satan�s o diablo usa la sutileza, y lo aplica en grado m�ximo, enga�a al hombre, esa ha sido su obra: el enga�o, la mentira, la divisi�n entre los hombres y enga�a hasta los santos. "Sali� de entre nosotros", dice el Ap�stol, pero �l se refiere de entre los hombres que llevan la imagen y el esp�ritu de Dios, pero en verdad "no eran de nosotros", porque son obradores de iniquidades, o sea, son demonios y por eso no est�n sus nombres escritos en el Libro de la Vida. 2. Como dec�a antes, que formar�a un reino, y ya ese reino est� formado, s�lo que ese hombre ya estuvo, vino, escribi� una doctrina que muchos adoptaron y aplicaron en todo el mundo, tanto capitalista como socialista; esta doctrina tiene como objetivo hacer un mundo materialista, y se ha logrado en el mundo comunista, niegan la existencia de Dios, en el mundo capitalista en igual forma. Este hombre fue instrumento de Satan�s, pero los verdaderos anticristos son los que lo aplican, por eso dice el Se�or: "�Ay del hombre que sigue al hombre!"; quienes aplican dinero sobre dinero, no producen s�lo roban de la mejor manera. �Qu� le puedes ofrecer a Dios si no es obra de tus manos?, se lo quitastes a los pobres. 3. Carlos Marx cumpli� ese objetivo, revolucionar al mundo en una forma contraria a la doctrina que ense�� el Maestro, nuestro Se�or y Maestro Jesucristo. 4. Y sigo comentado. La Iglesia est� dividida, que hay quienes dejan de seguir a Pedro, pero el Se�or tiene una advertencia: "Cu�date Pedro, que Satan�s ha pedido permiso para sacudirte como la rama de un �rbol". Pero tambi�n tiene una promesa: "En �sta piedra edificar� mi Iglesia, y las fuerzas del abismo no prevalecer�n en ella". Ya se ha visto como sacerdotes, obispos y cardenales se separan de ella, pero muchos a�n equivocados siguen adorando a Dios, no niegan a Cristo y aman a Dios. El Se�or dice: "El que no est� conmigo est� contra M�", en esto est� que los hermanos separados a�n equivocados porque no participan del cuerpo y la sangre de Cristo, siguen adorando a Dios, pero El dice: "hay un reba�o que no es de �ste corral, m�s Yo los llamar� y los juntar� para que sean uno", "el que no coma de mi cuerpo y beba de mi sangre no tendr� participaci�n conmigo", quien desprecia al hermano desprecia a Cristo. Por eso es que la obra debe hacerse, s�lo ama a tus enemigos imagen y esp�ritu de Dios, mi hermano el hombre; todos nos hemos equivocado, todos nos debemos perdonar. Rogar al Padre por los que siguen equivocados, tratar de que sigan a Cristo en el camino de la Luz: "Yo soy el Camino, la Verdad y la Vida", dice el Se�or. El divino Maestro ense�a c�mo debe vivir el hombre con el hermano en la prueba, porque la verdadera vida es despu�s de la muerte de la materia, es vivir en el esp�ritu, pero tus obras estar�n contigo; para definir esto dice el Se�or: "mi reino no es de este mundo". 5. El juicio de las naciones. Bueno en esto est� que cada hombre como iglesia, tomar� el juicio de su propio yo, entonces, as� cada hombre hace su propio juicio y sabr� cual es su obra, y como ama a su Dios y a su hermano, es ah� que todas las naciones buscar�n para sus hijos, qu� es lo que m�s le conviene, si seguir con la explotaci�n y seguir condenando a los pobres; a la materia la enaltecen para privilegio de unos cuantos o cambiar hacia la obra que Dios quiere, todo para todos, porque la ira del Se�or se desatar� si no hay cambio. Bueno del cambio que Dios quiere est� m�s que dicho, pero como hablar de Dios no me cansar�a nunca, por eso vuelvo a repetir que amar a Dios sobre todas las cosas es estar en oraci�n, es la oraci�n la comunicaci�n directa con Dios, porque nuestros pensamientos nos gu�an hac�a lo que m�s deseamos, y lo que m�s quieres eso tendr�s, en este caso es llegar a la presencia divina. A tu hermano como a ti mismo. Si a Dios no se le ha adorado pues menos al hombre, hac�a el hombre, no ha sido nunca posible compartirlo todo, ya que el sistema as� lo determina, y esa ha sido la ense�anza que recibe tanto pol�ticamente como religiosa. Dios as� lo quiere le dicen al inocente. 6. De los �ltimos tiempo se habla mucho, la sant�sima Virgen en sus anunciaciones por todo el mundo ha suplicado un cambio, y el mundo ha quedado inconmovible, parece que nada lo conmueve, porque se sigue fomentando m�s las guerras, se sigue con el armamentismo, se sigue matando indiscriminadamente todas las creaturas del Se�or. Todos quieren lo material y se han olvidado de Dios. Todos estamos entretenidos contemplando a la bestia. 7. El que tiene mucho dinero ya no hace oraciones s�lo se acuerda de su dinero, es soberbio, s�lo quiere poder; cuando sufre un accidente con su m�quina o con su bestia le hecha la culpa a Dios, no suplica, ordena; no tiene ning�n amor para su hermano. Se sigue contaminando todos los r�os, los lagos y en consecuencia los mares. El hombre quiere m�s a la bestia que a Dios, adora s�lo a la bestia, es por eso que el anticristo ha hecho su obra y nadie a protestado; hay algunos que les parece maravillosa su obra. Hacer la guerra es para la mayor�a de los hombres ser muy valientes, y Dios dice: "No matar�s", "No robaras", y todos desnudan al pobre, "No har�s actos impuros", y la prostituci�n dicen que ese es el amor, en fin, que los mandamientos de la Ley de Dios ya no se toman en cuenta, ya nadie quiere trabajar, nadie quiere ganarse el pan con el sudor de su rostro, las mujeres matan a sus hijos, ya no quieren sufrir los dolores de parto, en fin que Satan�s hizo su obra y los hombres lo hemos seguido; llen� el mundo de entretenimiento, llen� el mundo de cosas y para el hombre es maravilloso todo eso. Los hombres nos hemos olvidado de Dios; bien dijo el Se�or: "los �ltimos tiempos ser�n los m�s dif�ciles", que va a suceder si no hay cambio, mientras los padres violen a sus hijas, mientras los hijos maten a los padres, mientras los hombres s�lo busquen poder y riqueza. Si no hay amor y la unidad entre los hombres, mientras se siga fomentando la traici�n y el odio, pues como el Padre a prometido, sin cambio suceder� esto, como Cristo dice: lo que des a tu hermano en mi Nombre mi Padre te dar� el ciento por uno. En el nombre de Cristo se hacen guerras, en el nombre de Cristo se ha hecho el enga�o, en el nombre de Cristo se juran mentiras. 8. Para no hacer tan extenso todo esto, s�lo har� algunos comentarios m�s, por ejemplo, cuando se jura en un juzgado, dice: juro por Dios que as� fue y as� es, aunque sea una mentira, y el Se�or dice: no jures por Dios ni por tu cabeza, y como la inocencia se acaba pues ya todos somos conscientes, ahora el Se�or va a multiplicarnos todo lo que demos en su nombre. 9. Esto es lo que me dieron a conocer, si no hay cambio. Como el hombre se ha olvidado de su Dios, pues Dios se olvidar� del hombre, porque ya no mirar� de frente al hombre, ya no ser�n escuchadas las oraciones de los justos, todo se fomentar� de lo que se ha hecho hasta ahora, ser� un juego de ni�o, porque todo se multiplicar� en un ciento por uno. El hombre vivir� en la obscuridad de su soberbia, ya la Luz no le llegar�. Si se hace la obra y se permanece en la oraci�n, si se comparte todo y que sea todo para todos, la ira del Se�or se calmar�. Ya las tempestades de esos tiempos comenzaron, el Se�or se levantar� y calmar� las tempestades aunque nos est�n azotando. Ya el comienzo de esos tiempos comenzaron, pero el Se�or se levantar� y calmar� como lo hizo en aquel tiempo. San Marcos 4, 35-41. El clamor de todos nos salvar� pero tiene que ser entre todos. El Se�or nos invita a caminar con El, pero si nos falta la fe y amor nos hundiremos, como sucedio en aquel tiempo. Marcos 6, 43-51. El Se�or dice: hombre de poca fe. Mucho se ha dicho, que en los �ltimos tiempos ser�a el termino del mandato de Pedro, los enemigos de la fe han especulado con ello, m�s no es que el Se�or le quite ese poder, porque lo que Dios da, hombre alguno puede cambiar. El santo var�n puede hacer mucho en la obra y las ense�anzas del amor, m�s �l debe administrar el tesoro que le entregaron a Pedro, y Pedro es piedra, en esa piedra est� cimentada la Iglesia, aunque las tempestades azoten nada la mover�, ya que es el mismo Cristo qui�n fund� esa Iglesia. El insensato somos nosotros, que todas nuestras ideas perduran, mientras no hay tempestades el hombre sin su Dios construye, d�nde, en arena, vienen las tempestades se esfuman como el humo, todo cae, y desaparece, el hombre sin su creador es s�lo basura que terminar� en el fuego eterno. 10. Yo, el que escribe esto, los invito al cambio en nombre de Cristo, por esto que me dieron a conocer, el mundo tiene que conocer esto y cambiar en una hora, esto me asust� mucho porque ese tiempo ya empez�, yo c�mo pod�a comprender esto, si una hora es muy corto tiempo; el Se�or llega en mi auxilio: "vez ese libro leelo", es entonces, que dice San Pedro que un d�a para Dios es Mil a�o, y sacando cuenta una hora de Dios son casi cuarenta y dos a�os, es entonces, que ah� se explica las cuarentenas de las que habla la habla la biblia, es as� que se llega a la conclusi�n que desde que me empezaron a dar a conocer esto ha pasado casi media hora, en esto est� que abarca lo que dicen de los tres santos padres y ya han pasado dos. Yo no s� el d�a ni la hora, lo que dieron a conocer es lo que les he dicho. Dios no quiere castigar al hombre, por eso est� m�s que advertido, la decisi�n es del hombre, a lo que se haga merecedor sobre su cabeza vendr� el juicio, o sea, por su decisi�n. Si no se cambia, dice el Se�or: "que el justo se haga m�s justo, que el santo se haga m�s santo, y el malo se har� m�s malo", ya que todo ser� en mayor proporci�n. 11. Que tristeza me da cuando me dicen algunas personas: no hay prisa; y yo digo: "�Qu� tiempo queda para que comience el caos?". 12. De aquellos quienes se opongan a dar a conocer esto y de los que se opongan a que se realice la obra, �Ay de ellos!. Con respecto a este libro, me dieron a conocer esto: una noche v� a muchos que buscaban el Libro, y ellos se�alaban un libro, todos dec�an: "Ese es el Libro", m�s yo me acerqu� y v� el t�tulo dec�a: "El hombre de coraz�n puro", unos dec�an: es muy dulce; otros dec�an: es amargo. Cuando le� el Apocalipsis, dice San Juan, que le dieron a conocer un librito, que se lo tuvo que comer, en su boca era muy dulce, pero sus entra�as quedaron llenas de amargura. Apocalipsis 10, 8-11. 13. Con respecto a �ste servidor, s�lo les dir�: yo no soy profeta porque no veo el futuro, s�lo digo lo que me dieron a conocer, y todos podemos palpar o ver lo que sucede; no soy santo porque soy pecador y mis pecados me atormentan, as� como a m� me dieron a conocer, Dios le puede revelar a todos los hombres, porque Dios se da para todos; Cristo dice: "Yo no vine por justos sino por pecadores", y Dios hizo al hombre para que fuera su hijo, por el hombre Dios trabaj�, para el hombre fueron hechas todas las cosas, por �l existe la materia para pasar la prueba de la obediencia, por el hombre Cristo se dio en sacrificio perpetuo. Si queremos ser hijos debemos hacer la voluntad del padre. Yo s�lo soy hombre, desde ahora buscar� solo reconciliarme con mi Se�or. Harmaged�n. Cap�tulo 8 1. �Harmaged�n?. Cuando me preguntaron qu� significaba esta palabra yo no ten�a que contestar, es as� que contest�: �No lo s�!, pero lo olvid� por alg�n tiempo. En una pl�tica que escuch�, volv� a escuchar esta palabra, pero por razones de lo que ten�a que escribir no le puse mucha atenci�n; en fin que cuando ya cre� que ya no ten�a que escribir, me d� un descanso de tres semanas; no quer�a saber nada de nada, ya que todo lo anterior me hab�a dejado agotado, no le�a, no revisaba mi escrito, en fin que no quer�a saber nada de nada. 2. Un d�a, ya m�s tranquilo, hojeando un libro, y no s� pero encontr� esa palabra, pues busqu� en la Biblia: Apocalipsis 16, 13-16, encontr� la palabra y comparado con lo ya escrito anterior, pues es muy f�cil saber qu� cosa es y c�mo se aplica, y lo que significa, no s�lo la palabra sino todo el contexto. 3. El drag�n est� m�s que definido en la Biblia: el gobierno representa el trono y la corona, el ej�rcito representa el poder; la bestia pues ya hemos visto que es la tecnolog�a; el falso profeta es el que escribe una doctrina contraria a la ley de Dios, o sea, un mundo materialista s�lo debe existir, y eso se aplica en todo el mundo. Los esp�ritus inmundos es por lo que hacen entre ellos, o sea, hacer la carga m�s y m�s pesada para el pobre, y su lema de ellos: el poder, sostener el poder, y no importa de c�mo lo sostengan, la cosa es mantenerse en el poder, y por ello matan y amenazan con destruir todo lo que sea obst�culo, en fin, la cosa es lograr sus objetivos, por eso su lema es que no importa el medio sino el objetivo. 4. Ya conociendo qu� es el drag�n y qu� es la bestia y el falso profeta, entonces veremos en que lugar se reunen y para qu�, y por qu� circunstancia o raz�n; pero para ese caso la cosa no es f�cil para el hombre. Pero si es posible entre Dios y el hombre, porque todo es para el hombre, Hijo de Dios. 5. Trataremos de describir los esp�ritus inmundos; todo lo que se haga en contra de la voluntad del Se�or, en perjuicio del mismo hombre, porque ese esp�ritu que llevas es esp�ritu de Dios, no te pertenece, te lo dieron para que lo cuidaras y no tienes derecho a destruirlo, menos de destruir el de los dem�s porque lo que le hagas a tu hermano es como si me lo hicieras a M�; pero se ha dicho, no mataras: �por qu� destruyes la imagen y el esp�ritu de Dios?. Vamos a comenzar con estas palabras: No matar�s; antes les quiero recordar que quien nos da esta ley es Eterno, as� que todo lo que hace o dice es para siempre, es entonces, que todo lo que se hace en su presencia, El lo tiene presente, ya que El no olvida nada, pero por amor lo perdona todo; si el hombre cambia su soberbia por amor, es entonces que El est� esperando al Hijo pr�digo. 6. Pero vayamos a ver por qu� son esp�ritus inmundos, �cu�ndo se han reunido la bestia, el drag�n y el falso profeta?, todo esto es simb�lico, "el que pueda o�r que oiga, el que pueda ver que vea"; bien, cuando se han reunido estos tres esp�ritus: el gobierno es el drag�n, el falso profeta la ideolog�a, la bestia la tecnolog�a; ahora veremos si es inmundo lo que hacen o no. 7. Voy ha exponer lo m�s relevante de todos los casos. Los gobiernos con alto grado de tecnolog�a buscan ser dominantes, imponer su ideolog�a en beneficio de ellos, pero cuando otros gobiernos no aceptan sus prop�sitos se hacen como las damas ofendidas, y para vengarse inventan una excusa para demostrar su poder; estos tres esp�ritus siempre est�n presente, es el caso que �cu�ntas veces se reunir�a el Gobierno Alem�n para planear la primera guerra mundial?, estaban los tres esp�ritus o no, �cu�ntas veces se reunir�a Hitler para planear la segunda guerra mundial?, �y cu�ntas veces se reunir�an los dem�s gobiernos para acabar con esa guerra?, para que se cumpla, van por todo el orbe para juntarlos para la batalla del gran d�a de Dios. 8. Seguimos, �c�mo se planear�a tirar las bombas en Hirochima y Nagasaki en Jap�n?, estaban los tres esp�ritus inmundo o no. Ser� que ah� han estado presente cuando se han planeado las guerras de Rusia, la guerra de China, en las invasiones que hacen las potencias mundiales, ser� que estos esp�ritus inmundo no han estado presente cuando se planea fabricar armas y m�s armas para destruir la imagen y el esp�ritu de Dios. Estos esp�ritus inmundos siempre est�n presentes en todo, pero hoy m�s que nunca, porque est�n tratando de destruir todo cuanto tenga vida, y ya tenemos la muerte sobre nuestras cabezas al llenar de armamentos nucleares el espacio exterior. La sangre inocente clama justicia, el Se�or no se olvida del llanto de los pobres, menos de la sangre de sus hijos; para el Se�or toda sangre derramada est� presente: "Ca�n la sangre de tu hermano clama justicia". Como dec�a al principio de mis escritos: lucharemos por conserva este mundo maravilloso regalo del Alt�simo o seguiremos haciendo las obras sat�nicas o cambiaremos a la obra que Dios quiere. �Cu�ntos estadios se llenaran de sangre con la muerte que han causado la tecnolog�a, dejaremos el camino equivocado, seguiremos siendo aliados de Satan�s o cambiaremos para ser hijos de Dios?. Como dec�a: �cu�ntos estadios se llenaran de sangre por las muertes causado por �ste mal?, �hasta d�nde llegar� la sangre para que el hombre se de cuenta cu�l es su obra?. Las muertes causadas por la tecnolog�a, es la obra de la ambici�n, del ego�smo, de la miseria, es obra sat�nica, en consecuencia es abominable. El Creador le dice al hombre "no matar�s", porque: "lo que le hagas a tu hermano es como si me lo hicieras a M�". 9. Voy a recordar algo que dice el Se�or, palabras de Dios en este evangelio Mateo 11, 20-24, yo quien escribe esto los invita a reflexionar este evangelio, porque aqu� el Se�or nos recuerda por qu� destruy� a Sodoma, si en aquellos d�as, si hubiese habido tal informaci�n como la que hay ahora y hubiesen tenido un maestro como Cristo, esa ciudad ser�a recordada ante Dios como una ciudad santa, pero es a ustedes, a m�, a esta generaci�n a la que el Se�or quiere salvar, nos invita al cambio, nos invita a la verdadera obra, "no quieras para tu hermano lo que no quieras para ti". �Cu�ntos habitantes ser�an en aquella ciudad?, y el Se�or que conoce los corazones de los hombres: "si hay cincuenta habitantes justos no destruir� a esa ciudad", obs�rvese dice justos no santos. Dios les da a los justos la oportunidad de que lo dem�s se salven, por las justicias de unos pueden salvarse los dem�s, y la justicia es todo para todos, no es todos contra todos. Cuando se hacen planes para matar, para explotar, y ayudados por los gobiernos de los mismos pueblos que explotan. Su obra es inmunda, es abominable, todo lo que hacen. �Dejaremos que esto siga o seguiremos a Cristo en la obra del amor y de la unidad?, reconstruiremos el mundo para nuestros hijos o de plano seremos tan ego�stas y dejaremos que esto se destruya. Cristo dice: "si pierdes la vida por M�, Yo te aseguro que no la perder�s, ni un cabello se perder�". Bien, cuando se pierde la vida por alcanzar glorias materiales �no la pierdes?. "Maldito el hombre que sigue a otro hombre", �ser� que no la perder�s?. Cuando matas, porque otro hombre te lo ordena, �no la pierdes?. Verdad que vale la pena hacerse verdadero hombre y seguir a Cristo. 10. Hermano te espero para hacer la obra que Dios quiere, ense�anza de Cristo. El Esp�ritu Santo estar� presente en esta obra ya que todos lo clamaremos y no habr� m�s gu�a que el Se�or. Porque nuestros pensamientos lo clamaran en la oraci�n y todos seremos como uno, ya que todos van a querer el bien com�n, no habr� enga�o, no habr� mentira, no habr� rencor y as� estaremos, como El est� en el Padre, nada se ocultar�, es entonces que caminaremos a la perfecci�n. 11. Si cambiamos nuestro modo de pensar estaremos preparandonos para el gran d�a del Se�or, y estaremos ganando el cielo y nos marcaremos en la perfecci�n, y ya en la oraci�n con la obra es m�s f�cil ganarse la santificaci�n, en aquel d�a seremos llamados Hijos de Dios. 12. Es aqu� que podemos comprobar c�mo est� la ideolog�a y la tecnolog�a, van por todo el mundo induciendo a los gobiernos a la guerra, matando a sus propio pueblo, a matarse hermano contra hermano, el Se�or dice: "No matar�s". Dios presente en el hombre. El hombre y su Dios. C�mo est� Dios en el hombre. Cap�tulo 9 1. Dios le dio al hombre su imagen y su esp�ritu en el momento mismo de la creaci�n; como es en plenitud es entonces que el hombre debe mirar en otro hombre la imagen de Dios. El hombre ver� reflejado su propia imagen ya no querr� destruirla, porque lo ver� como su imagen y lo respetar� como su hermano y al mismo tiempo estar� contemplando la imagen de su Dios, y Dios dice: "lo que le hagas a tu hermano es como si me lo hicieras a M�". Cuando veamos al hombre como imagen y esp�ritu de Dios nos estaremos superando, porque respetaremos nuestra propia imagen, y vamos a querer que nos ilumine el Esp�ritu Santo y esto se logra en la oraci�n. Estando en oraci�n es cuando se eleva el esp�ritu, porque ya las cosas materiales no ser�n tan importantes, o sea, que la importancia real es el esp�ritu, y poniendole toda nuestra atenci�n el Esp�ritu Santo har� su obra en nosotros porque lo estaremos clamando, y es entonces que s� vamos a ver a nuestro Dios en esencia, o sea, en esp�ritu; en la transfiguraci�n Cristo nos muestra como El estar� en nosotros todos los d�as hasta que pase este mundo, por eso a los ap�stoles les dio a ver como Mois�s, El�as y El mismo, est�n entre nosotros, por eso les mostr� su gloria, ah� el Padre dejo o�r su voz: "Este es mi Hijo querid�simo, escuchadle". 2. Que no se nos olvide que El mismo nos advierte, que cuando digan: est� all� o est� aqu�, no lo creas, porque El est� con nosotros si lo clamamos de todo coraz�n en la oraci�n. 3. Pero para darnos una idea, como Dios est� en el hombre, todo un Dios de amor tratando de que el hombre se supere para lo que fue creado. Dios no quiere que su hijo se pierda, por eso est� en �l y como el Padre d�ndole su imagen y su esp�ritu, el Hijo d�ndole su cuerpo y su sangre, el Esp�ritu Santo santificando al hombre, testigo fiel y justo, El est� en cada hombre que lo clame ya que El no se niega a nadie, es por eso que Tres Significa: "Dios con nosotros", Dios en el hombre. F�sicamente Dios est� en el hombre, pero cuando todos lo clamemos no s�lo estar� f�sicamente sino que tambi�n estar� con toda su gloria, es as� como se formar� la nueva alianza, el hombre y su Dios, ya que s�lo la voluntad del Padre se har� y s�lo as� estaremos en El y El estar� con nosotros, ya que s�lo su justicia prevalecer�. Siempre decimos que El es justo, pero no queremos ver su justicia. Todos verdaderamente debemos pasar la prueba, sin la prueba nadie es verdaderamente justo, El s� nos conoce, pero el hombre en s� mismo no se conoce, y aqu� que deja que el hombre sea tentado y c�mo. 4. "Un hombre malo hizo da�o a otro hombre bueno", estos hombres est�n en la prueba, veamos si es justo que los dos est�n en la prueba, ya que es justicia divina, y como Dios conoce al hombre pues es aqu� que el hombre va ha conocerse as� mismo; al hombre malo Dios le da la oportunidad de que se arrepienta y se salve, al hombre bueno Dios le da la oportunidad de ser m�s justo y que perdone, si perdona las ofensas en el nombre de Cristo ese hombre ser� santo, pero si por el contrario, s�lo se cubr�a con una m�scara de hipocres�a, pueda que en �l haya un demonio terrible y venga a ser m�s malo todav�a que el que lo ofendio. 5. Muchas veces hay qui�nes se lamentan que si no hubiera llegado la prueba: "aquel hombre era buen�simo", lo cual se est�n enga�ando solos, porque todos nos hemos revestido 6. de una m�scara de hipocres�a. 7. Platicando con un hombre medianamente rico, le dije que �si era posible cambiar a la obra?, ya que si se sigue con la explotaci�n del hombre por el hombre vendr� un caos terrible; me contest� que no era posible, porque eso hab�a sucedido desde que el mundo era mundo, ah� me acord�, cuando el Se�or invit� al rico a que lo siguiera y el rico se fue muy triste, por eso dijo el Se�or: "pasar� un camello por el ojo de una aguja, que un rico en el reino de los cielos". Todos debemos quitarnos la m�scara de hipocres�a, el Se�or quiere que el hombre se conozca a s� mismo; como organiza para s� solo, que cambie y organice todo para todos, que no siga enterrando el talento en s� mismo, la riqueza que el Se�or quiere que reparta es la capacidad de organizaci�n, ya que Dios no quiere que nadie sufra, que todos seamos como uno, por eso invita: "quien tenga dos cobijas le d� una a su hermano", El simboliza todo para que el hombre sea verdaderamente justo, por eso dijo: estar�n viendo y no ver�n, porque estamos ciegos queriendo alcanzar las glorias materiales; tambi�n se dijo: "Tus ojos son una ventana al mundo", s�lo vislumbramos lo que nos pierde, y el Se�or no quiere que el hijo se pierda, El es tan abundante que le entreg� al hombre un mundo material lleno de cosas que se multiplican para que pase la prueba, solo tiene que cuidarlo y cuidar a su hermano, que no lo desnude que no lo deje sin comer ya que todo en todo es para todos. 8. El comentario de la m�scara lo he recibido, no s�lo en pl�tica sino que tambi�n en visi�n. Cuando recib�a la pl�tica, me se�alaron dos hombres que estaban vestidos de negro, y que ten�an unas m�scaras puestas, esos hombres estaban ah� pasando una prueba porque ellos no se conoc�an a s� mismos, y se cubr�an la cabeza con unas m�scaras, mientras los cubr�an las m�scaras, me se�alaron, que ellos cuando tienen la m�scara puestas son demonios, pero cuando se quitan las m�scaras son hombres porque se conocen a s� mismo, bien o mal sin la m�scara pueden escoger lo que m�s le conviene. 9. Siempre, ya sea por curiosidad o porque suena interesante, muchas personas me han preguntado que significa el n�mero treinta y tres, fue as� que tambi�n yo puse tratando de que si era posible pues una cosa positiva, as� lo expuse en mis oraciones. El Se�or, El ha sido tan abundante conmigo, nunca me ha negado una respuesta por eso digo y recomiendo que los hombres sin la oraci�n estar�n alejados de su Dios. La oraci�n es el clamor del alma porque debe salir de lo m�s profundo de nosotros mismos, quien repite una oraci�n y est� pensando en otra cosa, no tiene caso que la diga porque la oraci�n y el pensamiento en Cristo es la comunicaci�n directa con Dios, as� nos lo manifiesta Cristo nuestro Se�or dice: "Yo soy el camino, la verdad y la vida", y nos lo vuelve a repetir cuando dice: "si ustedes me manifiestan a los hombres Yo se lo manifestar� a mi Padre". 10. Por eso, que todo lo que es superficial, o sea, lo que no salga de nosotros mismos no llega aunque quisi�ramos, por eso se dijo: "no es malo lo que entra sino lo que sale"; qu� es lo que entra en nosotros: lo que entra son nuestros alimentos, o sea, lo que alimenta la materia y lo que entra es materia, materia que alimenta materia, es ah� donde se queda, al cuerpo material lo alimentamos muy bien. Ahora veamos al cuerpo espiritual; el alimento espiritual es solo alimento espiritual y eso nada tiene que ver con la materia a�n estando la materia unida al esp�ritu, son dos cosas diferentes por eso debemos alimentar no solo al cuerpo material sino que tambi�n debemos alimentar al cuerpo espiritual, porque si solo alimentamos un solo cuerpo el otro muere; Cristo dice: "deja que los muertos entierren a los muertos", tambi�n nos lo recuerda cuando dice: "no s�lo de pan vive el hombre", el hombre debe alimentar el cuerpo espiritual con alimento esp�ritu y alimento es la oraci�n. 11. Veamos, cuando alimentamos bien el cuerpo material est� fuerte y haciendo constante ejercicio, pues est� m�s activo, bien, cuando alimentamos el cuerpo espiritual superficialmente, pues ese cuerpo est� d�bil y si est� inactivo pues con cualquier cosa con que tropieza cae, es el caso que cuando hacemos oraciones y no la hacemos bien estamos alimentado nuestro cuerpo espiritual muy mal; quien no le pone atenci�n a lo que dice no est� sinti�ndo nada y por lo tanto su cuerpo no se alimenta bien, y es m�s si no hace ejercicio espiritual pues aunque lo alimente mucho pues no est� activo, qui�nes no trabajan en ampliar o dar a conocer el evangelio de Cristo no hace ning�n ejercicio todo lo dem�s es superficial, ya que Cristo nos dice cu�l es el mejor ayuno, no es que dejes de comer, el mejor ayuno es: "lo que hagas a tu hermano es como si me lo hicieras a M�", "lo que le des a tu hermano en mi nombre, mi Padre te dar� el ciento por uno", tambi�n se dijo: "nada quedar� sin recompensa", el Padre premia o castiga pero con justicia. 12. Cristo cuando lleg� a Samaria acompa�ado de sus disc�pulos, los disc�pulos se preocuparon por buscar alimento para el cuerpo, m�s El alimentaba su esp�ritu; cuando le ofrecieron comida El les respondi�: "Yo tengo un manjar para comer que ustedes no conocen", Juan 4, 31-35. 13. Alimente bien al esp�ritu y ver�n que c�mo se fortalece, porque es todo y para todos los hombres las ense�anzas del Se�or; es que sin oraci�n nadie puede adorar a Dios, por eso eres Iglesia porque tu esp�ritu adora al Se�or, tu Dios, El est� vivo, El es vida por eso los hombres son Iglesia, Dios quiere una Iglesia viva no cosas muertas, El pide que construyas Iglesias vivas para que adoren al Padre, al Padre, al Hijo y al Esp�ritu Santo, son esp�ritus vivos, esp�ritus puros, as� nosotros debemos con el esp�ritu, adorar al esp�ritu que nos alimenta de esp�ritu, as� lo podemos comprobar con sus mismas palabras: Juan 4, 20-26. 14. Bien, como dec�a antes, el n�mero treinta y tres qu� significaba, pero sin la oraci�n no hay c�mo saberlo, ya conocemos el primer tres, pero voy a repetirlo, significa: Dios con nosotros, c�mo es eso posible, es muy f�cil si lo pedimos en la oraci�n, Dios est� en el hombre con su imagen y su esp�ritu, Dios Padre; Dios Hijo, la segunda persona en las ense�anzas dandole su cuerpo y su sangre para que nazcamos espiritualmente y volvamos a la presencia del Padre como El nos quiere, en esp�ritu sin mancha, as� est� el Esp�ritu Santo presente en el hombre que lo clama, pero decimos que el hombre est� en el bien y en el mal, pero no nos damos cuenta c�mo, bien muy f�cil saberlo, el hombre encierra un esp�ritu que est� llamado a ser Hijo de Dios, pero hay que pasar una prueba y el hombre es responsable de ese esp�ritu, es con qui�n quiere estar dice el Se�or. Por eso hay dos esp�ritus cerca del hombre, porque el hombre tiene que clamar con qui�n quiere estar, su clamor lo santifica o lo pierde cuando al hombre le llega la prueba. 15. Ya hemos visto c�mo las tres divinas personas est�n presentes en el hombre, pero El, nuestro Se�or y Maestro nos quiere ense�ar c�mo El est� con nosotros, tal vez para confirmar esto El en su sacrificio se queda tres d�as antes de volver a su Divinidad, est� tres d�as en el verdadero sacrificio, ya tenemos dos tres; pero el Se�or quiere que nos fijemos en esto: Dos Tres, su estancia como hombre; son dos tres, o sea, treinta y tres a�os, Dios confirma que El est� con nosotros, dicho en otra forma, Cristo se�ala, nos lo afirma y tambi�n nos lo confirma. 16. Ya vimos que hay dos tres que el mismo Se�or nos lo informa, El dice que son tres personas distintas, y que estar�a entre los muertos tres d�as, y su estancia como hombre treinta y tres a�os, ahora es el hombre que tiene que reafirmarse en el amor de Dios y de su hermano, si el hombre se marca para estar unido a su Dios tiene que hacerse peque�o por amor, no es lo mismo querer ser grande y caer, que hacerse peque�o y superarse; Dios cuando ve que el hombre le sirve a otro por amor a su Dios, respeta su imagen y no destruye su esp�ritu, es entonces que Dios ve que ese hombre se hace peque�o, no se denigra, no es que est� cayendo, se est� superando ante los ojos de Dios y El lo rescata para su Gloria, su recompensa es eterna, ah� se reafirma el hombre, ah� se marca, ah� se une a su Dios, toda su atenci�n est� en Dios y su hermano en la oraci�n, en su hermano, en la obra, que no le falte nada a su hermano, que la abundancia sea para todos, o sea, todo en todo y para todos los hombres que llevan su imagen y su esp�ritu. 17. El hombre que quiere ser grande, cae en el abismo de la inconsciencia, es por eso que si alcanza poder y riqueza, a la riqueza se pone a cuidarla y si tiene poder lo usa para destruir la imagen y el esp�ritu de Dios, es entonces que en lugar de superarse ante los ojos de Dios, es aqu� que debemos comprender, el Se�or dice que qui�nes quieran salvar su alma la perder�n. Tambi�n podemos comprobar por qu� se enoj� tanto cuando encontr� a los comerciantes en el templo, es que esa gente no produce, s�lo roba de la mejor manera, y dejan sin comer al que s� trabaja, si los pobres se unieran para compartirlo todo entre ellos, ya ver�amos si al rico le trabajar�a su dinero, y al gobierno �c�mo formar�an sus ej�rcitos?, �a qui�nes explotar?, pero no es ah� donde Dios quiere que el hombre cambie, no es revanchismo, es amor lo que debemos dar, porque a Dios lo encontramos en todos los lugares, hasta lo m�s m�nimo como en lo m�s grandioso que es su Divinidad, El est� siempre presente en todo, especialmente en el hombre. 18. Ya hemos visto c�mo se han definido los dos tres, falta un tres; ese tres es donde se va ha marcar el hombre con obra, esa obra tiene que ser obra del amor, de la unidad, unirse a su Dios y unirse a su hermano en el amor, de la unidad, unirse a su Dios y unirse a su hermano en el amor. Aqu� es donde le toca a todos los hombres escoger, pero tiene que ser entre todos, ya que el primer hombre escogi� por todos: Ad�n, escogi� mal. El segundo Ad�n: Cristo escoge, pero es ense�anza, escoge bien; esa ense�anza debe asimilarla el hombre, por eso se perdonan nuestros pecados si nos arrepentimos, porque el pecado de Ad�n nos es perdonado en bautismo, por eso se nos perdona en el nombre del Padre, del Hijo y del Esp�ritu Santo. El pecado original Dios lo perdona en el bautismo, as� como manda el Se�or que los hombres perdonen ese pecado en su Nombre, as� debemos perdonarnos entre los hombres las ofensas que nos hayamos causado, pero s�lo se lograr� haciendo la obra, ya que la oraci�n y la obra es el �nico medio de conseguir el perd�n y conseguir unir al hombre, para que seamos como uno. 19. La oraci�n es el clamor perpetuo a Dios. La obra unir� a los hombres ya que nadie carecer� de nada, porque la �nica esperanza es Dios y Dios est� con el hombre. La oraci�n es el alimento espiritual y la obra es el alimento material, ni uno ni otro debe descuidarse; el cuerpo material necesita de la materia, el cuerpo espiritual alimentarse de esp�ritu, si hacemos esto nos estaremos marcando con el Tercer Tres. 20. Tres veces escogimos, pero esta vez entre todos y para todos. Pero tambi�n lo podemos comprobar en los n�meros si as� lo deseamos, ya que nada debe quedar inconcluso. En los n�meros hemos visto que todos como Iglesia, estamos marcados, pero aqu� el Se�or nos pregunta: �C�mo est� tu Iglesia?, �qu� clase de Iglesia eres?, y �c�mo adoras a Dios?, y �en qu� beneficias a tu hermano, lo ayudas o lo est�s explotando?, pero como esto es de cada quien, porque cada quien se marca, y c�mo se supera o c�mo cae; los n�meros nos se�alan c�mo nos superamos o caemos, pero tambi�n nos dicen c�mo encontrar a nuestro Dios, en d�nde se encuentra, si decimos que el Trece es Perfect�simo, es que solamente Dios puede estar en su Divinidad. 