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"El Hombre de Coraz�n Puro"


















� Sr. MARCOS DE LA CRUZ JIM�NEZ







Advertencia




	"�Hijo de Hombre advierte!. Debes darles a conocer que mis palabras son ciertas, que si no 
cambian ser�n destruidos, ser�n quitados como los �rboles que no dan frutos. Oir�s de mi boca las 
palabras de advertencias. Al que le adviertas y no advierte a los dem�s a fin de que tengan vida, y si 
muere por culpa del que no le advirti�, de esa sangre Yo pedir� cuenta al que no advirti�.

	El que sea advertido, y ese advierte a los dem�s, juntos entrar�n a la gloria eterna, ya que se 
lleg� el d�a y la hora que vengo con mi furor."

	O� otra voz que dec�a: "Anuncia, porque Dios quiere que nos veamos como la imagen y el esp�ritu 
de Dios y que se permanezca en oraci�n, y comparti�ndolo todo, y que esto sea el Evangelio Eterno, por 
siempre y para siempre, que no haya m�s ley que la de Dios".





Esquema de los n�meros






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NUMERO				SIGNIFICADO
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 	 13					Perfect�simo. Solamente Dios      
  	 12					Perfecci�n Santificadora	 		  
 	 10					La soberbia del Hombre	 
	  8					Perfecci�n 	  
	  7					Plenitud. Todo, en todo y para todos.
	  6					Perfecto de lo imperfecto
	  4					El cuarto viviente
	3 1/2   					Imperfecci�n
	  3					Dios con nosotros

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	 40					La prueba.
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Introducci�n


1.	El esquema de n�meros define algunos aspectos que han estado ocultos para el  hombre a trav�s de los 
siglos de la historia del mundo, as� me fue mostrado, as� se los comunico.

2.	Estos n�meros tienen que explicarse del siete hac�a arriba, y del siete hac�a abajo. Este n�mero es 
Plenitud, y la plenitud es como la escala lo dice: el todo, es porque Dios es un Todo, est� en todo, todo 
lo creo para que se comparta todo, todo se lo entreg� al hombre, El hizo su obra y no la abandona, 
porque su obra es para todos los hombres que llevan su imagen y su esp�ritu; pero el hombre con m�s 
talento se qued� con todo lo que Dios cre� para todos, en lugar de compartirlo todo, se queda con 
todo, ese es el primer robo, y no conforme de haber despojado de todo a los inocentes, hace su obra sin 
tomar en cuenta la Ley de Dios; la obra del hombre es la explotaci�n del hombre por el hombre, el 
hombre no comparte nada, unos cuantos se quedaron con todo lo que Dios creo y no conforme con 
eso, ponen a los que despojaron de todo a trabajar y se quedan con el fruto de su trabajo, segundo 
robo. 

3.	Como esto es una relaci�n, m�s adelante veremos como se relaciona todo, porque debemos estar 
preparados para la llegada del hijo del hombre.

4.	Sigamos con la Plenitud, ahora veamos que significa: En todo. Dios est� en todo, pero m�s est� en el 
hombre, el Padre le da a su hijo el hombre, su Imagen y su Esp�ritu, el soplo de vida; el Hijo est� en el 
hombre con su Cuerpo y su Sangre: "Yo estar� en ustedes todos los d�as hasta que pase este mundo". 
El Esp�ritu Santo, viene al hombre que lo clama porque permanece en Oraci�n, as� es como se puede 
nacer a la vida eterna, con agua y con el Esp�ritu. Con agua en el bautizo nos quitamos el pecado 
original, siempre que se haga en el nombre del Padre, del Hijo y del Esp�ritu Santo; con el Esp�ritu 
nacemos, porque quien permanece en oraci�n santifica el esp�ritu que Dios le dio al hombre, y se hace 
templo vivo del Esp�ritu Santo, ese hombre vive en la presencia de Dios, se alimenta de Esp�ritu de 
Santidad, se hace instrumento de Dios, el esp�ritu del hombre se hace como los �ngeles, se convierte 
en Hombre-Luz, pero el hombre es Hijo y su recompensa es vivir eternamente en la presencia de Dios. 
El hombre que se hace instrumento de Dios ama a su hermano por lo que representa Imagen y Esp�ritu 
de Dios, y lo comparte todo, al compartirlo todo, �para qu� servir�a el dinero?, al compartirlo todo no 
tendr�a porque existir el armamentismo, y dejar� de existir la envidia y todo lo que de ella emana. Si 
los hombres nos vemos como imagen y esp�ritu de Dios, y como es para todos, todos ver�amos un 
Cristo en cada hermano, pero no vernos a nosotros mismos como un Cristo, no existe hombre dios, es 
Dios en el hombre, Dios y el hombre, no hay hombre dios. Al vernos nosotros mismos como un 
Cristo, se vuelve soberbia, buscamos grandeza, buscamos servidores, el n�mero diez lo marca.

5.	Para hacernos Hijos de Dios, debemos ver en los dem�s la imagen y el Esp�ritu de Dios, servirle a los 
dem�s por lo que representa el hombre es como servirle a Cristo, nos debemos hacer peque�os para 
servir, "lo que le des a los dem�s en mi Nombre mi Padre te dar� el ciento por uno", lo dice para que 
veamos que hasta en el m�s inocente est� representada su imagen, entonces dice: "lo que le hagas al 
m�s peque�o me lo haces a M�", el m�s peque�o es el m�s inocente, el que no tiene ning�n talento, el 
que no sabe c�mo defenderse, �se es el m�s peque�o. El inocente ha sido despojado de todo, por eso 
Cristo nos ense�a que en cada uno que sufre, ah� est� Cristo en su sufrimiento, as� podemos 
comprender qui�nes nacer�n a la Vida Eterna, podemos apreciarlo as�, quienes se hacen instrumento 
de Dios, su esp�ritu se vuelve esp�ritu de Luz, quienes piensan mal y hacen el mal se vuelven 
instrumento del diablo, aliado de �ste, su esp�ritu se vuelve demonio; m�s adelante veremos qui�nes 
son los anticristos.

6.	Seguimos con la plenitud: qu� es mucho. Todo lo que Dios ha creado para su hijo el hombre es 
abundante, es much�simo, por ejemplo: el sol, el aire, las aguas y los espacio donde est�n colocados 
los planetas y todo lo que tiene vida se multiplica, as� podemos apreciar qu� tan abundante es Dios. 
Ad�n y Eva, ellos forman el tronco y sus ramas son abundantes, cada vida es un reto�o, as� se fue 
formando el �rbol, m�s el fruto es para el mismo hombre.

7.	Si seguimos la maldad, el esp�ritu se convierte en demonio y seremos destruidos; si seguimos con la 
ley de Dios y aprendemos del Maestro Cristo Jes�s, El nos ense�a que podemos nacer a la Vida 
Eterna, seremos como los �ngeles, viviremos en la presencia de Dios. Dios es eterno, eterna son sus 
leyes, Dios no cambia es por esto que no se puede cambiar nada, lo que cre� es para el hombre, y no 
cambia, lo que ofrece es la gloria eterna y no cambia, Dios es perfect�simo, el diablo mentiroso, ofrece 
lo que no es de �l, �l no cre� nada, ofrece lo que no es de �l.

8.	El hombre est� creado entre el bien y mal, libre de escoger con qui�n quiere estar. Dios como es amor 
perdona todo, y es el hombre su hijo; escogimos no por voluntad, fue enga�o, pero como el enga�o lo 
tom� el hombre como cosa positiva y no quiere salir de ah�, Dios le dice por todos los medios que 
salga que no siga la maldad, que siga el ejemplo de Cristo, que s�lo as� seremos felices, he aqu� 
algunos ejemplos de sus llamados para que dejemos el camino equivocado, dice: "arrepi�ntanse", "Yo 
Soy  el camino, la Verdad y la Vida, quien quiera seguirme que cargue con su Cruz. Nadie viene al 
Padre sin M�", si no salimos de ah� nos enga�amos solos, y enga�amos a los dem�s, y Dios dice el 
enga�ador se enga�a solo.

9.	El poder de Dios. Con el poder de Dios se organiza todo desde lo m�s peque�o hasta lo m�s grande, 
como por ejemplo: las bacterias hasta las planetas, nada cambia, porque es voluntad del Padre que 
todo est� en armon�a, como podemos comprobar todo el universo est� en armon�a, pues del tama�o de 
su poder es su amor para estar en armon�a, Dios no tiene m�s poder que amor, este poder y �ste amor 
se manifestar� en el hombre cuando el hombre cambie su sistema; el hombre debe volver a la primera 
obra, debe compartirlo todo, tiene que unir al hombre, esto es muy importante para que todos 
tengamos vida eterna, es as� que cuando haya unidad habr� paz. Cuando haya unidad y paz y nos 
veamos como imagen y esp�ritu de Dios, nos amaremos como verdaderos hermanos, habr� amor en el 
mundo; ya con la unidad y la paz, por amor a Dios y por amor al hombre por lo que representa imagen 
y esp�ritu de Dios, es as� como vendr� la Armon�a, porque la armon�a viene al hombre porque es Dios 
y el hombre, Dios en el hombre, el hombre sin Dios no es nadie, esto se explica m�s en este Libro: "El 
Hombre de Coraz�n Puro".

10.	Seguimos con la escala, la escala comienza con la plenitud porque aqu� est� la complacencia del 
Se�or, aqu� cre� todo para su hijo el hombre, aqu� cre� al hombre, aqu� debe el hombre, por voluntad 
propia escoger el camino, el verdadero camino. Estos dos caminos, uno es Luz que conduce a la 
verdad, el otro es oscuridad que conduce a la perdici�n. En la escala conoceremos la superaci�n, c�mo 
es la superaci�n; pero el hombre solo busca su perdici�n al interponer soberbia, y cae al pozo del 
abismo (Ver el esquema). Es as� como conoceremos a qu� conduce el materialismo sin l�mite. La 
materia debemos compartirla ya que si sigue la explotaci�n del hombre por hombre seguiremos el 
camino de la oscuridad. 

11.	Pero veamos como nos marca la escala: Ocho, perfecci�n o superaci�n; como hemos visto,  quien 
permanece en oraci�n santifica su esp�ritu, tenemos ejemplos de esto: el Maestro y sus ense�anzas y 
sus ap�stoles. Cristo nos ense�a que todo los d�as antes de hacer nuestro trabajo debemos hacer 
oraci�n, porque el hombre en oraci�n est� clamando a Dios, se est� comunicando con su Dios, est� 
amando a Dios sobre todas las cosas, el Esp�ritu Santo viene al hombre, se hace templo vivo, Dios est� 
en el hombre, Dios y el hombre, Dios en el hombre, no hay hombre dios, es por esto que tambi�n nos 
ense�a que antes y despu�s de trabajar y en cualquier momento de descanso debemos hacer oraci�n, 
porque s�lo as� podemos estar en Dios, pensar en Dios, es pensar bien, pensar mal, es estar en esp�ritu 
de maldad. Pero sigamos con superaci�n, otro ejemplo, vemos como los ap�stoles permanec�an en 
oraci�n mientras esperaban al Esp�ritu Santo, y ah� podemos comprobar con qu� fuerza lleg� m�s el 
Esp�ritu Santo, en la grandeza del hombre.

12.	El n�mero diez est� designado a los reyes de la tierra, soberbia. El n�mero Diez est� en el camino de 
la perfecci�n, pero el hombre en su grandeza, interpone la materia ante lo espiritual y esto es el 
hombre que se hace grande. 

13.	Los reyes de tierra, estos hombres son los que se quedan con todo lo creado, lo que Dios cre� es para 
compartirlo, porque est� en el camino de la perfecci�n, porque Dios le dio al hombre Diez 
Mandamientos y puede cumplirlos, pero  se adjudica cinco para �l. 

14.	Estamos hablando de los reyes de la tierra. Como dec�amos, los hombres grandes, seg�n ellos, se 
asignan cinco mandamientos, estos son los religiosos, es aqu� que al ver los ricos que los religiosos 
hacen sus leyes para ellos, los ricos tambi�n hacen leyes que los favorezcan pero designan un gobierno 
que administre esas leyes; �stos gobiernos s�lo obedecen lo que los ricos determinan, los escogen ellos 
y de ellos salen, de ellos son, de estos la pol�tica o doctrina, falsa doctrina, de �sta alianza sale esa 
doctrina que es falsa porque hace y dice todo lo contrario a la ley de Dios, profesan doctrina falsa, 
falso profeta. Es por esto que salen dos ense�anzas, una religiosa y la otra pol�tica, hacen alianza y sus 
dirigentes se apoyan unos a otros, es por esto que dice Dios, "donde est� el cad�ver est�n los buitres", 
pero veamos que hacen, para que as� los condene el n�mero seis.

15.	Los ricos y sus gobiernos. El hombre con deseo de grandeza, desea ser admirado, desea poseer riqueza 
que lo satisfaga en todo lo que desea. S�lo desea satisfacer la carne, alimenta solo la carne, no 
alimenta el esp�ritu; Dios dice: "De qu� te sirve conquistar el mundo si pierdes tu alma". Para darnos 
una idea porque nos dice as� el Se�or: el deseo, el hambre y el dolor es de la carne, pero veamos sus 
ra�ces. Dios creador cre� la tierra y todo lo que en ella existe, todo lo cre� de la tierra para que la tierra 
lo alimente; hablemos de algunas cosas, por ejemplo los peces, las aves, los �rboles y sus frutos, y los 
animalitos seg�n su especie, todo se alimenta de la tierra, todo es tierra, pero Dios creador le da vida a 
esa tierra, todo lo que tiene vida vuelve a la tierra porque de ah� fue tomado el hombre, fue tomado del 
polvo de la tierra, para que la tierra lo alimente; todo lo que comemos es tierra, todo vuelve a la tierra, 
porque de ah� fue tomado, Dios dice: "Polvo eres y al polvo volver�s", pero como son dos cuerpos, 
uno material y el otro espiritual, el hombres s�lo alimenta la materia, no alimenta el esp�ritu, al 
alimentar solo el cuerpo material todo su pensamiento se queda en la materia, es por esto que la 
materia en la escala se marca con el seis: perfecto de lo imperfecto, el hombre a hecho su obra en la 
materia, todo lo materializ� y quiere materializar a Dios; en la materia est� su coraz�n. Dios le dice al 
hombre que nacer�a una bestia, que tiene un n�mero de hombre seiscientos sesenta y seis, en la escala 
vemos que ese n�mero corresponde a la materia, es por esto, el hombre se fij� mucho en la materia, 
hace su obra en la materia y adora la materia; al fijarse en la materia se marca con el primer seis, el 
segundo seis es al hacer su obra en la materia, el tercer seis: adora la materia, es aqu� que si 
observamos la escala, vemos que el hombre rico tiene su pensamiento en lo que sale del fondo de la 
tierra; �qu� es lo que sale del fondo de la tierra para que el hombre tenga toda su atenci�n hac�a donde 
est�n sus pies?, ya que toda su atenci�n debe estar hac�a donde se encuentra su Dios, y cuidar de su 
hermano por lo que representa.

16.	�Qu� es est�n llamativo para que el hombre se olvide de su Dios y tenga su atenci�n y su coraz�n 
donde est� el infierno?, y deje de pensar en la gloria eterna; porque la escala lo marca: imperfecci�n o 
maldad, porque sale maldad, y el hombre adora �stas cosas. En la quinta copa, que se menciona en el 
Apocalipsis, dice que sale humo, tambi�n dice nace la bestia del fondo de la mar, y sale otra bestia del 
fondo del tierra, y hace que toda la tierra adore a la primera bestia. Dios dice: "no te hagas �dolos de lo 
que est� en el fondo de la tierra ni de lo que est� en el fondo del mar, ni de lo que est� arriba", o sea, 
en la materia muerta. 

17.	Pero sigamos, �qu� sale del fondo de la tierra para que el hombre ame todas �stas cosas y se olvide de 
Dios?. Lo que sale del fondo de la tierra son minerales y gases; si es oro lo toma para hacer objetos de 
adoraci�n, ama y desea tener mucho de ello, cosas fundidas, si es acero lo convierte en tecnolog�a o 
maquinaria de muerte, que se convierte en riqueza de unos cuantos, en muerte de millones de seres 
humanos, no s�lo eso, los desechos industriales envenenan las aguas y el aire, por este mal mueren los 
peces, las aves y todas la creaturas que Dios cre� para la supervivencia del hombre, esto lo saben los 
ricos, los gobiernos y los religiosos, pero, en esto se interpone m�s una vida sin problema que ayudar a 
Cristo en la redenci�n de los hombres. Los ricos, los religiosos y los gobiernos no cumplen con lo que 
Dios manda: "ganarse el pan con el sudor de tu rostro y con doloroso trabajo todos los d�as de tu vida", 
ya le cambiaron la ley de Dios, ya no dice: ganar�s el pan con el sudor de tu rostro, sino con el sudor 
de tu frente, creen que con pensar ya la hicieron, del trabajo nada, viven del trabajo de los inocentes, 
esas son las ense�anzas que dan, no trabajan y viven bien.  

18.	El Se�or quiere sacerdotes que se encarguen de sus cosas, solo sacerdotes de Dios, sacerdote, no en 
jerarqu�a; la jerarqu�a hace grande, y la grandeza quiere los primeros lugares, la jerarqu�a se debe a la 
grandeza, donde est�n los ricos, donde est�n los pol�ticos, es de los grandes, la grandeza los reclama, 
se dicen principales de la Iglesia, rey de hombre, est�n sobre todos los hombres, vicario de Cristo, 
igual a Cristo, hombre dios, es por esto que todos los reyes de la tierra van a �l, a que autoricen 
algunas cosas, por ejemplo, autorizaron el comercio, el despojo sistem�tico de todos los inocentes, 
Dios dice: "No robaras", y ya vimos quienes son los ladrones, Dios le dice al hombre: "no quieras para 
tu hermano lo que no quieras para ti"; los ricos, los gobiernos despojan de todo a los inocentes, si hay 
reclamo los matan, los pobres no cuentan en el sistema del hombre, esto es condenado por Dios, se 
olvidaron que el Se�or los corri� de su casa de oraci�n, si El es celoso de �ste lugar, c�mo pues no 
ser� con el templo vivo que es el hombre; por ejemplo, le dice a la magdalena: "no lo vuelvas hacer", 
el sacerdocio a un rico llega y dice: "te perdono tus pecados no lo vuelvas hacer", pero el rico ya sea 
comerciante o pol�tico regresan a despojar a los pobres, �a qui�n salvan?, ellos creen que est�n ah� 
porque Dios as� lo quiere.

19.	Los jerarcas religioso autorizan la guerra, les dicen a los pobres: -si vas a la guerra y matas, ese crimen 
est� perdonado-; Dios dice: "no mataras", porque destruyes su imagen y su esp�ritu. Autorizan la 
guerra, si no la hacen, la apoyan al decir: "en caso de guerra...", autorizan el crimen, al decir: "...ese 
crimen est� perdonado", si se puede matar mucho, pues uno o dos cr�menes tambi�n lo perdonan; no le 
ense�an que es s�lo el arrepentimiento de coraz�n puede salvar. De qu� le sirve confesar al hombre si 
es por desahogo. De qu� sirve que le digan: tu crimen est� perdonado, si no est� arrepentido. No le 
dicen al hombre que debe permanecer en oraci�n hasta santificar su esp�ritu, el hombre no busca a 
Dios, los busca a ellos como hombre-dios.

20.	Dios le dice: "h�ganse peque�os". Los manda sin mucho atuendo, que no lleven dos t�nicas, que si es 
posible vayan descalzos, que cuiden del reba�o, de sus ovejas; los jerarcas o la jerarqu�a est� con los 
que destruyen a los pobres, los mansos son los pobres, los lobos son los que destruyen las ovejas, la 
jerarqu�a est� con el sistema econ�mico, despojo de los pobres, est�n con el sistema pol�tico: el falso 
profeta, est�n amando la tecnolog�a: la bestia; hasta quieren darle soluci�n sin esfuerzo de lo que ellos 
mismos han provocado. Hablamos de sistema no del individuo, el hombre como persona, como 
imagen y esp�ritu de Dios, ese es otra cosa, Dios conoce su obra. Pero hablamos del hombre como 
sistema, ya que todo se ha hecho por sistema, el falso profeta, es el sistema pol�tico; el despojo de los 
pobres se hace por el sistema econ�mico, no deben existir; el sistema religioso no debe existir, ya que 
nos debemos amar como hermanos, s�lo debe existir el amor, amarse como imagen y esp�ritu de Dios 
todos los hombres. 

21.	El drag�n, mencionado en el Apocalipsis, es el producto de la uni�n de gobierno y ej�rcito, el trono y 
la corona del que manda, su poder se basa en el ej�rcito, al servicio de la tecnolog�a: la bestia; aqu� 
podemos comprender el Harmaged�n, para planear una guerra:

22.	El gobernante primero sabe con que ej�rcito cuenta, qu� tecnolog�a tiene: armamento,  abastecimiento  
de petr�leo: la segunda bestia, todo se  hace  pol�ticamente,  y no importa cu�ntos mueran. Si fue la 
pol�tica, todo se justifica, y la hacen en el nombre de Dios: blasfemia, tres esp�ritus inmundos se 
re�nen. 

23.	El anticristo. Dice Juan: "estaban entre nosotros, salieron de nosotros, no eran de nosotros", todos los 
hombres llevamos la imagen y el esp�ritu de Dios; si nos hacemos instrumento de Dios seremos Hijo 
de Dios; si nos hacemos instrumento de maldad somos aliado del diablo, nuestro esp�ritu se vuelve 
demonio, seremos destruidos. Quienes hacen las guerras y despojan de todo a los pobres son 
instrumento de maldad; Dios dice: "Maldito el hombre que sigue a otro hombre", quienes siguen la ley 
del hombre y no la de Dios, sabemos como seremos; me dicen que le tenemos m�s miedo al hombre 
que a Dios; si se muere por Cristo alegr�monos, si se muere por los intereses de otro hombre lloremos. 

24.	Continuemos con el sacerdocio. Me dicen que ning�n ap�stol les entreg� a los sumos sacerdotes el 
apostolado que ellos dicen seguir. Formaron sus Iglesias sobre el cad�ver de Pedro, no sobre su 
memoria. Si se continuara la obra donde se comparte todo, ense�ar por qu� se debe permanecer en 
Oraci�n, y por qu� somos hermanos, para que nadie se pierda.

25.	Ya hemos hablado de soberbia, n�mero Diez, seguimos con el n�mero Doce. Este n�mero est� 
designado a donde est�n los �ngeles, los santos y los ap�stoles: en la presencia de Dios. El hombre 
debe estar en la presencia de Dios, si permaneciera en oraci�n.  

26.	El hombre est� creado en la Plenitud, en la complacencia de Dios: el siete; �ste n�mero tiene que 
superarlo el hombre, debe ser ocho: perfecci�n. El hombre cuando deja el cuerpo material, se eleva a 
la presencia de  su Dios; el hombre en su af�n del materialismo hace su obra en la materia, est� 
marcado con el n�mero seis; el hombre en lugar de superar el Siete lo vuelve seis, y al caer el cuerpo 
material cae tambi�n el esp�ritu, se va al abismo, ah� tuvo todas sus esperanzas, en el tres y medio, 
designado a la maldad, donde se cree que est� el infierno o el sufrimiento eterno. Es aqu� que los 
jerarcas religiosos, aunque permanezcan en oraci�n su oraci�n no llega a Dios, ya que tienen que 
apoyar todo este sistema de cosas, por estar siempre pensando m�s en lo material y apoyando al 
sistema, su trabajo se vuelve soberbia, cae en el error, dicen ser un Cristo en sacrificio, �d�nde se 
encuentra su sacrificio?: apoyando la manada de lobos, entregando el reba�o, ayudando a sacrificar 
m�s a los pobres.

27.	El quinto mandamiento es el error m�s grande de la Iglesia: "las necesidades de la Iglesia", ah� caen y 
hacen caer a sus protegidos. Si la Iglesia hace guerra, es necesidad de la Iglesia que sus feligreses 
vayan a la guerra, y para alentarlos, que si matan les dicen que ese crimen est� perdonado. Los jerarcas 
religiosos decidieron perdonar el crimen de guerra para su conveniencia, ellos creen que pueden 
hacerlo, ya que se creen sucesores de Pedro, pero Dios sabe que su obra la hacen sobre su tumba y no 
sobre su memoria, si lo hicieran sobre su memoria ense�ar�an a compartirlo todo, as� ser�a el principio, 
despu�s ser�a ense�arles que permanecieran en oraci�n para siempre, para santificar nuestro esp�ritu, 
no andar perdonando los pecados sin ser aceptado por el interesado; si nos vi�ramos como imagen y 
esp�ritu de Dios, nos ver�amos como verdaderos hermanos, nos ver�amos por lo que representa el 
hombre, no por lo que es , ya que el rico ve en el pobre un objeto de explotaci�n, el pobre ve en el rico 
el que le quita todo, y en su inocencia piensa que Dios as� lo quiere, no sabe el pobre que ha sido 
manipulado por el sistema del hombre pol�tica y religiosamente, si es pol�tica est� todo bien, fue el 
gobierno, y hasta blasfeman: "Dios as� lo mand�", no saben que fue la ambici�n o la soberbia de unos 
cuantos; la muerte por hambre o por guerra no tiene importancia y dicen en blasfema que Dios as� lo 
mand�, no les ha importado matar millones de millones, en la forma que sea, dicen que lo hacen por la 
paz, por el bien de todos, y si les hablan de un cambio dicen que hay muchos intereses de por medio, 
el inter�s de ellos. Sobre la sangre de los inocentes han creado sus riquezas, sobre su dolor, sobre 
sufrimiento, ah� est� asentado sobre millones de cad�veres el sistema del hombre, no saben que Dios 
tiene presente toda esa sangre: "Ca�n la sangre de tu hermano clama justicia". 

28.	Esto lo justifican los religiosos, los jerarcas religiosos dicen: -si no obedeces al gobierno y sus leyes, 
Dios te va a castigar, es pecado-, �es pecado contradecir lo que la iglesia manda?, �es pecado no 
obedecer a los poderosos?; llenaron de pecado todo lo que hacen los inocentes, m�s ellos son santos. 
Los jerarcas son el brazo de Dios, tienen el poder de bendecir y maldecir; Dios los llama "vi�adores 
homicidas". Los religiosos le piden a los inocentes que cambien, pero hac�a qu�, si ellos tienen todo, 
ser como ellos es ser explotador, y todo ello lo hacen para estar en la grandeza, nada puede cambiar si 
no se cambian los sistemas, Dios no cambia, entonces el hombre no puede cambiar nada, s�lo es una 
mentira lo que est� en el hombre, ese es el hombre viejo, el hombre viejo es comerciante, el hombre 
viejo es pol�tico, el hombre viejo es religioso, el hombre viejo gusta de poseer mucho dinero, el 
hombre viejo le gustan las joyas y se adornan con ellas, el hombre viejo quiere seguir enga�ando y 
vivir bien a costa del trabajo de los dem�s y presumir de la dulce vida, vivir con todas las comodidades 
y tiene criados que maltratar, el hombre viejo solo piensa en la grandeza, en su grandeza y se olvida de 
Dios, el hombre viejo no quiere que se acaben los sistemas de explotaci�n, el hombre viejo quiere 
gobernar y para ello no le importa hacerse un Anticristo.

29.	Ser un hombre viejo equivale a explotar al hombre por el hombre, el hombre nuevo es un hombre 
renovado en la sangre de Cristo. El hombre nuevo cambiar� todo el sistema del hombre viejo, el 
hombre nuevo es el hijo del hombre, conocer� que es Dios y el hombre, Dios en el hombre, no hay 
hombre dios, el hombre nuevo o el hijo del hombre tendr� vida eterna y vivir� en la presencia de Dios. 
Pero veamos la obra del hombre nuevo, o del hijo del hombre, as� lo llamaremos: Hijo del hombre 
viejo, su cambio, c�mo y por qu�.

30.	El hijo del hombre no ser� comerciante, porque eso equivale ante los ojos de Dios el despojo de los 
inocentes, robarle su trabajo por sistema. 

31.	El hijo del hombre no ser� pol�tico porque la pol�tica es el falso profeta, porque en ello hay mentira, 
aunque la llamen "disimular", llevan a los hombres a la guerra los conducen a la muerte espiritual 
como material y despojan a los inocentes de todo. Profesan cultos a sus estatuas, ponen de ejemplo a 
quienes han matado, profesan intrigas, profesan odio contra otros hombres.

32.	El hijo del hombre no ser� religioso, porque la religi�n separa, no une; los religiosos son pol�ticos 
porque en ellos, buscan grandeza y despojan a los pobres, hasta del amor de Dios. Dios condena: 
"vendr�n muchos en mi Nombre, m�s Yo no los conocer�", los religiosos dicen: "all� a donde yo 
llego, ah� est� la verdad", otros dicen: "aqu� est� Dios", pero separan al hombre de Dios al decir: "est� 
cerca", ni siquiera saben que Dios est� en el hombre, y mucho menos c�mo est�.

33.	El hijo del hombre ver� a los dem�s hombre como imagen y esp�ritu de Dios, lo amar� por lo que 
representa. Unir a todos los hombres en el amor de Dios. 

34.	El hijo del hombre no apreciar� el dinero porque es sello de la bestia, y porque su pensamiento debe 
estar en Dios, y el dinero o la riqueza material lo separa del amor de Dios, s�lo piensa en lo material, y 
no en lo espiritual. Lo compartir� todo como Dios quiere: el trabajo, la oraci�n, el fruto del trabajo de 
todos, trabajar para producir no para explotar, se olvidar� de las ense�anzas del hombre viejo que 
gusta del trabajo de los dem�s.

35.	El hijo del hombre no apreciar� adornarse con joyas, ni gustar� de tener oro ni hacerse im�genes, 
porque s�lo tendr� presente a Dios, no har� de la materia cosas sagradas, como medallas, crucifijos y 
otros, porque son cosas fundidas, es como si adoraran al becerro de oro; ni se rodear� de pintura como 
adornos, ya que todo esto sale del fondo de la tierra y es obra de sus manos.

36.	El hijo del hombre trabajar� para producir, trabajar� en el campo para que coma de su trabajo, ya que 
es mandato divino: "Ganar�s el pan con el sudor de tu rostro y doloroso trabajo todos los d�as de tu 
vida", no esperar� que otros den, porque vivir sin trabajo es un robo, viven del trabajo de otro.

37.	El hijo del hombre no tendr� servidores, al contrario �l se har� servidor y no servirle a los poderoso; si 
le sirves a quien tiene todo sirves por un inter�s, si le sirves a quien no te da nada sirves por amor, no 
confundir servir con servilismo; el que se d� como servidor tiene que organizar el trabajo, trabajar, 
ense�ar como hacerlo, y compartirlo todo, ah� no debe existir el m�s grande, ni el dinero, ver que 
tengan todos lo mismo; ense�ar que debemos permanecer en la oraci�n porque ese es el alimento 
espiritual; ense�ar c�mo debemos tomar los alimentos para alimentar nuestro cuerpo material, los dos 
cuerpos deben estar bien alimentados, ya que el cuerpo material es templo vivo de Dios, el cuerpo 
espiritual debe estar santificado para ir a la presencia de Dios, porque Dios es Santo y santo debe ser el 
hombre, porque va a vivir eternamente en la compa��a de Dios.

38.	Al trabajar se cumple con el mandato divino: "ganarse el pan"; compartirlo todo, ah� se cumple: "no 
quieras para tu hermano lo que no quieras para ti". Al ense�ar como trabajar, ense�ar como 
compartirlo todo, ah� se cumple: "no le des pescado al hombre, ens��alo a pescar". 

39.	El hijo del hombre s�lo pensar� en ampliar el reino de Dios, �l se har� tan peque�o, que casi no se 
har� notar, su recompensa es tan grande: vivir� eternamente, �l es el Cuarto Viviente.

40.	El hijo del hombre dejar� en el olvido el sistema del hombre viejo; el hombre viejo es aqu�l que vive 
del trabajo de los dem�s, Pablo dice: "el que no trabaje que no coma", suena muy dr�stico, pero en el 
sistema del hombre viejo, los que no trabajan son los que se quedan con todo, y no conforme con tener 
la vida regalada reclama todo los privilegios, cuando lo consigue busca poder, el poder pol�tico, ese 
poder lo conduce a decidir por todos, y cuando no est�n de acuerdo con �l, decide matar, conduce a su 
pueblo a la guerra, ese gobernante se convierte un instrumento de maldad, esos son los anticristos, 
hacen la guerra con la tecnolog�a, la bestia profesa una doctrina falsa: la pol�tica, esos gobernantes con 
su ej�rcito forman el drag�n, es aqu� el Harmagedon. No todos los gobernantes son anticristos, el que 
decide que con matar soluciona todo, se vuelve anticristo; el que busca la paz bendito seas. Dice San 
Juan, los anticristos: "Estaban con nosotros, pero no eran de nosotros, salieron de nosotros"; "estaban", 
son hombres y llevan la misma imagen; "no eran", su esp�ritu lo convierten en demonio al servicio del 
mal; "salieron", ellos salieron para ser destruidos.

41.	Todo debe cambiar en los sistemas, porque Dios no cambiar�, todo lo que los hombres han padecido y 
van a padecer, ha sido a causa del mismo hombre, el hombre conocer� la verdadera felicidad en el 
cambio. Algunos no van a querer cambiar, para que se cumpla: "cuando venga el hijo del hombre, de 
dos que est�n en el campo uno ser� tomado y el otro dejado", el que se quede ser� porque no quiere 
tener vida eterna, ese ser� el hombre viejo, pegado mucho al materialismo, ese hombre ama la carne, 
no sabe distinguir el deseo, confunde el deseo con el amor, el deseo, el dolor y el hambre es de la 
carne. Una pareja cuando se casa, los dos se desean, pero no es amor, el amor llega cuando a pasado el 
tiempo, y ya se vencieron las tentaciones. Cristo venci� las tentaciones en cuarenta d�as, el hombre 
para vencerse pasa un lapso de cuarenta a�os. Si el hombre viera a su pareja como la imagen y el 
esp�ritu de Dios entonces cambia, ya que la uni�n ser�a m�s espiritual, ya no s�lo ser�a la uni�n carnal, 
ser�a unido en oraci�n, la uni�n ser�a m�s sagrada, porque  ser�a alcanzar la felicidad eterna, y los hijos 
ser�an hijos de la luz, un �rbol bueno da frutos buenos: "por sus frutos los conocer�s".

42.	Al compartirlo todo nadie pasa hambre, unido en oraci�n se alimenta el cuerpo material y el espiritual. 
Cuando las guerras mundiales, todos los hombres se pon�an en oraci�n: las madres de los que iban a la 
guerra, las madres que ten�an hijos peque�os les ense�aban a sus hijos a orar, las novias rezaban, las 
esposas rezaban, los hombres antes de entrar en combate rezaban, y no se diga del llanto, y lo m�s 
interesante, lo ya anunciado el !Ay�, ese clamor: !Ay, Dios m�o� lleg� a Dios, s�lo que este clamor fue 
unido por el temor, si ese clamor fuera por amor, Dios no es sordo, dice Dios que: "los hombres no se 
arrepintieron de sus obras". Pasaron los a�os, cay� polvo y para los hombres se ha ido olvidando, para 
Dios tiene presente toda esa sangre derramada. Los hombres siguen construyendo armas que 
desaparecer�an al mundo en minutos, el poder de la bestia, el poder de matar. Viene el tercer !Ay�, esta 
amenaza es eminente, pero llegar�a en menor grado si los hombres empezaran a compartir todo: la 
oraci�n y el pan, el trabajo debe hacerse entre todos, no trabajar para el privilegio de unos cuantos, la 
obra tiene que hacerse, todo, en todo y para todos. 

43.	La oraci�n debe hacerse por amor a Dios y por amor al hombre; si se siguen interponiendo los 
intereses material de unos cuantos, la oraci�n no ser� escuchada, la obra del hombre rebasa ya la ira de 
Dios. 

44.	Dice Cristo: "Todo lo que pidan en oraci�n se les dar�, todo lo que pidan en mi Nombre se les 
conceder�"; "el que hace la voluntad de mi Padre ese es mi hermano". �Por qu� la oraci�n es 
importante?: "es la comunicaci�n con Dios", el Esp�ritu Santo viene y santifica su esp�ritu, santificar� 
su obra que Dios ama. La oraci�n debe hacerse pensando en Cristo en su sacrificio, ya que si hacen 
oraciones pensando en lo material, hasta ah� llega la oraci�n, porque el esp�ritu del hombre est� en la 
materia, ah� tiene su esperanza. Si la oraci�n se hace pensando en el sacrificio de Cristo, Cristo es la 
Esperanza, Cristo es el Redentor, Cristo es el Maestro, Cristo es Dios, Cristo est� en el Hombre, Cristo 
est� en el Padre, el Padre est� en Cristo, el hombre tiene que hacer la voluntad del Padre, ya que lo que 
quiere el Padre lo sabe el Hijo, lo sabe el Esp�ritu Santo, en ellos no hay nada oculto. Los hombres 
cuando cambien vendr� la armon�a, tendremos su complacencia, todo un Dios en el hombre, no habr� 
m�s ley que la voluntad de Dios. 

45.	La sant�sima Madre pide que los hombres se arrepientan, pide que cambien, s�lo que el cambio est� en 
lo sistemas, pero m�s que nada lo tiene que hacer el sacerdocio; en el sacerdocio el �nico sistema 
religioso que se encuentran algunas cosa positivas, la misa, donde se invoca al Padre, al Hijo y al 
Esp�ritu Santo, ah� me ha sido mostrado muchas cosas, ah� he visto como los �ngeles adoran el pan, el 
Cuerpo de Cristo, ah� he visto a la Sant�sima Madre en oraci�n acompa�ando la copa del Pan, ah� he 
visto a Cristo buscando a quien lo clama de coraz�n, s�lo que los hombres cierran su coraz�n a Dios, y 
nada m�s piensan en sus problemas, no acompa�an a Cristo en su sacrificio, en esto influye mucho la 
ense�anzas, el sacerdote s�lo quiere que lo escuchen a �l; todos debemos participar porque ah� 
ejercemos un sacerdocio si clamamos de coraz�n, todos  en oraci�n pensando en el sacrificio de 
Cristo, olvidando nuestros problemas, ah� debemos ir a orar porque es casa de oraci�n, y sobre todo 
vamos a adorar a Dios en unidad; en los dem�s sistemas religiosos s�lo he encontrado mucha fe. El 
sacerdocio debe dejar la jerarqu�a, en las siete cartas est� el mensaje: "que busques d�nde has ca�do", 
est� dirigido a la iglesia como sistema y como individuo, todo y para todos.

46.	M�s de todo esto en el libro: "El Hombre de Coraz�n Puro", ah� est�n las citas b�blicas, ah� veremos 
sellos y prodigios de la bestia, todos los datos necesarios para comprobar.




Apocalipsis o revelaciones seg�n San Juan.
�Qu� es la Bestia?
Cap�tulo 1

1.	No quer�a escribir esto, porque  cuando lo descubr� me asust� much�simo, cre� que no era necesario 
pero han sucedido tantas cosas que si en verdad vale, deben, quienes est�n en la mejor capacidad de 
juzgar con criterio verdadero, darlo a conocer y aplicarlo  como mejor convenga, si es que tiene una 
aplicaci�n.

2.	El mundo debe de conocer la verdad por muy dura que esta sea y que se cumpla la voluntad del que 
todo lo sabe, porque nada viene del hombre sino solo del Padre, el cual puede dar y puede quitar, nadie 
sin su voluntad puede agregar algo a sus cosas, y yo digo: H�gase tu voluntad y no la m�a, Se�or.

3.	"Denunciar a la bestia", es aqu�, que era tanto como estrellarse contra un muro; �qui�n soy yo?, �qui�n 
puede estar capacitado para entender algo que es guardado celosamente bajo ciertas condiciones?.

4.	N�meros, signos, sellos, prodigios, todo esto parece un rompecabezas, pero as� lo expongo porque as� 
me lo han dado, que es como un mandato divino, porque San Juan dice: el que pueda ver que vea y el 
que pueda o�r que oiga.

5.	Para decidirme a escribir esto, han sido necesario un sin fin de preguntas a muchas personas, pero es el 
caso, que nada se relacionaba con lo que quer�a saber.

6.	Todo est� en el hombre, pero todo est� disperso y todo coincide, por otra parte, lo que dicen los 
hermanos separados del Papa, tal vez lo digan por ignorar qu� es la bestia; por otra parte, esta la 
explotaci�n del hombre por el hombre y el armamentismo mundial, el chantaje econ�mico, el chantaje 
nuclear y el terrorismo mundial y el deseo de tanto materialismo y la muerte de toda las cosas vivas; 
s�lo haciendo conciencia y tener pleno conocimiento de qu� es esa magn�fica bestia, podr�a el hombre 
decidir que mundo queremos para nuestros hijos y para las futuras generaciones, o si de plano somos 
tan ego�sta que dejaremos que se destruya esto, que es un regalo del alt�simo, �y dejaremos que esto se 
destruya sin antes luchar por conservarlo?.

7.	Yo me he preguntado una y mil veces: �c�mo es que el hombre se ha alejado tanto de la verdad, a tal 
grado que s�lo depende el mundo de un accidente, de un error humano o tambi�n de la decisi�n de un 
s�lo hombre, para que todo  lo creado por el supremo sea destruido?. El hombre se ha alejado tanto de 
la verdad, pero no un solo hombre, si no todos; todos los hombres debemos analizar la verdad ya que 
no se a sabido manejar ning�n poder, y ese poder es s�lo muerte y destrucci�n, y la obra del hombre 
esta marcada con n�meros imperfectos. El hombre quiere ser creador y compararse con su Dios, pero 
el hombre solo a creado una bestia que siembra la muerte y la destrucci�n entre los hombres y dem�s 
creaturas del Se�or. �Ser� que el hombre quiere destruirse con su propia obra?.	

8.	Estamos al filo de la navaja. �En qu� momento caeremos?, �qu� estamos haciendo los hombres al 
respecto?, o tal vez sea para que se cumpla lo que dice San Juan en sus revelaciones: "La bestia va a la 
perdici�n de los moradores de la tierra", Apocalipsis 17,7. No quiero adelantar juicios y que Dios nos 
ilumine para decidir lo  que debemos hacer. H�gase tu voluntad Se�or.

9.	Para idea de c�mo llegaron estos datos fue necesario que pasara todo esto: sue�os, preguntas sin 
repuesta, incidentes al parecer sin importancia para otras personas s�lo que me dejaban un mensaje 
pero como no los entend�a, muchas veces pens� que estaba loco, quise huir de m� mismo, hice tantas 
cosas por olvidar todo aquello, qui�n sabe cuanto he ofendido la imagen del Se�or, porque al ofender 
al hermano estoy ofendiendo su imagen. Gracias Se�or por iluminar mi camino. 

10.	Para darme cuenta, fue necesario que pasar�n ocho a�os de dudas (a partir del a�o de 1972), cuatro de 
pregunt�n, dos de indecisi�n. Denunciar algo, o hablar de algo que no se conoce, es como volar sin 
alas, no tenia idea de que pod�a ser aquello, me dice una voz: "Debes denunciar a la bestia".

11.	S�lo quiero escribir esto que fue un cambio en mi vida: me encontraba en la parroquia de Tamult�, un 
Domingo a medio d�a escuchando misa; como de costumbre cierro los ojos para no distraerme, vi que 
se ilumin� la Iglesia, en ese momento estaba contemplando dos manos que sosten�an un c�rculo como 
el tama�o de la ostia que presenta el sacerdote, s�lo que las manos parec�an flotar en el aire 
sosteniendo el c�rculo, y de cada lado estaba un �ngel en posici�n de humildad, o sea, que estaban de 
rodillas, con las cabezas agachadas y sus manos juntas, se les ve�an sus alas y estaban iluminados. Yo 
pens� en ese momento que era como una invitaci�n a participar de la comuni�n, pero como yo estaba 
con muchas dudas, pues no hab�a hecho ninguna confesi�n no pod�a participar. Me fui a mi casa muy 
triste por no participar del sacrificio de Cristo y, yo me preguntaba: -Se�or, �qui�n soy para que 
mandes una invitaci�n como �sta? y, �c�mo pod�a participar, qui�n podr�a escucharme si tengo 
muchas dudas?-. Fue as� como segu� haciendo oraciones tarde y ma�ana, pero �sta vez inclu� una 
petici�n: que de alguna forma se me aclara o que me mandar� de alguna manera algo o alguien. Eso 
fue un Domingo y pas� el Lunes. 

12.	Martes en la noche; eran como las tres de la ma�ana cuando despert� viendo algo como esto: Estaba 
frente a un grupo de personas que me escuchaban, porque sent�a que les hablaba, todos estaban 
sentados y de pronto, todos aquellos se levantaban gritando como delirio hasta el de llegar a grandes 
gritos, y todos dec�an: "El encuentro con Dios", era mucho el clamor. Eran tanto los gritos que me 
quede intrigado, nadie me hacia caso ya que todos miraban hacia arriba del lugar de donde me 
encontraba y me dije: -�qu� ser� lo que miran?-, y me di media vuelta, -�qu� ser� lo que los motivar� 
de tal forma?-, quer�a contemplar lo mismo, al mirar hacia arriba grande es mi sorpresa al ver que de 
arriba no muy alto ven�an tres personas que ven�an bajando y que ven�an iluminados, ah� me dije: van 
a bajar aqu� en este lugar donde estoy, me tengo que quitar; vi que la persona del centro levant� una 
cruz que se ilumin� a tal grado que se volvi� un gran esplendor que crec�a m�s y m�s y todo lo 
envolv�a, no hab�a para donde correr, s�lo pod�a hacer una cosa, esperar la muerte, y me hinqu� 
haciendo la se�al de la cruz y empec� a rezar el Padre Nuestro. Pero yo calcul� que deb�a haber 
sentido algo, como hab�a cerrado los ojos y al no sentir nada abr� los ojos para ver lo que pasaba, fue 
cuando descubr� que frente a m� estaban las tres personas: la persona que estaba al centro ten�a la cruz 
levantada, fue cuando descarg� el golpe, el golpe lo sent� en el centro de la frente, fue cuando o� estas 
palabras: "T� pasas", y me sent� flotar, me ve�a en el aire como una peque�a bolita, pero a mi 
alrededor hab�a muchas de mi tama�o, algunas m�s grandes pero la mayor parte eran peque�as, ah� me 
sent�a muy bien como nunca me hab�a sentido, era una sensaci�n muy agradable.

13.	Despu�s de mucho rato abr� los ojos y sent�a la sensaci�n del golpe, parec�a que en verdad me lo 
hubiesen dado, sent�a dolor y, me tardo doliendo como tres d�as. Siempre que me acuerdo siento la 
sensaci�n del golpe. En el momento aquel que abr� los ojos, empec� a sentir que del golpe me recorr�a 
todo el cuerpo algo as� como agua fr�a, una sensaci�n muy agradable, pero tambi�n empec� a recordar 
todo aquello que me hab�a sucedido, empec� a relacionar todo, me sent� otro.

14.	Ah� empec� a sentir que todo lo que escuchaba, le�a o ve�a era como si lo supiera de ante mano, como 
si todo lo anterior fuera un sue�o y estaba despertando. Para hacerme a la idea de que era realidad, fue 
necesario que pasaran tres meses, ah� en ese lapso de tiempo comprob� que s� era verdad; empec� a 
buscar ayuda y todav�a no la encuentro.

15.	Ya m�s tranquilo de aquella visi�n, un Domingo, sent�  deseo de leer algo y al no encontrar ning�n 
libro agarr� la Biblia y no sab�a que hacer, fue cuando me acord� de San Juan, empec� a hojear la 
Biblia y me encontr� con el Apocalipsis o Revelaci�n, me quede muy triste por que ese libro ya lo 
hab�a le�do dos veces y no le hab�a entendido nada, pero vi donde dice: Plenitud, fue cuando empec� a 
relacionar los n�meros, que me han dado a conocer, los cuales presento en el orden que llegaron:

N�mero:		Significado:

Siete.-       		Plenitud.- 
Todo, en todo y para todos que es mucho y que se multiplica.  En el cual encontramos el 
Poder, la Obra y el Amor de  Dios.

Seis.-         	  	Perfecto de lo imperfecto.

Ocho.-         	       	Perfecci�n.

Doce.-                 	Perfecci�n santificadora.

Tres y medio.-		Imperfecci�n.

Trece.-                	Perfect�simo.
Solamente Dios.

16.	Cuando recibo algo as�, siento como un ba�o de agua fr�a, es entonces, que a trav�s de esta lectura me 
preguntaba: �qu� es el Drag�n?.

17.	Como dije antes, era como si despertar� de un sue�o, todo lo relacionaba, no lo pod�a creer que 
aquello fuera el Drag�n, �c�mo es posible todo esto?, entonces �qu� es la bestia?, �qu� poder tiene 
para quitarle el poder al Drag�n y hacerlo servidor?, �qu� poder sobre la tierra es tan grande que la 
muerte la acompa�e?; la muerte s�lo es servidora de este gran poder que s�lo tiene un fin: Matar y 
Enga�ar. Como tiene siete cabezas tiene que estar en todos los lugares del mundo. Despu�s dice: 
"Todos adorar�n a la bestia", y es as�, que no queda pueblo, ni ciudad, ni naci�n alguna, ning�n lugar 
sobre la tierra escapa donde no est�. Es entonces que me fijo, que no obstante todo esto, nace otra 
bestia que tiene tanto poder pero no lo usa para ella, sino que se lo da a la primera bestia; esta bestia 
tiene algo que la primera no tiene, una sin la otra no tendr�an plenitud. La segunda bestia hace muchos 
prodigios para que adoren a la primera bestia: "Hace llover fuego del cielo", �sta bestia hace hablar a 
la primera bestia. Y sigo buscando, y encuentro donde dice: "La bestia que era y no es", si en ese 
momento me hubiesen  tomado el pulso marcar�a cero, no pod�a creer esto, �ser� verdad o estoy loco?, 
me repet�a una y mil veces, no pod�a creer que una cosa as� hubiese sido escrito hace casi dos mil a�os 
y los hombres no se den por enterados, y me volv�a a repetir: estoy loco. 