21. Pero Dios quiere que el hombre est� en su presencia, por eso el hombre justo lo marca en el n�mero doce, los santos y los ap�stoles en la perfecci�n santificados, pero nada debe faltarle a su Hijo, por eso le pone todo a su alcance. A su hijo el Hombre lo cre� en la plenitud, aunque la plenitud se marca con el n�mero siete, este n�mero debe ser ocho, pero s�lo el hombre puede cambiarlo en la obra, porque el ocho es perfecci�n, si cambia a la obra del amor con este n�mero, se marcar� la obra del hombre porque su obra ser� perfecta. La obra del hombre es imperfecta porque mata y desnuda a su hermano y se olvid� de Dios, por eso, en lugar de superarse cae en el abismo donde atormentar� el alma. Su obra del ego�smo y de la miseria, como desnuda a su hermano y lo mata, ah� recibe su recompensa del ciento por uno, recompensa: el dolor y el sufrimiento que caus�, porque todo se multiplica, la maldad est� marcada con el Tres y Medio, pero Dios se marca con el n�mero Tres, o sea, m�s abajo, porque El en su Divinidad es Alt�simo, pero como est� en todo lugar, por eso El se marca con el Tres para rescatar al hombre de donde est�; pero por si por amor todos los hombres nos unimos a Dios en la obra, Dios vendr� con toda su Gloria y se quedar� con nosotros. Por eso es que la obra es important�sima, sin la unidad y sin amor el hombre no podr� alcanzar la perfecci�n, y sin perfecci�n el Se�or no podr� venir con su Gloria, porque El es Perfect�simo; aunque ya est� f�sicamente en el Hombre, el hombre no ha querido mirarlo ni respetarlo por lo que es, y menos amarlo y adorarlo como El quiere, porque El es un Todo, por eso dice: "Yo soy, Yo soy", porque antes ni despu�s de El no ha existido ni existir� nada. 22. Aqu� es donde podemos ver como en su Divinidad, el Se�or no s�lo form� al hombre sino que se vuelve servidor del hombre, porque El hace su obra y no la abandona. En la ense�anza vemos como Cristo nuestro Se�or y Maestro le lava los pies al hombre. Nosotros no podemos porque aunque quisi�ramos servirle a nuestro Se�or, porque El est� en esencia, o sea, en esp�ritu, y nosotros encarnados, o sea, que s� podemos servirle al Se�or viendolo desde el punto de vista como El nos ense�a, ya que El no le lav� los pies al hombre, le lav� los pies a lo que representa el hombre, imagen y esp�ritu de Dios, as� nosotros podemos servirle al hombre por amor a nuestro Dios por esa imagen que lleva, y eso es lo que debemos hacer entre todos los hombres. Pero el hombre que le sirve a otro hombre por el inter�s que representa, el Se�or nos aclara: "maldito el hombre que sirve a otro hombre". Cuando les estaba lavando los pies a sus amigos, porque ellos eran de El, El les aclar�: "ustedes no comprenden esto ni saben porque lo hago, pero despu�s comprender�n". Tambi�n les dijo: "quien me conoce a M� conoce a mi Padre", es por esto que les aclaro, qui�nes ven la imagen y el esp�ritu de Dios en su hermano contempla su propia imagen, c�mo podemos decir: �qui�n a visto a Dios?, si Dios est� con nosotros, para verificar esto no tienen m�s que comprobarlo por medio de las sagradas escrituras. San Juan 14, 1-14. 23. El Se�or quiere que nos amemos por lo que representamos, ese mandamiento nuevo es en verdad, que sin la obra no habr� unidad entre los hombres, San Juan 13, 31-35. 24. Como el Se�or nos ense�a que sin la oraci�n no podemos estar en El, porque El es esp�ritu, y el alimento del Esp�ritu es la oraci�n. Estar unido a Cristo es la oraci�n y la obra, y esto est� en Juan 15, 1-17: "Quien pueda ver que vea, quien pueda oir que oiga", ya hemos visto que el Se�or ense�a de c�mo se perdona el pecado original en el bautismo, lo que no ha podido asimilar el hombre es la ense�anza, la ense�anza que Dios quiere; esa ense�anza es la ense�anza que debemos practicar, Cristo nos ense�a que debemos practicar el bautismo, aunque no nos guste en la forma que se haga, no es mandato de hombre, es mandato divino, pero El dice: "quien les rechaza a ustedes me rechaza a M� y rechaza al que me envi�"; es as� que podemos comprobar tambi�n que El dice: "hagan que todos los pueblos sean mis disc�pulos, baut�senlos en nombre del Padre y del Hijo y del Esp�ritu Santo", todos los hombres deben asimilar las ense�anzas, el Se�or ense�a al hombre que El est� con nosotros, y que debemos perdonarnos unos a otros por lo que representa el hombre, imagen y esp�ritu de Dios, si no se toma en cuenta esto, nadie podr� ver a otro hombre como su hermano, es el hombre quien debe ense�ar a otro hombre, pero todos los hombres tenemos que asimilar estas ense�anzas: "hagan que todos los pueblos sean mis disc�pulos", hacer que todos clamen no ha sido posible, porque quienes creen tener algo, o sea, que hay quienes dicen: ac� est� la verdadera fe, otros dicen: donde yo llego ah� dicen la verdad; el Se�or nos advierte a este respecto: "cuando digan ac� o all�, no lo crean", porque El est� con nosotros todos los d�as, hasta que pase este mundo imagen y esp�ritu de Dios. El nos dice que cuando venga les dir� aquellos que lo auxiliaron en su pasi�n, porque El est� en cada hombre: "Vengan a recibir la recompensa de su bondad", el que da sin recibir recompensa del que auxili�, ese da sin inter�s, no espera, ese no perder� nada, porque el Se�or lo tom� en cuenta, y si se lo da al m�s peque�o, o sea, al m�s pobre, eso no quedar� olvidado, as� podemos comprobar, que El est� en cada uno de nosotros. Todas las sectas o religiones dicen: nosotros decimos la verdad, 25. pero es s�lo para atraer m�s gente que sostengan sus lujos y sus vicios, por eso dice el Se�or: "cuando digan est� aqu� o all� no lo crean", porque El est� en nosotros, Mateo 25, 31-45, a esta gente que hace todo por el inter�s que representa la gente que enga�an, porque no organizan, s�lo explotan, porque les imponen a sus seguidores cuotas y d�as de trabajo para presumir ellos que s� est�n trabajando, cuando en verdad Dios no quiere templo muertos, quiere Iglesias vivas que lo adoren y cada hombre es una Iglesia, que se divide en dos cuerpos uno material y el otro espiritual, Dios quiere el cuerpo espiritual limpio, pero solo se lograr� en la obra cuando se organice todo para todos y en todo, nadie carezca de nada y todos tendr�n presente: Dios sobre todas las cosas. 26. Para definir c�mo el Se�or nos ense�a que el pecado original se perdona en bautismo, le dice a sus seguidores, o sea, quien sigue a Cristo por amor se hace disc�pulo de El: "Quien quiera seguirme cargue con su Cruz", pues esto es lo que Cristo quiere, cuando les dice no lleven cosas que estorba, como todo lo simboliza, pues ser�a interminable definir todo, pero a lo que quiero definir es c�mo el Se�or nos ense�a, c�mo nos perdona; El dice: "vayan por todo el mundo bauticen y perdonen", es aqu� donde debemos entender que manda al mismo hombre a bautizar y a perdonar, pero tiene que tener presente el hombre que lo debe hacer en el Nombre de Dios, tiene que ser en nombre del Padre del Hijo y del Esp�ritu Santo, o sea, Dios sobre todas las cosas, Cristo dice: "si das algo en mi Nombre, mi Padre te lo devolver� el ciento por uno", nadie puede perdonar por s� solo, tiene que ser el hombre y su Dios, Dios presente en el hombre, el hombre unido a su Dios, si el hombre hace su obra unido a su Dios, es entonces que su obra se multiplicar�, si el hombre sigue haciendo su obra como hasta ahora, ser� y seguir� siendo obra de hombre, y ser� obra muerta, el Se�or manda al hombre que perdone en su nombre, por eso dice: "debes perdonar a tu hermano siete veces", y siete es plenitud, y plenitud es todo en todo y para todos, o sea, que siempre se debe perdonar en su nombre: perdona a tu hermano, perdonense unos a otros, porque: "lo que le hagas a tu hermano es como si me lo hicieras a M�", imagen y esp�ritu de Dios. 27. El hombre m�s grande es el que tiene m�s capacidad de pensar; el hombre m�s peque�o es el que no sabe defenderse, por eso ese que no sabe leer, ese que no sabe organizar, a ese han enga�ado, ese es el m�s peque�o, ese es el inocente, por eso dice el Se�or: "Lo que le hagas al m�s peque�o me lo haces a M�", es que ese hombre inocente siempre est� clamando a Dios y el Se�or no se olvida del llanto de los pobres. El hombre que se hace peque�o no es que tenga que volverse loco o tonto, el hombre que se hace peque�o es el que ayuda a los que sufren, ese que organiza para que nadie sufra, ese que se da a los pobres, ese que da a los dem�s, ese se hace m�s peque�o, y al hacerte peque�o te superas ante los ojos de Dios, pero tiene que ser Dios sobre todas las cosas. Cuando aprendas a perdonar en el nombre de tu Dios, Dios te devolver� el ciento por uno, o sea, que te superas y ser�s grande, no ante los hombres, ser�s grande ante los ojos de Dios, s�lo as� tendr�s vida eterna, es por eso que la obra ser� la superaci�n para todos los hombres, por eso Dios manda al hombre a que perdone a su hermano para beneficio del mismo hombre. Todos los hombres debemos mirarnos como hermanos para compartirlo todo ya que el mismo Dios es un Todo, y siendo un todo est� en todo para todos, pero como es amor por eso al hombre lo form� en el amor; el hombre tiene que volverse al amor y dejar la soberbia, porque lo lleva a la muerte, y el amor lo conduce a la vida eterna. 28. El Se�or manda al hombre a que ense�e a los dem�s hombres a perdonar, cuando dice: "Vayan por todo el mundo y bauticen en el nombre del padre, del Hijo y del Esp�ritu Santo, y hagan que todos los hombres sean mis disc�pulos", manda a perdonar el pecado, ense�en c�mo se perdona, aprendan a perdonar, que sea el mismo hombre el que perdona y amarse como hermanos. Hermanos somos por lo que representa el Hombre, imagen y esp�ritu de Dios. Cuando el hombre ayude a su hermano en la obra, ser� un sistema de ayuda del hombre hac�a el hombre, es entonces que el hombre se superar�; ya no ser� el sistema de explotaci�n del hombre por el hombre. 29. El hombre se est� enga�ando, solo que Dios le dice al hombre: "no quieras para tu hermano lo que no quieras para ti", pero el hombre mata, despoja a su hermano, lo deja sin comer cuando le cobran tanto impuesto, cuando deja que los comerciantes cobres y ganen lo que quieren, cuando se compran armas para matar, cuando se autorizan obras para ganar dinero, cuando se llevan al extranjero el producto de sus ganancias ya que son robos autorizados, la lista es casi interminable, es explotaci�n del hombre por el hombre, si esto sigue as�, si esto no cambia, no se asombren cuando vayan caminando y vean caer muertos o heridos, porque lo que llevan se lo quitan los hambrientos, o cuando vean que estallan sus carros o los aviones en el aire, cuando nadie pueda salir a la puerta de sus casas por temor a ser muerto, cuando nadie respete a nadie, entonces ya no clamen por justicia, porque la injusticia ustedes la propiciaron, no quieren ver a otro hombre como su hermano, solo lo miran como objeto de explotaci�n. 30. Si se sigue destruyendo la imagen y el esp�ritu de Dios, vendr�n tres d�as de oscuridad. El Se�or le dar� la espalda al hombre, ya no lo mirar� de frente, ya no se escucharan las oraciones, ser� un caos tremendo. Tres d�as para Dios son tres mil a�os de hombre, lo que le des a tu hermano eso tendr�s ya que tu obra se multiplicar� en un ciento por uno, si no cambia, todo se destruir�, si se cambia, todo se reestablecer�, ser� la Luz, vendr� El con su Gloria, El se quedar� con nosotros y no faltar� nada, elijan, falta un tres, el hombre unido a Dios en el amor, elijan, la Luz o la oscuridad de la soberbia. Amar a Dios sobre todas las cosas y a tu hermano como a ti mismo. Amar a Dios es tenerlo presente en la oraci�n. A tu hermano como a ti mismo es compartiendolo todo en la obra. 31. Cuando el hombre tome en cuenta que nada puede cambiar por s� solo, s�lo se puede cambiar, el hombre y Dios unidos en la obra. El privilegio es el mal m�s grande que ha hecho el hombre, ya que son los m�s capaces los que lo organizan este mal, y se olvidaron que el Se�or le dijo al hombre: "Ganar�s el pan con el sudor de tu rostro y con doloroso trabajo todos los d�as de tu vida", es por eso que se dijo: "que ofrendas puedes ofrecer a Dios si no es trabajo de tus manos", si no quieres trabajar, si no quieres sentir pobreza, si no quieres sentir hambre, c�mo es que no sientes compasi�n por tu hermano cuando lo vez mendigando, cuando lo ves recogiendo de la basura para comer, �estar�s cumpliendo: "no quieras para tu hermano lo que no quieras para Ti?". No te enga�es, nadie despu�s de Pedro, ning�n hombre ni por decreto ni en oraci�n se puede cambiar lo que Dios dice, mientras los hombres sigan organizando para el privilegio de unos cuantos, nos seguiremos destruyendo a tal grado que vendr� el caos, s�lo la obra y la oraci�n y todo para todos, ya que el mismo Dios es un Todo, Dios es Alt�simo, se hizo hombre, se hizo servidor del hombre, y por amor se dio en sacrificio, el Esp�ritu Santo para santificar al hombre, que ponga su voluntad al servicio de Dios y del hermano. 32. Con el peregrinar de ayuda, muchos creyentes se han dicho: yo dejar� que el Esp�ritu Santo me inspire, o sea, que el hombre no quiere hacer nada, ni voluntad ni trabajo. Yo me pregunto �No nos estamos equivocando?, porque el Se�or dice: "lo que le hagas a tu hermano es como si me lo hicieras a M�", no dice: Yo te indicar� o te se�alar� lo que debes hacer, porque entonces ya no ser� tu voluntad, ser�a imposici�n, y Dios no le impone al hombre nada, solo debe escoger con quiere estar. Nosotros debemos pedirlo en la oraci�n, pero nosotros debemos poner la voluntad y escoger, El nos dar� la gracia de su amor, pero ya nosotros escogimos el camino. 33. Al estarse haciendo la obra de la unidad, el hombre se estar� marcando con el tres. En �ste n�mero se une a su Dios, Dios y el hombre, porque el hombre estar� contemplando a su Dios, su imagen, estar� adorando a Dios sobre todas las cosas, porque todo su pensamiento es para su Dios en oraci�n, estar� haciendo su obra en el nombre de Dios, amando a su hermano para que no sufra de hambre, de abandono y de injusticia. 34. Muchos se preguntar�n por qu� falta precisamente ese Tres, si en la Biblia hay muchos tres, por ejemplo, los tres Reyes Magos, y otros que ser�an innumerables, ya que el Se�or siempre les dec�a a los disc�pulos: vengan vamos hacer oraci�n, y siempre iban tres, esto no quiere decir que no es que no sean importantes, s� tiene mucha importancia, pero a los tres a los que me refiero son hechos important�simos, porque significan: Sacrificio y de Amor, Cristo en su sacrificio estuvo tres d�as entre los muertos por amor al hombre. El tres que falta, es un hecho important�simo porque significa amar a Dios sobre todas las cosas y al hermano como a nosotros mismos, o sea, un todo, en todo y para todos, para llegar a la plenitud en el amor. Dios y el hombre, el hombre y su Dios, pero es el hombre el que debe escoger, si sigue en el error o se une a su Dios. El error del hombre es que destruye la imagen y el esp�ritu de Dios, y Dios dice: no mataras, no robaras, y todos est�n empe�ados en que solo los pobres deben de trabajar, y se olvidaron que Dios dice: "ganaras el pan con el sudor de tu rostro y con doloroso trabajo todos lo d�as de tu vida", tambi�n dice: "no quieras para tu hermano lo que no quieras para ti", y todos quieren ser comerciantes, industriales o grandes pol�ticos, para ganar mucho y no trabajar demasiado y vivir como reyes y se olvidan que Cristo se enoj� cuando ve�a que estos hombres son ladrones, ya que no trabajan y s� roban de la mejor manera, e hicieron que las leyes los protejan, pero las leyes del hombre. 35. Si hemos visto como se deteriora todo lo que el hombre ha edificado en la injusticia, los gobernantes del mundo han querido siempre perpetuar sus obras aunque para ello, tengan que pararse sobre pir�mides de cad�veres, y el Se�or ha dicho: no matar�s, no se lo dice a unos cuantos, se lo dice a todo hombre que lleva su imagen. Es as�, que hemos visto c�mo el hombre ha hecho su obra de la injusticia, y c�mo se marca en la imperfecci�n, la obra del hombre est� marcada con tres seis. �Por qu� el primer seis?, es porque se fij� en la materia, se qued� contemplandola. El segundo seis es porque decide hacer su obra ah�, pero la hace con ego�smo e injusticia, mata y desnuda a su hermano. El tercer seis es que adora lo que ha hecho y se olvid� de su Dios y de su hermano. La materia est� marcada con el n�mero seis, la materia no es mala, es malo o bueno para lo que se agarre, es malo si se usa para la maldad, es bueno si se agarra para hacer el bien. 36. Falta un tres para bien de todos lo hombres. Esto es para la Iglesia de Pedro. Cap�tulo 10 1. Esto me fue revelado en tres d�as con sus noches; lo expondr� tal como fue llegando. En esta vez fueron dos personajes, la que me explica el que a�n no he visto, y la otra persona es el que muchas veces he visto iluminado y me han se�alado como el Se�or, o sea, como el Cristo, fue el primero quien me habl�; fue bastante breve, no puedo calcular el tiempo ya que aqu� donde me conducen es como si el tiempo no existiera, ya que lo que ve uno, o lo que se escucha es tan interesante que no hay atenci�n para otra cosa que no sea escuchar o ver todo aquello. 2. Yo no se describir nada, lo que les platico es lo que me han dado a conocer, esto comenz� viernes diez de Marzo a las tres de la ma�ana: despert� frente a un se�or que estaba iluminado, era tal brillantes la luz, que no hay luz que se iguale, pero es tan agradable que no quiere uno dejar de contemplarlo; fue as�, me se�alo con la mano derecha apunt�ndome con el dedo, me dijo: "T�, escucha lo que voy a decirte, y no le temas a nadie porque Yo estoy contigo, �ste mensaje es para la Iglesia de Pedro: Yo el que estuvo muerto, te recuerdo que cuando te pregunt� si me quer�as, t� me contestaste que s�, pero he visto como te has desviado, abandonando el verdadero camino, me abandonaste a M�, porque te recuerdo que te dije que lo que le hicieras al m�s peque�o, me lo haces a M�, abandonaste a los m�os, abandonaste a mis ovejas, te olvidaste de la promesa que me hiciste. Quiero que vuelvas al verdadero camino, de lo contrario todo te ser� quitado, te dejo con �ste peque�o para que lo escuches". 3. Cuando v� que El se alejaba, quise gritar que no se alejara, porque yo no sab�a que hacer. Cuando estaba a punto de gritar, cuando levantaba la mano, fue cuando escuche la voz, me dijo: "El no se va, El estar� a tu lado cuando lo necesites", fue como si mi pensamiento no retuviera nada, antes de que yo hablara ten�a la respuesta: "Esto es lo que vas a decir, y no temas a nadie". 4. Esto fue lo que iba a exclamar: Se�or me mandaste a denunciar a la Bestia y dar a conocer ese cambio que T� haz querido siempre en el hombre y creo que he cumplido, porque as� a sido tu voluntad, porque tu haz estado conmigo siempre guiandome en los momentos m�s dif�ciles; sin tu voluntad y sin tu ayuda jam�s hubiera cumplido, ya que yo solo, el mundo me arrastraba con su espejismo y las inquietudes de mis hermanos; he estado ciego o estaba dormido, pero Se�or t� me despertastes, me abristes los ojos de la mente, me se�alastes lo que deb�a de decir en cada momento, en cada instante contaba con tu presencia y tu ayuda Se�or. 5. "Esto es lo que quiero que digas, porque es lo que evita el cambio, y qui�nes sostienen este mal. Yo he sido testigo", me dijo el que hablaba. 6. El hombre no quiere cambiar porque son lo m�s capaces, los que tienen m�s inteligencia, los que organizan el mundo, pero lo han organizado de manera que s�lo sean ellos los que disfruten de todas las cosas. Al inocente lo han dejado sin participaci�n, lo han despojado de todo, pero es voluntad del Padre que nadie carezca de nada, ya que todo fue creado para todos. El hombre ha organizado todo contra todos por eso el Padre est� enojado, si los hombres no cambian y no aprenden a perdonar, �c�mo el Padre podr� perdonarnos?, si El dice: "lo que le hagas a tu hermano es como si me lo hicieras a M�". 7. Pero no solo los hombres en s� deben cambiar, deben cambiar las ense�anzas, debe cambiar la Iglesia que le entregaron a Pedro. A Pedro le entregaron un poder que no ha sabido manejar su Iglesia o sean sus sucesores; a Pedro le dijeron: "Lo que ates en la tierra ser� atado en el Cielo, lo que desates en la tierra ser� desatado en el Cielo". Tambi�n le dijeron: "Pedro me quieres, apacienta mis ovejas. Pedro me amas, cuida mis ovejas", le fue advertido: "Acuerdate que Satan�s a pedido permiso para sacudirte como la rama de un �rbol". 8. Hay una esperanza de cambio, esa esperanza es si la Iglesia cambia a lo que en realidad le fue encomendado, o sea, ser pastor de ovejas. Nadie puede cambiar si el que ense�a no cambia. C�mo puedes ense�ar el camino, si no guias, s�lo dices vayan. Nadie puede saber que hay abajo si no bajas para conocerlo. La esperanza es lo que dijo el Se�or a Pedro: "las fuerzas del abismo no prevalecer�n en ti". 9. Explicar� el poder que entregaron a Pedro. Pedro es sacerdote, a �l vino el Esp�ritu Santo, pero no s�lo a �l, si los hombres cambian y se hacen templo vivo del Esp�ritu Santo se cumplir�: "Amar�s a Dios sobre todas las cosas", y se logra s�lo en oraci�n. 10. Pedro debe ense�ar como compartir el pan, as� como se comparte el cuerpo de Cristo, as� debe compartirse todo. Los sucesores no ense�an c�mo compartirse todo, s�lo mandan pero ellos no caminan, porque ellos se fueron a las jerarqu�as y se vuelven grandes y dejan de ser pastor de ovejas y se vuelven guias de lobos. Esto lo explicar� m�s adelante ya que no es cosa m�a. Quiero explicar el poder de Pedro: "T� eres Pedro, t� eres piedra sobres ti fundar� mi Iglesia"; o sea, que sobre su conducta, como decimos vulgarmente sobre sus hombros, �l y s�lo �l nada m�s, pod�a hacer y deshacer, atar o desatar porque nadie puede ser como �l. El es sacerdote debemos seguir sus ense�anzas, pero sobre todo es hombre, vivi� como hombre, ense�� c�mo debe vivir el hombre, esas ense�anzas deben a quienes les entrega ese tesoro, o sea, a sus sucesores, seguir ense�ando c�mo debemos vivir todos los hombres: "Vayan por todo el mundo hagan que todo sean mis disc�pulos", el Se�or es Maestro todos los hombres debemos seguir sus ense�anzas, pero qui�n sigue esas ense�anzas si a los que les entregaron ese tesoro, a los sucesores de Pedro, dejan de ser pastores y se van a la jerarqu�a, se van a lo m�s alto, se comparan a los reyes de la Tierra y desde ah� quieren guiar al mundo, el mundo los absorbe, ya no quieren ser pastores de ovejas, se vuelven guias de lobos; ya no pastorean entregan las ovejas al lobo; las ovejas del Se�or son los mansos, son los pobres, esos que no saben defenderse, a esos iban a pastorear a guiarlos a cuidarlos y defenderlos, el pastor muere por sus ovejas. 11. Pedro fiel a la recomendaci�n de su Maestro y Se�or, inicia una obra donde todo se comparte, en donde est�n protegidos los m�s necesitados, �sta obra deb�a de irse perfeccionando poco a poco, irse actualizando para que no cayera, porque al actualizarse se superar�a de cualquier eventualidad, para conservarse siempre para lo que fue creado, porque al estar unidos en oraci�n se alimentaban de esp�ritu, as� es como se ama a Dios sobre todas las cosas, compartiendo el trabajo y los alimentos, nadie quedar�a desprotegido, as� se une al hombre, y es: Amarse unos a otros, esto ser�a ejemplo de unidad, ejemplo de amor en donde se comparte todo, no hay envidia, no hay ego�smo, �qui�n va a robar?, �qui�n va a destruir la imagen y el esp�ritu de Dios?, �para qu� existir�an las rejas?, �qui�n va a comprar armas?, �para qu� sostener un ej�rcito de hombres armados que reprimen a los que en realidad los sostienen?, ellos no producen, los sostienen el trabajo de los pobres, en fin que si se�alamos todo no acabar�amos nunca; pero lo que se trata de se�alar cu�les fueron las consecuencias de lo que sucedio al abandonarse la obra, porque los sucesores de Pedro se fueron a la jerarqu�a: C�mo pueden ense�ar los sucesores de Pedro a los que est�n arriba a que se hagan peque�o si ellos est�n sobre cualquier rey, sobre cualquier gobierno, sobre cualquier hombre; ellos no dan ejemplo de humildad, no gu�an a los pobres, los desprecian porque s�lo los agarran como servidores, los desprecian porque no tienen la misma capacidad que ellos, se olvidaron que deben cuidarlos, conducirlos, ense�arlos, amarlos, protegerlos, se olvidaron de todo esto, y los se�alan con alias, los llaman: "lelos", o sea, tontos o mensos al no razonar como ellos, dejan que los enga�en, y ellos mismo lo enga�an les dicen que trabajen para ellos, y para que se vea l�gico, dicen que es lo que Dios quiere, que todo lo que hagan para ellos es en nombre de Dios; que digan los sucesores cu�ndo Cristo tom� a alguien como servidor, los llam� amigo, les ense�� c�mo debe vivir, aunque se tenga un poder, si ese poder lo llev� a convivir con todo tipo de persona nunca se qued� en lo alto, siempre, como dec�a El, ven�a a los m�s necesitados, a sus amigos, a sus ovejas; los sucesores de Pedro se quedaron a disfrutar de la mesa de los ricos, de los reyes, de los gobernantes del mundo, todo eso tiene un precio, por dinero vendieron a Cristo, ahora por dinero vendieron a todos los pobres del mundo, "lo que le hagas al m�s peque�o me lo hacer M�". "Porque cuando me vistes preso, enfermo o desnudo no me auxiliaste". Acaso los pobres son despreciados por Dios; acu�rdense de las bienaventuranzas, acaso dice: bienaventurados los explotadores; el Se�or nunca les pidi� a los pobres que le trajeran oro, al contrario les dio de comer, el Se�or les dijo a sus ap�stoles, entre ellos a Pedro: "vayan y bauticen en el nombre del Padre, del Hijo y del Esp�ritu Santo", pero les dice: "les envi� como a corderos entre lobos, no lleven bolsa ni alforja ni calzado ni saluden a nadie en el camino, en la casa donde entren hagan el saludo de paz y si hay all� un hijo de paz, la paz reposar� sobre �l, la paz vuestra". Lucas 10, 1-20. 12. Esto lo escribo as�, porque as� me lo dio a conocer quien me habl�. El dice que es testigo de todas estas cosas, as� lo recibo, as� lo doy, como todo est� simbolizado, es por eso: "el que pueda ver que vea, el que pueda o�r que oiga". Las ovejas son los mansos, los lobos es el hombre soberbio que niega todo, hasta de que Dios existe; a �sta gente no les importa matar ni destruir si con ello logran sus objetivos, por eso el Se�or describe sus soberbias y ambiciones como lobo rapaz. 13. El Se�or ve a cada hombre, no en lo material sino en lo espiritual, ve lo que clama lo que m�s desea, porque eso sale del fondo del alma, el clamor del alma es tu verdadero yo, por eso se dice que al hombre lo podemos enga�ar pero a Dios no, es por eso que Dios ve tu verdadero sentimiento, te conoce mejor que t�, cuando cambias se alegra, cuando enga�as se enoja. 14. "No lleven bolsas ni alforjas ni calzado", o sea, que si van provisto de todo, pues para qu� van a trabajar; ellos van a ense�ar c�mo se debe vivir y c�mo nos debemos perdonar unos a otros, que quienes siembran cosechan, para qu� quieren llevar si no podr�an llevar el fruto de sus trabajos; hay pocos obreros y mucho trabajo, de lo que les den, ya que ser�a en abundancia, porque los pobres y los mansos son demasiados generosos; quedense comiendo y bebiendo porque el obrero es merecedor de su salario, no pases de casa en casa, ya que con el ejemplo que den en una, se extender�a a muchos, se pueden imaginar que si todos trabajan y todo se comparte, para que servir�a el dinero si todo lo hay, que valor tendr�a el oro, el Se�or sugiere comprar el oro acrisolado, que hay en la casa del Padre, El se refiere a el tesoro espiritual que resplandece para siempre en el coraz�n del hombre, ah� se comprende: "no hagas tesoro en la tierra hazlo en el cielo", ah� la polilla no da�a, ah� no hay corrosi�n, por eso si debemos alegrarnos porque nuestros nombres est�n escritos en los cielos, compremos almas para Dios. Pedro pescador de hombres, tienes que ser ejemplo de humildad no de soberbia, tienes que ser pastor no guia de lobos; c�mo puede el soberbio ser humilde, si el ejemplo que recibe es de grandeza, c�mo pueden hacerse peque�o el m�s grande si el ejemplo es opulencia. 15. Se le est� dando pescado al hombre, no se le ense�a a pescar, pero tratar de explicar todo es como no acabar nunca. Solo voy a explicar las consecuencias a la que se conden� a los pobres al dejar de ser pastor los sucesores de Cristo, el Se�or ense�� que aunque se tenga mucho poder podemos hacer la voluntad del Padre, el Se�or dice: "todo poder se me ha dado", tambi�n dice: "mi reino no es de �ste mundo", Pedro no tiene que trabajar por un reino terrenal, Pedro debe de trabajar por un reino espiritual porque ese poder que tiene, ese poder es del Esp�ritu Santo, esp�ritu de Dios, Pedro trabaj� por el reino de Dios. 16. Cuando al Se�or le se�alaron el templo, El dijo que no quedar� piedra sobre piedra, o sea, que quien hace su obra hace en la materia, ah� tiene sus ideas y todo lo que es materia en la materia se queda. Los sucesores de Pedro no han superado al primer hombre, se fijaron en la materia, hacen su obra en materia y quieren darle materia a Dios. De qu� sirve grandes catedrales, si a los que deben cuidar y guiar y amar se est�n muriendo de hambre, esa Iglesia que es el hombre, esa Iglesia que adore a Dios, porque Dios es Vida, el hombre tiene vida, debe darle vida a otro hombre, vida eterna, esa Iglesia es la que debemos construir, pero los sucesores de Pedro se empe�an en darle a Dios cosas muertas, construyen catedrales con el trabajo de los pobres, para que vayan a rezar sus ricos. Cuando muere un rico que vivi� explotando a los pobres, la Iglesia se pode de luto, y lo ponen como ejemplo de los dem�s; cuando muere un pobre, que se lo coman los perros, porque no supo robar y muri� pobre por tonto. 17. Ese poder de Pedro no es de �ste mundo, los sucesores de Pedro quieren hacer un reino terrenal, y de verdad es que tenemos que trabajar por un reino espiritual. Los sucesores de Pedro no resistieron las tentaciones y esto fue el peor mal que azot� a la Iglesia. Ya que solo fue un enga�o todo, por ejemplo: las leyes se dictaron por lo que dice la Iglesia, despu�s de haberse servido de esto, los gobiernos que no creen en Dios, ni en cuenta toman a la Iglesia. La Iglesia por hacer guerras santas dice que el crimen, en este rengl�n, est�n perdonados, ahora vean las consecuencias, todo esto est� contemplado en las ense�anzas del Se�or, ya que le dice a Pedro: "Acuerdate Pedro que Satan�s a pedido permiso para sacudirte como la rama de un �rbol, las fuerzas del abismo no prevalecer�n en ti", o sea, que iba a ser tentado, pero tambi�n puede ser rescatado, pero es decisi�n del hombre, porque la Iglesia en su af�n de que nadie puede intervenir en sus decisiones, dice que se acabaron las revelaciones, y que bueno porque como todo iba a ser tentado, o sea, removido, esto fue lo mejor que sucedio, ya que la palabra del se�or se ha conservado igual; porque otras sectas o religiones la han querido adaptar a su antojo, o sea, quieren que Dios se adapte al hombre y no el hombre a Dios. Pero es a Pedro a quien le entregaron la Iglesia, esa Iglesia viva que es el hombre: "Pedro apacienta a mis ovejas", las ovejas del Se�or son los mansos y los pobres, pero los sucesores de Pedro en lugar de conducir a las ovejas se van a la jerarqu�a en lugar de conducir ovejas, para ser ejemplo no resisten las tentaciones, no agarran el ejemplo de su maestro, no rechazan las tentaciones, vemos que el Se�or le dice Satan�s: "si me adoras te dar� todo los reinos del mundo", pero el Se�or conoce las sutilezas que usa Sat�n, y tambi�n sabe que eso no le pertenece, sabe que todo es del Padre, que s�lo ofrece mentira, quien ofrece lo que no tiene es mentiroso. 18. Los sucesores de Pedro quisieron guiar al mundo desde lo m�s alto, el mundo s�lo se sirvi� de ellos porque todas las leyes se hicieron de acuerdo a lo que dec�a la Iglesia, hoy por hoy, casi todos los gobiernos ya no quieren nada con la Iglesia, s�lo se sirven de ellos por su ostentosidad con que se conduce, ah� llegan los grandes mandatarios para darse ba�os de pureza, llegan a buscar bendiciones para sacrificar a sus pueblos, hambre, guerras, represiones y sobre todo m�s impuestos para entregarselo a las potencias y los voraces prepotentes como son los grandes comerciantes, los ricos industriales y para sostener un ej�rcito que no trabaja y si viven bien, todo lo sostiene el pobre, a los que deben conducir y que fueron abandonados y a los que la iglesia debe volver, en el libro de las revelaciones est� contemplado esto. Apocalipsis 2, 1-11. 19. Quiero darlo a conocer en forma generalizada c�mo se desarroll�, tomando en cuenta cada cosa en su revelaciones, es que entre una cosa y otra, la Iglesia influy� en todas las cosas que se fueron desarrollando a trav�s de los a�os de la Iglesia, de ciencia, de tecnolog�a y de la vida diaria del hombre en todos los cambios que ha requerido hasta llegar al borde de la destrucci�n total. 20. Aunque muchas cosas se repitan, pero es relaci�n para observarse los errores, �ste escrito est� lleno de errores por quien lo escribe, no tiene ning�n grado de estudio; los errores son del hombre no del que me lo entreg�, ya quisiera hombre alguno expresarse en los t�rminos entregados, espero que se entienda y llegue a ustedes para el cambio, quien le d� otro sentido ser� su problema porque el cambio es Amor. 21. El Se�or dice: "no matar�s", eso no cambi�, entonces que los sucesores de Pedro hicieron guerra santa y para que sus seguidores fueran a la guerra establecieron, creyendose Pedro que pod�an atar y desatar, les dicen a sus seguidores que en la guerra pod�an matar y que ese crimen estaba perdonado, y as� qued�, porque siempre se han cre�do que son Pedro, en lugar de creerse administradores, se creen due�o. Como as� dice la iglesia que el crimen en tiempo de guerra es perdonado, pues las naciones, no muy creyentes y sus gobernantes no muy escrupulosos se lanzan a la guerra, total que no es malo hacer la guerra la Iglesia lo aprueba. La Iglesia perdona al vencedor, al vencido lo condena, as� se van cometiendo m�s y m�s errores. Todos los gobiernos con ideas de hacer la guerra buscan armas para destruir a sus enemigos, como esto tambi�n debe aprobarlo la Iglesia, total que los jerarcas de la Iglesia manejan el poder del Esp�ritu Santo, entonces, lo que aprueben ellos lo aprueba Dios, seg�n ellos, si ellos se creen Pedro pueden hacerlo. 22. Los que descubren la tecnolog�a dicen que es ciencia, y como toda ciencia, y como ciencia viene de Dios, inventan bonitas frases para que la Iglesia lo apruebe, dicen que ciencia y tecnolog�a van de la mano. Bueno s�, la ciencia viene de Dios, es la capacidad de pensar, es la capacidad de analizar, es el don m�s preciado que Dios le dio al hombre, es esp�ritu de Dios para su hijo el hombre; el hombre, imagen y esp�ritu de Dios, el ser m�s perfecto de la creaci�n, libre de escoger el mejor camino. 23. Si la ciencia viene de Dios y el dice no matar�s, como es que la tecnolog�a se busca para matar, para destruir, para explotar m�s y m�s a los pobres, o sea, que la capacidad de pensar la agarro el hombre para enga�ar y enga�arse solo. La tecnolog�a es obra de Satan�s, porque mata, enga�a, destruye y entretiene por eso es la Bestia. 24. Seguimos c�mo el hombre en lugar de ayudar al hermano, lo est� explotando, pero en esto la Iglesia a tenido gran influencia, ya que los hombres en donde hay un punto d�bil en la menor fisura comienza a horadar hasta abrirse paso para llegar a la meta, en este caso es la ambici�n desmedida, en esto nadie lo para; as� es como se sostiene este sistema de errores. La Iglesia manda que quien encuentre un tesoro, d� la mitad al gobierno, la otra mitad es para quien lo encontr�, y esto se torn� en primer lugar, es decir, que cualquiera que tenga dinero es buen�simo, porque la Iglesia lo manda y como la Iglesia sostiene que los ricos deben darle trabajo a los pobres, pues se reafirma m�s �ste criterio. 25. La Iglesia dice que hablar de la palabra de Dios es obra, con todo esto quiere decir que hagan lo que quieran, traiganme mi parte y lo dem�s no me importa. 26. Y que la Iglesia debe estar con los pobres y los mansos ayudando, ense�ando c�mo vivir unido, c�mo ser Uno, ense�ando c�mo se debe trabajar, defendiendo a los que est�n explotando, compartiendolo todo en lo material, conduciendolo en lo espiritual; la Iglesia se apart� de todo esto, no es ejemplo de unidad, sino que se va a la ostentosidad. 27. Pero hagamos un an�lisis muy breve del que busca tesoro materiales y sus consecuencias. El hombre buscador de tesoros materiales en qu� lugar y c�mo o cu�l, no especifica cu�les tesoro y aqu� que hacer dinero se vuelve lo m�s necesario para todos los hombres que tienen alguna capacidad, algunas naciones se lanzan a la conquista de otras naciones, con el af�n de hacer riquezas f�ciles y si en esas naciones no hay preparaci�n alguna pues se adue�an ellos, se encontraron el tesoro de la inocencia. Es entonces, que hemos visto c�mo estas naciones encuentran el tesoro de la inocencia, de �stas naciones pobres, esclavizan a sus habitantes y los que no se dejan los exterminan como sucedio en Norteam�rica, que para los ingleses, los naturales eran los malos y como cuidaban sus riquezas de la supervivencia y no se somet�an a sus antojos, pues determinaron acaban con ellos, y hasta inventaron una frase. As� fueron exterminados casi en su totalidad los verdaderos due�os, as� es como encuentran tesoros las naciones poderosas, es as� como se adue�an de otras naciones, sus habitantes naturales son extra�os en sus propias tierras; as� existe discriminaciones, unas sutiles, otras descaradas, las m�s descaradas el apartar, y las m�s sutiles son aquellos que dicen convivir juntos, pero son explotadores de mano de obra, ya que son descendientes de extranjeros que sue�an ir a la tierra de sus antepasados cargadas de riquezas, por eso se adue�an del gobierno, de las econom�as, de los pa�ses, hacen leyes que s�lo los protejan a ellos y su dinero. Cuando un pobre que no sea de ellos trata de superarse le pone miles de traba, en lugar de ayudarlo, ordenan a sus servidores que son los gobiernos que ellos imponen que los repriman y si se oponen, aquel pobre, la c�rcel o la muerte es poco, porque nadie debe oponerse a su voluntad, si es de ellos lo elevan a un nivel que no pueda ser alcanzado por nadie de los que tienen sometido a la miseria. La Iglesia dice al pobre: trabajen, cumplan con su trabajo; no le dice al pobre: los est�n explotando, ya que las leyes s�lo protegen los intereses de los ricos. Cuidar de los intereses de los ricos es donde se apoya todo el sistema, los ej�rcitos lo sostienen, los gobiernos para reprimir cualquier protesta, pero sobre todo sus componentes son gente pobre, mientras que los oficiales provienen de gente rica, porque ellos pueden estudiar m�s, mientras que los pobres son carne de ca��n. Mientras la Iglesia no cambie no habr� verdadera ense�anza, la voluntad del Padre es amarse como hermanos y eso no cambia, no respetamos al hombre como imagen y esp�ritu de Dios, y dice: "lo que le hagas a tu hermano es como si me lo hicieras a M�"; debemos respetar al hombre por lo que representa, por esa imagen que lleva, no debemos destruir su esp�ritu, debemos amarnos como hermanos, porque eso es en realidad, somos por la imagen y esp�ritu que llevamos. El Se�or dice que quien haga la voluntad del Padre ese ser� su hermano. 28. Que no digan que s�lo los bautizados o los que se reunen en grupo, s�lo esos son hermanos. A caso el Se�or ya le quit� la imagen y su esp�ritu al hombre que no est� bautizado o que no pertenece a determinado grupo, c�mo se puede amar al enemigo, si las ense�anzas son de ego�smo. Toda �sta pr�ctica ha llevado a la Iglesia hasta de excomulgar, por complacer caprichos de algunos poderosos, ellos no perdonan; en cambio las ense�anzas que se recibi� del Maestro cuando estaba en la Cruz fue de perd�n: "Padre, perdonalos no saben lo que hacen", el Se�or ense�aba a perdonar, ped�a que el Padre perdonara, porque El ya hab�a perdonado, amaba a sus enemigos, amaba al hombre por lo que representa. 29. "El que haga la voluntad de mi Padre ese es mi hermano". Hablar� del hermano de Cristo y del Hijo del Hombre m�s adelante ya que me ha sido prometido; cuando llegue se los platicar�. 30. En cuando he buscado ayuda para dar a conocer la obra muchos me preguntan qui�n me lo ha dado. Al principio no quer�a contestar, porque esto ser�a la respuesta: si digo de Dios, me llamar�an mentiroso, porque dicen que nadie puede hablar con Dios; si digo que del hombre me preguntar�n en d�nde se encuentra ese gran hombre; pero me consuela que dice el Se�or: "El que no est� conmigo, est� contra M�". C�mo puede Satan�s estar contra Satan�s. Y como se me ha prometido que El estar� conmigo, me dicen que no tenga miedo al hombre si doy a conocer esto. La segunda muerte no alcanzar� a los que se convierten, porque podr�n analizarse a s� mismo, y podr�n escoger el mejor camino, ya que la mies est� madura, o sea, el conocimiento humano ya lleg� a todos los hombres, y el hombre escoger� el mejor camino, nadie podr� llamarse enga�ado. 31. Algunas personas dicen: yo que hago todos los d�as caridad, llego a misa, comulgo y hago lo que el se�or obispo nos dice, no he tenido alguna visi�n aunque sea peque�ita. Otros comentan: yo hago lo que nuestro p�rroco nos dice que hagamos y ni siquiera sue�o algo. Todo esto me daba tristeza, porque dec�a: yo qui�n soy, y como todo lo que expongo en oraci�n ha tenido respuesta: "Que no te de tristeza, al�grate, la envidia los corroe, diles que lean el hijo pr�digo, cuando el hermano peque�o regresa, el Padre hace fiesta, el hijo mayor no quiere participar por celos, que todo esto es para ellos; cuando veas una negativa no te desanimes, camina m�s aprisa". Dios con todos los hombres. Cap�tulo 11 1. S� debe haber sacerdotes, el sacerdote debe dedicarse a servir a Dios; todos los hombres en oraci�n ejercen un sacerdocio, pero cada hombre tiene un don o talento que debe ejercer; Dios le da a cada uno en abundancia todo, para lo que fue creado, pero todo lo ha confundido el hombre, en este caso es el sacerdocio, es por esto que, el Se�or dice en Apocalipsis 2 y 3, o sea, en las siete cartas, que busques tu carta, cu�l te llega m�s y que veas d�nde has ca�do, que El sabe como has sufrido, tambi�n sabe que soportas muchas cosas por complacer a todos, en fin, que es una invitaci�n para que volvamos a las primeras obras, porque siete es todo, en todo y para todos, todo debe cambiar para que se reestablezca todo; San Agust�n dice "Quien te hizo sin tu voluntad no har� nada sin tu voluntad", sin la voluntad del hombre Dios no reestablecer� nada. Todo lo que pidan en oraci�n se les dar�, as� que si todos los hombres cambian, si cambian las ense�anzas, si cambian los sistemas, si se cambia hacia el amor, si cambia todo, en todo y para todos, todo se reestablecer�, habr� paz, unidad, amor y armon�a, es el hombre unido a Dios, el hombre sin Dios no es nada. 2. Muchas cosas se repiten una tras otra, pero s�lo es porque es amar a Dios sobre todas las cosas y a tu hermano como ti mismo. En estas dos frases est� contenida la Ley de Dios. 3. Sigamos con el sacerdocio; sacerdote de Dios, tal como me lo han dado a conocer. La formaci�n del sacerdote es esencial, m�s no hombres especiales o escogidos, muchos menos prometidos, por ejemplo, cuando los hombres j�venes tienen una edad de 16 a 18 a�os se les preguntar� qui�nes quieren ser sacerdotes, el joven que elija ser sacerdote debe sobre todo tener estuDios superiores; a estos j�venes se les debe, entre todos ayudar 4. para adaptarse a su vocaci�n sobre todo moralmente, deben vivir normalmente una vida sana, casarse, tener una familia, as� debe llegar hasta los treinta a�os. En esta edad todos aquellos quienes hayan dicho s� al sacerdocio, se les volver� a preguntar si todav�a quieren servir a Dios como sus sacerdotes, ellos y nada m�s ellos sabr�n si pueden abrazar ese ministerio. Ya aceptado sabr�n lo que implica esa responsabilidad, les ser� dado todo referente al sacerdocio en cinco a�os; en ese tiempo todav�a puede quienes est�n con duda renunciar. Ya siendo sacerdote no podr� renunciar, porque esto es de por vida, el sacerdote debe dejar de creer que �l es hombre-Dios, Dios est� en todos los hombres incluso en el sacerdote. 5. El sacerdote al invocar a Dios para que se haga el milagro, debe convertir el pan en el cuerpo y la sangre de Cristo el vino, no lo est� haciendo el hombre, lo est� haciendo Dios y el hombre, Dios en el hombre. Cuando termina de invocar a Dios es un hombre como cualquiera, incluso entre m�s sencillo sea m�s tendr�, el Se�or dice a este respecto: "Quien se humilla, ser� enaltecido, quienes se enaltecen ser�n humillados", Dios le da al hombre seg�n su coraz�n. 6. En esto de que los sucesores de Pedro se creen hombre-Dios, creen que solo ellos y nada m�s que ellos son sucesores de Cristo; Cristo est� en el hombre con su cuerpo y su sangre, los sucesores de Pedro ya no dicen que s�lo son sucesores de Pedro, sino son Cristos, se hacen llamar vicarios de Cristo, o sea, igual a Cristo, se hacen llamar padres y el Se�or dice "Padre solamente hay uno", uno hace la vida, uno solo da vida, los sucesores de Pedro se autonombraron, que ellos pueden perdonar pecados cuando el se�or dice "Perdonence unos a otros", tambi�n dice "si vas a ofrecer ofrenda a Dios y te acuerdas que ofendiste a tu hermano, deja tu ofrenda y ve a reconciliarte con tu hermano primero", debes perdonar a tu hermano siete veces, o sea, en plenitud, siempre debes perdonar si vives en el amor, el amor te impulsar� a perdonar de coraz�n. 7. El sacerdote no debe adquirir jerarqu�a porque esto lo lleva a ser grande, y el ser grande implica responsabilidad, muchos no est�n para servir a Dios sino para ser admirados por los hombre, quieren servir a Dios y al hombre y nadie puede servir a dos amos, si eres servidor de Dios, debes servirle a Dios, solamente puedes ayudar al hombre porque es tu hermano, no debe quien se dedique a servirle a Dios, ser guia de los hombres, dice el Se�or "A quien dos amos sirve con alguno queda mal", el sacerdote debe sobre todo interpretar a Dios, pero lo que le ha pasado, no solamente al sacerdote sino a todo hombre es que ha adquirido conocimiento de hombre, ven una gran ventana abierta donde todo se facilita, adquiere facilidad de palabra, se les facilita el conocimiento de an�lisis, tienen al alcance de sus manos hacer riquezas materiales f�ciles, pueden alterna con todo tipo de personas, desde el m�s grande hasta el m�s chico, conocer d�nde est� la inocencia, pero cierran el coraz�n, le dan la espalda al inocente; ser�a interminable todas y cada una de las oportunidades que se les presenta a estas personas, todo un mundo de oportunidades, a este respecto dice el Se�or: "tus ojos son una ventana al mundo", porque s�lo interpretan al hombre. 8. Seguimos con el sacerdocio; los sacerdotes ven esta perspectiva es entonces que empiezan a adquirir poder en jerarqu�a hasta llegar a sumos sacerdotes, ah� como cabeza de grupo tienen que tomar decisiones, obligados para complacer a quienes representan, as� fue y as� ha sido siempre, como por ejemplo cuando el pueblo jud�o pidio que fuera juzgado el Redentor del mundo, el sumo sacerdote obligado o puede que �l estuviera de acuerdo en complacer a su grupo que representaba; quieren interpretar a Dios y al hombre, quieren estar con Dios y con el diablo; los jerarcas del sacerdocio son hombres del mundo y con el mundo est�n obligados; el sumo sacerdote dice que �l es Pedro, y a Pedro le dieron las llaves del cielo, puede atar o desatar, no se creen servidores, se hacen due�os; en una par�bola advierte esto el Se�or cuando dice: "Un se�or muy rico plant� una vi�a y se las dio a unos vi�adores para que la administren, pasado el tiempo mando a sus criados a que les entregaran lo que le pertenecia, pero los vi�adores para no entregar nada los azotan y nos les dan nada, manda a su hijo pensando que lo van a respetar, pero los vi�adores dicen: Si �ste es el heredero matemoslo, nos quedaremos con todo", en esta par�bola el Se�or los reconoce como sus vi�adores, pero se quieren quedar con todo, esto es lo que pasa con el sacerdocio en jerarqu�a, el sumo sacerdote busca matar a Cristo y lo consigue. A Pedro Cristo le advierte: "Pedro, Satan�s a pedido permiso para sacudirte como la rama de un �rbol", Cristo le dice: lo que le hagas al m�s peque�o me lo haces a M�, Cristo es Dios y Dios est� en el hombre, en eso est� que los sumos sacerdotes dicen que son igual a Cristo, hombre-Dios. Los hombres para dictar, sus leyes quien m�s y mejor que consultar con el mismo Dios, al sumo sacerdote, �ste hombre que se cree Cristo acepta hacer leyes que despojan a los pobres de todo hasta de sus trabajos, aceptan dinero como cuando vendieron a Cristo "lo que le haces al m�s peque�o me lo haces a M�", no son servidores se hacen due�os de la vi�a. 9. Dios es un todo, Dios est� en todo, es por esto que lo creado es para todos los hombres que llevan su imagen y su esp�ritu; el sacerdote de Dios no tiene que ser guia de hombres, el sacerdote de Dios muchas veces recibir� mensajes; pero el sacerdote en jerarqu�a en jerarqu�a no lo toma como cosa de Dios, as� sucedio con Zacar�as el padre de Juan el Bautista, Lucas 1, 5-25, cristo no le dijo al sumo sacerdote sean ustedes los elegidos, los invit� a hacerse peque�os, el ap�stol de Cristo es el que anuncia las buenas nuevas despu�s de cumplir con su trabajo, o sea, ganarse el pan con el sudor del rostro y con doloroso trabajo todos los d�as de su vida. 10. El ap�stol de Cristo habla solamente de Dios, porque ese hombre es sembrador no cosecha, los sacerdotes se hacen llamar ap�stoles y no visitan a nadie, qui�n y cu�ndo los ap�stoles le entregaron al sumo sacerdote, si ellos fueron los perseguidores de los mismos ap�stoles. Los sumos sacerdotes se apoderaron de las ense�anzas de Cristo y las aplicaron al inter�s del rico y de ellos mismos. 11. Al sacerdocio se le agradece haber conservado las palabras de Cristo y reunir todos los libros sagrados donde se contempla la ley de Dios, esto es lo mejor del sacerdocio, pero el sacerdote no debe buscar jerarqu�a; como dec�a antes, todos somos sacerdotes en oraci�n pero cada hombre tiene un don m�s desarrollado, este talento o inteligencia se la da Dios a cada uno para lo que ha sido creado, lo que m�s te llegue eso debes hacer pero que sea en bien de todos, "lo que le des a tu hermano es mi Nombre mi Padre te dar� el ciento por uno", no dice, lo que le des al sacerdote; debe haber sacerdote de Dios, Dios y el hombre, Dios en el hombre no hombre-Dios, el sacerdocio en jerarqu�a debe desaparecer "H�ganse peque�os, h�ganse como ni�os", quien quiera salvar su vida la perder�. 12. El sumo sacerdote se hace llamar santo, santo es el Se�or, el hombre debe llegar a ser santo por las ense�anzas de Cristo ya que ser� el cuarto viviente, pero de esto hablar� m�s adelante. El sacerdote en humildad tiene que administrar las cosas de Dios. El hijo del hombre tiene que llegar, el hijo del hombre es el hombre nuevo, Pablo dice h�ganse hombres nuevos olvidense del hombre viejo; si Cristo viniera en esp�ritu no lo encontrar�amos porque no sabemos donde se encuentra, si Cristo est� en un solo hombre cuando ese hombre pase o muera nos quedar�amos esperandolo otra vez, es entonces que no se cumplir�n sus palabras "Yo estar� con ustedes hasta que pase este mundo", tambi�n dice "lo que le hagas al m�s peque�o me lo haces a M�", cuando nos respetemos y nos amemos como imagen y esp�ritu de Dios, es as� como se cumplen estas palabras del Se�or "Yo estar� en ustedes como el Padre est� en M� y Yo estoy en el Padre", Dios est� en el hombre, Dios en el hombre, el hijo del hombre es aquel que est� en oraci�n, el hijo del hombre es aquel que trabaja todos los d�as ganandose el pan con el sudor de su rostro todos los d�as de su vida, el hijo del hombre lo compartir� todo, el hijo del hombre le pondr� m�s atenci�n a su cuerpo espiritual que a su cuerpo material, sin descuidar ninguno de los dos, porque uno sin el otro no llega a nada, ya que el cuerpo material encierra al cuerpo espiritual; cuando el cuerpo espiritual sale del cuerpo material, el cuerpo material muere, la materia se destruye se vuelve polvo se reintegra de donde fue tomado, tu cuerpo material vuelve a la tierra porque de la tierra fuistes tomado, la tierra te da vida, a la tierra vuelves con el fruto de tu amor. El cuerpo espiritual es dado por Dios, el soplo de vida, Dios te da vida espiritual, de El sales a El quiere que vuelvas como hijo, que seas como El, m�s t� como hijo no te compares a tu padre, ni t� como padre quieras que tu hijo sea como t�, si dejas que tu hijo tenga autoridad sobre ti ya no te tendr� respeto, qui�res que tu hijo administre tus bienes como si fueras t�, pero si tu hijo destruye lo que t� con tu trabajo formaste, pues ya no est�n de acuerdo, si tu hijo hace lo que t� quieres es como si lo hicieras t�, o sea, lo que el Padre quiere es eso, que el hombre haga la voluntad de Dios. El hijo dice: "Yo hago la voluntad de mi Padre porque se que mi Padre quiere lo mejor para M� y para mis hermanos". 13. Dios es m�s que un Padre bueno, Dios es un poder �nico en todo el universo, Dios es unidad que une a Tres Dioses distintos, pero como estos Dioses saben que los une el amor y no hay fuerza ni voluntad m�s fuerte que el amor, es entonces, que ellos est�n unidos por el amor, pero es el Padre que ha ense�ado el amor, por amor est�n unidos, por el amor del Padre existen todas las cosas, es aqu� que el hombre fue creado por amor, Dios ama al hombre, Dios creo a su hijo el hombre, es por esto que Dios est� en el hombre, el Padre dice "Hagamos al hombre a imagen y semejanza nuestra", si Dios est� en ti �c�mo es que no lo conocer?, el rostro que llevas es igual al de Dios tu creador, el esp�ritu que est� en ti es esp�ritu de tu creador; si eres semejante a tu creador �c�mo es que no respetas su imagen y su esp�ritu cuando contemplas a otro hombre que lleva la imagen y esp�ritu de Dios?. Amar a tu hermano por lo que representa y no por lo que es, significa que cumples y podr�s cumplir con lo que Dios te manda, �cu�ntas veces debo perdonar a mi hermano?, siete veces, si a tu hermano lo ves como Cristo nos mir�, el mismo Dios vino y conoce nuestro pecados, el pecado del hombre no lo toma en cuenta; El por amor se da y se entrega, todo y para todos, Dios est� en todo, Dios es un todo, es por eso que Dios hace su obra y no la abandona. 14. Dios, podr�amos decir que es poder y amor, pero su poder est�n grande como su amor, Dios quiere estar en el hombre, Dios se entreg� por amor al hombre, Dios est� en el hombre; si el hombre se entrega por amor a Dios y por amor a su hermano, no s�lo estar� con su imagen y su esp�ritu, tambi�n estar� con su poder, ese poder de Dios que estar� en el hombre es el poder del Esp�ritu Santo. 15. �C�mo debe ser el amor del hombre hacia Dios y hacia su hermano?. El amor del hombre hacia su Dios, lo primero que tiene que reconocer el hombre es que el creador lo creo no como las dem�s creaturas, esas creaturas fueron para darle vida al hombre, el hombre fue creado en semejanza a su Dios, no para entregarlo a la muerte, el hombre es hijo de Dios, semejante a Cristo, hijo de la Luz, as� lo reconoce Cristo cuando dice: "el que hace la voluntad de mi Padre ese es mi hermano". En el evangelio Juan 1,1-39, Cristo es hijo de la Luz, semejante al Padre, el Padre est� en El. Cristo est� en el hombre; si t� haces la voluntad del Padre eres hijo de la Luz; Juan el Bautista dice: "el que viene tras de m�, pero es antes que yo"; todos podemos tomar ejemplo de El, porque El se dio en plenitud, El est� en todos lo hombres que hacen la voluntad del Padre. Para ser hijo de la Luz hay que permanecer en oraci�n, el Padre le da su imagen y su esp�ritu, o sea, el alma del hombre, el Hijo le da su cuerpo y su sangre: Cristo, el Esp�ritu Santo solo viene en oraci�n. 16. Cristo dice al respecto "si reniegas de M� puedes ser perdonado, pero si reniegas del Esp�ritu Santo no puedes ser perdonado", porque el Esp�ritu Santo santifica al hombre que lo est� clamando, el hombre en oraci�n se llena del Esp�ritu Santo, el hombre que reniega se llena del esp�ritu de maldad, todo lo que haces en bien de los dem�s lo haces con esp�ritu de bondad, todo lo que haces en contra de los dem�s lo haces con esp�ritu de maldad, es tu pensamiento, piensas bien haces el bien, piensas mal haces el mal, Cristo dice "no hace mal lo que entra sino lo que sale", salen tus pensamientos, salen tus ideas, �qu� es lo idealizas?, �qu� idealizas, riquezas espirituales o idealizas riquezas materiales?, nadie puede servir a dos amos, como lo est�n haciendo los religiosos, dicen amar a Dios y hacen riquezas materiales. Cuando el hombre vea en los dem�s hombres la imagen y el esp�ritu de Dios nos amaremos por amor, es que Amor es respeto mutuo, ayudarse unos a otros es Amor, darse a los dem�s es Amor, porque ah� no hay ego�smo. Si alguien trabaja para que todos tengan lo necesario, para que nadie pase hambre y no espera recompensa y est� siempre en oraci�n, el Esp�ritu Santo santifica al hombre y a su obra. Este hombre se hace un hombre nuevo, es hijo de la Luz, por esto se hace Hijo del Hombre, hijo del hombre viejo, hijo de ese hombre que es explotador, ese hombre viejo que vive con todos sus vicios, ese hombre que explota a los pobres de su trabajo, ese hombre viejo dice que est� dando vida al pobre porque le da trabajo, no dice que los pobres trabajan para �l, no dice que los est� explotando, piensa ego�stamente, es tan ego�sta que se siente un ser superior, ni siquiera habla a los pobres, en esto tiene mucha culpa las ense�anzas religiosas, porque han manipulado tanto al pobre como al rico, son manipuladores de conciencias, quieren manejar a Dios y al diablo, quieren quedar bien con todos, no ense�an amor, en ellos no hay amor, son comerciantes de conciencia, comercian con la conciencia del hombre, por eso hacen riquezas a costa de esas ense�anzas. Los seguidores de Cristo no llevar�n bolsas ni calzado ni dos vestidos, no llevar�n dinero, o sea, riquezas materiales, porque estar�n llenos de riquezas espirituales, ellos ser�n hijos de la Luz, ense�ar�n el amor, s�lo los motivar� el Esp�ritu Santo. 17. El amor vence todo porque Dios est� unido por la fuerza del amor, el amor une, el amor unir� a los hombre con su Dios, el hijo del hombre vivir� eternamente en compa�ia de su Dios, no habr� m�s luz para el hombre la Luz de su Dios, es por esto que ser� el Cuarto Viviente. 18. Todos los hombres en oraci�n vivir�n en la Luz de la verdad, vivir�n eternamente porque no s�lo vivir�n en la carne, vivir�n en el esp�ritu, o sea, que nacer�n a la vida eterna, porque el esp�ritu del hombre, o sea, su alma estar� llena del Esp�ritu Santo, el hombre permanecer� en oraci�n; la oraci�n es la comunicaci�n directa con Dios, el hombre en oraci�n est� adorando a Dios por sobre todas las cosas, el hombre en oraci�n est� haciendo tesoros en el cielo, el hombre en oraci�n se une a Dios y escoge el mejor camino, al estar en oraci�n ser� parte de Dios. 19. Como dec�a antes, Dios en el hombre, m�s no hombre Dios, hag�monos instrumento de Dios, sencillez y humildad, servidor no servido, servido como lo hacen los ricos, los ricos tienen servidores, los gobiernos tienen servidores, ya tienen su paga, lo que le hagas al m�s peque�o me lo haces a M�; se lo est�s haciendo a la imagen y esp�ritu de Dios, porque el hombre ser� el cuarto viviente, es que el Padre vive eternamente, el Hijo vive al lado del Padre eternamente, el Esp�ritu Santo es quien hace y renueva todas las cosas, el hombre si hace la voluntad del Padre vivir� eternamente, el hombre fue creado para vivir eternamente en la presencia del padre como hijo, es por esto que Cristo dice "Quien hace la voluntad del mi Padre ese es mi hermano". 20. El que quiera ser como Cristo tiene que vencer las tentaciones, tiene que vencerse a s� mismo para poder vencer a la muerte; si vences a la muerte naces a la vida eterna vivir�s como Cristo al lado del Padre, el Padre dice "Este hijo que estaba muerto ha vuelto a nacer". 21. Ser hermano de Cristo no lo podemos decir nosotros, por nuestros errores, Cristo dice "Yo los escog� a ustedes, ustedes no me escogieron a M�", el hombre no estar� como Cristo a la derecha del Padre, ellos son entre s� Dios ya tienen su lugar, el hombre es un ser priviligiado, estar� en la presencia del Padre, Cristo lo ama como a su hermano, ser�s obra del Esp�ritu Santo; Dios Padre dice "Hagan fiesta, alegrense conmigo, porque este hijo a vuelto a nacer", y como la voluntad del Padre est� en el amor, todos se alegran porque la espera a dado su fruto, el hijo a vuelto a casa, el hijo a reconocido que en la casa de su Padre no le faltar� nada aunque sea como el �ltimo de sus sirvientes. 22. La sencillez con humildad es el principio del amor, y lindo producto del amor todo lo que hagas, lo har�s en el nombre de tu Dios, Dios estar� contigo en la prueba, Dios andar� en ti, Dios te rescatar� de la muerte, al vencedor le dar�n herencia, porque ser�s hijo de Dios Apocalipsis 1, 1-8. 23. Todo esto solo se lograr� compartiendolo todo en todo y para todos; si solo se sigue alimentando el cuerpo material, la materia siempre ser� destruida; el cuerpo material s� lo debemos alimentar pero como es para todos, no se debe tomar con ego�smo, debemos alimentar el cuerpo espiritual y el cuerpo material; el cuerpo material sirve para el cuerpo espiritual pase la prueba, al fin, lo importante es el espiritual o alma como quieran llamarlo; nada de la materia llevar� el esp�ritu, son las acciones, o sea, lo esencial es que veamos a los dem�s como la imagen y el esp�ritu de Dios, amando a los dem�s y en oraci�n seremos producto del amor y Dios es amor, en el amor nos unimos a Dios, para vivir eternamente con Dios. Dios es eterno, si vives en la presencia de tu creador vivir�s eternamente, para ello tienes que nacer a la vida eterna, nacer a la luz de la ense�anza: Cristo; Cristo te guiar�, El es el camino, es la verdad y la vida. 24. Cristo es Dios, Dios en el hombre, Cristo est� en el Padre y est� en el hombre, Cristo nos llevar� para vivir eternamente, vivir� eternamente el hombre con su Dios, ser�n Cuarto Viviente. El hombre al nacer a la vida eterna, vivir� por los siglos de los siglos, pero es Dios sobre todas las cosas. Conociendo el cuarto viviente, y qui�n es el hijo del hombre, ya podemos conocer que poder tendr� el hijo del hombre. 25. Ese hombre nuevo, renovado, ese hombre que se despoja de todo ego�smo, ese hombre nuevo se despoja de todas esas ense�anzas de muerte. El hombre viejo es aquel que quiere tener privilegios, el hombre viejo es el que se siente superior, el hombre viejo hace riquezas materiales antes que las espirituales, el hombre viejo ama al rico y desprecia a los pobres, el hombre viejo hace tesoros materiales, es rico en la materia, est� muerto en esp�ritu, es muy pobre en lo espiritual, pierde su alma. 26. Ese poder que vendr� al hombre, est� y ha estado siempre presente en el hombre, s�lo que el hombre ha dejado lo m�s por lo menos. El hombre quiere poder, en el hombre no hay poder que pueda manejar. El hombre quiere poder sin dejar sus vicios. Cu�ntos poderes han llegado, los ha usado en el ego�smo; voy a se�alar algunos: si es en un s�lo hombre, por ejemplo: Sans�n, mucho poder de fuerza f�sica, siembra muerte y destrucci�n entre la imagen y el esp�ritu de Dios. Salom�n lleno de sabidur�a y poder econ�mico, desobedece el mandato divino; desobedece a Dios, no ve por los dem�s, satisface sus deseos personales, en fin, la lista es mucha. Pero lleguemos al sumo sacerdocio; quieren todo poder econ�mico, pol�tico, el poder de Dios, todo lo quieren manejar, y s�lo ha sido una serie de errores. En lo pol�tico, hacen guerras santas, seg�n ellos: Dios lo quiere. Dicen que ellos manejan el poder del Esp�ritu Santo, y se creen hombres Dios, una mentira para manipular conciencias. En lo econ�mico, permiten hacer leyes que despojan de todo a los pobres, ellos mismos los enga�an y tambi�n los est�n despojando de lo poco que les dejan el gobierno y los ricos. 27. El hombre tiene otro poder, ese poder viene de la tecnolog�a, as� lo llama el hombre, Dios por medio de sus profetas lo llama la Bestia, ya que es s�lo muerte y destrucci�n, en fin, que el hombre ha sido un instrumento de maldad. 28. El poder que vendr� al hombre, como algo nuevo, no es nuevo, ya que Isa�as dice: Todo se reestablecer�. Cristo dice al respecto: "Cuando venga el Hijo del Hombre, tendr� el poder de abrir y cerrar los abismos", este poder ha sido mostrado a los hombres siempre, s�lo que el hombre no lo ha apreciado, porque ha estado entretenido, no en las cosas de Dios, el diablo enga�a al hombre, le ha dicho: "ser�n como Dios". El hombre trata de alcanzar glorias materiales, obras de muerte. El hombre podr� vencer a la muerte si se lo propone, si cambia, si se une a Dios, Dios y el hombre, no hombre- Dios. Si el hombre quiere ser hombre-Dios, seguir� el enga�o del Diablo: "ser�n como Dios", el hombre ha dejado lo m�s por lo menos. Dios en el hombre, Dios estar� en el hombre, no solo con su imagen y su esp�ritu, estar� con todo su amor, en �l se manifestar� su poder, poder de Dios, poder santo, porque es poder del Esp�ritu Santo, Dios estar� con el hombre, con toda su Gloria. 29. Observemos de cerca c�mo es ese poder que Dios reestablecer� en los hombres. El�as es un ejemplo de c�mo ser� o es ese poder, hasta se puede bajar fuego del cielo. Se puede separar las aguas, en fin, que todos los elementos obedecer�n a un clamor del hombre, ese poder es de Dios, viene de Dios, es por eso que debemos tomar muy en cuenta: "Dios sobre todas las cosas", sus mandamientos, es su Ley, su Ley es Libertad, libertad para el hombre. El hombre tiene antes que todo clamar a Dios, Dios sobre todas las cosas; cuando el hombre tome las cosas de Dios muy en serio, como las hac�a Mois�s, s�lo escuchar� la voz de su Dios, el hombre estar� en Dios, Dios estar� en el hombre, el hombre se har� instrumento de Dios, dejar� que Dios actu� en el hombre; por ejemplo: todos los hombres que escuchan la voz de Dios, antes de hacer algo, consultan a Dios, esa consulta es a trav�s de la oraci�n; el ejemplo m�s fiel sin lugar a dudas est� en Cristo: "Pedro no haz podido siquiera una hora orar conmigo", antes de hacer algo, el Maestro hacia oraci�n, o sea, que El cumple: "Dios sobre todas las cosas", el Maestro nos ense�a que antes de hacer algo, nos tenemos que reconciliar con Dios, y al mismo tiempo llamar al Esp�ritu de Santidad, estando en oraci�n estamos en Esp�ritu Santo, todo lo que pidan en oraci�n se les conceder�. El poder que vendr� al hombre, es el poder del Esp�ritu Santo, Dios en el hombre, Dios y el hombre. 