18.	Fue cuando decid� acercarme m�s a la Iglesia; pero lo que oigo y lo que leo en la Biblia coincide, y es 
ah� en donde vuelve aumentar mi inquietud hasta decir: voy a quemar mis apuntes; pero tambi�n hay 
quienes est�n preocupados por todo lo que pasa, por lo que quieren hacer del mundo, muchos 
amenazan con destruirlo, pero casi todos se preocupan m�s por la materia que por lo espiritual y, Dios 
dice: "donde esta tu coraz�n, esta tu tesoro", "a quien dos amos sirve con uno queda mal", y nosotros 
estamos sirviendo a la materia y estamos quedando mal ante Dios. El coraz�n abraza m�s los bienes 
materiales que alg�n bien espiritual, le entregamos a nuestro coraz�n  todo lo que le da satisfacci�n a 
la carne y nos olvidamos del creador.

19.	Como estamos entretenidos contemplando la materia creemos que Dios no existe, bien dijo el Se�or: 
"los �ltimos tiempos ser�n los m�s dif�ciles", estamos llenos de materialismo, por eso nace esa 
magnifica bestia que el mundo entero est� adorando; veamos si es cierto o no, yo s�lo expongo ustedes 
juzguen.

20.	Veamos primero que dice la Biblia del Drag�n, qu� es y c�mo lo encontraremos y, s�lo la Biblia nos 
puede decir c�mo es y qu� es. Comencemos con la revelaciones de San Juan (Apocalipsis 12, 13-18), 
"El Drag�n persigue a la mujer que hab�a dado luz al var�n, pero a la mujer le dieron las alas del 
�guila grande, el desierto protege a la mujer de la vista de la serpiente; la serpiente arroja agua como 
un r�o, m�s la tierra viene en su ayuda, m�s el Drag�n se enoja y fue hacerle la guerra al linaje de ella", 
veamos este Evangelio (Mateo 2,13-18): "A Jos� le dice el �ngel: toma a el ni�o y a su madre, los 
quieren matar, sali� a Egipto, Herodes al verse burlado manda a matar a los ni�os, linaje de Mar�a". Si 
vemos que decimos Drag�n, se nos antoja que devora vidas humanas, o que destruye todo a su paso, 
tal vez as� lo vea el Alt�simo.

21.	�Qui�n persigui� a la mujer?: un ej�rcito; las alas del �guila grande pueden ser las del �ngel quien 
advierte a Jos�; la serpiente puede ser el que estaba en el poder; el desierto y Egipto es lo mismo; 
�qui�n se enoja mucho?:  el que estaba en el poder; �qui�nes matan a los ni�os?: un ej�rcito; los ni�os 
y Mar�a pertenecen al mismo linaje; entre el gobierno y el ej�rcito forman al Drag�n. Porque el trono y 
la corona es el gobierno; el poder se basa en el ej�rcito.

22.	�C�mo es posible que todos los gobiernos y los ej�rcitos del mundo sean s�lo servidores de este gran 
poder?; �qu� es �ste poder?; �qu� es eso que hasta la muerte es s�lo servidora?, y todo el mundo la 
adora, porque est� en todo. Si buscamos qu� puede ser tan atractivo como para que todo mundo est� de 
acuerdo para ir tras algo que tiene tanto poder y que mata.

23.	Otro detalle, �en qu� �poca del mundo estuvo bajo un poder absoluto, o bajo cierto criterio que 
quisieran tener todos algo de lo mismo?, �cu�ndo los ej�rcito del mundo estuvieron de acuerdo?, o 
�cu�ndo usaron los mismos sistemas o m�todos?, �o qu� cosa a reunido a los hombres y piensen lo 
mismo?, �y en qu� �poca?; y todo esto es para que cumpla lo que dice San Juan: "Todos adorar�n a la 
bestia y todos clamaron: "�Qui�n como la bestia?", (Apocalipsis 13,4). Ahora veamos si se puede 
adorar y clamar as�.

24.	Primero su nombre, su forma, s�lo que �sta bestia tiene toda clase de forma porque es hecha en 
plenitud, pero es s�lo materia y a la materia se le puede dar toda tipo de cuerpo o forma en la manera o 
gusto de cada quien, para que se cumpla: "se regocijaron con las obras de sus manos". Sigamos con su 
nombre, como la conocemos los hombres a la bestia para estar unido a ese nombre, despu�s 
conoceremos sus n�meros, sus signos, sus sellos y sus prodigios y, c�mo se relaciona con las cosas y 
en qu� forma est� ligada a la muerte, al drag�n y a la segunda bestia; todo debe ser explicado ya que 
no se trata de atacar a ning�n sistema ni buscar beneficio, s�lo cumplo lo que me dicen: "Debes 
denunciar a la Bestia".

25.	Hoy en d�a todo est� relacionado por una sola cosa que est� en todo y, que todos los hombres desean 
poseer, todos queremos tener algo de ello y que nos liga de una u otra forma con su atractivo, su 
nombre o como la conocemos, para darle definici�n en conjunto: Tecnolog�a.

26.	Conocemos su n�mero, ahora es cuando tenemos todo. Todos los pueblos de la Tierra quieren tener la 
m�s avanzada tecnolog�a para poseer las mejores m�quinas, quieren tenerla porque, quien tiene 
mejores m�quinas domina a las dem�s naciones, los gobiernos s�lo se preocupan por poseer la mejor 
tecnolog�a, de ello depende su econom�a, todos sus esfuerzos son dedicados a poseer grandes 
m�quinas, por ejemplo: plantas el�ctricas, plantas sider�rgicas, etc. Sostener una red de carreteras, 
poseer grandes aeropuertos, tener puertos de altura para grandes barcos, hacer constantemente puentes 
y m�s carreteras, todo esto es para grandes m�quinas de la cual depende la econom�a de cada naci�n, 
as� es como los gobiernos est�n al servicio de la tecnolog�a.

27.	En la electr�nica, tienen una red de microondas de la cual dependen todas las comunicaciones, 
incluyendo radares, red de telefon�a, red de telegraf�a y radios, y s�lo se conf�a ahora m�s que nunca 
de todas �stas cosas a la tecnolog�a, ya que todo depende de sat�lites. Ya no se conf�a en la capacidad 
del hombre para resolver problemas t�cnicos, s�lo se consultan las computadoras. Todos claman: 
�qui�n como la m�quina?, o sea, como dice San Juan: �Qui�n como la Bestia?.

28.	En los ej�rcitos, los hombres son entrenados para tener arregladas las m�quinas, ya que de ello 
depende todo, s�lo se conf�a en las m�quinas, o sea, que el hombre s�lo es servidor de las m�quinas. 
Los ej�rcitos del mundo s�lo sirven a �ste poder llamado tecnolog�a, por eso dice: "el drag�n entrega 
su trono y su corona con gran poder a la Bestia".

29.	Ahora veamos a los industriales, desde el m�s chico hasta el m�s grande. Todos ellos dependen de las 
m�quinas, entre mejores m�quinas, mejor. Ya no quieren al personal humano, s�lo quieren m�quinas, 
por ejemplo: Robots, para no pagar salarios. Ser�a interminable relacionar todo, pero todos est�n de 
acuerdo con �ste clamor: �qui�n como las m�quinas?, o sea, como dice  San Juan: �qui�n como la 
Bestia?.

30.	En el mar, los marinos s�lo est�n pendientes de sus m�quinas, porque de ello depende el �xito de su 
misi�n y de la supervivencia, aqu� es donde m�s se conf�a en las m�quinas. Radar para detectar la 
presencia de algo, br�jula para guiarse, relojes para saber el tiempo, radios para tener comunicaci�n 
con los dem�s, plantas de luz y m�quinas de empuje, en mucho se depende de las m�quinas, pero 
tienen un elemento natural a su favor en caso de que le fallaran las m�quinas, que es el de flotar en el 
mar teniendo  todav�a  posibilidades de sobrevivir. Ahora bien, donde las vidas est�n confiadas a las 
m�quinas es en el espacio. Las vidas humanas en todo momento s�lo dependen de las m�quinas, o sea, 
de la tecnolog�a, pero el hombre se maravilla de ello y clama: �qui�n como las m�quinas?, o �qui�n 
como la Bestia?.

31.	Ahora veamos a las personas en las ciudades. �En qui�n conf�an m�s?, si en Dios o en la tecnolog�a. 
Sigamos a un ejecutivo de una empresa "X" desde que amanece a ver que hace, hasta que punto a 
elevado a la materia, muchos dicen que hasta la adoraci�n; bueno, nuestro hombre lo llamamos "X" 
porque no se trata de criticar a nadie, s�lo de hacer conciencia. Su hora de trabajar, nueve de la 
ma�ana; �l se levanta a las siete, toma un ba�o con agua caliente, para saber la hora ve su reloj, ya 
comenz� viendo una m�quina; al tomar ese ba�o, �qui�n o c�mo lleg� el agua hasta ah�?, �qui�n 
calent� el agua?, todo se ha hecho por medio de maquinas, antes de salir a su oficina hace varias 
llamadas telef�nicas para saber si sus colaboradores ya est�n trabajando, sube a su carro y ya se est� 
comunicando por medio de otra m�quina, radiotransmisor, dando ordenes o  recibiendo informes. 
Llega a su oficina si tiene que subir, no sube por las escaleras, sube por otra m�quina llamado 
elevador, llega y se encierra pero no va a estar a oscuras, enciende luces especiales; si el calor lo 
molesta tiene otra m�quina, que le refrescar�, aire acondicionado, si quiere comunicarse con su 
secretar�a no va a caminar tiene otro aparato o m�quina llamado interf�n, o por tel�fono; seguimos con 
sus actividades, quiere conocer sus estados financieros, solo tiene que consultar a las computadoras; en 
el transcurso del d�a m�quinas y m�s m�quinas, hasta para sacarle la punta a un l�piz, no hay actividad 
que no quiere o requiera de las m�quinas o de la tecnolog�a o como dice San Juan : "�Qui�n como la 
bestia?". Pero en sus ratos libres gusta de ir al cine o quedarse en casa con la comodidad de su hogar, 
pero requiere entretenerse viendo televisi�n y esta pendiente del tel�fono y del reloj, si espera alguna 
llamada. �En qu� momento se acord� de Dios?. Las m�quinas hasta en su ratos libres lo entretienen 
para no acordarse de Dios, quien le dio la vida, tal vez para que se cumpla lo que dice San Juan: "La 
bestia es enga�adora".

32.	Ahora en la comodidad del hogar. Una ama de casa, �Cu�nto necesita de la tecnolog�a?, en realidad 
todos dependemos en alguna forma de ello, hacemos o estamos haciendo nuestro medio de vida que 
dependa de ello, porque nos facilita todo y nos olvidamos del primer mandamiento de la Ley de Dios: 
"Amar�s a Dios sobre todas las cosas", queremos que se nos facilite todo sin esfuerzo y nos olvidamos 
de todos los mandamientos del Padre, que dice: "ganar�s el pan con el sudor de tu frente y con 
doloroso trabajo todos los d�as de tu vida".

33.	Ya nadie quiere trabajar y estamos entretenidos en algo que nos parece maravilloso pero al 
desobedecer un mandato estamos quebrantando la Ley, si hay desobediencia tiene que haber castiga; y 
en este caso desobedecemos a Dios �qu� obra llevaremos al Padre?, �en qu� hemos favorecido al 
hermano?, oraci�n sin obra es como si nada, tenemos las manos vac�as para presentarla al Padre, 
porque la inocencia se acaba y ya nadie clama al Padre para perdonar, s�lo odio habr� en el mundo, 
nadie perdona al hermano, todos reclamar�n ya que todo fue hecho para todos y nadie quiere renunciar 
a su participaci�n, todos reclaman, el que tiene, quiere tener m�s y m�s, el que no tiene va a querer 
tener, ni uno ni otro va a querer renunciar a lo que quieren, o sea, lo que vemos en la materia, ya nadie 
va a querer esperar lo que nos ofrece el Padre, los tiempos dif�ciles llaman a la puerta muestra de ello 
es la econom�a, el chantaje nuclear y el terrorismo mundial.

34.	Quisiera hablar de tanto y tanta cosas que no puedo sin salirme de la cosas, adem�s es mucho para 
explicarlo, bien, busco ayuda, todos dicen s�, pero con resultados negativos.

35.	Seguimos con: �qui�n como la bestia? y, �por qu� su adoraci�n? o lo mismo.

36.	Ve�amos que en alguna forma estamos dependiendo todos de este sistema, que tiene muchos 
atractivos, porque nadie quiere quedarse sin participar, el hombre cuando m�s inteligente se cree m�s 
atra�do se siente a este poder. Ahora veamos a una ama de casa, m�s o menos acomodada, hasta d�nde 
depende de la tecnolog�a. Factor determinante: electricidad, luego toda clase de aparatos que 
funcionen con ella batidora, licuadora, plancha, lavadora, secadora, climas, televisi�n, antenas 
especiales, video caseteras, un sin fin de aparatos hasta para secarse el cabello, pero s�lo m�quinas que 
facilitan todo para estar entretenido en ella.

37.	Ya no queda lugar donde no existan las m�quinas, ya lleg� a la plenitud, pero como es en la materia 
hoy podemos con m�s raz�n comprender: "Donde est� tu coraz�n est� tu tesoro". �Qu� es lo que el 
hombre ha deseado?, sino es tener un poder, ahora tiene ese poder, �lo sabe usar o lo ha usado mal?, 
�qu�, no le va cediendo su lugar a la bestia?.

38.	Hoy por hoy, es su servidor, ma�ana lo destruir� porque su nombre es blasfemia y trae como 
compa�era a la muerte.

39.	Ahora veremos porque la muerte acompa�a a la bestia, ya que en esto se conjugan todos los recursos 
humanos disponibles, porque s�lo sabe causar muerte y destrucci�n, es aqu� que la qu�mica ha hecho 
patente su presencia, promotora de todo, porque sin su presencia no se hubiera desarrollado de tal 
magnitud el conocimiento humano, pero este conocimiento no se ha aprovechado para ayudar al 
hermano imagen y presencia de Dios, s�lo se ha aprovechado para muerte y destrucci�n, matarlo en 
vez de ayudarlo, porque la bestia desde el momento que nace, nace con un ruido de muerte: nace el 
ca��n, la pistola y el rifle; luego va creciendo y aumentando su poder de destrucci�n y muerte de todas 
las cosas vivas. Empieza a destruir todas la creaturas del Se�or. Las creaturas del Se�or son blanco de 
destrucci�n, para muchos hombres, matar es deporte, no hay creatura que muera por �ste mal, a 
muchas especies se le ha perseguido hasta el exterminio.

40.	De todas las creaturas que Dios le dio al hombre para que las cuidara, s�lo le han servido al hombre 
para destruirla, y ahora con la ayuda de las m�quinas mucho m�s, por ejemplo: �qu� les hicieron los 
b�falos a los Ingleses para su exterminio?. Otro ejemplo: �Qu� les hicieron los naturales o indios 
como despreciativamente los llamaban los ingleses, para casi exterminarlos?.

41.	Podr�amos seguir numerando c�mo la tecnolog�a, o sea, las m�quinas han sembrado muerte y 
destrucci�n; s�lo vamos a mencionar lo m�s relevante.

42.	Por ejemplo: �C�mo se realiz� la primera guerra mundial, y cu�les fueron sus consecuencias? y, �qu� 
elementos participaron?.

43.	En la primera guerra mundial se manifest� algo que se quer�a probar desde hac�a mucho tiempo, 
probar en pleno, cu�l era el verdadero poder de las m�quinas, orgullo del ingenio humano: "las 
m�quinas son tan poderosas que el hombre alg�n d�a no tendr� que trabajar", se dec�a , pero nunca 
cont� con la ambici�n y avaricia del mismo hombre. Todos los buenos prop�sito son un obst�culo 
para la ambici�n desmedida, el poder de la m�quina los usa, no para ayudar al hermano, sino para 
matar, por eso la muerte acompa�a a la bestia.

44.	�Qu� grandiosa ser�a la obra del hombre, con la tecnolog�a, como se le dio en llamar a lo que �l ha 
creado:
45.	si fuera para ayudar en lugar de explotar,
46.	si fuera para unir en vez de dividir, 
47.	si fuera para salvar en lugar de matar,
48.	si fuera para impulsar en lugar de entretener!.

49.	La primera guerra mundial sirvi� para conocer el poder destructivo de las m�quinas.

50.	En la segunda guerra mundial se consolida el poder de las m�quinas, y se realiz� todo tipo de ingenio 
humano, se desnud� nuestro poder, quien tiene el poder, ah� esta todav�a vivo el recuerdo de los 
hornos crematorios, la miseria humana se puso de manifiesto.

51.	Y no s�lo ah�, el mismo poder lo hace sentir vencedores de aquellos, se sent�an h�roes, hoy por hoy 
tienen dividido al mundo y, donde se les antoja destruyen y s�lo sus palabras valen, ya no hay guerra 
que no realicen las m�quinas. Hagamos s�lo una revisi�n de donde se realiza: 

Primera Guerra Mundial,
Segunda guerra Mundial, 
la Guerra en Rusia,
la Guerra Roja en China,
las bombas en Nagasaki e Hiroshima en Jap�n,
la infame Guerra de Vietnam,
la infame Guerra del Medio Oriente,
la infame Guerra de Afganist�n.

52.	Por accidentes, y obs�rvese que a nadie se culpa, se puede exterminar la humanidad. �Qui�n causa 
esos accidentes?, en el mar, hundimientos de barcos, entallamientos de plantas Nucleares y sus 
consecuencias, entallamientos de aviones en el aire, entallamientos de naves espaciales. Bien, ahora 
los accidentes aislados, que son tan destructivos, m�s que las guerras: los accidentes en las carreteras. 
El terrorismo usa todo tipo de arma qu�mica y bacteriol�gicas, ahora en las guerras s�lo m�quinas: 
aviones, bombas, radares, cohetes y para no fallar seg�n el hombre usa en sus consultas otras 
m�quinas: las computadoras.

53.	Como podemos apreciar a grandes rasgos, s�lo m�quinas, m�quinas de muerte. Pero no para ah� la 
amenaza, es m�s grande todav�a: el exterminio at�mico, o sea, si no extermina r�pido iremos muriendo 
poco a poco por que su fin es matar y matar. Por ejemplo, como podemos constar, todos los desechos 
industriales qu�micos y petroleros van a parar a lagos, r�os y mares; del desperdicio que se quema 
queda en el aire cae a las plantas y �rboles como lluvias �cidas para su muerte, pero tambi�n la bestia 
es enga�adora, ya hay fertilizantes y un sin fin de productos para darle vida artificial, la cosa es: 
depender de ello, o sea, de la tecnolog�a.

54.	Como podemos apreciar nada escapa a la muerte, al tirar los desperdicios de todo lo que es tecnolog�a 
al agua, se muere todo vestigio de vida donde la bacteria es el primer promotor de la vida, la 
tecnolog�a le hace la guerra a todo ser vivo, a los insectos, a los peces, a las aves, a los animales y, al 
hombre mismo y, todos cooperamos a este mal sin querer, al echar insecticida. Pero lo que m�s 
destruye y todos lo hacemos es echar detergentes a las aguas. Las aguas al quedarse sin vida, se 
vuelven amargas, �ser� que se est� cumpliendo lo que dice San Juan en Apocalipsis 16, 3-7?.

55.	Ya hemos visto a grandes rasgos el drag�n, lo mismo con la bestia, tambi�n, por qu� la muerte es s�lo 
compa�era de la bestia, ahora veremos qu� es la segunda bestia y en qu� coincide todo, pero antes har� 
est� comentario: si citaremos todo y cada una de todas las muertes causadas por este mal, �imag�nese 
nada m�s las carreteras del mundo, donde se dispara una pistola, donde se dispara un rifle o metralla, 
con armas modern�simas!, �hasta a los ni�os se les ense�a a matar con rifles de munici�n!, los 
inocentes pajaritos son el blanco preferido; por eso la segunda bestia viene a darle m�s poder a la 
primera bestia, y como tiene tanto poder, juntas hacen la mancuerna inseparable, una sin la otra no 
ser�an tan terribles, pero unidas llegan con su obra hasta la plenitud, o sea, en todo y para todos y que 
es mucho, sus siete cabezas.

56.	Hablar de una segunda bestia se antoja poco o m�s que imposible, ya que �sta bestia tiene tanto poder 
como la primera bestia, pero no lo usa para ella, sino que se lo da a la primera bestia, hace toda clase 
de prodigios para que todos los hombres nos encaminemos a la primera bestia, hablar de sus prodigios 
es bastante, s�lo hablar� de algunos porque es la clave de muchas cosas, en esto estuve mucho tiempo 
confundido, pero todo coincide y si es verdad debe analizarse, y porque no decirse, ya que por la 
verdad muri� Jesucristo.

57.	Hablar de prodigios, sellos y n�meros, se ve bastante dif�cil para el hombre, no para Dios; Dios ya lo 
conoc�a desde que el hombre quiso ocultarse para hacer su obra, y nadie m�s digno que su hijo al que 
no dud� mandar al sacrificio, el que nos ense�a c�mo debemos vivir para llegar al Padre, nos revela 
todo el Divino Maestro, s�lo tenemos que buscarlo y eso se torna para nosotros m�s que imposible 
porque queremos hacer nuestro antojo y creer que podemos enga�arlo. El conoce nuestro sentir, 
nuestras obras y nos a dejado, pero estamos advertidos. Todas las ense�anzas de Cristo son para no 
caer en el error y como no hacemos caso, ah� est�n las consecuencias, lo obra de Cristo es perfect�sima 
y tambi�n el hombre puede llegar a la perfecci�n, si t� quieres; por eso a San Juan le es revelado los 
�ltimos tiempos para que veamos como el hombre tambi�n puede llegar a la perfecci�n y estar en la 
gracia de Dios, pero a nadie obliga, es por voluntad y por amor a los dem�s, as� como se entreg� 
Cristo al sacrificio por amor al hombre, y El manifiesta: "Quien haga la voluntad de mi padre ese es mi 
hermano", quiz�s muy pocos lleguen al conocimiento, pero las obras buenas y confiando en El, esa es 
nuestra salvaci�n, pidiendo obras para el Padre y ayudando a quien m�s lo necesite y teniendo 
confianza en El, nuestra fe nos salvar�.

58.	Como dec�amos, esta bestia hace toda clase de prodigios, ya nos podemos imaginar como ser�n para 
que todo mundo los vea; hay un detalle que puede darnos la clave para saber qu� es y c�mo es la 
segunda bestia: anima, o sea, hace que camine para que todos puedan adorar a la primera bestia, 
tambi�n hace que hable y hace descender fuego del cielo. 

59.	�Qui�n puede animar algo que de por s� es muy poderosa, y qu� tiene que depender de algo o alguien 
para que el mundo est� entretenido contemplando sus prodigios?. En la contemplaci�n o en la 
admiraci�n es como nos entretiene; veamos si s� o no. El fuego nos da la clave o una idea de qui�n 
tiene ese poder. Dar energ�a a la bestia tiene que ser energ�tico, o sea, que lo �nico que puede hacer 
esto es el petr�leo.

60.	Del petr�leo casi depende la tecnolog�a, sin los derivados del petr�leo muchas cosas no existir�an y 
mucho menos andar en auto; andar en veh�culo ser�a casi imposible, y en todo medio de transporte, 
que se mueva; casi no existir�a una industria como la existente, por eso dice San Juan que a la segunda 
bestia le fue concedido animar la estatua de la primera bestia y, que todos claman "�Qui�n como la 
bestia?", y que ir�amos tras la bestia.

61.	�Qui�n escapa a su brillo?, �qui�n no quiere tener algo moderno en casa?, en el hogar m�s humilde 
aunque sea un radio o un reloj, se desea, porque muchos por tener algo roban o matan. 

62.	En los oficios es competido, tener m�quinas para todo tipo de trabajo, �a qui�nes contratan para hacer 
las obras?, a quienes tienen maquinarias, hasta en el oficio m�s humilde hay que tener m�quinas o 
herramientas modernas, si no se tiene es casi imposible que sobreviva, ya que todos los dem�s pueden 
hacer un trabajo r�pido y m�s barato y casi sin esfuerzo; muchos est�n empe�ados en hacer su propia 
creaci�n porque se da para imaginaci�n y todo lo que est� en la materia es moldeable; para el hombre 
fue hecha la materia, pero no debe quedarse ah� porque el hombre debe superarse, as� como todo lo 
creado cumple para lo que fue creado, o sea, para llegar al hombre, el hombre debe llegar a Dios, �l 
fue creado para ser hijo de Dios, pero el hombre se ha entretenido haciendo su obra en la materia y, su 
obra se ha vuelto contra el hombre por no tomar en cuenta a Dios, no quiere superarse como toda la 
creaci�n, todas las dem�s creaturas est�n es constante superaci�n.

63.	Veamos a grandes rasgos, el mineral es el que le da vida al vegetal, el vegetal es el que le da vida al 
animal, el animal le da vida al hombre y, el hombre debe llegar a Dios.

64.	�Qu� hace el Hombre?, la creatura para lo que fue creado todo, no sabe superarse,  est� ca�do, est� 
recogiendo cosas muertas, est� haciendo su obra y se ha quedado contempl�ndola, est� entretenido 
quiz�s para que se cumpla "estar�n entretenidos con las obras de sus manos". Nada de la creaci�n ha 
cambiado, el universo est� cumpliendo para lo que fue encomendado, por ejemplo, el sol sigue y 
seguir� d�ndole vida a todas las creaturas que hay en la tierra, y todos los dem�s elementos est�n 
cumpliendo el mandato divino. Hablar de esto es much�simo, quiz�s m�s adelante.

65.	Ve�amos c�mo estamos queriendo hacer algo, pero no para ayudar a los dem�s, es con ego�smo, 
queremos hacernos interesantes y si es posible enriquecernos para presumir de inteligencia y de saber 
hacer las cosas, pero los que trabajan est�n cumpliendo con un mandato divino: "ganar�s el pan con el 
sudor de tu rostro y con doloroso trabajo todos los d�as de tu vida", m�s todos quieren ser 
comerciantes o en alguna forma no trabajar mucho y ganar lo m�s que sea posible, porque no importa 
el medio sino el objetivo. Con esto se puede decir que nadie merece respeto, s�lo se hacen respetar con 
el lenguaje de la selva o del mar, el pez m�s grande se come al m�s peque�o, nada sale del hombre 
como ser superior, s�lo hace imitaciones cuando as� le conviene; con estas ideas �c�mo podemos 
llegar a Dios si en lugar de ayudar arrebatamos?, "porque lo que le hagas a tu hermano es como si me 
lo hicieras a m�", dice el Padre.

66.	Los comerciantes, no digamos los muy peque�os, sino los que obtienen grandes ganancias �a costa de 
qui�nes?, todos quieren ganar mucho o algo m�s, �en qui�nes repercute toda esa voracidad, en el que 
no tiene en ninguna forma el hacer negocio y no tiene ninguna capacidad de defenderse. ��C�mo 
puedes ofrecer ofrenda a Dios si es trabajo de los pobres?!, �cu�ndo fuiste capaz de labrar la tierra?, 
�cu�ndo has pasado malas noches cuidando un reba�o o cuidando las aves del corral?, �cu�ndo has 
llevado o cargado agua para regar las flores?, ��en d�nde puedes enorgullecerte de cosechar el 
verdadero esfuerzo de tu trabajo y presentarlo a Dios?!, siempre quieres que otros trabajen, y t� sin 
exponer nada obtienes grandes ganancias; y luego les presumimos a los dem�s de ser muy trabajadores 
porque t� sabes hacer las cosas.

67.	Antes hab�a muchos inocentes, ahora vamos todos contra todos, todos sabr�n hacer las cosas, todos 
ser�n tan inteligentes que cuando uno no obtenga lo que quiere habr� lucha terrible por la posesi�n, 
s�lo habr� odio. Como los ejemplos cunden nadie quiere trabajar, pero tiene que vivir. Hablar� de todo 
esto en las diez coronas, o sea, en las obras del hombre y c�mo quiere Dios que viva el hombre con el 
hermano.

68.	Ahora sigamos con los prodigios de la bestia. Prodigio, debe ser algo grande como para llamar la 
atenci�n de todos los habitantes de la tierra, si numer�ramos todos los prodigios uno por uno ser�a casi 
interminable, pero hay una ocasi�n que est� presente en la mente de todos los hombres, qued� como 
caso �nico registrado en la historia del hombre, el primer viaje a la luna, as� se cumpl�a en toda la 
extensi�n de la palabra: "Har� llover fuego del cielo", "se ve�an sus prodigios", "embauc� a los 
habitantes de la tierra y todos clamaban: "�qui�n como la bestia?"; todos los que presenciaban el 
acontecimiento quer�an estar ah� y no perderse ning�n detalle.

69.	 Bueno, comencemos a ver si es o no. En aquella ocasi�n muchos no fueron al trabajo, casi todo se 
paraliz� porque todos quer�an ver el acontecimiento, todos, donde hab�a un televisor se llenaba de 
gente, los gobiernos facilitaban todos los medios de comunicaci�n para que nadie, si fuera posible, se 
perdiera de ver aquello, en ese momento casi nadie hablaba, quien quer�a comentar algo lo mandaban 
a callar, todo se conjugaba en realidad, era un acontecimiento �nico para el hombre, pero ah� tambi�n 
se cumpl�a la culminaci�n de las revelaciones a San Juan.

70.	Todos los habitantes de la Tierra presenci�bamos algo que se esperaba ya desde hac�a mucho tiempo 
anunciado por todos los medios de comunicaci�n, unos dec�an, -es incre�ble-, otros, -es fant�stico-, 
otros no opinaban porque eran esc�pticos, otros, -es un truco-, hab�an diversas opiniones, la cosa era 
que nadie dejaba de presenciar aquello que era prodigio de la tecnolog�a, presenciamos un viaje 
espacial, en ese viaje el hombre pondr�a por primera vez los pies en la luna, en ese momento nadie se 
acordaba de las revelaciones a San Juan, porque est�bamos como hipnotizados, no se pod�a analizar 
nada, ah� se cumpl�a: "Har� descender fuego del cielo".  

71.	Tambi�n presenciamos otros prodigios que en ese momento se cumpl�an, ve�amos subir una cosa tan 
pesada, y c�mo lo est�bamos viendo por medio de otro prodigio, est�bamos viendo por medio de la 
televisi�n, un prodigio de la tecnolog�a, tambi�n se pod�a ver otro prodigio se escuchaba la voz de lo 
que hablaban los viajeros, y algo m�s se cumpl�a: "la bestia hablaba", y todav�a m�s: "embauc� a los 
habitantes de la Tierra", "les fue permitido hacerle la guerra a los santos y vencerlos".

72.	A casi todas las industrias se les procura bendecir, y cu�ntos sacerdotes y quienes est�n en gracia de 
Dios mueren asesinados con balas, en accidentes de carros y de aviaci�n, entre otros, la lista es casi 
interminable, as� se cumpl�a tambi�n, cuando dice: "se le dio una boca que profer�a altaner�a y 
blasfemia contra Dios, de su morada, de su Nombre y de los que habitan en el cielo". En uno de estos 
vuelos espaciales, un astronauta exclam� cuando estaba en �rbita: En d�nde se encuentra Dios que no 
lo veo. Como siempre los hombres buscamos a Dios en la materia y no en lo espiritual. En �sta 
ocasi�n, este astronauta cumpl�a lo que dice San Juan en las revelaciones ya que se hizo en el 
momento preciso, ya que �stas palabras se pronunciaron cuando todo mundo lo escuchaba y nadie dijo 
nada. 

73.	No quisiera opinar ya que las cosas s�lo se tratan de coincidencias y mi opini�n no debe contar, pero 
en �sta ocasi�n me parece un poco interesante, todos los d�as dicen: -les brindamos diversi�n y 
entretenimiento-, y es as� que estamos entretenidos viendo algo que en Hechos dice: (Hechos. 7,41-
43), �ser� que se vuelva a repetir: -se regocijaron con las obras de sus manos?-, entonces Dios les 
volvi� la espalda; ya digo son muchas las coincidencias, por eso busco ayuda para analizarlo. Quisiera 
seguir con los prodigios, pero hablar de todo, es como nunca acabar, todos los d�as la tecnolog�a est� 
sacando cosas nuevas y muchos de ellos son un prodigio.

74.	Quiero hablar de los sellos que usamos todos y todos los d�as, porque as� lo dice San Juan en sus 
revelaciones, que esto suceder�a y que todos estar�amos contemplando la bestia, como dice �l, que 
todos ir�amos tras la bestia, todo se est� cumpliendo, pero juzgu�mosle con juicio claro sin 
apasionamiento dudoso, as� como fue llegando debe quedar claro, para que cada quien con su juicio 
tenga oportunidad de salvaci�n y escoger qu� es lo que m�s quiere, dejemos que los dem�s juzguen y 
no decidamos nosotros por ellos, darlo a conocer, no a esconder el tesoro.

75.	Como todo es tecnolog�a, pues es en esto donde buscamos los sellos, y los sellos deben encontrarse 
ah�, si es por decir aceptable, sin esto nadie puede hablar, porque le faltar�a algo a esto y no se 
completar�a, es ah� cuando no se puede hablar de nada porque no est� completo, en esto fue donde no 
avanzaba porque no era cosa de un grupo o de una naci�n ni de una sola ideolog�a, y que no s�lo lo 
usara un sistema, debe estar en todo y para todos los hombres que habitan este planeta llamado tierra, 
porque San Juan habla para todos, al mundo, porque dice: "no queda pueblo, lengua, ni naci�n, ni 
raza", o sea, que como dec�a antes, deb�a de estar en todo y para todos, es as� que no hablaba por no 
estar seguro, pero pas� mucho tiempo y como siempre un d�a estaba tan pensativo que no me acordaba 
que estaba en medio sol, hab�a yo hecho mucha oraci�n en la noche, y en la ma�ana, me acord� ah�, 
que Cristo dijo una vez: "nada viene del hombre sino del Padre", era como un mazazo, ah� comprend� 
que si todo me lo hab�an dado y yo cu�nto tiempo quise creer que yo lo hac�a. Dej� pasar alg�n 
tiempo, no s� cuanto, no llevo fecha por no saber si llegar�a  o no, en fin son detalles que no he tenido 
la curiosidad de anotar, lo importante es que lleg�, la muestra est� en esto, relatar� c�mo empez� y 
como fueron sucediendo las cosas m�s adelante, si Dios quiere, ya que sin su voluntad nada podemos 
hacer. 

76.	Dice San Juan que tendr�amos sellada la mano derecha para comprar o vender, que se nos sellar�a el 
centro de la frente, como dije antes, todo debe estar en la tecnolog�a, y es parte de la tecnolog�a; quiz�s 
en esto viene siendo, en cierto modo, parte del enga�o que vio San Juan cuando dice: "La bestia es 
enga�adora", si analizamos las cosas con mucho inter�s veremos si hay raz�n. Pero veamos qu� son 
los sellos de la bestia y qu� es el sello de Dios.

77.	En fin que todo coincide en la tecnolog�a, que nada se hace sin ello, coincidencia o no, forma parte del 
sistema en que vivimos y nada escapa a su control, ah� vemos que nadie quiere quedarse sin su sello, 
todo mundo quiere sellarse, roban, matan, por ello dice San Juan que �l ve�a como un mar de agua, y 
el �ngel le dice: "eso que haz visto, es la gente que sigue a la bestia", y �Qui�n le har� la guerra a la 
bestia?, si tiene poder y tiene aliados y, todos la quieren, o sea, todos la adoran, porque nadie quiere 
quedarse sin su participaci�n, y que nadie har�a caso, porque todos la estar�an contemplando. De todo 
esto, creo que los sello son los m�s atractivos, los que llaman m�s la atenci�n, todos quieren estar 
sellados por la bestia, unos en una forma otros en otra, y como es en plenitud hay para todo gusto; 
como dec�a antes, es mucho, est� en todos y es para todos, por eso es que dice San Juan que todos 
clamar�an: "�qui�n como la bestia?"; todos podemos comprobar si es o no, para que nadie se llame 
enga�ado, por eso es que la bestia sella a todos en las manos, en la frente, en fin, que todos, en alguna 
forma, est� presente en todos los actos del hombre, San Juan dice: "E hizo poner a todos, peque�os y 
grandes, ricos y pobres, libres y siervos, una marca impresa en la mano derecha o en la frente, a fin 
que nadie pudiese comprar ni vender si no estaba marcado con el nombre de la bestia o el n�mero de 
nombre, calc�lese la cifra, es cifra de hombre: Seiscientos sesenta y seis", Apocalipsis 13, 16-18.

78.	Sellos en la mano o en la frente, alguien me dijo: yo no me dejar� sellar, pero como la bestia es 
enga�adora, tiene su forma de enga�ar al hombre, en fin, que todos estamos en esto, hay que pedir a 
Dios por nuestros pecados, porque como dice San Juan: "todos ir�n en pos de la bestia". Estamos hasta 
el cuello y, no nos hagamos el de querer tirarnos la bolita unos a otros, el que yo no sab�a, la cara de 
hip�critas no nos queda ante Dios, porque Dios conoce nuestros pensamientos y no podemos 
enga�arlo, si Ad�n y Eva no se hubieran echado la culpa un al otro y hubiesen reconocido la parte de 
cada quien, y hubiesen pedido perd�n, tal vez fuera otra la historia del hombre, pero nosotros estamos 
m�s que advertidos, no podemos alegar inocencia, tenemos todo, como buscar el perd�n ya que 
estamos frente al Salvador, es cuesti�n de buscarlo, y no seguir sacrific�ndolo en la Cruz, a nosotros 
nos toca escoger el camino de salvaci�n o de perdici�n, nuestra recompensa es eterna como eternos 
ser�n nuestros sufrimientos, eres libre de escoger, a nada estas obligado s�lo es si t� quieres.

79.	Y bien, qu� es tan atractivo como para que todos queramos estar sellado y no s�lo unos cuantos, todo 
el mundo lo busca, todos los esfuerzos se hacen para ello; cuando alguien llega alg�n lugar a vender o 
comprar lleva dinero, ese dinero si no lo vemos con codicia y lo analizamos, vemos que es s�lo papel, 
algo sin valor, por donde se le mire es s�lo papel sellado, es s�lo un simple sello que muchas veces va 
chorreando sangre, producto de cr�menes, o va llenos de llanto de los pobres, ya que en alguna forma 
con enga�o o mentira, les fue arrebatado, y ellos los que trabajan muchas veces no tienen ni para 
comer, por eso Cristo nos ense�a que, a los que les da El consuelo de bienaventuranza, es a ellos, a los 
m�s pobres del mundo porque Dios sabe cu�nto sufren, por eso cuando El nace, nace en pobreza con 
los que claman al Padre todos los d�as, con ellos no ten�a ning�n problema, en ellos no hab�a 
demasiada ambici�n, a ellos les es anunciada su llegada. De esto quiero hablar porque es mucho y 
tiene que ser analizado.

80.	Seguimos con los sellos. Como podemos apreciar el dinero o papel moneda es hecho con m�quinas, 
los sellos que se imprimen en los billetes es con m�quinas, lo llevamos en la mano al comprar o 
vender, lo llevas en la mano; pero hay otros sellos en la frente, estos sellos son quiz�s los m�s 
peligrosos, ya que nuestros pensamientos deben ser para Dios, pero el hombre  lo dedica haber cu�nto 
tiene en el banco, cu�ntos negocios va a emprender, qu� viajes de negocios va a realizar, y esto lo 
hacen solo los que tiene mucho dinero, los que solo manejan cheques, los que tienen un solo objetivo: 
hacer m�s y m�s dinero para sentirse con poder y pensar que solo con dinero se llega a ser m�s 
inteligente, y esto se logra precisamente con aire acondicionado, en reuniones donde se come bien y en 
lugares bien acondicionados en un ambiente muy agradable, �sta gente est� muy entretenida en su 
ambiente de trabajo, de ese trabajo todos queremos tener, ah� no hay otro pensamiento que no sean 
cifras y n�meros al por mayor, se est� entretenido y como todo lo hay, muchas veces niegan a Dios.

81.	El sello de la frente es precisamente: lo que m�s quieres, lo que buscas, lo que m�s deseas, ah� 
precisamente est�s haciendo tu tesoro, eso buscas eso tendr�s, sientes gran satisfacci�n al realizar tus 
sue�os, si buscaras a Dios ah� estar�a tu tesoro, por eso dice Cristo: "Donde est� tu coraz�n est� tu 
tesoro", queremos abarcar grandes riquezas materiales, y cuando realizas todo sientes que nada te 
satisface, que tu coraz�n est� vac�o, no buscas a Dios porque estas lleno de ego�smo y vanidad, y es 
por ti que Cristo est� crucificado, t� eres esa oveja perdida, a ti est� dirigida la par�bola del rico y el 
pobre, t� que puedes ayudar a tu hermano y no lo haces, tu sello de la frente es n�mero, puedes 
cambiar el sello, si t� quieres sellarte con Cristo; bien, voy a terminar con el sello de la bestia, luego 
explicar� el sello de Dios. No olvides asistir al banquete que ofrece el Padre, no seas como la higuera 
est�ril que no da fruto para Dios.

82.	Bueno, ve�amos que el sello de la bestia son productos de la obra del hombre, en y esta obra es el 
resultado de un esfuerzo de muchas generaciones que se transform� en un poder, s�lo que �ste poder 
el hombre no ha sabido manejar y lo ha hecho con mucho ego�smo y, como lo ha utilizado mal est� 
marcado con n�meros imperfectos en la ley de Dios, ya que Dios siempre le ha pedido al hombre: -
ay�dense unos a otros-, el hombre ha hecho un sistema de explotaci�n, todos contra todos, siempre el 
m�s d�bil es quien lleva la carga m�s pesada, no hay compasi�n en este sistema, pero Dios que nunca 
se olvida del hombre, porque quiere que vuelva a El como Hijo, le da sus leyes, sus mandamientos, las 
ense�anzas de Cristo, y para que el hombre pueda tener todo para su salvaci�n est�n los sacramentos y 
la advertencia de que seguir por el camino equivocado, lo conducir�an a la perdici�n. Como el hombre 
no ha sabido manejar ese poder, siempre a explotado al hermano, y Dios no se olvida del llanto de los 
pobres hoy su obra se ha vuelto contra �l y como lo que m�s quieres, lo que m�s deseas eso tendr�s, 
Dios te da el ciento por uno de lo que le hagas a tu hermano, por eso te multiplica lo que le haces a tu 
hermano, a tal grado que la misma obra lo destruir�. 
83.	
84.	Quiero hablar de la obra que Dios quiere para todos los hombres, as� como fue dado, pero tengo que 
terminar con el sello de la frente, o sea, el seiscientos sesenta y seis.

85.	El sello de la frente es parte de la tecnolog�a, y es como si andar�s marcado por no dejar de pensar en 
ello, est�s donde est�s, piensas en ello, nada puedes hacer si no lo tienes presente, es como cuando 
algo est� mal y te sientes impotente, dices: �Dios m�o!, �por qu�?; nada m�s que ha Dios no lo 
clamamos siempre porque renegamos, y en esto todo el mundo est� de acuerdo, porque San Juan dice 
que no queda pueblo, naci�n ni raza que no lo haga, es aqu� donde se cumple las revelaciones de San 
Juan. A Dios debemos clamarlo siempre, un pensamiento, una oraci�n, tu trabajo recomi�ndalo a �l, 
una ayuda al pr�jimo en nombre de Dios, todo y en cada momento debemos tenerlo presente, cuando 
algo no podamos solucionar debemos clamar a �l. Dios siempre en el pensamiento presente, porque 
somos creados para llegar a El como su hijo, todo lo creado fue para que su hijo el hombre, que no le 
faltara nada, y s�lo lo adorara a �l, a su Creador y lo tuviera presente como Padre, y ayudar al 
hermano, al que carece de lo m�s elemental: la capacidad de pensar. Ese hombre que tiene esa 
capacidad si ayudara al hermano a organizarse a que no faltara nada y que lo tuviera presente a Dios, 
en �l se cumplir�a, estar�a haciendo sus tesoros en el cielo, pero tambi�n dice que: "lo que le hagas a tu 
hermano es como si me lo hicieras a M�", si ofendemos su imagen, estamos ofendiendo a Dios, y es el 
caso  que el hombre en lugar de ayudar al hermano lo despoja o enga�a, la capacidad de pensar lo 
lleva a creer que �l se merece todo, y despoja de todo al hermano, y cuando no lo obedece lo mata, lo 
abandona a su suerte, se olvida de su Dios y se entretiene con su obra.

86.	Ya tiene lo que quer�a, ahora se dedica a cuidarla, que no se la vayan a robar, pero como jam�s estar� 
satisfecho, y quiere que todos se rindan ante �l y si es posible que se arrastren, se rodea de poder, ya 
con poder y riqueza, hace leyes que lo protejan a �l y a sus intereses, y es cuando m�s abusa, se vuelve 
inaccesible, Dios al ver que todo esto suceder�, si continua as�, le advierte, le da sus ense�anzas, y sus 
sacramentos para cuando quiera buscarlo, El lo espera.

87.	Todo est� hecho de parte de Dios pero el hombre est� entretenido con su obra, Dios es puro amor, pero 
tambi�n se enoja, muestra de ello el diluvio universal, as� que si no lo tenemos presente como debe 
ser, y seguimos contemplando nuestras obras, como ahora s�lo nos entretenemos viendo el enga�o de 
sus prodigios, el sello puede ser tambi�n un prodigio, s�lo que como lo llevamos presente en el 
pensamiento, ya es un mal que tenemos sellado y s�lo pensamos en �l consciente o inconscientemente 
pero lo llevamos presente; como todo es tecnolog�a y la mayor parte de la tecnolog�a es m�quina y 
cual la m�s inofensiva en apariencia, por eso dec�a San Juan: "La bestia es enga�adora", y �sta 
m�quina, cualquiera la lleva en la mano y se est� pendiente de ella, entre m�s activo m�s y m�s la 
necesitan, nadie que quiera puede escapar, ya que si no se est� pendiente de la hora pues no se llega a 
tiempo al trabajo, a la cita, al banco, a las reuniones, a tomar el avi�n, para tomar hasta las medicinas, 
qui�n no quiere saber qu� hora es, para todo lo que se realiza, las actividades del mundo est�n regidas 
por �sta m�quina llamada reloj, es aqu� qui�n no puede estar sellado, si hasta en los templo se rigen 
con �ste aparato inofensivo, producto de la tecnolog�a, aqu� es donde m�s podemos comprobar que 
Dios nos habla por siempre y, as� como, todo lo que hace y dice se multiplica, aqu� es donde nosotros 
podemos apreciar su Plenitud, la plenitud de Dios es mucho, en todo y para todos y que no cabe en el 
universo; de la plenitud de Dios quisiera hablar pero es tanto que ojal� alg�n d�a pueda decirlo o 
explicarlo.

88.	Sigo con ese n�mero que nos sella y que est� siempre y son tres seis; el primer seis lo marca ese 
aparatito o m�quina llamado reloj a las seis de la ma�ana, y luego tenemos sesenta minutos que 
procuramos tener siempre presente y que cuenta mucho en todo, segundo seis; y ya queremos que 
llegue o no llegue las seis de la tarde, tercer seis; bueno esto es seg�n el inter�s de cada quien, pero 
hay personas que s�lo dependen del reloj, su tiempo es limitado, y estas personas son aquellos que 
tienen sus intereses en la tecnolog�a, tambi�n hay otro seis en los sesenta segundos tal vez sea para que 
se cumpla el tres y medio, porque el segundo es s�lo fracci�n del minuto; el hombre empez� a medir 
el tiempo para saber c�mo hac�a las cosas, despu�s se hizo costumbre, despu�s necesario, ahora es 
esclavo del tiempo, pero lo interesante es que lo llevamos siempre presente, y a nuestro creador a 
quien debemos llevarle presente, nos hemos olvidado de El, y es a Dios quien debemos amar sobre 
todas las cosas, El es nuestro creador, a El tenemos que adorar, y El como buen Padre siempre est� 
dispuesto a escucharnos, y a concedernos lo que pidamos, ya que El se derrite de amor por nosotros, 
pero debemos obediencia y es ah� que debemos hacer su voluntad porque El sabe qu� es lo que m�s le 
conviene al hombre, a su hijo; como no las hacemos, y El es perfect�simo y El no acepta mentira, se 
enoja pero advierte, para que nadie se llame enga�ado.

89.	En la obra del hombre, y la obra de Dios, hablaremos d�nde ha fallado el hombre y c�mo quiere que 
viva el hombre; nada m�s que hablar� del sello de Dios; para hablar del sello de Dios hay que hablar 
de su plenitud, y aqu� es donde digo yo �qui�n soy Se�or para explicar esto?, yo que no tengo ni la 
menor cultura, y no he podido conseguir ayuda, s�lo dir� algo como lo entiendo: sea tu voluntad 
Se�or, y no la m�a.

90.	Es as� como me lo han dado a entender; Dios en plenitud, en �sta plenitud, es plenitud de poder, es 
plenitud de amor, pero tambi�n es vida, as� que todo en El es Vida y como es en plenitud, por eso se 
multiplica la vida, en El es abundancia, todo lo que hace o dice se multiplica, por eso en el universo 
infinito s�lo se hace su voluntad, a �l s�lo se le debe obediencia, porque El no se equivoca, porque El 
es Perfect�simo s�lo se le debe tener en adoraci�n. 