30. El Hijo del Hombre tendr� poder de abrir y cerrar los abismos, es solo y nada m�s el hombre que se renueve. El hombre nuevo, el hombre que permanezca en oraci�n, el hombre que amar� a Dios sobre todas las cosas y a su hermano como as� mismo, ese hombre nuevo, no har� riquezas materiales, trabajar� como todos, para cumplir "Ganar�s el pan con el sudor de tu rostro y con doloroso trabajo todos los d�as de tu vida", trabajar� para que todos tengan lo mismo compartiendo todo, para que se cumpla "no quieras para tu hermano lo que no quieras para ti", para que se cumpla la voluntad del Padre, compartiendolo todo, y si se ve en la plenitud: Dios cre� todo para todos, Dios no quiere al hombre superior porque ese hombre desprecia a su hermano, desprecia la imagen y el Esp�ritu de Dios. Dios no quiere al hombre mercader, porque con su habilidad despoja a los dem�s de lo que les pertenece, ese hombre, para Dios es un ladr�n, porque Dios cre� todo, en todo y para todos. El mercader no trabaja para que todos tengan los mismo, al contrario se sienta a pensar c�mo despojar a los dem�s de lo que les pertenece como Hijo de Dios; hace riquezas materiales y se dedica a cuidarla, en esto se cumple: "De qu� sirve que conquistes al mundo si pierdes tu alma", muchas cosas pierde el hombre mercader, le quita su participaci�n a los dem�s, Dios dice: "ya tienen su paga". No haces oraci�n de coraz�n, y si las haces pides m�s riquezas materiales, o sea, que su pensamiento no est� en Dios sino en la materia. Si eres Iglesia, y eres templo vivo de la Trinidad, si Dios est� en ti, c�mo es que permites hacer todo lo malo. Si andas en oraci�n eres casa de oraci�n. T� como Cristo, debes desterrar, azotar todo lo malo que hay en ti, para que Dios habite en ti, no debe existir m�s en ti el hombre mercader, para que se cumpla "Am�nse como hermanos", "Sean como uno", o sea, que estemos unidos como est� Dios, que est�n unidos por el amor, el hombre se unir� a Dios en el amor, vivir� eternamente, ser� el Cuarto Viviente. 31. Pero sigamos con el poder. Para que Dios est� en el hombre debe de dejar de existir el drag�n, o sea, el poder pol�tico; deben de dejar de existir las armas, el poder de la bestia. Tambi�n la pol�tica es el falso profeta, ya que la pol�tica reune a todos los gobiernos del mundo para dividir, hacer la guerra. Con el poder de las armas, esto se relaciona con todo, ya que el drag�n es el gobierno y el ej�rcito. La bestia es la tecnolog�a, o sea, m�s que nada, su poder de matar en las armas, est�n en todo el mundo, o van por todo el mundo. Los pol�ticos, la mayor parte de lo que dicen es mentira, proclaman la paz, pero adoran la guerra, es por esto que San Juan dice: "tienen esp�ritu impuro", porque Dios dice: "no matar�s", y ellos hacen la guerra. En la guerra hacen toda clase de bajeza humana, como por ejemplo: �qu� no se hizo en la segunda guerra mundial?, en fin, quien ofende la imagen y el esp�ritu de Dios, dice Cristo que merece que lo enjuicien, pues quien destruye su imagen y su esp�ritu, el Se�or dice: "con la vara que midas, ser�s medido", como el Se�or conoce todas nuestras debilidades y sabe que todos �bamos querer hacer lo mismo, todos quieren ser se�ores o grandes, todos quieren tener servidores, nadie quiere servir, porque nadie quiere hacerse peque�o; el Se�or dice a este respecto: "donde est� el cad�ver ah� se juntar�n los buitres". Si queremos que Dios est� con nosotros debemos hacernos a su voluntad, solo que muchos no quieren trabajar y si disfrutan del trabajo de los dem�s, el Se�or dice: "de dos que est�n en el campo, uno ser� tomado y el otro dejado", ese que se queda es que no quiere cambiar, le gusta la dulce vida sin trabajar, disfrutar del trabajo de los dem�s, no quiere que los otros cambien, porque dir�: "Qui�n va a trabajar para nosotros", as� dec�an los Efesios, as� dec�an los Romanos, as� dicen todos aquellos que no gustan del trabajo, muchos dicen: "Yo por qu� voy a trabajar, si para eso tengo dinero, mis hijos no deben de trabajar", hasta los religiosos dicen: "C�mo vamos a trabajar nosotros si estamos dedicados a la palabra de Dios", y Dios dice: "Ganar�s el pan con el sudor de tu rostro y con doloroso trabajo todos los d�as de tu vida", "quien no trabaje que no coma", dice Pablo. 32. "Donde est� el cad�ver ah� se juntar�n los buitres", esto lo dice el Se�or porque todo lo que iba a suceder en el hombre, porque el hombre explotador, el hombre rico, el hombre comerciante, ese hombre se apodera de todo, de la tierra, del ganado, de todos los recursos materiales, ese hombre es un ladr�n, porque Dios cre� todo, en todo y para todos. 33. Ese hombre que se apodera de todo, compra todo, hasta la conciencia de todo hombre, pone a su servicio toda conciencia, por ejemplo, consigue hacer leyes que lo favorecen a �l y sus intereses, los gobiernos salen de ellos, ellos son los que mandan. Las ense�anzas salen de ellos, ellos dividen a los pobres, ellos se juntan, para disfrutar del trabajo de los pobres, todo lo han puesto a su servicios, hasta los religiosos salen de ellos. 34. El sistema que inventaron no toma en cuenta para nada la ley de Dios. Todos quieren ser dominantes, no hay compasi�n para el pobre. Ese sistema explota al hombre por el hombre, no es todo en todo y para todos como Dios quiere, que todo se comparta, sino que el hombre no ha tomado para nada en cuenta a su Dios, el sistema del hombre es todo lo contrario a la Ley de Dios, es todos contra todos, su sistema de muerte, de odio, de envidia y robo, nada ha quedado limpio, ya que hasta se dicen santo, fueron atrapados en este sistema que pierde a todo mundo. 35. De las cosas m�s nobles que hay en este sistema, es el sacerdocio y el m�dico, pero todo tiene un precio. El sacerdocio en jerarqu�a consciente despojar de todo a los pobres. El m�dico si remediara el dolor, sin mirar a qui�n, ser�an como santos, pero miran primero el inter�s, y despu�s quien no tiene dinero que se muera, ellos mismos matan por dinero, todo lo corrompe la ambici�n, todo lo compra el dinero, en esto est� que todos estamos marcados con el sello de la bestia: "la bestia va a la perdici�n de los moradores de la tierra", el Hijo del Hombre encontrar� a los moradores de la tierra como cuando No� anunciaba el diluvio. 36. Para que el Esp�ritu Santo haga su obra, los hombres tienen que olvidarse de la explotaci�n del hombre por el hombre. Bien como ya hemos visto qui�nes tienen que cambiar, el cambio est� en ense�anzas, Dios estar� en el hombre, el Padre y el Hijo est�n en el hombre, s�lo en cambio, s�lo en oraci�n estaremos en Esp�ritu de Santidad, s�lo en oraci�n el Esp�ritu Santo estar� en el hombre, s�lo compartiendolo todo, el Esp�ritu Santo santificar� la obra del hombre porque no habr� envidia, solo amor, los hombres estaremos unidos por el amor, ya que solo es amar a Dios sobre todas las cosas y a tu hermano como ti mismo, no nos equivoquemos, porque nada cambiar�, porque el poder no vendr� a unos cuantos hombres o determinado grupo, ya que el Esp�ritu Santo derramar� su poder para todos, y eso solo suceder� donde se est� haciendo la obra, donde se comparta todo, todos permanecer�n en oraci�n, es aqu� que se cumplir� las palabras del Se�or: "Todo lo que pidan en oraci�n se les conceder�", quienes quieran enga�ar les suceder� como le sucedio, Hecho de los Ap�stoles 5, 1-4, a Anan�as y Zafira, esto suceder� a quienes vengan con esp�ritu de mentira, porque donde se est� en Esp�ritu Santo no podr� haber esp�ritu de mentira, quien venga con esp�ritu de mentira traera su propia perdici�n. Todos en oraci�n, es decir, todos en Esp�ritu Santo. 37. Es el caso que, en estos tiempos muchos grupos hacen oraci�n, pero no es escuchada, porque en lugar de hacer la oraci�n amando a Dios, s�lo se encierran en sus propios pensamientos, s�lo miran sus problemas y no est�n pensando en Dios, s�lo pronuncian palabras pero sus pensamientos est�n muy lejos de ah�, "c�mo se puede escuchar la voz de Dios si no se le pone atenci�n". El hombre en oraci�n aunque no pronuncie palabra, su pensamiento est� en Dios, su clamor sale de lo m�s profundo, o sea, del coraz�n, no hay m�s atenci�n que no sea el clamor de Dios, es Dios sobre todas las cosas. Quienes hagan oraci�n pensando en otras cosas, su oraci�n se la est�n dedicando a lo que est�n pensando, no a Dios, si de diez personas que est�n haciendo oraci�n, nueve est�n pensando en otras cosas, pues solo uno en realidad est� clamando a Dios, pues el poder del Esp�ritu Santo no se manifiesta, porque no lo est�n clamando todos. Es que el Esp�ritu santo se manifestar� a todos, es para todos, como cuando los Ap�stoles estaban en Esp�ritu de Santidad, Cristo sopl� sobre ellos, ellos estaban en Esp�ritu de Santidad, porque el Se�or les dijo: "reciban al Esp�ritu Santo", ellos estaban en Esp�ritu Santo. Como el Esp�ritu Santifica al hombre que lo clama, pues en ese hombre se manifiesta el mismo Dios, al no cambiar el hombre viene el poder, ese poder de Dios, ese poder que el Esp�ritu Santo ha manifestado en todo, si en el hombre est� el Esp�ritu Santo, ah� se manifestar� tambi�n el poder; que no nos enga�emos. Dec�a antes, en algunos hombres se manifestar� en una forma, otros en otras forma, ya que todo lo que hac�a Cristo lo har�n los hombres unidos en el amor, esta ser� siempre y para siempre, en el hombre el poder de Dios. Como dec�a antes, si los hombres, de diez que est�n en oraci�n nueve que est�n en esp�ritu de santidad, en esos nueves si se manifestar� el poder de Dios; si uno viene con esp�ritu de maldad o con esp�ritu de mentira, como no es de Dios, por eso Anan�as sufri� las consecuencias, "A los m�os Yo los conozco", dice el Se�or. Es que en la presencia del Dios, estamos, pero no se manifiesta su poder porque no estamos en Esp�ritu de Santidad, por eso no viene el poder al hombre, porque si viniera el poder al hombre que no est� en esp�ritu de santidad pues ese hombre quedar�a destruido, porque Dios es santidad, y no se puede manifestar en un esp�ritu de maldad, porque su pureza es tal, que no puede estar donde hay suciedad, por eso el Se�or recomienda: "lavense sus vestidos", lavar el vestido significa un cambio total, porque estamos revestidos de maldad, Dios quiere que el hombre cambie por amor, s� ese cambio lo da el arrepentimiento "Yo vine por pecadores", dice el Se�or. 38. El Se�or quiere el cambio en el hombre, porque en el hombre vivir� Dios con todo su poder, Dios en el hombre, no hombre Dios como lo ha hecho el sumo sacerdocio, "El que se humilla ser� enaltecido", el sumo sacerdocio no espera, sino que ellos se analtecen solos, porque dicen que son un Cristo, y se hacen llamar "padres", se dan toda clase de t�tulos y los reparten entre sus elegidos o quienes pueden pagar un t�tulo; como a ellos no puede venir el poder. Tienen un poder, pero ellos quieren el todo el poder, y no se conforman, mienten, dicen ser como Dios, y quieren tambi�n poder pol�tico; el Se�or les ha dicho: "quien a dos amo sirve con alguno queda mal". 39. El poder no es a condici�n del hombre, si el poder de Dios fuera a condici�n del hombre no tendr�a armon�a, el hombre cambia y si tiene poder se vuelve soberbio. El poder tiene que estar acompa�ado del amor, de la paz y la armonia, si faltara alguna cosa no habr� poder. Dios no abandona al hombre, el poder ser� como el de El�as, o como se le manifest� a Mo�ses, pero el ejemplo m�s grande est� en el Maestro, Cristo dice "todo poder se me ha dado", nada de lo que El dice podr� quedar inconcluso, El no dice nada por El, es por el hombre, El es Dios, el hijo del hombre en oraci�n si cree firmemente que Dios est� con �l, o sea, Dios en el hombre, ese hombre podr� caminar sobre las aguas, no para la gloria del hombre, ese hombre que haga esa maravilla, podr� hacerlo siempre que sea para gloria de Dios, otros podr�n curar cualquier enfermedad, siempre que sea en nombre de Dios, y sea para su gloria de Dios, hasta podr�n resucitar muertos, mover objetos, siempre que sea en bien de todos y para gloria del Se�or. Todos los hombres en oraci�n podr�n hasta cambiar el clima hacer que llueva, o hacer que el sol sea m�s o menos intenso, seg�n sean las necesidades del hombre, pero que sea para bien de todos y para gloria del Se�or. 40. Todo aquel que venga con esp�ritu de mentira o de maldad ser� destruido, el poder maligno se acabar�, porque solo reinar� el poder del Esp�ritu Santo, la gloria de Dios prometida a los hombres llegar� con el cambio, nadie estar� sometido a la ley de los hombres. 41. Tomemos muy en cuenta esta advertencia, el ejemplo de Anan�as y Zafira Hechos 5, 11-11, miren como Pedro le dice a Anan�as "no le has mentido al hombre le has mentido al Esp�ritu Santo", es que cuando venga el poder al hombre, el hombre debe cuidarse de mentir, ya que el poder del Esp�ritu Santo no acepta mentiras, porque la mentira, es del mentiroso Satan�s, el hombre en oraci�n est� en esp�ritu de santidad, quien venga con esp�ritu de mentira o de maldad, no viene a enga�ar al hombre, es a Dios, Dios en el hombre, el ejemplo est� en Cristo, modelo del Hijo del Hombre, El es el Maestro, si aprendemos de El, El nos guiar� porque el nos se�ala los pasos a seguir, El es el camino que nos conduce al Padre, El hizo todo y nos se�ala todo, para que por El nos salvemos, ya que El es la Luz, ya que por medio de la Luz quedar�n destruidas las tinieblas. El es Dios pero El no vino como Dios, vino como hombre para ense�arle al hombre, El es Maestro, sus ense�anzas son para el hombre, El no dice nada por El, El sabe quien es El; El no hace nada, ni dice nada por El: "Yo s�lo hago la Voluntad del que me envi�", por eso el envia tambi�n al hombre, y dice "Yo les envio", tambi�n dice: "quien haga la Voluntad de mi Padre ese es mi hermano", al enviar al hombre, no es su voluntad es voluntad del Padre, y como Hijo dice: "Yo hago la voluntad de mi Padre", as� debemos nosotros, como hijo de Dios hacer la voluntad del Padre si queremos ser merecedores y participar de su reino, debemos hacer solo su voluntad; la voluntad de Dios est� en nosotros, falta solo la voluntad del hombre; como dec�a antes, Dios est� en el hombre, es voluntad de Dios estar en el hombre, quiere reinar con el hombre, ya que el Padre est� con su imagen y su esp�ritu, el Hijo con su cuerpo y su sangre, si el hombre acepta plenamente a Dios, vendr� el Esp�ritu Santo con su poder y su gloria, Dios reinar� con todo su poder, su gloria en el hombre, a trav�s del hombre reinar� por los siglos de los siglos. 42. "Todo poder se Me ha dado", dice el Se�or, todo el poder de Dios estar� en el hombre. El hombre ha sido instrumento del mal, si el hombre se hace instrumento de Dios, se santificar�, deben ser santos, el hombre fue creado para ser santo, para ser Hijo de Dios, y para ser Hijo de Dios, debe sobre todo haber unidad, paz y armonia. 43. Unidad es compartiendolo todo. Amor, que nadie carezca de nada y permanecer en oraci�n. Amor y paz, es que nadie sea superior, ni nadie inferior, todos seremos hermanos, porque eso somos hijo de un solo Padre, El crea y da la Vida, Vida material y Vida espiritual. Armonia, es estar unidos a Dios en oraci�n, trabajar en todo y todos para todos, "no quieras para tu hermano lo que no quieras para ti", eso dice el Se�or, "Amense como hermanos", dice el Se�or, "ay�dense unos a otros", dice el Se�or, todo eso nos conduce a la armon�a. Para estar en armon�a con Dios, es necesario estar primero en armon�a con el hermano, a este respecto dice el Se�or: "Si llevas ofrendas a Dios y te acuerdas que le debes algo a tu hermano, reconciliate con tu hermano primero, la armon�a es la meta a alcanzar, a este respecto Isa�as se refiere de c�mo quedar� la soberbia del hombre, ya que el hombre vivir� en armon�a con el hombre y con todas las creaturas del Se�or, si el hombre quiere unirse a Dios, debe vivir en armon�a, ya que debe cumplirse lo que dice Isa�as 11, 6-9. 44. El hombre soberbio o la soberbia del hombre, tiene una paga en el reino del Se�or, esa paga es la segunda muerte, muerte del alma, si tu alma muere de qu� sirve que hayas conquistado todos los bienes materiales habidos y por haber si s�lo es materia que se destruir�; nada de la materia llevar� el esp�ritu; tu esp�ritu al abandonar tu cuerpo material va a un juicio que t� eligistes, t�, yo y todos elegimos con quien queremos estar, dice el Se�or: "Conmigo o contra M�", todo eso queda para el hombre viejo, el hombre nuevo, el Hijo del Hombre, el hombre renovado, como dec�a antes, vivir� en oraci�n, en esp�ritu de santidad, no habr� hombres poderosos, no habr� hombres comerciantes, no habr� m�s injusticias, eso es estar en armon�a con el hermano, porque todo se compartir�, Isa�as dice de la soberbia del hombre: "... el lobo con el cordero y el leopardo se acostar�n junto al cabrito, el ternero y el leoncillo andar�n juntos y un ni�o los guiar�; la vaca pacer� con la osa y sus crias se echaran juntas y el le�n comer� paja como el buey; el ni�o de pecho jugar� junto al agujero de la serpiente...", esto debemos llegar con nuestra soberbia para que reine la paz y la armon�a, s�lo debe existir el amor, no debe haber m�s diversi�n entre los hombres, Dios debe reinar con su poder su gloria, eso s�lo se lograr� en la oraci�n y compartiendolo todo, eso es amar a Dios sobre todas las cosas, a tu hermano como a ti mismo. La maldad del hombre es hacerse poderoso, ya con poder y riqueza materiales, hace toda clase de injusticias basado en su infame poder; coloca en el gobierno a quienes le sirven incondicionalmente, el poder de la riqueza allana todo los caminos para su desmedida ambici�n. 45. La maldad del hombre rico, consiste en que se apoder� de todo lo que Dios cre� para todos, no conforme con ello, pone a trabajar a los que despojo de todo y lo sigue explotando hasta de su trabajo y vive del trabajo de los dem�s. La maldad de los gobernantes del mundo es que le dan un poder, ese poder lo toman los gobiernos como algo personal, o sea, no para gobernar con justicia sino para propiciar toda clase de injusticias porque despu�s explotan y viven de los gobernados, quienes no se sometan a sus caprichos son sometidos a las peores persecuciones, c�rceles y hasta la muerte de quienes no est�n de acuerdo con ellos, ellos creen saberlo todo, en fin que se creen semidioses, ellos matan en bien del pueblo, ellos roban en bien del pueblo, es por eso que la pol�tica es el falso profeta, y todo esto lo a propiciado la ambici�n, la envidia el querer ser grande, poder y riqueza es la meta del hombre, no compartir nada, ser �nico, admirado, para poder abusar de todos, intocable. 46. El religioso confunde a todos porque todo lo que hace o dice es en el nombre de Dios, todos somos parte de Dios, pero como no lo conoc�amos, ni sab�amos donde estaba, ellos, los religiosos dicen conocerlo y como todos necesitamos caer, es entonces que creemos sus mentiras, ya que lo que dicen se basan en las sagradas escrituras, pero los religiosos no interpretan a Dios sino al hombre. Los religiosos dicen ser ap�stoles, su apostolado es explotar m�s y m�s a los pobres. Dicen seguir a Cristo, su seguimientos consiste en vivir de sus seguidores, basados en la palabra de Dios viven a lo grande; a esta gente, les dice el Se�or: "Ustedes no me siguen porque me quieran, sino porque les di de comer", los religiosos enga�an y se enga�an solos, su maldad es aliarse al poderoso, y vivir comodamente explotando a los dem�s, vivir sin trabajar, no puede ser orden de Dios, porque Dios dice: "Ganar�s el pan con el sudor de rostro y con doloroso trabajo todos los d�as de tu vida". Dios dice: "No quieras para tu hermano lo que no quieras para ti", acaso si tu no trabajas no quieres que otros trabajen, t� dices trabajen, cumplan con su trabajo, agarrastes la parte m�s c�moda y con mentira. 47. Tambi�n en el sacerdocio hay enga�o y mentira, hasta maldad, ya que Dios ha querido y quiere que haya sacerdotes que administren sus cosas, pero no en jerarqu�a, sacerdotes de Dios, sacerdotes que est�n dedicados a Dios. El sacerdocio tiene un poder que Dios le ha entregado, ese poder consiste en convertir el pan en el cuerpo de Cristo, el vino en su sangre. Pero como dec�a antes, no lo hace el hombre, es Dios en el hombre, pero el sacerdocio no solo quiere, no se conforma con ser sacerdotes de Dios, ellos quieren todo el poder de Dios, ellos quieren el poder econ�mico y pol�tico, ellos los sacerdotes quieren tambi�n ser grandes, de ninguna manera quieren ser peque�os, por eso se dan toda clase de t�tulos en jerarqu�a, y ya no han encontrado como mentir, mejor dicen que son como Cristo, y se hacen llamar "padres", ellos creen dar vida eterna, no dicen que es el Padre Dios, sino que son ellos, que ellos ejercen poder del Esp�ritu Santo, ya no se acuerdan que Cristo dice: "Yo solo hago la voluntad de mi Padre", ellos dicen ser ellos como Dios, son soberbios, se hacen grandes, en ellos hay m�s mentira porque la ejercen, Satan�s manifiesta m�s su mentira en ellos: "ser�n como Dios", le dice a Eva y Ad�n. Han tenido el control pol�tico para hacer, seg�n ellos, gobernantes, han acumulado riquezas materiales, y dejan morir de hambre a los ni�os y a los m�s pobres, hacen lujosas catedrales para hacer m�s atractivo su negocio, ya que ellos reciben grandes cantidades de dinero de los ricos para que los colmen de bendiciones, a�n sabiendo que esas bendiciones no hacen efecto si el que las recibe no hay ning�n arrepentimiento; el hombre arrepentido de sus pecados y en oraci�n se pone en Esp�ritu de Santidad, el Esp�ritu Santo viene a �l y se santifica, porque Dios ve su coraz�n, Dios le ha dicho a Satan�s o diablo: "Puedes hacer con el hombre todo lo que quieras, pero no toques su alma", es por esto que el hombre puede hacerse instrumento de Dios o de Satan�s. El hombre ha optado ser m�s instrumento de mal que de Dios al ser grande, los grandes los llaman son de los grandes. El Se�or los invit� hacerse peque�os, porque el sumo sacerdocio es para los grandes, el sumo sacerdocio busco darle muerte a Cristo, el sumo sacerdocio pidio la muerte de Cristo, el sumo sacerdocio persigui� a los primeros cristianos. �Cu�ndo Cristo le entreg� al sumo sacerdocio su ministerio?, para que sean como Cristo o sean Cristo como dicen ellos, al ser un Cristo son Dios, hombre-Dios, si lo recibieron de los ap�stoles �c�mo se lo entregaron?, en secreto, o en asamblea, �se lo robaron?, o se lo adjudicaron ellos; el sumo sacerdocio la muerte de Cristo, el sumo sacerdocio busca la muerte de los pobres, ya sea por hambre o por guerra. 48. Cristo dice: "lo que le hagas al m�s peque�o me lo haces a M�", el sumo sacerdocio permite leyes que despojan de todo a los pobres, dicen que ellos los defienden, cuando ellos mismos los explotan, es un gran disimulo, si ellos fueran un Cristo, como dicen hombres-Dios, �qu� clase de Dioses son que permiten que le roben a los pobres?; si tienen el poder del Esp�ritu Santo que cambien el mal por el bien, son s�lo hombres confundidos, ellos se preguntan �qui�n a visto a Dios?, no le conocen, no conocen a quien dicen servir, no saben c�mo ser� la resurrecci�n, s�lo se la imaginan, y la aplican a conveniencia. 49. De la resurrecci�n quiero hablarles tal como me lo han dado a conocer. Esp�ritu o alma, en las sagradas escrituras est� definido alma o esp�ritu, G�nesis: "Hagamos al hombre a imagen y semejanza nuestra", le dio un soplo de vida, esp�ritu de Dios, Dios le dice a Satan�s o diablo, puedes hacer con el hombre lo que quiera pero no toques su alma, Cristo dice: "De qu� sirve que conquistes al mundo si pierdes tu alma", porque alma, es lo que sostiene el cuerpo material, son dos cuerpos que hay en el hombre, uno material el otro espiritual. Como hab�amos visto antes que el cuerpo material lo alimentamos con materia, materia que alimenta a la materia, materia que ser� destruida. El cuerpo espiritual sabemos como podemos alimentarlo, su alimento es llenarlo de Esp�ritu de Santidad, s�lo el Esp�ritu Santo nos alimenta, o sea, al estar en oraci�n nos alimentamos con esp�ritu de santidad, porque estamos clamando a Dios y Dios dice: "Amar�s a Dios sobre todas las cosas", Cristo dice: "todo lo que pidan en oraci�n se les conceder�", los ap�stoles y la sant�sima Madre, permanec�an en oraci�n, estaban en esp�ritu de santidad, a ellos vino el poder del Esp�ritu Santo, no todo el poder, porque no hay en el mundo, ni habr� hombre alguno que lo resista, s�lo Cristo como Dios ten�a ese poder, El dice: "Todo poder se me ha dado", Cristo dice: "Cuando venga el Hijo del Hombre tendr� poder de abrir y cerrar los abismos", o sea, todo el poder del Esp�ritu Santo. El Hijo del Hombre, es el hombre que cambia , es ese hombre renovado, ese hombre nuevo permanecer� en oraci�n, amando a Dios sobre todas las cosas, compartiendo todo, todo en todo y para todos, s�lo as� se cumple: "Amar�s a tu hermano como a ti mismo", todo esto es para darnos la idea de c�mo ser� la resurrecci�n de los muertos. 50. Dec�amos que son dos cuerpos que hay o existe en todo hombre; el cuerpo material no actua por s� mismo, si el cuerpo espiritual lo abandona nada puede animarlo, mucho menos pensar hacer todo lo que hace un sin de funciones inadvertidas, muchas veces por el mismo hombre, es que ese cuerpo espiritual, es esp�ritu de Dios, presencia del mismos Dios en el hombre, es el hombre quien tiene que conducirlo, guiarlo, seguir su voluntad, por eso fuistes creado libre, tanto en lo material como en lo espiritual. El hombre se ha vuelto esclavo de sus vicios, me refiero al hombre grande, al hombre con poder, no quiere cambiar y no cambiar� seg�n �l, porque �l sabe todo y porque todo lo tiene, se olvida de la sentencia que Cristo pronunci� cuando dijo: "primero pasar� en camello por el ojo de una aguja, que un rico en el reino de los cielos", es que el rico le rob� a los pobres su participaci�n de lo que Dios cre� todo para todos, y le sigue robando su trabajo, el rico vive del trabajo de los pobres, esto est� m�s que dicho, pero es para que veamos c�mo se relaciona todo. Ya hemos visto que hay dos cuerpos en el hombre uno material el otro espiritual, los dos cuerpos tienen que volver de donde fueron tomados, uno, el material fue tomado de la tierra, la tierra le da vida por voluntad de Dios, porque Dios le da vida a todo, a los vegetales a los animales, a las aves de cielo, los peces del mar, todo esto fue creado para darle vida al hombre, todo se supera para lo que fueron creados, Dios creo no s�lo alimento sino que cre� El las estrellas del cielo, el sol, la luna, todo lo acondiciona para su hijo el hombre, para que el hombre sea feliz que no le falte nada a su hijo que Dios cre�, no faltar� nada, porque Dios vi� que todo estaba bien, s�lo pasar� una peque�a prueba: "Estar� entre el bien y el mal", el escoger� su camino, si escoge el bien Dios estar� con �l, si escoge mal Dios no lo abandonar� pero respetar� su decisi�n, que vea �l qu� es lo que m�s quiere; s�lo que en el hombre quedaron algunos inocentes, y ellos claman todos los d�as a su creador, ellos al quedarse sin participaci�n sufren, y no saben por qu� unos cuantos tienen todo, ellos nada; en su infinita misericordia manda mensajeros para que cambien los poderosos de la tierra, porque si continuan as�, les quitar� su participaci�n en su reino, por eso y para que nadie se llame enga�ado, les manda un Maestro, que es de El, sale de El, El lo conoce, como el Hijo conoce al Padre, el Padre conoce al Hijo. Tambi�n est� el Esp�ritu Santo que los une y son Uno, los tres son uno en el amor, y ellos est�n en el hombre, s�lo que el hombre debe aceptarlo plenamente por amor, unido en el amor, el hombre vivir� eternamente con su creador, al vivir en la unidad, ser� hijo de la Luz, ser� como Uno con Dios, ser� el Cuarto Viviente, s�lo se har� la voluntad del Padre, vivir� en armon�a con Dios. Satan�s o el esp�ritu del mal ser� destruido, no habr� guia ni m�s voluntad que la del Padre. 51. Como ve�amos que son dos cuerpos uno material y el espiritual, que cada uno volver� a donde fue tomado, el material, de polvo eres y al polvo volver�s, dice Dios, todos hemos comprobado que as� es; de donde sali� tu cuerpo espiritual, de donde fue tomado ah� volver�; dice el Se�or que cuando la lluvia cae, no vuelve a los cielos hasta que fertiliza la tierra para que d� frutos, es as� como define Dios al hombre, te cre� no para destruirte, te cre� para que des frutos, es por eso que nos compara como un �rbol, como un huerto, o como una vi�a, es el fruto lo mejor del �rbol. Ya vemos que hay comparaciones, que hay simbolismo, y muchas cosas m�s para que busquemos el camino de la Verdad, s�lo que el hombre quiere darse la raz�n as� mismo, para el que tiene todo, los que no tienen no cuentan, la grandeza del hombre es su perdici�n, el hombre que busca privilegios se pierde, el hombre que se humilla ser� analtecido, todo esto lo veremos, c�mo resurgir� tu alma, la m�a y la de todos, la recompensa de que hayas ganado por tus obras buenas o malas, aqu� es donde encontraras c�mo ser�n los ayes, las lamentaciones y rechinar de dientes. 52. Todos tenemos la misma oportunidad, todos hemos escuchado, todos hemos escuchado su llamado, solo los muy inocentes no se dan cuenta para que fueron creados. Ya vimos que son dos cuerpos uno material y otro espiritual, y cada uno volver� de donde fue tomado. Uno de tus cuerpos es eterno, el otro se destruye en menos tiempo del que nos imaginamos, desde que el cuerpo espiritual abandona el cuerpo material, el cuerpo material entrega a quien le dio su vida, su fruto. La tierra recibe como madre generosa porque le entreg� lo mejor de ella al creador, la tierra cumple para lo que fue creada, darle vida al hombre, de la tierra saliste a la tierra volver�s. Ya vimos qu� es y c�mo quedar� la envoltura carnal. Dios da la Vida Espiritual, aquel montoncito de tierra que Dios tomo entre sus manos, lo form� a su imagen, le dio vida y para que fuera de El, sopl� en sus narices, de El sali� y al debe volver: "No volver�s a M� sin haber dado fruto", Dios te hizo libre, libre de escoger, qu� escogimos, cada hombre escoge el camino, ese camino, �hacia d�nde te conduce: a la muerte o a la vida eterna?, pero esto de la primera muerte, es como si nacieramos o cambiaramos de vida, la muerte del cuerpo material es necesario porque tu cuerpo espiritual que es el que vivir� eternamente tiene que volver hacia donde fue tomado, debe llevar frutos, porque si no lleva frutos es una semilla est�ril, y todo lo de Dios debe reproducirse o multiplicarse porque Dios es abundancia, si fuistes est�ril debes esperar un juicio, el D�a del Juicio del Se�or. 53. Pero veamos c�mo se separa el cuerpo material del espiritual, o al rev�s, es el cuerpo espiritual quien deja la envoltura carnal. Dec�amos que son dos cuerpos, tama�o o estatura no cambia, f�sico tampoco, eres el mismo, solo que si no tienes porque estar unido a la materia, tu esp�ritu se separa, se eleva y contemplas eso que te sirvi� para hacer el bien o el mal seg�n tus obras, as� resurgir�s, cu�ndo y c�mo, por ejemplo: un hombre inocente, naci� en el campo, ah� naci�, creci� y ah� vivi�, labr� la tierra que no era de �l, trabaj� para otro, lo enga�aron siempre, el rico le robo su trabajo y le quit� su participaci�n de lo que Dios cre� para todos, vino el gobierno y le cobra un impuesto injusto, porque el hombre no tiene porque pagar ning�n impuesto por vivir, los gobernantes cobran impuestos para sostener sus lujos, para hacer guerras y para complacer a los ricos, para cuidar sus intereses; este hombre fue despojado de todo, fue robado y muchas veces maltratado; cumpli� con Dios en ganarse el pan con el sudor de su rostro y con doloroso trabajo todos los d�as de su vida, no tiene nada; � y m�s !, vinieron los religiosos, lo enga�an, le hacen la carga m�s pesada, lo llenaron de pecados imaginarios, le impusieron penitencias, lo cargaron de supersticiones para traerlo sujeto a ellos, y tambi�n tienen que trabajar para ellos. Con todo eso vivi� ese hombre inocente, a estas ovejas, el Se�or le dice a Pedro: "Pedro me amas, cuida mis ovejas", este hombre que careci� de todo, que fue despojado de todo sin compasi�n alguna; muere, desde ese momento deja su cuerpo material, su cuerpo espiritual se eleva, como no lo sujeta nada a la materia, al desprenderse de la materia se eleva y llega a la presencia de su creador; como aqu� en la tierra careci� de todo, es llevado, atendido, y ser� saciado. Cristo que viene a ense�arnos c�mo se debe vivir, nos muestra un cuadro real, en L�zaro y el Rico. Otro caso en los pobres, es de aquel que quiere ser grande, y se vuelve servidor de los grandes, el Se�or dice: "Maldito el hombre que sigue a otro hombre", como en el caso del soldado que va a la guerra y por orden de otro mata, en el caso del polic�a que por cuidar los intereses del rico, mata, como el caso de los que se ponen al servicio de los ricos que est�n robando al pobre, ayudan a robar, estos pobres no podr�n desprenderse de la materia, su esp�ritu se va al abismo, o tiene que esperar seg�n su grado de culpa. Al abismo algunos lo llaman infierno, la espera la llaman purgatorio, pero resurgir a la nueva vida, y participar de la gloria del Se�or debemos hacernos, ese hombre nuevo, un hombre renovado para gloria del Se�or. 54. El caso de los ricos. Aqu� es donde el hombre pierde, pero hay casos excepcionales como en el caso de los pobres, hay quienes han heredado sus riquezas, es feliz, estos hombres se han dedicado a tener algo de riqueza, pero creen firmemente que Dios les dio la riqueza, su �nico delito es explotar a los pobres y lo hicieron, enga�ado de que estaba bien por esas ense�anzas, las han recibido tanto pol�ticamente como religiosamente. Esta gente espera un juicio, porque su riqueza la hicieron en lo material, pero si la riqueza la utilizaran para hacer el bien y no el mal, Dios conoce el coraz�n del hombre, el Se�or conoce a los suyos, estos si no tienen mucha culpa Dios los rescata para su gloria; cu�ndo ser� su resurrecci�n, cuando el Se�or vea si son culpables de algo, puede ser en el mismo momento de dejar el cuerpo material, el cuerpo espiritual se elevar� de donde fue tomado, o tardar�, todo depende de c�mo hayan adorado la materia. 