91.	La bestia llega a la plenitud, pero como es en la materia s�lo su plenitud se limita a la materia.

92.	Seguimos con los n�meros...






Los n�meros.
Cap�tulo 2.


1.	Los n�meros nos se�alan el grado de espiritualidad y, hac�a d�nde nos marcamos a partir de la 
plenitud, porque al hombre le fue entregado todo en plenitud y la obra del hombre la ha hecho en la 
materia.

2.	Para conocer c�mo nos marcamos debemos saber: qu� es lo que nos se�alan los n�meros.

3.	N�mero siete (7).- Plenitud.
4.	Todo, en todo y para todo, que es mucho y que se multiplica en el cual encontramos el poder, la obra y 
el amor de Dios.

5.	A partir de la plenitud que se marca con el n�mero siete, el amor del hombre debe llegar a la plenitud, 
m�s como esta ca�do se marca con n�meros imperfectos. La obra del hombre lleg� a la plenitud, pero 
como la hizo en la materia est� marcada con n�meros imperfectos trataremos de explicar que es la 
plenitud. 

Significado de:
6.	Todo.- Dios  cre�  todo  para   su   hijo hombre.

7.	En todo.- Porque a todo le dio vida y que no la abandona.

8.	Para todo.- Para  todos  los hombres, porque llevan su imagen y su esp�ritu desde el momento mismo  
de  la creaci�n, y la ense�anza de Cristo es para todos los hombres ya  que con  su  cuerpo  y su  
sangre  nos quiere rescatar a todos para llevarnos a la presencia del Padre.

9.	Que es mucho.- Si  nos  ponemos  a  contemplar   la obra del Padre, vemos que la luz del sol nos  llega 
a todos y nos da vida y se da en abundancia, y que el aire es para todos, sin ellos no habr�a vida. Los 
�rboles dan fruto en abundancia y los peces del mar se dan para todos.

10.	Que se multiplica.- Desde  el  momento  mismo   de   la creaci�n dijo Dios: "sed fecundados y 
multiplicaos". Ejemplo: en el principio del  hombre  comenz�  con una pareja  y  ahora   �cu�ntos   
somos,  cu�ntos  han  muerto  y    cu�ntos nacer�n?.  

11.	El poder de Dios.- Con su poder organiza  el  universo. Con su poder sostiene el equilibrio de todas las 
cosas desde  lo m�s grande hasta lo m�s chico.  Ejemplo: todos los planetas  obedecen a  un equilibrio, 
con su poder organiza y nada cambia. Con su poder cre� todo para su hijo el  hombre. Con su poder 
mantiene el equilibrio de la creaci�n y nada cambia.

12.	La obra de Dios.- Esta, est� en  constante superaci�n  para lo que fue  creado,  para  que nunca le falte 
nada y  viviera   su hijo el hombre, y  fue  entregado al hombre todo  en  plenitud  y   ah� podemos 
valorar el amor  del  Padre hac�a  el  hombre, ya  que todo  es creado lo  que  es  material,  para pasar 
la prueba  de  la  obediencia y debemos obedecer la voluntad  del Padre as� como nos ense�a  su  hijo 
Cristo Jes�s, s�lo que el hombre se entretiene en la materia y no  hace la voluntad del Padre y cae  en  
la imperfecci�n.

13.	A partir de la plenitud nos podemos marcar con los n�meros que me dieron a conocer. Son nuestros 
pensamientos los que nos marcan. Si nuestros pensamientos van hacia la materia nos marca con el 
n�mero seis:

14.	N�mero seis (6).- Perfecto de lo imperfecto.

15.	Como significa perfecto de lo imperfecto, por eso el hombre parece que est� haciendo su obra bien, 
pero como pone toda su atenci�n y se distrae con todo lo que es material, sus pensamientos van 
marcandose con este n�mero. La materia no es mala si se usa para el bien, como es tomado para el mal 
y se ha hecho en el ego�smo. El hombre le pone m�s atenci�n a la materia y se ha olvidado de Dios. El 
hombre puede superarse y marcarse hacia la perfecci�n.

16.	N�mero ocho (8).- Perfecci�n. 

17.	La perfecci�n est� marcada con el n�mero ocho. Como dec�amos antes, son nuestros pensamientos los 
que nos superan y nos conducen a Dios. El primer paso a la perfecci�n es la oraci�n, ya que nuestros 
pensamientos no se distraen en lo material sino en lo espiritual. Ejemplo: Cristo nos ense�a que 
estando en oraci�n podemos estar en El, y El en nosotros, como El est� en el Padre, y el Padre en El. 
Los ap�stoles cuando esperaban al Esp�ritu Santo estaban en oraci�n. Nosotros si hacemos oraciones y 
le pedimos al Padre que haga su voluntad en nosotros y si nosotros hacemos la voluntad del Padre, nos 
estamos marcando en la Perfecci�n.

18.	N�mero doce (12).- Perfecci�n santificadora. 

19.	Todo aquel que hace constante oraci�n y hace sacrificio en favor de los dem�s y se renuncia a s� 
mismo y, ama al hombre como Cristo nos Am�, o sea, hasta el sacrificio, no pasa por las penitencias 
sino pasa a la presencia del Padre en el momento mismo de dejar la carne, porque hizo su tesoro en el 
cielo.

20.	N�mero tres y medio(3 1/2).- Imperfecci�n. 

21.	Se marca con este n�mero, tres y medio, todo aquel que piense en la maldad. Por ejemplo: el que lleva 
en mente matar, porque va a matar la imagen de Dios; el que lleva en mente hacer todo lo contrario a 
los mandamientos de la ley de Dios. Se marca con �ste n�mero, porque es el n�mero designado al mal.

22.	N�mero trece (13).- Perfect�simo. Solamente Dios. 

23.	Porque Dios son tres personas distintas y un s�lo Dios. Porque en ellos se hace la voluntad del Padre, 
lo que el Padre quiere lo sabe el hijo y lo sabe el Esp�ritu Santo, lo saben los �ngeles, los arc�ngeles, 
los Santos, deb�a saberlo el hombre, pero le fue quitado al hombre el de recibir por haber ca�do en el 
pecado y se entretiene en la materia.

24.	De todos estos n�meros trataremos de explicar algo, c�mo lo entendemos y c�mo se puede aplicar, ya 
que Dios habla en plenitud, los profetas nos hablan en plenitud, pero en la plenitud de Dios y, c�mo 
quiere que viva el hombre, Cristo nos viene a hablar de la plenitud del Padre y nos ense�a con 
ejemplos y con palabras en plenitud. 

25.	El Esp�ritu Santo est� presente en plenitud.

26.	Es vergonzosa la obra del hombre y hacia d�nde se dirige, hacia su propia destrucci�n. Dios ha dejado 
que el hombre haga su obra y que llegue hasta la plenitud y, que compare su necedad con la obra del 
creador de todas las cosas, creador del mismo hombre. El hombre no ha querido tomar en cuenta sus 
ense�anzas, menos sus leyes y mandamientos, ha ignorado el sacrificio de Cristo, ha escogido lo que 
le conviene y desprecia todo lo dem�s.

27.	Dice en el evangelio seg�n San Marcos: -cuando sal�an del templo, uno de sus disc�pulos le se�alo las 
construcciones, el Se�or le respondi�: "de todas �stas construcciones tan grandes no quedar� piedra 
sobre piedra"-, (Marcos 13,1-2). Si observamos sus palabras leyendo bien, las escrituras nos dicen 
(Dios habla para siempre y en plenitud): "qu� grande puede ser tu obra si las estas haciendo en la 
materia, y la materia ser� destruida, en d�nde quedar� tu obra". Cristo no se cansa de ense�arnos con 
las palabras y con ejemplo para conducirnos a la presencia del Padre, es el hombre mismo quien se 
empe�a en no superarse, aunque la obra del hombre desde el principio est� marcada con n�meros 
imperfectos, como son el tres y medio y el n�mero seis. El tres y medio significa imperfecci�n, el seis 
significa lo perfecto de lo imperfecto; por eso es que el hombre parece que est� haciendo su obra bien, 
pero como desecha las ense�anzas de Cristo cae en el error. Construye donde no deb�a construir, en 
arena, desecha la piedra viva donde todos tropezaremos alguna vez. Ofende la imagen del creador, 
mata y desnuda al hermano; la obra del hombre es destructora, no respeta a nadie, ofende a Dios y se 
olvida de que le debe respeto a Cristo que se entreg� por amor al sacrificio, para que el hombre se 
salve de la condenaci�n eterna, y todos los hombres cooperamos a estar en el error, nadie hace nada 
por el hermano, imagen y esp�ritu dado por el mismo Dios desde el momento de la creaci�n.

28.	Menci�n de la par�bola de los talentos: en que a unos les dio un talento y a otros les dio tres y a otros 
les dio cinco virtudes y talentos en lo espiritual, es la capacidad de pensar de cada quien. Dios le habla 
a los que tienen m�s capacidad de pensar, para que lo entiendan y no se pierdan, y si trabajan los que 
tienen m�s capacidad en favor del hermano, dice Dios que les dar� el ciento por uno, pero en vez de 
hacer lo del Padre, como es ayudar al hermano, s�lo se ayuda �l, que debe organizar para que todos 
seamos iguales, se escuda en la mentira y esclaviza al inocente, o sea, al que no tiene ese tesoro que 
Dios le da a unos cuantos, ese que s�lo es servidor, que lo que le dicen hace, ese es el inocente, a los 
que Dios viendo las injusticias que hacen con �l, que sufre de esclavitud, que es enga�ado, que le han 
quitado su participaci�n de lo que Dios creo, porque Dios le dio al hombre todo en plenitud, o sea, que 
lo creado es todo para todos, y quien le quita con enga�o a su hermano lo que el Padre creo para todos 
se convierte en ladr�n, arrebatando al inocente.

29.	Cristo es el que nos viene a rescatar con su sangre del pecado, El nos viene a redimir, pero es, si t� 
quieres nacer a la vida eterna.

30.	Al inocente dice Dios: "bienaventurados los explotados", claro le dice: "lo que hagas por tu hermano 
es como si me lo hicieras a m�", esto se lo dice al que tiene m�s capacidad, tambi�n le dice: "�De qu� 
sirve que conquistes al mundo si pierdes tu alma?"; as� como: "Debes llevar las manos llenas de obras 
buenas y recibir�s grandes recompensas en el cielo", y: "no enga�es porque el enga�ador se enga�a 
solo"; al que le dio m�s talento, o sea, m�s inteligencia ese no es inocente, a ese le ha hablado siempre, 
para que se arrepienta de sus obras malas, a ese le pone el ejemplo de L�zaro y el rico, ese es la oveja 
perdida, a ese le dice en el hijo pr�digo c�mo debe regresar al Padre, a ellos los invita al gran banquete 
que da el Padre. Ese hombre con m�s capacidad de pensar debe llegar a la perfecci�n al renunciarse a 
s� mismo en favor del hermano, ese hombre que por voluntad propia ayuda a quien lo necesita est� 
haciendo su tesoro en el cielo. 

31.	El hombre ha desafiado a su Dios, a su creador. El quiere ser creador, y lo que deseas, como lo que 
m�s quieres eso tendr�s, ya que son tus pensamientos los que te conducen, y lo que piensas llega a 
Dios, y Dios lo sabe todo. Como el hombre quiso ser creador le dio a crear una bestia, quiere poder ah� 
lo tiene, �lo sabe manejar?, nunca, si tiene algo lo toma para explotar no para ayudar.

32.	"Nada viene del hombre, si Dios no se lo da". Eso que sabes hacer si Dios no te lo da �c�mo lo har�as 
si hubieras nacido donde no tuvieras ninguna oportunidad?, no por eso el Padre te abandonar�a, si eres 
inocente bienaventurado. Como te dio un tesoro, es entonces, que debes valuar cu�ntos talentos tienes: 
uno, tres � cinco. �C�mo los has utilizado?, �has trabajado en la vi�a del Se�or � esos tesoros los has 
enterrado en ti mismo?, �en d�nde est�n las obras que has hecho, con qu� n�mero est�n marcadas?. 

33.	Ahora, por qu� los n�meros son tan importantes: porque es en donde se marca el grado de 
espiritualidad del hombre y de la grandeza de Dios. Sin �ste conocimiento parece ser que se habla de 
lo mismo siempre, sin entender nada. Algo aclaratorio: esto no viene del hombre, inmerecidamente me 
lo han dado a conocer, y a como me lo han dado trato de comunicarlo, en ello va m�s all� de cualquier 
imaginaci�n, por eso lo expongo para que se le d� su debida interpretaci�n, o sino, no debe existir, 
ustedes juzguen.

34.	En los n�meros se define la dimensi�n de cada cosa, un ejemplo de ello: la obra del hombre, est� 
marcada con n�meros imperfectos como es el tres y medio que significa imperfecci�n, o sea todo mal; 
otro n�mero con la que se marca la obra del hombre es el seis que significa: perfecto de lo imperfecto, 
o sea, que parece que se est� haciendo bien y s�lo es enga�o y mentira. Es con estos dos n�meros con 
los que se marca siempre lo que hace el hombre, pero no el hombre sencillo, no ese que se gana el pan 
con el sudor de su rostro y con doloroso trabajo todos los d�as de su vida, ese es el hombre que 
necesita ayuda, el hombre que sufre, el hombre explotado, el hombre inocente es bienaventurado. A la 
obra que me refiero es a la obra del hombre que en una o en otra forma explota a los dem�s, por 
ejemplo, a los dirigentes pol�ticos del mundo, a los cient�ficos que buscan inventar armas para el 
exterminio de la obra de Dios, a los industriales explotadores, a los comerciantes voraces, en fin, a 
todos aquellos que con enga�o y chantaje est�n haciendo su obra fuera de la ley de Dios. Como 
veremos m�s adelante, aunque la obra del hombre llega a la plenitud, pero �sta la hace en la materia 
con ego�smo y mentira, y s�lo sirve para perder a los dem�s hombres, y el objetivo es explotar al 
hombre por el hombre, y usa el poder de la bestia para matar, por eso su obra est� marcada en las 
escrituras con n�meros imperfectos.

35.	Que tristeza me dio cuando me dijeron: "Pedro se durmi�, Pedro se durmi�", me repitieron tres veces, 
luego sent� como un ba�o de agua fr�a, entend�a el mensaje, ten�a que estar en la Biblia: Mateo, fruto 
de la casualidad, � hay algo m�s, bien no quiero juzgar. Como dec�a, abr� la Biblia en Mateo 26, 36-46 
ah� donde dice: "los encontr� durmiendo, y se dirige a Pedro, -Pedro no has podido una hora velar 
conmigo". Por �ste evangelio y por muchos pasajes b�blicos he comprobado que Cristo Jes�s siempre 
habla en plenitud, daba ejemplos en plenitud, cada uno de sus actos eran siempre en plenitud, todo fue 
en plenitud. 

36.	Cristo Jes�s da su sangre y cuerpo en plenitud, y se preguntaran �Qu� es plenitud?. Se sabe que el 
siete es plenitud, pero la plenitud significa que es todo en todo, para todos, y que es mucho y que se 
multiplica. El ocho significa perfecci�n, quiero hablar de la perfecci�n m�s adelante, mientras tanto 
voy a explicar algo de la plenitud. 

37.	La plenitud es lo que explica el poder del mismo Dios, el amor de Dios, su creaci�n es hecha en 
plenitud y se lo entrega al hombre en plenitud, porque El es tan abundante que no cabe en el universo. 
Al hombre lo form� en la abundancia, le entrega todo en plenitud, o sea, que lo creado fue para su hijo 
el hombre, todo y para todos, pero unos cuantos se fueron apoderando de todo con mentira, fue cuando 
comenzaron las peores injusticias, el hombre que deb�a ayudar al hermano, o sea, el que se rode� de 
ego�smo y mentira, y ayudado por otros que no han querido ganarse el pan con el sudor de su rostro ni 
con doloroso trabajo todos los d�as de su vida, ese que no ha querido trabajar es el que m�s reclama, 
como se siente que es muy inteligente, no tiene por qu� trabajar, dice, por eso ha procurado que los 
gobiernos y sus leyes lo protejan. S�lo aquellos que tienen mucho (seg�n el hombre), son dignos de 
privilegios, y no importa cu�nto hagan � c�mo lo hagan, siempre le dicen los dem�s que pertenecen a 
las mejores familias, el halago con honores de hipocres�a, siempre para �l, que sabe hacer las cosas, a 
ellos sin l�mites y, quienes en verdad trabajan, s�lo reciben un pago miserable, solamente para que 
sobreviva, y recibe vejaciones de todo tipo. Si alguno reclama, la muerte es poco, no hayan como 
protegerse, m�s buscaban un poder, forman ej�rcitos de aliados, hace todo lo imaginablemente posible 
para quedarse con todo, al inocente ese que no puede defenderse lo esclaviza, se sienten casi dioses 
intocables, quieren s�lo servidores, s�lo mandan, no quiere que nada les moleste, ni el aire, ni el calor, 
todo lo mejor para ellos, le han quitado su participaci�n a los dem�s, o sea, todo para todos. El Padre 
de amor no quiere que el hijo se pierda, que nada se pierda, porque el hombre fue creado para llegar a 
la perfecci�n, nos ama tanto que nos manda a su hijo querid�simo al sacrificio, para que con sus 
ense�anzas nazcamos a la vida eterna. Ah�, que el Salvador nos habla en plenitud del Padre, nos habla 
de su plenitud de El y, nos manda en el Esp�ritu Santo a santificar el hombre, pero es aqu� que nos 
habla siempre en plenitud y como no lo buscamos donde verdaderamente se encuentra, o sea, que 
"todo se encuentra en el hombre", porque el Padre le entreg� todo en el plenitud, es decir, todo para 
todos; es aqu� que el hombre busca soluciones y no las encuentra porque siempre quiere tener 
privilegios, o sea, que siempre quiere  seguir enga�ando, y Cristo dice: -el enga�ador se enga�a s�lo-; 
el Padre dice: -lo que le hagas a tu hermano es como si me hicieras a m�-; Cristo nos dice: -si t� dieras 
algo a alguien en mi nombre, mi Padre te dar� el ciento por uno-. 

38.	Si el hombre organizar� todo para todos, poco a poco empezar�amos a caminar a la perfecci�n, si no 
organizar� con ego�smo, �Para que existir�an los ej�rcitos?, �Para qu� existir�an las rejas?, si el hombre 
se despoja de ese ego�smo, tuviera un s�lo pensamiento, Dios y todo para todos, no habr�a odio, qui�n 
ofender�a al hermano, solo habr�a ense�anza en el amor, ser�amos s�lo Uno, como el Padre est� en el 
Hijo, y el Hijo est� en el Padre, y como ser�a en plenitud nosotros ya no nos marcar�amos con ese 
n�mero seis, el seis significa perfecto de lo imperfecto, o sea, que parece que est� bien y todo para 
Dios est� mal, ya que se hace con ego�smo.

39.	Unos ejemplos de como nos habla Cristo en la plenitud es �ste evangelio donde nos damos cuenta 
hasta donde es claro su plenitud, Mateo 26, 30-35, "las negaciones de Pedro", Pedro neg� tres veces al 
se�or, pero es el caso que Pedro si neg� al se�or, pero Pedro se arrepinti� y llor�, si Pedro no hubiese 
llorado y no se hubiese arrepentido, la Iglesia estar�a negando a Cristo, cu�ntas tragedias estar�an 
azotando a la humanidad. (Mateo 29, 69-75).

40.	Cristo antes de ir hac�a el Padre quiere estar seguro que Pedro va a cuidar de sus ovejas, porque el 
Se�or sabe que Pedro se durmi�, por eso dice: "-Pedro, �me quieres?-; Pedro contesta: -Se�or t� lo 
sabes todo-. -Apacienta mis ovejas-", (Juan 21, 15-17). El se�or como buen pastor quiere estar seguro 
en todo, o sea, para siempre, es que El habla en plenitud, y como Pedro lo que hiciera o dijera, eso se 
har�a siempre, a Pedro le hab�an entregado en plenitud la rector�a de la Iglesia: "Lo que ates en la 
tierra, ser� atado en el cielo, lo que desates en la tierra, ser� desatado en el cielo", (Mateo 16, 11-20), y 
es el caso que en el momento de hacer oraci�n, y pedirle al Padre, Pedro deja s�lo a Cristo, porque 
Pedro se durmi� y es Cristo quien tiene que venir a despertarlo; dormido nadie se da cuenta de lo que 
pasa a su alrededor. -Pedro se durmi�-, (Mateo 14, 32-42), cuando escuch� �stas palabras no las 
entend�a y cuando no entiendo, mi �nico recurso ha sido siempre la oraci�n. En la oraci�n le pido a mi 
Se�or, a Cristo Jes�s que es El que siempre me ha guiado, y es cuando a veces recibo como un ba�o 
de agua fr�a y, de pronto comienzo a sentir aquello que viene a m� sin esfuerzo alguno, comprendo 
cada cosa que voy a decir: Pedro debe ayudar al hermano conduciendo en lo espiritual como en lo 
material; el Padre cre� todo para todos, para su hijo el hombre, y adorar a Dios siempre, es lo �nico 
que debe hacer siempre el hombre, clamar a Dios con todas sus fuerzas, estar siempre en El, en el 
Padre, en el Hijo y en el Esp�ritu Santificador que son como Uno, tienen el mismo Poder, lo que sabe 
uno lo sabe el otro y lo saben todos los Santos, en El no hay nada oculto, porque en ello no hay nada 
que ocultar, en Ellos no hay mentira, porque Ellos son perfectos, en Ellos s�lo hay perfecci�n, unido 
como est�n son perfect�simos; en el hombre siempre hay algo que ocultar, por eso no recibe. Dios si 
sabe lo que el hombre quiere, porque sus pensamientos llegan a Dios, por eso Dios sabe todo. Un buen 
pensamiento, bueno es, como un buen perfume para Dios; un mal pensamiento, es algo as� como lo 
que est� echado a perder; el hombre est� llamado a llegar a la perfecci�n y el primer paso es la 
oraci�n, y poco a poco irse desprendiendo de todo aquello que le estorba.

41.	Cada obra esta marcada con un n�mero y cada n�mero dice lo que significa, y es como nos marcamos 
y que grado de espiritualidad tenemos. Yo quiero explicar por qu� Pedro se durmi� y como llegar a la 
perfecci�n, y despu�s hasta d�nde �sta marcada la obra del hombre.

42.	Pedro dej� s�lo a Cristo en la oraci�n y Cristo viene a despertarlo. Todo lo que har�a Pedro se har�a en 
la Iglesia, dej� lo material y se qued� con lo espiritual al no organizar lo material y �nicamente 
ense�ar lo espiritual, se han hecho las peores injusticias, ya que todo es para todos y solo unos cuantos 
se han quedado con todo. La Iglesia con Pedro a la cabeza, deb�a ense�ar al hombre c�mo vivir en 
comunidad, como hermanos, repartirse el trabajo y repartirse el pan, cuidar de lo que Dios cre�, 
porque somos parte de esa misma creaci�n, que no haya privilegios un s�lo pensamiento: "Adorar a 
Dios sobre todas las cosas". 

43.	La materia no es mala, en cambio, es mala si se toma para la maldad, es como el pensamiento lo han 
utilizado para hacer el mal, para esclavizar para enga�ar y para explotar, para matar. Hoy la maldad se 
est� volviendo contra el mismo hombre, cre� una bestia para tener poder, pero ese poder lo ha usado 
en la maldad para matar al hermano, para destruir la creaci�n del Se�or; todo lo que debe cuidar lo 
destruye, por eso, la obra del hombre es abominable y est� marcada con n�meros imperfectos, o sea, 
que parece que se est� haciendo bien. Es por eso que la bestia marca a los que la siguen y adoran con 
esos dos n�meros. La bestia es enga�adora pues si su n�mero es el seis que es lo perfecto de lo 
imperfecto y el tres y medio que todo es imperfecto. 

44.	La iglesia debe ense�ar al hombre a vivir como hermano, trabajar como hermano, ya que eso somos, 
imagen y esp�ritu en busca de Dios. Pablo dice: "el que no trabaje que no coma"; pero es el caso que el 
que no trabaja es el que se queda con todo y, Dios dice: "lo que le hagas a tu hermano es como si me 
lo hicieras a M�"; "de que te sirve conquistar el mundo si pierdes tu alma". 

45.	Como dec�a anteriormente, la materia no es mala, Dios cre� la materia porque el hombre necesitar�a de 
la materia para pasar la prueba, en ella vivir�a y de ella necesitar�a. El padre perfecto crea todo para su 
hijo el hombre. C�mo puede ser malo lo que se toma para bien y sobre todo si viene del Padre, es el 
hombre el que le ha dado mal uso a la materia, libre para escoger con qui�n quiere estar, Cristo dice: 
"Conmigo o contra M�". Al hombre le fue dado todo en plenitud y su obra llega a la plenitud, la ha 
hecho con ego�smo y mentira, siempre despreciando al inocente, explotando a los dem�s. Quien le 
quita al hermano su parte aqu�, renuncia a la participaci�n al lado del Padre; cuidar del que no puede 
defenderse y cuidarse unos a otros es deber de todos, ayudarse mutuamente.

46.	La materia se queda aqu�, el esp�ritu es de Dios y debe llegar a Dios. Superarse y cambiar de 
pensamiento no estar entretenido en la materia; el hombre ha hecho todo, en todo menos o nada en lo 
espiritual. Superaci�n para agradar a Dios, �nico camino, si nos superamos dejaremos de estar 
marcados con n�meros imperfectos; el hombre est� llamado para llegar a la perfecci�n, y desde su 
creaci�n hemos despreciado ese don divino del Padre regalo de Cristo en su sacrificio, la santificaci�n 
del Esp�ritu Santo de cada obra buena, testigo fiel y justo.

47.	La materia se queda en la materia, el esp�ritu debe llenarse de Esp�ritu Santo para marcarnos con el 
Sello de Dios. Quien piensa s�lo en la materia ah� �sta su coraz�n y su tesoro, eso deseas eso tienes, su 
sello es el seis que es con lo que la bestia marca a sus seguidores.

48.	Quien quiera sellarse con Dios, y posee riqueza material si se lo da a alguien, cuando no le d� a ese 
alguien, lo maldecir�, pero si organizar� sin ego�smo, sin deseo de explotaci�n para que todos vivan 
mejor, hacer el bien, ense�ar a los dem�s a trabajar, trabajar con ellos y quitar del pensamiento el 
cu�nto voy a ganar, y dejar de decir: yo soy mejor que ellos, renunciar al halago, y poco a poco irse 
renunci�ndose a s� mismo, y esto se logra s�lo con muchas oraciones en todo momento, un s�lo 
pensamiento: "adorar a Dios y ver por el hombre", ense�ar a los dem�s para que se cumpla: "No le des 
pescado al hombre, ens��alo a pescar". 

49.	Cuando favoreces a alguien con ayuda desinteresada, te estas ayudando t�, Cristo dice: "Si das algo en 
mi nombre, mi Padre te dar� el ciento por uno", "Lo que le hagas a tu hermano es como si me lo 
hicieras a m�", -ay�dense unos a otros-, -�mense unos a otros-, -no quieras para tu hermano lo que no 
quieras para ti-. La Iglesia debe ense�ar c�mo debe vivir el hombre para que no siga la explotaci�n del 
hombre por el hombre, debe ense�ar a vivir como hermanos, tanto en lo espiritual como en lo material 
Al ense�ar s�lo lo espiritual se han propiciado las peores injusticias, porque s�lo unos cuantos tienen o 
se quedan con lo que el Padre cre� en la plenitud, o sea, todo para todos; que despierte Pedro, que ya 
no siga dormido no sea que tambi�n lo empiece a negar. 

50.	Todo hombre tiene el mismo derecho tanto en lo material como en lo espiritual, por eso debe superarse 
hasta llegar a la perfecci�n. 

51.	La perfecci�n est� marcada con n�meros, los que se marcan con el sello de Cristo y trabajan en la 
Vi�a del Se�or se marcan con el n�mero Ocho, su sello es la se�al de la Cruz: "Quien quiera seguirme 
que cargue su Cruz", hay uno de sus hijos que lo define muy bien, San Francisco tanto en la Plenitud 
como en la perfecci�n, y su clamor es lo que dice: "Dando es como recibimos, perdonando es como t� 
nos perdonas y muriendo en Ti es como nacemos a la vida eterna", la ense�anza de la perfecci�n debe 
llegar a la plenitud, debe ser parte de la vida diaria, y vamos conociendo verdaderamente al Se�or, sin 
�ste conocimiento el hombre se sigue enga�ando s�lo, y se propician los vicios, nos desviamos del 
verdadero camino, y hasta muchos dejan de creer, se pierde el verdadero amor y se van con el que les 
ofrece fantas�a y un mundo lleno de mentira. 

52.	Todo  conocimiento le fue dado al hombre para que viviera en el camino del Se�or, pero el hombre 
desaf�a a su creador y no quiere conocer la verdad y hasta se ha dicho que tal conocimiento retrasa el 
progreso, �gran mentira!, ya que el hombre ha hecho todo lo imaginablemente posible y, en qu� lugar 
se encuentra su obra, ya no en lo espiritual sino en lo material; �en qu� lugar � en qu� sistemas 
encontramos ayuda del hombre hac�a el hombre?, todo es vil explotaci�n. La humanidad vive hoy un 
mundo de mentira. Lo que le dio  Dios al hombre para que ayudara al hermano, la capacidad de 
pensar, lo tom� para explotar, eso Dios se lo dio gratis y gratis debe repartirlo, pero el hombre 
ego�stamente, llen�ndose de avaricia, primero se queda con todo, para que no haya reclamo esclaviza, 
despu�s represiona, ahora chantajea, tanto en lo econ�mico y a trav�s del armamentismo, nadie escapa 
a esto, primero entre grupos, despu�s entre pueblos ahora entre naciones, se formaron grupos de 
explotadores. Esa capacidad de pensar la llamaron tecnol�gica, lo que Dios le da al hombre es para 
repartirlo gratis, para ayudar al hermano, pero en cambio, lo han tomado para explotar chantajear y 
matar si no se hace lo que ellos dicen o quieren, esto lo hacen por tener el poder de la bestia que 
amenaza con destruirlo todo. 

53.	Si comparamos lo que Dios quiere o c�mo quiere que viva el hombre, en armon�a, en paz con el 
hermano, ayud�ndose unos a otros y clamando a su creador. En d�nde nos encontramos, si el hombre 
s�lo enga�a, mata, chantajea y s�lo busca la destrucci�n, su lema: la mentira y la explotaci�n. �C�mo 
ver� Dios esto?, �es o no abominable la obra del hombre?; esto explica en mucho la gran ramera, 
Babilonia. La gran ramera porque seduce a los hombres ofreci�ndoles placer y maravill�ndoles con 
sus riquezas, productos de sus robos (Apocalipsis 17, 1-6), la Babilonia, las naciones que viven del 
producto de las dem�s naciones, aunque parecen divididas usan un mismo sistema, vil explotaci�n; los 
cuernos o reyes son los gobiernos que venden la sangre de sus pueblos y ayudan a la explotaci�n 
(Apocalipsis 17, 7-18); los siete montes es todos los lugares del planeta. 

54.	Para darnos una idea de c�mo los comerciantes voraces, los industriales de todo el mundo son 
c�mplices de ellos (vean Apocalipsis 18, 1-3), vean tambi�n lamentaciones (Apocalipsis 18, 4-21), 
vean como acumulan la ira de Dios (Apocalipsis 18, 21-24), aleluya en el cielo, viva Cristo rey 
(Apocalipsis 19, 20). Consecuencias a la vista, el odio que existe y que amenaza con extenderse hasta 
el exterminio del mismo hombre, reclamo natural, por el sistema, otro de igual forma sutil y 
calificativo que quieran agregar.

55.	Donde dice: "Buscaran a la muerte y no la encontraran", (Apocalipsis 9,6). Siempre buscamos 
soluciones a todos los problemas, unidos es m�s f�cil, bien que bueno, pero en este caso es para que se 
cumpla algo que San Juan en sus revelaciones lo ve as� y nosotros lo estamos casi palpando "Buscaran 
la muerte y no la encontraran". Desde hace ya mucho tiempo se busca una medicina para combatir el 
c�ncer, pero como no es contagiosa esa enfermedad, pues no se han unido las naciones para combatir 
esa enfermedad, pero tenemos en puerta una enfermedad que destruye las defensas naturales del 
cuerpo, tal vez se haya creado a trav�s de tantos experimentos cient�ficos, la forma como haya llegado 
es lo de menos, se busca una soluci�n a su control, en esa b�squeda se descubrir�n muchas cosas, tal 
vez hasta como regenerar las c�lulas para no envejecer, cuando haya algo que fortalezca los 
anticuerpos, ya no habr� enfermedades que no sean curadas: �Cu�ntos a�os vivir� el hombre?.

56.	El hombre desaf�a a Dios, y se lo ha dado todo, imagen, esp�ritu y un mundo para que solo lo cuidara y 
como ha ca�do en el pecado le manda un salvador, un reconciliador. El Padre como el Hijo le habla al 
hombre en la plenitud, quieren que se salve, que vuelva a su Creador, quiere que el hombre se salve, 
no s�lo unos cuantos sino todos, porque el se dio en plenitud, o sea, todo para todos. 

57.	En las cartas de San Juan, la primera donde dice: "Tenemos un abogado en Jesucristo" (1ra, carta S. 
Juan 2, 12), otra carta que nos habla de c�mo debemos estar unidos, pero recuerden que nos habla en 
plenitud (Corintios 12, 12-31): "ning�n cuerpo que tenga mutilado un miembro puede verse bien", 
�pues c�mo se ver�a un cuerpo con todos los miembros dispersos, se ver�a bien o medio bien, un 
cuerpo disperso tendr�a vida?, ning�n cuerpo puede tener vida si todos sus miembros est�n dispersos, 
Cristo con su sacrificio quiere rescatar al hombre y, �c�mo?, dando su cuerpo y su sangre, se ofreci� 
como cordero de sacrificio, le dice al hombre: "Si haces la voluntad de nuestro Padre, yo te reconozco 
como mi hermano", el hombre ha hecho todas sus obras pero en perjuicio de su hermano, por eso dice, 
"Lo que le hagas a tu hermano es como si me hicieras a M�", en este caso cuando se desprecia al 
hermano despreciamos a Cristo y por consiguiente al mismo Dios. Todos debemos unirnos al cuerpo 
de Cristo para ser Iglesia, porque iglesia es el hombre unido a Cristo, un s�lo clamor: "adorar a Dios 
sobre todas las cosas".

58.	Ning�n hombre es olvidado por Dios, Cristo nos lo dice: "Yo no vine por justos sino por pecadores". 
Si vemos San Juan, en las revelaciones comienza llamando a las siete Iglesias, y siete ya sabemos, un 
llamado a todos los hombres del mundo, no es a unos cuantos sino a todos, no importa raza ni religi�n, 
si eres hombre, Dios te ama, "�mense unos a otros como Yo los he amado", si amas a tu hermano 
hasta el sacrificio, grande es tu recompensa Cristo le hace saber al disc�pulo consentido c�mo ser�an 
estos tiempos, y le dice a Pedro "si me place que �l se quede hasta mi vuelta, que te importa a ti, t� 
s�gueme", (Juan 21, 19-22), el Se�or conoce al hombre y quer�a que Pedro trabajara de inmediato y el 
hombre ten�a que hacer su obra, m�s Pedro tiene una misi�n, debe cuidar el reba�o, hasta que todo se 
cumpla, qu� cosa no ha hecho el hombre y d�nde ha hecho su obra, en la injusticia, en el enga�o, 
siempre en el ego�smo, buscando siempre privilegios, las mejores cosas para el que enga�a m�s, por 
eso Dios dice: "la obra del hombre es abominable", no ha podido ayudar al hermano, al contrario, lo 
despoja de todo, lo mata y mata hasta las creaturas m�s inofensivas con ayuda de la bestia, hasta a los 
ni�os se les ense�a a matar desde temprana edad, darle un rifle para matar pajaritos es para muchos, 
gracioso, San Juan dice que por este mal morir�n la mitad de las aves del cielo.

59.	Despu�s de ser abominable la obra del hombre, la marca con n�meros imperfectos, con el tres y medio 
y seis, el hombre debe buscar la perfecci�n, ya que para eso fue creado y, no s�lo puede llegar a 
santificarse, o sea, en la presencia del Creador como hijo, ya que nadie tiene privilegios tanto como el 
hombre, est� llamado a ser hijo de Dios; �para qu� � fueron creadas todas las cosas?, para que viviera 
feliz cuidando todo lo que le entregaban y adorando a su Dios y no ha cambiado nada porque desde el 
principio, el hombre est� llamando a ser hijo de Dios, si se marcara con n�meros de perfecci�n como 
son el ocho y el doce. Ocho n�mero que ilumina al hombre en la gracia de Cristo, hombre verdadero. 
Doce perfecci�n santificadora, el que se sacrifica por los dem�s, m�s que todos y ofrenda su vida por 
el bien de todos sin l�mites, donde sea y como sea, se desprecia a s� mismo, se desprende de todo y 
s�lo busca agradar a Dios, ese, desde el momento de dejar la materia est� en la presencia del Se�or, 
grande es su recompensa, el que se hace m�s chiquito aqu�, all� es el m�s grande, servirle al hermano 
es agradar a Dios; Cristo se hizo servidor de quienes deb�an servirle como a Dios, se hizo cordero de 
sacrificio, para rescatar al hermano, o sea, al hombre del pecado, pagar el precio m�s alto por lo que El 
no hab�a hecho, pag� por amor, amor al hermano, porque est� llamado a ser hijo de Dios si t� quieres, 
eres libre, puedes escoger, a nada se te obliga, pero t� mismo te sentencias, dos caminos: "Conmigo o 
contra M�", hay recompensa a lo que se le haga, uno es merecedor, la luz o las tinieblas. El hombre se 
marca s�lo, el alma es eterna, porque eterno es quien nos la dio y ser�n eternas nuestras recompensas, 
la gloria para el justo, el infierno al aliado de Satan�s. Que bueno que el Se�or nos diga en aquel d�a: 
"Vengan benditos de mi Padre, reciban lo que les tenemos preparado desde el principio", que tristeza 
ser� si nos dicen: "qu�tense de mi presencia malditos, vayan con su amo que tambi�n ser� destruido en 
su d�a".

60.	Todo se ha hecho, despu�s de haber realizado el hombre su obra, que esperanza le queda. El hombre 
que est� seguro que va a renunciarse por su creador, se desespera porque no puede desprenderse de su 
envoltura carnal y quisiera que la muerte lo librase del mundo, y todo lo que viene como enfermedad, 
hambre o injusticia de los dem�s, lo agradece; cuando recibe un insulto, hasta una bofetada, clama a 
Dios por el perd�n de los dem�s, y le pide al Padre que le mande m�s y m�s pruebas, porque as� sabe 
que el Padre lo quiere como hijo, bendice todo malo que le pasa y perdona todo en nombre de Cristo. 

61.	El hombre que seg�n �l, ha sabido ganarse la vida,  el que se pasa la vida en negocios, en fiestas, en 
reuniones sociales, (lo que para el pobre es borrachera), todo el tiempo tiene derecho a vacaciones, y 
hasta ha matado para tener aquello, el enga�o ha sido el �nico fin, ese no quiere que la vida se acabe, 
�l no tiene esperanza de contemplar al Padre, se aferra tanto a la vida porque sabe que no tiene 
participaci�n al lado de Cristo, saben que no pueden formar cuerpo con Cristo, se han aferrado a la 
materia y se han marcado solos, buscan la gloria del placer, y en la carne y del vicio, prefieren el 
halago al sacrificio, prefieren la materia que el trabajo, la muerte los aterra, el dolor es un gran 
sacrificio, el dolor ajeno no les interesa, nunca claman a Dios para perdonar, s�lo reniegan, ellos dicen 
que se lo merecen todo.




El sello de Dios.
Cap�tulo 3

1.	Quien se sella con Dios prefiere el bien com�n y no el personal, quien se sella con Dios en todo 
momento pr�ctica la caridad no niega nada; quien se sella con Cristo pr�ctica sus ense�anzas, 
bautismo para quitarse el pecado original, pero como la carne es d�bil debe practicar los sacramentos 
que administra Pedro, Pedro sigue a Cristo y lo quiere, nosotros sin su ayuda no podr�amos sellarnos 
con Cristo; quien se sella con Cristo todos sus pensamientos son dirigidos a agradar a nuestro Se�or; 
quien se sella con Cristo est� haciendo oraciones, estando en oraci�n nos estamos comunicando con 
nuestro Se�or, no queda tiempo para  pensar en otras cosas que no sea el sacrificio de Cristo en la 
Cruz, y teniendo presente la Cruz estamos protegidos, porque la Cruz derrota para siempre el pecado y 
con ello vence a la muerte y al mismo Satan�s, quien se signa con la Se�al de la Cruz y hace oraci�n 
no es f�cil que caiga en las tentaciones, quien hace oraciones y se signa con la se�al de la Cruz lleva 
en su coraz�n el amor de Dios y se hace templo vivo del Esp�ritu Santo, y camina a la perfecci�n, la 
se�al de la Cruz es s�mbolo de amor y sacrificio por los dem�s. Con ese s�mbolo nos identifica Cristo, 
con la Cruz nos marcamos y lo llevamos como un sello que resplandece en el pensamiento del hombre 
y poco a poco ilumina todo su cuerpo y llega a la perfecci�n al vencerse a s� mismo, vence todas las 
tentaciones y es m�s f�cil ya llegar a la santificaci�n, el hombre debe ser santo, a nadie quiere tanto 
nuestro Dios como al hombre.

2.	En primer lugar escoge un lugar, el m�s propicio para la vida, todo un Dios trabajando para su hijo el 
hombre, con que ilusi�n, con que amor est� creando todo, que no falte nada para �ste ser que estar� 
encarnado en la materia; pero debe pasar una peque�a prueba: "La obediencia". Ya que todos debemos 
obedecer y respetar la voluntad del Padre, as� lo manifiesta Cristo Jes�s cuando dice: "Yo s�lo cumplo 
la voluntad de mi Padre".

3.	Tambi�n nos lo dice, cuando estamos orando, que debemos decir: "Que se haga t� voluntad y no la 
nuestra", en el Padre Nuestro nos lo manifiesta c�mo debemos clamar, El sabe lo que m�s nos 
conviene y qu� es lo que m�s necesitamos, nadie sin su voluntad puede agregar nada, as� lo dice a sus 
disc�pulos: -que dice la gente qui�n soy-, todos dieron su opini�n, cuando les toco a ellos decir qui�n 
era, y nadie pudo contestar con certeza qui�n era, fue Pedro quien dice: -T� eres Cristo el hijo del Dios 
vivo-, (Mateo 16, 13-20), s� el Padre nos ha dado todo y hasta nos manda un Maestro para que 
sepamos vivir como hombre, ya que no basta decir soy hombre si no se vence a s� mismo y hace la 
voluntad del Padre; fuera de la voluntad del Se�or, aunque quisieran, nada se puede hacer bien, no es 
su Voluntad que el hombre busque privilegios; c�mo el hombre puede decir, -yo se m�s que t�-, no es 
esa la voluntad del Padre, porque el Padre es el que juzga, porque del Padre, porque para el Padre el 
m�s chico aqu� es el m�s grande all�, el servidor es servido all�, porque Dios es servidor del hombre, 
porque El creo todo, despu�s le da su imagen, tambi�n le da su esp�ritu, el soplo de vida para que fuera 
parte de El. Su hijo cae en el pecado de la desobediencia, Cristo le da su cuerpo y su sangre para nacer 
a la vida eterna, que otra cosa quiere el hombre si todo se lo ha dado el Padre, pero todo esto lo ha 
tirado a la basura al despreciar su imagen, al matar su cuerpo, para que se cumpla: "lo que le hagas a tu 
hermano es como si me lo hicieras a M�".

4.	Dios encarna como hombre, Cristo. Para ense�ar al hombre c�mo debe vivir, todo lo que Cristo 
ense�o lo puede hacer el hombre, por eso vino como hombre, no como Dios; es el caso que no 
tenemos la fe en El, pero no nos equivoquemos al pensar que una sola persona puede ser todo el �rbol, 
qui�n hace esa funci�n: todos los hombres unidos. Si la rama  diera fruto sin el tronco � si el tronco sin 
la ra�z, al morir la rama morir�a la obra, desaparecer�a el fruto, no podr� continuar la especie. Todos 
los hombres unidos a Cristo formamos el �rbol, que representa a todos los hombres del mundo; para la 
rama no es la hoja lo mejor as� como para el tronco no es lo mejor la rama ni para la ra�z el tronco, 
todo el �rbol hace la funci�n, hasta se reviste de nuevos reto�os, para el fruto. El fruto es la cosecha 
del hombre, el �rbol le da fruto al hombre porque para eso fue creado, el hombre debe darle fruto a su 
creador porque para eso fue creado.

5.	Es Pedro quien tiene que reunir a las ovejas en un s�lo reba�o, llamar a las sietes Iglesias, o sea, 
llamar a todos los hombres del mundo, ense�ar como debe vivir en lo material como en lo espiritual, 
compartirlo todo ya que es todo para todos, adorar a Dios sobre todas las cosas. Pedro tiene que 
despertar ya que alguna vez escondi� el tesoro de la palabra, al no ense�ar la palabra las ovejas se 
dispersaron, ya no escuchaban la voz del pastor, llamar a todos lo hombres, llamar a todas las 
religiones, llamar y ense�ar abiertamente la palabra, que nada se pierda, no cambiar la palabra, decirla 
como desde principio que todas las entiendan, llamar a todos los gobiernos del mundo para que se 
unan tanto los hombres como los pueblos y tambi�n las naciones, que sea un sistema de ayuda mutua, 
que se deje de explotar al hombre por el hombre, que quienes trabajan en las f�bricas de la muerte 
dejen de hacerlo, cuidar de todas las creaturas o nada se le va a encontrar soluci�n, sino cambia el 
sistema. El privilegio, el ego�smo, y la mentira, llevar� al hombre a auto destruirse. 

6.	"No quieras para tu hermano lo que no quieras para ti".

7.	"�mense unos a otros as� como Yo los he amado", o sea, hasta el sacrificio.



As� es como lleg� todo esto.
Cap�tulo 4

1.	Quiero relatar algo que me han dado a conocer y como es todo para todos, pues nada debe ocultarse si 
es dado por alguien que puede dar y quitar. Si esto no rebasara mi imaginaci�n, pues dir�a yo que es 
cosa m�a, es entonces, que no tiene caso relatarlo porque el enga�ador se enga�a s�lo.

2.	Nac� en el a�o de mil novecientos cuarenta, fui bautizado en el seno de la santa madre Iglesia cat�lica.

3.	Sin preparaci�n alguna, lo que se de letra lo aprend� preguntando, mis ideas eran aprender alg�n 
oficio, y Dios me ha dado mucho m�s.

4.	Nac� y crec� en la m�s extrema pobreza, pero siempre con la esperanza y el clamor en Dios por el pan 
de cada d�a.

5.	A�o, mil novecientos setenta y dos. Empec� a sentir algo as� como que todo aquello que ve�a o 
escuchaba no coincid�an con las cosas que Dios mandaba y que Cristo ense�aba, por ejemplo: -no 
mataras-, y las grandes potencias s�lo fabrican armas para matar, otras cosas que escuchaba era que 
dec�an: -no hagas tesoro en la tierra, hazlo en el cielo-, y todo mundo quisiera ser rico. En muchas 
personas que yo respetaba dec�an una cosa y los ve�a haciendo lo contrario; o no entiendo, o estoy 
loco, o la vida es una gran mentira, �c�mo es posible que si Dios es tan buen no ayude a los pobres?. 

6.	Dos de Mayo de mil novecientos setenta y dos; fecha en la cual no puedo olvidarme porque va a nacer 
mi tercer hijo. Estaba muy alegre y triste a la vez; alegre porque yo quiero a mis hijos y no ten�a 
mucho que ofrecerles, y siempre hab�a so�ado que mi Dios, si me los mandaba quer�a que se 
prepararan para que no sufrieran como yo. Regalo de Dios fue ni�a, ese d�a antes de nacer mi ni�a, 
pues pensaba en todas las injusticias por las que pas�bamos los pobres, fue cuando clame a Dios de 
todo coraz�n, no acababa de clamar y de decir que, �si Dios es tan bueno, por qu� no ayuda a los 
pobres?, cuando sent� la presencia de alguien que estaba cerca y que yo no lo ve�a, pens� que alguien 
se hab�a metido en la casa y me levante de donde me encontraba acostado y busque en todos los lados, 
y al no encontrar nada dentro, busqu� fuera pero en ese momento estaba sola la calle, y yo segu�a 
sintiendo la sensaci�n de que alguien estaba por ah� y como me encontraba realmente cansado de 
trabajar, pues mi trabajo es la alba�iler�a y ese d�a nos toco colar una loza, pues quer�a descansar para 
el siguiente d�a. Al ver frustrada mi b�squeda, me volv� a acostar, pero hice mi oraci�n favorita: el 
padre nuestro. Ya no supe que paso en toda la noche.

7.	Tres de Mayo de 1972. Naci� una preciosa ni�a, regalo de Dios, ya que todos mis hijo los considero 
regalo de Dios. Pas� no s� cu�nto tiempo, yo considero, muchos meses sin incidentes, fue cuando una 
noche, como a las tres o cuatro de la ma�ana escuche una voz que me dec�a, "Debes denunciar a la 
bestia", me levant� asustado porque cre� que estaba en otro lugar y me hab�a quedado dormido, 
despu�s ya me qued� despierto, porque siempre despierto a las cinco de la ma�ana. Ese d�a llegue m�s 
temprano al trabajo. As� pasaron los d�as ya me hab�a olvidado de aquel sue�o, cuando otra vez el 
mismo sue�o, esta vez no me asust�, pero c�mo era posible que se repitiera todo aquello dos veces, 
comenc� a preocuparme porque cre� que era cansancio de trabajo o deficiencia mental, yo no conoc�a 
mucho de las cosas de Dios, no sab�a qu� era la bestia a las que se refer�an mis sue�os mucho menos a 
la bestia b�blica. Comenc� a preocuparme m�s cuando en mis sue�os empec� a ver cosas, y mi 
inquietud aumentaba porque no les encontraba explicaci�n. En mi familia empezaron a suceder 
muchas cosas, por ejemplo, los ni�os empezaron a enfermarse a cada rato, mi esposa al ver que ellos 
sufr�an mucho, de tanta preocupaci�n tambi�n ella enferm�, yo no hallaba que hacer y s�lo clamaba a 
Dios, pero eso fue minando mi salud y me dio tres veces par�lisis, primero en una mano que se me 
seco y luego volvi� a tener movimiento, despu�s un lado de la cara y despu�s en el otro lado de la 
cara, y despu�s en el otro ser�a una lista interminable, pero lo que me interesa es c�mo fue llegando 
aquello.

8.	 "Denunciar a la bestia", esto se repite tres veces, al principio dec�a que eran sue�os locos, despu�s de 
que comenz� mi inquietud fue cuando comenc� a preguntar, �qu� era la bestia?; en este peregrinar de 
preguntas hab�an opiniones, de todo tipo, pero nadie satisfac�a mi preocupaci�n porque dice San Juan: 
-Todos adorar�n a la bestia y no queda raza ni lengua ni tribu ni naci�n-. No ten�a ning�n grado de 
espiritualidad ya que solo estaba dedicado a mi trabajo y a mi hogar; hice todo tipo de preguntas y a 
muchas personas, la mayor parte dec�an que son cosas del mismo diablo, como en lugar de aclararme 
algo, m�s me confund�an, fui a la Iglesia a ver algunos sacerdotes, pero ellos muy celosos de las cosas 
de Dios me dec�an que los sue�os son productos de una mala indigesti�n o recuerdos de alg�n 
incidentes. Y yo me dec�a, siempre debo estar indigesto porque no recuerdo haber tenido incidentes 
tan bonitos o tan desagradables o haber le�do algo para que mi mente se distorsionara tanto; ya no 
hallaba que hacer con tanto recuerdo con tantas cosas, s�lo me queda un recurso la oraci�n, es as� que 
s�lo Dios pod�a aclarar aquello, hice oraci�n tarde y ma�ana, las hac�a siempre pensando en Cristo, en 
su sacrificio; cuando alg�n recuerdo me distra�a ya sea de trabajo o de lo que me suced�a pues no 
recib�a nada pero si dominaba eso y pensaba s�lo en Dios, era como un manantial, lo que me llegaba 
era como una fuente inagotable lo que recib�a, yo no pod�a relacionar nada tal vez porque no era el 
momento, as� pasaron los d�as los meses los a�os con muchas dudas de que me dijeron, "Debes 
denunciar a la bestia", y mi preocupaci�n aument�.

9.	 Siempre que me encontraba en la gracia de Dios me daban a conocer cosas como estas:" En sue�o fui 
llevado a un lugar donde se encontraba mucha gente pero no se les distingu�an los rostros, a penas se 
ve�an sus sombras y, los que estaban se les ve�a muy triste fue cuando o� la voz que me acompa�a, -
estos son los que hicieron sus tesoros en la tierra-, inmediatamente pens� en los que tienen mucho 
dinero, no se por qu� lo pens� pero as� fue, y entonces, como que no quer�a estar ah� me desesper� 
tanto que abr� los ojos, y muy pensativo estuve el resto de la noche sin dormir"; es as� como comenc� 
a conocer muchas cosas, a todo esto no le daba importancia ya que para m� los tomaba como sue�os. 

10.	Una noche fui llevado en sue�o por el mismo Esp�ritu y me encontr� contemplando una gran nube, su 
color muy negro pero que de ese lugar, o sea, de la nube, sal�a una lluvia no de agua sino de fuego, era 
tanta cantidad que no hab�a hac�a donde correr, la gente lloraba y corr�a para todas partes tratando de 
salvar a los ni�os, yo buscaba un lugar donde orar porque todos dec�an que era cosa del diablo, en mi 
b�squeda vi como ca�an las primeras gotas, esas gotas al hacer contacto con la tierra se produc�an 
explosiones, como sab�a que la lluvia fuerte llegar�a pronto y no quedar�a tiempo de nada, y ten�a que 
hacer aunque sea una oraci�n. Me encontr� un altarcito donde estaba la imagen de la Trinidad y otra 
imagen de la Virgen de Guadalupe ah� me hinqu� y empec� a orar, fue cuando vi que todo lo envolv�a 
el fuego de las explosiones, abr� los ojos y me di cuenta que ten�a los dedos de las manos haciendo la 
se�al de la Cruz.

11.	Despu�s de esas visiones, el tiempo transcurre para  m� normalmente con el �nico prop�sito de  
superarme un poco, pero ten�a presente aquello que me  dec�an: "Debes denunciar a la bestia". 
Comienzo hacer muchas preguntas acerca de ello ninguna respuesta me satisface, ya que dice San 
Juan: "todos adoraran a la bestia", a qui�n recurrir si nadie da una respuesta positiva; mientras tanto el 
tiempo transcurre y as� contin�an los sue�os. Acerca de todo esto solo relatar� algunos, por ejemplo 
los m�s relevantes. Despert� una noche viendo algo as� como un r�o de sangre y yo me encontraba en 
medio de ese lugar, estaba muy asustado, fue cuando o� la voz del Esp�ritu que me dec�a, "Este es el 
camino de la bestia, ahora veamos  donde se alimenta"; as� fui llevado por el mismo Esp�ritu a un 
lugar que yo desde que llegu�, s�lo hab�a humo, con el viento que soplaba se fue aclarando aquello, 
por todos los lados que mirara s�lo se ve�a cuerpos destrozados, �rboles ca�dos, lo �nico que pens� que 
era una guerra como era tan grande el lugar y, todo aquello tan deprimente me dio mucha tristeza y  
una gran desesperaci�n por no poder hacer nada, no quer�a estar ah� y eso me hizo  abrir los ojos. 
Como no tenia ninguna explicaci�n  ni quer�a  que fueran a pensar que estaba loco, pues no lo 
platicaba, ya muchas veces me levantaba platicando con alguien que me se�alaba algunas cosas y yo 
preguntaba y casi siempre me dec�an:  "T� debes hacerlo"; otras veces ve�a n�meros que casi nunca 
entend�a, una vez vi una gran numeraci�n que ca�a del cielo, ven�an al rev�s y no los entend�a, cuando 
estaban cerca de caer empezaron a dar vueltas, fue cuando comenc� a verlos pero no los le�a todos 
porque estaban cayendo. Una vez platicando con el que me se�ala algunas cosas me dijo que yo 
observara los �rboles cuando florecieran, y pasaron los a�os sin entender nada. 

12.	Mis preguntas ca�an en el vac�o y, yo llevaba grabado en la mente estas palabras: "debes denunciar a la 
bestia"; ya hab�a preguntado tanto que ya no hallaba que hacer, eso me llev� a una gran depresi�n a tal 
grado que no tenia casi fuerza de voluntad, pero me hice un prop�sito hacer oraciones tarde y ma�ana, 
fue cuando comenc� a ver cosas muy agradables.

13.	Fui llevado en sue�o a un lugar como un jard�n muy grande, pero a la entrada a ese lugar hay una 
calzada llena de �rboles muy altos que tienen frutos en abundancias, abunda en la orilla de la calzada 
muchos pinos que mezclado con el olor de los frutos da un olor muy agradable, pero tambi�n observ� 
la gran cantidad de pajaritos, su canto era como una gran melod�a que se prolonga todo el d�a, ah� fue 
por primera vez que yo pod�a estar arriba de los �rboles, en el lugar que yo quisiera, con solo pensarlo 
pod�a observar o estar viendo picotear a un pajarito tan cerca que pod�a acariciarlo si quer�a, el piso es 
como una alfombra muy grande porque es como cuando el pasto est� muy bien cuidado, pero yo 
quer�a ver el final de la calzada porque se ve�a una gran mansi�n, segu� avanzando, porque vuelvo a 
repetir, yo no sent�a hacer ning�n esfuerzo, era como si volara; antes de llegar a la mansi�n desemboca 
la calzada en un gran plant�o de flores, es tan abundante y variado que se queda uno asombrado, hay 
colores entremezclados donde abundan las rosas y otras flores, pero hay plant�os de flores que forman 
un paisaje de abundantes colores yo no se describirlo porque es tan agradable que no se cansa uno de 
estar ah�, pero me llamaba mucho la atenci�n de construcci�n, la entrada est� formada por columnas 
bellamente cinceladas hay corredores rodeando la mansi�n, sus pisos muy brillantes de m�rmol 
blanco, las paredes son de color blanco con tono gris en la parte de arriba, la puerta de entrada es de 
madera pero no quiere uno dejar de contemplarla porque su labrado forman diferentes cuadros de 
diferentes formas, la puerta se iba abriendo a seg�n yo me acercaba, en ello no creo que falte algo, por 
muy exigente que sea la persona; los que sirven ah� se esmeran por cumplir la menor orden, yo sab�a 
que s� quer�a o ped�a algo se me servir�a pero yo no ordene nada ya que fui a una recamara que tiene 
un gran ventanal que da vista a un jard�n donde hay una fuente de agua que riega el jard�n, en medio 
de esa fuente est� una estatua de m�rmol con un c�ntaro que es de donde sale el agua, yo quer�a saber 
como flu�a el agua y con solo pensarlo sal� del ventanal y me acerque a la fuente para observarla y lo 
hubiese logrado si no me hubiese mojado los pies fue cuando despert�, pero en ese lugar sabia que yo 
pod�a mandar. Cuando despert� me dio mucha tristeza, yo dec�a que hasta mis sue�os se burlan de mi 
pobreza, pero ahora que leo la biblia pienso en la promesa de Cristo:  "Yo voy a prepararle unas 
mansiones para ustedes, si no fuera as� no se los dir�a". Esta es una de aquellas promesas de Dios, lo 
que El promete siempre se cumple. 

14.	De todo lo que me suced�a casi no lo comentaba, s�lo mi esposa sab�a de todo esto. Como cuando 
hago una buena oraci�n es cuando llegan estas cosas, una vez fui llevado en sue�o a un camino, en ese 
lugar estaba muy obscuro solo que como a una distancia de cien metros v� una luz muy brillante que se 
alejaba, es entonces, que empece a correr para alcanzarla, a base de correr mucho acort� la distancia 
poco m�s o menos unos treinta metros fue cuando distingu� la forma de la luz era una persona que 
caminaba despacio, pero yo aunque corr�a con todas mis fuerzas no lo pod�a alcanzar. El estaba 
iluminado, sus vestidos, sus cabellos eran tan brillantes que no puedo comparar luz alguna, sus 
cabellos parec�an algodones sus barbas de igual forma, sus vestidos de una blancura sin igual, sus 
cabellos eran ondulados que le ca�an a los hombros, sus barbas bastantes largas se le notaban, ya que 
nunca volteo a ver hacia atr�s, solo miraba de frente y hacia los lados, yo quer�a alcanzarlo para 
hablarle pero como no lo alcanzaba, yo quer�a descansar, fue cuando mire hacia atr�s y v� que lo que 
hab�a avanzado, o sea, el camino estaba muy obscuro, me asust� mucho porque la �nica luz que hab�a 
era El, fue cuando comens� a correr m�s fuerte y fue cuando tropec� con algo, ca� ah�, me despert� 
muy desesperado. 

15.	Con el paso de los d�as volv� a tener el mismo sue�o, pero esta vez despert� por cansancio de tanto 
correr, me preocupaba tener dos veces el mismo sue�o, yo cre�a que era de tanto pensar en ello, ya que 
me daba gusto saber que hab�a visto a Cristo como lo deben haberlo visto sus ap�stoles, qui�n soy 
Se�or para tener ese privilegio, es entonces, que me acuerdo de aquellas palabras "Debes denunciar a 
la bestia", Se�or eres tu quien me lo ordenas y as� que yo no sabia como hacerlo para cumplir, pero ya 
ten�a una idea, la oraci�n, ya que t� nos dice que si somos insistentes, ya sea por voluntad o porque 
dejamos de molestar nos pondr�n atenci�n los dem�s, pues el Padre de amor que no se molesta si lo 
pedimos en tu nombre nos dar� en abundancia, y as� que yo hago con m�s y m�s ganas de que se 
aclare aquello, muchas oraciones cada vez que puedo.

16.	Y es as� como comienza lo m�s granDioso para m� ya que veo mucha luz, es as� que ya con m�s 
confianza le pido a Dios se aclare aquello, Cristo Jes�s que no me abandone; as� fue como una noche 
el esp�ritu me conduce frente a un libro que estaba sobre un pedestal bellamente labrado, el libro 
estaba abierto por mitad. Del libro sal�a una luz muy brillante sus letras se ve�an muy claras yo me 
estaba acercando para tratar de leer aquello que dec�a el libro fue entonces cuando escuche la voz del 
esp�ritu que me dec�a: "Vez ese libro, leelo", fue entonces, que despert�, despert� muy pensativo. Ya 
no quer�a comentar nada, ni a mi esposa le coment� nada, as� fueron pasando los d�as, hasta que a los 
ocho d�as, grande, grande es mi sorpresa cuando llegando a m� casa m� se�ora me dijo: compr� una 
biblia en pagos, y le dije: bueno, ya que en la casa no hab�a ninguna pero mi curiosidad era mucha; yo 
estaba tomando mis alimentos y como ella esperaba una respuesta m�a, pues le dije: porque no me la 
ense�as, fue cuando al abrirla me quede sorprendido, si yo hubiese sido cardiaco ah� me hubiese dado 
un infarto porque el libro del sue�o y la biblia eran igualitos, y lo m�s sorprendente sus letras   eran las 
mismas, fue como comens� a conocer la palabra de Dios. 

17.	Al empezar a leer, como no sab�a interpretar las palabras se me hizo m�s confunso todo, ya que cre� 
que eran historias muy antiguas, cosas del pasado, fue as� que me confund� m�s hasta el grado de 
llegar a la desesperaci�n, as� comet� muchas locuras tratando de que desapareciera todo aquello, 
gracias a Dios que no me abandon� nunca. Ya demasiado desesperado y no hallando que hacer, fui a 
la catedral de Villahermosa, Tabasco, un Domingo, me  acompa�o mi esposa, yo no conoc�a los 
rituales de la iglesia es as� que v� que se prepararon tres sacerdotes para la celebraci�n de la Santa 
MISA, yo estaba sentado pero de pronto  sent� el impulso de orar, as� fue como me hinqu� frente al 
sant�simo; antes de comenzar a orar le ped� al Se�or que se aclararan todo aquello o que desapareciera, 
yo sentia que no pod�a soportar m�s ese tormento, lo hice de todo de coraz�n, que mi recompensa a 
sido demasiado grande, pero en ese tiempo no lo sab�a ni lo pod�a valorar, despu�s de pedir lo que m�s 
deseaba; me acuerdo que comens� a rezar el Padre Nuestro, mi oraci�n favorita, no se que tanto rec� 
cuando de pronto v� que la nave de la Catedral se ilumino tanto que me quede sorprendido, mire hacia 
donde se encontraban los sacerdotes y vi que la luz se reflejaba en ellos pero m�s que nada en la cara, 
era como si aquella luz les estuviera quemando la cara pero era solo el reflejo, es entonces, que vi m�s 
hacia su derecha, ah� como a unos cinco metros estaban  tres personas como a un metro sobre el piso 
como en un balc�n de esos antiguos, estaban observando a todos los que se encontraban escuchando la 
misa, en ese momento ellos estaban iluminados, la luz era tan intensa que yo no podr�a describirla, 
s�lo les dir� que no he visto luz alguna, era muy intensa pero no molestaba era como una invitaci�n a 
contemplarlos, yo v� hacia donde se encontraba la gente fue cuando observ� que la luz llegaba a todos 
pero algunos se les reflejaba m�s que a otros en la cara, ya que v� todo eso empec� a contemplar a los 
tres, vuelvo a repetir era como una invitaci�n a contemplarlos, comenc� viendo sus vestidos todo en 
ello era luz fue cuando fije mi atenci�n en el Se�or que representa una edad como de cincuenta y cinco 
a�os, su cara es como de esas personas que dicen que tienen la cara redonda pero qu� vitalidad, de 
complexi�n robusta, o sea, atl�tica, su cara est� cubierta de vellos muy rizados, su cabeza en igual 
forma, lo que m�s llamo la atenci�n fue su miraba a todos con un enojo que me dio mucho miedo, su 
mirada es tan dura que no hay quien la soporte, fue as� como comens� a contemplar a la segunda 
persona la del centro, la misma forma de vestir solo que esta persona es un poco m�s alta, 
aproximadamente mide un metro con noventa cent�metros los otros miden aproximadamente un metro 
ochenta cent�metros, no muy grueso ni demasiado delgado, su cara es como de las personas que dicen 
que tienen la cara larga, su barba y sus cabellos son ondulados, su mirada es firma pero se nota cierta 
tristeza como cuando alguien espera algo y no llega, yo lo estuve contemplando m�s tiempo porque se 
me hacia conocida esa persona, me dio una idea la luz record� al hombre del camino, es que ah� 
tambi�n v� sus vestidos sus cabellos y su barba no muy bien pero si me recordaba algo, pero su rostro 
no porque estaba lejos y no lo v� bien, yo lo conoc�a pero en qu� lugar, mi contemplaci�n dur� 
bastante, m�s como estaban los tres juntos quer�a ver tambi�n a la tercera persona; como dec�a antes 
mide aproximadamente un metro ochenta cent�metros, sus cabellos y su barba son m�s ralos, un poco 
ondulados casi calvo, tiene unas entradas en el cabello muy amplias, su cara es como la de cualquier 
persona ni muy amplias ni muy larga ni muy redonda, su mirada es bondadosa pero firme. Yo 
contempl�ndolos, es aqu� que al querer mirarle a los ojos vi que El me estaba mirando a m�, eso me 
sorprendi� porque cre� que no me ve�an fue en ese momento cuando escuche la voz de los sacerdotes 
que dec�an en el nombre del Padre y del Hijo y del Esp�ritu santo, vayamos en paz la misa ha 
terminado; yo en ese momento abr� los ojos y vi que toda la gente se arrodillaba, es entonces que volv� 
a cerrar los ojos y ya no vi la luz, los abr�a y los cerraba y no encontraba esa luz maravillosa, ya m�s 
tranquilo empec� a analizar, y no me hac�a a la idea que todo esto fuera verdad, como era posible yo 
un pobre mortal tuviera tanto privilegio si lo que estoy pensando es verdad, pero la realidad me hacia 
comprender que no era un sue�o que yo hab�a vivido, aquello era maravilloso esa visi�n, clam� as�: 
Se�or que sea T� voluntad la que me gui�, lo que sea o lo que quieras de m� que sea pronto s�lo me 
guiar� por t� voluntad Se�or. Sal� de Catedral deber�s muy pensativo, y s�lo clamaba a Dios y 
bendec�a a Cristo por tan maravillosa recompensa, ya que comprend�a que me hab�an dado a conocer 
en esa visi�n lo que es la corte celestial, bendito sea tu Nombre, Padre m�o, no merezco tanto para que 
se dignaran a darme ese privilegio. 

18.	Ahora ya m�s tranquilo, empec� hacer oraciones en la misma forma que hice en Catedral; as� sigue 
cada d�a m�s y m�s llegaban visiones y sue�os, pero lo m�s importante no llegaba me desesperaba un 
poco pero me alentaba saber que mis oraciones si llegaban al Se�or. As� segu�a recibiendo todo, esto 
poco a poco, lo m�s importante es que era mucha luz; es como una noche recib� este mensaje: yo 
estaba en presencia de un Se�or, ya por m� muy conocido, estaba parado en lugar alto desde donde 
dominaba una gran extensi�n de terreno, El estaba como siempre muy iluminado, observaba con 
tristeza todo esto como si estuviese esperando algo o a alguien, fue as� que escuche estas palabras: 
"Vez El siempre nos espera, pero tambi�n se enoja si no hacemos caso, suceder� lo de la higuera". 
Abr� los ojos y de inmediato empec� a buscar el relato de la higuera, encontr� dos relatos la higuera 
est�ril, (Lucas 13, 6-8). En este relato comprendo esto: que el due�o del huerto es el Padre, el �rbol es 
el hombre que no da frutos para Dios, el encargado de la vi�a es Cristo que ruega por nosotros el 
Padre, con su cuerpo y con su sangre nos est� abonando, casi nos ruega que hagamos la voluntad del 
Padre, y qu� abono y c�mo nos cuida, con que amor para cuando el Padre venga otra vez. Estamos 
dando fruto y no nos vaya a destruir, y sigamos con el relato. La otra higuera es (Mateo 21, 18-22), 
Cristo tiene hambre y sed de nosotros y quiere que demos frutos para Dios, en ese d�a cuando venga 
nos dir� ya jam�s dar�n frutos � nos seguir� abonando con su cuerpo y su sangre, no nos hagamos 
merecedores de su enojo, hag�monos moldeables a la voluntad del creador.

19.	En esos d�as fue para m� un tiempo de preparaci�n yo no lo sab�a por eso hice mucha resistencia. Esta 
vez fui guiado por el Esp�ritu, me paseaba sobre toda la tierra mi mirada se posaba en todo, no fijaba 
mucho mi atenci�n en todo lo que ve�a, ya que hab�a de todo lugares muy poblados y lugares 
semipoblados, mucha agua poca agua, bosques desiertos en fin que seria numeroso e interminable todo 
aquello, me quede contemplando un rato un decesillo que se pegaba a la tierra y com�a y despu�s sal�a 
muy r�pido para volver a repetir la operaci�n, en eso el agua comenz� a cambiar de color, vi al 
decesillo muy enfermo, ya no com�a sino sali� a la superficie en eso estaba contemplando al decesillo 
con mucha l�stima cuando se acerco un p�jaro de regular tama�o y se lo llev�, sent� mucha alegr�a por 
el decesillo, me eleve sobre las aguas para seguir me b�squeda cuando en una mirada vi al p�jaro que 
se estaba muriendo, me dio tristeza porque imagine su destino, pero yo segu�a mi b�squeda ya que 
deb�a estar ah�, ya pensaba: ser� que no estaba, as� quise clamar a Dios porque no lo encontraba, al 
levantar la mirada hacia el cielo grande es mi sorpresa al ver que El estaba mirando hacia m�, recib� en 
esa mirada algo as� como un reproche, como si me hubiese dicho buscabas tanto si yo estoy aqu� 
siempre, me dio mucha alegr�a verlo, tal vez El estaba siempre donde yo lo buscaba, pero no miraba 
hacia arriba en donde se encuentra, siempre que lo veo est� lleno de luz resplandeciente. 

20.	Me siguieron llegando en intervalos m�s cortos desde aquel d�a que decid� hacer oraci�n tarde y 
ma�ana yo sab�a por experiencia que sino hacia oraciones pensando en Cristo y su sacrificio, no 
llegaba nada, as� fue que en esta vez fui llevado por el mismo Esp�ritu hacia un lugar donde se 
contemplaba s�lo espacio y a mucha distancia de donde me encontraba, estaba observando la tierra, 
fue as� que comenc� a ver que de la tierra sal�a una columna como de humo y fue creciendo m�s y m�s 
a tal grado, pas� por el lugar en donde yo me encontraba y segu�a creciendo hac�a arriba hasta 
perderse de vista, el comienzo fue as�, como fij� la mirada en lo que estaba pasando, porque esa 
columna crec�a m�s y m�s, grande es mi sorpresa al ver esa columna la formaban puros ni�os que 
lloraban a grandes gritos, al verlos llorar y tantos, se me empezaron a escurrir las l�grimas por no 
saber qu� hacer, en ese momento de desesperaci�n pude clamar as�: �Dios m�o!, fue cuando escuche la 
voz que me acompa�a siempre, me dice as�: "Estos son los que no pudieron nacer, pero no te 
preocupes su clamor llega a Dios"; hasta las madres son culpables.

21.	Como lo que me llegaba era tanto y, yo sin entender nada, ped� al Se�or que me diera algo o a alguien 
que me pudiera ayudar y no llegaba esa aclaraci�n; mis preguntas ca�an en el vac�o, vuelvo a repetir 
era como una preparaci�n, pero entonces yo no lo sab�a por eso me desesperaba tanto que no hallaba 
que hacer, es entonces que decid� acudir a Cristo pero en una forma diferente, o sea, llegando m�s a la 
Iglesia, eso me llev� a Catedral a orar frente al Sant�simo; estaba orando cuando me v� a m� mismo, no 
porque yo me lo imaginaba sino que en ese momento sab�a que era yo quien me ve�a a m� mismo, era 
yo quien de rodillas estaba hincado sin poder caminar, muy enfermo vestido de negro, era ese mi 
esp�ritu era yo quien ped�a ayuda a Dios y, como estaba mi esp�ritu enfermo de pecado, por eso c�mo 
resolver todo eso, c�mo pod�a recibir algo aclaratorio si yo estaba lleno de pecado, as� llegaba a m�, as� 
recib�a aquello, yo sent�a que estaba sucio, por eso no recib�a de parte de Dios lo que yo ped�a, 
tambi�n ve�a que llegaban dos personas en mi auxilio, como no pod�a caminar me agarraron por los 
brazos y me ayudaban a caminar, los que llegaban estaban vestidos as�: traje como los usan los monjes 
de color caf�, cuello color morado, el pu�o de la manga del mismo color, me dio miedo por no saber 
hac�a donde me llevaban, por eso abr� los ojos, desde ese momento me lleg� una idea de escribir todo, 
pero como hacerlo si no tengo preparaci�n escolar, la soluci�n al alcance de cualquier otro m�s, para 
m� se vuelve un casi imposible como explicarlo, mi letra s�lo yo la entiendo y con mucho trabajo, otra 
preocupaci�n, a la ya larga lista de todo esto me acometi� una gran depresi�n, a tal grado que no sab�a 
que hacer, entend�a casi todo, de pregunt�n paso en busca de ayuda, que tristeza si de pregunt�n no 
encontr� respuesta, ahora que mendigo ayuda para escribir y poder explicar esto menos. 

22.	Pero yo no soy de los que se dan por vencidos, no si conozco todo esto y no tengo que imaginarme 
nada, s�lo tengo que mejorar un poco mi letra para que me entiendan, porque yo no entiendo muchas 
cosas, as� comienzo a practicar la letra, empec� a practicar con unos apuntes pero la oraci�n para m� 
era necesaria ya que todo se ha ido aclarando por medio de la oraci�n, sin la oraci�n creo que hubiese 
terminado por enloquecer; en la oraci�n le pido a Cristo Jes�s que me aclare todo aquello que no 
entiendo, mi recompensa de ser constante ustedes podr�n juzgarla a trav�s de que voy escribiendo, 
porque todo me lo han dado por medio de la oraci�n, cuando hago oraciones las hago sobre todo en 
silencio cerrando los ojos y pongo toda mi atenci�n en el sacrificio de Cristo y cuando lo logro sin que 
nada me distraiga, s�lo mi atenci�n en El, es cuando he recibido todo lo que ustedes pueden apreciar; 
as� ped� que Cristo me iluminara para que mi entendimiento asimilara todo esto que recib�a ya casi 
seguido, as� fue como continu� recibiendo m�s y m�s cada d�a, pero como ser�a casi interminable s�lo 
relatar� algunas cosas m�s, ya que lo de la bestia me fue aclarado tal como lo escribo; los n�meros en 
igual forma, las visiones lo m�s relevante y, solo escribir� la forma como Dios quiere que viva el 
hombre, despu�s continuar� con lo que Dios me siga Mandando, seg�n su voluntad.

23.	Ahora continuar� con este relato de las visiones. Cuando hacemos buenas oraciones Dios nos premia 
con grandes cosas, mi recompensa en estos casos es abundante y maravillosa, ning�n hombre debe 
quedarse sin recibir esto. Todos los hombres somos llamados a ser hijos de Dios, para eso hemos sido 
creados, pero la mayor parte de la humanidad se ha olvidado de Dios y se entretiene ahora en los 
prodigios de la bestia, ya nadie clama a Dios para perdonar, ya nadie hace su voluntad, ya nadie quiere 
unir al hermano, en fin que no se hace la voluntad del Padre, porque como no lo buscamos en el Amor, 
siempre el privilegio y ego�smo por delante, o tal vez sea prop�sito de algunos que quieren solo un 
mundo materialista y se olvidan qui�n creo todo. 

24.	Como dec�a antes, todo a llegado con las oraciones, cuando hago buenas oraciones mis recompensas 
han sido  llena de luz. Yo he querido compartir con todos mis experiencias ya que a trav�s de todo esto 
a llegado para todos; un recordatorio a toda la humanidad, ese recordatorio est� desde el principio del 
hombre mismo: "Amar�s a tu pr�jimo como a ti mismo", ya que Dios habla en plenitud, o sea, para 
siempre y nada cambia. 

25.	Quisiera hablar de tantas cosas pero a su tiempo. En esta visi�n fui llevado por el Esp�ritu hacia donde 
se encontraba una gran multitud, yo estaba en el centro de toda aquella gente, pero era como si flotara 
porque los ve�a a todos, ya que me encontraba suspendido por encima de ellos, as� pod�a apreciar todo; 
por todos los lados que yo mirara no alcazaba a ver al �ltimo ah� me preguntaba a mi mismo qu� hacia 
toda esa gente aqu�, era tal cantidad que no se pod�an contar, lo que m�s me llamaba la atenci�n era 
que todos iban iluminados, sus ropas, sus cabellos, su cara y sus manos resplandec�an tal grado que 
entre todos formaban un resplandor indescriptible. Otra cosa que todos iban muy callados, en silencio, 
como cuando se est� orando, sus manos las llevaban juntas, su mirada era hacia arriba como cuando se 
clama a Dios, todos caminaban despacio, como cuando no se tiene prisa de nada. As� pues, fue que me 
di cuenta que todos caminaban hacia un s�lo lugar, as� fue que forc� la mirada hacia donde todos se 
dirig�an con mucho trabajo vi a tres personas que estaban en una parte m�s alta que los dem�s y, fue 
as� que pens�: si yo me pudiera acercar a ver que hacen; quiz�s no hab�a acabado de pensar cuando ya 
estaba como a unos cinco metros de ellos a una altura de donde pod�a dominar bien todo y ver todo lo 
que hac�an los que llegaban, llegaban con mucha alegr�a en igual forma eran recibidos;  los tres les 
tend�an las manos a los que llegaban, con tal alegr�a como cuando se recibe a alguien que en verdad se 
aprecia. Al subir, los que llegaban donde se encontraban los tres, los que llegaban sub�an r�pidamente, 
sub�an cuatro escalones hacia donde hab�a una explanada no muy ancha pero si se prolongaba a lo 
largo, quienes suben a esa explanada se topa con un muro muy alto que la vista no alcanza para 
mirarlo no lo alto ni lo largo, pero al subir no hay que caminar mucho, ya que en el muro hay una 
puerta donde se pierden r�pidamente, ya que al subir y caminar hacia la puerta si hay prisa, el muro es 
como una gran cortina de neblina, pero se ve cortado a plomo, ah� se pierden de vista los que llegan, 
m�s yo segu�a contemplando la llegada de todos por la alegr�a que muestran y como los tres ayudan a 
subir ese murito como de un metro de alto, sin la ayuda, nadie sube ah�. Yo quer�a escuchar lo que 
hablaban pero no me pod�a acercar m�s, era como si mi voluntad ah� no tuviera fuerza; extend� la 
mirada sobre la multitud y a mucha distancia parec�an que se un�an m�s todos, como iban de blanco 
parec�an un gran manto que se prolongaba y como resplandec�an, tarde un buen tiempo 
contempl�ndolos, despu�s quise saber la causa porque no escuchaba lo que hablaban, fue as� que yo 
me vi vestido de negro, fue as� como comprend� la causa porque no me pod�a acercar a ellos, al 
comprender aquello por el cual no me pod�a acercar m�s me dio mucho coraje y, ese mismo enojo me 
hizo abrir los ojos; al abrir los ojos me quede analizando lo que hab�a visto, cuando llegue a una 
conclusi�n sonre� con tristeza al pensar que me hab�an dado algo tan maravilloso y todav�a me 
enojaba, as� somos todos, pens�, nos han dado vida, amor y un mundo lleno de cosas para que vivamos 
sin problemas y nunca estamos satisfechos. En esta visi�n recib� la recompensa a mis peticiones, todo 
me lo han dado a conocer, es tanto y en muchas cosas he fallado, no encuentro como poner en marcha 
esa obra tan maravillosa que Dios quiere para su hijo, ya que todos los hombres debemos participar de 
ella, de la obra hablar� m�s adelante si Dios quiere. 

26.	Es as� como me dieron a conocer todo, as� fui marcado con la cruz, todos debemos marcarnos con la 
Cruz.

27.	Yo, me encontraba en la parroquia de Tamult�, un Domingo a medio d�a escuchando misa; como de 
costumbre cierro los ojos para no distraerme, v� que se ilumin� la Iglesia, en ese momento estaba 
contemplando dos manos que sosten�an un c�rculo como el tama�o de una Ostia que presenta el 
sacerdote, s�lo que las manos parec�an flotar en el aire sosteniendo el c�rculo, y de cada lado estaba un 
�ngel en posici�n humilde, o sea, que estaba de rodillas, con la cabeza agachada y sus manos juntas, se 
les ve�an sus alas y estaban iluminados. Yo pense en ese momento que era una invitaci�n a participar 
de la comuni�n, pero como yo estaba con muchas dudas pues no hab�an hecho ninguna confesi�n y no 
pod�a participar.

28.	Me fui a casa muy triste por no participar del sacrificio de Cristo y, yo me preguntaba: Se�or, qui�n 
soy yo para que me mandes una invitaci�n como �sta y, c�mo pod�a participar, qui�n podr�a 
escucharme si tengo muchas dudas. Fue as� como segu� haciendo oraciones tarde y ma�ana, pero �sta 
vez inclu� una petici�n: que de alguna forma se me aclarara o que me mandara de alguna  manera algo 
� a alguien. Eso fue un Domingo y pas� el lunes.

29.	Martes en la noche; eran como las tres de la ma�ana despert� viendo algo como esto: "Yo estaba frente 
a un grupo de personas que me escuchaban, porque yo sent�a que les hablaba, todos estaban sentados 
y, de pronto todos aquellos se levantaban gritando como delirio hasta llegar a grandes gritos y, todos 
dec�an: el encuentro con Dios, y era mucho su clamor. Eran tantos los gritos que me quede intrigado 
nadie me hacia caso ya que todos miraban hacia arriba del lugar de donde yo me encontraba y me dije: 
que ser� lo que miran y me di media vuelta, qu� ser� que los motivar� de tal forma; quer�a contemplar 
lo mismo, al mirar hacia arriba, grande es mi sorpresa al ver que de arriba, no muy alto ven�an tres 
personas bajando y que ven�an iluminados, ah� me dije: van a bajar aqu� en este lugar donde yo estoy, 
me tengo que quitar; v� que la persona del centro levanto una Cruz que se ilumin� de tal grado que se 
volvi� un gran resplandor que crec�a m�s y m�s y todo lo envolv�a no habr�a para donde correr; s�lo 
pod�a hacer una cosa: esperar la muerte, y me hinqu� haciendo la se�al de la Cruz y empec� a rezar el 
Padre Nuestro.  Pero yo calcul� que deb�a hacer sentido algo, como hab�a cerrado los ojos y al no 
sentir nada los abr� para ver lo que pasaba, fue cuando descubr� que frente a m� estaban las tres 
personas; la persona que estaba en el centro ten�a la Cruz levantada, fue cuando descarg� el golpe, el 
golpe lo sent� en el centro de la frente, fue cuando o� estas palabras: "T� pasas"; y me sent� flotar me 
ve�a en el aire como una peque�a bolita, pero que a m� alrededor hab�an muchas de mi tama�o, 
algunas m�s grandes pero la mayor�a eran peque�as, ah� me sent�a muy bien como nunca me hab�a 
sentido, era una sensaci�n muy agradable.

30.	Despu�s de mucho rato abr� los ojos y sent�a la sensaci�n del golpe, parec�a que en verdad me lo 
hubiesen dado, sent�a dolor y me tard� doliendo como tres d�as.  Siempre que me acuerdo siento la 
sensaci�n del golpe.  En el momento aquel que abr� los ojos, empec� a sentir que el golpe me recorr�a 
todo el cuerpo algo as� como agua fr�a, una sensaci�n muy agradable,  pero tambi�n empec� a recordar 
todo aquello que me hab�a sucedido, empec� a relacionar todo, me sent�a otro. Ah� empec� a sentir que 
todo lo que escuchaba, le�a o ve�a era como si lo supiera de antemano, como si todo lo anterior fuera 
un sue�o y yo estaba despertando.  Para hacerme a la idea que era realidad fue necesario que pasaran 
tres meses, ah� en ese lapso de tiempo comprob� que s� era verdad; empec� a buscar ayuda y todav�a 
no la encuentro.

31.	Al comenzar a escribir como no sab�a si estaba haciendo bien, fui al Sant�simo, ah� la respuesta casi 
fue de inmediato porque terminado mis oraciones y mis peticiones, me dispuse a escuchar la Santa 
Misa; yo hab�a pedido al se�or que si era su voluntad que yo escribiera mandara un mensaje, en la 
forma que El quisiera mandarmelo; en este caso el evangelio y la reflexi�n que hizo el sacerdote era 
como si solo me lo estuviese diciendo a m� me lleg� tan hondo, hasta lo m�s profundo que se me 
escurrieron las l�grimas.

32.	Para m� era, todo esto tratar de conocer lo m�s importante, qu� manda la Iglesia, ah� empec� a 
frecuentar los grupos que son muy numerosos; yo no ten�a idea de como trabajan estos grupos; as� 
acepto cualquier invitaci�n y comens� a participar con ellos; as� conozco muchas cosas y, todo 
coincide solo que yo lo veo muy disperso en comparaci�n con lo que han dado a conocer, pero que 
bien que �stas personas trabajen en la vi�a del Se�or, as� mismo tambi�n s� que hay lugares donde 
explique algunas dudas que tenia; voy de un lugar a otro, as� fue como recib� una invitaci�n para 
participar en un retiro de tres d�as, de inmediato acept�, pero quer�a saber si estaba haciendo lo 
correcto, como siempre que tengo alguna duda me pongo en manos del Se�or, fui al Sant�simo a 
pedirle si era su voluntad, que me mandara una se�al, pero tambi�n promet� estar en oraci�n ocho d�as; 
antes de terminar los ocho d�as empec� a recibir primero una invitaci�n para la ceremonia, porque se 
iba a ordenar un sacerdote, tres d�as antes empec� a sentir que el cuadro que representa la trinidad lo 
llevaba como grabado en la mente as� andaba, ya sea que estuviera en el trabajo en mi casa o en 
cualquier lugar, con solo cerrar los ojos ah� estaba presenta la imagen de la trinidad, llegando el d�a de 
la ceremonia como se me hizo tarde por cuestiones de mi trabajo llegu� a la Catedral cuando ya hab�a 
comensado todo, pero todav�a estaban presentando al que iba ser nuevo Sacerdote, fue as� que despu�s 
empez� la oraci�n, cuando esto suced�a yo para no distraerme cerr� los ojos, es entonces que volv� a 
ver la imagen de la Trinidad tal como la presentaba la Iglesia, estaba a la derecha de los sacerdotes, 
a�n cerrados los ojos ve�a lo que estaba haciendo el se�or obispo y todos los ah� reunidos en torno a �l; 
acabada la oraci�n, el se�or obispo continu� la ceremonia para imponer las manos al nuevo servidor 
de Dios, yo desde que comenz� la oraci�n me hinqu�, estaba orando porque estaba presenciando la 
imagen de la trinidad, como ya tenia las otras experiencias no quer�a abrir los ojos, ni quer�a dejar de 
orar porque estaba presenciando todo lo que suced�a en torno a ellos, cosa que no suceder�a si abr�a los 
ojos porque como hab�a llegado tarde era de los �ltimos y, no alcanzaba a ver todo aquello, segu�a en 
la contemplaci�n de todo aquello cuando el se�or obispo empez� a imponer as manos, de la imagen 
que se presentaba a la derecha del se�or obispo se desprendio algo as� como un humo blanco que fue 
formando la imagen de Cristo, al formarse la imagen se ilumin� y dio una vuelta en torno a donde 
estaban los sacerdotes hincados y, luego volvi� al lugar de donde hab�a salido y desapareci� la 
imagen, abr� los ojos y los volv� a cerrar y ya no v� nada. As� tranquilo y m�s alegre volv� a mi casa, ya 
sab�a que pod�a ir a ese retiro tranquilo, pero como quer�a dar gracias al Sant�simo, ma�ani�, grande es 
mi sorpresa al ver que en el altar estaba el cuadro que representaba a la Sant�sima Trinidad tal como lo 
hab�a visto en Catedral y despu�s desapareci�. Todo se me facilit� para ir hac�a ese retiro nada falt� en 
mi hogar; yo continuaba en oraci�n hasta que llegue al retiro, como todo me lo hab�an dado a conocer, 
al llegar a ese retiro estaba comprobandolo que me hab�an dicho: todo est� en el hombre, ya que el 
hombre est� llamando a ser hijo de Dios, por eso le fue entregado en plenitud todo lo creado; como el 
hombre est� encarnado, o sea, materializado, todo lo creado en la materia le fue entregado; si pasa la 
prueba de la obediencia, si hace la voluntad del Padre, ya que la materia se queda en la materia el 
esp�ritu debe llegar a Dios, ya que lo de aqu� comparado con lo de all�, es como un minuto aqu� es 
como cien a�os all�, ya que es para siempre; dolor sufrimiento y precauci�n son cosas de la carne, si el 
hombre se desprendiera de muchas cosas que el estorban estar�a ganando el cielo y seria llamado hijo 
del Alt�simo, ya que nadie en el universo tiene tanto privilegio como el hombre, as� comprob� todo, 
hay muchas ense�anzas en el hombre que se le dan otro sentido, por que Dios habla en plenitud todo 
para siempre y, para todos los hombre, en fin que s�lo el hombre debe escoger, s�lo dos destinos el 
gozo eterno o el sufrimiento eterno sin l�mite; tambi�n conoc� otras formas de decir las cosas pero solo 
hay una forma: amar a Dios sobre todas las cosas y unir al hombre para que seamos uno, � como nos 
lo han dicho en diferentes maneras: "amense unos a otros", "no quieras para tu hermano lo que no 
quieras para ti", "amar�s a tu pr�jimo como a ti mismo", "amense como Yo los he amado"; todo esto 
es un gran mensaje pero el hombre ha desafiado a su creador, siempre bendecir� a Dios y a los 
hombres por haber sido posible de ir al retiro, cada d�a compruebo cada una de todas �stas cosas, 
cuando tengo alguna duda mi �nico recurso es la oraci�n y Cristo; as� sigo recibiendo grandes 
recompensas, ya empiezo a recibir ayuda, m� m�s grande deseo es que alguien me escuche, por eso es 
la obra y, no puede ser un solo hombre, tiene que ser muchos y poco a poco, todos hasta llegar a ser 
uno.

33.	Como el Padre quiere unir al hombre, esto es lo que he seguido recibiendo unir al hombre en torno a 
Cristo, para que seamos uno. Un �rbol hay plantado en la vi�a del Se�or; ese �rbol no ha dado fruto; 
un cuidador, ese cuidador es Cristo que nos abona con su cuerpo y su sangre.

34.	Otro ejemplo el pastor y las ovejas; Cristo vino por sus ovejas, no le importa al pastor morir por sus 
ovejas.

35.	Las ense�anzas del Padre, el Sacrificio de Cristo y la presencia del Esp�ritu Santo y, toda la corte 
celestial participan para rescatar al hombre de donde est� ca�do, �ngeles trayendo mensajes, arc�ngeles 
en anunciaciones y ejecutando obras, profetas advirti�ndo a los pueblos de los que suceder� si 
seguimos nuestras obras; y en ninguna �poca hemos sido capaces de obedecer ni aceptar plenamente 
las ense�anzas de nuestro Dios.  Pero Dios no quiere castigar al hombre sin antes advertirlo, mucho 
menos a los inocentes. Dios a castigado al hombre por su maldad cuando no queda otra cosa que hacer 
si no quiere obedecer, ya que solo su voluntad debemos hacer, ejemplo el diluvio universal, o los 
egipcios, Sodoma y Gomorra y a los mismos Israelitas el pueblo elegido; a San Juan le fueron 
revelado todos los tiempos anteriores a �l, presente y futuros: advertir al hombre. Cristo que conoce al 
hombre y sabe como piensa, v� como el hombre desafiara a Dios y que quer�a hacer su propia obra, 
quiere ser creador por eso Dios les advierte por medio de su hijo San Juan. Si continuas queriendo ser 
como Dios, vas a crear tu propia destrucci�n, San Juan dice: "nacer� una bestia", tambi�n advierte: 
"todos estar�n entretenidos contemplandola y todos la adoraran"; a mi me advirtieron: "Denunciala y 
si nadie hace caso diles esto: si eligen bien el pecado se borrar� y ser�n blanco como la lana y comer�n 
lo mejor de la tierra, si eligen mal ser�n devorados por la espada", o sea, por la palabra de Dios, ya que 
los tesoros materiales no tienen fin, pero en cambio sus verdaderos hijos, o sea, los que le claman se 
est�n muriendo de hambre; si eliges mal escondete de Dios, porque su ira vendr� en una hora y ser� 
humillada la soberbia del hombre. �Por qu� martirizas al pueblo de Dios y destruyes su imagen?. Si 
eliges bien todo ser� reestablecido, todos tenemos que rescatar lo que est� perdido y, despertar al 
hermano de donde est� entretenido. Si eliges bien la ira del Se�or se aplacar� y ser� bendita la tierra y 
El se quedar� con nosotros porque todos lo clamaran.

36.	Todo me lo han dado, pero a sido por medio de la oraci�n. Elegir, nos han dado a elegir por tercera 
ocasi�n; hay un dicho por ah� que lo define todo: la tercera es la vencida; bien sigamos, �cu�ndo 
hemos elegido?: Ad�n, eligi� por todos una ocasi�n, hay dos caminos para elegir, bien o mal, Ad�n 
eligi� mal; Cristo segundo Ad�n, elige por todos, elige bien, nos da todas las ense�anzas de como 
llegar al Padre. Nosotros culpamos a Ad�n de haber elegido mal, por eso Dios nos ense�a como 
quitarnos ese pecado, somos nosotros quienes debemos elegir por nosotros mismos. Cristo elige en las 
tentaciones, cuando le dice a Satan�s: "no s�lo de pan vivir� el hombre". La vida del hombre comienza 
en el  momento mismo de dejar la materia; a elegido con qui�n estar�: con el Padre o Satan�s, all� es 
la verdadera Vida, aqu� es s�lo el momento de elecci�n entre el bien o el mal. Cuando estamos 
encarnados estamos eligiendo con qui�n estaremos, elegimos para siempre nuestra propia vida: "de 
qu� te sirve conquistar al mundo si pierdes tu alma". 

37.	Dios ha tomado en cuenta todo, al principio hab�a mucha inocencia y, Dios protege al inocente; el 
hombre iba creciendo en conocimiento, hoy ya no se puede alegar inocencia, ya que todos saben leer, 
saben qu� es lo que m�s conviene, entre todos podemos elegir; ya todos reclaman, ya no hay quien 
clame a Dios para perdonar al hermano, en fin que el conocimiento humano lleg� en pleno. Entre 
todos los hombres vamos a elegir: "Amar a Dios sobre todas las cosas y al pr�jimo como a nosotros 
mismos".

38.	Era necesario que el trigo creciera con el abrojo, la siega ha llegado. Es el momento de separar el fruto 
bueno del malo. Todos debemos ense�ar el amor por amor. Debemos llegar al Padre por amor al 
hermano y, por amor de nuestros hijos, por amor de nosotros mismos debemos elegir bien. 

39.	Llegar a ser uno, el hombre lo v� imposible porque no ha querido dejarse guiar por su creador, o sea, 
que desde el principio el creador quiere que el hombre viva unido. Dios cre� todo para todos, que el 
hombre viva como hermano compartiendolo como una familia. Pero el hermano mayor no quiere ver 
por su hermano m�s chico; como el hermano m�s peque�o no puede defenderse, el hermano mayor le 
quita su participaci�n al m�s chico y, lo pone a trabajar para �l, y se acostumbra el mayor a no trabajar 
y se olvida que ese menor va creciendo y, que ya deja de ser inocente, se vuelve adulto, que va 
reclamar su participaci�n. El Padre le entreg� al mayor todo: "compartelo con tu hermano", "lo que le 
hagas a �l es como si me lo hicieras a M�". El Padre sabe que el hermano m�s peque�o ya creci� y se 
presta a reclamar su participaci�n. Sabe el Padre que habr� una lucha tremenda si comienza el 
reclamo; es aqu� donde se exhortar al m�s chico, le recuerda c�mo es una lucha entre familia, que no 
se derrame la sangre, que lo que le ha quitado su hermano no vale la pena, que El, su Padre tiene el 
ciento por uno de lo que le han quitado; que si va a su lado perdonando al hermano se lo entregar�. 
Pero mientras llega el momento de partir a su lado debe buscar la forma de no herir ni provocar al 
hermano, que se acuerde que cuando estuvo con El le recomend� que amara a sus enemigos, que 
amara su hermano; que si le daban en una mejilla que se aprestara a colocar la otra; que s�lo con amor 
se puede llegar a El; que lo que se siembra se cosecha; que se acuerde de todas sus ense�anzas; que 
s�lo compartiendolo todo se puede tener paz y, que con su ejemplo el hermano puede arrepentirse de 
su obra mala, y juntos desterrar a Satan�s quien a reinado todo este tiempo; si se atara a Satan�s por 
mil a�os, cuando se volviera a desatar, estar�an lo hermanos preparados para derrotarlo 
definitivamente.