55. El otro caso del rico, es aquel rico que agarr� su riqueza para humillar a los pobres, para hacer m�s riquezas, su meta es alcanzar todo el poder que le pueda proporcionar su riqueza material; con su riqueza hizo que otros tambi�n hicieran algo como: matar, robar, seducir mujeres, en fin, todo lo malo a los ojos de Dios; estos ricos tardar�n mucho en resurgir o de plano se ir�n al abismo. Los otros ricos, que se hicieron ricos a costa de lo que sea, su objetivo la riqueza y el placer que con ello se pueda conseguir, para ellos solos; tienen que esperar si es que tienen esperanza de resurrecci�n; en este plano est�n los idolatras, los que niegan a Cristo, los brujos y un sin fin de personas que con sus artes hacen caer a los dem�s, ellos se dedican a enga�ar, ellos no son instrumento Dios, son instrumentos del mal. El caso de los pol�ticos este arte est� m�s que definido, es el falso profeta, su ideal: la mentira, quieren enga�ar a todos con sus ideas, quienes no creen en ellos son destruidos, buscan el bien para los pueblos, y mandan a masacrar a sus mismas gentes, llevan con ellos el llanto, la miseria, el hambre, la destrucci�n de todos los valores humanos, est�n en todo el mundo o como dice San Juan: "Van por todo el mundo a juntar a los reyes de la tierra, para pelear contra el cordero de Dios", es que Dios est� en cada hombre que lo clama; cuando hay guerra cuanto clamor sale de todas esas v�ctimas, Cristo le dice a Pablo: "Pablo, Pablo, por qu� me persigues", Cristo dice: "lo que le hagas al m�s peque�o, me lo haces a M�", "Yo estar� en ustedes hasta que pase este mundo", tambi�n dice: " Yo estoy en ustedes como el Padre est� en M� y Yo estoy en el Padre", ya vimos como Dios est� en el hombre; quien mata a un hombre destruye la imagen y el esp�ritu de Dios, es as� que, cu�ntos Cristo han destruido en las guerras, por ejemplo: la primera y la segunda guerra mundial, y todas las dem�s guerras que se hacen en el mundo, los cr�menes que se hacen a la sombra del poder. Un pol�tico se rodea con el poder de las armas: la bestia. Tiene un trono, una corona: los ej�rcitos, el drag�n, est�n es todo el mundo, o van por todo el mundo, haciendo la guerra; estos hombres c�mo resurgir�n si son instrumento del mal hacen las guerras, destruyen m�s inocentes que enemigos: "lo que le al m�s peque�o me lo haces a M�", los militares y hombres que siguen ordenes de estos hombres, dice el Se�or: "Maldito el hombre sigue a otro hombre". Muchos de estos hombres esperan un juicio, otros se ir�n al abismo. 56. Dif�cil es para aquellos religiosos que han cre�do ampliar el reino de Dios y luego se encuentran con las manos vac�as, porque sus esperanzas la han puesto en ellos mismos, el Se�or los llama vi�adores homicidas, ya que en lugar de trabajar para Dios, ellos se quedan con todo. Muchos de estos hombres no conocen que es lo que Dios quiere en el hombre, pero como ven que otros hacen lo mismo, hacen su propias sectas o religi�n, total, qui�n lo prohibe, si aquellos viven bien sin trabajar, hacen guerras, dicen que son guerras santas, por dinero permiten todo, bendicen al ganador, y al perdedor lo condenan. Estos sectarios o religiosos son negociantes, aprendieron ser ostentosos, soberbios de y de dem�s, a�n sin tener ninguna iniciaci�n, no tienen nada pero han servido para hacer conciencia: "El enga�ador se enga�a solo". Referente a tantas sectas, as� se refiri� Cristo a ellos: "Vendr�n muchos en mi nombre", los hombres los llaman anticristos, El dice: "Cuando digan all� est�, no vayan; cuando digan ac� est�, no lo crean", todos los sectarios o religiosos dicen que ellos dicen la verdad que Cristo est� con ellos, no unen solo separan. S�lo los que pertenecen a sus grupos son �ngeles, los dem�s son demonios, no saben lo que dicen; pero a ellos si les sirve porque se hacen ricos y no trabajan: "Ya tienen su paga", Cristo dice: "No todos los que me digan Se�or, Se�or, me ama", tambi�n dice: "estos me siguen no porque me amen sino porque les di de comer", si estos hombres hablan de Dios por satisfacer intereses personales, o sea, que est�n muy apegados a lo material, esperan el juicio, seg�n el grado de culpa resurgir�n, los que lo hicieron por maldad pues ir�n al abismo. 57. Referente al sacerdocio ya he hablado de ellos, pero en esta ocasi�n, es la resurrecci�n. Dios a mandado que algunos hombres se hagan sacerdotes, pero el hombre como en todo quiere ser prepotente, poderoso, quiere ser admirado, ser lo m�s grande posible. El Se�or invita a todo hombre hacerse peque�o, porque en la grandeza del hombre es donde se cometen muchos errores; estos errores de los que se hacen cabeza de dem�s, perjudican a muchos, en este caso es a todos lo pobres del mundo. El sacerdocio en jerarqu�a es donde est� el mal, porque se dieron t�tulos ellos mismos, dicen haber recibido de los ap�stoles este poder, que son como Cristo, igual a Cristo, y que ellos tienen el poder del Esp�ritu Santo, y al decir que tienen eses poder ya son como Dios, hombres-dioses, no se conforman con menos; en primer lugar, c�mo fue que Cristo les entreg� ese poder, si fueron los sumos sacerdotes quienes negaron que Cristo fuera el Mes�as, o sea, el Hijo de Dios, por lo tanto ellos buscaron matarlo, ellos buscaron perderlo, ellos incitaron a la gente para pedir su muerte, y ellos, el sumo sacerdocio, persiguieron a los disc�pulos, ellos, el sumo sacerdocio, buscaron acabar con los primero cristianos, entonces, qui�n les entreg� ese poder, ellos no pueden poseer el poder del Esp�ritu Santo porque no hay hombre-Dios, el esp�ritu de santidad est� en todos los hombres que permanecen en oraci�n, en esp�ritu, no objeto material que se puede tomar cuando uno quiera; otro, qu� clase de Dioses son estos hombres que dejaron sin comer a los inocentes, el Se�or les dice a los ap�stoles: "Lo que le hagas al m�s peque�o me lo haces a M�"; qu� clase de Dios es este, que ense�an o dan a conocer, no es un Dios de amor, sino un Dios de mentira, un Dios soberbio, un Dios explotador, ense�an un Dios que cambia a cada rato, un Dios manejable al antojo del hombre, es un Dios que se contradice; este Dios que ense�an viola todo los mandamientos, el Dios verdadero dice: "No Matar�s", este Dios que ense�an perdona la muerte en guerra, la muerte de muchos inocentes; dice: "No robar�s", y dicen a los comerciantes que est�n bien, o sea, que roben lo que quieran y como puedan; "No mentir�s", y le dicen a los pol�ticos que est�n haciendo el bien, no los contradicen,; ense�an un Dios miedoso, le tienen m�s miedo al hombre que a Dios. Ellos, los sumos sacerdotes se autorizaron en todo, el Se�or los llama vi�adores homicidas, por ello, los sumos sacerdotes se quieren quedar con todo, cuando venga el due�o de la vi�a �qu� har� con ellos?. 58. Con respecto de c�mo son las alma, o sea, el cuerpo espiritual; el cuerpo espiritual se desprende del cuerpo material, es como cuando se contemplan dos gemelos, s�lo que uno est� acostado y el otro se eleva. El esp�ritu ve a quienes rodean el cuerpo material, y si lloran grita que no lloren porque �l no est� muerto; eso es quienes nada tiene que los ate a la materia. Los que est�n muy pegados a lo material; cuando cae el cuerpo material, el esp�ritu quiere desprenderse de ese cuerpo, es cuando empieza la desesperaci�n, el esp�ritu llora por no poderse desprender de ah�, no hay nadie que lo auxilie, clama a Dios, llora, es como si tuviera plomo en los pies, no puede caminar. los miembros no responden, es una lucha de tal magnitud, te arrastras, es una gran desesperaci�n, luego te cubren las sobras, ah� nada se aclara, eso es el llanto y el rechinar de dientes. 59. Del alma del hombre que es limpia y pura, es transparente, es un Hombre Luz, no recibe luz, la luz sale de ese cuerpo, tu ropa, tus cabellos, todo es blanco transparente, as� est�n los �ngeles, as� est� el Padre, as� est� Cristo, as� est� el Esp�ritu Santo. Ese hombre, o sea, esp�ritu del hombre, puede estar en donde quiera, nada lo detiene, con s�lo pensarlo est� en cualquier parte, no est� sujeto a nada, puede estar muy alto, bajo el agua, no hay distancia con solo pensar: �yo quiero estar ah�!, ah� estas, flotas, si quieres te paras en cualquier lugar, tu viaje es como el pensamiento, donde est� el alma todo es luz. 60. El alma de quienes est�n en la oscuridad contemplan estos cuerpos: unos est�n vestidos de gris, otros est�n vestidos de negros, su caminar es lento, estas almas caminan lentamente con la cabeza agachada, contemplan a los que est�n en la luz y ellos quieren estar ah� porque a los que est�n en la luz, cuando llegan los reciben con mucha alegria, y ellos tienen quien los asista. En la luz todo es alegria, risas, en las sombras todo es tristeza y llanto. Para que ya no sigan llegando almas ah�, debemos compartirlo todo, o sea, hacer la obra de la unidad. Cuando se comparta todo por amor a Dios y al hermano, todos estaremos en paz, Dios estar� con toda su gloria y con todo su poder en el hombre, porque los hombres han buscado la armon�a, el hombre se santificar�, no habr� m�s lamas para las sombras. 61. El hombre nuevo debe permanecer en la oraci�n, pedir� por todos y para todos; tambi�n se debe pedir por esas almas que equivocadas o enga�adas fueron a para ah�, es por esto que dice el Se�or: "Lo que pidas en oraci�n se les conceder�", si nosotros pedimos perd�n por nosotros y por los se han ido equivocado, Dios dice: "No quieras para tu hermano lo que no quieras para ti", le dice a Pedro: "lo que ates en la tierra ser� atado en el cielo, lo que desates en la tierra ser� desatado en el cielo", "vaya y perdonense unos a otros", si perdonas ser�s perdonado. Cuando llegaron frente a el Se�or persiguiendo a la mujer pecadora, el Se�or les dice a los que la condenaban: "Quien est� libre de pecado que tire la primera piedra", el Se�or sabe que no hay hombres sin pecado, pero debemos perdonar las ofensas de los dem�s en el nombre de Dios. El hombre arrepentido alcanza perd�n, el hombre que no se arrepiente, ya pueden bendecirlo todos los hombres, si no las recibe, no alcanza perd�n; por el contrario, si un hombre est� arrepentido y permanece en oraci�n, ya pueden maldecirlo todos los hombres, si ese hombre es de Dios, Dios estar� con �l. Cuando nosotros con nuestras oraciones pidamos por esas almas equivocadas, todas ir�n saliendo poco a poco, seg�n nosotros lo pidamos con todo nuestro fervor, hasta que el reino de las sombras no exista. 62. El primer paso para centrarse en la oraci�n es centrar nuestros pensamientos en el sacrificio de Cristo, que no te distraiga nada, que ning�n otro pensamiento entre cuando est�s en oraci�n, si es posible medita palabra por palabra, procura vencer toda clase de malos pensamientos cuando est�s en oraci�n, porque no sea que eso que est�s pensando venga a ti, acuerdate que dice el Se�or: "todo lo que pidas en oraci�n se les conceder�", al estar en oraci�n est�s en esp�ritu de santidad, por lo tanto, es el Esp�ritu Santo al que est�s invocando al Esp�ritu Santo, es El el que cambia todo, el que renueva todo, el Esp�ritu Santo concede todo, es por esto que no debemos pedir mal para nadie, porque dice el Se�or: "no quieras para tu hermano lo que no quieras para ti", acuerdate que si pides bien para los dem�s, dice Cristo: "lo que des en mi Nombre mi Padre te dar� el ciento por uno", todo bien o todo mal que pidas para los dem�s se te multiplicar�, todo debe hacerse en el sacrificio de Cristo, porque dice "Yo soy el camino, la verdad y la vida, y nadie viene al Padre sin M�", dice el Se�or. 63. Quiero explicar algunas cosas que me dieron a conocer para ustedes, ya que a m� me fue mostrado explicado todo, o sea, que no he hecho nada por m� mismo, les explicar� m�s adelante esto porque me lo dieron a conocer a m� todo esto, ya que fue anunciado desde el principio, Isa�as lo explica, Cristo nuestro Se�or y Maestro nos lo confirma, y Juan el disc�pulo consentido le fue mostrado, hasta algunos otros profetas lo han anunciado, s�lo que ellos lo han dicho en plenitud de Dios. Ellos han hablado ese lenguaje porque ya que ellos no interpretan al hombre, interpretan a Dios, ellos escuchan la voz de Dios, y Dios habla por medio de ellos, y Dios habla en la plenitud, y plenitud quiere decir todo en todo y para todos, porque el mismo Dios es un todo, es por eso que dice: "Yo soy, Yo soy", El es anterior a todo, El est� presente en todo, El siempre ser� por siempre, es antes y despu�s del hombre, es por esto que no se ha interpretado la voluntad del Se�or; sin conocer qu� es la plenitud de Dios, el hombre ni se podr� reconciliar con su Dios, ya que esa plenitud habla siempre para siempre, es as� que todo lo hablan con ejemplo y simb�lico; el ejemplo de algo que suceder�, lo simbolizan con algo que ya existe, al comprobarse esto pues no deja lugar a dudas, lo m�s sorprendente es que lo entendieramos, si le ponemos atenci�n se actualiza por que existe, Dios no le oculta nada al hombre, el hombre es el que quiere ser solo, el hombre sin Dios no es nadie, ya que todo suceder� a causa del hombre, si el hombre pidiera que no sucediera todo aquello que viene por el hombre no suceder�a, Cristo dice: "Lo que pidas en oraci�n se les conceder�", no lo dice otro, lo dice Dios por medio de su Hijo, y el Hijo est� en el Padre, y el Padre est� en el Hijo, ning�n otro puede decir la verdad si no procede de Dios, nadie ha anunciado nada con anterioridad como el hombre mismo, s�lo Dios en su lenguaje sencillo con ejemplo le ha hablado siempre, le ha mostrado su poder, le ha mostrado su amor, le ha mostrado su Gloria, porque todo es para el hombre. Dios ha creado al hombre para estar en el hombre, no lo cre� para destruirlo, por eso le ha mostrado su grandeza. 64. En el lenguaje que habla el hombre as� habla Dios, porque Dios le dio pensamiento, ese lenguaje para hablar con el hombre y Dios ha hablado por medio del hombre, le dio un entendimiento para comprenderse como Padre e hijo; les dar� algunos ejemplos de c�mo es ese lenguaje, Apocalipsis 9,1- 12, ah� describe como las m�quinas de guerra, y todos los elementos que utilizan para construirlas, todos los elementos de igual manera para su movilizaci�n, y adem�s, c�mo es la consecuencia posterior a un combate. En este caso, despu�s de una guerra con armas qu�micas o nuclear, voy a narrar lo de la cola de los escorpiones ya que en ello radica el poder de hacer da�o; en una bomba nuclear, en un avi�n, o en un tanque de guerra jam�s se podr�an ver colas para que vayan tras de cada persona, mucho menos antes de nacer, pero, �c�mo estar�a algo que no existe, sobre todo la cola en una m�quina de hierro?, pero como es simb�lico, lo ponen como ejemplo a algo que existe, en este caso es un animal da�ino: el escorpi�n, cola, algo que va arrastrando, en esto, como es simb�lico, es consecuencia posterior a una guerra; si hacen estallar bombas qu�micas, bacteriol�gicas o bombas nucleares, las consecuencias de enfermedades posterior al estallido de est�s, es la cola que atormentar� a los hombres, a�n antes de nacer, Cristo dice: "�ay de las que est�n en cinta y crien en aquellos d�as, porque habr� gran apretura sobre la tierra y gran c�lera contra este pueblo!", Lucas 21, 5-28. Yo el que escribe todo esto, en mi ignorancia, con mi poco entendimiento cre�a que no era necesario narrar todo lo que describe la quinta trompeta, pero quien me a dado a conocer todo, me dice que debo de escribirlo ya que es anunciaci�n, que todo que me quede claro para que los hombres conozcan que Dios no le oculta nada, que ning�n otro que no proceda de El, a dicho o a anunciado lo que suceder� a�n con tanto tiempo de que suceda, ya que todo a venido a causa del hombre, si el hombre se lo pide no vendr�, por eso dice el Maestro, que es el mismo Dios quien no habla: "todo lo que pidan en oraci�n se les conceder�", en la oraci�n, como dec�a antes, nos ponemos en esp�ritu de santidad, el Esp�ritu Santo est� con nosotros, el Esp�ritu Santo renueva todo, el Esp�ritu Santo concede todo los dones, esp�ritu de Dios que es Dios, y es Dios a quien hablamos de Hijo a Padre, dice el Maestro: "Si ustedes siendo malos, si su hijo les pide dan cosas buenas, pues el Padre de Amor qu� no dar�", pidamos a El todo, entre todo, todo viene a causa del hombre, si el hombre clama mal, mal vendr� sobre el hombre, si clama al bien, bien vendr� al hombre, todo lo malo que hace el hombre, su clamor es al malo, si clama al bien hace el bien, Dios est� en el hombre, lo que hagamos bien o mal, es para nosotros, es por eso que dice el Se�or: "no quieras para tu hermano lo que no quieras para ti", al hacer el bien o el mal, eso mismo viene a nosotros, quienes siembran viento cosechan tempestades, todo es en proporci�n del ciento por uno, es por eso que la quinta trompeta hace un recordatorio de todo lo que ha hecho el hombre, su obra, su injusticia, �hacia donde se dirige con su pensamiento?, lo que ha clamado; est� en el borde del abismo, si sigue caer�, no hay m�s: o regresa o cae. 65. Es por eso que todo se aclara, ya quien ha anunciado siempre es el mismo Dios; todo lo ha dado el mismo Esp�ritu, es el Esp�ritu Santo quien ha hablado por medio de los profetas, los profetas hablan inspirados por el Esp�ritu Santo, es por eso que no ha cambiado su lenguaje de los profetas, a�n en distintos tiempos y �pocas del hombre, aya que el hombre se ha hecho esclavo de sus vicios, y uno de ellos es el tiempo, es esclavo del tiempo. 66. Sigamos con la quinta trompeta. La quinta trompeta viene a recordarnos en d�nde estamos, qui�nes somos, y hacia d�nde vamos; aqu� debemos detenernos para pensar qu� es lo que en realidad vale la pena, no es el rico, o el que est� en el gobierno o los religiosos, el grande o el peque�o el que tiene la raz�n, no nos pongamos a culparnos unos a otros, es el hombre, s�lo el hombre, Dios ama al hombre y el hombre debe amar a Dios, Dios y el hombre: "Amar�s a Dios sobre todas la cosas y a tu hermano como a ti mismo", solo debemos practicar el amor y la unidad, tenemos un Padre de Amor, y Dios solo practica la unidad, son tres personas distintas y son uno en la unidad del amor. 67. La quinta trompeta significa un anuncio que se oye en toda la tierra a todos los hombres; Dios le recuerda: que ha bajado que ha ca�do Satan�s, y se hizo amo de los abismos, as� es donde �l habita, ah� tiene su reino el enga�ador, hac�a ah� quiere llevar al hombre, es por esto que dice Apocalipsis 12, 12: "�ay de la tierra y del mar!...", �por qu� la tierra?, porque la tierra y mar sufren las consecuencias de todo lo que se contamina; el mar se queda casi sin vida, la tierra casi no produce, se vuelve est�ril a consecuencia de lo que sale del pozo del abismo, �qu� significa el abismo?, significa lo m�s profundo de la tierra, de las profundidades de la tierra se extraen los minerales que se conocen y que se agarran para fabricar toda clase de veh�culos, barcos, aviones, bombas, tanques de guerra y toda clase de armamentos para matar, e innumerables cosas, o sea, todo lo que significa la tecnolog�a; vemos tambi�n que de ah� sale, del fondo de la tierra, todos los gases, conocido sobre todo el petr�leo, la segunda bestia que le da m�s poder a la primera bestia; del fondo de la tierra salen todos los minerales, por eso dice San Juan: "Y v� ...", le fue mostrado, era una visi�n; "le fue dado la llave del pozo del abismo", la llave significa el conocimiento humano, el pozo del abismo no significa un solo pozo, significa que donde quiera que est� el hombre con ese conocimiento, ah� estar� extrayendo esos minerales; "y subi� como humo", quiere decir mucho, incontable; si miraramos el sol, cuando estalla una guerra ver�amos que se oscurese a causa de ese humo, y el aire se vuelve m�s espeso, se contamina, incluso en las ciudades muy grandes de tanta contaminaci�n parece que no acaba de amanecer; "del humo salieron langosta", o sea, que de todas las cosas que salen del fondo de la tierra, se fabrican tantas cosas, incluso aparatos que vuelan, como esto era una visi�n, vi� tantas cosas juntas que las compara con langostas porque revolotean; la cola del escorpi�n, pues est� dicho; "el sello de Dios" ya est� dicho, pero aqu� se repite lo que siempre est� presente en la Biblia, qui�nes llevan ese sello, no es como algunas religiones dicen para tener m�s seguidores, es s�lo el hombre y nada m�s que el hombre quien se sella con Dios o se deja sellar por la bestia. El sello de Dios es aquel que est� en oraci�n siempre, se sella con Dios, aquel que est� haciendo algo por los dem�s sin mirar a quien, sin esperar recompensa, porque el sello de Dios, el pensamiento del hombre, solo debe estar en Dios, amando a Dios sobre todas las cosas y a tu hermano como a ti mismo, el pensamiento en oraci�n une a los hombres con Dios, pero el pensamiento del hombre est� en la materia, en la riqueza material, en todo lo que sale del fondo de la tierra, o sea, del pozo del abismo, ah� est� haciendo su tesoro el hombre: "donde est� tu coraz�n est� tu tesoro", �d�nde est� tu pensamiento?, hac�a ah� te diriges, es por eso que Dios dice: "No hagas tesoros en la tierra, hazlo en el cielo"; dice: "en aquellos d�as buscaran la muerte y no la encontraran", se refiere a que el hombre busca prolongar la vida en la carne, ha buscado siempre prolongar la vida en la materia, solo que la materia se destruye, y en el caso de la vida hay c�lulas que envejecen pronto, pero ya encontraran como rejuvenecer esas c�lulas, es entonces que la vida del hombre se prolongar�, esos hombres se tendr�n que matar, y sus almas se perder�n, porque no quieren que nazcan m�s ni�os, porque no podr�n vivir en un mundo reducido, no podr�n soportar los cambios, ya que no est�n acostumbrados a compartirlo todo, el hombre actual s�lo explota al hombre, exploraci�n del hombre por el hombre, el hombre rico es due�o del mundo, el pobre es esclavo, tanto f�sicamente como psicol�gicamente, es limitado f�sicamente a producir, o sea, a trabajar para el rico, psicol�gicamente todas las ense�anzas vienen del rico, tanto pol�ticamente como religiosa, las religiones se esmeran en complacer al rico, mientras que al pobre lo llenan de una serie de ense�anzas falsas que rayan desde cargos de conciencia hasta supersticiones, para el pobre les dicen que todo es malo, y que si no les obedecen a ellos Dios los castigar�. 68. Como dec�a antes, Dios le ha hablado al hombre siempre con la verdad, en el sentido m�s pr�ctico, para que siempre se entienda, con ejemplo de algo que existe, simboliza porque se parece con la ya existente, y lo que existir�; cuando sucede muchas veces no se toman en cuenta porque se est� entretenido en otras cosas menos en las advertencias de Dios; las ense�anzas son as�, �nicas, aunque hayan sido hechas por muchos hombres, a�n estos hombres aunque fueran ignorantes, pero estaban inspirados por el Esp�ritu de Verdad, el Esp�ritu Santo; el Esp�ritu Santo es el que renueva todas las cosas, el Esp�ritu Santo ha estado en todos los profetas, el Esp�ritu estaba en El�as, en Mo�ses, en Isa�as, Abraham, en los ap�stoles. Hay un evangelio donde dice Cristo: "Esto no te lo ha inspirado la carne, ni la sangre, te lo ha inspirado el Esp�ritu de mi Padre", todo aquel que conf�a en Cristo y permanece en oraci�n sin desmayar est� en esp�ritu de santidad, el Esp�ritu Santo santifica la hombre. 69. Seguimos c�mo Dios le ha hablado al hombre. Un ejemplo significa mucho porque es plenitud, es simbolizado porque no hay manera de mostrarlo, porque abarca todo, en todo y para todos; la plenitud es como cuando habla as�: "Todo lo que pidan en oraci�n se les conceder�", esto significa mucho o todo porque la oraci�n, la comunicaci�n directa con Dios, por qu�, o sea, que llamamos al Esp�ritu Santo, el Esp�ritu Santo renueva todo, el Esp�ritu Santo santifica todo, al esp�ritu que nos dio el Padre solo lo podemos santificar con la oraci�n, ese esp�ritu o alma solo lo podemos renovar en oraci�n, porque estando en oraci�n santificamos el esp�ritu, porque estamos en esp�ritu de santidad, es que estamos propiciando, es que se propicia ese momento, para que el Esp�ritu Santo renueve nuestro coraz�n, volvamos a nacer, vuelve a nacer a la Vida Eterna; el alma nace o renace para llegar a su creador. s�lo se puede nacer a la verdadera vida con agua y con esp�ritu, con el Esp�ritu Santo; el Esp�ritu Santo est� en el mundo con el hombre, su nombre lo indica Esp�ritu, Esp�ritu Santo; en ning�n hombre puede estar, si estuviera f�sicamente no fuera esp�ritu, nadie puede manejar al Esp�ritu Santo, ya que el Esp�ritu Santo es Dios, el Esp�ritu Santo es Perfect�simo, el Esp�ritu Santo da vida, el Esp�ritu Santo es el poder de Dios; qui�n puede manejar el poder de Dios, qui�n puede dar vida, qui�n puede tener poder sobre la vida, qui�n puede tener poder sobre la muerte, y qui�n puede dar Vida Eterna, y qui�n puede renovarlo todo, s�lo Dios mismo con su poder: Padre, Hijo y Esp�ritu Santo, son Dios, los tres son �nico, los une el amor y s�lo ellos tienen el poder, con ellos est� todo el poder, pero son vasos llenos que se derraman y quieren darlo, por eso invitan al hombre a participar, pero el hombre tiene que ser como ellos, como esencia, dejar de explotar al hombre y compartirlo todo. Si vemos que dice: "Quien nace del agua y del esp�ritu tendr� vida eterna", el agua le da vida a todo, donde hay agua hay vida y es abundante; ahora que tenemos el agua como elemento de vida material, podemos comprender que Dios nos prevee el agua, algo indestructible darnos vida eterna, el agua est� al alcance del hombre as� como nos prevee de agua y est� al alcance de todo, as� est� el Esp�ritu Santo al alcance de cualquier hombre en oraci�n, el agua es abundante, pues es m�s abundante el Esp�ritu Santo anda con todos, est� en todos y es para todos, nadie puede dar lo que no tiene y Dios no es exclusivo de nadie, todos podemos recibir al Esp�ritu de Dios, porque es Dios mismo, Dios soplo sobre los ap�stoles y dice: "reciban al Esp�ritu Santo", soplo sobre los ap�stoles porque eran hombres renovados, ejemplo de los dem�s hombres, doce columnas que est�n cimentadas por el mismo Cristo, doce columnas que forman la Iglesia con Cristo, la Iglesia es el hombre, t� eres templo, pero puedes perderte, porque es tu voluntad, puedes ser como los �ngeles o puedes ser demonio, de tu voluntad dependes hacerte instrumento de Dios o del Diablo, est�s creado entre el bien y el mal. 70. Es por esto, que los n�meros nos se�alan el camino a seguir, si seguimos con los n�meros, que del siete hacia arriba es superaci�n y del siete hacia abajo es imperfecci�n, pero as� como la imperfecci�n, hay n�meros que nos se�alan que a�n estando cayendo podemos ser rescatados para la gloria del Se�or, es as� que tambi�n la superaci�n tiene sus obst�culos, si contamos con lo que dicen las escrituras Apocalipsis 13, 2, Diez cuernos, diez diademas que significan blasfemia, el diez es el n�mero destinado a los reyes de la tierra, Apocalipsis 17, 12, porque es ese n�mero esta en el camino de la perfecci�n o superaci�n, algunas cosas por increibles que parezcan para la mente humana, el creador de todas las cosas nos ha la se�alado, Isa�as dice: "Qui�n ha cre�do lo que hemos anunciado", porque el Diez se�ala la soberbia o la grandeza de los hombres; dicen las escrituras que diez es blasfemia, si lo vemos desde el punto de vista como lo ve el hombre su grandeza, el hombre que supera en inteligencia a los dem�s se hace cabeza de grupo pero no para superarlos a todos sino para separarse, seg�n �l, �l solo y para esto recurre a la mentira a la sutileza del enga�o, enga�a a todos y Dios dice: "No mentiras", Cristo dice: "el enga�ador se enga�a solo", la mentira es cosa com�n entre los comerciantes, su lema tenerlo todo, pero desde que Dios fund� el mundo y se lo entreg� al hombre, le entreg� su mandamientos y sus advertencia, y con respecto a los ricos Cristo dice: "Primero pasar� un camello por el ojo de una aguja que un rico en el reino de los cielos"; un ejemplo de c�mo Cristo ve ese tipo de hombre, cuando encontr� a los cambistas en el templo o casa de oraci�n, si El es celoso con el templo material, c�mo ser� con su templo espiritual; ese templo espiritual eres t� hombre, t� que no debes fallar y haz fallado porque eres templo vivo de la Trinidad, ya que no haz sabido apreciar que eres imagen y esp�ritu del Padre, que cristo dio su cuerpo y su sangre y que Esp�ritu Santo quiere estar en ti, ahora si, que si tu quieres, es entonces que si eres templo vivo de la Trinidad, c�mo es que permites hacer algo que Dios condena, al despojar a los dem�s de su trabajo que tu dices que es negocio que Dios ve como robo, El dice: "No robaras", todos somos iguales ante Dios, y Dios cre� todo, en todo y para todos, si le quitas su participaci�n de lo que Dios cre� eres un ladr�n, y si lo despojas de su trabajo, eres doblemente ladr�n, por eso dice: "De que sirve que conquistes al mundo si pierdes tu alma", es que todo tu pensamiento debe ser para Dios, pero tu pensamiento est� en lo que sale del fondo de la tierra, ah� est� tu coraz�n, est� tu tesoro, eres grande al sentirte grande, eres soberbio, est�s marcado con el n�mero Diez, tu soberbia est� cimentada en arena, no tiene ra�z con Cristo; con el poder de tu riqueza material compras todo y compras materia, compras hombres, compras conciencia, compras servidores, Dios dice: "Maldito el hombre que siga a otro hombre", ante cualquier gobierno est� primero el poder de la riqueza, es por esto, quienes designan tal cual hombre debe gobernar, es el rico quienes designan a quien apoyar seg�n el gobierno, gobierna para todos, solo que no dicen que s�lo protegen la riqueza, que no permiten a los que est�n explotando, puedan hablar, y hacen leyes seg�n sus intereses, y para que se vea l�gico buscan apoyo en los religiosos, estos hombres no interpretan a Dios, interpretan al hombre, estos hombres quieren que todos crean en ellos y no en Dios, se adoran as� mismos, se dicen ap�stoles, hay quienes dicen que son un Cristo en sacrificio, se dicen representantes de Cristo, que son como un Cristo, o sea, hombre-Dios, y ah� es donde se equivocan porque Cristo jam�s dijo que era Dios, se hac�a llamar Hijo del Hombre, o sea, que El jam�s interpret� Dios poderoso, sino ense�aba c�mo debe vivir el verdadero hombre, el hombre nuevo, al que hace menci�n Pablo, hijo del viejo hombre. Cristo jam�s construy� templos materiales, a El le interesaba el verdadero templo que es el hombre, porque en �l est� Dios. Respecto a este problema, ya que en esos lugares de lujo lo habitan hombres que se creer grandes, o sea, se hacen grandes a costa del trabajo de los pobres, representan la grandeza del hombre con todas sus injusticias; �es que acaso Dios es injusto?, pregunt�, la respuesta fue as�: �es que acaso que Cristo vino por Cristo?, �es que acaso que Cristo muri� por Cristo?, Cristo vino al hombre, Cristo muri� por el hombre. En esta respuesta est� contenida todas las preguntas, que una veces me hice yo mismo; antes de hacer preguntas tengo cierto temor para no ser indiscreto, si la respuesta llega, est� bien hecho, y si no, no es el tiempo o no tiene validez, lleg� la respuesta, la respuesta de �sta pregunta: es acaso que Dios es injusto, y por qu� los que se dicen que son como Cristo viven en la opulencia y practican la prepotencia, se sientan en tronos y esclavizan a sus vicios a los pobres. Mi pregunta fue como desde el principio: �C�mo es que si Dios es tan bueno no ayuda a los pobres?, la respuesta ya la conocen, me dieron a conocer un manantial de cosas, y yo el m�s torpe, el m�s ignorante a tomado unas cuantas gotas para mostrarselas a ustedes, y quien tan pobre entendimiento como yo pod�a interpretarlas estas palabras que encierran todo. 71. Con un mar de dudas, no sab�a que hacer con ese tesoro que hab�an puesto en mis manos, yo hab�a recibido una gracia inmerecida; segu� clamando cada vez que pod�a, la gracia del Se�or viene en mi auxilio, me dan la explicaci�n de todo; as� comenz� esa explicaci�n, me dicen: Hijo est�s ante la soberbia del hombre, ante su grandeza, ante su enga�o, en fin un sinn�mero de cosas. Con respecto el por qu� me lo dieron, a este servidor, al m�s ignorante, pero esto se los relatar�, en caso especial, porque tiene que saber qui�n soy, y por qu� yo, solo les dir� en esta ocasi�n, que Dios as� lo ha querido, y que ha sido anunciado desde siempre para la grandeza de Dios; Dios en su infinita bondad no quiere humillar la soberbia del hombre, solo quiere rescatarlo en el amor, pero si no cambia entonces vendr� la humillaci�n de su grandeza y de su soberbia, todos conocer�n su poder, y s�lo algunos de �sta generaci�n conocer�n su gloria. 