40.	Cristo, nuestro Salvador, nuestro Dios, el Maestro nos dice: si hacen la voluntad del Padre yo les 
llamar� amigo. Si hacemos la voluntad del Padre nos llamar� hermano y, nos pondr� a la derecha.  

41.	Que cimentemos bien nuestras obras. Que la palabra no es obra. Que lo que se dice debe hacerse. El 
habl� del amor y por amor se entreg� al sacrificio. Que debe decirse lo que el coraz�n siente, si se dice 
una cosa y hace otra es enga�o: "El enga�ador se enga�a solo".

42.	Nosotros vamos a elegir bien nuestra obra, ser� para unir al hermano, dejaremos de alimentar a la 
bestia. Un s�lo pensamiento: "Amar a Dios sobre todas las cosas y al hermano como a nosotros 
mismos", no dejaremos que otros sigan decidiendo, s�lo hay un gran Se�or; los que se hacen llamar 
as� aqu�, s�lo se han rodeado de mentira para disfrutar del trabajo de los dem�s, esa famosa 
concentraci�n de la riqueza, s�lo a despertado envidia, un mundo de injusticia, se financ�an guerras 
con el trabajo de los pobres; ya se han adue�ado de todo y se sigue maltratando al pobre. Hoy por hoy 
se hace lo que quieren, ganan lo que se les antoja, pero ya empieza un reclamo natural por el sistema: 
el terrorismo mundial, aunque esto es un juego entre potencias, por ah� vendr� la ense�anza que 
desencadenar� una verdadera cat�strofe. Si no se pr�ctica el amor entre hermano y si no comparte todo 
el trabajo y el pan y se desecha el privilegio, todo lo dem�s es ampliamente conocida, las 
consecuencias est�n a la vista.

43.	S�lo quiero recordarles que Dios habla por siempre, o sea, en plenitud y una palabra es una ley y, si se 
quebranta la ley, estamos contra ley y, el Padre le dice al hombre: "Ganar�s el pan con el sudor de tu 
rostro y con doloroso trabajo todos los d�as de tu vida". En esto y todo lo que Dios ha hablado debe 
guardarse como un sacramento.

44.	Esto es lo que me ha sucedido despu�s de aquel retiro, tambi�n sigo recibiendo algunas visiones como 
�stas, en la misa, en los rosarios o acompa�ando un rosario en la casa de ustedes: yo cerr� los ojos para 
escuchar cada palabra, estamos en el cuarto misterio, cuando v� que se empez� a iluminar el Cristo, 
despu�s todo el Rosario. En las misas, una vez v� una gran Cruz iluminada, al lado estaba Cristo, tras 
El una gran multitud, en esta vez ya no me sorprendio, creo que hasta las l�grimas se me escurrieron 
de puro gusto.

45.	Otras veces lo he visto muy triste como esperando, pero otras veces lo he visto caminando hac�a m�, 
pero por alguna raz�n abr�a los ojos y ya no me llegaba. En esta vez, una fecha memorable para m�: 
por algunas razones de trabajo no hab�a podido participar en la misa en todo el d�a, ya muy tarde 
llegu� a casa y de inmediato me fui a la parroquia. Estaba comenzando la misa cuando llegue, de 
inmediato comens� hacer oraciones para pedir perd�n por haber llegado tarde; estaba terminando de 
rezar cuando v� que el Cristo que est� en el altar se desprendio de la Cruz y empez� a caminar hac�a 
m�, cuando lo v� cerca me sonri�, es entonces cre� que iba a pasar a un lado, grande fue mi sorpresa 
cuando se par� al lado m�o y recarg� su cabeza en mi pecho; yo no me atrev�a abrir los ojos ni quer�a 
moverme y, ya cuando estaba por terminar la misa, yo quer�a que no terminara la misa por temor a que 
se fuera y quer�a que siguiera descansando porque lo hab�a visto muchas veces muy triste y cansado, 
sent� muchas veces el impulso de rodearlo con mis brazos, pero no me atrev� por temor a molestarlo: 
Doce de Diciembre de Mil Novecientos Ochenta y Siete.

46.	Estos son algunas cosas que me han sucedido cuando he buscado ayuda: que todo est� en la Biblia y, 
que todo est� dicho. Bueno para comenzar a m� me dicen que nadie har�a caso, que todo est� en el 
hombre. Se supone que al decirme lee ese libro es por que todo est� ah�. Por otro lado Cristo dice: "Yo 
no vengo a cambiar la Ley". Es entonces, que yo, un pobre inculto �va ir contra la Ley de Dios?. Yo 
s�lo quiero dar a conocer lo que me han dado a conocer para los dem�s lo conozcan. Si tiene alguna 
aplicaci�n ustedes juzguen.



Los diez cuernos o el por qu� de la Obra.
Cap�tulo 5


1.	Dios se acerca al hombre. Dios con nosotros. C�mo quiere Dios que viva el hombre. Para explicar esto 
tenemos que recordar sus palabras, sus ense�anzas y su ejemplo, y qu� ha hecho el hombre al respecto. 
Tambi�n debemos tomar muy en cuenta su plenitud ya que es todo para todos. Dios ama al hombre a 
tal grado que parece una locura y le demuestra su amor; que se dej� juzgar, dej� que lo humillaran, 
incluso dej� que lo mataran para demostrarnos cuanto nos ama; no obstante todo esto, sino que le pide 
al Padre perd�n por nosotros: "Padre perd�nalos, no saben lo que hacen". El hombre debe demostrar 
cu�nto ama al hermano y a su Dios, porque somos hermanos todos los hombres, somos hijo de un s�lo 
Padre, quien desde el momento mismo de la creaci�n nos dio su imagen: "Hagamos al hombre a 
imagen y semejanza nuestra", nos dio su esp�ritu el soplo de vida, si de El salimos, a El debemos 
volver como hijos; s�lo que el hombre en lugar de volver al Padre se qued� contemplando la materia, 
pero no la materia viva, sino la materia muerta, es aqu� donde hace su tesoro el hombre, es aqu� donde 
est� su atenci�n, todo pensamiento se lo dedica a la materia muerta, y Dios dice: "Amaras a tu Dios 
sobre todas las cosas y a tu hermano como a ti mismo"; le dice: "lo que le hagas a tu hermano es como 
si me lo hicieras a M�", el hombre es imagen y esp�ritu de Dios. Es aqu� que debemos entender por qu� 
Cristo nos llama hermano: "el que haga la voluntad de mi Padre ese es mi hermano". Cristo nos llama 
hermano porque viene del mismo Padre, y se hace a la misma condici�n humana. Cristo nos puede 
llamar hermano pero yo no puedo llamar hermano a Cristo porque El mismo nos lo aclara: "Yo los 
eleg� a ustedes, ustedes no me eligieron a M�", esto mismo lo vuelve a repetir: "En aquel d�a los 
elegidos los pondr� a la derecha, y les dir�: vengan benditos de mi Padre". Somos hermanos todos los 
hombres y debemos compartirlo todo ya que todo lo creado es para todos, as� lo vemos en la plenitud 
"todo para todos". El Padre creador fue creando todo pensando en su hijo el hombre, y vi� que todo 
estaba bien porque fue creado en el amor, con el amor de Padre bueno. 

2.	Primero veremos la obra que quiere el Padre, despu�s veremos qu� ha hecho el hombre con el 
hermano y si de verdad ama o no a su Dios. 

3.	Mi hermano el hombre. Todo fue creado en la materia porque esto es donde vivir�a la creatura para 
quien nuestro Dios trabaj� en su creatividad, no solo con su poder sino que tambi�n con sus preciosas 
manos, y aqu� que el Padre todo lo creaba con su poder "H�gase", y se hac�a, todo se formaba seg�n su 
voluntad al ordenar el h�gase. Su poder se manifiesta en todo, porque todos los elementos obedecen a 
su voluntad, todo es organizado con su poder: el cielo, la tierra y el universo infinito est� organizado 
con su poder, y es su voluntad que nada cambie y nada cambia. Todo se supera para lo que fue creado, 
y todo fue creado para servirle al hombre todo lo cre� el Padre para su hijo el hombre.

4.	Como podemos apreciar, todas las cosas se superan para lo que fueron creadas; por ejemplo: el sol fue 
creado para darle vida a todas las cosas, su luz nos llega a todos y tiene diferentes funciones en 
muchos aspectos, pero fue creado sobre todo para el hombre, y todo llega para lo que fue creado, todo 
est� organizado de manera que llegue al hombre; si nos pusieramos a definir cada cosa no tendr�amos 
cuando acabar, y ah� estaremos entretenidos otra vez porque nos fijamos mucho en lo material, y para 
lo que fuimos creado no nos superamos. 

5.	No nos superamos; no llegamos a la superaci�n porque hemos buscado satisfacer la carne y nunca el 
esp�ritu, pero esto lo veremos m�s adelante. Ya estaba todo creado todo estaba organizado, ya nada 
faltaba: "aqu� vivir� mi hijo el hombre", ese era el plan de Dios, crear al hombre en la abundancia que 
no faltara nada, y viendo que todo estaba bien: "ahora s� podemos crear al hombre", su hijo por el 
quien trabajo mucho y todav�a como todo fue creado con su poder, es aqu� que a su hijo el hombre lo 
va a formar en su Amor: "hagamos al hombre a imagen y semejanza nuestra", ah� estaban presente el 
Padre, el Hijo y el Esp�ritu Santo, al hombre lo forman a su imagen, son amor de Padre a Hijo. Le dan 
su esp�ritu para que vuelva al Padre despu�s de haber pasado la prueba de la obediencia, o sea, que 
s�lo la voluntad de su creador debe hacerse, eso es lo que nosotros si queremos ser hijo, debemos 
hacer la voluntad del Padre para eso fuimos creados, para ser hijo de Dios. Nos debemos santificar y 
hacernos templo vivo del Esp�ritu Santo. S�lo debemos hacer la voluntad del Padre.

6.	Cristo nuestro Dios y Maestro nos llama hermano, pero s�lo si hacemos la voluntad del Padre, y la 
voluntad del Padre es que seamos verdaderos hermanos en el amor compartiendolo todo y son estas 
sus palabras: "lo que le hagas a tu hermano es como si me lo hicieras a M�", "no quieras para tu 
hermano lo que no quieras para ti", "amanse unos a otros as� como Yo los he amado". 

7.	Dios le habla al hombre en la plenitud, o sea, en todo y para todos los tiempos, por eso dice: "todo 
pasar� menos mis palabras". Dios tiene presente todo, pasaran los tiempos para el hombre pero para 
Dios es como si acabara de suceder, y esto es lo que ha sucedido desde que el hombre existe sobre la 
Tierra. Dios sabe lo que hace el hombre, cu�ndo el hombre ha organizado para todos, o sea, que tenga 
uno lo tengamos todos, que entre todos cuidar que nadie carezca de nada, cuidar a todas las creaturas 
del Se�or compartiendolo todo. Quienes organizan deben ser como todos y si se santifican al renunciar 
al privilegio, se renuncian a s� mismo, al momento de dejar la carne estar�an en la presencia del Padre, 
perfecci�n santificadora, esto es lo que tiene que hacer el hombre, no unos cuantos sino que todos con 
un s�lo pensamiento: "Amar a Dios sobre todas las cosas y al hermano como a nosotros mismos". Que 
cada persona aumente lo que va a comer, si no se hace esto no se est� cumpliendo con �ste mandato: 
"ganar�s el pan con el sudor de tu rostro y con doloroso trabajo todos los d�as de tu vida"; este 
mandato divino hoy en d�a no se cumple en ning�n sistema ni pol�tico ni religioso, ya que todos 
desnudan al pobre, entre todos lo dejan sin comer y el Se�or dice: "no quieras para tu hermano lo que 
no quieras para ti". Todos dicen debe darse soluci�n al hambre, pero d�nde est� esa aportaci�n para 
solucionar esto; es muy c�modo criticar y que otros den soluciones, y aqu� que el hombre sin su Dios 
no es nadie.

8.	Dios quiere que todos seamos como uno, o sea, que nadie sufra; la abundancia debe ser para todos, ya 
que nada de la materia podr� llevar el esp�ritu.

9.	En cambio si el esp�ritu se fija demasiado en la materia cuando la materia sea destruida, ser� destruido 
el esp�ritu, porque ah� hizo su tesoro el hombre. Quienes ganan el pan con el sudor de su rostro y 
siempre tienen el clamor hacia Dios y pronta una oraci�n, en donde tiene su pensamiento, y v� en el 
hombre a un hermano ese est� haciendo su tesoro en el cielo.

10.	Nada ha salido del hombre como ser superior a las dem�s creaturas; Cristo nuestro Se�or y Maestro 
nos dice: "Yo no vengo a cambiar la ley s�lo vengo a confirmarla para que se cumpla", nada de lo 
dicho anterior por el Padre ha cambiado, porque Dios no cambia; todo lo que dice el Padre el Hijo lo 
confirma, y todo lo que el Hijo dice es voluntad del Padre: "Yo s�lo hago la voluntad de mi Padre", 
dice Cristo Jes�s.

11.	El hombre ha tratado de hacer la ley a su manera, su infame ley, no quiere nunca cumplir el mandato 
divino: ver al hombre como a su hermano, y se ha apegado a estas palabras del Se�or para no 
cumplirlas sino para deformarlas, pero el enga�ador se enga�a solo; s�lo que todo esto ten�a que 
suceder para que nadie se llame enga�ado; todo lo ha experimentado el hombre y hasta qu� grado ha 
llegado con su obra y c�mo la ha hecho. Es desde aqu�, de donde est� que debe analizarse, qu� es lo 
que m�s conviene: si seguir en lo mismo o volver al Padre como el Hijo Pr�digo. El Hombre es el que 
tiene que analizarse solo, porque �sta es su obra; a ver si ha analizado desde este punto de vista, por 
estas palabras que dice el Se�or: le dice a Pedro: "Lo que desates en la Tierra ser� desatado en el 
Cielo"; antes hab�a yo dicho que ning�n sistema ni religioso ni pol�tico est� haciendo la voluntad del 
Padre, pero tambi�n hay que a�adir que s�lo en una �poca se comenz� hacer la obra, pero fueron muy 
pocos los que la entendieron y por lo tanto muri� esa obra, tal vez porque no era su tiempo, o porque 
el hombre ten�a que hacer su obra, y por lo tanto nadie la defendio. Sus enemigos fueron los mismo 
encargados de defenderla, y es el caso, que deformaron el verdadero sentido de las palabras del Se�or; 
las palabras del Se�or las dice en plenitud, pero al agregarle el hombre algo para sus beneficios le dan 
otro sentido, y al hacer la obra, pues se vuelve obra de hombre, y el hombre se enga�a solo.

12.	Pero volviendo a lo que dec�a antes, que en ning�n sistema se ha hecho la obra porque el hombre 
quiere hacer su propio capricho sin contar con la voluntad de su creador. Veamos por qu� los hombres 
creen que Pedro sigue viviendo en cada sucesor y no es as�, la obra de Pedro es la que sigue viviendo 
en cada sucesor, el esp�ritu de Pedro sigue vigilante pero no puede encarnar en cada sucesor, porque 
nadie puede tomar el cuerpo de otro, s�lo el Esp�ritu Santo puede guiar al hombre que est� disponible 
a recibirlo, y eso lo puede hacer cualquier hombre en el amor y la oraci�n, pero tampoco se puede 
cambiar la voluntad del Se�or, y Pedro es piedra y en esa piedra fund� su Iglesia el Se�or. Pedro se 
durmi� al momento de a acompa�ar a Cristo cuando nuestro Se�or fue a pedir por nosotros al Padre; 
Pedro y sus acompa�antes se durmieron, y dejaron solo a Cristo cuando deb�an permanecer en 
oraci�n, y lo que hiciera Pedro eso se har�a en la Iglesia; si Pedro hubiese permanecido en la oraci�n la 
humanidad estar�a adorando a Dios sobre todas las cosas, pero como se durmi�, no sabe que hacer. Lo 
hab�a negado, m�s �l se arrepiente, y el Se�or v� su coraz�n. Si Pedro no se hubiera arrepentido, la 
Iglesia estar�a negando a Cristo: todo lo que ates o desates, eso se har�.

13.	Era Pedro quien lo deb�a hacer, sus sucesores s�lo deben administrar el tesoro que le entregaron a 
Pedro, pero los sucesores de Pedro se olvidaron de la obra iniciada por Pedro, esa obra fue inspirada 
por el Esp�ritu Santo, y lo que ates en la Tierra ser�a atado en el cielo, sus sucesores pensaron que ellos 
pueden dar concesiones, y presionados por reyes y gobiernos, fueron abandonando la obra 
comunitaria, hasta olvidarse de ella; abandonaron el reba�o, dejaron que el lobo se metiera en el 
reba�o; fue para los administradores, m�s c�modo tomar una postura espectativa que defender a sus 
ovejas, todo lo que hiciera Pedro eso se har�a, Cuando Pedro quiso declarar algunas cosas impuras, le 
fue advertido, esto lo podemos ver en Hechos 10, 9-16: "Lo que Dios a purificado no lo declares 
com�n", es que, lo que Dios da o dice es por siempre, porque es en plenitud o para siempre, y a Pedro 
le entregaron para siempre la Iglesia; como Dios no cambia por eso: "lo que Dios une no lo separe el 
hombre", en este caso la Iglesia est� unida a Pedro, no podemos enterrar ese tesoro ni hombre alguno 
puede cambiar los designios de Dios. Es de sabio rectificar, si por error nos opusimos a su obra, vamos 
entre todos a cambiar, y que se haga su voluntad, Se�or.

14.	La obra comunitaria la fund� Pedro para que nadie sufriera de hambre y que todos tuvieran abrigos, 
sobre todo las viudas, los ancianos, los hu�rfanos. Que no hubieran personas abandonadas, ni�os 
desamparados, pero sobre todo que seamos hermanos, eso y ganarse el pan con el sudor de nuestro 
rostro, o sea, que todos trabajemos. Pero lo m�s importante: "Adorar a Dios sobre todas las cosas", y 
eso se logra en la oraci�n, todos nuestros pensamientos deben llegar a Dios, pero pensamientos que 
agraden a nuestro Padre; nuestros pensamientos, como hemos visto en los n�meros, que nos marquen 
en la perfecci�n. Es as� que por haber abandonado la obra de Pedro, se someti� a los pobres del 
mundo, a toda clase de injusticias. La Iglesia despu�s de abandonar la obra, ha alegado que Cristo fue 
pobre, y que la Iglesia deb�a vivir de la caridad. Esto a llevado a nuestros hermanos los fieles, los que 
m�s claman a Dios, y que son los que m�s creen, muchas veces a entregar lo �nico que poseen, al 
sostenimiento de la Iglesia. En fin, que con el abandono de la obra se ha sometido a los pobres del 
mundo a un sin fin de injusticias; Cristo renuncia a la materia, pero esa es una ense�anza de 
renunciaci�n, El ten�a el poder: "todo poder se me ha dado", y as� es como debe de renunciar el 
hombre, venir de la abundancia y aunque se tenga mucho poder no utilizarlo contra nadie, sino al 
contrario, por comprender mejor las cosas nos debemos renunciar al privilegio, aqu� en la tierra. "Lo 
que le des a tu hermano M� Nombre, mi Padre te dar� el ciento por uno". Cristo ten�a todo poder. El 
Maestro nos ense�a que si quer�a, pod�a llenar el mundo de tantas cosas materiales, pero no solo de 
pan vive el hombre; pero s� utiliz� el poder en favor de los dem�s, como por ejemplo en la 
multiplicaci�n de los peces y del pan, ese poder lo ejerce en la boda de Can�, al convertir el agua en 
vino; El lo utiliz� con los enfermos, y lo demuestra al resucitar a los muertos, pero nunca lo utiliz� 
para su propio beneficio, al contrario del hombre, siempre organiza y si tiene alg�n poder lo utiliza en 
beneficio propio. As� al abandonar la obra, para justificarse dicen que Cristo fue pobre.

15.	Pod�a ser el rey o el gobernante m�s poderoso de la Tierra, pero El nos lo aclara: "Mi Reino no es de 
�ste mundo", pero lo creado fue para su hijo el hombre. Debe trabajar para ganarse el pan, as� lo cual, 
al abandonarse la obra se conden� a los inocentes a toda clase de injusticias, por ejemplo: los 
gobernantes del mundo organizan guerra, para conquistar otras naciones, o con el af�n de hacer 
riquezas f�ciles, o por el simple hecho de soberbia. A esos gobernantes no les importa el dolor de su 
pueblo, s�lo satisfacen su orgullo y su vanidad de poder, al pobre solo lo miran como material que se 
puede destruir a sus antojos, o como objetos de trabajo, su dolor no cuenta, menos su opini�n, s�lo 
sirven para producir riqueza. La masa, como nos llaman, somos moldeables al antojo de ellos, no 
conocen el amor, porque siempre han sido seres priviligiados. No conocen a Dios porque las 
ense�anzas que han recibido siempre, ha sido de que todo se lo merecen, a ellos siempre ha sido el 
halago de que todo lo saben hacer. 

16.	La Iglesia de Pedro que deb�a ense�ar el amor y la unidad entre los hombres, se apart� de lo material, 
y s�lo se qued� con lo espiritual, y s�lo quieren llevar al pobre con el est�mago vac�o y hacerlo santo 
a la fuerza, cuando de verdad, las cosas de Dios fue para que todos tuvieran todo en todo y nadie 
careciera de nada. Todos debemos tener nuestros pensamientos en Dios sobre todas las cosas. Todas 
esas riquezas que se gastan en comprar armas, y que ha sido trabajo de los pobres, si se agarrara para 
desarrollar a los pa�ses, nadie carecer�a de nada, ya que todos trabajar�amos pensando en Dios y en el 
hermano. �Para qu� se le pagar�a a un ej�rcito improductivo y a un sin fin de personas que viven a la 
sombra del gobierno, que viven como reyes sin trabajar?. No se ense�a el amor s�lo se ha ense�ado 
c�mo se vive bien sin trabajar. Se le ense�a al pobre a vivir con humildad, que eso es lo que quiere el 
Se�or, cuando en verdad es todo para todos; la Iglesia al abandonar la obra quiere hacer santos a la 
fuerza, cuando en realidad es que tienen que renunciarse a s� mismo. Sin la obra no se puede ense�ar 
el amor.

17.	El hombre vive aprendiendo a defenderse de ser estafado, aprende a odiar, aprende a robar, porque esa 
es la ense�anza que recibe, y mata muchas veces por odio, o por el simple hecho de hacer da�o, raras 
veces por defenderse. Si miramos la obra global, no se ha hecho absolutamente nada, se ha entregado 
las perlas a los puercos, se ha dejado el reba�o para las fieras. El pastor ha dejado el reba�o y huye, no 
defiende a sus ovejas, no quiere morir por sus ovejas, y: "Lo que le hagas a tu hermano, es como si me 
lo hicieras a M�", en Apocalipsis 1, 2 y 3, 1-10. Ahora podemos ver la Iglesia individual, si cada 
persona es Iglesia y as� es, pero cada persona es un granito de arena que debe unirse a Cristo, siendo 
Cristo la cabeza, formaremos un s�lo cuerpo, para formar la Iglesia Universal. Pero que nos dicen las 
sagradas escrituras de la Iglesia individual; Dios quiere que el hombre se examine solo, pero veamoslo 
en la plenitud, pero antes San Juan dice que se les pregunte a las siete Iglesias. Si somos Iglesia y no lo 
vemos en la plenitud, entonces ser�a a siete personas, pero cuando vemos la plenitud tal como nos lo 
dicen los n�meros, vemos que siete es Plenitud, y plenitud es todo, en todo y para todos. Si es para 
todos, tiene que ser para todos los hombres que lleven la imagen y el esp�ritu de Dios. Como esto no lo 
quiere reconocer el hombre, es entonces que El dice: "El que pueda ver que vea, y el que pueda oir que 
oiga", pero qu� dice San Juan en sus revelaciones: "Escr�beles, que todos se enteren y que cada uno 
vea que clase de Iglesia es, d�nde est� tu obra".

18.	Dice en la primera carta: "que no haz desfallecido, pero tengo algo contra ti, que haz dejado el Amor, 
tu amor del Principio, y que recuerdes d�nde haz ca�do y arrepientete, y que vuelvas a la primera 
Obra". Busca tu Iglesia y exam�nate T�. Son siete, que el mismo Cristo te env�a para que te enteres 
c�mo nos conoce, en d�nde est�s. �Cu�l carta te llega a ti m�s?.

19.	Ya hemos visto, que la iglesia individual es de cada quien, pero s�lo que el hombre como Iglesia 
individual, debe amar a su hermano, y son estas palabras que el Se�or nos ense�a como debemos 
amarnos, hay muchas palabras pero s�lo una ense�anza: "Amense unos a otros, as� como Yo los he 
amado", y no s�lo habl� sino que dio el ejemplo, se entrega al sacrificio por el hermano el hombre, as� 
nosotros debemos amar tambi�n al hermano para conducirlo a la presencia del Padre y, como no 
podemos hacer un sacrificio como el de Cristo porque eso es de El, pero s� podemos anunciar la buena 
nueva, ense�ando el amor no el odio, ense�ando la humildad no la envidia, d�ndonos no esperar de los 
dem�s, que ellos sean los que se den, y yo sin trabajar voy ha cosechar el fruto del trabajo del otro. 
Muchos hablan bien del amor para enga�ar a los dem�s, y se enga�an solos. Que busquen su carta y se 
dar�n cuenta de lo que hacen, no sea que volvamos a la presencia divina, y nos pregunte: "D�nde est� 
tu hermano", en d�nde est� tu hermano, porque "lo que le hagas al m�s peque�o me lo haces a M�". 
Qu� vamos a responder si se nos pregunta "En d�nde est� tu hermano". Qu� hemos hecho con nuestros 
hermanos. Hay un ejemplo muy claro desde el principio de la humanidad, a Ca�n le preguntaron "en 
d�nde est� tu hermano, la sangre de tu hermano clama justicia". Ser� que a nosotros no nos van a 
preguntar: "�Qu� haz hecho con tu hermano?".

20.	Las buenas nuevas es para todos, tenemos que encontrar un hermano para ir juntos a la presencia del 
Padre, as� como otro nos encontr� a nosotros, y juntos presentarnos al Padre, que bueno que se 
trabajara, y en lugar de ir con uno fueramos todos a su presencia, agarrados de la mano y aceptar con 
humildad lo que hayamos ganado. Cambiaremos o esperaremos el d�a de la ira de Dios. Apocalipsis 6, 
12-17. �Esperaremos ese d�a?, �le pediremos a la tierra que nos esconda?, �volveremos a la obra?. Sin 
la obra, seguiremos buscando soluciones a este sistema de explotaci�n del hombre por el hombre, y no 
habr� nadie que encuentre soluci�n alguna, porque ya lleg� a la plenitud, ahora ya no hay inocencia, 
todos reclamaran. 

21.	El inocente era aquel que no sab�a leer y que no pod�a defenderse, que todo lo perdonaba clamando a 
Dios, ese clamor era como �ste, yo presenci� en tres ocasiones ese clamor, ven�an de ancianos que no 
ten�an quien los defendiera; el primero fue alguien que hab�a ofendido a su familia, el segundo fue 
alguien que le pag� menos de la tercera parte del valor de un trabajo, al tercero le cobraron una 
mercanc�a al doble de lo que val�a y todav�a no le entregaron completo su cambio. Por coincidencia o 
porque hab�a algo m�s, estuve presenciando ambas partes, los primeros se re�an y gozaban de su 
haza�a, porque se cre�an muy listos, ellos se cre�an muy inteligentes. Los ofendidos, por coincidencia 
tuvieron un mismo clamor. Cuando alguien les se�al� que si no iban a reclamar sus derechos, era 
como si hubiesen estado de acuerdo para decir: "como nadie nos hace justicia, no tiene caso reclamar, 
pero eso con Dios lo pagaran". Ellos perdonaban, hoy en d�a todos reclaman.

22.	Pero veamos por qu� todos explotan al m�s inocente. A los gobiernos los designan los m�s ricos, es 
entonces, que quien llega al poder tiene obligaci�n de favorecer a estas personas, por eso ellos son 
quienes aconsejan qu� es lo que se debe de hacer. En ello no va siempre la mejor intenci�n a quienes 
trabajan, muchas veces o no siempre cuenta, porque puede m�s el inter�s del que aconseja, que la 
miseria de la mayor�a. Ah� esta que siempre son los m�s ricos quienes a la vez manejan en cierta forma 
la econom�a de los pa�ses. Por ejemplo: un comerciante que maneja cierto tipo de mercanc�a por 
volumen mayor, para que �l tenga fabulosas ganancias presenta presupuestos de costo de manejo de 
acarreo, de ganancia e impuestos y de inversi�n en volumen m�nimo; cosa que ser�a l�gico de ser 
verdad, pero como todo es disfrazado y quienes reciben esto para ser autorizados, son a la vez amigos 
o compa�eros de infancia o de escuela o recomendados de jefes, que se lleva un tanto por ciento de las 
participaciones, en fin que ya ama�ado y con golpes bajos, el pobre tiene que sostener un sistema de 
explotaci�n, porque quienes organizan, organizan seg�n ellos para que la mayor�a tengan, pero no le 
dicen que tengan que pagar m�s y m�s. Algunas veces son cosas absurdas pero es el sistema del 
hombre que ha inventado, explotar al hombre por el hombre, y que nadie reclame porque dicen que 
eso es lo que m�s conviene, y que es mejor para todos. S�lo se ense�a el ego�smo, en d�nde se ense�a 
el amor, si s�lo es vil explotaci�n. Cuando alguien reclama lo reprimen y lo acusan de agitador.

23.	Sin la obra que ense�� Pedro, no hay amor. �Qui�n puede ver por su hermano, si son las ra�ces donde 
comienza el �rbol?. �C�mo se puede cosechar frutos buenos de un �rbol podrido?. �Por qu� todos 
desnudan al pobre?.

24.	En lo pol�tico, hay m�s todav�a, ya que es la parte que ejecuta la pr�ctica del poder. Pero veamos por 
qu� no se ense�a el amor, solo se fomenta la explotaci�n. Voy a hablar de un gobierno que m�s o 
menos se relaciona en una forma general. Todos los gobiernos se han formado para el cumplimiento 
del orden y la paz. Conservar la paz y el orden es deseo de todos, pero poco a poco, se fueron dando 
atribuciones, por la necesidad imperiosa de las guerras, que muchas naciones al ver que conquistando 
territorios, se hac�an m�s y m�s ricos, pues a esto gobiernos no les importa el dolor ni la miseria de los 
dem�s. As� fue como cada gobierno toma la imperiosa necesidad de crear reservas en caso de guerra, y 
estas reservas s�lo se pueden crear haciendo obligaciones, se les concede privilegios, como darles 
concesiones; estas concesiones llev� a la pr�ctica de esclavizar, de disponer a sus antojos, de vidas 
humanas. El inocente no tiene derecho de reclamar, menos de poseer algo; agarrar algo tan natural 
como pescar, cazar, todo pertenece a un amo, que nunca a trabajado, y que el supremo Creador, cre� 
todo para todos. Las cosas no han cambiado mucho a�n para el inocente, aunque se dice que la 
civilizaci�n lo ha cambiado todo, porque quienes llegan al poder, como dec�a antes, les deben muchas 
cosas, principalmente haberlos escogidos, para ese puesto, as� que se debe hacer lo que m�s conviene, 
lo que m�s le conviene a ellos. Por ejemplo, los cargos fiscales, lo cobran los ricos y despu�s de un 
largo periodo de tiempo los entregan, �Cu�ndo?, cuando lo han reinvertido cuantas veces sea posible, 
hasta el mismo gobierno les paga a ellos. El gobierno tiene obligaci�n de no hacer obras, las obras se 
las dan a las compa��as, estas compa��as est�n de acuerdo con quienes est�n en el poder, porque 
quienes manejan el poder se llevan un porcentaje, por conceder contratos, y dicen para justificarse que 
los gobiernos no son constructores.

25.	Nada alcanza para un gobierno, por eso las cargas fiscales son cada d�a m�s y m�s pesadas para el 
pobre; porque el rico gana cada d�a, por eso hay gente que no haya que hacer con tanto dinero. 
Mientras hay pobres que se mueren de hambre. El rico nunca se acuerda de su Creador y del pobre 
menos. Si Dios le preguntara: "�En donde est� tu hermano?, el pobre dir�a: nunca lo v�", pues es que 
nunca se asom� a su choza, menos a su mesa.

26.	As� se ha ense�ado, c�mo se debe vivir bien, �y qui�nes viven mejor?, los que mejor mienten. Pero el 
Se�or dice: "lo que le hagas a tu hermano es como si me lo hicieras a M�", quienes tienen demasiada 
riquezas, s�lo piensan en su dinero, y donde est� tu coraz�n est� tu tesoro.

27.	Por medio del sistema de explotaci�n, se despoja a los m�s pobres del mundo, y cuando hay muchas 
ganancias, nadie se acuerda del hermano. Pero las cosas no paran ah�, sino hoy se fomenta m�s y m�s 
la explotaci�n, porque era entre grupos de individuos, ahora ya no, ahora es entre grupos de naciones 
que se dedican al saqueo de las naciones d�biles, o sea, de las naciones pobres. Las naciones ricas 
como tienen el poder de la bestia, o sea, de la tecnolog�a, se dedican al chantaje, al enga�o para 
obtener lo que quieren. Por ejemplo, quiere vender armas a determinada naci�n, primero la amenazan 
de invasi�n, y si el gobierno pobre no acepta, pues nada les cuesta a ellos desaparecerlos, y buscar 
quien se preste a sus caprichos. Ya con estas personas manejables a sus antojos, les venden armas, 
pero no buscan que se les pague al contado sino que se les deba, porque as� matan dos p�jaros de un 
tiro, lo primero lo hacen ver como un favor, lo cual es una mentira ya que nunca piden que se les 
pague los r�ditos en moneda, quieren que se les pague en especie, o sea, que los recursos naturales de 
las otras naciones pobres, se lo llevan gratis, y todav�a hay que agradecerselos; dicen que para 
desarrollar t�cnicamente a una naci�n, traen sus maquinarias para darles trabajo a los pobres, lo cual es 
una gran mentira, s�lo vienen a explotar tanto recursos naturales como la mano de obra; porque las 
grandes ganancias se las llevan ellos sin haber dado un golpe. Nos hacen esclavos de este gran 
sistema.

28.	Pero no para ah� el enga�o; si hay persona, y las hay en esa naci�n que se preste a vender su 
tecnolog�a, les dan a ganar mucho, porque esa gente venden la mano de obra de las naciones ricas muy 
cara, lo cual deja la mano de obra del pobre fuera de toda posibilidad de desarrollo. Luego cuando ven 
que aquellas naciones pueden desarrollarse solas, env�an a sus agentes a intrigar diciendo que esa 
naci�n va ha cambiar de sistema, que saquen su dinero fuera del pa�s, donde estar� seguro. Y cuando 
esto sucede, dejan a los paises tan d�biles, pero propicios para sus prop�sitos. Luego vienen como 
�ngeles salvadores a prestar m�s dinero, dinero que se llevaron los mismos que ahora suplican que se 
les preste, dinero que tendr�n que pagar los m�s pobres, ya que al elevar el costo de algo, el rico lo 
eleva al doble, y si hay que pagar m�s impuestos, pues ellos le elevan lo m�s que pueden, la cosa es 
ganar, sin que ellos se sacrifiquen, as� todos despojan al pobre cada d�a, y de tener un pan que llevarse 
a la boca, as� es como todos estamos contra todos. Los ricos y los gobiernos s�lo despojan al pobre, 
mientras la Iglesia se dedic� s�lo a lo espiritual, en fin que estamos como cuando los Ap�stoles 
empezaron en aquellos d�as, esto lo podemos ver en Hechos de los Ap�stoles 6, 1-7.

29.	Los Ap�stoles se dedicaron a las palabras, y como esto era prioritario, pues se descuidaron a los m�s 
necesitados, en aquel caso fue a las viudas; pero hubo quien lo se�alara y ellos escucharon, en este 
caso es a todos los pobres del mundo, pero no hay quien los defienda ni quien se�ale lo que est� 
pasando, y si los hay nadie hace caso, el gobierno porque no le conviene  a sus dirigentes, ya que esa 
imagen que han proyectado no la quieren borrar. Por otro lado las presiones que reciben de sus 
acreedores, ellos dicen como deben estar protegidos sus intereses en sin fin de cosas, que evita el 
cambio y la reconciliaci�n entre los hombres y Dios.

30.	La Iglesia que le entregaron a Pedro es la �nica que puede ense�ar el amor, pero tiene que volver a la 
obra, la palabra no es obra. Si se habla de algo y no se convierte en obra, es entonces que el hombre es 
mentiroso. Cristo nos habla de todo pero principalmente del amor. Nos ense�a el amor, nos confirma 
su amor, se da en sacrificio por el amor que nos tiene. Al abandonar la obra que inicio Pedro, se 
propici� toda clase de injusticias, ya que se abandon� el amor. Sin la obra no se ense�a el amor, el 
Se�or le advirti� a Pedro: "Cuidate Pedro, porque Satan�s a pedido permiso para sacudirte como la 
rama de un �rbol". A trav�s de la historia de la Iglesia, se ha hecho todo contra la Iglesia, 
persecuciones, malos administradores, presiones, protestantismo, en fin, un sin n�mero de cosas, pero 
le dice: "Pedro, t� eres piedra, y sobre esta piedra edificar� mi Iglesia, y las puertas del abismo no 
prevaleceran contra ella. A ti te dar� las llaves del reino de los cielos, y lo que ates en la tierra, ser� 
atado en el cielo, y lo que desates en la tierra, ser� desatado en el cielo", y todo ello se ha cumplido. 
Mateo 16, 13-20. Pero s�lo falta la obra, Pedro inici� una obra, la obra del amor, la obra de la unidad, 
porque al hacerse esa obra, cuando todos participemos se ense�ar� el amor, pues nadie robar�a nada, 
pues ser�a todo para todos, todos ser�amos conscientes de que llevamos la imagen de Dios y su 
esp�ritu, por lo tanto nadie matar� porque estar� destruyendo la imagen y el esp�ritu de Dios, y por lo 
tanto, todos nos llamaremos hermanos, ya que eso somos, ya que todos estamos llamados a ser hijo de 
Dios, porque todos lo clamaran. S�lo ser� un solo pensamiento. El ser� nuestro gu�a y Se�or. Isa�as 
nos habla de este tiempo, si nos reconciliamos con el Se�or. Isa�as 11, 1-16, nos dice que: "el lobo 
habitar� con el cordero, y que el leopardo se acostar� junto al cabrito, el ternero y leoncillo andar�n 
juntos y un ni�o los guiar�. La vaca y la osa pacer�n, y sus crias se echaran juntas, y el le�n comer� 
pajas como el buey. El ni�o de pecho jugar� junto al agujero de la �spid, y el reci�n destetado meter� 
la mano en la madriguera del basilisco, y no habr� da�o ni destrucci�n".

31.	�Nos haremos a la voluntad del Se�or o seguiremos posponiendo nuestra miseria?, �seguiremos 
haciendo m�s duro el sufrimiento del Se�or?. Si volvieramos a la primera obra como dice San Juan en 
su primera carta, Apocalipsis 2, 1-7; y nos marcaremos como en la segunda carta, en esta carta el 
Se�or nos dice como Iglesia que somos, que nos conoce y no importa cuanto suframos, que la maldad 
de los dem�s no nos afecte porque nuestra riqueza espiritual es tan grande que la segunda muerte no 
nos alcanzar�. Apocalipsis 2, 8-11.

32.	ser� que esperaremos que se desate su ira, como cuando No� anunciaba la destrucci�n de aquel mundo 
de cosas, en el diluvio universal.

33.	Yo s�lo expongo algo tan maravilloso que gracias al cielo me lo dieron a conocer, por eso voy a 
repetir lo que es una gran advertencia, si no se vuelve a la obra. El mensaje fue as�: "Debes denunciar a 
la bestia", ese mensaje lo recib� tres veces. Con el tiempo viendo que nadie me escuchaba me puse en 
oraci�n pidiendo que me escucharan, fue as� que recib� otro mensaje, y dice: "As� t� denunciala, y si 
nadie hace caso diles esto: si eligen bien el pecado se borrar� y ser�n blancos como la lana y comer�n 
lo mejor de la Tierra; si eligen mal ser�n devorados por la espada", o sea, por la palabra de Dios, ya 
que los tesoros materiales no tienen fin, pero en cambio sus verdaderos hijos, o sea, los que claman se 
est�n muriendo de hambre. Si eligen mal, escondete de Dios porque su ira vendr� en una hora, y ser� 
humillada la soberbia del hombre, porque martirizan al pueblo de Dios y destruyen su imagen. Si 
eligen bien, todo ser� reestablecido, todos tenemos que rescatar lo que est� perdido y despertar al 
hermano de donde est� entretenido. Si eligen bien la ira del Se�or se aplacar� y ser� bendita la Tierra, 
y El se quedar� con nosotros porque todos lo clamaran.

34.	El hombre ha organizado todo contra todos, y Dios quiere que sea todo para todos. Viendo esta gran 
controversia yo me preguntaba, y as� lo expuse en mis oraciones: "�c�mo se puede acabar con el 
pecado, si el mundo esta lleno de ello?", y esto fue lo que recib� un d�a como a las cinco de la ma�ana: 
"C�mo pueden acabar con el pecado si no han unido al Hombre".

35.	Esto es el por qu� del abandono de la obra. Estos son los Diez cuernos o Reyes que le dan autoridad a 
la bestia. Apocalipsis 17, 1- 17.

36.	La obra del amor y de unidad, esto es el porqu� de la obra que inici� Pedro y se abandon�. "Todo lo 
que ates en la Tierra ser� atado en el Cielo", y eso no cambia, sin �sta obra no habr�a unidad. Quisiera 
dar a conocer como iniciar esa maravillosa obra, la obra de la unidad y del amor.



La obra del amor y la unidad.
Cap�tulo 6


1.	Siempre se ha combatido fuego con fuego. Quien siembra vientos cosecha tempestades. Son s�lo 
palabras, pero cu�nta verdad encierran. El hombre ha organizado siempre el privilegio de unos 
cuantos. Hoy y siempre se ha reclamado respeto a la dignidad humana, pero de d�nde ha salido las 
ense�anzas. Cuando un pobre hace il�cito, la justicia se ensa�a con quien no sabe ni tiene con qu� 
defenderse. Cuando un rico comete el mismo il�cito, todos lo disculpan, y siempre se quiere tapar con 
dinero, como reparaci�n del da�o, dicen, pero d�nde queda la dignidad. Es entonces que siempre 
habr� reclamo y no se encontrar� soluci�n a nada, mientras no se ense�e la obra del amor, de unidad; 
las ense�anzas sean siempre del respeto mutuo, en esas ense�anzas deben quienes organizan, ense�ar 
todo, pero sobre todo, amanse unos a otros no hacerlo solo, porque es entonces que se cae en 
tentaciones.

2.	Cuando alguien se oculta para hacer algo, y es lo que se ha hecho hasta ahora, pues se comete una 
serie de errores, y como esto es, todo para todos y para que seamos uno, es entonces, que nadie debe 
estar solo, y es aqu�, que entre todos se debe organizar, que lo que se hace o se dice, lo deben saber 
todos. As� es como nos ense�a el Salvador Cristo Jes�s: "Ustedes estar�n en M� como Yo estoy en el 
Padre, as� como el Padre est� en M�, Yo estar� con ustedes". Y como puede ser esto, muy sencillo, 
s�lo debe hacerse la voluntad del Padre, por eso lo que el Padre quiere lo sabe el Hijo y lo sabe el 
Esp�ritu Santo, en ellos no hay nada que ocultar, por eso son Perfectos, y unidos como est�n son 
Perfect�simos. El hombre quiere ser solo, y eso lo ha llevado a cometer toda clase de errores, 
principalmente las injusticias con el hermano, y "lo que le hagas a tu hermano es como si me lo 
hicieras a M�", es por eso que la obra no debe hacerse solo. Si no hay unidad no hay amor. Unir al 
hombre debe ser tarea de todos, y es aqu� como debe hacerse, pero debe hacerse entre todos, nadie 
debe quedarse afuera. As� deben recordarse siempre que es obra del amor, porque Dios no ve al 
hombre por su estatura ni por su color o raza; Dios ve a lo que abriga en su coraz�n, y por sus obras. 
Es as� que todos como Iglesias que somos, debemos unirnos a Cristo en esta obra. Pero vayamos a la 
obra, la obra iniciada por Pedro.

3.	Esto es lo que me han dado a cerca de la obra; yo quien escribe esto, he buscado ayuda para dar a 
conocer todo lo que me han dado. En ello he conocido muchas cosas que me han ayudado a 
conocerme a m� mismo, y he confirmado que sin la obra no habr� verdadera unidad entre los hombres. 

4.	Quienes quieran iniciar la obra deben buscar ayuda de otras personas, las cuales deben conocer todo 
esto. �Qui�nes ser�n?, no busquen a determinadas personas, s�lo busquen quienes quieran trabajar, 
pero deben estar unidos a un sacerdote. Ese grupo debe presentarse al se�or Obispo, para que les d� su 
bendici�n. Estas personas desde el momento mismo de decidir unirse a la obra, deben tener este 
concepto: "que van a trabajar para unir al hombre tanto en lo material como en lo espiritual. En lo 
material no existir� el due�o ni patr�n, o sea, que due�o ser�n todos porque todo debe compartirse, 
pero s�lo deben agarrar lo necesario, s�lo lo que en la realidad necesiten; cada uno tiene diferente 
funci�n. 

5.	Pero vamos primero a iniciar esa obra, un grupo de personas, cu�ntos, los que se puedan, para reunir 
fondo ya sea por cooperaci�n, o por diferentes medios, que sea lo m�s l�cito posible, recuerden que es 
una obra de amor. Cuando se va iniciar algo primero debe saberse qu� es lo que se va hacer, con qu� 
recursos se cuentan, tanto humano como econ�mico, y esto deben hacerlos todos los participantes.

6.	�Cu�les obras son las que se deben hacer?. Producir alimento es b�sico, todo lo que sea alimento, la 
cantidad necesaria para que nadie carezca de nada, calzado y ropa. Procurense techo para todos, pero 
con imperiosa necesidad cuidar de todas las creaturas que el Se�or cre� para que acompa�ara al 
hombre por su paso por el mundo, por este mundo material que es donde escojeremos qu� clase de 
vida queremos, si al lado del Padre o con el maligno. 

7.	Seguimos con la obra; conservar los bosques, es necesario limpiar lagos y r�os, procurar que las 
creaturas del Se�or aumenten de manera considerable, para que todo est� al alcance de todos, que no 
se siga monopolizando, porque hay personas que no pueden ver unos animalitos pero s� se alimentan 
de  ellos, son tan irracionales que no quieren ni el polvo, cuando somos del polvo, de la tierra, y al 
polvo volveremos.

8.	La obra debe ense�ar que todas las creaturas fueron creadas para que el hombre viviera de ellas, y 
cuidar de ello porque de ellos depende su supervivencia. Y ya formados los grupos, deben de tratar de 
dar a conocer m�s y m�s hasta que todos seamos como uno. C�mo debe de trabajar el grupo, sobre 
todo tener comunicaci�n para no hacer lo mismo, porque no sea que la producci�n sea en un s�lo 
sentido y se descuiden algunas cosas.

9.	Un grupo modelo el que quisiera describir, este grupo es como si ya estuviera trabajando, este grupo 
se compone de estas personas, aclaro que �ste grupo trabaja en la ciudad, otros trabajan en el campo; 
el grupo que trabaja en la cuidad son personas con estuDios superiores, los iremos conociendo seg�n 
vayamos avanzando. 

10.	El grupo se form� seg�n fueron conociendo la verdad de lo que sucede, decidieron trabajar en la obra. 
Y bien, despu�s de comprobar y consultar se lleg� a una conclusi�n, de que s�lo la obra podr� cambiar 
este mundo de cosas, y ya convenido decidieron que se reunir�an para saber c�mo se iba a trabajar, 
cada uno ten�a una idea, as� lo expusieron, todos analizaron lo expuesto se decidio por lo m�s viable, 
pero sobre todo prevalece el criterio de unir al hombre es esencial, es entonces, que cada uno decidio 
aportar los recursos seg�n sus posibilidades. 

11.	De todos los trabajos que se presentaron de cada uno de los miembros, se decidio guardarlos para que 
en lo posible aplicarlo m�s adelante, es que hab�a que decidir, por ejemplo, que no se puede ir contra 
nadie, que se tiene que ense�ar el amor.