72. Cristo vino al mundo como Luz de los hombres, como gu�a de ciegos; la ceguera del hombre es la ambici�n. La ambici�n a segado al hombre, a todos los hombres y se refugi� en la mentira, enga�a a su hermano y se enga�a as� mismo; piensa que todo lo puede resolver por s� solo, a su manera, a su antojo; se busca un poder para ser poderoso, se siente �nico en el universo, se siente como un Dios, se cubre de grandeza, para que sientan su poder se juntan entre ellos, y son como fieras, destrozan al m�s d�bil, dispersan al reba�o, su lema es la guerra, su aliada es la muerte, dejan morir de hambre a los que explotan, matan por gusto a lo que da vida, por ejemplo a los peces, a los �rboles, a las aves, le hace la guerra a todo, al mismo planeta donde habita, a las aguas la contamina, al aire en igual forma, a la tierra la esteriliza, est� tan ciego que lo hecha la culpa a Dios. 73. Ya hemos visto que el sistema del hombre es explotar al hombre, ama la muerte, porque todos sus pensamientos est�n en las cosas muertas, ama a todo lo que sale del fondo de la tierra, o sea, que su pensamiento est� en lo que tiene bajo sus pies, en lugar de tener sus pensamientos donde hay vida, donde est� Dios, donde hay amor, de donde viene la gracia, de donde est� el tesoro de la vida eterna, as� est� ca�do el hombre, pero el Se�or vino por el hombre, vino por el hombre pecador, vino a causa del pecado, es aqu� que los dirigentes espirituales que se dan toda clase de t�tulos se dicen padres, se dicen hermanos de Cristo, o sea, igual a Cristo, hombre-Dios, enga�an y se enga�an solos. Al decirse padres, as� se hacen llamar, creen ellos que est�n d�ndoles vida eterna, no dicen que son instrumento de Dios sino que son ellos como Dios, hombres-Dios, que son como Cristo en sacrificio; su sacrificio consiste creerse santo porque al invocar a Dios, para que se convierta el pan en el cuerpo y la sangre de Cristo el vino, dicen que ellos lo hacen, se lo atribuyen ellos, se quedan con la vi�a, �trabajan ellos?, son vi�adores homicidas al aprobar la guerra, al decir que si vas a la guerra y matas ese crimen est� perdonado, son c�mplices de ladrones. Sabemos que el Padre creador, creo todo, en todo y para todos, pero unos cuantos se quedaron con todo, de que Dios cre� todo para todos y no conformes, le roban su trabajo, y los dirigentes espirituales le dicen al pobre que Dios as� lo quiere, enga�an al inocente, le dicen al rico que ellos est�n bien, que son depositarios de esa riqueza y que Dios los quiere mucho; los dirigentes espirituales se han atribuido como confesores para expiar la culpa de sus seguidores, si lo hacen en el nombre de Dios que bien, si lo hacen para ellos que malo; se dicen ellos que pueden perdonar pecados, "perdonarse unos a otros", es pedir perd�n a quien ofend�, perdonar con amor, es mirar a los dem�s como imagen y esp�ritu de Dios, por amor a Dios y por amor al hermano por lo que representa; si lo vemos por lo que es, pueda que sea asesino o ladr�n, ya estamos juzgando y dice no juzgaras, "porque la venganza es m�a", Dios le dar� al hombre la recompensa de su obra. C�mo el hombre que dice perdonar pecado, le puede decir a un rico que le est� robando a los pobres, "tus pecados est�n perdonados", si no deja de robar, c�mo es que le pueden perdonar los pecados si no est�n arrepentidos, si el que recibe el perd�n en el nombre de Dios no lo recibe en el coraz�n, y no lo deja de hacer. Los religiosos han enga�ado y se han enga�ado solos al decir que ellos son confesores y pueden perdonar pecados, que Dios condena, "no robar�s", es no robar�s y el cambista o comerciante es ladr�n, porque se queda con todo de lo que Dios cre�, todo, en todo y para todos; quien le quita su participaci�n a los dem�s de lo que Dios cre� es un ladr�n ante Dios, y se queda con el trabajo de lo dem�s es doblemente ladr�n, y no se ha arrepentido porque los religiosos los manipulan para su provecho, porque les dicen que lo que ellos den es para Dios, para ampliar su reino; ellos, los dirigentes espirituales cobran tributos en nombre de Dios y viven en palacetes, como reyezuelos, disfrutando del trabajo de los dem�s, es por esto, que est�n marcados con el n�mero Diez, porque solo piensan como ser m�s y m�s respetados, porque seg�n ellos solo as� se tiene m�s poder, y m�s dignidad y m�s grandeza, no piensan trabajar, solo piensan manipular, ese es un gran trabajo para ellos, y se olvidaron del mandato divino: "Ganar�s el pan con el sudor de tu rostro y con doloroso trabajo todos los d�as de tu vida", ellos los religiosos, ya quieren ser m�s que Dios, cambiaron el texto b�blico, ya dicen: "... con el sudor de tu frente", les suda la frente de tanto pensar como manipular a los dem�s, pero del trabajo material no quieren saber nada, porque seg�n ellos lo que toquen es impuro y ellos tienen las manos benditas, dice Cristo al resto: "Quien hizo lo exterior �no hizo tambi�n lo interior?", Lucas 11, 37-44. 74. Si nos analizamos desde el principio, �qu� somos y qui�nes somos?, entonces que nos conocer�amos mejor, el Se�or dice: "Quien hizo lo exterior �no hizo tambi�n lo interior?", Lucas 11, 37-44, el creador de todo cre� la tierra, y todo lo que produce la tierra, lo alimenta la tierra, y todo vuelve a la tierra, todo es tierra, s�lo que tierra fue creada para que le diera vida al hombre, es aqu� que todo se supera para llegar al hombre, todo es para que tenga vida el hombre, porque en �l hay dos cuerpos uno material y el otro espiritual, cada uno es alimentado de donde fue tomado, uno fue tomado del polvo de la tierra, y el otro fue dado como gracia y como hijo de Dios, Dios le dio esp�ritu de vida a ese montoncito de tierra, somos tierra, tierra comemos, y a la tierra volveremos, o sea, "polvo eres y al polvo volver�s", esto no lo puede cambiar el hombre, "ni a un cabello", dice el Se�or, no lo puedes cambiar, no lo puedes volver blanco ni negro, as� tampoco tu cuerpo; tu cuerpo material es materia, materia que volver� hacia donde fue tomado, solo despu�s de santificar el esp�ritu, clamando al Esp�ritu Santo en oraci�n. 75. Es aqu�, que como algunos religiosos pueden decir que ellos tienen benditas las manos, que no deben tocar nada impuro, qu� es lo que es impuro, y qu� es lo que es santo; a Mo�ses el Se�or le dijo: "no te hagas �dolos ni de lo que est� en la tierra, ni debajo de la tierra, ni lo que est� en el mar, ni de lo que est� en lo alto", a Pedro le es mostrado en la transfiguraci�n que Dios es esp�ritu, que a Dios solo podemos clamar y adorar en esp�ritu, que el Esp�ritu Santo tiene al hombre y santifica el esp�ritu que llevamos en oraci�n; el Se�or dice: "El reino de Dios est� en medio de vosotros", Lucas 17, 20-21, el reino de Dios est� en cada hombre, en cada hombre en oraci�n, cada hombre que ve por los dem�s, en cada hombre que comparta todo como Dios quiere, as� se llega a la luz, en el camino de la luz est� Cristo, en el camino de la luz esta lleno de Esp�ritu Santo, el Esp�ritu Santo santifica el esp�ritu y la obra del hombre, nada es malo si se comparte todo ya que todo fue creado para el hombre, para darle vida material; la tierra da lo mejor de ella, la vida espiritual se alimenta de Esp�ritu Santo, la oraci�n, nada de la materia puede ser santo, ni el cuerpo material del hombre, ni objeto hecho de materia; toda la materia es para el hombre sin ego�smo, nada es impuro, todo fue hecho, todo fue creado por el mismo creador, por lo tanto, es para el hombre nada puede declararse impuro, a Pedro le fue mostrado esto, Hechos 10, 9-16. 76. Es s�lo el esp�ritu, el esp�ritu del hombre el que no lo puede destruir nadie, s�lo su creador el creador de todas las cosas, es quien puede destruir el esp�ritu, esa es la segunda muerte. Llevar el nombre de Dios en la frente, es estar en oraci�n y sin ego�smo, la ciudad santa que menciona el Apocalipsis, que no tiene templo, es que el templo es el mismo hombre, en el hombre estar� Dios, el Padre con su imagen y su esp�ritu, Cristo con su cuerpo y su sangre, el Esp�ritu Santo en oraci�n y compartiendolo todo, es as� que si nos miraremos como templo vivo de la Trinidad, si esta luz penetra en nosotros seremos como l�mparas que est�n encendidas d�a y noche; quien no permanece en oraci�n, ser�n como l�mparas que les falta aceite se apagan; quienes permanezcan en oraci�n el Esp�ritu Santo le dar� un don, no por el hombre, ser� por la f� del hombre, por el amor a Dios, y que realmente ame a su hermano, no se admiren, ni haya envidia de que algunos puedan vencer a la muerte, la primera muerte, porque el cuerpo material tambi�n puede alguna vez convertirse en Luz, as� como Cristo en la Transfiguraci�n nos lo muestra; no se olviden que El es ense�anza, El es Maestro y nos ense�a la promesa del Padre, la muerte no tendr� poder sobre el hombre, el hombre vencedor de la muerte, el hombre vencedor de la bestia, el hombre que se vence a s� mismo, el nuevo hombre renovado, es el Hijo de la Luz. 77. Algunos poderes que se reestablecer�n en el hombre, digo que se reestablecer�n ya que han sido mostrados, desde el comienzo han estado en el hombre, todo ha estado en el hombre, pero el hombre a despreciado lo m�s por lo menos, s�lo que unos tendr�n un don, otros otras cosas, por ejemplo, en oraci�n podr�n elevarse por los aires, otros podr�n levantar cosas muy pesadas, otros tendr�n el poder de curar algunas enfermedades, algunos podr�n comunicarse con el pensamiento, algunos ver�n a Dios, a muchos Dios les dar� mensajes de gran trascendencia, y como dec�a antes, muchos vencer�n la muerte, ya que se elevar�n en cuerpo y alma hacia su creador, la muerte no tendr� poder sobre ellos, pero debemos tomar muy en cuenta que es Dios en el hombre, el hombre debe hacerse instrumento, no creerse hombre Dios. Tambi�n debe cambiarse todas las ense�anzas, ya que estamos frente a la explotaci�n del hombre por el hombre, las ense�anza que hay son de muerte, debe cambiarse por completo, deben ser mostrado para que todos lo conozcan, las ense�anzas de muerte. Quien reciba un don debe hacerse lo m�s sencillo posible, ya que de lo contrario vuelve a caer en la soberbia; el hombre podr� superarse si permanece en la sencillez, si permanece unido como hermano, si permanece clamando a Dios, si permanece unido a Dios en la oraci�n, no olvidarse nunca que es Dios ante todo; el hombre es solo un instrumento que Dios a elegido para superarlo y para que viva eternamente en su compa�ia. 78. Pero los hombres han quebrantado todo, solo tienen pensamiento en lo que sale del fondo de la tierra, ah� hacen su tesoro, amontonan tantas cosas materiales como si eso fuera lo m�s preciado, solo satisfacen el cuerpo material, y se han olvidado del cuerpo espiritual, el hombre viejo piensa que solo tiene una sola vida, es que el esp�ritu o alma del hombre vivir� eternamente, ya sea en sufrimiento eterno o en la gloria eterna. El hombre materialista es un ser ego�sta, es soberbio, solo piensa en s� mismo, no comparte nada, amontona materia, que prefiere que se eche a perder a compartirlo, mira a los dem�s hombres como objetos de explotaci�n, se recrea viendo como despierta la envidia, le gusta ser admirado y con poder, qu� poder, no sabe que ante Dios est� m�s pobre, porque no saldr� del abismo hasta que haya pagado todo. De qu� sirve tanta materia, si se morir� como cualquier otro hombre por muy pobre que sea, no podr� comer m�s que cualquier otro hombre, ni dormir m�s; los trapos que viste no le cambian la piel, no gasta m�s agua ni se ba�a mejor. En cambio si lo compartiera todo, tendr�a tanta vida espiritual, un tesoro inacabable, porque vivir�a por siempre y para siempre en Gloria Eterna. La fuente. Cap�tulo 12 1. En el a�o de Mil Novecientos Setenta y Dos, por primera vez siento algo muy diferente que sobrepasa mi imaginaci�n, algo casi inexplicable. Siento que alguien est� cerca de m�, pero no hab�a despertado o estaba ciego, m�s bien esto �ltimo, me segaba la ambici�n, la envidia y por qu� no, la soberbia, ten�a todos los defectos que cualquier ser humano deseaba, deseaba ser grandes cosas, y si fuera posible ser admirado, pero estos eran solo sue�os, sue�os que cuando despertaba a la realidad me encontraba con el problema triste pero real, porque yo no ten�a ninguna clase de estudio, era analfabeta y no sab�a defenderme de los dem�s, cualquiera me enga�aba, me robaban mi trabajo, todo lo cre�a, porque en mi inocencia, no cre�a que existiera tanta maldad en los dem�s, hablan del amor como si lo practicar�n, hablan del Se�or como si lo conocieran, hablan de Dios como si lo amaran, hablan de la justicia como si la estuvieran aplicando, hablan de la paz como si estuvieran haciendo algo por ella, qu� decepci�n, c�mo es posible que todos mientan, �qu� sucede con los hombres Se�or?, todos est�n sangrando a los pobres, en ellos recae todo, es por esto que ese d�a, despu�s de haber trabajado mucho y despu�s de haber visto tantas injusticias, exclame as�: "Si Dios es tan bueno �c�mo es que no ayuda a los pobres?", este clamor sali� de m�, tan triste, tan hondo, de lo m�s profundo de mi coraz�n que sent� dolor, un dolor que me oprim�a el coraz�n que sent�a ganas de llorar, pero no podr�a hacer nada por mis hermanos los pobres, ya que yo conoc�a y hab�a vivido en carne propia todas est�s injusticias, desde ni�o la experiment�, gracias a Dios he tenido llantos, alegria y mucha tristeza, cuando he experimentado injusticias pues he tenido diferentes reacciones; de ni�o no sab�a por qu� llegaban y por qu� s�lo a los pobres nos tocaba sufrir est�s cosas. De joven se agudiz� m�s al experimentar ver c�mo nos robaban nuestros trabajo. Ya adulto y con familia sent�a no poder m�s, porque entre m�s nos esforzamos m�s era lo que nos explotaban, eran insaciables, obten�an grandes ganancias con nuestros trabajos. Algunos de mis compa�eros que eran m�s d�biles se cansaban m�s pronto, si esto lo ve�an los patrones o quienes mandaban era motivo m�s que suficiente para insultar o correrlos del trabajo, esta gente no se pon�an a considerar ninguna raz�n si est�bamos cansados o si est�bamos enfermos, si hab�amos comido o no, nada les importaba, solo ven las grandes ganancias que les da para planear viajes, ahorrar, comer de lo mejor, comprar carros, hacer fiestas y si es posible tener poder, y vivir en residencias, entre m�s grande mejor, sin haber dado golpe; su trabajo consiste en mandar, enojarse mucho, insultar a los que trabajan y recoger el dinero a manos llenas. Todo esto sucedia a mi alrededor, pero no pod�a analizar nada, simplemente sent�a como los dem�s la presi�n de algo que no est� bien, pero que todo mundo est� de acuerdo; yo pregunt� a muchas gente por qu� sucedian tantas injusticias, est�s eran algunas respuestas; yo preguntaba �por qu� algunos tan ricos y otros tan pobres?, respuesta: "F�jate en los dedos de tus manos, ninguno es parejo, f�jate bien y ver�s que hay unos m�s grande que otros, unos gordos y otros flacos, otros m�s largos, unos cortos", otros dicen: "El pez m�s grande atrapa al m�s peque�o y lo devora", algunos dicen: "Es la ley de la selva, el m�s fuerte es el que sobrevive o el que se oculta mejor"; as� caminaba en la duda, en la desesperaci�n. La gente rica con otros ricos se muestra con alegria fingida, se aman seg�n dicen, pero la verdad solo aman lo que representan, solo se envidian unos a otros entre m�s rico m�s envidia despiertan. Buscaba la verdad, Se�or �d�nde se encuentra la verdad?, �quien dice la verdad?, si los ricos piensan en ser m�s ricos, por qu� piensan que con tener m�s cosas materiales ser�n m�s felices, no saben que si se llenan de materialismo est�n cayendo hac�a el pozo del abismo. La culpa han sido las ense�anzas que han recibido, tanto pol�ticamente como religiosamente; estos dos sistemas enga�an y se enga�an solos, y al mismo tiempo se hacen instrumento de maldad, porque despojan a los inocentes, tanto de lo que Dios cre� como de su trabajo, juntos forman la explotaci�n del hombre por el hombre; Dios quiere un sistema de ayuda mutua donde se comparta todo. Todo esto sucede a mi alrededor, yo sent�a que en el mundo no hay amor, por todo esto clame as�: "Se�or, si eres tan bueno por qu� no ayudas a los pobres", yo no sab�a nada, no entend�a nada, si tan solo pudiera ayudar a mis hermano, era mi �nico sentir desde que sent� la presencia de alguien que estaba muy cerca de m�, fue una b�squeda muy incesante de conocer la verdad, no hab�a d�a ni hora para encontrar esa verdad, �qui�nes o qui�n la conoce?, es una necesidad que no se calma con nada, no sab�a que el que me guiaba era el Esp�ritu Santo, s�lo despu�s de algunos a�os de conocer todo, no porque yo lo mereciera como hombre, si no que Dios en su bondad e infinita misericordia as� lo design�, yo solo soy un instrumento, no tengo m�rito alguno, es Dios en el hombre, es por esto que el hombre no tiene m�rito alguno, es Dios en el hombre, porque el Esp�ritu Santo me ilumina, el Hijo se recosto en m� y descansa, el Padre movi� su mano y me entreg� todo lo que ya conocen, todo me fue mostrado, he sido llevado en esp�ritu y me han mostrado la gloria del Se�or, la ca�da del hombre y su Dios, Dios en el hombre, me fue mostrado por el Esp�ritu Santo todo el sistema del hombre, o sea, la explotaci�n del hombre por el hombre y c�mo debe vivir el hombre con el hombre para participar de la gloria de Dios. El hombre en su ceguera se enga�a solo, tambi�n me dieron a conocer por qu� me entregaron a m� todas estas cosas, esto ha sido anunciado desde todos los tiempos, Isa�as habla muy extensamente, Cristo lo se�ala, Juan el evangelista en su apocalipsis nos muestra muy claro lo que sucede y c�mo se anuncia; pero nadie ha sido elegido, porque la elecci�n ha estado, existe desde siempre, por que s�lo Dios en su infinita sabidur�a, conociendo al hombre quiere que vuelva a El, a su Dios sin ese deseo de enga�arse solo; el enga�o existe en el hombre desde el primer hombre, desde Ad�n y Eva. El hombre debe estar en la luz, pero el hombre prefiere las tinieblas, lo oculto, �l se oculta, seg�n �l, de los dem�s y se oculta de Dios, no puede ning�n hombre ocultarse de Dios, porque el esp�ritu que lleva, es esp�ritu de Dios le dio al hombre, porque el hombre es Hijo de Dios. 2. C�mo enga�arse uno mismo. Qui�n se enga�a solo, si no puedes enga�arte solo, c�mo enga�ar a Dios, tu esp�ritu es de Dios, Dios en el hombre, Dios y el hombre. Cuando deje de enga�arse solo el hombre y se vuelva hacia la Luz, o sea, hacia su Dios, el hombre se convertir� en hombre luz, y para esto tiene que dejar el hombre la explotaci�n del hombre por el hombre, dejar la grandeza y adoptar la sencillez tiene que dejarse de revestir de poder, dejar las ense�anzas infames tanto pol�ticamente como religiosas, ya que son ense�anzas de muerte, primero porque Dios llama a la pol�tica falsas profec�as, los pol�ticos son falsos profetas, porque han convertido al mundo en campo de guerra, matan, enga�an, roban, envilecen todas las cosas que los rodean, primero las destruyen y luego quieren darles soluciones; a las religiones las llama vi�as de homicidio, y a sus dirigentes vi�adores homicidas, ya que quieren est�n bien con Dios y con el diablo, ya que los dirigentes espirituales, le dieron al mejor postor la raz�n de ellos, la raz�n del hombre no la de Dios, al decir: "si vas a la guerra y matas ese crimen est� perdonado", ellos autorizan la guerra y contradicen la ley de Dios, y Dios dice: No matar�s, porque destruyes su imagen y su esp�ritu; "lo que le hagas al m�s peque�o me lo haces a M�", autorizan el comercio, autorizaron el despojo de todos los inocentes, ya que el comercio es un robo ante Dios, ya no se acuerdan que dice Dios: No robar�s, "primero pasar� un camello por el ojo de una aguja que un rico en el reino de los cielos", o sea, se olvidaron que Cristo llam� ladrones a los que comerciaban en la casa de oraci�n, pues c�mo es posible que el templo vivo de Dios, que es tu cuerpo, est� lleno de rapi�a, en fin, que esa es la ceguera del hombre, porque con el af�n de hacerse grande; su grandeza consiste en despojar a los pobres y destruir el templo vivo de Dios, no ven el mal que se causan, ni ven el mal que propician a todos en general, es por esto que me di cuenta que no hay amor en el mundo, ning�n an�lisis como hombre me hubiese llevado a alguna conclusi�n, todo me lo han dado por la voluntad de Cristo, Dios en el hombre, no hay hombre Dios, Dios y el hombre, Dios como gu�a, el hombre como instrumento, el hombre sin Dios no es nadie. Dios en el hombre alcanzar� todo, hasta tener vida eterna. 3. Ya conociendo todo comens� a preguntar todo a cerca de El, �por qu� me lo entregaron a m�?, la respuesta fue tan abundante que se necesita toda una vida, para explicar todo ya que no encuentro palabras o forma de agradecer tantas respuestas de parte de nuestro Dios. 4. Cuando me llamaron Hijo de Hombre, me quede asombrado. cre� no haber entendido, porque Cristo dice: "Yo soy el Hijo del Hombre", es entonces, que la promesa es que cuando venga el Hijo del Hombre, todos seremos juzgado seg�n la obra, nuestras obras, la obra de cada quien. Mi asombro fue ser llamado Hijo de Hombre varias veces, no me atrev�a a preguntar por qu� era llamado as�, porque lo que estaba recibiendo era simplemente maravilloso. Ya cuando el Padre movi� sus manos y me entreg� todo, y el Hijo me marc� con la Cruz y se recost� en m� y descans�. Es asombroso lo que sucede cuando yo me encuentro desesperado y triste, cuando veo todo lo que sucede con el sistema y yo no puedo hacer nada al respecto, es entonces, que veo la sombre de Cristo, sobre m� surge, de m�; pregunt� a este respecto, la respuesta fue as�: "Es Dios y el hombre, es Dios en el hombre", no hay hombre Dios, el hombre como instrumento, puedes ser instrumento de Dios, o instrumento de maldad, es aqu� que me dieron a conocer c�mo est� Dios en el hombre, el Padre con su imagen y su esp�ritu, Cristo da su cuerpo y sangre y est� en el hombre, el Esp�ritu Santo viene al hombre que permanece en oraci�n y santifica el esp�ritu que el Padre le dio al hombre, y nace a la Vida Eterna, es por esto que dicen las escrituras que debemos nacer del agua y del esp�ritu. Con el agua del bautizo nos quitamos el pecado original, con la oraci�n, con el fuego del Esp�ritu Santo santificamos nuestro esp�ritu y nacemos a la vida eterna. 5. As� sigo recibiendo, cada vez m�s significativo. Pero segu�a insistiendo en mis oraciones, que si Dios, por su infinita misericordia, alg�n d�a me dieran a conocer por qu� a m� me dieron a conocer todo esto, insist�a por la duda que a muchas personas infundaron en m�. Por estas preguntas que me hac�an cuando les hablaba, por ejemplo: �qui�n eres t� para decir esto?, otros dicen: �qui�n te autoriza?, otros dicen: �qui�n te lo dio?, algunos dicen: �a qu� religi�n perteneces?; en fin que era un rechazo casi completo, en parte ten�an raz�n por el mucho enga�o que ha existido, y tambi�n por las advertencias de un falso profeta, o por los anticristos, y por otro lado lo que dicen las escrituras de los falsos cristos, Mateo 24, 22-28. Pero a m� me fue dado a conocer qu� es el falso profeta y quienes son los anticristos, tambi�n conozco la bestia, porque me ha sido mostrado, me fue mostrado el drag�n, y c�mo est�n en el hombre, sus sellos, sus prodigios, y todo lo que han causado con sus obras, conozco c�mo est� Dios en el hombre, tambi�n conozco c�mo se nace a la vida eterna, y quienes est�n en sufrimiento eterno; y gracias a Dios y a su infinita misericordia me dieron a conocer los sellos con las que estaban selladas las escrituras, las que s�lo Cristo pudo romper, y El me los ha mostrado a m�. Ya con todo esto, qui�n pod�a atreverse a preguntar m�s si todo me lo hab�an mostrado y explicado, no pregunt� m�s, s�lo mis pensamientos y la oraci�n, teniendo tanto c�mo era posible no saber qui�n es uno, ser� que pod�a yo juzgar a los dem�s, c�mo es esto posible, �no!, no es posible, yo estoy loco, pero si las visiones son reales, las explicaciones coinciden con la biblia y con el sistema del hombre, entonces �qui�n soy?, �dudas?, no es posible. Segu�a la f� en que alg�n d�a se me aclarar�, as� como tantas otras cosas, hac�a muchas oraciones m�s no ped�a nada, me hab�an dado en abundancia todo �qui�n soy?, c�mo pod�a defenderme, pero pedir es demasiado como que ya no ten�a derecho a pedir, as� lo sent�a. 6. Un Domingo, muy temprano fui a misa, y v� la imagen de Cristo que caminaba entre la gente, como que nadie lo tomaba en cuenta y se fue. La siguiente vez v� a la Virgen que estaba en oraci�n a lado de la copa; en esta ocasi�n hacia donde iba la copa, hacia ah� caminaba la Virgen, s�lo ve�a la copa y la Virgen iluminando, no se ve�a el sacerdote, ni la dem�s gente. Un d�a en la casa de ustedes, estando en oraci�n, en la ma�ana sent� que alguien rezaba conmigo, y mir� de reojo hacia la derecha y v� la Virgen, sent� una gran emoci�n que hasta las l�grimas se me escurrieron, por poco interrumpo mis oraciones. 7. Los Domingos siempre que puedo voy en la ma�ana a misa, llego m�s temprano para hacer mis oraciones, y despu�s escuchar tranquilamente la misa. En misa siempre estoy en oraci�n y con los ojos cerrados, y cuando no puedo en la ma�ana voy a medio d�a o en la tarde, no tengo hora fija, pero siempre que puedo hago oraciones, est� donde est�, hasta cuando voy viajando. 8. As� viv�a. Una noche v� una se�ora muy bonita, baj� sus brazos y dijo: "No tengas dudas, has lo que te digan, no est�s juzgando, todo ten�a que cumplirse, t� eres el elegido, est� desde siempre, desde el principio, te ser� dado pronto, no eres t�, es la voluntad del Padre, El te guiar�, su brazo te ha se�alado todo, y mi Hijo ha estado contigo, lo que quieres lo conocen y saben que no lo has pedido, p�delo y se te dar�, todo pueden pedirlo mi Hijo les ha ense�ado c�mo deben de hacerlo". 9. Entre semana no llego a mi parroquia, pero ese d�a me urgu�a dar gracias y no pod�a esperar, ya que la Virgen me hab�a hablado. Conoc�a que Cristo tambi�n est� en el pan, porque me fue mostrado; sal� de mi casa como de costumbre, pero en lugar de ir al trabajo, fui a la parroquia, llegu� un poco antes de que comensara la misa, y comens� hacer mis oraciones, en esta vez pues comenz� el sacerdote a decir misa, y yo no terminaba de dar gracias, y mucho menos de decir mis oraciones, como yo estaba frente al alt�simo, pues como que no o�a la misa, estaba m�s bien centrado en lo que yo quer�a expresar, en eso estaba cuando o� la voz que me acompa�a siempre, era en ese momento que le ped�a al Se�or que si era su voluntad me aclararan el por qu� a m� se me hab�a dado todo esto, que el medio o la forma que fuera, no importaba, pero que yo lo entendiera, la respuesta fue inmediata: "Escucha...", me dijeron, era la lectura de Isa�as, lo que dec�an penetr� en m�, como si solo a m� me lo estuvieran diciendo, me cal� tan hondo que se me escurrieron las l�grimas, Isa�as 52, 13-15 y 53, 1-12. 10. C�mo agradecer tanto si todo me lo han dado, todo me lo han mostrado, todo me lo han explicado, conozco las obras del hombre de explotaci�n del hombre por el hombre, y la que Dios quiere de compartirlo todo. Y fue as� como empez� a llegar todo lo que se refiere el por qu� me lo dieron a m�. Todo esto no es por m�rito propio, s�lo es dejarse guiar, Dios en el hombre, el hombre s�lo es un instrumento, yo no soy nadie, si en m� cay� era elecci�n, gracias Se�or, no soy digno pero es tu voluntad, y de m� h�gase tu voluntad y no la m�a, Se�or. 11. La elecci�n ya estaba hecha, porque el Se�or desde antes de hacer algo lo anuncia, quien lo ha dicho con la verdad y con tanta anticipaci�n como nuestro Dios. Isa�as, un profeta con el Esp�ritu de Dios, guiado siempre por el Esp�ritu Santo, como todos los profetas han anunciado esto que se aclara, dice el Se�or por medio de su profeta Isa�as: "He aqu� mi siervo, est� lleno de sabidur�a", Isa�as 52, 13. Juan el evangelista dice en su Apocalipsis, Apocalipsis 13, 18: "Aqu� la sabidur�a, quien tiene entendimiento...". Otro pasaje, Isa�as 53, 1: "Y a qui�n le ha sido revelado el brazo de Jehova. Cristo dice: "�No me es permitido con lo m�o hacer lo que me place?", Mateo 20, 15, el entrega sus cosas a quien El quiere; a Pedro le dice: "S�gueme, pero Pedro ve a Juan, y le pregunta a Jes�s, �qu� ser� de este?, el Se�or contesta: si me place que el se quede hasta mi vuelta que te importa a ti", Juan 21, 21- 22. No se pod�a revelar nada si el Se�or no quiere. El Apocalipsis de Juan no es revelaci�n de destrucci�n, es una serie de acontecimiento provocado por el mismo hombre, porque Dios no cre� al hombre para destruirlo, lo creo para vivir en su compa�ia, en su amor, con su armon�a, lo cual no se ha cumplido. El regreso o la vuelta de Cristo es lo mismo que dice: "Cuando venga el Hijo del Hombre...", el Hijo del Hombre es el Hombre Nuevo, el hombre en Cristo, o sea, Dios y el hombre, Dios en el hombre, no hay hombre Dios; el hombre renovado por la gracia de Cristo, amarnos como hermanos por lo representa el hombre, imagen y esp�ritu de Dios. 12. Juan se qued� hasta el regreso de Cristo, no en lo material sino en lo espiritual, en su obra, porque con el regreso del Hijo del Hombre todo se aclara, porque Cristo no est� en otro lugar sino en cada hombre, o sea, en todos los hombres, no es una esperanza es una realidad; si estuviera en un solo hombre y ese hombre muere nos quedar�amos esperando, Dios est� en el hombre, el Padre con su imagen y su esp�ritu, el Hijo con su cuerpo y su sangre, el Esp�ritu Santo viene al hombre en oraci�n y santifica el esp�ritu que Dios le dio al hombre para que seamos hermanos de Cristo, Hijo de Dios, el Cuarto Viviente, porque naces a la vida eterna y estaremos en la presencia de Dios. Respecto a que ser� a los pobres, a quienes ser� revelado, pues ya lo podemos comprobar, y que ser� humillada la soberbia del hombre, pues todo vino a los pobres, y por otro lado, nada de lo que los hombres han ense�ado es cierto, porque la grandeza del hombre consiste en afanarse en despojar a los pobres de todo, hacer guerra para destruir la imagen y el esp�ritu de Dios. 13. Con respecto, el por qu� vino todo esto a este servidor, pues todas las predicciones estaban dichas para esta �poca o tiempo, ya que el tiempo para Dios no existe como el hombre lo maneja; el tiempo para los hombres es como un mal, por esto, el tiempo lo empezo a medir el hombre por curiosidad, despu�s por necesidad, ahora es esclavo del tiempo. El sistema absorbe todo el tiempo de los hombres, ya se sab�a que vendr� un cambio, ese cambio lo ha especulado el hombre como algo terrible, pero esto m�s que nadie, las ense�anza religiosas, los religiosos se han dicho inspirado, y dicen ser enviados de Dios, pero estos inspirados o enviados no conocen ni lo m�s elemental, no saben d�nde se encuentra Dios, ni c�mo est� Dios en el hombre, pero eso ya lo he comunicado o escrito, porque Dios es un todo, Dios est� en todo, pero m�s que nada en el hombre. Hablemos de �poca o tiempo en que ten�a que revelarse todo, porque todo ten�a que cumplirse, porque la mies est� madura, la mies en el hombre es la inteligencia, ya hay pocos inocentes, ya podemos escoger entre el bien y el mal, es por esto que Cristo dice: "Cuando la mies est� madura entonces separaremos el trigo de la basura, el trigo ir� al granero y la basura al fuego", Dios y el hombre, Dios en el hombre, con Cristo buscaremos la verdad. 14. Pedro dice: "Un d�a para el Se�or es como mil a�os, y mil a�os es como un d�a", cartas de Pedro, segunda ep�stola 3, 8-10. Es entonces que Dios no tiene prisa, su paciencia est� en el tiempo. Me dieron una hora para anunciar todo esto, o sea, cuarenta y dos a�os, hombre; Cristo dice: "destruid este santuario y en tres d�as lo levantar�", como aqu� se habla de un santuario, ese santuario solo puede ser el Esp�ritu de Dios, porque nada de la materia puede ser santo, santo es El, santo puede ser el esp�ritu del hombre, porque Dios es vida, Dios es eterno, el esp�ritu del hombre es eterno, porque Dios se lo dio, porque es su hijo. 15. Aclarado todo esto sigamos con los tres d�as. Jes�s anuncia que en tres d�as resucitar� de entre los muertos, ah� vemos como Dios toma muy en cuenta el tiempo del hombre; resucita al tercer d�a, como hombre resucita al tercer d�a, pero tambi�n debemos tomar muy en cuenta lo simb�lico, s�lo que Cristo no hab�a terminado su obra redentora, se qued� en el hombre para estar presente en la obra del hombre, y dice: "lo que hagas al m�s peque�o me lo haces a m�", Dios est� en los inocentes, en su sufrimientos, porque el Se�or no viene a cambiar nada sin la voluntad del hombre, tres d�as de Dios le bastar� a Cristo para derrotar el mal, tres mil a�os hombre, tres d�as de Dios, pero estos d�as fueron acortados por la voluntad de Dios, por amor de Dios, a causa de Cristo, por el gran amor de Cristo al hombre, porque Cristo vino a rescatar a su hermano, Cristo como Maestro, Maestro bueno, Luz de Luz, ense�anza divina, as� vemos que se dice que vendr�an tres d�as de oscuridad, dice Cristo nuestro Se�or: "Yo vine para que los ciegos vean, y los que vean queden ciegos", desde la muerte de Cristo, Dios no se hab�a manifestado a ning�n hombre, el Padre le dio la espalda a los hombres, le ocult� su rostro por un momento, Isa�as 54, 8, ese momento a durado dos d�as de Dios, dos mil a�os hombre. Los hombres han estado ciegos, han preferido la oscuridad, no quieren ver la luz de la realidad, porque es muy c�modo, para ellos no trabajar, quieren seguir, seg�n ellos, disfrutando de la vida, aunque para ello tengan que ir contra la ley de Dios. Dios se acord� del hombre su hijo, ya estamos en el alba del regreso del Hijo del Hombre, es el momento de cambio, el hombre debe cambiar, debe ser un hombre nuevo, el hombre tiene que compartirlo todo, para que se cumpla todo. 16. Con toda esta relaci�n, ya podemos comprender cu�ntas cosas han llegado, unas porque ya se cumplieron, otras deben ser ejecutadas por el hombre, porque estamos en las tinieblas, hay que salir a la luz, porque Dios le ocult� su rostro al hombre, fue cuando mataron a su Hijo Cristo Jes�s. Cu�ndo se acord� Dios del hombre, fue cuando vino el primer �Ay! sobre la tierra, cuando el hombre clama a su Dios de coraz�n, en este caso todas la naciones clamaban en oraci�n, por la guerras; las guerras destruyen todo, pero m�s que nada el templo vivo de Dios, destruye la imagen y el esp�ritu de Dios. Todas las naciones en alg�n tiempo han sufrido la desgracia del paso de la guerra, provocadas por la pol�tica, el falso profeta, falsa doctrina, falsas ideas porque es contrarias a la ley de Dios, han convertido la pol�tica como ley, es por eso que no pasa, porque el hombre las a convertido en ideales y aman esos ideales, son falsas ideas de hombre, que contradicen la ley de Dios: No matar�s, y no robar�s; en la pol�tica se aplica todo lo contrario a la ley de Dios, el falso profeta es el ideal; el anticristo son los gobernantes que aplican esas ideas de muerte, un ejemplo de ellos, los que han protagonizado la primera y segunda guerra mundial, en fin, que ellos protagonizan en alguna forma la destrucci�n de la imagen y esp�ritu de Dios, es as� como se cumple lo que dice San Juan evangelista en sus cartas, Carta de San Juan 2, 18-23, un anticristo es un gobernante que conduce a la guerra a su pueblo, un anticristo es un comerciante que despoja por sistema a los pobres; hay anticristo grandes y peque�os, el que mata, el que roba, el que niega a Dios, los que trafican drogas, con alcohol, todos los que en una u otra forma despojan o da�an, la imagen el esp�ritu de Dios, es Dios y el hombre, Dios en el hombre, Dios con el hombre, nada contra el hombre, quienes van contra �l y lo da�an, da�an tambi�n a Cristo, porque Cristo est� en el hombre, El dice: "Lo que le hagas al m�s peque�o me lo haces a M�", as� podemos comprobar que si hay muchos anticristos. Dice: "De entre nosotros han salido, m�s no eran de los nuestros", de nosotros porque todos llevamos la imagen y el esp�ritu de Dios, quienes hacen lo contrario a la ley de Dios, se convierte en aliado de Satan�s, su esp�ritu se vuelve demonio; a Pedro le dice el Se�or: "Alejate de M� Satan�s", solo porque Pedro no quer�a que mataran al Se�or, la voluntad de Dios es voluntad divina, todo debe hacerse seg�n su voluntad, si hacemos su voluntad la recompensa es nacer a la vida eterna, estar en su presencia, vivir eternamente como los �ngeles, es entonces que seremos el Cuarto Viviente. 17. Todos apoyan el sistema de explotaci�n del hombre por el hombre, est�n contra Dios, solo debemos compartirlo todo, amarnos como hermanos, y Dios sobre todas las cosas: "�Cu�ndo se acord� Dios de su hijo el hombre?", cuando hab�a mucho temor sobre la tierra; en la primera guerra mundial, ese temor lo define as� Juan, Apocalipsis 9, 12, ese �Ay!, es m�s que una simple palabra, es un clamor salido del coraz�n del hombre, de lo m�s profundo del alma misma, de todos; por ejemplo, todas las madres del mundo cuando sus hijos van a la guerra, dicen: "�Ay Dios m�o!, �por qu� �sta guerra?"; las esposas dicen: "�Ay Dios m�o!, que se acaben las guerras"; los mismos soldados se encomiendan a Dios para entrar a la guerra, y cuando son heridos dicen: "�Ay Dios m�o!, ya me dieron", y cada uno tiene esos tiempos: �Ay Dios m�o!, los ni�os por ejemplo a los que matan sus padres, claman : "�Ay!, por qu� mataron a pap�", los que no lo conocieron dicen: "�Ay Dios m�o!, por qu� no lo conoc�"; en fin, que las guerras siempre traen un gran clamor generalizado, el �Ay Dios m�o!, pues ese mismo clamor, si no fuera por temor que fuera por amor en oraci�n, el Padre que conoce el coraz�n del hombre, ser�a atendido de inmediato, todo un Dios en el hombre, ser�a amor de Padre a Hijo y de Hijo al Padre. 18. Pasando ese �Ay! sobre la tierra, el Se�or vi� que ya el otro �Ay! se aproxima, ese gran clamor Dios lo conoc�a desde mucho antes de que le fuera revelado a Isa�as. Juan el evangelista lo detalla todo en el apocalipsis, solo que est� escrito en el mismo lenguaje que inspira el Esp�ritu Santo a todos los profetas, este lenguaje me fue dado a conocer casi desde el momento que empez� a llegar, pero yo en mi ignorancia no sabiendo que hacer clame as�: "Se�or, �para qu� voy a escribir as�, si ya la Biblia est� escrita as�?"; fue as� que esper� no se cuanto tiempo, estando en oraci�n, cuando fui marcado con la Cruz en la frente, ese encuentro con Dios, ya que as� era el clamor generalizado, porque yo ve�a a tres personas iluminadas, y o�a grandes voces que dec�an: "�El encuentro con Dios!, �El encuentro con Dios!", era un gran clamor hasta llegar al delirio, valorar eso llevar�a mucho tiempo; como yo estaba frente a los tres al alcance de las manos, toda mi atenci�n estaba en ellos; cuando fui marcado con la Cruz, fue como un despertar, y como si yo entendiera el lenguaje de todos los profetas, pero a m� me fue mostrado todo, por eso digo que Dios lo tiene presente todo, hasta la �ltima gota de sangre derramada por la bestia o la tecnolog�a o como ustedes gusten llamarla, me fue mostrado el camino de la bestia y d�nde se alimenta; los fabricantes de armas propician las guerras para vender m�s y m�s a todos los gobiernos del mundo; su alimento es propiciar la muerte, con ello se alimenta hasta alcanzar gran poder de destrucci�n. Pues el segundo �Ay! llega, pero con ello �qui�n va a denunciar a la bestia, y al falso profeta, y al drag�n?, y con todo llega el que denuncia, no solo a la bestia, tambi�n le dan anunciar la llegada del Hijo del Hombre, el comienzo de la era del Hijo del Hombre. De todos estos horrores de las guerras del hombre, de envenenar las aguas, envenenar el aire y todo lo que da vida, �Qui�n se ha arrepentido?, si la ambici�n de los poderosos es mucha y ellos dan las ense�anzas; de todo esto es explicado en Apocalipsis 9, 20-21. 19. Ya con todos estos datos pues ya podemos seguir hablando de por qu� se le dio a este servidor, por qu� relacionar tanto, es como nunca acabar, adem�s los hombres que cambien, los hombres nuevos, renovados en la sangre de Cristo, sabran tanto o m�s que Cristo, porque el mismo lo dice: "Si tu f� fuera tan grande como el grano de la mostaza podr�n mover monta�as", el hijo del hombre har� grandes prodigios, como hacer llover seg�n las requiera, salir el sol seg�n lo desee, cambiar el clima, en fin, hasta los muertos resucitaran, esto ser� Dios y el hombre, Dios en el hombre, no hay hombre Dios; las recompensas ser�n muchas, solo que tendr� que cambiar las ense�anzas, debe vivir compartiendolo todo, vivir en oraci�n para santificar su esp�ritu. 20. De todo esto que est� pasando, qui�nes se han arrepentido de sus obras, fue por esto que Dios en su infinita misericordia viendo que el segundo �Ay! estaba pr�ximo; el hombre as� lo ha clamado, es la voluntad del hombre, destruir sin piedad, hacerle la guerra al salvador, a su Dios, porque Dios est� en cada hombre que sufre, en cada hombre que hieren, en cada hombre que muere, en cada madre, en cada esposa, en cada ni�o, porque ten�a que cumplirse las profec�as, y las palabras de Cristo nuestro Se�or: "Lo que le hagas al m�s peque�o me lo haces a m�. Las profec�as se cumplen, esto para quienes quieren ver la realidad, dice San Juan en su Apocalipsis 17, 13-18, que la bestia y los reyes de la tierra guerrean con el Cordero, y el Cordero los vencer�; todos llevan la imagen de Dios y el esp�ritu de Dios; quienes destruyen la imagen de Dios y el esp�ritu de Dios es como si sacrificaran a Cristo, porque Cristo est� en los hombres con su cuerpo y su sangre, en entonces, que quienes hacen guerra, le hacen la guerra no solo al hombre, se la hacen a Cristo; el hombre como instrumento de Dios derrotar� la maldad; el hombre como instrumento de Satan�s hace la guerra despoja de todo a los inocentes, ense�a la maldad como cosas positivas; el hombre como instrumento de Dios ense�ar� el amor, es decir, el Hijo del Hombre lo compartir� todo, el hijo del hombre, es el hombre nuevo, el hombre renovado en la sangre de Cristo, como dice Pablo, se olvidar� del hombre viejo. 21. A llegado ese momento que debe el hombre reconciliarse con Dios; Mil Novecientos Treinta y Nueve, el segundo �Ay!, todas las naciones del mundo claman que Dios salve a la tierra, y Dios en su misericordia a escogido el lugar del que anunciar� el Evangelio Eterno, Apocalipsis 14, 6-8. Ese evangelio no es otro evangelio, es el que Cristo dice: "Amar�s a Dios sobre todas las cosas y a tu hermano como a ti mismo", a Dios lo debemos amar en oraci�n, porque nos cre� a su imagen y semejanza, nos da vida, la vida nos la sigue dando porque todo lo creado es para que se alimente el hombre, sostiene la vida material y la vida espiritual, el debe "... amar a tu hermano...", porque eres imagen y semejanza de Dios, como imagen y esp�ritu de Dios nos debemos ver todos los hombres, compartirlo todo, compartiendolo todo se cumple fielmente con todos los mandamientos, nos debemos ver como imagen y esp�ritu de Dios para no volver a caer en desgracia, as� vemos que el clamor generalizado llega a Dios a quien debemos todo, le debemos obediencia porque somos parte de El, debemos unirnos a Cristo para ser obra de Dios, clamar a Dios por temor, clamar a Dios por amor es m�s positivamente. 22. El Evangelio Eterno lo anuncia un hombre, ese hombre tiene una caracteristica especial, seg�n Isa�as, Isa�as 52, 13-15, e Isa�as 53, 1-12. Aqu� se cumple fielmente lo que describe de su rostro, lo mismo se cumple a qui�n le fue revelado el brazo de Yahav�, o sea, el que escribe lo que Dios revela a los hombres, esto lo dice Cristo en Lucas 10, 21-24, cuando dice: "Yo te alabo, �Oh, Padre!, Se�or del cielo y de la Tierra, porque has mantenido estas cosas escondidas a los sabios y a los prudentes, y las has revelado a los peque�os", "nadie sabe qui�n es el Padre ni qui�n es el Hijo", puede revelarselo a qui�n el a escogido, ning�n hombre puede hablar de lo que no conoce, menos quien no fue a ninguna escuela, pero Dios y el hombre, Dios en el hombre, puede hacer no solo del analfabeta, sino de los mudos o los ciegos, incluso, puede sacarlos de las piedras, para que hablen de su gloria, El se lo dio a hombres como a sus disc�pulos, a los profetas, algunos de ellos no sab�an ni siquiera leer, todo esto, ning�n hombre por muy sabio que sea puede decirlo, menos si Dios no se la ha dado, Cristo dice en el evangelio seg�n San Juan 6, 65; en otra forma de decir las cosas est� en el Apocalipsis 10, 1-7, todo aquel que hace la voluntad del Padre es un �ngel , todo el que hace maldad se hace demonio; el �ngel que clama y que jura, lo dice porque se lo han mostrado y explicado, nadie puede hablar de lo que no conoce, nadie puede describir lo que no ha visto, los hombres han estado en guerra con su propia imaginaci�n, pero de las cosas de Dios no han podido hablar, no lo conocen, dice el Se�or: "El que puede ver que vea, el que pueda oir que oiga", otros visionarios hablan del que viene, por ejemplo, el Papa Juan XXIII dice en la p�gina 89 y 90 de su libro, el inesperado, el hijo de las aguas y de los campos, y es as�, nac� a las orillas del r�o Grijalva en Tabasco, los campos son pantanos y arroyos, el inesperado es porque nadie espera al hombre, y mucho menos un hombre de las caracteristicas que describe Isa�as, no es un sabio como lo dice Juan en Apocalipsis 13, 18; la sabidur�a se encuentra en los hombres que escojeran el bien y desechan el mal, esto es Dios y el hombre, Dios en el hombre, no hay hombre Dios, entonces comprenderemos quien es el hijo del hombre; el hijo del hombre es el hombre renovado en la sangre de Cristo, el hijo del hombre no espera un Dios, porque Dios est� en el hombre, comprender� que todos los hombres llevan la imagen y esp�ritu de Dios, ser� templo vivo del esp�ritu de Dios porque permanecer� en oraci�n, desechar� las ense�anzas del hombre, solo vivir� bajo la ley de Dios, porque Dios no vende nada, no es a condici�n, todo lo da por amor, todo debe compartirse porque Dios cre� todo en todo y para todos, Dios no cre� los privilegios del hombre... Mar�a, Reina y Madre. Cap�tulo 13 1. Mar�a es hija, es esposa y es madre, es mujer y fue prometida, como la mujer que le aplastar�a la cabeza a la serpiente, s�mbolo del enga�o. La mujer, es la madre del Hijo del Hombre, es ejemplo de pureza, es el templo m�s grandioso, en el cual se recrea todo un Dios, Dios se ha recreado en la mujer, Mar�a, Virgen llena de Gracia. 2. Dios Padre, prometi� que la mujer le aplastar�a la cabeza a la serpiente por enga�ar a Eva. Esa promesa nos la vuelve a rectificar por medio del profeta Isa�as, Isa�as 7, 14-16, ah� ya conocemos c�mo vendr� la gracia. El mensaje de amor, ese mensaje viene con la ense�anza m�s hermosa que empieza con Mar�a, Mar�a llena de gracia, ante los ojos de Dios; dice el profeta Isa�as: "He aqu� que la virgen concebir� y dar� a Luz un Hijo"; el �ngel le dice a Mar�a: "No temas Mar�a porque has hallado gracias cerca de Dios", Lucas 1, 26-38. Mar�a pregunta: "Como ser� eso si no conozco var�n", toda pregunta tiene respuesta, no es duda, es temor porque ella se prometi� as� misma servir a Dios; toda duda es despejada, �Cu�ndo?, "Escucha, el Esp�ritu Santo vendr� sobre ti, y la virtud del alt�simo te cubrir�". 3. Este comentario que hago basado en las experiencias personales. Si se recibe un mensaje del Se�or se queda grabado por siempre, si en ese momento hay duda, y viene ese pensamiento todo se aclara, porque frente a Dios ning�n pensamiento est� oculto, antes de pronunciar palabra hay respuesta. 4. Seguimos con Mar�a Virgen. Esto me lo dieron a conocer. Mar�a Concibe siendo Virgen, esta es ense�anza de c�mo deb�a reproducirse el hombre, no debe el hombre reproducirse por deseo, sino por obra del Esp�ritu Santo, esa ense�anza es para el hombre, de c�mo se pierde esa gracia al caer en pecado. Tres cosas se pierden al caer en la desobediencia, nacer por obra del Esp�ritu Santo, por eso dice el Se�or: "Multiplicar� tus dolores y tus pre�eces, con dolor dar�s Hijos de Luz", "Te sentir�s atra�da por tu marido, pero �l te dominar�". G�nesis. Ah� adquirimos como castigo mucho dolor y en especial la mujer en sus pre�eces, dar a luz con mucho dolor, adquirimos para la carne, dolor, deseo y hambre. Tres gracias se pierden en desobediencia, y tres castigos vienen al perder las gracias, como podemos comprobar, perdemos la gracia de nacer por obra del Esp�ritu Santo. Cristo nos ense�a que la mujer iba a concebir y nacer por obra del Esp�ritu, al desobedecer somos obra del deseo del hombre. Nacemos con mucho dolor en la mujer. Si nacieramos por obra del Esp�ritu, de cada mujer nacer�an uno o dos ni�os, pero como dice el Se�or en la ca�da (en desobediencia): "Multiplicar� tus dolores y tus pre�eces", el resultado: somos obra del deseo y nacemos muchos, pero dejamos ser obra del Alt�simo, pero Cristo y Mar�a nos ense�an que podemos reconciliarnos con el Creador, podemos nacer del agua y del Esp�ritu, con el agua nos quitamos el pecado original, del Esp�ritu s�lo permaneciendo en oraci�n santificamos el Esp�ritu que el Padre nos dio. As� perdimos la gracia de nacer directamente del Alt�simo, pero Mar�a y Cristo nos ense�an c�mo reconciliarnos con el creador. 5. Pero esta ense�anza es todav�a m�s grande. Mar�a Virgen concibe por obra del Esp�ritu Santo, sin deterioro de su virginidad, as� concibe y as� nace, por medio del Esp�ritu, sin dolor y sin deterioro, porque lo que es carne, carne es, lo que es esp�ritu, esp�ritu es. Cristo es m�s esp�ritu que carne, en la transfiguraci�n nos muestra que pod�a reunirse con los dem�s esp�ritus. El Hijo del Hombre en la reconciliaci�n puede ser m�s esp�ritu que carne; en este tiempo somos m�s carne que esp�ritu, porque el esp�ritu de verdad no est� en nosotros, s�lo obramos seg�n la carne. 6. Mar�a Virgen. Cuando cumpli� Jes�s doce a�os, sus padres lo buscaron entre la caravana y entre parientes y amigos, y lo encontraron en el templo, ah� es como si hicieran una revisi�n a la Sagrada Familia, y no se habla de ning�n otro ni�o, s�lo se habla de Jes�s y sus padres. Lucas 2, 41-51. 7. Cuando Jes�s comienza hablar en p�blico, Lucas 4, 14-30, entra en una sinagoga donde era conocido, dice ah�, que todos le daban testimonio, o sea, que todos eran testigo, y hacen un comentario: "no es este el hijo del Jos�", ah� podemos comprobar que en ning�n momento Mar�a ten�a m�s hijos. Si siguieramos los pasos de Jes�s y Mar�a, Juan 19, 25-27, Mar�a al pies de la Cruz, Jes�s le dice a Mar�a: "Mujer he ah� tu Hijo", se refiere a Juan, a Juan le dice: "Hijo he ah� a tu Madre", as� pasamos a ser todos los renovados en la sangre de Cristo, hijo de Jes�s, e hijos de Mar�a, pero s�lo por la gracia de la renovaci�n. Seguimos los pasos de Jes�s y Mar�a. Juan 2, 1-11. 8. En la boda de Can�, dice que la Madre de Jes�s, y Jes�s fue invitado a la boda, en todo momento que busquemos es s�lo Mar�a y Jes�s, �es que acaso una madre solo se preocupa por un hijo, y los dem�s no cuentan?, Mar�a es ense�anza, es ejemplo de amor. 9. Si nos amamos como hermanos, si permanecemos en oraci�n, y si lo compartimos todo, entonces si seremos hermanos de Cristo, porque estamos haciendo la voluntad del Padre. El hombre que se enaltece ser� humillado. Para ser hermano de Cristo nos tenemos que humillar, y esperar recompensa; dice el Se�or: "ustedes no me escogieron a M�, Yo los escog� a ustedes". Si decimos: yo soy hermano de Cristo, a lo mejor lo que estoy haciendo no es agradable a Dios, entonces estoy blasfemando, debemos esforzarnos, amar al hombre por lo que representa, imagen y esp�ritu de Dios, permanecer en oraci�n para estar en comunicaci�n con el creador; en oraci�n es estar en la presencia de Dios, estando en oraci�n podemos pedir al Padre, as� lo recomienda el Se�or, todo lo que pidan en oraci�n se le conceder�, Mar�a y los Ap�stoles permanecieron en oraci�n hasta que les lleg� el Esp�ritu de Verdad. 10. Mar�a como hija, Hija del Padre. Todos los hombres tenemos un solo esp�ritu que se multiplica, esa es la voluntad del Padre: "Creced y multiplicaos", todo lo que tiene vida se multiplica, sobre todo, porque tiene que renovarse la vida, nueva vida, nueva esperanza. Mar�a tiene ra�ces de santidad, desciende de las ra�ces de David, en ella hay culminaci�n, en ella se cumple la promesa del Padre: "Una mujer te aplastar� la cabeza", le promete a la serpiente, por qu�, porque Mar�a es ejemplo de c�mo se puede vencer el deseo. La cabeza o principio de todas las desgracias del hombre. Mar�a es Templo Vivo de c�mo encontrar la gracia en la presencia de Dios. Cristo se hace llamar Hijo del Hombre, porque El nos ense�a que s� se puede ser Hijo de Dios, e Hijo del Hombre. Cristo es el maestro, es Hijo de Dios. Como Maestro es el Hijo del Hombre, el Hijo del Hombre, el hombre renovado en la sangre de Cristo, debe tener algo de Dios y de hombre, s�lo as� seremos llamado el Hijo del Hombre. Mar�a tiene ra�ces de santidad. El hombre deber ser santo, porque el Padre es Santo, el hombre fue creado para ser santo, Cristo y Mar�a es la ense�anza, porque es Dios y el hombre, Dios en el hombre, no hay hombre Dios, en el hombre debe haber m�s esp�ritu, tiene que tener m�s esp�ritu de santidad, para que la segunda muerte no lo alcance. El hombre debe, en el momento de dejar la envoltura carnal, convertirse en Hombre Luz, seremos como los �ngeles, solo que el hombre es hijo, el Hombre Luz pasa a ser el Cuarto Viviente, vivir� en compa�ia del Padre, ah� no hay dolor ni hambre, menos deseo, no existe el sexo, porque el tiempo de reproducirse es la carne. As� entendemos lo que dice el Se�or: "Quien hace la voluntad de mi Padre ese es mi hermano", pasamos a ser parte del todo, seremos tarde de un todo, o sea, parte de Dios. Al ser parte del todo, podemos disfrutar de esa gloria eterna. 11. Sigamos con Mar�a esposa. Como ser humano Mar�a cumple con ser la esposa de Jos�, ella se hab�a prometido as� misma entregarse en cuerpo y alma al servicio de Dios, entonces se lo comunica al hombre como esposo, ah� hubo dialogo, hubo compresi�n, y hubo entendimiento, porque los dos ten�an la misma fe. Es por esto que tambi�n hubo desconfianza al conocer Jos� que Mar�a iba a ser madre. El como ser humano pensaba como despedirla porque se sent�a enga�ado, pero Mar�a era llena de gracia ante los ojos de Dios, ella no iba por mucho que explicara a convencer a Jos�. Al ser llena de gracia antes los ojos de Dios, es estar en la presencia de Dios. Dios conociendo estos pensamientos manda un mensajero. Al conocer Jos� aquel mensaje divino, se le despeja toda duda, es aqu� que el hombre debe distinguir lo divino y la maldad. Si el hombre quiere ser instrumento de Dios tiene que prepararse, ser invariable, Mar�a es ejemplo de c�mo puede el cuerpo material ser instrumento de Dios, si Dios viene al hombre, c�mo pod�a en un cuerpo que est� entregado a la explotaci�n, o a intrigar contra los dem�s; poseer ese cuerpo. El Se�or recomienda hacerse santo, porque santo es nuestro Padre, Mar�a es hija del Padre, es esposa del Esp�ritu Santo, y Madre de Cristo. As� como Mar�a, todo un Dios la posee, pues as� es el hombre que se entrega al servicio de Dios, tenemos ejemplos en los profetas y tenemos ense�anzas en Mar�a, tenemos Maestro en Cristo. Quienes quieran nacer a la vida eterna, tienen que olvidarse de las ense�anzas del hombre viejo, el hombre nuevo se olvidar� del sistema del hombre viejo. Es el Hijo del Hombre, un hombre nuevo renovado en la sangre de Cristo. 12. Han seguido las ense�anzas de los detractores del Se�or, sus mismas pr�cticas, sus mismas ideas, buscan los primeros puestos, buscan poder tanto econ�mico como pol�tico, buscan la grandeza, nada ha cambiado, todos est�n contra todos, y los que se han unido, ha sido para despojar al inocente de todo. Unos cuantos, no saben que hacer con tanta riqueza, mientras que millones se mueren de hambre, ellos propician la injusticias y todav�a dicen que les est�n dando de comer a los pobres. Los ricos dicen ser muy trabajadores. Dios los mira como ladrones. Los pol�ticos dicen buscar soluciones matando millones de seres humanos. Los religiosos se creen hombres Dios, autorizando lo que Dios prohibe, uniendose a los depredadores de los pobres. El Hijo del Hombre, el hombre nuevo encuentra a la humanidad como cuando No� anunciaba el diluvio, nada ha cambiado, y si se quiere m�s fiero, porque tiene el poder de la bestia. 13. Mar�a Reina. Apocalipsis 12, 1-2. "Una gran se�al apareci� en el cielo. Una mujer revestida de sol y con una luna bajo sus pies, y en su cabeza una corona de doce estrellas". Una se�al apareci� en el cielo. Se refiere a Mar�a; esa se�al vino para quedarse, una esperanza para el hombre, una luz entre tanta obscuridad, una ense�anza de amor porque todo un Dios se refleja en ella. Mar�a est� integrada al universo, revestida de sol, en ella no existe nada obscuro, y siendo erina est� por encima de todo, est� en lo m�s alto de la luna, la acoge y se pone bajo sus pies. Ella es m�s grande cualquier planeta. 14. Algo aclaratorio. Mar�a como ser humano ser�a un esp�ritu m�s, pero fue m�s que carne, fue un esp�ritu al servicio de Dios, su obra abarca toda la tierra, su obra sale de la tierra, se integra al universo. Despu�s de recorrer el universo, ella regresa a la tierra para ayudar a su hijo en la obra redentora, porque redimir a los hombres es la obra m�s granDioso de Dios y Cristo es el encargado de renovar al hombre. Ense�a c�mo hombre acompa�a al hombre en esp�ritu, est� en el hombre, porque ser� siempre Dios y el hombre, Dios en el hombre. El hombre sin Dios no es nadie. 15. Mar�a, como Madre de Dios y Madre de los hombres quiere acompa�ar a su Hijo Cristo Jes�s, pero como Madre del hombre quiere esta en el hombre, para ello est� en el que sufre, en el m�s humilde, como a Juan Diego se mostr�, as� se ha manifestado a muchos inocentes, porque en la inocencia est� la verdad, la esencia misma de Dios. Los inocentes llamados pobres, a ellos se manifiesta Dios, porque su clamor diario es "�Dios m�o!", y Dios conoce ese clamor, Dios conoce el dolor, el hambre de cada inocente, tambi�n conoce la insensates de cada uno de que propician el dolor, el hambre de los inocentes. Estas ideas no tienen ya sentido, vivir para la carne; se debe vivir en esp�ritu porque el esp�ritu vivir� eternamente, la carne muere pronto viendolo desde donde lo ve Dios; si un d�a para Dios son mil a�os, y la carne vive en promedio de setenta a�os, para Dios vive en la carne el hombre menos de dos horas, �cu�ntos a�os vivir� el esp�ritu sin la carne, o sea, la muerte de la carne es la liberaci�n del esp�ritu, pero para esto Dios har� un juicio, si el hombre perdona, Dios perdonar� a muchos, es por esto que cuando hagamos oraci�n pidamos por los muertos, porque a la medida que pidamos por el perd�n de los dem�s, as� nos perdonar�n nuestras deudas. El Se�or dice: "No quieras para tu hermano lo que no quieras para ti", es por esto que debemos tomar muy en cuenta la plenitud, ya que el Se�or habla para tener vida material y vida espiritual, si nosotros pedimos por los dem�s otros pedir�n por nosotros, Dios no ha juzgado a los muertos, porque en la medida que nosotros pedimos por los dem�s y nosotros perdonemos, es as�, es como dice el Se�or: "Perd�nense unos a otros", "no quieras para tu hermano lo que no quieras para ti", "amense como Yo los he amado". Los muertos en la carne est�n dormidos, resurgir�n para el juicio, el esp�ritu del hombre duerme, pero no resurgir�n en la carne, porque si no tendr�an que vivir otra vida. El esp�ritu del hombre es lo que va ha resurgir a la Vida, para vivir en la presencia de Dios, o para ser destruido. 16. Mar�a Reina, es santa, porque es Virgen. Ella por todos estos atributos es Sant�sima Madre, Madre de Dios y Dios es un todo. Al estar Dios en todos los hombres pues la Sant�sima es Madre de todos los hombres. Mar�a Madre Sant�sima y Madre de todos los hombres; le dice a Juan Diego: "Hijito, el m�s peque�o de mis hijos", el inocente llamado pobre, el despojado de todo, en �l est� la esencia misma de Dios, es por esto que la Se�ora Vestida de Sol, la siempre Virgen Mar�a llama a Juan, el m�s peque�o, el inocente. Juan no comprende como la Se�ora del Cielo lo manda a �l que no sabe expresarse ante aquellos se�ores que viven en suntuosos palacios, y que dicen ser enviados de Dios. La se�ora del Cielo lo conoce a �l, y conoce la verdad, conoce la mentira que practican de los que se dicen ap�stoles, los que dicen ser enviados de su Hijo Jes�s. La Se�ora del Cielo sabe que no es verdad, que solo van en nombre propio, y el Se�or nos advierte sobre esto cuando dice: "Vendr�n muchos en mi Nombre m�s Yo no los conocer�"; si fueran enviados de su Hijo, Ella como Madre lo sabr�a, y no necesitaba enviar a alguien y menos a uno que no sabr�a hablar con aquello, el mensaje lo recibir�an directamente porque la gracia y el amor de Dios estar�a con ellos. 17. Mar�a Madre Sant�sima, se ha manifestado a los inocentes, a Juan Diego como a muchos, a otros les ha dado mensajes que muchos de los que est�n en la grandeza quisieran recibir, pero eso no podr� ser posible mientras no exista el cambio de los sistemas, mientras la mentalidad del hombre sea que quienes tienen todo, todo se lo merecen. Se creen tan inteligentes que hasta Dios se les debe manifestar a ellos, no pueden entender que si ellos se lo merecen todo Dios no venga a ellos, como ha venido a los inocentes y los inocentes son despreciados por los prepotentes, si quienes est�n y viven en el sistema aplican las ideas del sistema sostienen el sistema, pues es muy dif�cil que Dios venga a ellos, ya que el hombre por sistema despoja a los inocentes de lo que Dios cre�, el primer robo. El hombre por sistema despoja a los inocentes del fruto de su trabajo, segundo robo. El hombre por sistema hace la guerra, el hombre por sistema mata de hambre a los inocentes, el hombre por sistema crea un mundo de dudas y su mundo ficticio busca una grandeza, se rodea de mentira para vivir con privilegio, viven sin trabajar y reclaman todo; su trabajo los agobia porque no encuentra como despojar de todo a los pobres, y cuando consiguen dinero y poder se sienten incomprendidos, quieren el mundo a sus pies y no comprenden como es que Dios no viene a ellos, d�nde queda tanta inteligencia, si no pueden comprender al hombre c�mo van a entender a Dios. Dios es pureza, es amor; c�mo va a manifestarse en una mente retorcida que profesan intrigas y odio contra la imagen y esp�ritu de Dios. 18. Por qu� Dios se ha manifestado a los inocentes. Dios ha estado siempre en el hombre. El hombre que pone su voluntad al servicio de Dios, ese hombres es instrumento de Dios, Dios no toma al hombre, es el hombre que pone su voluntad al servicio de su creador, tendr� vida eterna. Quien vive para satisfacer la carne muere con la carne. Los inocentes son bienaventurados porque carecen de todo, y ellos ser�n saciados. A los inocentes los han dejado sin su participaci�n de lo que Dios creo. El Padre tiene una gran recompensa para el inocente. Para el ladr�n tiene castigo. A los inocentes los usan como escudos en las guerras. Los inocentes cuidan de los intereses de los poderosos. Los inocentes trabajan, y los explotadores dicen que ellos les dan trabajo y que gracias a su dinero los inocentes comen; en esto no toman en cuenta a Dios. Si Dios creo todo y a todo le da vida, y es todo en todo y para todos, c�mo puede decir un ladr�n: "Te doy para que comas", si el verdadero due�o es el Padre, y el Padre cre� todo para que se comparta todo. Satan�s le dice a Cristo: "Te doy todo esto si me adoras", y todo lo que le ofrece es de el Se�or, qu� le ofrece Satan�s a Dios; qu� es del hombre cuando dice: "�Esto es m�o!". La tierra, la vida, los vegetales y todo lo que existe es del Padre. El Padre lo cre� para su hijo el hombre, es para todos los hombres para que se comparta todo; nadie es due�o de nada, s�lo existe la mentira del diablo: "Ustedes ser�n como Dioses", o sea, habr�n tantos Dioses como hay tantos ricos ladrones y asesinos con poder sobre los dem�s. Dios le dice al hombre: "H�ganse peque�os", como los inocentes. El inocente clama a Dios todos los d�as. Los inocentes no traman intrigas. Los inocentes no hacen las guerras. Los inocentes no tienen capacidad de enga�ar, por lo tanto, no hay mentira en ellos. Los inocentes fueron creados como un ejemplo de debe ser el hombre con m�s talento. El Se�or dice al respecto: "H�ganse peque�os". Quien se hace peque�o por voluntad, quien pone su voluntad al servicio de Dios, Dios estar� en eses hombre y ser�n bienaventurados, Lucas 6, 20-26. 19. Un inocente nace y muere inocente. En los inocentes se manifiesta la Virgen, para dar su mensaje de amor. Dios se manifiesta a los inocentes, no sale pensamientos que perjudiquen a los dem�s, es por esto que dice el Se�or: "No hace mal lo que entra sino lo que sale", lo que entra no mancha el alma, el pensamiento si mancha cuando se piensa en intriga, en guerra, en crimen, en despojo por sistema, en todo lo que perjudica la imagen y esp�ritu de Dios. "H�ganse peque�os", como los inocentes. Cuando el hombre actue como inocente, es cuando el Se�or vendr� con toda su Gloria, en el mundo no habr� templos, porque el Templo m�s grandioso es el hombre, ser� Dios y el Hombre, Dios en el hombre, s�lo Dios sobre todas las cosas, el hombre-Dios no existir�. 20. As� como Mar�a es el ejemplo m�s grandioso mostrado al hombre, Mar�a es el Templo Vivo donde todo un Dios se ha recreado. Todos somos hijo y todos llevamos la imagen y el esp�ritu de Dios. Todos debemos ser participe de ese reino que no tiene fin. El hombre ha dejado lo m�s por lo menos, busca vivir el momento, una vida sin esperanza. El hombre es el templo vivo de Dios, para Dios no habr� m�s templo que el hombre. Juan dice en Apocalipsis 21, "Est� es la morada de Dios, con los hombres podr� su morada, entre ellos y ellos ser�n su pueblo, y El, Dios con ellos ser� su Dios y enjuagar� toda l�grima de sus ojos, no habr� santuario, porque el santuario es Dios, los hombres llevar�n su nombre como un sello d�a y noche", de �stas palabras se desprende que es Dios y el hombre, Dios en el hombre. Todo se compartir�, y nos veremos como imagen y esp�ritu de Dios, y no habr� santuario porque el hombre santificar� su esp�ritu al permanecer en oraci�n d�a y noche, es el sello de Dios, Mar�a es la ense�anza, en Mar�a se reune lo que para nosotros es nuevo. 21. "Y una gran se�al apareci� en el cielo y una mujer revestida de sol y con la luna bajo sus pies, y coronada de estrellas", Apocalipsis 12, 1-2. Mar�a no es una promesa, Mar�a es una realidad, "una gran se�al apareci� en el cielo", esa gran se�al est� permanente en el hombre, en una mujer, se llama Mar�a, Mar�a de Guadalupe para los mexicanos, o como antes de llegar los espa�oles se llamaba Tonantzin; los espa�oles conoc�an a una Se�ora con el nombre: "Nuestra Se�ora de Guadalupe de Extremadura". Los mexicanos esperaban a la Se�ora del cielo que ten�a una promesa de quedarse en este pueblo permanentemente. La Se�ora del cielo visitaba con un periodo regular a los mexicanos por eso la conoc�an con el nombre de Tonantzin. Para el pueblo de M�xico no hab�a sorpresa que la Se�ora del cielo pidiera un templo donde quedarse. Para los espa�oles era sorprendente que la Virgen los acompa�ara en sus conquistas, ya que la Se�ora se dec�a llamar Mar�a de Guadalupe, pero la verdad es que donde hay tanto llanto y dolor, ah� est� siempre presente la Madre de Dios. El sistema que ven�an a imponer los espa�oles, era tan cruel que hasta los cielos se estremecieron. �C�mo era posible que este sistema despojara hasta de lo m�s elemental a los naturales?, como era privarlos de su libertad, sometiendolos a la esclavitud; por este sistema los espa�oles se hicieron due�os de todos los recursos, tierra, vida. Ven�an con la bendici�n de Dios, seg�n los espa�oles. Los espa�oles encontraron un sistema de barbarie porque hac�an sacrificios humanos a sus Dioses los nativos, ellos los espa�oles eran gente civilizada, tra�an sus sistemas, ellos los muy civilizados con un sistema de explotaci�n del hombre por el hombre, por eso, por sistema se hicieron due�o de todo, por sistema esclavizaron, por sistema los verdaderos due�os no ten�an derecho a nada, por sistema los despojados se mueren de hambre, por sistema las mujeres eran violadas. 22. Por este sistema los espa�oles mataban y nadie dice nada, y ellos por sistema mataron millones y no era barbarie, y ellos los civilizados vieron sacrificios humanos y dijeron que era barbarie. Han tratado de justificar la rapi�a, la injusticia, pero ante Dios est� presente todo. No es que el sacrificio humano sea agradable a Dios, pero Dios ama al hombre, Dios est� en el m�s peque�o, as� lo manifiesta su Hijo Cristo Jes�s cuando dice: "Lo que le hagas al m�s peque�o me lo haces a M�", invita hacerse peque�o, actuar por amor. La Se�ora del cielo siempre que hay llanto y dolor se presenta con mensajes que son acompa�ados con alg�n milagro. Mar�a, Madre de Dios, Madre de todos los hombres, se ha presentado a los m�s sencillos a los m�s humildes, a los m�s peque�os. Todas estas manifestaciones de la Madre de Dios, han querido ser desvirtuadas hasta por quienes dicen servile, esto fue lo que ha sucedido, pero este milagro del Tepeyac nadie puede desvirtuarlo, porque ah� est� lo que dice San Juan en Apocalipsis 12, 1-2: "Una mujer revestida de sol", o sea, iluminada, Ella es luz que brilla sobre todo pensamiento oscuro. Mar�a es la Madre de Dios, y Madre de todos los hombres. Mar�a, la ilumina, la llena de luz de pies a cabeza, en Ella no hay sombras de dudas por eso est� la Luna hasta bajo sus pies. Ella est� coronada de estrellas, o sea, m�s luz a la luz, coronada quiere decir que no hay m�s luz que brille como Ella, Ella es luz de luz, pero como siempre Mar�a. Ella es sencillez, humildad, inocencia, son virtudes que se reunen en Mar�a. Lacorona de Mar�a no es como la corona de los reyes de la tierra, los reyes de la tierra llaman corona a un sinfin de metal que se ci�en a la cabeza, pero que diferencia, mientras en Mar�a es luz, sencillez, humildad, inocencia, en los reyes de la tierra es oscuridad, ostentocidad y soberbia, es por eso que en la escala de n�mero el diez est� designado a los reyes de la tierra, porque los t�tulos se los dan ellos mismos, sus coronas son cosas infundadas, su grandeza es esc�ndalo y muerte. 