12.	�C�mo trabajar?. As� se empez� a trabajar, se decidio que lo primero que se iba hacer, era una 
tabiquera, porque era factible para el desarrollo entre el campo y la ciudad, ya que tambi�n de los 
recursos con que cuenta el grupo, entre ello se cuenta un terrenito, de donde se pod�a comenzar para el 
desarrollo de la obra. Cuando se comenz� a producir, entre todos buscaban posibles clientes, y ya que 
se estableci� despu�s de haber cuantificado pagos de salarios e impuestos al gobierno, un saldo como 
ganancia queda. Ese saldo se design� que otro grupo que se iba ha establecerse con una granja, es 
entonces, que se ayud� a su desarrollo, y ya establecidos estos grupos, otros se quer�an unir y como 
todos traen algunos recursos, con las ganancias de los ya establecidos, pues se desarrollaban m�s 
r�pidamente, pues el conocimiento del hombre se debe aprovechar en benefici� del mismo hombre, y 
no explotarlo, como se ha hecho hasta ahora, por eso se establecieron f�bricas de ropa y de calzado, y 
la construcci�n de casas, en este rengl�n se aprovech� el trabajo de uno de los miembros que es 
ingeniero, entre todos los datos que aport� estaba en el mandar hacer una cimbra especial de acero, ya 
que este tipo de cimbra era muy f�cil de colocar y se ahorraba mucha madera, as� se conservar�an los 
bosques, y sobre todo, menos costosas las construcci�n, porque eran de tabique aparente, y �sta cimbra 
dejaba la losa aparente.

13.	�C�mo viven los grupos y c�mo trabajan?. El grupo que se form� son personas con estudios 
universitarios, estos son quienes organizan unos ven las cosas administrativas, otros ven la producci�n, 
otros son los que se encargan de que los trabajadores est�n sanos, ellos y sus familias, hay personas 
que son encargadas de que hagan ejercicios, otros de la distribuci�n de las cosas como alimento, ropa 
y calzado y otros. Otros se dedican a ver las granjas, los plant�os de producci�n, o sea, que nada sea 
descuidado.

14.	En lo espiritual, tenemos la asesor�a de un sacerdote de Dios, quien nos ha ense�ado c�mo debemos 
llegar al Padre y como podemos estar en Cristo y El en nosotros, y para eso nos hemos preparados 
todos. Quienes hacemos un trabajo en grupo nos levantamos a las cinco de la ma�ana, antes de hacer 
algo de trabajo hacemos oraci�n para agradecer al padre por haber despertado con vida, y encomendar 
nuestro trabajo del d�a. Y a la hora de tomar los alimentos damos gracia, y siguiendo las ense�anzas de 
Cristo, pedimos al padre que bendiga nuestros alimentos, y al termino del d�a nos reunimos todos, 
como hermanos damos gracia por nuestro trabajo, y por permitir seguir viviendo. Al termino de la 
semana, todos con anterioridad hab�an solicitado las despensas de la semana y ya se tiene preparado 
por quienes est�n encargado de esto. A muchos los llegan a esperar sus esposas y sus hijos, ya que en 
ese momento se hace muchas oraciones juntos, porque se recibe el fruto del esfuerzo del trabajo, casi 
todos prefieren no manejar dinero porque todas las necesidades son cubiertas y no piensan tanto en 
qu� voy a hacer para comer y vestir o si van a robar. Se quitan de pensar de tanto en lo material y ese 
pensamiento se lo dedican a la oraci�n, a la atenci�n de sus hijos y de toda la familia. Cada uno 
cumple con lo que le toca hacer. Todo se comparte, todos participan en todo, todo se organiza para 
todos, sobre todo los grupos est�n en constante comunicaci�n para que donde sea m�s abundante la 
producci�n, r�pidamente se distribuya, y nada se pierda. As� debe hacerse entre los hombres, entre 
grupos, entre los pueblos y entre las naciones.

15.	Cuando el hombre aprenda a vivir compartiendolo todo, se quita de pensar en todo lo que estorba para 
llegar a Dios dedicandole sus oraciones a Dios, y compartiendolo todo se cumple con el mayor 
mandamiento: "Amar a Dios sobre todas las cosas y a tu hermano como a ti mismo", "No quieras para 
tu hermano lo que no quieras par ti", "Amense unos a otros, amense como Yo los he amado", y es as� 
que Se�or estar� con nosotros, porque todos lo clamamos, Isa�as.

16.	A todos los que se dicen pastores, el Se�or tiene un mensaje desde los tiempos de Jerem�as, Jerem�as 
23, 1-39, y a los falsos profetas, que se dicen profetas del Se�or, que digan lo que el Se�or les dice, y 
�C�al es su Obra?.

17.	As� tambi�n en el Evangelio seg�n San Mateo, Mateo 5, 1-47, Ser� que seremos los bienaventurados o 
ser� que seguiremos salando la Tierra con nuestras obras, aqu� tambi�n nos invita el Se�or a cambiar 
para que esa sal pierda ese sabor que sienten los pobres, ese sabor amargo de las injusticias del 
sistema. Hagamos entre todos la obra buena y veremos brillar esa Luz que nuestro Padre quiere.

18.	El Se�or no cambia, por eso lo que hace o dice no cambia, El es eterno. El hombre se ha desviado, 
pero El es Justo, le da la oportunidad del cambio. Elegimos mal inconscientemente, ahora que todos 
somos conscientes, elegiremos bien.

19.	Vemos c�mo todo llega al hombre, ya seamos injustos o justos; el sol llega a todos, la noche, la lluvia, 
el agua, el aire, as� debemos compartirlo todo. Ve tu justicia cuando veas a un semejante recogiendo 
de la basura para comer, y compara tu mesa cuando vas a un lugar donde pagas los m�s altos costos, y 
preguntate qu� haz hecho con tu hermano, ese que recoje basura tambi�n lleva la imagen de Cristo, ese 
tambi�n lleva el esp�ritu de Dios, y no quieras para tu hermano lo que no quieras para ti. Preguntate si 
no eres t� el rico; ese que recoje de la basura no es ese L�zaro, de quien nos habla el Se�or. �Haz 
amado alguna vez a tus enemigos?. Sin la obra no habr� unidad.

20.	Ya para despedirme solo relatar� este comentario: Yo no cre�a poder describir la obra porque soy muy 
corto de entendimiento, as� lo expuse a quienes me ayudan, es entonces, que me dijeron no tienes fe, y 
yo temeroso de exponer algo tan importante al Se�or, ya que lo que me hab�an dado anteriormente es 
much�simo, pues temeroso de su enojo, y que no me escuchara, empec� ha hacer mucha oraci�n para 
que mi pobre entendimiento se le aclarar� la obra, ya que s� ten�a idea de c�mo era pero muchas cosas 
no las pod�a organizar ni ten�a idea de c�mo comenzar. Me puse en oraci�n ocho d�as, con algunos 
sacrificios desde el d�a que decid� tratar de escribir, llevaba cinco d�as con sus noches, cuando v� una 
Cruz grande que iluminaba una gran multitud y todos la adoraban. A la noche siguiente despert� 
presenciando a una mujer que estaba vestida de estrellas, as� lo digo porque todo brillaba, era un 
resplandor muy bonito. Comens� viendo su vestido, luego sus manos que bajaban como invitandome a 
acercarme a ella fue as� que me fij� en su rostro, un rostro bell�simo, ella sonre�a. Al ver sus manos tan 
cerca de m� sent� que me llenaba de una fortaleza jam�s sentida. Cuando abr� los ojos sab�a que ya 
pod�a comenzar a escribir, pas� la siguiente noche tranquilo, pero al cumplirse los ocho d�as como a 
las tres de la ma�ana, despert� viendo tres estrellas que estaban tan cerca de m�, que  si extend�a las 
manos pod�a alcanzarlas, fue as� como me qued� contemplandolas, era tanto esplendor que parecen 
rayos la luz que despiden. Su color es como si fueran tres diamantes color verde, pero muy bajito; en 
donde se encontraban era como un mar de cristales, su color era m�s intenso, del mismo color, la vista 
no alcanza para mirar tal inmensidad, luego empezaron a moverse, se alejaban luego regresaban; en 
una de esa venidas, los v� tan cerca de m� que cre� fulminar�an si me tocaran, pero al acercarme o� 
estas palabras: "Si camb�an, todo se reestablecer�". Ya tranquilo, para comenzar, fui al Sant�simo a dar 
gracias, es entonces, que yo quer�a escribir la obra, pero las ideas no llegaban. Empec� a recibir el por 
qu� de la obra, de eso s� ni idea ten�a, pero tan pronto como escrib�a llegaban las ideas, el resultado 
ustedes juzguen.

21.	Al realizarse la obra se acabar�an muchas preocupaciones del hombre, por ejemplo la prostituci�n, ya 
que todos respetar�an sus cuerpos, ya que al saber por qu� son Iglesias y por qu� somos hermanos, y 
todos sabr�n que somos templo vivo del Esp�ritu Santo. Esa ense�anza y todas las dem�s, por ejemplo, 
el conocimiento humano y c�mo se ha utilizado, ya nadie debe sentirse enga�ado, porque despu�s de 
conocer todo cada uno debe analizar qu� es lo que est� bien, y qu� es lo que m�s le conviene, porque 
estaremos escogiendo la verdadera vida. �Qui�n querr� destruir el esp�ritu y su imagen de Dios?. Al 
compartirlo todo se acabar� el pensar en tanto materialismo, es entonces, que al escoger con todo los 
conocimientos, es de verdad que por amor y s�lo por amor haremos las cosas, especialmente amar a 
Dios sobre todas las cosas y al hermano como a nosotros mismos.

22.	Ya no debemos entretenernos m�s en cosas superficiales, ya que muchas de �stas cosas fueron 
inventadas para distraer y para entretener. Algunas son cosas absurdas pero han funcionado, por 
ignorar de d�nde provienen, y muchos las fomentan porque as� les conviene a sus intereses. La cosa es 
que han mantenido entretenido a nuestros hermanos, son como �stas cosas: supersticiones, brujer�a, 
fantasmas, juegos, etc., la cosa es distraer. Al entretenerlo y as� no llegar para lo que fuimos creados. 
El miedo o la curiosidad de algo irreal llevan al hombre a distraerse tanto para su propia perdici�n. 
Todo esto fue dado para que todos conozcan la verdad, y que cada quien busque su propia salvaci�n, y 
la salvaci�n del hombre est� en la oraci�n, en la obra que beneficie a todos, as� se cumple estas 
palabras del Se�or: "No quieras para tu hermano lo que no quieras para ti, porque lo que le hagas a tu 
hermano es como si me lo hicieras a M�". La imagen y el Esp�ritu de Dios, porque Cristo vino y 
conoci� nuestros pecados y no los tom� en cuenta, al contrario, se dio en abundancia, o sea, en 
plenitud, para que todos nos salvemos, ya que de nosotros depende buscar la reconciliaci�n, porque el 
Se�or dice: "el que no coma de mi Cuerpo y no beba de mi Sangre no tendr� participaci�n conmigo". 
No olviden que las ense�anzas es para todos. Para Dios no hay raza ni color ni ideolog�a, s�lo el alma, 
y hay almas blancas y negras. Dos caminos, hac�a Dios, en el pensamiento, en la oraci�n, o hac�a el 
abismo, porque nuestros pensamientos se quedar�n en el materialismo.

23.	Hermano te espero para que juntos realicemos la obra, no olvides que nuestro hermano mayor nos 
espera. Por el sacrificio de Cristo, nuestro Se�or. 

24.	Algunas cosas que me han sucedido, por ejemplo, cuando hago mis oraciones, cada palabra la observo 
o s� que me dicen, que eso es meditaci�n pues cuando estoy en oraci�n nunca tengo prisa, aunque 
acabe en el �ltimo lugar, porque cuando digo una oraci�n de prisa no la siento, es como si no hubiera 
dicho nada, por eso cierro los ojos para que nada me distraiga. As� observo el rosario, cada palabra y 
c�mo est� dirigida, es entonces, que si no me pierdo ninguna palabra es cuando veo que se ilumina, 
siempre con los ojos cerrados, cuando camino solo voy haciendo alguna oraci�n o algunas alabanzas, 
y muchas veces siento la compa��a de alguien que camina conmigo. Al principio me asustaba y 
volteaba a ver, ahora ya no, porque creo saber quien es la compa��a que he adquirido, mentalmente 
expongo mis dudas y recibo respuestas, pero lo m�s real que sucede es en las misas o en los sue�os, 
algunas veces en mi trabajo hago oraciones ah� tambi�n he recibido, es siempre en la oraci�n 
observada o meditada como ustedes le quieran llamar, siempre, sin prisa.



Comentarios.
Cap�tulo 7


1.	Sigo con los comentarios. Por ejemplo, el mundo espera el anticristo, un hombre que niegue que Dios 
existe y que formar�a un reino, donde nadie crea en Cristo y que Dios form� todo. Un mundo 
materialista solo prevalecer�a. San Juan en la primera de las tres cartas que escribe dice que muchos 
ser�n anticristos, y que saldr�an de nosotros mismos; como el santo habla en plenitud, y nosotros no 
aplicamos esa plenitud, pues hasta nos imaginamos un hombre terrible; dice el Ap�stol que "saldr�a de 
entre nosotros", y as� es, s�lo que Satan�s o diablo usa la sutileza, y lo aplica en grado m�ximo, 
enga�a al hombre, esa ha sido su obra: el enga�o, la mentira, la divisi�n entre los hombres y enga�a 
hasta los santos. "Sali� de entre nosotros", dice el Ap�stol, pero �l se refiere de entre los hombres que 
llevan la imagen y el esp�ritu de Dios, pero en verdad "no eran de nosotros", porque son obradores de 
iniquidades, o sea, son demonios y por eso no est�n sus nombres escritos en el Libro de la Vida. 

2.	Como dec�a antes, que formar�a un reino, y ya ese reino est� formado, s�lo que ese hombre ya estuvo, 
vino, escribi� una doctrina que muchos adoptaron y aplicaron en todo el mundo, tanto capitalista como 
socialista; esta doctrina tiene como objetivo hacer un mundo materialista, y se ha logrado en el mundo 
comunista, niegan la existencia de Dios, en el mundo capitalista en igual forma. Este hombre fue 
instrumento de Satan�s, pero los verdaderos anticristos son los que lo aplican, por eso dice el Se�or: 
"�Ay del hombre que sigue al hombre!"; quienes aplican dinero sobre dinero, no producen s�lo roban 
de la mejor manera. �Qu� le puedes ofrecer a Dios si no es obra de tus manos?, se lo quitastes a los 
pobres.

3.	Carlos Marx cumpli� ese objetivo, revolucionar al mundo en una forma contraria a la doctrina que 
ense�� el Maestro, nuestro Se�or y Maestro Jesucristo.

4.	Y sigo comentado. La Iglesia est� dividida, que hay quienes dejan de seguir a Pedro, pero el Se�or 
tiene una advertencia: "Cu�date Pedro, que Satan�s ha pedido permiso para sacudirte como la rama de 
un �rbol". Pero tambi�n tiene una promesa: "En �sta piedra edificar� mi Iglesia, y las fuerzas del 
abismo no prevalecer�n en ella". Ya se ha visto como sacerdotes, obispos y cardenales se separan de 
ella, pero muchos a�n equivocados siguen adorando a Dios, no niegan a Cristo y aman a Dios. El 
Se�or dice: "El que no est� conmigo est� contra M�", en esto est� que los hermanos separados a�n 
equivocados porque no participan del cuerpo y la sangre de Cristo, siguen adorando a Dios, pero El 
dice: "hay un reba�o que no es de �ste corral, m�s Yo los llamar� y los juntar� para que sean uno", "el 
que no coma de mi cuerpo y beba de mi sangre no tendr� participaci�n conmigo", quien desprecia al 
hermano desprecia a Cristo. Por eso es que la obra debe hacerse, s�lo ama a tus enemigos imagen y 
esp�ritu de Dios, mi hermano el hombre; todos nos hemos equivocado, todos nos debemos perdonar. 
Rogar al Padre por los que siguen equivocados, tratar de que sigan a Cristo en el camino de la Luz: 
"Yo soy el Camino, la Verdad y la Vida", dice el Se�or. El divino Maestro ense�a c�mo debe vivir el 
hombre con el hermano en la prueba, porque la verdadera vida es despu�s de la muerte de la materia, 
es vivir en el esp�ritu, pero tus obras estar�n contigo; para definir esto dice el Se�or: "mi reino no es de 
este mundo".

5.	El juicio de las naciones. Bueno en esto est� que cada hombre como iglesia, tomar� el juicio de su 
propio yo, entonces, as� cada hombre hace su propio juicio y sabr� cual es su obra, y como ama a su 
Dios y a su hermano, es ah� que todas las naciones buscar�n para sus hijos, qu� es lo que m�s le 
conviene, si seguir con la explotaci�n y seguir condenando a los pobres; a la materia la enaltecen para 
privilegio de unos cuantos o cambiar hacia la obra que Dios quiere, todo para todos, porque la ira del 
Se�or se desatar� si no hay cambio. Bueno del cambio que Dios quiere est� m�s que dicho, pero como 
hablar de Dios no me cansar�a nunca, por eso vuelvo a repetir que amar a Dios sobre todas las cosas es 
estar en oraci�n, es la oraci�n la comunicaci�n directa con Dios, porque nuestros pensamientos nos 
gu�an hac�a lo que m�s deseamos, y lo que m�s quieres eso tendr�s, en este caso es llegar a la 
presencia divina. A tu hermano como a ti mismo. Si a Dios no se le ha adorado pues menos al hombre,  
hac�a el hombre, no ha sido nunca posible compartirlo todo, ya que el sistema as� lo determina, y esa 
ha sido la ense�anza que recibe tanto pol�ticamente como religiosa. Dios as� lo quiere le dicen al 
inocente. 

6.	De los �ltimos tiempo se habla mucho, la sant�sima Virgen en sus anunciaciones por todo el mundo ha 
suplicado un cambio, y el mundo ha quedado inconmovible, parece que nada lo conmueve, porque se 
sigue fomentando m�s las guerras, se sigue con el armamentismo, se sigue matando 
indiscriminadamente todas las creaturas del Se�or. Todos quieren lo material y se han olvidado de 
Dios. Todos estamos entretenidos contemplando a la bestia. 

7.	El que tiene mucho dinero ya no hace oraciones s�lo se acuerda de su dinero, es soberbio, s�lo quiere 
poder; cuando sufre un accidente con su m�quina o con su bestia le hecha la culpa a Dios, no suplica, 
ordena; no tiene ning�n amor para su hermano. Se sigue contaminando todos los r�os, los lagos y en 
consecuencia los mares. El hombre quiere m�s a la bestia que a Dios, adora s�lo a la bestia, es por eso 
que el anticristo ha hecho su obra y nadie a protestado; hay algunos que les parece maravillosa su 
obra. Hacer la guerra es para la mayor�a de los hombres ser muy valientes, y Dios dice: "No matar�s", 
"No robaras", y todos desnudan al pobre, "No har�s actos impuros", y la prostituci�n dicen que ese es 
el amor, en fin, que los mandamientos de la Ley de Dios ya no se toman en cuenta, ya nadie quiere 
trabajar, nadie quiere ganarse el pan con el sudor de su rostro, las mujeres matan a sus hijos, ya no 
quieren sufrir los dolores de parto, en fin que Satan�s hizo su obra y los hombres lo hemos seguido; 
llen� el mundo de entretenimiento, llen� el mundo de cosas y para el hombre es maravilloso todo eso. 
Los hombres nos hemos olvidado de Dios; bien dijo el Se�or: "los �ltimos tiempos ser�n los m�s 
dif�ciles", que va a suceder si no hay cambio, mientras los padres violen a sus hijas, mientras los hijos 
maten a los padres, mientras los hombres s�lo busquen poder y riqueza. Si no hay amor y la unidad 
entre los hombres, mientras se siga fomentando la traici�n y el odio, pues como el Padre a prometido, 
sin cambio suceder� esto, como Cristo dice: lo que des a tu hermano en mi Nombre mi Padre te dar� el 
ciento por uno. En el nombre de Cristo se hacen guerras, en el nombre de Cristo se ha hecho el 
enga�o, en el nombre de Cristo se juran mentiras.

8.	Para no hacer tan extenso todo esto, s�lo har� algunos comentarios m�s, por ejemplo, cuando se jura 
en un juzgado, dice: juro por Dios que as� fue y as� es, aunque sea una mentira, y el Se�or dice: no 
jures por Dios ni por tu cabeza, y como la inocencia se acaba pues ya todos somos conscientes, ahora 
el Se�or va a multiplicarnos todo lo que demos en su nombre.

9.	Esto es lo que me dieron a conocer, si no hay cambio. Como el hombre se ha olvidado de su Dios, 
pues Dios se olvidar� del hombre, porque ya no mirar� de frente al hombre, ya no ser�n escuchadas las 
oraciones de los justos, todo se fomentar� de lo que se ha hecho hasta ahora, ser� un juego de ni�o, 
porque todo se multiplicar� en un ciento por uno. El hombre vivir� en la obscuridad de su soberbia, ya 
la Luz no le llegar�. Si se hace la obra y se permanece en la oraci�n, si se comparte todo y que sea 
todo para todos, la ira del Se�or se calmar�. Ya las tempestades de esos tiempos comenzaron, el Se�or 
se levantar� y calmar� las tempestades aunque nos est�n azotando. Ya el comienzo de esos tiempos 
comenzaron, pero el Se�or se levantar� y calmar� como lo hizo en aquel tiempo. San Marcos 4, 35-41. 
El clamor de todos nos salvar� pero tiene que ser entre todos. El Se�or nos invita a caminar con El, 
pero si nos falta la fe y amor nos hundiremos, como sucedio  en aquel tiempo. Marcos 6, 43-51. El 
Se�or dice: hombre de poca fe. Mucho se ha dicho, que en los �ltimos tiempos ser�a el termino del 
mandato de Pedro, los enemigos de la fe han especulado con ello, m�s no es que el Se�or le quite ese 
poder, porque lo que Dios da, hombre alguno puede cambiar. El santo var�n puede hacer mucho en la 
obra y las ense�anzas del amor, m�s �l debe administrar el tesoro que le entregaron a Pedro, y Pedro 
es piedra, en esa piedra est� cimentada la Iglesia, aunque las tempestades azoten nada la mover�, ya 
que es el mismo Cristo qui�n fund� esa Iglesia. El insensato somos nosotros, que todas nuestras ideas 
perduran, mientras no hay tempestades el hombre sin su Dios construye, d�nde, en arena, vienen las 
tempestades se esfuman como el humo, todo cae, y desaparece, el hombre sin su creador es s�lo 
basura que terminar� en el fuego eterno. 

10.	Yo, el que escribe esto, los invito al cambio en nombre de Cristo, por esto que me dieron a conocer, el 
mundo tiene que conocer esto y cambiar en una hora, esto me asust� mucho porque ese tiempo ya 
empez�, yo c�mo pod�a comprender esto, si una hora es muy corto tiempo; el Se�or llega en mi 
auxilio: "vez ese libro leelo", es entonces, que dice San Pedro que un d�a para Dios es Mil a�o, y 
sacando cuenta una hora de Dios son casi cuarenta y dos a�os, es entonces, que ah� se explica las 
cuarentenas de las que habla la habla la biblia, es as� que se llega a la conclusi�n que desde que me 
empezaron a dar a conocer esto ha pasado casi media hora, en esto est� que abarca lo que dicen de los 
tres santos padres y ya han pasado dos. Yo no s� el d�a ni la hora, lo que dieron a conocer es lo que les 
he dicho. Dios no quiere castigar al hombre, por eso est� m�s que advertido, la decisi�n es del hombre, 
a lo que se haga merecedor sobre su cabeza vendr� el juicio, o sea, por su decisi�n. Si no se cambia, 
dice el Se�or: "que el justo se haga m�s justo, que el santo se haga m�s santo, y el malo se har� m�s 
malo", ya que todo ser� en mayor proporci�n.

11.	Que tristeza me da cuando me dicen algunas personas: no hay prisa; y yo digo: "�Qu� tiempo queda 
para que comience el caos?".

12.	De aquellos quienes se opongan a dar a conocer esto y de los que se opongan a que se realice la obra, 
�Ay de ellos!. Con respecto a este libro, me dieron a conocer esto: una noche v� a muchos que 
buscaban el Libro, y ellos se�alaban un libro, todos dec�an: "Ese es el Libro", m�s yo me acerqu� y v� 
el t�tulo dec�a: "El hombre de coraz�n puro", unos dec�an: es muy dulce; otros dec�an: es amargo. 
Cuando le� el Apocalipsis, dice San Juan, que le dieron a conocer un librito, que se lo tuvo que comer, 
en su boca era muy dulce, pero sus entra�as quedaron llenas de amargura. Apocalipsis  10, 8-11.

13.	Con respecto a �ste servidor, s�lo les dir�: yo no soy profeta porque no veo el futuro, s�lo digo lo que 
me dieron a conocer, y todos podemos palpar o ver lo que sucede; no soy santo porque soy pecador y 
mis pecados me atormentan, as� como a m� me dieron a conocer, Dios le puede revelar a todos los 
hombres, porque Dios se da para todos; Cristo dice: "Yo no vine por justos sino por pecadores", y 
Dios hizo al hombre para que fuera su hijo, por el hombre Dios trabaj�, para el hombre fueron hechas 
todas las cosas, por �l existe la materia para pasar la prueba de la obediencia, por el hombre Cristo se 
dio en sacrificio perpetuo. Si queremos ser hijos debemos hacer la voluntad del padre. Yo s�lo soy 
hombre, desde ahora buscar� solo reconciliarme con mi Se�or.



Harmaged�n.
Cap�tulo 8

1.	�Harmaged�n?. Cuando me preguntaron qu� significaba esta palabra yo no ten�a que contestar, es as� 
que contest�: �No lo s�!, pero lo olvid� por alg�n tiempo. En una pl�tica que escuch�, volv� a escuchar 
esta palabra, pero por razones de lo que ten�a que escribir no le puse mucha atenci�n; en fin que 
cuando ya cre� que ya no ten�a que escribir, me d� un descanso de tres semanas; no quer�a saber nada 
de nada, ya que todo lo anterior me hab�a dejado agotado, no le�a, no revisaba mi escrito, en fin que no 
quer�a saber nada de nada.

2.	Un d�a, ya m�s tranquilo, hojeando un libro, y no s� pero encontr� esa palabra, pues busqu� en la 
Biblia: Apocalipsis 16, 13-16, encontr� la palabra y comparado con lo ya escrito anterior, pues es muy 
f�cil saber qu� cosa es y c�mo se aplica, y lo que significa, no s�lo la palabra sino todo el contexto.

3.	El drag�n est� m�s que definido en la Biblia: el gobierno representa el trono y la corona, el ej�rcito 
representa el poder; la bestia pues ya hemos visto que es la tecnolog�a; el falso profeta es el que 
escribe una doctrina contraria a la ley de Dios, o sea, un mundo materialista s�lo debe existir, y eso se 
aplica en todo el mundo. Los esp�ritus inmundos es por lo que hacen entre ellos, o sea, hacer la carga 
m�s y m�s pesada para el pobre, y su lema de ellos: el poder, sostener el poder, y no importa de c�mo 
lo sostengan, la cosa es mantenerse en el poder, y por ello matan y amenazan con destruir todo lo que 
sea obst�culo, en fin, la cosa es lograr sus objetivos, por eso su lema es que no importa el medio sino 
el objetivo.

4.	Ya conociendo qu� es el drag�n y qu� es la bestia y el falso profeta, entonces veremos en que lugar se 
reunen y para qu�, y por qu� circunstancia o raz�n; pero para ese caso la cosa no es f�cil para el 
hombre. Pero si es posible entre Dios y el hombre, porque todo es para el hombre, Hijo de Dios.

5.	Trataremos de describir los esp�ritus inmundos; todo lo que se haga en contra de la voluntad del Se�or, 
en perjuicio del mismo hombre, porque ese esp�ritu que llevas es esp�ritu de Dios, no te pertenece, te 
lo dieron para que lo cuidaras y no tienes derecho a destruirlo, menos de destruir el de los dem�s 
porque lo que le hagas a tu hermano es como si me lo hicieras a M�; pero se ha dicho, no mataras: �por 
qu� destruyes la imagen y el esp�ritu de Dios?. Vamos a comenzar  con estas palabras: No matar�s; 
antes les quiero recordar que quien nos da esta ley es Eterno, as� que todo lo que hace o dice es para 
siempre, es entonces, que todo lo que se hace en su presencia, El lo tiene presente, ya que El no olvida 
nada, pero por amor lo perdona todo; si el hombre cambia su soberbia por amor, es entonces que El 
est� esperando al Hijo pr�digo.

6.	Pero vayamos a ver por qu� son esp�ritus inmundos, �cu�ndo se han reunido la bestia, el drag�n y el 
falso profeta?, todo esto es simb�lico, "el que pueda o�r que oiga, el que pueda ver que vea"; bien, 
cuando se han reunido estos tres esp�ritus: el gobierno es el drag�n, el falso profeta la ideolog�a, la 
bestia la tecnolog�a; ahora veremos si es inmundo lo que hacen o no. 

7.	Voy ha exponer lo m�s relevante de todos los casos. Los gobiernos con alto grado de tecnolog�a 
buscan ser dominantes, imponer su ideolog�a en beneficio de ellos, pero cuando otros gobiernos no 
aceptan sus prop�sitos se hacen como las damas ofendidas, y para vengarse inventan una excusa para 
demostrar su poder; estos tres esp�ritus siempre est�n presente, es el caso que �cu�ntas veces se 
reunir�a el Gobierno Alem�n para planear la primera guerra mundial?, estaban los tres esp�ritus o no, 
�cu�ntas veces se reunir�a Hitler para planear la segunda guerra mundial?, �y cu�ntas veces se 
reunir�an los dem�s gobiernos para acabar con esa guerra?, para que se cumpla, van por todo el orbe 
para juntarlos para la batalla del gran d�a de Dios. 

8.	Seguimos, �c�mo se planear�a tirar las bombas en Hirochima y Nagasaki en Jap�n?, estaban los tres 
esp�ritus inmundo o no. Ser� que ah� han estado presente cuando se han planeado las guerras de Rusia, 
la guerra de China, en las invasiones que hacen las potencias mundiales, ser� que estos esp�ritus 
inmundo no han estado presente cuando se planea fabricar armas y m�s armas para destruir la imagen 
y el esp�ritu de Dios. Estos esp�ritus inmundos siempre est�n presentes en todo, pero hoy m�s que 
nunca, porque est�n tratando de destruir todo cuanto tenga vida, y ya tenemos la muerte sobre nuestras 
cabezas al llenar de armamentos nucleares el espacio exterior. La sangre inocente clama justicia, el 
Se�or no se olvida del llanto de los pobres, menos de la sangre de sus hijos; para el Se�or toda sangre 
derramada est� presente: "Ca�n la sangre de tu hermano clama justicia". Como dec�a al principio de 
mis escritos: lucharemos por conserva este mundo maravilloso regalo del Alt�simo o seguiremos 
haciendo las obras sat�nicas o cambiaremos a la obra que Dios quiere. �Cu�ntos estadios se llenaran 
de sangre con la muerte que han causado la tecnolog�a, dejaremos el camino equivocado, seguiremos 
siendo aliados de Satan�s o cambiaremos para ser hijos de Dios?. Como dec�a: �cu�ntos estadios se 
llenaran de sangre por las muertes causado por �ste mal?, �hasta d�nde llegar� la sangre para que el 
hombre se de cuenta cu�l es su obra?. Las muertes causadas por la tecnolog�a, es la obra de la 
ambici�n, del ego�smo, de la miseria, es obra sat�nica, en consecuencia es abominable. El Creador le 
dice al hombre "no matar�s", porque: "lo que le hagas a tu hermano es como si me lo hicieras a M�".

9.	Voy a recordar algo que dice el Se�or, palabras de Dios en este evangelio Mateo 11, 20-24, yo quien 
escribe esto los invita a reflexionar este evangelio, porque aqu� el Se�or nos recuerda por qu� destruy� 
a Sodoma, si en aquellos d�as, si hubiese habido tal informaci�n como la que hay ahora y hubiesen 
tenido un maestro como Cristo, esa ciudad ser�a recordada ante Dios como una ciudad santa, pero es a 
ustedes, a m�, a esta generaci�n a la que el Se�or quiere salvar, nos invita al cambio, nos invita a la 
verdadera obra, "no quieras para tu hermano lo que no quieras para ti". �Cu�ntos habitantes ser�an en 
aquella ciudad?, y el Se�or que conoce los corazones de los hombres: "si hay cincuenta habitantes 
justos no destruir� a esa ciudad", obs�rvese dice justos no santos. Dios les da a los justos la 
oportunidad de que lo dem�s se salven, por las justicias de unos pueden salvarse los dem�s, y la 
justicia es todo para todos, no es todos contra todos. Cuando se hacen planes para matar, para explotar, 
y ayudados por los gobiernos de los mismos pueblos que explotan. Su obra es inmunda, es 
abominable, todo lo que hacen. �Dejaremos que esto siga o seguiremos a Cristo en la obra del amor y 
de la unidad?, reconstruiremos el mundo para nuestros hijos o de plano seremos tan ego�stas y 
dejaremos que esto se destruya. Cristo dice: "si pierdes la vida por M�, Yo te aseguro que no la 
perder�s, ni un cabello se perder�". Bien, cuando se pierde la vida por alcanzar glorias materiales �no 
la pierdes?. "Maldito el hombre que sigue a otro hombre", �ser� que no la perder�s?. Cuando matas, 
porque otro hombre te lo ordena, �no la pierdes?. Verdad que vale la pena hacerse verdadero hombre y 
seguir a Cristo.

10.	Hermano te espero para hacer la obra que Dios quiere, ense�anza de Cristo. El Esp�ritu Santo estar� 
presente en esta obra ya que todos lo clamaremos y no habr� m�s gu�a que el Se�or. Porque nuestros 
pensamientos lo clamaran en la oraci�n y todos seremos como uno, ya que todos van a querer el bien 
com�n, no habr� enga�o, no habr� mentira, no habr� rencor y as� estaremos, como El est� en el Padre, 
nada se ocultar�, es entonces que caminaremos a la perfecci�n. 

11.	Si cambiamos nuestro modo de pensar estaremos preparandonos para el gran d�a del Se�or, y 
estaremos ganando el cielo y nos marcaremos en la perfecci�n, y ya en la oraci�n con la obra es m�s 
f�cil ganarse la santificaci�n, en aquel d�a seremos llamados Hijos de Dios.

12.	Es aqu� que podemos comprobar c�mo est� la ideolog�a y la tecnolog�a, van por todo el mundo 
induciendo a los gobiernos a la guerra, matando a sus propio pueblo, a matarse hermano contra 
hermano, el Se�or dice: "No matar�s".



Dios presente en el hombre.
El hombre y su Dios. C�mo est� Dios en el hombre.
Cap�tulo 9

1.	Dios le dio al hombre su imagen y su esp�ritu en el momento mismo de la creaci�n; como es en 
plenitud es entonces que el hombre debe mirar en otro hombre la imagen de Dios. El hombre ver� 
reflejado su propia imagen ya no querr� destruirla, porque lo ver� como su imagen y lo respetar� como 
su hermano y al mismo tiempo estar� contemplando la imagen de su Dios, y Dios dice: "lo que le 
hagas a tu hermano es como si me lo hicieras a M�". Cuando veamos al hombre como imagen y 
esp�ritu de Dios nos estaremos superando, porque respetaremos nuestra propia imagen, y vamos a 
querer que nos ilumine el Esp�ritu Santo y esto se logra en la oraci�n. Estando en oraci�n es cuando se 
eleva el esp�ritu, porque ya las cosas materiales no ser�n tan importantes, o sea, que la importancia real 
es el esp�ritu, y poniendole toda nuestra atenci�n el Esp�ritu Santo har� su obra en nosotros porque lo 
estaremos clamando, y es entonces que s� vamos a ver a nuestro Dios en esencia, o sea, en esp�ritu; en 
la transfiguraci�n Cristo nos muestra como El estar� en nosotros todos los d�as hasta que pase este 
mundo, por eso a los ap�stoles les dio a ver como Mois�s, El�as y El mismo, est�n entre nosotros, por 
eso les mostr� su gloria, ah� el Padre dejo o�r su voz: "Este es mi Hijo querid�simo, escuchadle".

2.	Que no se nos olvide que El mismo nos advierte, que cuando digan: est� all� o est� aqu�, no lo creas, 
porque El est� con nosotros si lo clamamos de todo coraz�n en la oraci�n.

3.	Pero para darnos una idea, como Dios est� en el hombre, todo un Dios de amor tratando de que el 
hombre se supere para lo que fue creado. Dios no quiere que su hijo se pierda, por eso est� en �l y 
como el Padre d�ndole su imagen y su esp�ritu, el Hijo d�ndole su cuerpo y su sangre, el Esp�ritu 
Santo santificando al hombre, testigo fiel y justo, El est� en cada hombre que lo clame ya que El no se 
niega a nadie, es por eso que Tres Significa: "Dios con nosotros", Dios en el hombre. F�sicamente 
Dios est� en el hombre, pero cuando todos lo clamemos no s�lo estar� f�sicamente sino que tambi�n 
estar� con toda su gloria, es as� como se formar� la nueva alianza, el hombre y su Dios, ya que s�lo la 
voluntad del Padre se har� y s�lo as� estaremos en El y El estar� con nosotros, ya que s�lo su justicia 
prevalecer�. Siempre decimos que El es justo, pero no queremos ver su justicia. Todos 
verdaderamente debemos pasar la prueba, sin la prueba nadie es verdaderamente justo, El s� nos 
conoce, pero el hombre en s� mismo no se conoce, y aqu� que deja que el hombre sea tentado y c�mo. 

4.	"Un hombre malo hizo da�o a otro hombre bueno", estos hombres est�n en la prueba, veamos si es 
justo que los dos est�n en la prueba, ya que es justicia divina, y como Dios conoce al hombre pues es 
aqu� que el hombre va ha conocerse as� mismo; al hombre malo Dios le da la oportunidad de que se 
arrepienta y se salve, al hombre bueno Dios le da la oportunidad de ser m�s justo y que perdone, si 
perdona las ofensas en el nombre de Cristo ese hombre ser� santo, pero si por el contrario, s�lo se 
cubr�a con una m�scara de hipocres�a, pueda que en �l haya un demonio terrible y venga a ser m�s 
malo todav�a que el que lo ofendio. 

5.	Muchas veces hay qui�nes se lamentan que si no hubiera llegado la prueba: "aquel hombre era 
buen�simo", lo cual se est�n enga�ando solos, porque todos nos hemos revestido
6.	de una m�scara de hipocres�a. 

7.	Platicando con un hombre medianamente rico, le dije que �si era posible cambiar a la obra?, ya que si 
se sigue con la explotaci�n del hombre por el hombre vendr� un caos terrible; me contest� que no era 
posible, porque eso hab�a sucedido desde que el mundo era mundo, ah� me acord�, cuando el Se�or 
invit� al rico a que lo siguiera y el rico se fue muy triste, por eso dijo el Se�or: "pasar� un camello por 
el ojo de una aguja, que un rico en el reino de los cielos". Todos debemos quitarnos la m�scara de 
hipocres�a, el Se�or quiere que el hombre se conozca a s� mismo; como organiza para s� solo, que 
cambie y organice todo para todos, que no siga enterrando el talento en s� mismo, la riqueza que el 
Se�or quiere que reparta es la capacidad de organizaci�n, ya que Dios no quiere que nadie sufra, que 
todos seamos como uno, por eso invita: "quien tenga dos cobijas le d� una a su hermano", El simboliza 
todo para que el hombre sea verdaderamente justo, por eso dijo: estar�n viendo y no ver�n, porque 
estamos ciegos queriendo alcanzar las glorias materiales; tambi�n se dijo: "Tus ojos son una ventana al 
mundo", s�lo vislumbramos lo que nos pierde, y el Se�or no quiere que el hijo se pierda, El es tan 
abundante que le entreg� al hombre un mundo material lleno de cosas que se multiplican para que 
pase la prueba, solo tiene que cuidarlo y cuidar a su hermano, que no lo desnude que no lo deje sin 
comer ya que todo en todo es para todos.

8.	El comentario de la m�scara lo he recibido, no s�lo en pl�tica sino que tambi�n en visi�n. Cuando 
recib�a la pl�tica, me se�alaron dos hombres que estaban vestidos de negro, y que ten�an unas 
m�scaras puestas, esos hombres estaban ah� pasando una prueba porque ellos no se conoc�an a s� 
mismos, y se cubr�an la cabeza con unas m�scaras, mientras los cubr�an las m�scaras, me se�alaron, 
que ellos cuando tienen la m�scara puestas son demonios, pero cuando se quitan las m�scaras son 
hombres porque se conocen a s� mismo, bien o mal sin la m�scara pueden escoger lo que m�s le 
conviene.

9.	Siempre, ya sea por curiosidad o porque suena interesante, muchas personas me han preguntado que 
significa el n�mero treinta y tres, fue as� que tambi�n yo puse tratando de que si era posible pues una 
cosa positiva, as� lo expuse en mis oraciones. El Se�or, El ha sido tan abundante conmigo, nunca me 
ha negado una respuesta por eso digo y recomiendo que los hombres sin la oraci�n estar�n alejados de 
su Dios. La oraci�n es el clamor del alma porque debe salir de lo m�s profundo de nosotros mismos, 
quien repite una oraci�n y est� pensando en otra cosa, no tiene caso que la diga porque la oraci�n y el 
pensamiento en Cristo es la comunicaci�n directa con Dios, as� nos lo manifiesta Cristo nuestro Se�or 
dice: "Yo soy el camino, la verdad y la vida", y nos lo vuelve a repetir cuando dice: "si ustedes me 
manifiestan a los hombres Yo se lo manifestar� a mi Padre".

10.	Por eso, que todo lo que es superficial, o sea, lo que no salga de nosotros mismos no llega aunque 
quisi�ramos, por eso se dijo: "no es malo lo que entra sino lo que sale"; qu� es lo que entra en 
nosotros: lo que entra son nuestros alimentos, o sea, lo que alimenta la materia y lo que entra es 
materia, materia que alimenta materia, es ah� donde se queda, al cuerpo material lo alimentamos muy 
bien. Ahora veamos al cuerpo espiritual; el alimento espiritual es solo alimento espiritual y eso nada 
tiene que ver con la materia a�n estando la materia unida al esp�ritu, son dos cosas diferentes por eso 
debemos alimentar no solo al cuerpo material sino que tambi�n debemos alimentar al cuerpo 
espiritual, porque si solo alimentamos un solo cuerpo el otro muere; Cristo dice: "deja que los muertos 
entierren a los muertos", tambi�n nos lo recuerda cuando dice: "no s�lo de pan vive el hombre", el 
hombre debe alimentar el cuerpo espiritual con alimento esp�ritu y alimento es la oraci�n.

11.	Veamos, cuando alimentamos bien el cuerpo material est� fuerte y haciendo constante ejercicio, pues 
est� m�s activo, bien, cuando alimentamos el cuerpo espiritual superficialmente, pues ese cuerpo est� 
d�bil y si est� inactivo pues con cualquier cosa con que tropieza cae, es el caso que cuando hacemos 
oraciones y no la hacemos bien estamos alimentado nuestro cuerpo espiritual muy mal; quien no le 
pone atenci�n a lo que dice no est� sinti�ndo nada y por lo tanto su cuerpo no se alimenta bien, y es 
m�s si no hace ejercicio espiritual pues aunque lo alimente mucho pues no est� activo, qui�nes no 
trabajan en ampliar o dar a conocer el evangelio de Cristo no hace ning�n ejercicio todo lo dem�s es 
superficial, ya que Cristo nos dice cu�l es el mejor ayuno, no es que dejes de comer, el mejor ayuno 
es: "lo que hagas a tu hermano es como si me lo hicieras a M�", "lo que le des a tu hermano en mi 
nombre, mi Padre te dar� el ciento por uno", tambi�n se dijo: "nada quedar� sin recompensa", el Padre 
premia o castiga pero con justicia.

12.	Cristo cuando lleg� a Samaria acompa�ado de sus disc�pulos, los disc�pulos se preocuparon por buscar 
alimento para el cuerpo, m�s El alimentaba su esp�ritu; cuando le ofrecieron comida El les respondi�: 
"Yo tengo un manjar para comer que ustedes no conocen", Juan 4, 31-35.

13.	Alimente bien al esp�ritu y ver�n que c�mo se fortalece, porque es todo y para todos los hombres las 
ense�anzas del Se�or; es que sin oraci�n nadie puede adorar a Dios, por eso eres Iglesia porque tu 
esp�ritu adora al Se�or, tu Dios, El est� vivo, El es vida por eso los hombres son Iglesia, Dios quiere 
una Iglesia viva no cosas muertas, El pide que construyas Iglesias vivas para  que adoren al Padre, al 
Padre, al Hijo y al Esp�ritu Santo, son esp�ritus vivos, esp�ritus puros, as� nosotros debemos con el 
esp�ritu, adorar al esp�ritu que nos alimenta de esp�ritu, as� lo podemos comprobar con sus mismas 
palabras: Juan 4, 20-26.

14.	Bien, como dec�a antes, el n�mero treinta y tres qu� significaba, pero sin la oraci�n no hay c�mo 
saberlo, ya conocemos el primer tres, pero voy a repetirlo, significa: Dios con nosotros, c�mo es eso 
posible, es muy f�cil si lo pedimos en la oraci�n, Dios est� en el hombre con su imagen y su esp�ritu, 
Dios Padre; Dios Hijo, la segunda persona en las ense�anzas dandole su cuerpo y su sangre para que 
nazcamos espiritualmente y volvamos a la presencia del Padre como El nos quiere, en esp�ritu sin 
mancha, as� est� el Esp�ritu Santo presente en el hombre que lo clama, pero decimos que el hombre 
est� en el bien y en el mal, pero no nos damos cuenta c�mo, bien muy f�cil saberlo, el hombre encierra 
un esp�ritu que est� llamado a ser Hijo de Dios, pero hay que pasar una prueba y el hombre es 
responsable de ese esp�ritu, es con qui�n quiere estar dice el Se�or. Por eso hay dos esp�ritus cerca del 
hombre, porque el hombre tiene que clamar con qui�n quiere estar, su clamor lo santifica o lo pierde 
cuando al hombre le llega la prueba.

15.	Ya hemos visto c�mo las tres divinas personas est�n presentes en el hombre, pero El, nuestro Se�or y 
Maestro nos quiere ense�ar c�mo El est� con nosotros, tal vez para confirmar esto El en su sacrificio 
se queda tres d�as antes de volver a su Divinidad, est� tres d�as en el verdadero sacrificio, ya tenemos 
dos tres; pero el Se�or quiere que nos fijemos en esto: Dos Tres, su estancia como hombre; son dos 
tres, o sea, treinta y tres a�os, Dios confirma que El est� con nosotros, dicho en otra forma, Cristo 
se�ala, nos lo afirma y tambi�n nos lo confirma.

16.	Ya vimos que hay dos tres que el mismo Se�or nos lo informa, El dice que son tres personas distintas, 
y que estar�a entre los muertos tres d�as, y su estancia como hombre treinta y tres a�os, ahora es el 
hombre que tiene que reafirmarse en el amor de Dios y de su hermano, si el hombre se marca para 
estar unido a su Dios tiene que hacerse peque�o por amor, no es lo mismo querer ser grande y caer, 
que hacerse peque�o y superarse; Dios cuando ve que el hombre le sirve a otro por amor a su Dios, 
respeta su imagen y no destruye su esp�ritu, es entonces que Dios ve que ese hombre se hace peque�o, 
no se denigra, no es que est� cayendo, se est� superando ante los ojos de Dios y El lo rescata para su 
Gloria, su recompensa es eterna, ah� se reafirma el hombre, ah� se marca, ah� se une a su Dios, toda su 
atenci�n est� en Dios y su hermano en la oraci�n, en su hermano, en la obra, que no le falte nada a su 
hermano, que la abundancia sea para todos, o sea, todo en todo y para todos los hombres que llevan su 
imagen y su esp�ritu.

17.	El hombre que quiere ser grande, cae en el abismo de la inconsciencia, es por eso que si alcanza poder 
y riqueza, a la riqueza se pone a cuidarla y si tiene poder lo usa para destruir la imagen y el esp�ritu de 
Dios, es entonces que en lugar de superarse ante los ojos de Dios, es aqu� que debemos comprender, el 
Se�or dice que qui�nes quieran salvar su alma la perder�n. Tambi�n podemos comprobar por qu� se 
enoj� tanto cuando encontr� a los comerciantes en el templo, es que esa gente no produce, s�lo roba 
de la mejor manera, y dejan sin comer al que s� trabaja, si los pobres se unieran para compartirlo todo 
entre ellos, ya ver�amos si al rico le trabajar�a su dinero, y al gobierno �c�mo formar�an sus ej�rcitos?, 
�a qui�nes explotar?, pero no es ah� donde Dios quiere que el hombre cambie, no es revanchismo, es 
amor lo que debemos dar, porque a Dios lo encontramos en todos los lugares, hasta lo m�s m�nimo 
como en lo m�s grandioso que es su Divinidad, El est� siempre presente en todo, especialmente en el 
hombre.

18.	Ya hemos visto c�mo se han definido los dos tres, falta un tres; ese tres es donde se va ha marcar el 
hombre con obra, esa obra tiene que ser obra del amor, de la unidad, unirse a su Dios y unirse a su 
hermano en el amor, de la unidad, unirse a su Dios y unirse a su hermano en el amor. Aqu� es donde le 
toca a todos los hombres escoger, pero tiene que ser entre todos, ya que el primer hombre escogi� por 
todos: Ad�n, escogi� mal. El segundo Ad�n: Cristo escoge, pero es ense�anza, escoge bien; esa 
ense�anza debe asimilarla el hombre, por eso se perdonan nuestros pecados si nos arrepentimos, 
porque el pecado de Ad�n nos es perdonado en bautismo, por eso se nos perdona en el nombre del 
Padre, del Hijo y del Esp�ritu Santo. El pecado original Dios lo perdona en el bautismo, as� como 
manda el Se�or que los hombres perdonen ese pecado en su Nombre, as� debemos perdonarnos entre 
los hombres las ofensas que nos hayamos causado, pero s�lo se lograr� haciendo la obra, ya que la 
oraci�n y la obra es el �nico medio de conseguir el perd�n y conseguir unir al hombre, para que 
seamos como uno. 

19.	La oraci�n es el clamor perpetuo a Dios. La obra unir� a los hombres ya que nadie carecer� de nada, 
porque la �nica esperanza es Dios y Dios est� con el hombre. La oraci�n es el alimento espiritual y la 
obra es el alimento material, ni uno ni otro debe descuidarse; el cuerpo material necesita de la materia, 
el cuerpo espiritual alimentarse de esp�ritu, si hacemos esto nos estaremos marcando con el Tercer 
Tres.

20.	Tres veces escogimos, pero esta vez entre todos y para todos. Pero tambi�n lo podemos comprobar en 
los n�meros si as� lo deseamos, ya que nada debe quedar inconcluso. En los n�meros hemos visto que 
todos como Iglesia, estamos marcados, pero aqu� el Se�or nos pregunta: �C�mo est� tu Iglesia?, �qu� 
clase de Iglesia eres?, y �c�mo adoras a Dios?, y �en qu� beneficias a tu hermano, lo ayudas o lo est�s 
explotando?, pero como esto es de cada quien, porque cada quien se marca, y c�mo se supera o c�mo 
cae; los n�meros nos se�alan c�mo nos superamos o caemos, pero tambi�n nos dicen c�mo encontrar 
a nuestro Dios, en d�nde se encuentra, si decimos que el Trece es Perfect�simo, es que solamente Dios 
puede estar en su Divinidad.

21.	Pero Dios quiere que el hombre est� en su presencia, por eso el hombre justo lo marca en el n�mero 
doce, los santos y los ap�stoles en la perfecci�n santificados, pero nada debe faltarle a su Hijo, por eso 
le pone todo a su alcance. A su hijo el Hombre lo cre� en la plenitud, aunque la plenitud se marca con 
el n�mero siete, este n�mero debe ser ocho, pero s�lo el hombre puede cambiarlo en la obra, porque el 
ocho es perfecci�n, si cambia a la obra del amor con este n�mero, se marcar� la obra del hombre 
porque su obra ser� perfecta. La obra del hombre es imperfecta porque mata y desnuda a su hermano y 
se olvid� de Dios, por eso, en lugar de superarse cae en el abismo donde atormentar� el alma. Su obra 
del ego�smo y de la miseria, como desnuda a su hermano y lo mata, ah� recibe su recompensa del 
ciento por uno, recompensa: el dolor y el sufrimiento que caus�, porque todo se multiplica, la maldad 
est� marcada con el Tres y Medio, pero Dios se marca con el n�mero Tres, o sea, m�s abajo, porque El 
en su Divinidad es Alt�simo, pero como est� en todo lugar, por eso El se marca con el Tres para 
rescatar al hombre de donde est�; pero por si por amor todos los hombres nos unimos a Dios en la 
obra, Dios vendr� con toda su Gloria y se quedar� con nosotros. Por eso es que la obra es 
important�sima, sin la unidad y sin amor el hombre no podr� alcanzar la perfecci�n, y sin perfecci�n el 
Se�or no podr� venir con su Gloria, porque El es Perfect�simo; aunque ya est� f�sicamente en el 
Hombre, el hombre no ha querido mirarlo ni respetarlo por lo que es, y menos amarlo y adorarlo como 
El quiere, porque El es un Todo, por eso dice: "Yo soy, Yo soy", porque antes ni despu�s de El no ha 
existido ni existir� nada.

22.	Aqu� es donde podemos ver como en su Divinidad, el Se�or no s�lo form� al hombre sino que se 
vuelve servidor del hombre, porque El hace su obra y no la abandona. En la ense�anza vemos como 
Cristo nuestro Se�or y Maestro le lava los pies al hombre. Nosotros no podemos porque aunque 
quisi�ramos servirle a nuestro Se�or, porque El est� en esencia, o sea, en esp�ritu, y nosotros 
encarnados, o sea, que s� podemos servirle al Se�or viendolo desde el punto de vista como El nos 
ense�a, ya que El no le lav� los pies al hombre, le lav� los pies a lo que representa el hombre, imagen 
y esp�ritu de Dios, as� nosotros podemos servirle al hombre por amor a nuestro Dios por esa imagen 
que lleva, y eso es lo que debemos hacer entre todos los hombres. Pero el hombre que le sirve a otro 
hombre por el inter�s que representa, el Se�or nos aclara: "maldito el hombre que sirve a otro 
hombre". Cuando les estaba lavando los pies a sus amigos, porque ellos eran de El, El les aclar�: 
"ustedes no comprenden esto ni saben porque lo hago, pero despu�s comprender�n". Tambi�n les dijo: 
"quien me conoce a M� conoce a mi Padre", es por esto que les aclaro, qui�nes ven la imagen y el 
esp�ritu de Dios en su hermano contempla su propia imagen, c�mo podemos decir: �qui�n a visto a 
Dios?, si Dios est� con nosotros, para verificar esto no tienen m�s que comprobarlo por medio de las 
sagradas escrituras. San Juan 14, 1-14.

23.	El Se�or quiere que nos amemos por lo que representamos, ese mandamiento nuevo es en verdad, que 
sin la obra no habr� unidad entre los hombres, San Juan 13, 31-35.

24.	Como el Se�or nos ense�a que sin la oraci�n no podemos estar en El, porque El es esp�ritu, y el 
alimento del Esp�ritu es la oraci�n. Estar unido a Cristo es la oraci�n y la obra, y esto est� en Juan 15, 
1-17: "Quien pueda ver que vea, quien pueda oir que oiga", ya hemos visto que el Se�or ense�a de 
c�mo se perdona el pecado original en el bautismo, lo que no ha podido asimilar el hombre es la 
ense�anza, la ense�anza que Dios quiere; esa ense�anza es la ense�anza que debemos practicar, Cristo 
nos ense�a que debemos practicar el bautismo, aunque no nos guste en la forma que se haga, no es 
mandato de hombre, es mandato divino, pero El dice: "quien les rechaza a ustedes me rechaza a M� y 
rechaza al que me envi�"; es as� que podemos comprobar tambi�n que El dice: "hagan que todos los 
pueblos sean mis disc�pulos, baut�senlos en nombre del Padre y del Hijo y del Esp�ritu Santo", todos 
los hombres deben asimilar las ense�anzas, el Se�or ense�a al hombre que El est� con nosotros, y que 
debemos perdonarnos unos a otros por lo que representa el hombre, imagen y esp�ritu de Dios, si no se 
toma en cuenta esto, nadie podr� ver a otro hombre como su hermano, es el hombre quien debe 
ense�ar a otro hombre, pero todos los hombres tenemos que asimilar estas ense�anzas: "hagan que 
todos los pueblos sean mis disc�pulos", hacer que todos clamen no ha sido posible, porque quienes 
creen tener algo, o sea, que hay quienes dicen: ac� est� la verdadera fe, otros dicen: donde yo llego ah� 
dicen la verdad; el Se�or nos advierte a este respecto: "cuando digan ac� o all�, no lo crean", porque El 
est� con nosotros todos los d�as, hasta que pase este mundo imagen y esp�ritu de Dios. El nos dice que 
cuando venga les dir� aquellos que lo auxiliaron en su pasi�n, porque El est� en cada hombre: 
"Vengan a recibir la recompensa de su bondad", el que da sin recibir recompensa del que auxili�, ese 
da sin inter�s, no espera, ese no perder� nada, porque el Se�or lo tom� en cuenta, y si se lo da al m�s 
peque�o, o sea, al m�s pobre, eso no quedar� olvidado, as� podemos comprobar, que El est� en cada 
uno de nosotros. Todas las sectas o religiones dicen: nosotros decimos la verdad,
25.	pero es s�lo para atraer m�s gente que sostengan sus lujos y sus vicios, por eso dice el Se�or: "cuando 
digan est� aqu� o all� no lo crean", porque El est� en nosotros, Mateo 25, 31-45, a esta gente que hace 
todo por el inter�s que representa la gente que enga�an, porque no organizan, s�lo explotan, porque les 
imponen a sus seguidores cuotas y d�as de trabajo para presumir ellos que s� est�n trabajando, cuando 
en verdad Dios no quiere templo muertos, quiere Iglesias vivas que lo adoren y cada hombre es una 
Iglesia, que se divide en dos cuerpos uno material y el otro espiritual, Dios quiere el cuerpo espiritual 
limpio, pero solo se lograr� en la obra cuando se organice todo para todos y en todo, nadie carezca de 
nada y todos tendr�n presente: Dios sobre todas las cosas. 

26.	Para definir c�mo el Se�or nos ense�a que el pecado original se perdona en bautismo, le dice a sus 
seguidores, o sea, quien sigue a Cristo por amor se hace disc�pulo de El: "Quien quiera seguirme 
cargue con su Cruz", pues esto es lo que Cristo quiere, cuando les dice no lleven cosas que estorba, 
como todo lo simboliza, pues ser�a interminable definir todo, pero a lo que quiero definir es c�mo el 
Se�or nos ense�a, c�mo nos perdona; El dice: "vayan por todo el mundo bauticen y perdonen", es aqu� 
donde debemos entender que manda al mismo hombre a bautizar y a perdonar, pero tiene que tener 
presente el hombre que lo debe hacer en el Nombre de Dios, tiene que ser en nombre del Padre del 
Hijo y del Esp�ritu Santo, o sea, Dios sobre todas las cosas, Cristo dice: "si das algo en mi Nombre, mi 
Padre te lo devolver� el ciento por uno", nadie puede perdonar por s� solo, tiene que ser el hombre y su 
Dios, Dios presente en el hombre, el hombre unido a su Dios, si el hombre hace su obra unido a su 
Dios, es entonces que su obra se multiplicar�, si el hombre sigue haciendo su obra como hasta ahora, 
ser� y seguir� siendo obra de hombre, y ser� obra muerta, el Se�or manda al hombre que perdone en 
su nombre, por eso dice: "debes perdonar a tu hermano siete veces", y siete es plenitud, y plenitud es 
todo en todo y para todos, o sea, que siempre se debe perdonar en su nombre: perdona a tu hermano, 
perdonense unos a otros, porque: "lo que le hagas a tu hermano es como si me lo hicieras a M�", 
imagen y esp�ritu de Dios.

27.	El hombre m�s grande es el que tiene m�s capacidad de pensar; el hombre m�s peque�o es el que no 
sabe defenderse, por eso ese que no sabe leer, ese que no sabe organizar, a ese han enga�ado, ese es el 
m�s peque�o, ese es el inocente, por eso dice el Se�or: "Lo que le hagas al m�s peque�o me lo haces a 
M�", es que ese hombre inocente siempre est� clamando a Dios y el Se�or no se olvida del llanto de 
los pobres. El hombre que se hace peque�o no es que tenga que volverse loco o tonto, el hombre que 
se hace peque�o es el que ayuda a los que sufren, ese que organiza para que nadie sufra, ese que se da 
a los pobres, ese que da a los dem�s, ese se hace m�s peque�o, y al hacerte peque�o te superas ante los 
ojos de Dios, pero tiene que ser Dios sobre todas las cosas. Cuando aprendas a perdonar en el nombre 
de tu Dios, Dios te devolver� el ciento por uno, o sea, que te superas y ser�s grande, no ante los 
hombres, ser�s grande ante los ojos de Dios, s�lo as� tendr�s vida eterna, es por eso que la obra ser� la 
superaci�n para todos los hombres, por eso Dios manda al hombre a que perdone a su hermano para 
beneficio del mismo hombre. Todos los hombres debemos mirarnos como hermanos para compartirlo 
todo ya que el mismo Dios es un Todo, y siendo un todo est� en todo para todos, pero como es amor 
por eso al hombre lo form� en el amor; el hombre tiene que volverse al amor y dejar la soberbia, 
porque lo lleva a la muerte, y el amor lo conduce a la vida eterna. 

28.	El Se�or manda al hombre a que ense�e a los dem�s hombres a perdonar, cuando dice: "Vayan por 
todo el mundo y bauticen en el nombre del padre, del Hijo y del Esp�ritu Santo, y hagan que todos los 
hombres sean mis disc�pulos", manda a perdonar el pecado, ense�en c�mo se perdona, aprendan a 
perdonar, que sea el mismo hombre el que perdona y amarse como hermanos. Hermanos somos por lo 
que representa el Hombre, imagen y esp�ritu de Dios. Cuando el hombre ayude a su hermano en la 
obra, ser� un sistema de ayuda del hombre hac�a el hombre, es entonces que el hombre se superar�; ya 
no ser� el sistema de explotaci�n del hombre por el hombre. 

29.	El hombre se est� enga�ando, solo que Dios le dice al hombre: "no quieras para tu hermano lo que no 
quieras para ti", pero el hombre mata, despoja a su hermano, lo deja sin comer cuando le cobran tanto 
impuesto, cuando deja que los comerciantes cobres y ganen lo que quieren, cuando se compran armas 
para matar, cuando se autorizan obras para ganar dinero, cuando se llevan al extranjero el producto de 
sus ganancias ya que son robos autorizados, la lista es casi interminable, es explotaci�n del hombre 
por el hombre, si esto sigue as�, si esto no cambia, no se asombren cuando vayan caminando y vean 
caer muertos o heridos, porque lo que llevan se lo quitan los hambrientos, o cuando vean que estallan 
sus carros o los aviones en el aire, cuando nadie pueda salir a la puerta de sus casas por temor a ser 
muerto, cuando nadie respete a nadie, entonces ya no clamen por justicia, porque la injusticia ustedes 
la propiciaron, no quieren ver a otro hombre como su hermano, solo lo miran como objeto de 
explotaci�n.

30.	Si se sigue destruyendo la imagen y el esp�ritu de Dios, vendr�n tres d�as de oscuridad. El Se�or le 
dar� la espalda al hombre, ya no lo mirar� de frente, ya no se escucharan las oraciones, ser� un caos 
tremendo. Tres d�as para Dios son tres mil a�os de hombre, lo que le des a tu hermano eso tendr�s ya 
que tu obra se multiplicar� en un ciento por uno, si no cambia, todo se destruir�, si se cambia, todo se 
reestablecer�, ser� la Luz, vendr� El con su Gloria, El se quedar� con nosotros y no faltar� nada, 
elijan, falta un tres, el hombre unido a Dios en el amor, elijan, la Luz o la oscuridad de la soberbia. 
Amar a Dios sobre todas las cosas y a tu hermano como a ti mismo. Amar a Dios es tenerlo presente 
en la oraci�n. A tu hermano como a ti mismo es compartiendolo todo en la obra.

31.	Cuando el hombre tome en cuenta que nada puede cambiar por s� solo, s�lo se puede cambiar, el 
hombre y Dios unidos en la obra. El privilegio es el mal m�s grande que ha hecho el hombre, ya que 
son los m�s capaces los que lo organizan este mal, y se olvidaron que el Se�or le dijo al hombre: 
"Ganar�s el pan con el sudor de tu rostro y con doloroso trabajo todos los d�as de tu vida", es por eso 
que se dijo: "que ofrendas puedes ofrecer a Dios si no es trabajo de tus manos", si no quieres trabajar, 
si no quieres sentir pobreza, si no quieres sentir hambre, c�mo es que no sientes compasi�n por tu 
hermano cuando lo vez mendigando, cuando lo ves recogiendo de la basura para comer, �estar�s 
cumpliendo: "no quieras para tu hermano lo que no quieras para Ti?". No te enga�es, nadie despu�s de 
Pedro, ning�n hombre ni por decreto ni en oraci�n se puede cambiar lo que Dios dice, mientras los 
hombres sigan organizando para el privilegio de unos cuantos, nos seguiremos destruyendo a tal grado 
que vendr� el caos, s�lo la obra y la oraci�n y todo para todos, ya que el mismo Dios es un Todo, Dios 
es Alt�simo, se hizo hombre, se hizo servidor del hombre, y por amor se dio en sacrificio, el Esp�ritu 
Santo para santificar al hombre, que ponga su voluntad al servicio de Dios y del hermano.

32.	Con el peregrinar de ayuda, muchos creyentes se han dicho: yo dejar� que el Esp�ritu Santo me 
inspire, o sea, que el hombre no quiere hacer nada, ni voluntad ni trabajo. Yo me pregunto �No nos 
estamos equivocando?, porque el Se�or dice: "lo que le hagas a tu hermano es como si me lo hicieras a 
M�", no dice: Yo te indicar� o te se�alar� lo que debes hacer, porque entonces ya no ser� tu voluntad, 
ser�a imposici�n, y Dios no le impone al hombre nada, solo debe escoger con quiere estar. Nosotros 
debemos pedirlo en la oraci�n, pero nosotros debemos poner la voluntad y escoger, El nos dar� la 
gracia de su amor, pero  ya nosotros escogimos el camino.

33.	Al estarse haciendo la obra de la unidad, el hombre se estar� marcando con el tres. En �ste n�mero se 
une a su Dios, Dios y el hombre, porque el hombre estar� contemplando a su Dios, su imagen, estar� 
adorando a Dios sobre todas las cosas, porque todo su pensamiento es para su Dios en oraci�n, estar� 
haciendo su obra en el nombre de Dios, amando a su hermano para que no sufra de hambre, de 
abandono y de injusticia. 

34.	Muchos se preguntar�n por qu� falta precisamente ese Tres, si en la Biblia hay muchos tres, por 
ejemplo, los tres Reyes Magos, y otros que ser�an innumerables, ya que el Se�or siempre les dec�a a 
los disc�pulos: vengan vamos hacer oraci�n, y siempre iban tres, esto no quiere decir que no es que no 
sean importantes, s� tiene mucha importancia, pero a los tres a los que me refiero son hechos 
important�simos, porque significan: Sacrificio y de Amor, Cristo en su sacrificio estuvo tres d�as entre 
los muertos por amor al hombre. El tres que falta, es un hecho important�simo porque significa amar a 
Dios sobre todas las cosas y al hermano como a nosotros mismos, o sea, un todo, en todo y para todos, 
para llegar a la plenitud en el amor. Dios y el hombre, el hombre y su Dios, pero es el hombre el que 
debe escoger, si sigue en el error o se une a su Dios. El error del hombre es que destruye la imagen y 
el esp�ritu de Dios, y Dios dice: no mataras, no robaras, y todos est�n empe�ados en que solo los 
pobres deben de trabajar, y se olvidaron que Dios dice: "ganaras el pan con el sudor de tu rostro y con 
doloroso trabajo todos lo d�as de tu vida", tambi�n dice: "no quieras para tu hermano lo que no quieras 
para ti", y todos quieren ser comerciantes, industriales o grandes pol�ticos, para ganar mucho y no 
trabajar demasiado y vivir como reyes y se olvidan que Cristo se enoj� cuando ve�a que estos hombres 
son ladrones, ya que no trabajan y s� roban de la mejor manera, e hicieron que las leyes los protejan, 
pero las leyes del hombre. 

35.	Si hemos visto como se deteriora todo lo que el hombre ha edificado en la injusticia, los gobernantes 
del mundo han querido siempre perpetuar sus obras aunque para ello, tengan que pararse sobre 
pir�mides de cad�veres, y el Se�or ha dicho: no matar�s, no se lo dice a unos cuantos, se lo dice a todo 
hombre que lleva su imagen. Es as�, que hemos visto c�mo el hombre ha hecho su obra de la injusticia, 
y c�mo se marca en la imperfecci�n, la obra del hombre est� marcada con tres seis. �Por qu� el primer 
seis?, es porque se fij� en la materia, se qued� contemplandola. El segundo seis es porque decide hacer 
su obra ah�, pero la hace con ego�smo e injusticia, mata y desnuda a su hermano. El tercer seis es que 
adora lo que ha hecho y se olvid� de su Dios y de su hermano. La materia est� marcada con el n�mero 
seis, la materia no es mala, es malo o bueno para lo que se agarre, es malo si se usa para la maldad, es 
bueno si se agarra para hacer el bien.

36.	Falta un tres para bien de todos lo hombres. 



Esto es para la Iglesia de Pedro.
Cap�tulo 10

1.	Esto me fue revelado en tres d�as con sus noches; lo expondr� tal como fue llegando. En esta vez 
fueron dos personajes, la que me explica el que a�n no he visto, y la otra persona es el que muchas 
veces he visto iluminado y me han se�alado como el Se�or, o sea, como el Cristo, fue el primero quien 
me habl�; fue bastante breve, no puedo calcular el tiempo ya que aqu� donde me conducen es como si 
el tiempo no existiera, ya que lo que ve uno, o lo que se escucha es tan interesante que no hay atenci�n 
para otra cosa que no sea escuchar o ver todo aquello.

2.	Yo no se describir nada, lo que les platico es lo que me han dado a conocer, esto comenz� viernes diez 
de Marzo a las tres de la ma�ana: despert� frente a un se�or que estaba iluminado, era tal brillantes la 
luz, que no hay luz que se iguale, pero es tan agradable que no quiere uno dejar de contemplarlo; fue 
as�, me se�alo con la mano derecha apunt�ndome con el dedo, me dijo: "T�, escucha lo que voy a 
decirte, y no le temas a nadie porque Yo estoy contigo, �ste mensaje es para la Iglesia de Pedro: Yo el 
que estuvo muerto, te recuerdo que cuando te pregunt� si me quer�as, t� me contestaste que s�, pero he 
visto como te has desviado, abandonando el verdadero camino, me abandonaste a M�, porque te 
recuerdo que te dije que lo que le hicieras al m�s peque�o, me lo haces a M�, abandonaste a los m�os, 
abandonaste a mis ovejas, te olvidaste de la promesa que me hiciste. Quiero que vuelvas al verdadero 
camino, de lo contrario todo te ser� quitado, te dejo con �ste peque�o para que lo escuches". 

3.	Cuando v� que El se alejaba, quise gritar que no se alejara, porque yo no sab�a que hacer. Cuando 
estaba a punto de gritar, cuando levantaba la mano, fue cuando escuche la voz, me dijo: "El no se va, 
El estar� a tu lado cuando lo necesites", fue como si mi pensamiento no retuviera nada, antes de que 
yo hablara ten�a la respuesta: "Esto es lo que vas a decir, y no temas a nadie".

4.	Esto fue lo que iba a exclamar: Se�or me mandaste a denunciar a la Bestia y dar a conocer ese cambio 
que T� haz querido siempre en el hombre y creo que he cumplido, porque as� a sido tu voluntad, 
porque tu haz estado conmigo siempre guiandome en los momentos m�s dif�ciles; sin tu voluntad y sin 
tu ayuda jam�s hubiera cumplido, ya que yo solo, el mundo me arrastraba con su espejismo y las 
inquietudes de mis hermanos; he estado ciego o estaba dormido, pero Se�or t� me despertastes, me 
abristes los ojos de la mente, me se�alastes lo que deb�a de decir en cada momento, en cada instante 
contaba con tu presencia y tu ayuda Se�or.

5.	"Esto es lo que quiero que digas, porque es lo que evita el cambio, y qui�nes sostienen este mal. Yo he 
sido testigo", me dijo el que hablaba. 

6.	El hombre no quiere cambiar porque son lo m�s capaces, los que tienen m�s inteligencia, los que 
organizan el mundo, pero lo han organizado de manera que s�lo sean ellos los que disfruten de todas 
las cosas. Al inocente lo han dejado sin participaci�n, lo han despojado de todo, pero es voluntad del 
Padre que nadie carezca de nada, ya que todo fue creado para todos. El hombre ha organizado todo 
contra todos por eso el Padre est� enojado, si los hombres no cambian y no aprenden a perdonar, 
�c�mo el Padre podr� perdonarnos?, si El dice: "lo que le hagas a tu hermano es como si me lo 
hicieras a M�".

7.	Pero no solo los hombres en s� deben cambiar, deben cambiar las ense�anzas, debe cambiar la Iglesia 
que le entregaron a Pedro. A Pedro le entregaron un poder que no ha sabido manejar su Iglesia o sean 
sus sucesores; a Pedro le dijeron: "Lo que ates en la tierra ser� atado en el Cielo, lo que desates en la 
tierra ser� desatado en el Cielo". Tambi�n le dijeron: "Pedro me quieres, apacienta mis ovejas. Pedro 
me amas, cuida mis ovejas", le fue advertido: "Acuerdate que Satan�s a pedido permiso para sacudirte 
como la rama de un �rbol".

8.	Hay una esperanza de cambio, esa esperanza es si la Iglesia cambia a lo que en realidad le fue 
encomendado, o sea, ser pastor de ovejas. Nadie puede cambiar si el que ense�a no cambia. C�mo 
puedes ense�ar el camino, si no guias, s�lo dices vayan. Nadie puede saber que hay abajo si no bajas 
para conocerlo. La esperanza es lo que dijo el Se�or a Pedro: "las fuerzas del abismo no prevalecer�n 
en ti". 

9.	Explicar� el poder que entregaron a Pedro. Pedro es sacerdote, a �l vino el Esp�ritu Santo, pero no s�lo 
a �l, si los hombres cambian y se hacen templo vivo del Esp�ritu Santo se cumplir�: "Amar�s a Dios 
sobre todas las cosas", y se logra s�lo en oraci�n.

10.	Pedro debe ense�ar como compartir el pan, as� como se comparte el cuerpo de Cristo, as� debe 
compartirse todo. Los sucesores no ense�an c�mo compartirse todo, s�lo mandan pero ellos no 
caminan, porque ellos se fueron a las jerarqu�as y se vuelven grandes y dejan de ser pastor de ovejas y 
se vuelven guias de lobos. Esto lo explicar� m�s adelante ya que no es cosa m�a. Quiero explicar el 
poder de Pedro: "T� eres Pedro, t� eres piedra sobres ti fundar� mi Iglesia"; o sea, que sobre su 
conducta, como decimos vulgarmente sobre sus hombros, �l y s�lo �l nada m�s, pod�a hacer y 
deshacer, atar o desatar porque nadie puede ser como �l. El es sacerdote debemos seguir sus 
ense�anzas, pero sobre todo es hombre, vivi� como hombre, ense�� c�mo debe vivir el hombre, esas 
ense�anzas deben a quienes les entrega ese tesoro, o sea, a sus sucesores, seguir ense�ando c�mo 
debemos vivir todos los hombres: "Vayan por todo el mundo hagan que todo sean mis disc�pulos", el 
Se�or es Maestro todos los hombres debemos seguir sus ense�anzas, pero qui�n sigue esas ense�anzas 
si a los que les entregaron ese tesoro, a los sucesores de Pedro, dejan de ser pastores y se van a la 
jerarqu�a, se van a lo m�s alto, se comparan a los reyes de la Tierra y desde ah� quieren guiar al 
mundo, el mundo los absorbe, ya no quieren ser pastores de ovejas, se vuelven guias de lobos; ya no 
pastorean entregan las ovejas al lobo; las ovejas del Se�or son los mansos, son los pobres, esos que no 
saben defenderse, a esos iban a pastorear a guiarlos a cuidarlos y defenderlos, el pastor muere por sus 
ovejas.

11.	Pedro fiel a la recomendaci�n de su Maestro y Se�or, inicia una obra donde todo se comparte, en 
donde est�n protegidos los m�s necesitados, �sta obra deb�a de irse perfeccionando poco a poco, irse 
actualizando para que no cayera, porque al actualizarse se superar�a de cualquier eventualidad, para 
conservarse siempre para lo que fue creado, porque al estar unidos en oraci�n se alimentaban de 
esp�ritu, as� es como se ama a Dios sobre todas las cosas, compartiendo el trabajo y los alimentos, 
nadie quedar�a desprotegido, as� se une al hombre, y es: Amarse unos a otros, esto ser�a ejemplo de 
unidad, ejemplo de amor en donde se comparte todo, no hay envidia, no hay ego�smo, �qui�n va a 
robar?, �qui�n va a destruir la imagen y el esp�ritu de Dios?, �para qu� existir�an las rejas?, �qui�n va a 
comprar armas?, �para qu� sostener un ej�rcito de hombres armados que reprimen a los que en 
realidad los sostienen?, ellos no producen, los sostienen el trabajo de los pobres, en fin que si 
se�alamos todo no acabar�amos nunca; pero lo que se trata de se�alar cu�les fueron las consecuencias 
de lo que sucedio al abandonarse la obra, porque los sucesores de Pedro se fueron a la jerarqu�a: C�mo 
pueden ense�ar los sucesores de Pedro a los que est�n arriba a que se hagan peque�o si ellos est�n 
sobre cualquier rey, sobre cualquier gobierno, sobre cualquier hombre; ellos no dan ejemplo de 
humildad, no gu�an a los pobres, los desprecian porque s�lo los agarran como servidores, los 
desprecian porque no tienen la misma capacidad que ellos, se olvidaron que deben cuidarlos, 
conducirlos, ense�arlos, amarlos, protegerlos, se olvidaron de todo esto, y los se�alan con alias, los 
llaman: "lelos", o sea, tontos o mensos al no razonar como ellos, dejan que los enga�en, y ellos mismo 
lo enga�an les dicen que trabajen para ellos, y para que se vea l�gico, dicen que es lo que Dios quiere, 
que todo lo que hagan para ellos es en nombre de Dios; que digan los sucesores cu�ndo Cristo tom� a 
alguien como servidor, los llam� amigo, les ense�� c�mo debe vivir, aunque se tenga un poder, si ese 
poder lo llev� a convivir con todo tipo de persona nunca se qued� en lo alto, siempre, como dec�a El, 
ven�a a los m�s necesitados, a sus amigos, a sus ovejas; los sucesores de Pedro se quedaron a disfrutar 
de la mesa de los ricos, de los reyes, de los gobernantes del mundo, todo eso tiene un precio, por 
dinero vendieron a Cristo, ahora por dinero vendieron a todos los pobres del mundo, "lo que le hagas 
al m�s peque�o me lo hacer M�". "Porque cuando me vistes preso, enfermo o desnudo no me 
auxiliaste". Acaso los pobres son despreciados por Dios; acu�rdense de las bienaventuranzas, acaso 
dice: bienaventurados los explotadores; el Se�or nunca les pidi� a los pobres que le trajeran oro, al 
contrario les dio de comer, el Se�or les dijo a sus ap�stoles, entre ellos a Pedro: "vayan y bauticen en 
el nombre del Padre, del Hijo y del Esp�ritu Santo", pero les dice: "les envi� como a corderos entre 
lobos, no lleven bolsa ni alforja ni calzado ni saluden a nadie en el camino, en la casa donde entren 
hagan el saludo de paz y si hay all� un hijo de paz, la paz reposar� sobre �l, la paz vuestra". Lucas 10, 
1-20.

12.	Esto lo escribo as�, porque as� me lo dio a conocer quien me habl�. El dice que es testigo de todas 
estas cosas, as� lo recibo, as� lo doy, como todo est� simbolizado, es por eso: "el que pueda ver que 
vea, el que pueda o�r que oiga". Las ovejas son los mansos, los lobos es el hombre soberbio que niega 
todo, hasta de que Dios existe; a �sta gente no les importa matar ni destruir si con ello logran sus 
objetivos, por eso el Se�or describe sus soberbias y ambiciones como lobo rapaz.

13.	El Se�or ve a cada hombre, no en lo material sino en lo espiritual, ve lo que clama lo que m�s desea, 
porque eso sale del fondo del alma, el clamor del alma es tu verdadero yo, por eso se dice que al 
hombre lo podemos enga�ar pero a Dios no, es por eso que Dios ve tu verdadero sentimiento, te 
conoce mejor que t�, cuando cambias se alegra, cuando enga�as se enoja.

14.	"No lleven bolsas ni alforjas ni calzado", o sea, que si van provisto de todo, pues para qu� van a 
trabajar; ellos van a ense�ar c�mo se debe vivir y c�mo nos debemos perdonar unos a otros, que 
quienes siembran cosechan, para qu� quieren llevar si no podr�an llevar el fruto de sus trabajos; hay 
pocos obreros y mucho trabajo, de lo que les den, ya que ser�a en abundancia, porque los pobres y los 
mansos son demasiados generosos; quedense comiendo y bebiendo porque el obrero es merecedor de 
su salario, no pases de casa en casa, ya que con el ejemplo que den en una, se extender�a a muchos, se 
pueden imaginar que si todos trabajan y todo se comparte, para que servir�a el dinero si todo lo hay, 
que valor tendr�a el oro, el Se�or sugiere comprar el oro acrisolado, que hay en la casa del Padre, El se 
refiere a el tesoro espiritual que resplandece para siempre en el coraz�n del hombre, ah� se comprende: 
"no hagas tesoro en la tierra hazlo en el cielo", ah� la polilla no da�a, ah� no hay corrosi�n, por eso si 
debemos alegrarnos porque nuestros nombres est�n escritos en los cielos, compremos almas para Dios. 
Pedro pescador de hombres, tienes que ser ejemplo de humildad no de soberbia, tienes que ser pastor 
no guia de lobos; c�mo puede el soberbio ser humilde, si el ejemplo que recibe es de grandeza, c�mo 
pueden hacerse peque�o el m�s grande si el ejemplo es opulencia. 

15.	Se le est� dando pescado al hombre, no se le ense�a a pescar, pero tratar de explicar todo es como no 
acabar nunca. Solo voy a explicar las consecuencias a la que se conden� a los pobres al dejar de ser 
pastor los sucesores de Cristo, el Se�or ense�� que aunque se tenga mucho poder podemos hacer la 
voluntad del Padre, el Se�or dice: "todo poder se me ha dado", tambi�n dice: "mi reino no es de �ste 
mundo", Pedro no tiene que trabajar por un reino terrenal, Pedro debe de trabajar por un reino 
espiritual porque ese poder que tiene, ese poder es del Esp�ritu Santo, esp�ritu de Dios, Pedro trabaj� 
por el reino de Dios.

16.	Cuando al Se�or le se�alaron el templo, El dijo que no quedar� piedra sobre piedra, o sea, que quien 
hace su obra hace en la materia, ah� tiene sus ideas y todo lo que es materia en la materia se queda. Los 
sucesores de Pedro no han superado al primer hombre, se fijaron en la materia, hacen su obra en 
materia y quieren darle materia a Dios. De qu� sirve grandes catedrales, si a los que deben cuidar y 
guiar y amar se est�n muriendo de hambre, esa Iglesia que es el hombre, esa Iglesia que adore a Dios, 
porque Dios es Vida, el hombre tiene vida, debe darle vida a otro hombre, vida eterna, esa Iglesia es la 
que debemos construir, pero los sucesores de Pedro se empe�an en darle a Dios cosas muertas, 
construyen catedrales con el trabajo de los pobres, para que vayan a rezar sus ricos. Cuando muere un 
rico que vivi� explotando a los pobres, la Iglesia se pode de luto, y lo ponen como ejemplo de los 
dem�s; cuando muere un pobre, que se lo coman los perros, porque no supo robar y muri� pobre por 
tonto. 

17.	Ese poder de Pedro no es de �ste mundo, los sucesores de Pedro quieren hacer un reino terrenal, y de 
verdad es que tenemos que trabajar por un reino espiritual. Los sucesores de Pedro no resistieron las 
tentaciones y esto fue el peor mal que azot� a la Iglesia. Ya que solo fue un enga�o todo, por ejemplo: 
las leyes se dictaron por lo que dice la Iglesia, despu�s de haberse servido de esto, los gobiernos que 
no creen en Dios, ni en cuenta toman a la Iglesia. La Iglesia por hacer guerras santas dice que el 
crimen, en este rengl�n, est�n perdonados, ahora vean las consecuencias, todo esto est� contemplado 
en las ense�anzas del Se�or, ya que le dice a Pedro: "Acuerdate Pedro que Satan�s a pedido permiso 
para sacudirte como la rama de un �rbol, las fuerzas del abismo no prevalecer�n en ti", o sea, que iba a 
ser tentado, pero tambi�n puede ser rescatado, pero es decisi�n del hombre, porque la Iglesia en su 
af�n de que nadie puede intervenir en sus decisiones, dice que se acabaron las revelaciones, y que 
bueno porque como todo iba a ser tentado, o sea, removido, esto fue lo mejor que sucedio, ya que la 
palabra del se�or se ha conservado igual; porque otras sectas o religiones la han querido adaptar a su 
antojo, o sea, quieren que Dios se adapte al hombre y no el hombre a Dios. Pero es a Pedro a quien le 
entregaron la Iglesia, esa Iglesia viva que es el hombre: "Pedro apacienta a mis ovejas", las ovejas del 
Se�or son los mansos y los pobres, pero los sucesores de Pedro en lugar de conducir a las ovejas se 
van a la jerarqu�a en lugar de conducir ovejas, para ser ejemplo no resisten las tentaciones, no agarran 
el ejemplo de su maestro, no rechazan las tentaciones, vemos que el Se�or le dice Satan�s: "si me 
adoras te dar� todo los reinos del mundo", pero el Se�or conoce las sutilezas que usa Sat�n, y tambi�n 
sabe que eso no le pertenece, sabe que todo es del Padre, que s�lo ofrece mentira, quien ofrece lo que 
no tiene es mentiroso.

18.	Los sucesores de Pedro quisieron guiar al mundo desde lo m�s alto, el mundo s�lo se sirvi� de ellos 
porque todas las leyes se hicieron de acuerdo a lo que dec�a la Iglesia, hoy por hoy, casi todos los 
gobiernos ya no quieren nada con la Iglesia, s�lo se sirven de ellos por su ostentosidad con que se 
conduce, ah� llegan los grandes mandatarios para darse ba�os de pureza, llegan a buscar bendiciones 
para sacrificar a sus pueblos, hambre, guerras, represiones y sobre todo m�s impuestos para 
entregarselo a las potencias y los voraces prepotentes como son los grandes comerciantes, los ricos 
industriales y para sostener un ej�rcito que no trabaja y si viven bien, todo lo sostiene el pobre, a los 
que deben conducir y que fueron abandonados y a los que la iglesia debe volver, en el libro de las 
revelaciones est� contemplado esto. Apocalipsis 2, 1-11.

19.	Quiero darlo a conocer en forma generalizada c�mo se desarroll�, tomando en cuenta cada cosa en su 
revelaciones, es que entre una cosa y otra, la Iglesia influy� en todas las cosas que se fueron 
desarrollando a trav�s de los a�os de la Iglesia, de ciencia, de tecnolog�a y de la vida diaria del hombre 
en todos los cambios que ha requerido hasta llegar al borde de la destrucci�n total.

20.	Aunque muchas cosas se repitan, pero es relaci�n para observarse los errores, �ste escrito est� lleno de 
errores por quien lo escribe, no tiene ning�n grado de estudio; los errores son del hombre no del que 
me lo entreg�, ya quisiera hombre alguno expresarse en los t�rminos entregados, espero que se 
entienda y llegue a ustedes para el cambio, quien le d� otro sentido ser� su problema porque el cambio 
es Amor. 

21.	El Se�or dice: "no matar�s", eso no cambi�, entonces que los sucesores de Pedro hicieron guerra santa 
y para que sus seguidores fueran a la guerra establecieron, creyendose Pedro que pod�an atar y desatar, 
les dicen a sus seguidores que en la guerra pod�an matar y que ese crimen estaba perdonado, y as� 
qued�, porque siempre se han cre�do que son Pedro, en lugar de creerse administradores, se creen 
due�o. Como as� dice la iglesia que el crimen en tiempo de guerra es perdonado, pues las naciones, no 
muy creyentes y sus gobernantes no muy escrupulosos se lanzan a la guerra, total que no es malo 
hacer la guerra la Iglesia lo aprueba. La Iglesia perdona al vencedor, al vencido lo condena, as� se van 
cometiendo m�s y m�s errores. Todos los gobiernos con ideas de hacer la guerra buscan armas para 
destruir a sus enemigos, como esto tambi�n debe aprobarlo la Iglesia, total que los jerarcas de la 
Iglesia manejan el poder del Esp�ritu Santo, entonces, lo que aprueben ellos lo aprueba Dios, seg�n 
ellos, si ellos se creen Pedro pueden hacerlo.

22.	Los que descubren la tecnolog�a dicen que es ciencia, y como toda ciencia, y como ciencia viene de 
Dios, inventan bonitas frases para que la Iglesia lo apruebe, dicen que ciencia y tecnolog�a van de la 
mano. Bueno s�, la ciencia viene de Dios, es la capacidad de pensar, es la capacidad de analizar, es el 
don m�s preciado que Dios le dio al hombre, es esp�ritu de Dios para su hijo el hombre; el hombre, 
imagen y esp�ritu de Dios, el ser m�s perfecto de la creaci�n, libre de escoger el mejor camino.

23.	Si la ciencia viene de Dios y el dice no matar�s, como es que la tecnolog�a se busca para matar, para 
destruir, para explotar m�s y m�s a los pobres, o sea, que la capacidad de pensar la agarro el hombre 
para enga�ar y enga�arse solo. La tecnolog�a es obra de Satan�s, porque mata, enga�a, destruye y 
entretiene por eso es la Bestia.

24.	Seguimos c�mo el hombre en lugar de ayudar al hermano, lo est� explotando, pero en esto la Iglesia a 
tenido gran influencia, ya que los hombres en donde hay un punto d�bil en la menor fisura comienza a 
horadar hasta abrirse paso para llegar a la meta, en este caso es la ambici�n desmedida, en esto nadie 
lo para; as� es como se sostiene este sistema de errores. La Iglesia manda que quien encuentre un 
tesoro, d� la mitad al gobierno, la otra mitad es para quien lo encontr�, y esto se torn� en primer lugar, 
es decir, que cualquiera que tenga dinero es buen�simo, porque la Iglesia lo manda y como la Iglesia 
sostiene que los ricos deben darle trabajo a los pobres, pues se reafirma m�s �ste criterio.

25.	La Iglesia dice que hablar de la palabra de Dios es obra, con todo esto quiere decir que hagan lo que 
quieran, traiganme mi parte y lo dem�s no me importa.

26.	Y que la Iglesia debe estar con los pobres y los mansos ayudando, ense�ando c�mo vivir unido, c�mo 
ser Uno, ense�ando c�mo se debe trabajar, defendiendo a los que est�n explotando, compartiendolo 
todo en lo material, conduciendolo en lo espiritual; la Iglesia se apart� de todo esto, no es ejemplo de 
unidad, sino que se va a la ostentosidad.

27.	Pero hagamos un an�lisis muy breve del que busca tesoro materiales y sus consecuencias. El hombre 
buscador de tesoros materiales en qu� lugar y c�mo o cu�l, no especifica cu�les tesoro y aqu� que 
hacer dinero se vuelve lo m�s necesario para todos los hombres que tienen alguna capacidad, algunas 
naciones se lanzan a la conquista de otras naciones, con el af�n de hacer riquezas f�ciles y si en esas 
naciones no hay preparaci�n alguna pues se adue�an ellos, se encontraron el tesoro de la inocencia. Es 
entonces,  que hemos visto c�mo estas naciones encuentran el tesoro de la inocencia, de �stas naciones 
pobres, esclavizan a sus habitantes y los que no se dejan los exterminan como sucedio en 
Norteam�rica, que para los ingleses, los naturales eran los malos y como cuidaban sus riquezas de la 
supervivencia y no se somet�an a sus antojos, pues determinaron acaban con ellos, y hasta inventaron 
una frase. As� fueron exterminados casi en su totalidad los verdaderos due�os, as� es como encuentran 
tesoros las naciones poderosas, es as� como se adue�an de otras naciones, sus habitantes naturales son 
extra�os en sus propias tierras; as� existe discriminaciones, unas sutiles, otras descaradas, las m�s 
descaradas el apartar, y las m�s sutiles son aquellos que dicen convivir juntos, pero son explotadores 
de mano de obra, ya que son descendientes de extranjeros que sue�an ir a la tierra de sus antepasados 
cargadas de riquezas, por eso se adue�an del gobierno, de las econom�as, de los pa�ses, hacen leyes 
que s�lo los protejan a ellos y su dinero. Cuando un pobre que no sea de ellos trata de superarse le 
pone miles de traba, en lugar de ayudarlo, ordenan a sus servidores que son los gobiernos que ellos 
imponen que los repriman y si se oponen, aquel pobre, la c�rcel o la muerte es poco, porque nadie 
debe oponerse a su voluntad, si es de ellos lo elevan a un nivel que no pueda ser alcanzado por nadie 
de los que tienen sometido a la miseria. La Iglesia dice al pobre: trabajen, cumplan con su trabajo; no 
le dice al pobre: los est�n explotando, ya que las leyes s�lo protegen los intereses de los ricos. Cuidar 
de los intereses de los ricos es donde se apoya todo el sistema, los ej�rcitos lo sostienen, los gobiernos 
para reprimir cualquier protesta, pero sobre todo sus componentes son gente pobre, mientras que los 
oficiales provienen de gente rica, porque ellos pueden estudiar m�s, mientras que los pobres son carne 
de ca��n. Mientras la Iglesia no cambie no habr� verdadera ense�anza, la voluntad del Padre es 
amarse como hermanos y eso no cambia, no respetamos al hombre como imagen y esp�ritu de Dios, y 
dice: "lo que le hagas a tu hermano es como si me lo hicieras a M�"; debemos respetar al hombre por 
lo que representa, por esa imagen que lleva, no debemos destruir su esp�ritu, debemos amarnos como 
hermanos, porque eso es en realidad, somos por la imagen y esp�ritu que llevamos. El Se�or dice que 
quien haga la voluntad del Padre ese ser� su hermano.

28.	Que no digan que s�lo los bautizados o los que se reunen en grupo, s�lo esos son hermanos. A caso el 
Se�or ya le quit� la imagen y su esp�ritu al hombre que no est� bautizado o que no pertenece a 
determinado grupo, c�mo se puede amar al enemigo, si las ense�anzas son de ego�smo. Toda �sta 
pr�ctica ha llevado a la Iglesia hasta de excomulgar, por complacer caprichos de algunos poderosos, 
ellos no perdonan; en cambio las ense�anzas que se recibi� del Maestro cuando estaba en la Cruz fue 
de perd�n: "Padre, perdonalos no saben lo que hacen", el Se�or ense�aba a perdonar, ped�a que el 
Padre perdonara, porque El ya hab�a perdonado, amaba a sus enemigos, amaba al hombre por lo que 
representa.

29.	"El que haga la voluntad de mi Padre ese es mi hermano". Hablar� del hermano de Cristo y del Hijo 
del Hombre m�s adelante ya que me ha sido prometido; cuando llegue se los platicar�.

30.	En cuando he buscado ayuda para dar a conocer la obra muchos me preguntan qui�n me lo ha dado. Al 
principio no quer�a contestar, porque esto ser�a la respuesta: si digo de Dios, me llamar�an mentiroso, 
porque dicen que nadie puede hablar con Dios; si digo que del hombre me preguntar�n en d�nde se 
encuentra ese gran hombre; pero me consuela que dice el Se�or: "El que no est� conmigo, est� contra 
M�". C�mo puede Satan�s estar contra Satan�s. Y como se me ha prometido que El estar� conmigo, 
me dicen que no tenga miedo al hombre si doy a conocer esto. La segunda muerte no alcanzar� a los 
que se convierten, porque podr�n analizarse a s� mismo, y podr�n escoger el mejor camino, ya que la 
mies est� madura, o sea, el conocimiento humano ya lleg� a todos los hombres, y el hombre escoger� 
el mejor camino, nadie podr� llamarse enga�ado.  

31.	Algunas personas dicen: yo que hago todos los d�as caridad, llego a misa, comulgo y hago lo que el 
se�or obispo nos dice, no he tenido alguna visi�n aunque sea peque�ita. Otros comentan: yo hago lo 
que nuestro p�rroco nos dice que hagamos y ni siquiera sue�o algo. Todo esto me daba tristeza, 
porque dec�a: yo qui�n soy, y como todo lo que expongo en oraci�n ha tenido respuesta: "Que no te de 
tristeza, al�grate, la envidia los corroe, diles que lean el hijo pr�digo, cuando el hermano peque�o 
regresa, el Padre hace fiesta, el hijo mayor no quiere participar por celos, que todo esto es para ellos; 
cuando veas una negativa no te desanimes, camina m�s aprisa". 



Dios con todos los hombres.
Cap�tulo 11

1.	S� debe haber sacerdotes, el sacerdote debe dedicarse a servir a Dios; todos los hombres en oraci�n 
ejercen un sacerdocio, pero cada hombre tiene un don o talento que debe ejercer; Dios le da a cada uno 
en abundancia todo, para lo que fue creado, pero todo lo ha confundido el hombre, en este caso es el 
sacerdocio, es por esto que, el Se�or dice en Apocalipsis 2 y 3, o sea, en las siete cartas, que busques 
tu carta, cu�l te llega m�s y que veas d�nde has ca�do, que El sabe como has sufrido, tambi�n sabe que 
soportas muchas cosas por complacer a todos, en fin, que es una invitaci�n para que volvamos a las 
primeras obras, porque siete es todo, en todo y para todos, todo debe cambiar para que se reestablezca 
todo; San Agust�n dice "Quien te hizo sin tu voluntad no har� nada sin tu voluntad", sin la voluntad del 
hombre Dios no reestablecer� nada. Todo lo que pidan en oraci�n se les dar�, as� que si todos los 
hombres cambian, si cambian las ense�anzas, si cambian los sistemas, si se cambia hacia el amor, si 
cambia todo, en todo y para todos, todo se reestablecer�, habr� paz, unidad, amor y armon�a, es el 
hombre unido a Dios, el hombre sin Dios no es nada.

2.	Muchas cosas se repiten una tras otra, pero s�lo es porque es amar a Dios sobre todas las cosas y a tu 
hermano como ti mismo. En estas dos frases est�  contenida la Ley de Dios.