23. Pero sigamos con los pasos de Mar�a. Mar�a es la �nica luz en la oscuridad, de la inconsciencia del hombre. Los sistemas del hombre que implantaron los muy civilizados, fue guerra, muerte, destrucci�n; dejaron a los inocentes sin la participaci�n de que Dios creo todo en todo y para todos. Es as� como Dios tiene presente todas estas injusticias, porque ese sistema de explotaci�n del hombre por hombre ha llevado hasta nuestros d�as, el saqueo, la mentira, y lo que emana de estas injusticias es que han provocado muertes, odios, hambres, miseria en estos pueblos, de toda Am�rica, porque los �nicos que est�n siempre en el poder pol�tico son hijos de extranjeros, los que pueden hacer negocios son hijos de estos y las religiones solo se dedican a explotar m�s a los explotados, es por eso que Mar�a de Guadalupe, la Madre de Dios se present� al m�s humilde, al m�s peque�o de los hijos. "�Es que acaso no estoy aqu�?. Yo soy tu Madre", le dice la Se�ora del cielo a Juan Diego. Pero la Se�ora del cielo es Madre de todos los hombres, es por esto que Ella, como Madre amorosa, en lugar de mandar castigo manda como se�al flores, flores como se conoc�an en el lugar de origen de los espa�oles. Es que el juicio es de su Hijo, y el hijo es amor, el viene con el juicio que el mismo hombre ha dado a sus hermanos, no viene a infringir castigo que pueda compararse como el hombre lo ha manejado. El viene a entregar la recompensa que cada quien se haya hecho merecedor, su juicio es de amor, pero el hombre no ha ense�ado y mucho menos a dado amor. El Se�or le dio un mandamiento nuevo al hombre el cual nadie ha tomado en cuenta; en lugar de amor se convirti� en verdugo de sus hermanos. 24. Veamos m�s de cerca que ha dado el hombre a su hermano. El Se�or le dijo: "Lo que le hagas al m�s peque�o me lo haces a M�". Dios ama al hombre por lo que representa, imagen y esp�ritu de Dios, Dios est� en todos los hombres, es por eso que dijo: "Yo estar� con ustedes hasta que pase este mundo", "Lo que le des a tu hermano en nombre de mi Padre, te dar� el ciento por uno". Es estas palabras del Se�or est� el contenido de su juicio; vamos todos y cada uno a recibir nuestras recompensas, el ciento por uno: si dimos amor, vamos a recibir mucho amor, pero es el caso que el hombre a confundido el amor con el deseo carnal, es el pecado de nuestros primeros padres. Dios dice no matar�s, los hombres dicen: "si vas a la guerra y matas ese crimen est� perdonado". Dios dice no robar�s; el comercio por sistema es la mejor manera de robarle a los pobres todo sin que se den cuenta. En fin, que los diez mandamientos nadie los respeta, todo esto est� en el libro "El Hombre de Coraz�n Puro", es as� que si el hombre a derramado mucha sangre por sistema, y los hombres no se han arrepentido de ello. El hombre por sistema a matado por hambre, el hombre no se ha arrepentido de ello; el hombre a desnudado a los pobres por sistema y no se ha arrepentido de ello; por sistema tiene a muchos en la c�rceles y no se ha arrepentido de ello; el hombre por defender su sistema de privilegio ha desafiado a su Dios. Aqu� que se puede hacer una evaluaci�n de que le ha dado el hombre en su grandeza a los m�s peque�os llamados pobres, de esto que el Se�or le va ha entregar el ciento por uno a todos los que han vivido apoyando el sistema del hombre. A qui�nes viene el sistema, a quienes aman este sistema del hombre, todo quedar� al descubierto, todo ser� pagado seg�n la obra de cada uno. Pero Dios es amor, todos tenemos la misma oportunidad, todos podemos pedir perd�n, tambi�n somos libres, libres de escoger con qui�n quieres estar, con Dios o con el Diablo; es por eso que la Se�ora del cielo manda flores a los que tambi�n son sus hijos: los espa�oles, todos lo hombres son sus hijos. La Virgen Mar�a est� integrada al universo, al todo, o sea, que est� en todos y cada uno de los hombres. Ella sabe de antemano d�nde se sangrar� sus hijos, as� como sab�a que su hijo Cristo Jes�s, cumple con la voluntad del Padre, as� sabe que es voluntad del Padre que los hombres cumplan con la obra de Dios que es Vida, y comparando la obra de hombre que es muerte, podr�n los hombres escoger con qui�n quiere estar, s�lo que el hombre debe despertar de su ceguera. El hombre ha puesto su esperanza en la muerte, con su obra est� destruyendo lo que da vida, lo sabe y no se arrepiente de ello, la Madre sant�sima no puede obligar a nadie al cambio, ya que tiene que ser por amor, porque al hombre Dios le ha dado su ley y nadie puede cambiarla, por que Dios no cambia, la ley de Dios est� contemplada en el amor, si la seguimos tiene que ser por amor, por amor a Dios y por amor al hermano, por lo que representa, imagen y esp�ritu de Dios. Los hombres han seguido sus propias ideas, profesan una ideolog�a de hombre, siguen la ley de hombre, un camino equivocado, una doctrina que mata, esa doctrina mata el cuerpo material, no deja crecer la vida espiritual, la hace caer en el error, y la pone a disgusto contra Dios, porque mata por guerra, mata por hambre, est� destruyendo la creaci�n de Dios, esa doctrina de hombre llamada pol�tica despoja de todo a los pobres, enga�a y se enga�an solos, los que administran dicen mentiras, entretienen y es destrucci�n, para alcanzar todos los privilegios no les importa disgustar a Dios; pero ya llega el l�mite la paciencia del Padre, el premio o el castigo de la obra de cada quien. Esto est� contemplado en la doctrina de el Se�or, cuando dice: "El que pueda ver que vea, y el que pueda oir que oiga", pero como el hombre se ha empe�ado en hacer obras muertas, el Se�or les advirti� as�: le se�alaron un templo, era una obra grandiosa para el hombre, pero para Dios solo era una obra de sacrificio de los pobres. Obligan a los pobres al sacrificio para la grandeza de los grandes, y a Dios no se le puede enga�ar. Los pobres son sacrificados y los grandes dicen: "�Nosotros lo hicimos!", el Se�or les dijo: "Yo les aseguro que no quedar� piedra sobre piedra". Toda la obra del hombre esta sentada en el sacrificio de los pobres. De la misma obra les habl� cuando le se�alaban el tallado y de las piedras con la que estaba construido una obra que merecia ser admirada, porque seg�n el hombre era dedicada a Dios, pero el Se�or no quiere sacrificios, solo quiere obediencia y amor. El sacrificio del hombre grande, es sacrificio de los pobres, pero es llanto y dolor de otros, mientras los grandes se glor�an de ello, es por esto que el Se�or dijo: "Destruyanlo y, Yo lo construir� en tres d�as", de esto, tres d�as, se relaciona con los tres d�as de obscuridad, donde el hombre no sabe distringuir el bien y el mal; tambi�n se ha confundido el hombre en su ceguera, confunde los mil a�os hombres, con los mil a�os de Dios; el ap�stol Pedro ejemplifica: "Para Dios un d�a es como mil a�os y mil a�os es como un d�a"; el Se�or dice: "Mis palabras son como la lluvia, la lluvia cae y hasta que fertiliza la tierra vuelve a subir", o sea, cuando todos los hombres seamos como hermanos, y nos miremos como imagen y esp�ritu de Dios, y lo estemos compartiendo todo, cuando se acaben las jerarqu�as, las famosas capas sociales, las grandezas en pol�tica, y las disputas entre religiones, y el comercio donde todo tiene un precio, as� ser� atado Satan�s mil a�os, la maldad del hombre, o sea, la explotaci�n del hombre por el hombre. "Es el esc�ndalo"; dice el Se�or: "Es necesario que venga el esc�ndalo", era necesario que los hombres conozcan el bien y el mal, los hombres han dado al hermano mal por bien, el mal con apariencia de bien, es el enga�o que Satan�s infundo en el hombre cuando estaba en el para�so, cuando le dijo a Eva: "Se os abrir�n los ojos y sereis como Dioses", conocer�as el bien y el mal. Cristo solo ha estado ausente dos d�as en esp�ritu, dos d�as de Dios, dos mil a�os de hombre, este es el mayor desafio que los hombres no han podido comprender, todo lo han confundido, esperan mil a�os hombres, y s�lo es un d�a para Dios, �qu� d�as tan obscuros para la inteligencia del hombre?, es aqu� que quien pueda ver que vea, y quien pueda oir que oiga; el Se�or dice: "Yo vine para que los ciegos vean, y los que vean queden ciegos". El dice en su doctrina que en una hora ser� humillada la soberbia del hombre, una hora de Dios es como cuarenta y dos a�os hombre. 25. Es la ley de los hombres la que esclaviza, porque todo lo han viciado, seguir las leyes del hombre, es seguir los vicios del hombre grande, es por esto que dice el Se�or: "Maldito el hombre que sigue a otro hombre", seguir las leyes del hombres es seguir sus vicios y nada puede cambiar mientras estemos enga�ados en estos sistemas, que por conveniencias de los grandes o de la grandeza del hombre estamos esclavizados a sus vicios, solo hay una Luz en la obscuridad que acompa�a al hombre, una Madre que no se cansa de esperar la conversi�n de los hombres. Ya estamos en el l�mite que el Se�or prometi� renovar o reconstruir todo, estamos en el umbral de los �ltimos tiempos, estos tiempos han sido acortados gracias al amor del Dios hacia el hombre, tres d�as prometi� Cristo, en tres d�as reconstruir� la obra del Padre, tres mil a�o hombre. Cristo nos ense�a, que el se entreg� el Jueves en la noche, Viernes fue juzgado y muerto, estuvo el S�bado en descanso, el Domingo antes que los hombres despertaran ya se hab�a manifestado a la vida, hab�a resucitado para estar entre los hombres, se manifiesta a los suyos, aunque los suyos se hab�an olvidado que El iba regresar para que fueran sus testigos de hab�a vencido a la muerte, as� cumpl�a sus palabras, pero deb�a ir al Padre para regresar lleno de gloria, acompa�ado de toda a corte celestial. �Pero qu� tiempo fue acortado?. El Jueves estaba con los hombres en el sufrimiento, pero los hombres estaban haciendo su obra, aunque en el lado obscuro, adem�s dice los d�as fueron acortados, el Domingo antes de que los hombres despertaran, El ya se hab�a manifestado a la vida, este d�a seg�n las escrituras, este d�a es el primer d�a de trabajo del Padre, ya que el s�bado es el descanso. La corte celestial es Dios que se manifestar� al hombre, y Dios es Padre, Hijo y Esp�ritu Santo, ya est�n en el hombre; el Padre con su imagen y su esp�ritu, el Hijo con su cuerpo y su sangre, el Esp�ritu Santo renovando cada coraz�n que lo clama en oraci�n, y compartiendolo todo. Dios viene al hombre, es el tercer d�a nadie lo espera como El quiere, la esperanza de los pobres ya llega, los despojados esperan su justicia, �c�mo ser�?; El llega con el furor de Dios, es destrucci�n, o sea, fuerza destructora, lo cual comparan a Dios como un Dios vengativo, un Dios de maldad, un Dios que piensa como hombre, y Dios dice: "Tus caminos no son mis caminos, tus pensamientos no son mis pensamientos". El furor que hay en Dios es casi y casi indescriptible por que est� en plenitud, o sea, que es todo en todo y para todos, nunca acabar�a de explicar, solo les dir� que el furor de Dios, es fuerza, luz y amor. Fuerza es como sigue, as� como se mueven los oc�anos, as� como sopla el viento, as� como est�n en equilibrio los planetas, as� como se organiza el universo, esa es la fuerza de Dios que organiza todo. La luz es el mismo Dios que est� en perfecta armon�a, porque es luz en el universo, Dios es tanta luz como tanto soles existen, El les da esa luz, y El les da fuerza, El les da energ�a para todos, El ilumina todo, nada se hace sin su voluntad, as� como ilumina la materia, as� quiere iluminar el Esp�ritu de su hijo el hombre, pero El es Santo, quiere que santo sea su hijo, El es pureza, as� quiere que sea su hijo, El es energ�a pura, as� quiere que se convierta su hijo, solo que Dios es perfect�simo en un equilibrio total, por eso El es El, nadie como Dios. Pero Dios es amor, del tama�o de su poder es su amor, es como si el universo fuera tan peque�o que se qued� chico para dar todo su amor, El estar� en el hombre, en su hijo. El Padre le dio al hombre su imagen y su esp�ritu, el Hijo con su cuerpo y su sangre, el Esp�ritu Santo renueva todo y le da vida, estar� en el hombre santificandolo con toda su obra, pero no la obra de explotaci�n del hombre por el hombre, sino la obra donde se comparta todo, y que nos miremos como imagen y esp�ritu de Dios; es as� como estar� Dios en el hombre y ser� Dios y el hombre, Dios en el hombre. 26. Dios es amor. Dios cre� al hombre para estar en el hombre, pero los hombres que viven del sistema de explotaci�n y que son cabeza no piensan cambiar, porque sus esperanzas es vivir la carne, se olvidaron de Dios, y Dios dice: "ya tienen su paga", no quieren tener vida espiritual, no tendr�n participaci�n en la gloria del Padre, es aqu� que si sigue el hombre su locura, el Se�or viene a establecer su reino, pues tiene que renovar todo, el furor de Dios es fuerza, luz y amor. Dios por su pureza no podr� establecer su reino en la maldad o como se presenta el mundo lleno de injusticia, as� como cuando No� anunciaba el diluvio y nadie hizo caso, as� a estado la Madre de Dios, que los hombres cambien clama, pero nadie quiere cambiar. El hombre en su af�n de grandeza se ha hecho instrumento de maldad, es aqu� donde se generan los hechos, por estos resultados es donde se debe hacerse un balance, pero quien lo har�, los grandes no quieren, los pobres no tienen esa capacidad solo tienen un abogado justo en quien ellos conf�an y claman todos los d�as, a El no se le olvida nada y no pueden enga�arlo. El Se�or viene como abogado y juez, es entonces que cada uno recibir� el ciento por uno. Como los tiempos han llegado es el amanecer del tercer d�a, Dios se va ha manifestar a los hombres a los suyos, �qui�n lo espera?, si no hay cambios en las ense�anzas, si no hay cambios en los sistemas, si dicen que hay muchos intereses de por medio, d�nde est� la justicia, d�nde est� el amor, d�nde est� la paz, qui�n practica la unidad que Dios quiere, qu� han hecho con los inocentes, si los que se dicen encargados de la vi�a se volvieron homicidas por sistema, por sistema matan, por sistema desnudan a los inocentes, por sistema roban, por sistema esclavizan, por sistema hacen la guerra, por sistema violan todos los mandamientos, solo existe maldad, todo est� encaminado al despojo para grandeza de unos cuantos, el llanto y el dolor de muchos. Hablan de que Pilato se lav� las manos en el juicio que los hombres hicieron a Cristo, ahora los jerarcas religiosos dicen que ellos no hacen la guerra, que no desnudan a los inocentes, y que luchan por la paz, total que son santos, quieren hacer creer que su sistema es santo, m�s los hechos est�n a la vista: hicieron guerras santas, ense�aron la pol�tica al fundar universidades, ense�aron como despojar mejor a los pobres al hacer que los grandes sean m�s inteligentes, al ir a esas universidades, autorizan el despojo sistem�tico al autorizar el comercio por sistema. De esto podemos comprender qui�nes est�n esperandolo, s�lo dir�: "Ca�n qu� has hecho con tu hermano". Total que la jerarqu�a religioso se lava las manos cuando hay conflictos. 27. Pero en todo esto, s�lo una Madre que ve como se destruyen sus hijos clama y quiere que escuchen sus mensajes y sus s�plicas, s�lo que Ella est� integra al todo, o sea, forma parte de la divinidad y tiene que esperar hasta que la voluntad del Padre se cumpla, todo lo anunciado por el Padre debe cumplirse al pie de la letra, porque todos debemos conocer su amor y participar de su gloria, la esperanza y el perd�n son las cosas que tiene el Padre para cada uno que ha clamado siempre as�, como el Padre es amor, y Mar�a forma parte de ese amor, es por esto que Mar�a en lugar de mandar castigo a los espa�oles, porque van a sangrar a sus hermanos, les manda flores, pero los hombres en lugar de amar las flores naturales, aman las flores de carne y sangre. 28. Pero no s�lo en el Tepeyac Mar�a ha mostrado su amor, ha estado siempre con el hombre, de cualquier raza o color, aun ante quienes ni la conocen, hay muchos que la desprecian, pero Ella est� presente en todos los hombres, ya que llevan la imagen y esp�ritu de Dios. As� Mar�a tiene que estar en todos los lugares del mundo, ah� donde los hombres forman conflictos contra otros hombres, donde se sangra la imagen y el esp�ritu de Dios, as� como todo los pueblos cat�licos tienes como patrona una Santa o Virgen, en honor al pueblo que pertenecen, hay pueblos que no tienen obediencia papal y sin embargo conocen a Mar�a por sus milagros, as� podemos comprobar que Mar�a es Madre de todos los hombres. Dios no es exclusivo de unos cuantos, Dios vendr� a reunir a todos los hombres como el pastor reune a las ovejas en un solo reba�o. 29. Algunos que dicen ser sabios e inteligentes se preguntan: c�mo es que la Virgen no viene a ellos y s�lo habla con pastores, ni�os y campesinos y que s�lo anuncia plagas y castigo y hasta cat�strofes para la humanidad. La Madre Virgen sigue lo que el Hijo dijo: "Esto, se le quitar� a sabios e inteligentes y se les dar� a los pobres", pero esto no quiere decir que s�lo los pobres son hijos de Dios, lo que pasa es que esto que se dicen sabios e inteligentes, ya tienen todo llamado, ejemplo: leyes, mandamientos y un sin fin de formas de como es Dios. En la Biblia est� plasmado los caminos a seguir, el premio y el castigo, c�mo es que siendo tan sabios o tan inteligentes han dejado el camino de Dios, si Dios les entreg� su ley, c�mo es que no han seguido estas leyes, han seguido el camino equivocado, han formado un mundo de maldad, despojando por sistema a los inocentes de todo lo que Dios creo, todo en todo y para todos, para que se compartiera todo; pero los sabios e inteligentes decidieron quedarse con todo lo que Dios creo, y a todo le pusieron precio, no siguieron la ley de Dios e hicieron sus leyes, ley de hombre. Los hombres han seguido el sistema que el hombre creo, explotaci�n del hombre por el hombre. C�mo es que siendo tan sabios e inteligentes no han interpretado a Dios, o acaso, su sabidur�a e inteligencia les ha ocultado la verdad. La Biblia es el documento lleno de esa verdad, Dios no le ha ocultado nada a su hijo el hombre, porque la Biblia es el pensamiento de Dios escrita en plenitud: "��D�nde est� el enga�o?!", �es que acaso quieren los inteligentes tambi�n enga�ar a Dios?, �� que Dios sea s�lo para ellos?. 30. Las personas que transcribieron del borrador y revisaron el documento, ellas tambi�n tuvieron sus visiones. Est�s personas son Mar�a Guadalupe Bar�n Viveros y mi hijo Marco Antonio de la Cruz Aguirre. 31. Una de esta visiones es la que relata mi hijo, y el cual expresa a continuaci�n: 32. En Julio del a�o de 1992, tuve la siguiente visi�n: "En un cerro, observo a la Virgen de Guadalupe y, frente de Ella a Juan Diego de rodillas con algo entre sus manos y con su tilma puesta. Esta visi�n se present� como en un amanecer en el alba. 33. En un instante, tomo la posici�n de Juan Diego y estoy frente a la Virgen de la cual solo ve�a su t�nica rosada; ten�a una duda y le pregunt�: -�Y c�mo fue pintada?-, y Ella respondi� con sencillez: -As� como me vez-, d�ndome a entender, as� como est� en la tilma, y continu� diciendo: -Y bajo mi manto guardo todas las enfermedades de los hombres-, al mismo tiempo que iba hablando con su mano derecha tomaba su manto y lo abr�a poco a poco, al mismo tiempo sent�a que iba hacia el manto abierto y en un momento me encontraba en el universo, admir�ndolo con tranquilidad. Ella continu� habl�ndome diciendo: - Y si ellos me lo piden, yo los curar� de todas las enfermedades de la mente-". 34. A Mar�a Guadalupe Bar�n Viveros, le manifestaron algunas visiones, y las cuales relata a continuaci�n. 35. En 1988 tuve las visiones que a continuaci�n narro y que cambiaron mi vida completamente; tuve las visiones muy seguido, en el transcurso del mes de Agosto: 36. 1ra. Visi�n. Un d�a estando dormida en mi cuarto, sent� como se desprend�a algo de mi cuerpo; de pronto estando al pie de la cama ve�a mi cuerpo recostado en la cama, como si estuviera descansando otro cuerpo. En ese momento llegaban personas vestidas de negro y lloraban al ver mi cuerpo, yo trataba de calmarlas dici�ndoles: -No lloren, no estoy muerta, estoy viva, v�anme-, pero ellas no me hac�an caso. De pronto sent�a que me met�an en un ata�d, y yo golpeaba con desesperaci�n la tapa diciendo: -Estoy viva, no me entierren-, pero tiempo despu�s escuchaba como ca�a tierra en el ata�d, qued�ndome en una completa oscuridad. 37. 2da. visi�n. En esta ocasi�n, estando parada en una monta�a alta y en un ambiente de penumbra, observaba a una multitud de personas que se deslizaban y ca�an a un gran precipicio, eran siluetas de personas esbeltas, todas tra�an t�nicas gris oscuras con capuchas en sus cabezas y con la cara agachada, sin expresi�n alguna. Ninguna de esas personas se resist�a a caer, en mi mente preguntaba: -�se puede hacer algo por ellas?-, y una voz masculina que no alcanzaba a ver quiera era, porque estaba colocada atr�s de mi hombro derecho me dec�a: -Desafortunadamente, ya no hay nada que hacer por ellos-, su voz se escuchaba triste. 38. 3ra. visi�n. En esta visi�n, me encontraba en una monta�a acompa�ada de otras personas, todas ellas y yo vest�amos t�nicas blancas, y �stas en comparaci�n con las personas de la visi�n anterior que se deslizaban al caminar como si algo las dirigiera al precipicio, flot�bamos, sus rostros iban serenos y con mucha alegr�a. Al ir flotando me acerqu� a una persona y le pregunt�: -�A d�nde vamos?-, y ella me dec�a (a trav�s del pensamiento): -�Ves esa luz?, pues para all� vamos todos-. Al voltear a ver ala gente, que era menos que las del grupo anterior, intu�a que llevaban algo que yo no ve�a, pero sab�a que todas esas personas llevaban algo, unas en la espalda como un gran cargamento, otras en sus dos manos juntas, otras solo llevaban algo. Al caer mi vista en mis manos, yo las llevaba vac�as, y me sent� muy mal porque sab�a que no ten�a nada que ofrecer y exclam�: -�Tengo las manos vac�as!-, y me comenc� a preocupar y diciendo a m� misma: -�Qu� voy a decir cuando me presente all�, si llevo las manos vac�as!-, y all� despert� muy pensativa y preocupada por lo que acababa de ver. 39. 4ta. Visi�n. En esta �ltima visi�n me encontraba de pie en una playa muy cerca del mar; a mis pies se encontraba una red. Entonces una voz de hombre mentalmente me dec�a (sin que pudiera verlo): -Vez esa red, t�mala-, me lo dec�a como una invitaci�n a tomarla, pero como yo dudaba, la segunda vez dio una orden: -T�mala, no tengas miedo-, al tomar la red en mis manos la sent�a pesada, pero al tomarla por completo se aligeraba, entonces la tiraba al mar con todas mis ganas, inmediatamente y frente a m�, aparec�an puntos que se un�an a trav�s de l�neas formando una red que iba creciendo r�pidamente. Al crecer la red, poco a poco se iba distinguiendo algo por atr�s de la red y cada vez ese ve�a mejor y la misma voz me dec�a: -�Vez esa ciudad?-, y le respond�a: -S�, si la veo-, y me dec�a: -Pues eso es lo que hay que pescar-. 40. Al despertar estaba muy confundida porque yo no entend�a cu�l era el significado de la visi�n que aislada no me dec�a nada, pero cuando comenc� a relacionarlas con las otras visiones ya no pude ser la misma, tal efecto causaron en m� que sent� el deseo de dar gracias a Dios por darme la oportunidad de hacer algo m�s que llevar una vida vac�a, que no me conduc�a a nada. Comprend� que Dios me dec�a algo. En ese mismo a�o me entregu� a Dios renunciando al mundo a trav�s de una oraci�n que sali� de lo m�s profundo de mi ser. 41. "Dios m�o, en esta hora y en este momento yo te entrego todo lo que soy , mi vida, mi alma y todo mi ser. Quiero ser tu hija, por esos te acepto en mi coraz�n como mi Se�or. Quiero que mores en m� a partir de este instante, por eso... 42. Toma mi cerebro para que piense cosas que t� quieras que yo piense y no lo que yo quiera pensar, toma mis o�dos para que escuchen lo que t� quieras que yo escuche y no lo que yo quiera escuchar, toma mis ojos para que vean lo que t� quieras que yo vea y no lo que yo quiera ver, toma mi boca para que solo salgan palabras que t� quieras que diga a los dem�s y no las palabras que yo quiera pronunciar, toma mis manos como instrumento para dar consuelo a los dem�s, toma mis pies para que caminen hacia donde t� quieras que yo vaya y no donde yo quiera ir. 43. Se�or, quiero que est�s en m�, como la savia que corre en los �rboles, como el agua pura y cristalina que corre en los manantiales, en los r�os, en los lagos, en los mares, en los oc�anos. 44. Te necesito como la gota de agua que calma la sed de un sediento en el desierto. Que tu palabra se quede impregnada en cada c�lula de mi cuerpo y en mi alma como el polen de las florecillas silvestres. 45. Que la luz de tu palabra me ilumine, como el sol ilumina cada d�a. Quiero mantenerte siempre vivo en mi coraz�n, como una llama encendida que me gu�a hacia la verdad, hacia la salvaci�n, hacia la vida eterna y hacia Ti. 46. Se�or Jes�s, contigo me siento una creatura nueva, por eso te ofrezco lo mejor de m�, mis mejores momentos, mis mejores pensamientos, mis mejores acciones, los mejores productos de mi trabajo para tu gloria, y que se haga en m� tu voluntad y no la m�a, porque yo sin Ti no soy nada. 47. Estoy naciendo espiritualmente y aprendiendo a caminar contigo. 48. Mi vida ha cambiado desde que te estoy buscando mi Se�or, siento como si mi vida se hubiera partido en dos: antes de conocerte y despu�s de conocerte. 49. Antes de conocerte y aceptarte en mi vida y en mi coraz�n, caminaba en la oscuridad del mundo, haciendo y actuando como el mundo, viviendo solo para vivir, trabajar solo por trabajar, en fin, mi vida en una completa rutina que no me conduc�a a nada. 50. Pero ahora que te acept� en mi vida y que estoy conociendo tu palabra, tu testimonio y tu ejemplo, hay un gozo en m�, porque he encontrado el objeto de mi vida. Ahora sonr�o cada ma�ana con la esperanza y el deseo de ser instrumento en tus manos y servirte en alg�n prop�sito que tengas para m�. 51. procuro estar alerta de cada detalle para lograr aprendizajes de tus ense�anzas que mejoren mi vida y la vida de los dem�s. 52. De hoy en adelante te amar� solo a Ti, hacer tu Voluntad, amar a mis semejantes como a m� misma y cuidar de las plantas, de los animales y de todo cuanto forme parte de tu creaci�n en comuni�n con Dios Padre y con el Esp�ritu Santo. 53. Por todo esto s�lo digo: �Gracias Se�or Jes�s, por tu sacrificio y por todo lo que nos das!". Amen. El mensaje. 1. Siendo guiado por el Esp�ritu de Dios, durante veinte a�os, es para sentirse m�s que contento y feliz, pero yo que he conocido todo, desde la pobreza extrema y todo tipo de injusticia, no puedo disfrutar de esa dicha, mientras 2. haya un ni�o con hambre, mientras 3. haya un anciano abandonado, mientras 4. haya inocentes en las c�rceles, mientras 5. haya guerra donde se destruye la imagen y el Esp�ritu de Dios; 6. c�mo se puede ser feliz cuando se est� envenenando las aguas, c�mo se puede ser feliz si se envenenan el aire, c�mo se puede ser feliz si se est� matando todo lo que el Se�or le dio vida, se est�n destruyendo los bosques, se est� destruyendo el medio de vida de los peces, de las aves, de las creaturas que viven en los bosques, y no poder hacer nada para evitarlo. Yo no me atrevo a exponerlo ante el Se�or porque una vez clam� as�: "Se�or, si eres tan bueno, por qu� no ayudas a los pobres", y el Se�or me ha dado a conocer tanto, d�ndome a conocer que es el hombre quien propicia el mal, por el sistema de vida que ha escogido, es por esto que en mis oraciones he pedido al Se�or que me se�ale el camino a seguir. 7. Un d�a, impulsado por Esp�ritu de Dios, me se�alaron un camino: "Yo estaba sentado platicando con algunas personas, de pronto alguien dijo: ya es el tiempo y la hora, fue cuando les dije: vamos pues, y nos encontramos en un camino donde todo era luz, y los que se acercaban a nuestros pasos estaban iluminados, o sea, hombres-luz, en cambio, otros se escond�an a nuestros pasos porque estaban vestidos de negro, pregunt� �qui�nes son?, refiri�ndo a los vestidos de negro porque los se�al�, la respuesta fue as�: "Ellos son hijos del hombre que est�n muy apegados al sistema del hombre viejo", esto sucedio un d�a despu�s de platicar con el sacerdote, en quien plenamente he puesto el mensaje, que Dios ha confiado a �ste servidor, para que se anuncie a todos los hombres que llevan la imagen y esp�ritu de Dios. 8. En un principio, fui enviado para hablar con el obispo, antes de darlo a conocer a los dem�s; el principio fue dif�cil porque estos se�ores siempre est�n muy ocupados para los pobres, pero hubo un cambio en el obispado, fue cambiado a otra di�cesis el obispo, y en su lugar lleg� otro muy amable y accesible. 9. Por intersecci�n del sacerdote tuve una entrevista bastante breve con el nuevo obispo, quien hizo un juicio muy r�pido sin haber le�do el escrito, y sin escuchar ninguna explicaci�n. Yo haciendo mi oraci�n expuse esto: "Se�or, no soy digno de ti, no he podido dar tu mensaje, no he sido escuchado", fue como si me estuviesen aguardado: "Vi en visi�n a un Se�or, ya anciano, que ca�a de una monta�a muy alta; yo sent�a ganas de gritar porque en su ca�da se destrozar�a, estaba tan asustado que no ve�a otra cosa que la ca�da del anciano, ca�a de cabeza, yo clam� �Dios m�o!", fue cuando escuche la voz muy conocida por m�: "No te preocupes, fue lo primero que o�, su ca�da era inevitable", el mensaje Se�or... "lo conocemos, escucha esto: cuando Ad�n y Eva cayeron en pecado, mientras no hab�an escuchado la voz de Dios no sab�an que estaban desnudos, los hombres antes de que Mois�s entregara la Ley de Dios, no violaron ninguna Ley, con Cristo ya no s�lo ofenden al hombre, ofenden a Dios", el Se�or dice: Yo estar� con ustedes todos los d�as hasta que pase este mundo. Lo que le hagas al m�s peque�o me lo haces a M� , lo que des en mi Nombre mi Padre te dar� el ciento por uno. El de la voz sigui� diciendo: "Ve y diles en tu lenguaje, para que quede testimonio de todo esto, para que en el juicio nadie se llame enga�ado. El Padre cre� libre al hombre para que se superar� y le dio un tiempo, en ese tiempo el hombre no ha querido superarse, prefiere las tinieblas a la Luz, pero todo tiempo tiene su fin, ha llegado el final de los tiempos, la obra del hombre es malo y ya no queda tiempo para la maldad, ya deben descansar los pobres, ha llegado el tiempo que Dios estar� en el hombre, es por esto que nada quedar� oculto, la Luz estar� en el hombre, nada que pertenezca a las tinieblas sobrevivir�, es por esto que la obra que unir� a los hombres no solo ser� entre los hombres, ser� la armon�a entre el hombre y Dios. Ve y diles que si la ayuda debe buscarse en otro lado, volver�s por la respuesta entre el anochecer y el amanecer de la luna; si la respuesta es no, se quitar� el candelabro, si la respuesta es s�, comenzar� a restablecerse todo en todo, la Luz llegar�, el tercer �Ay! ya llega, el �Ay Dios m�o!, es inevitable, llegar� en menor o mayor proporci�n, todo depender� de c�mo se clame en oraci�n, porque el Esp�ritu Santo estar� presente, testigo fiel y justo, porque el Padre lo ha anunciado por medio de sus profetas, s�lo que el hombre no aprende de Dios, aprende del malo", sigui� diciendo el de la voz, "antes el Se�or lo anunciaba, ahora las hace y las muestra". 10. Como siempre yo me quedo con muchas dudas, no s� analizar pronto lo que me dan a conocer sin explicaci�n, as� estuve varios d�as, sin poder explicarme quien ser�a ese anciano que ca�a de cabeza y mucho menos me pod�a explicar que tiempo era entre el anochecer y el amanecer de la luna, yo no s� agregar nada a todo esto, porque s� que es muy trascendental, es por esto que, en mis oraciones cuando tengo dudas a veces las expongo a veces no, pero yo me siento mal cuando no se las respuestas. 11. El veinticinco de Diciembre vi a Cristo que me sonre�a en la misa, el veintiocho estando en oraci�n vi al Padre, al hijo, al Esp�ritu Santo, el veintinueve estaba descansando en la noche cuando despert� frente a un �ngel que me dijo: "Por qu� tantas dudas. El anciano que has visto caer es el hombre viejo, el anochecer y amanecer de la luna son veintiocho d�as que comenzar� en el momento que te presentes y entregues el mensaje, y no desmayes, porque el Esp�ritu Santo est� contigo", Isa�as 42, 1-19, "no tengas miedo porque el Padre te ha guiado con su brazo para que se cumpla lo que ha anunciado al profeta Isa�as", Isa�as 52, 13-15 y 53,1-12, y sigui� diciendo el �ngel: "y no te asombres porque Cristo lo anunci� a quienes le ser�a entregado todo esto, cuando dice: Yo te alabo Padre, Se�or del cielo y de la tierra, porque has ocultado estas cosas a sabios e inteligentes y se las has revelados a peque�os", Lucas 10, 21-22, "que no te confundan, Cristo es Hijo y es Dios, t� eres servidor o mensajero, te llamar�n de muchas maneras, hasta �ngel, eres intercesor entre Dios y el hombre, interceder�s entre las naciones, eres el siervo anunciado, el inesperado, eres el anunciador de Buenas Nuevas", Apocalipsis 10, 1-7, "apres�rate ya no hay tiempo y debe conocerlo el hombre de todas las naciones". Despu�s de escuchar al �ngel, me quede escuchando algo que se acercaba m�s y m�s, es como un canto de muchas voces, una melod�a que no quiere uno dejar de o�r. Villahermosa, Tabasco, M�xico. A 4 de Enero del a�o de 1993. Escritor del libro El Hombre de Coraz�n Puro. Escritor: Sr. Marcos De la Cruz Jim�nez Naci� el 19 de Marzo del a�o de 1940. Lugar de nacimiento, Centla, Tabasco. Padre Sr. Maximiliano De la Cruz Hern�ndez Madre Sra. Marcelina Jim�nez Arias Su esposa Sra. Ylvaita Aguirre Aguirre. Sus hijos, Claudia Asunci�n de la Cruz Aguirre. 15 de Agosto del a�o de 1975. Maricruz de la Cruz Aguirre. 03 de Mayo del a�o de 1972. Freddy del Carmen de la Cruz Aguirre. 16 de Junio del a�o de 1970. Marco Antonio de la Cruz Aguirre. 01 de Noviembre del a�o de 1968. El hombre de coraz�n puro P�g...135 El hombre de coraz�n puro Cap�tulo 1. �Qu� es la Bestia? El hombre de coraz�n puro Cap�tulo 2. Los n�meros El hombre de coraz�n puro El sello de Dios El hombre de coraz�n puro As� es como lleg� todo esto El hombre de coraz�n puro Los diez cuernos o el por qu� de la obra El hombre de coraz�n puro La obra del amor y la unidad El hombre de coraz�n puro Comentarios El hombre de coraz�n puro Harmaged�n El hombre de coraz�n puro Dios presente en el hombre El hombre de coraz�n puro Esto es para la Iglesia de Pedro El hombre de coraz�n puro Dios con todos los hombres El hombre de coraz�n puro Mar�a, Reina y Madre El hombre de coraz�n puro El mensaje El hombre de coraz�n puro