3.	Sigamos con el sacerdocio; sacerdote de Dios, tal como me lo han dado a conocer. La formaci�n del 
sacerdote es esencial, m�s no hombres especiales o escogidos, muchos menos prometidos, por 
ejemplo, cuando los hombres j�venes tienen una edad de 16 a 18 a�os se les preguntar� qui�nes 
quieren ser sacerdotes, el joven que elija ser sacerdote debe sobre todo tener estuDios superiores; a 
estos j�venes se les  debe, entre todos ayudar
4.	para adaptarse a su vocaci�n sobre todo moralmente, deben vivir normalmente una vida sana, casarse, 
tener una familia, as� debe llegar hasta los treinta a�os. En esta edad todos aquellos quienes hayan 
dicho s� al sacerdocio, se les volver� a preguntar si todav�a quieren servir a Dios como sus sacerdotes, 
ellos y nada m�s ellos sabr�n si pueden abrazar ese ministerio. Ya aceptado sabr�n lo que implica esa 
responsabilidad, les ser� dado todo referente al sacerdocio en cinco a�os; en ese tiempo todav�a puede 
quienes est�n con duda renunciar. Ya siendo sacerdote no podr� renunciar, porque esto es de por vida, 
el sacerdote debe dejar de creer que �l es hombre-Dios, Dios est� en todos los hombres incluso en el 
sacerdote. 

5.	El sacerdote al invocar a Dios para que se haga el milagro, debe convertir el pan en el cuerpo y la 
sangre de Cristo el vino, no lo est� haciendo el hombre, lo est� haciendo Dios y el hombre, Dios en el 
hombre. Cuando termina de invocar a Dios es un hombre como cualquiera, incluso entre m�s sencillo 
sea m�s tendr�, el Se�or dice a este respecto: "Quien se humilla, ser� enaltecido, quienes se enaltecen 
ser�n humillados", Dios le da al hombre seg�n su coraz�n.

6.	En esto de que los sucesores de Pedro se creen hombre-Dios, creen que solo ellos y nada m�s que ellos 
son sucesores de Cristo; Cristo est� en el hombre con su cuerpo y su sangre, los sucesores de Pedro ya 
no dicen que s�lo son sucesores de Pedro, sino son Cristos, se hacen llamar vicarios de Cristo, o sea, 
igual a Cristo, se hacen llamar padres y el Se�or dice "Padre solamente hay uno", uno hace la vida, 
uno solo da vida, los sucesores de Pedro se autonombraron, que ellos pueden perdonar pecados cuando 
el se�or dice "Perdonence unos a otros", tambi�n dice "si vas a ofrecer ofrenda a Dios y te acuerdas 
que ofendiste a tu hermano, deja tu ofrenda y ve a reconciliarte con tu hermano primero", debes 
perdonar a tu hermano siete veces, o sea, en plenitud, siempre debes perdonar si vives en el amor, el 
amor te impulsar� a perdonar de coraz�n.

7.	El sacerdote no debe adquirir jerarqu�a porque esto lo lleva a ser grande, y el ser grande implica 
responsabilidad, muchos no est�n para servir a Dios sino para ser admirados por los hombre, quieren 
servir a Dios y al hombre y nadie puede servir a dos amos, si eres servidor de Dios, debes servirle a 
Dios, solamente puedes ayudar al hombre porque es tu hermano, no debe quien se dedique a servirle a 
Dios, ser guia de los hombres, dice el Se�or "A quien dos amos sirve con alguno queda mal", el 
sacerdote debe sobre todo interpretar a Dios, pero lo que le ha pasado, no solamente al sacerdote sino a 
todo hombre es que ha adquirido conocimiento de hombre, ven una gran ventana abierta donde todo se 
facilita, adquiere facilidad de palabra, se les facilita el conocimiento de an�lisis, tienen al alcance de 
sus manos hacer riquezas materiales f�ciles, pueden alterna con todo tipo de personas, desde el m�s 
grande hasta el m�s chico, conocer d�nde est� la inocencia, pero cierran el coraz�n, le dan la espalda 
al inocente; ser�a interminable todas y cada una de las oportunidades que se les presenta a estas 
personas, todo un mundo de oportunidades, a este respecto dice el Se�or: "tus ojos son una ventana al 
mundo", porque s�lo interpretan al hombre.

8.	Seguimos con el sacerdocio; los sacerdotes ven esta perspectiva es entonces que empiezan a adquirir 
poder en jerarqu�a hasta llegar a sumos sacerdotes, ah� como cabeza de grupo tienen que tomar 
decisiones, obligados para complacer a quienes representan, as� fue y as� ha sido siempre, como por 
ejemplo cuando el pueblo jud�o pidio que fuera juzgado el Redentor del mundo, el sumo sacerdote 
obligado o puede que �l estuviera de acuerdo en complacer a su grupo que representaba; quieren 
interpretar a Dios y al hombre, quieren estar con Dios y con el diablo; los jerarcas del sacerdocio son 
hombres del mundo y con el mundo est�n obligados; el sumo sacerdote dice que �l es Pedro, y a Pedro 
le dieron las llaves del cielo, puede atar o desatar, no se creen servidores, se hacen due�os; en una 
par�bola advierte esto el Se�or cuando dice: "Un se�or muy rico plant� una vi�a y se las dio a unos 
vi�adores para que la administren, pasado el tiempo mando a sus criados a que les entregaran lo que le 
pertenecia, pero los vi�adores para no entregar nada los azotan y nos les dan nada, manda a su hijo 
pensando que lo van a respetar, pero los vi�adores dicen: Si �ste es el heredero matemoslo, nos 
quedaremos con todo", en esta par�bola el Se�or los reconoce como sus vi�adores, pero se quieren 
quedar con todo, esto es lo que pasa con el sacerdocio en jerarqu�a, el sumo sacerdote busca matar a 
Cristo y lo consigue. A Pedro Cristo le advierte: "Pedro, Satan�s a pedido permiso para sacudirte 
como la rama de un �rbol", Cristo le dice: lo que le hagas al m�s peque�o me lo haces a M�, Cristo es 
Dios y Dios est� en el hombre, en eso est� que los sumos sacerdotes dicen que son igual a Cristo, 
hombre-Dios. Los hombres para dictar, sus leyes quien m�s y mejor que consultar con el mismo Dios, 
al sumo sacerdote, �ste hombre que se cree Cristo acepta hacer leyes que despojan a los pobres de todo 
hasta de sus trabajos, aceptan dinero como cuando vendieron a Cristo "lo que le haces al m�s peque�o 
me lo haces a M�", no son servidores se hacen due�os de la vi�a. 

9.	Dios es un todo, Dios est� en todo, es por esto que lo creado es para todos los hombres que llevan su 
imagen y su esp�ritu; el sacerdote de Dios no tiene que ser guia de hombres, el sacerdote de Dios 
muchas veces recibir� mensajes; pero el sacerdote en jerarqu�a en jerarqu�a no lo toma como cosa de 
Dios, as� sucedio con Zacar�as el padre de Juan el Bautista, Lucas 1, 5-25, cristo no le dijo al sumo 
sacerdote sean ustedes los elegidos, los invit� a hacerse peque�os, el ap�stol de Cristo es el que 
anuncia las buenas nuevas despu�s de cumplir con su trabajo, o sea, ganarse el pan con el sudor del 
rostro y con doloroso trabajo todos los d�as de su vida.

10.	El ap�stol de Cristo habla solamente de Dios, porque ese hombre es sembrador no cosecha, los 
sacerdotes se hacen llamar ap�stoles y no visitan a nadie, qui�n y cu�ndo los ap�stoles le entregaron al 
sumo sacerdote, si ellos fueron los perseguidores de los mismos ap�stoles. Los  sumos sacerdotes se 
apoderaron de las ense�anzas de Cristo y las aplicaron al inter�s del rico y de ellos mismos. 

11.	Al sacerdocio se le agradece haber conservado las palabras de Cristo y reunir todos los libros sagrados 
donde se contempla la ley de Dios, esto es lo mejor del sacerdocio, pero el sacerdote no debe buscar 
jerarqu�a; como dec�a antes, todos somos sacerdotes en oraci�n pero cada hombre tiene un don m�s 
desarrollado, este talento o inteligencia se la da Dios a cada uno para lo que ha sido creado, lo que m�s 
te llegue eso debes hacer pero que sea en bien de todos, "lo que le des a tu hermano es mi Nombre mi 
Padre te dar� el ciento por uno", no dice, lo que le des al sacerdote; debe haber sacerdote de Dios, Dios 
y el hombre, Dios en el hombre no hombre-Dios, el sacerdocio en jerarqu�a debe desaparecer 
"H�ganse peque�os, h�ganse como ni�os", quien quiera salvar su vida la perder�.

12.	El sumo sacerdote se hace llamar santo, santo es el Se�or, el hombre debe llegar a ser santo por las 
ense�anzas de Cristo ya que ser� el cuarto viviente, pero de esto hablar� m�s adelante. El sacerdote en 
humildad tiene que administrar las cosas de Dios. El hijo del hombre tiene que llegar, el hijo del 
hombre es el hombre nuevo, Pablo dice h�ganse hombres nuevos olvidense del hombre viejo; si Cristo 
viniera en esp�ritu no lo encontrar�amos porque no sabemos donde se encuentra, si Cristo est� en un 
solo hombre cuando ese hombre pase o muera nos quedar�amos esperandolo otra vez, es entonces  que 
no se cumplir�n sus palabras "Yo estar� con ustedes hasta que pase este mundo", tambi�n dice "lo que 
le hagas al m�s peque�o me lo haces a M�", cuando nos respetemos y nos amemos como imagen y 
esp�ritu de Dios, es as� como se cumplen estas palabras del Se�or "Yo estar� en ustedes como el Padre 
est� en M� y Yo estoy en el Padre", Dios est� en el hombre, Dios en el hombre, el hijo del hombre es 
aquel que est� en oraci�n, el hijo del hombre es aquel que trabaja todos los d�as ganandose el pan con 
el sudor de su rostro todos los d�as de su vida, el hijo del hombre lo compartir� todo, el hijo del 
hombre le pondr� m�s atenci�n a su cuerpo espiritual que a su cuerpo material, sin descuidar ninguno 
de los dos, porque uno sin el otro no llega a nada, ya que el cuerpo material encierra al cuerpo 
espiritual; cuando el cuerpo espiritual sale del cuerpo material, el cuerpo material muere, la materia se 
destruye se vuelve polvo se reintegra de donde fue tomado, tu cuerpo material vuelve a la tierra porque 
de la tierra fuistes tomado, la tierra te da vida, a la tierra vuelves con el fruto de tu amor. El cuerpo 
espiritual es dado por Dios, el soplo de vida, Dios te da vida espiritual, de El sales a El quiere que 
vuelvas como hijo, que seas como El, m�s t� como hijo no te compares a tu padre, ni t� como padre 
quieras que tu hijo sea como t�, si dejas que tu hijo tenga autoridad sobre ti ya no te tendr� respeto, 
qui�res que tu hijo administre tus bienes como si fueras t�, pero si tu hijo destruye lo que t� con tu 
trabajo formaste, pues ya no est�n de acuerdo, si tu hijo hace lo que t� quieres es como si lo hicieras 
t�, o sea, lo que el Padre quiere es eso, que el hombre haga la voluntad de Dios. El hijo dice: "Yo hago 
la voluntad de mi Padre porque se que mi Padre quiere lo mejor para M� y para mis hermanos".

13.	Dios es m�s que un Padre bueno, Dios es un poder �nico en todo el universo, Dios es unidad que une a 
Tres Dioses distintos, pero como estos Dioses saben que los une el amor y no hay fuerza ni voluntad 
m�s fuerte que el amor, es entonces, que ellos est�n unidos por el amor, pero es el Padre que ha 
ense�ado el amor, por amor est�n unidos, por el amor del Padre existen todas las cosas, es aqu� que el 
hombre fue creado por amor, Dios ama al hombre, Dios creo a su hijo el hombre, es por esto que Dios 
est� en el hombre, el Padre dice "Hagamos al hombre a imagen y semejanza nuestra", si Dios est� en ti 
�c�mo es que no lo conocer?, el rostro que llevas es igual al de Dios tu creador, el esp�ritu que est� en 
ti es esp�ritu de tu creador; si eres semejante a tu creador �c�mo es que no respetas su imagen y su 
esp�ritu cuando contemplas a otro hombre que lleva la imagen y esp�ritu de Dios?. Amar a tu hermano 
por lo que representa y no por lo que es, significa que cumples y podr�s cumplir con lo que Dios te 
manda, �cu�ntas veces debo perdonar a mi hermano?, siete veces, si a tu hermano lo ves como Cristo 
nos mir�, el mismo Dios vino y conoce nuestro pecados, el pecado del hombre no lo toma en cuenta; 
El por amor se da y se entrega, todo y para todos, Dios est� en todo, Dios es un todo, es por eso que 
Dios hace su obra y no la abandona.

14.	Dios, podr�amos decir que es poder y amor, pero su poder est�n grande como su amor, Dios quiere 
estar en el hombre, Dios se entreg� por amor al hombre, Dios est� en el hombre; si el hombre se 
entrega por amor a Dios y por amor a su hermano, no s�lo estar� con su imagen y su esp�ritu, tambi�n 
estar� con su poder, ese poder de Dios que estar� en el hombre es el poder del Esp�ritu Santo. 

15.	�C�mo debe ser el amor del hombre hacia Dios y hacia su hermano?. El amor del hombre hacia su 
Dios, lo primero que tiene que reconocer el hombre es que el creador lo creo no como las dem�s 
creaturas, esas creaturas fueron para darle vida al hombre, el hombre fue creado en semejanza a su 
Dios, no para entregarlo a la muerte, el hombre es hijo de Dios, semejante a Cristo, hijo de la Luz, as� 
lo reconoce Cristo cuando dice: "el que hace la voluntad de mi Padre ese es mi hermano". En el 
evangelio Juan 1,1-39, Cristo es hijo de la Luz, semejante al Padre, el Padre est� en El. Cristo est� en 
el hombre; si t� haces la voluntad del Padre eres hijo de la Luz; Juan el Bautista dice: "el que viene 
tras de m�, pero es antes que yo"; todos podemos tomar ejemplo de El, porque El se dio en plenitud, El 
est� en todos lo hombres que hacen la voluntad del Padre. Para ser hijo de la Luz hay que permanecer 
en oraci�n, el Padre le da su imagen y su esp�ritu, o sea, el alma del hombre, el Hijo le da su cuerpo y 
su sangre: Cristo, el Esp�ritu Santo solo viene en oraci�n. 

16.	Cristo dice al respecto "si reniegas de M� puedes ser perdonado, pero si reniegas del Esp�ritu Santo no 
puedes ser perdonado", porque el Esp�ritu Santo santifica al hombre que lo est� clamando, el hombre 
en oraci�n se llena del Esp�ritu Santo, el hombre que reniega se llena del esp�ritu de maldad, todo lo 
que haces en bien de los dem�s lo haces con esp�ritu de bondad, todo lo que haces en contra de los 
dem�s lo haces con esp�ritu de maldad, es tu pensamiento, piensas bien haces el bien, piensas mal 
haces el mal, Cristo dice "no hace mal lo que entra sino lo que sale", salen tus pensamientos, salen tus 
ideas, �qu� es lo idealizas?, �qu� idealizas, riquezas espirituales o idealizas riquezas materiales?, nadie 
puede servir a dos amos, como lo est�n haciendo los religiosos, dicen amar a Dios y hacen riquezas 
materiales. Cuando el hombre vea en los dem�s hombres la imagen y el esp�ritu de Dios nos amaremos 
por amor, es que Amor es respeto mutuo, ayudarse unos a otros es Amor, darse a los dem�s es Amor, 
porque ah� no hay ego�smo. Si alguien trabaja para que todos tengan lo necesario, para que nadie pase 
hambre y no espera recompensa y est� siempre en oraci�n, el Esp�ritu Santo santifica al hombre y a su 
obra. Este hombre se hace un hombre nuevo, es hijo de la Luz, por esto se hace Hijo del Hombre, hijo 
del hombre viejo, hijo de ese hombre que es explotador, ese hombre viejo que vive con todos sus 
vicios, ese hombre que explota a los pobres de su trabajo, ese hombre viejo dice que est� dando vida al 
pobre porque le da trabajo, no dice que los pobres trabajan para �l, no dice que los est� explotando, 
piensa ego�stamente, es tan ego�sta que se siente un ser superior, ni siquiera habla a los pobres, en esto 
tiene mucha culpa las ense�anzas religiosas, porque han manipulado tanto al pobre como al rico, son 
manipuladores de conciencias, quieren manejar a Dios y al diablo, quieren quedar bien con todos, no 
ense�an amor, en ellos no hay amor, son comerciantes de conciencia, comercian con la conciencia del 
hombre, por eso hacen riquezas a costa de esas ense�anzas. Los seguidores de Cristo no llevar�n 
bolsas ni calzado ni dos vestidos, no llevar�n dinero, o sea, riquezas materiales, porque estar�n llenos 
de riquezas espirituales, ellos ser�n hijos de la Luz, ense�ar�n el amor, s�lo los motivar� el Esp�ritu 
Santo. 

17.	El amor vence todo porque Dios est� unido por la fuerza del amor, el amor une, el amor unir� a los 
hombre con su Dios, el hijo del hombre vivir� eternamente en compa�ia de su Dios, no habr� m�s luz 
para el hombre la Luz de su Dios, es por esto que ser� el Cuarto Viviente.

18.	Todos los hombres en oraci�n vivir�n en la Luz de la verdad, vivir�n eternamente porque no s�lo 
vivir�n en la carne, vivir�n en el esp�ritu, o sea, que nacer�n a la vida eterna, porque el esp�ritu del 
hombre, o sea, su alma estar� llena del Esp�ritu Santo, el hombre permanecer� en oraci�n; la oraci�n 
es la comunicaci�n directa con Dios, el hombre en oraci�n est� adorando a Dios por sobre todas las 
cosas, el hombre en oraci�n est� haciendo tesoros en el cielo, el hombre en oraci�n se une a Dios y 
escoge el mejor camino, al estar en oraci�n ser� parte de Dios. 

19.	Como dec�a antes, Dios en el hombre, m�s no hombre Dios, hag�monos instrumento de Dios, sencillez 
y humildad, servidor no servido, servido como lo hacen los ricos, los ricos tienen servidores, los 
gobiernos tienen servidores, ya tienen su paga, lo que le hagas al m�s peque�o me lo haces a M�; se lo 
est�s haciendo a la imagen y esp�ritu de Dios, porque el hombre ser� el cuarto viviente, es que el Padre 
vive eternamente, el Hijo vive al lado del Padre eternamente, el Esp�ritu Santo es quien hace y renueva 
todas las cosas, el hombre si hace la voluntad del Padre vivir� eternamente, el hombre fue creado para 
vivir eternamente en la presencia del padre como hijo, es por esto que Cristo dice "Quien hace la 
voluntad del mi Padre ese es mi hermano". 

20.	El que quiera ser como Cristo tiene que vencer las tentaciones, tiene que vencerse a s� mismo para 
poder vencer a la muerte; si vences a la muerte naces a la vida eterna vivir�s como Cristo al lado del 
Padre, el Padre dice "Este hijo que estaba muerto ha vuelto a nacer". 

21.	Ser hermano de Cristo no lo podemos decir nosotros, por nuestros errores, Cristo dice "Yo los escog� a 
ustedes, ustedes no me escogieron a M�", el hombre no estar� como Cristo a la derecha del Padre, ellos 
son entre s� Dios ya tienen su lugar, el hombre es un ser priviligiado, estar� en la presencia del Padre, 
Cristo lo ama como a su hermano, ser�s obra del Esp�ritu Santo; Dios Padre dice "Hagan fiesta, 
alegrense conmigo, porque este hijo a vuelto a nacer", y como la voluntad del Padre est� en el amor, 
todos se alegran porque la espera a dado su fruto, el hijo a vuelto a casa, el hijo a reconocido que en la 
casa de su Padre no le faltar� nada aunque sea como el �ltimo de sus sirvientes.

22.	La sencillez con humildad es el principio del amor, y lindo producto del amor todo lo que hagas, lo 
har�s en el nombre de tu Dios, Dios estar� contigo en la prueba, Dios andar� en ti, Dios te rescatar� de 
la muerte, al vencedor le dar�n herencia, porque ser�s hijo de Dios Apocalipsis 1, 1-8.  

23.	Todo esto solo se lograr� compartiendolo todo en todo y para todos; si solo se sigue alimentando el 
cuerpo material, la materia siempre ser� destruida; el cuerpo material s� lo debemos alimentar pero 
como es para todos, no se debe tomar con ego�smo, debemos alimentar el cuerpo espiritual y el cuerpo 
material; el cuerpo material sirve para el cuerpo espiritual pase la prueba, al fin, lo importante es el 
espiritual o alma como quieran llamarlo; nada de la materia llevar� el esp�ritu, son las acciones, o sea, 
lo esencial es que veamos a los dem�s como la imagen y el esp�ritu de Dios, amando a los dem�s y en 
oraci�n seremos producto del amor y Dios es amor, en el amor nos unimos a Dios, para vivir 
eternamente con Dios. Dios es eterno, si vives en la presencia de tu creador vivir�s eternamente, para 
ello tienes que nacer a la vida eterna, nacer a la luz de la ense�anza: Cristo; Cristo te guiar�, El es el 
camino, es la verdad y la vida. 

24.	Cristo es Dios, Dios en el hombre, Cristo est� en el Padre y est� en el hombre, Cristo nos llevar� para 
vivir eternamente, vivir� eternamente el hombre con su Dios, ser�n Cuarto Viviente. El hombre al 
nacer a la vida eterna, vivir� por los siglos de los siglos, pero es Dios sobre todas las cosas. 
Conociendo el cuarto viviente, y qui�n es el hijo del hombre, ya podemos conocer que poder tendr� el 
hijo del hombre. 

25.	Ese hombre nuevo, renovado, ese hombre que se despoja de todo ego�smo, ese hombre nuevo se 
despoja de todas esas ense�anzas de muerte. El hombre viejo es aquel que quiere tener privilegios, el 
hombre viejo es el que se siente superior, el hombre viejo hace riquezas materiales antes que las 
espirituales, el hombre viejo ama al rico y desprecia a los pobres, el hombre viejo hace tesoros 
materiales, es rico en la materia, est� muerto en esp�ritu, es muy pobre en lo espiritual, pierde su alma. 

26.	Ese poder que vendr� al hombre, est� y ha estado siempre presente en el hombre, s�lo que el hombre 
ha dejado lo m�s por lo menos. El hombre quiere poder, en el hombre no hay poder que pueda 
manejar. El hombre quiere poder sin dejar sus vicios. Cu�ntos poderes han llegado, los ha usado en el 
ego�smo; voy a se�alar  algunos: si es en un s�lo hombre, por ejemplo: Sans�n, mucho poder de fuerza 
f�sica, siembra muerte y destrucci�n entre la imagen y el esp�ritu de Dios. Salom�n lleno de sabidur�a 
y poder econ�mico, desobedece el mandato divino; desobedece a Dios, no ve por los dem�s, satisface 
sus deseos personales, en fin, la lista es mucha. Pero lleguemos al sumo sacerdocio; quieren todo 
poder econ�mico, pol�tico, el poder de Dios, todo lo quieren manejar, y s�lo ha sido una serie de 
errores. En lo pol�tico, hacen guerras santas, seg�n ellos: Dios lo quiere. Dicen que ellos manejan el 
poder del Esp�ritu Santo, y se creen hombres Dios, una mentira para manipular conciencias. En lo 
econ�mico, permiten hacer leyes que despojan de todo a los pobres, ellos mismos los enga�an y 
tambi�n los est�n despojando de lo poco que les dejan el gobierno y los ricos. 

27.	El hombre tiene otro poder, ese poder viene de la tecnolog�a, as� lo llama el hombre, Dios por medio 
de sus profetas lo llama la Bestia, ya que es s�lo muerte y destrucci�n, en fin, que el hombre ha sido 
un instrumento de maldad.

28.	El poder que vendr� al hombre, como algo nuevo, no es nuevo, ya que Isa�as dice: Todo se 
reestablecer�. Cristo dice al respecto: "Cuando venga el Hijo del Hombre, tendr� el poder de abrir y 
cerrar los abismos", este poder ha sido mostrado a los hombres siempre, s�lo que el hombre no lo ha 
apreciado, porque ha estado entretenido, no en las cosas de Dios, el diablo enga�a al hombre, le ha 
dicho: "ser�n como Dios". El hombre trata de alcanzar glorias materiales, obras de muerte. El hombre 
podr� vencer a la muerte si se lo propone, si cambia, si se une a Dios, Dios y el hombre, no hombre-
Dios. Si el hombre quiere ser hombre-Dios, seguir� el enga�o del Diablo: "ser�n como Dios", el 
hombre ha dejado lo m�s por lo menos. Dios en el hombre, Dios estar� en el hombre, no solo con su 
imagen y su esp�ritu, estar� con todo su amor, en �l se manifestar� su poder, poder de Dios, poder 
santo, porque es poder del Esp�ritu Santo, Dios estar� con el hombre, con toda su Gloria. 

29.	Observemos de cerca c�mo es ese poder que Dios reestablecer� en los hombres. El�as es un ejemplo 
de c�mo ser� o es ese poder, hasta se puede bajar fuego del cielo. Se puede separar las aguas, en fin, 
que todos los elementos obedecer�n a un clamor del hombre, ese poder es de Dios, viene de Dios, es 
por eso que debemos tomar muy en cuenta: "Dios sobre todas las cosas", sus mandamientos, es su 
Ley, su Ley es Libertad, libertad para el hombre. El hombre tiene antes que todo clamar a Dios, Dios 
sobre todas las cosas; cuando el hombre tome las cosas de Dios muy en serio, como las hac�a Mois�s, 
s�lo escuchar� la voz de su Dios, el hombre estar� en Dios, Dios estar� en el hombre, el hombre se 
har� instrumento de Dios, dejar� que Dios actu� en el hombre; por ejemplo: todos los hombres que 
escuchan la voz de Dios, antes de hacer algo, consultan a Dios, esa consulta es a trav�s de la oraci�n; 
el ejemplo m�s fiel sin lugar a dudas est� en Cristo: "Pedro no haz podido siquiera una hora orar 
conmigo", antes de hacer algo, el Maestro hacia oraci�n, o sea, que El cumple: "Dios sobre todas las 
cosas", el Maestro nos ense�a que antes de hacer algo, nos tenemos que reconciliar con Dios, y al 
mismo tiempo llamar al Esp�ritu de Santidad, estando en oraci�n estamos en Esp�ritu Santo, todo lo 
que pidan en oraci�n se les conceder�. El poder que vendr� al hombre, es el poder del Esp�ritu Santo, 
Dios en el hombre, Dios y el hombre.

30.	El Hijo del Hombre tendr� poder de abrir y cerrar los abismos, es solo y nada m�s el hombre que se 
renueve. El hombre nuevo, el hombre que permanezca en oraci�n, el hombre que amar� a Dios sobre 
todas las cosas y a su hermano como as� mismo, ese hombre nuevo, no har� riquezas materiales, 
trabajar� como todos, para cumplir "Ganar�s el pan con el sudor de tu rostro y con doloroso trabajo 
todos los d�as de tu vida", trabajar� para que todos tengan lo mismo compartiendo todo, para que se 
cumpla "no quieras para tu hermano lo que no quieras para ti", para que se cumpla la voluntad del 
Padre, compartiendolo todo, y si se ve en la plenitud: Dios cre� todo para todos, Dios no quiere al 
hombre superior porque ese hombre desprecia a su hermano, desprecia la imagen y el Esp�ritu de Dios. 
Dios no quiere al hombre mercader, porque con su habilidad despoja a los dem�s de lo que les 
pertenece, ese hombre, para Dios es un ladr�n, porque Dios cre� todo, en todo y para todos. El 
mercader no trabaja para que todos tengan los mismo, al contrario se sienta a pensar c�mo despojar a 
los dem�s de lo que les pertenece como Hijo de Dios; hace riquezas materiales y se dedica a cuidarla, 
en esto se cumple: "De qu� sirve que conquistes al mundo si pierdes tu alma", muchas cosas pierde el 
hombre mercader, le quita su participaci�n a los dem�s, Dios dice: "ya tienen su paga". No haces 
oraci�n de coraz�n, y si las haces pides m�s riquezas materiales, o sea, que su pensamiento no est� en 
Dios sino en la materia. Si eres Iglesia, y eres templo vivo de la Trinidad, si Dios est� en ti, c�mo es 
que permites hacer todo lo malo. Si andas en oraci�n eres casa de oraci�n. T� como Cristo, debes 
desterrar, azotar todo lo malo que hay en ti, para que Dios habite en ti, no debe existir m�s en ti el 
hombre mercader, para que se cumpla "Am�nse como hermanos", "Sean como uno", o sea, que 
estemos unidos como est� Dios, que est�n unidos por el amor, el hombre se unir� a Dios en el amor, 
vivir� eternamente, ser� el Cuarto Viviente.

31.	Pero sigamos con el poder. Para que Dios est� en el hombre debe de dejar de existir el drag�n, o sea, el 
poder pol�tico; deben de dejar de existir las armas, el poder de la bestia. Tambi�n la pol�tica es el falso 
profeta, ya que la pol�tica reune a todos los gobiernos del mundo para dividir, hacer la guerra. Con el 
poder de las armas, esto se relaciona con todo, ya que el drag�n es el gobierno y el ej�rcito. La bestia 
es la tecnolog�a, o sea, m�s que nada, su poder de matar en las armas, est�n en todo el mundo, o van 
por todo el mundo. Los pol�ticos, la mayor parte de lo que dicen es mentira, proclaman la paz, pero 
adoran la guerra, es por esto que San Juan dice: "tienen esp�ritu impuro", porque Dios dice: "no 
matar�s", y ellos hacen la guerra. En la guerra hacen toda clase de bajeza humana, como por ejemplo: 
�qu� no se hizo en la segunda guerra mundial?, en fin, quien ofende la imagen y el esp�ritu de Dios, 
dice Cristo que merece que lo enjuicien, pues quien destruye su imagen y su esp�ritu, el Se�or dice: 
"con la vara que midas, ser�s medido", como el Se�or conoce todas nuestras debilidades y sabe que 
todos �bamos querer hacer lo mismo, todos quieren ser se�ores o grandes, todos quieren tener 
servidores, nadie quiere servir, porque nadie quiere hacerse peque�o; el Se�or dice a este respecto: 
"donde est� el cad�ver ah� se juntar�n los buitres". Si queremos que Dios est� con nosotros debemos 
hacernos a su voluntad, solo que muchos no quieren trabajar y si disfrutan del trabajo de los dem�s, el 
Se�or dice: "de dos que est�n en el campo, uno ser� tomado y el otro dejado", ese que se queda es que 
no quiere cambiar, le gusta la dulce vida sin trabajar, disfrutar del trabajo de los dem�s, no quiere que 
los otros cambien, porque dir�: "Qui�n va a trabajar para nosotros", as� dec�an los Efesios, as� dec�an 
los Romanos, as� dicen todos aquellos que no gustan del trabajo, muchos dicen: "Yo por qu� voy a 
trabajar, si para eso tengo dinero, mis hijos no deben de trabajar", hasta los religiosos dicen: "C�mo 
vamos a trabajar nosotros si estamos dedicados a la palabra de Dios", y Dios dice: "Ganar�s el pan con 
el sudor de tu rostro y con doloroso trabajo todos los d�as de tu vida", "quien no trabaje que no coma", 
dice Pablo.

32.	"Donde est� el cad�ver ah� se juntar�n los buitres", esto lo dice el Se�or porque todo lo que iba a 
suceder en el hombre, porque el hombre explotador, el hombre rico, el hombre comerciante, ese 
hombre se apodera de todo, de la tierra, del ganado, de todos los recursos materiales, ese hombre es un 
ladr�n, porque Dios cre� todo, en todo y para todos.

33.	Ese hombre que se apodera de todo, compra todo, hasta la conciencia de todo hombre, pone a su 
servicio toda conciencia, por ejemplo, consigue hacer leyes que lo favorecen a �l y sus intereses, los 
gobiernos salen de ellos, ellos son los que mandan. Las ense�anzas salen de ellos, ellos dividen a los 
pobres, ellos se juntan, para disfrutar del trabajo de los pobres, todo lo han puesto a su servicios, hasta 
los religiosos salen de ellos. 

34.	El sistema que inventaron no toma en cuenta para nada la ley de Dios. Todos quieren ser dominantes, 
no hay compasi�n para el pobre. Ese sistema explota al hombre por el hombre, no es todo en todo y 
para todos como Dios quiere, que todo se comparta, sino que el hombre no ha tomado para nada en 
cuenta a su Dios, el sistema del hombre es todo lo contrario a la Ley de Dios, es todos contra todos, su 
sistema de muerte, de odio, de envidia y robo, nada ha quedado limpio, ya que hasta se dicen santo, 
fueron atrapados en este sistema que pierde a todo mundo. 

35.	De las cosas m�s nobles que hay en este sistema, es el sacerdocio y el m�dico, pero todo tiene un 
precio. El sacerdocio en jerarqu�a consciente despojar de todo a los pobres. El m�dico si remediara el 
dolor, sin mirar a qui�n, ser�an como santos, pero miran primero el inter�s, y despu�s quien no tiene 
dinero que se muera, ellos mismos matan por dinero, todo lo corrompe la ambici�n, todo lo compra el 
dinero, en esto est� que todos estamos marcados con el sello de la bestia: "la bestia va a la perdici�n de 
los moradores de la tierra", el Hijo del Hombre encontrar� a los moradores de la tierra como cuando 
No� anunciaba el diluvio. 

36.	Para que el Esp�ritu Santo haga su obra, los hombres tienen que olvidarse de la explotaci�n del hombre 
por el hombre. Bien como ya hemos visto qui�nes tienen que cambiar, el cambio est� en ense�anzas, 
Dios estar� en el hombre, el Padre y el Hijo est�n en el hombre, s�lo en cambio, s�lo en oraci�n 
estaremos en Esp�ritu de Santidad, s�lo en oraci�n el Esp�ritu Santo estar� en el hombre, s�lo 
compartiendolo todo, el Esp�ritu Santo santificar� la obra del hombre porque no habr� envidia, solo 
amor, los hombres estaremos unidos por el amor, ya que solo es amar a Dios sobre todas las  cosas y a 
tu hermano como ti mismo, no nos equivoquemos, porque nada cambiar�, porque el poder no vendr� a 
unos cuantos hombres o determinado grupo, ya que el Esp�ritu Santo derramar� su poder para todos, y 
eso solo suceder� donde se est� haciendo la obra, donde se comparta todo, todos permanecer�n en 
oraci�n, es aqu� que se cumplir� las palabras del Se�or: "Todo lo que pidan en oraci�n se les 
conceder�", quienes quieran enga�ar les suceder� como le sucedio, Hecho de los Ap�stoles 5, 1-4, a 
Anan�as y Zafira, esto suceder� a quienes vengan con esp�ritu de mentira, porque donde se est� en 
Esp�ritu Santo no podr� haber esp�ritu de mentira, quien venga con esp�ritu de mentira traera su propia 
perdici�n. Todos en oraci�n, es decir, todos en Esp�ritu Santo.

37.	Es el caso que, en estos tiempos muchos grupos hacen oraci�n, pero no es escuchada, porque en lugar 
de hacer la oraci�n amando a Dios, s�lo se encierran en sus propios pensamientos, s�lo miran sus 
problemas y no est�n pensando en Dios, s�lo pronuncian palabras pero sus pensamientos est�n muy 
lejos de ah�, "c�mo se puede escuchar la voz de Dios si no se le pone atenci�n". El hombre en oraci�n 
aunque no pronuncie palabra, su pensamiento est� en Dios, su clamor sale de lo m�s profundo, o sea, 
del coraz�n, no hay m�s atenci�n que no sea el clamor de Dios, es Dios sobre todas las cosas. Quienes 
hagan oraci�n pensando en otras cosas, su oraci�n se la est�n dedicando a lo que est�n pensando, no a 
Dios, si de diez personas que est�n haciendo oraci�n, nueve est�n pensando en otras cosas, pues solo 
uno en realidad est� clamando a Dios, pues el poder del Esp�ritu Santo no se manifiesta, porque no lo 
est�n clamando todos. Es que el Esp�ritu santo se manifestar� a todos, es para todos, como cuando los 
Ap�stoles estaban en Esp�ritu de Santidad, Cristo sopl� sobre ellos, ellos estaban en Esp�ritu de 
Santidad, porque el Se�or les dijo: "reciban al Esp�ritu Santo", ellos estaban en Esp�ritu Santo. Como 
el Esp�ritu Santifica al hombre que lo clama, pues en ese hombre se manifiesta el mismo Dios, al no 
cambiar el hombre viene el poder, ese poder de Dios, ese poder que el Esp�ritu Santo ha manifestado 
en todo, si en el hombre est� el Esp�ritu Santo, ah� se manifestar� tambi�n el poder; que no nos 
enga�emos. Dec�a antes, en algunos hombres se manifestar� en una forma, otros en otras forma, ya 
que todo lo que hac�a Cristo lo har�n los hombres unidos en el amor, esta ser� siempre y para siempre, 
en el hombre el poder de Dios. Como dec�a antes, si los hombres, de diez que est�n en oraci�n nueve 
que est�n en esp�ritu de santidad, en esos nueves si se manifestar� el poder de Dios; si uno viene con 
esp�ritu de maldad o con esp�ritu de mentira, como no es de Dios, por eso Anan�as sufri� las 
consecuencias, "A los m�os Yo los conozco", dice el Se�or. Es que en la presencia del Dios, estamos, 
pero no se manifiesta su poder porque no estamos en Esp�ritu de Santidad, por eso no viene el poder al 
hombre, porque si viniera el poder al hombre que no est� en esp�ritu de santidad pues ese hombre 
quedar�a destruido, porque Dios es santidad, y no se puede manifestar en un esp�ritu de maldad, 
porque su pureza es tal, que no puede estar donde hay suciedad, por eso el Se�or recomienda: "lavense 
sus vestidos", lavar  el vestido significa un cambio total, porque estamos revestidos de maldad, Dios 
quiere que el hombre cambie por amor, s� ese cambio lo da el arrepentimiento "Yo vine por 
pecadores", dice el Se�or.

38.	El Se�or quiere el cambio en el hombre, porque en el hombre vivir� Dios con todo su poder, Dios en 
el hombre, no hombre Dios como lo ha hecho el sumo sacerdocio, "El que se humilla ser� enaltecido", 
el sumo sacerdocio no espera, sino que ellos se analtecen solos, porque dicen que son un Cristo, y se 
hacen llamar "padres", se dan toda clase de t�tulos y los reparten entre sus elegidos o quienes pueden 
pagar un t�tulo; como a ellos no puede venir el poder. Tienen un poder, pero ellos quieren el todo el 
poder, y no se conforman, mienten, dicen ser como Dios, y quieren tambi�n poder pol�tico; el Se�or 
les ha dicho: "quien a dos amo sirve con alguno queda mal".

39.	El poder no es a condici�n del hombre, si el poder de Dios fuera a condici�n del hombre no tendr�a 
armon�a, el hombre cambia y si tiene poder se vuelve soberbio. El poder tiene que estar acompa�ado 
del amor, de la paz y la armonia, si faltara alguna cosa no habr� poder. Dios no abandona al hombre, el 
poder ser� como el de El�as, o como se le manifest� a Mo�ses, pero el ejemplo m�s grande est� en el 
Maestro, Cristo dice "todo poder se me ha dado", nada de lo que El dice podr� quedar inconcluso, El 
no dice nada por El, es por el hombre, El es Dios, el hijo del hombre en oraci�n si cree firmemente que 
Dios est� con �l, o sea, Dios en el hombre, ese hombre podr� caminar sobre las aguas, no para la gloria 
del hombre, ese hombre que haga esa maravilla, podr� hacerlo siempre que sea para gloria de Dios, 
otros podr�n curar cualquier enfermedad, siempre que sea en nombre de Dios, y sea para su gloria de 
Dios, hasta podr�n resucitar muertos, mover objetos, siempre que sea en bien de todos y para gloria 
del Se�or. Todos los hombres en oraci�n podr�n hasta cambiar el clima hacer que llueva, o hacer que 
el sol sea m�s o menos intenso, seg�n sean las necesidades del hombre, pero que sea para bien de 
todos y para gloria del Se�or.

40.	Todo aquel que venga con esp�ritu de mentira o de maldad ser� destruido, el poder maligno se acabar�, 
porque solo reinar� el poder del Esp�ritu Santo, la gloria de Dios prometida a los hombres llegar� con 
el cambio, nadie estar� sometido a la ley de los hombres.

41.	Tomemos muy en cuenta esta advertencia, el ejemplo de Anan�as y Zafira Hechos 5, 11-11, miren 
como Pedro le dice a Anan�as "no le has mentido al hombre le has mentido al Esp�ritu Santo", es que 
cuando venga el poder al hombre, el hombre debe cuidarse de mentir, ya que el poder del Esp�ritu 
Santo no acepta mentiras, porque la mentira, es del mentiroso Satan�s, el hombre en oraci�n est� en 
esp�ritu de santidad, quien venga con esp�ritu de mentira o de maldad, no viene a enga�ar al hombre, 
es a Dios, Dios en el hombre, el ejemplo est� en Cristo, modelo del Hijo del Hombre, El es el Maestro, 
si aprendemos de El, El nos guiar� porque el nos se�ala los pasos a seguir, El es el camino que nos 
conduce al Padre, El hizo todo y nos se�ala todo, para que por El nos salvemos, ya que El es la Luz, ya 
que por medio de la Luz quedar�n destruidas las tinieblas. El es Dios pero El no vino como Dios, vino 
como hombre para ense�arle al hombre, El es Maestro, sus ense�anzas son para el hombre, El no dice 
nada por El, El sabe quien es El; El no hace nada, ni dice nada por El: "Yo s�lo hago la Voluntad del 
que me envi�", por eso el envia tambi�n al hombre, y dice "Yo les envio", tambi�n dice: "quien haga 
la Voluntad de mi Padre ese es mi hermano", al enviar al hombre, no es su voluntad es voluntad del 
Padre, y como Hijo dice: "Yo hago la voluntad de mi Padre", as� debemos nosotros, como hijo de Dios 
hacer la voluntad del Padre si queremos ser merecedores y participar de su reino, debemos hacer solo 
su voluntad; la voluntad de Dios est� en nosotros, falta solo la voluntad del hombre; como dec�a antes, 
Dios est� en el hombre, es voluntad de Dios estar en el hombre, quiere reinar con el hombre, ya que el 
Padre est� con su imagen y su esp�ritu, el Hijo con su cuerpo y su sangre, si el hombre acepta 
plenamente a Dios, vendr� el Esp�ritu Santo con su poder y su gloria, Dios reinar� con todo su poder, 
su gloria en el hombre, a trav�s del hombre reinar� por los siglos de los siglos.

42.	"Todo poder se Me ha dado", dice el Se�or, todo el poder de Dios estar� en el hombre. El hombre ha 
sido instrumento del mal, si el hombre se hace instrumento de Dios, se santificar�, deben ser santos, el 
hombre fue creado para ser santo, para ser Hijo de Dios, y para ser Hijo de Dios, debe sobre todo 
haber unidad, paz y armonia.

43.	Unidad es compartiendolo todo. Amor, que nadie carezca de nada y permanecer en oraci�n. Amor y 
paz, es que nadie sea superior, ni nadie inferior, todos seremos hermanos, porque eso somos hijo de un 
solo Padre, El crea y da la Vida, Vida material y Vida espiritual. Armonia, es estar unidos a Dios en 
oraci�n, trabajar en todo y todos para todos, "no quieras para tu hermano lo que no quieras para ti", 
eso dice el Se�or, "Amense como hermanos", dice el Se�or, "ay�dense unos a otros", dice el Se�or, 
todo eso nos conduce a la armon�a. Para estar en armon�a con Dios, es necesario estar primero en 
armon�a con el hermano, a este respecto dice el Se�or: "Si llevas ofrendas a Dios y te acuerdas que le 
debes algo a tu hermano, reconciliate con tu hermano primero, la armon�a es la meta a alcanzar, a este 
respecto Isa�as se refiere de c�mo quedar� la soberbia del hombre, ya que el hombre vivir� en armon�a 
con el hombre y con todas las creaturas del Se�or, si el hombre quiere unirse a Dios, debe vivir en 
armon�a, ya que debe cumplirse lo que dice Isa�as 11, 6-9. 

44.	El hombre soberbio o la soberbia del hombre, tiene una paga en el reino del Se�or, esa paga es la 
segunda muerte, muerte del alma, si tu alma muere de qu� sirve que hayas conquistado todos los 
bienes materiales habidos y por haber si s�lo es materia que se destruir�; nada de la materia llevar� el 
esp�ritu; tu esp�ritu al abandonar tu cuerpo material va a un juicio que t� eligistes, t�, yo y todos 
elegimos con quien queremos estar, dice el Se�or: "Conmigo o contra M�", todo eso queda para el 
hombre viejo, el hombre nuevo, el Hijo del Hombre, el hombre renovado, como dec�a antes, vivir� en 
oraci�n, en esp�ritu de santidad, no habr� hombres poderosos, no habr� hombres comerciantes, no 
habr� m�s injusticias, eso es estar en armon�a con el hermano, porque todo se compartir�, Isa�as dice 
de la soberbia del hombre: "... el lobo con el cordero y el leopardo se acostar�n junto al cabrito, el 
ternero y el leoncillo andar�n juntos y un ni�o los guiar�; la vaca pacer� con la osa y sus crias se 
echaran juntas y el le�n comer� paja como el buey; el ni�o de pecho jugar� junto al agujero de la 
serpiente...", esto debemos llegar con nuestra soberbia para que reine la paz y la armon�a, s�lo debe 
existir el amor, no debe haber m�s diversi�n entre los hombres, Dios debe reinar con su poder su 
gloria, eso s�lo se lograr� en la oraci�n y compartiendolo todo, eso es amar a Dios sobre todas las 
cosas, a tu hermano como a ti mismo. La maldad del hombre es hacerse poderoso, ya con poder y 
riqueza materiales, hace toda clase de injusticias basado en su infame poder; coloca en el gobierno a 
quienes le sirven incondicionalmente, el poder de la riqueza allana todo los caminos para su 
desmedida ambici�n.

45.	La maldad del hombre rico, consiste en que se apoder� de todo lo que Dios cre� para todos, no 
conforme con ello, pone a trabajar a los que despojo de todo  y lo sigue explotando hasta de su trabajo 
y vive del trabajo de los dem�s. La maldad de los gobernantes del mundo es que le dan un poder, ese 
poder lo toman los gobiernos como algo personal, o sea, no para gobernar con justicia sino para 
propiciar toda clase de injusticias porque despu�s explotan y viven de los gobernados, quienes no se 
sometan a sus caprichos son sometidos a las peores persecuciones, c�rceles y hasta la muerte de 
quienes no est�n de acuerdo con ellos, ellos creen saberlo todo, en fin que se creen semidioses, ellos 
matan en bien del pueblo, ellos roban en bien del pueblo, es por eso que la pol�tica es el falso profeta, 
y todo esto lo a propiciado la ambici�n, la envidia el querer ser grande, poder y riqueza es la meta del 
hombre, no compartir nada, ser �nico, admirado, para poder abusar de todos, intocable.

46.	El religioso confunde a todos porque todo lo que hace o dice es en el nombre de Dios, todos somos 
parte de Dios, pero como no lo conoc�amos, ni sab�amos donde estaba, ellos, los religiosos dicen 
conocerlo y como todos necesitamos caer, es entonces que creemos sus mentiras, ya que lo que dicen 
se basan en las sagradas escrituras, pero los religiosos no interpretan a Dios sino al hombre. Los 
religiosos dicen ser ap�stoles, su apostolado es explotar m�s y m�s a los pobres. Dicen seguir a Cristo, 
su seguimientos consiste en vivir de sus seguidores, basados en la palabra de Dios viven a lo grande; a 
esta gente, les dice el Se�or: "Ustedes no me siguen porque me quieran, sino porque les di de comer", 
los religiosos enga�an y se enga�an solos, su maldad es aliarse al poderoso, y vivir comodamente 
explotando a los dem�s, vivir sin trabajar, no puede ser orden de Dios, porque Dios dice: "Ganar�s el 
pan con el sudor de rostro y con doloroso trabajo todos los d�as de tu vida". Dios dice: "No quieras 
para tu hermano lo que no quieras para ti", acaso si tu no trabajas no quieres que otros trabajen, t� 
dices trabajen, cumplan con su trabajo, agarrastes la parte m�s c�moda y con mentira.

47.	Tambi�n en el sacerdocio hay enga�o y mentira, hasta maldad, ya que Dios ha querido y quiere que 
haya sacerdotes que administren sus cosas, pero no en jerarqu�a, sacerdotes de Dios, sacerdotes que 
est�n dedicados a Dios. El sacerdocio tiene un poder que Dios le ha entregado, ese poder consiste en 
convertir el pan en el cuerpo de Cristo, el vino en su sangre. Pero como dec�a antes, no lo hace el 
hombre, es Dios en el hombre, pero el sacerdocio no solo quiere, no se conforma con ser sacerdotes de 
Dios, ellos quieren todo el poder de Dios, ellos quieren el poder econ�mico y pol�tico, ellos los 
sacerdotes quieren tambi�n ser grandes, de ninguna manera quieren ser peque�os, por eso se dan toda 
clase de t�tulos en jerarqu�a, y ya no han encontrado como mentir, mejor dicen que son como Cristo, y 
se hacen llamar "padres", ellos creen dar vida eterna, no dicen que es el Padre Dios, sino que son ellos, 
que ellos ejercen poder del Esp�ritu Santo, ya no se acuerdan que Cristo dice: "Yo solo hago la 
voluntad de mi Padre", ellos dicen ser ellos como Dios, son soberbios, se hacen grandes, en ellos hay 
m�s mentira porque la ejercen, Satan�s manifiesta m�s su mentira en ellos: "ser�n como Dios", le dice 
a Eva y Ad�n. Han tenido el control pol�tico para hacer, seg�n ellos, gobernantes, han acumulado 
riquezas materiales, y dejan morir de hambre a los ni�os y a los m�s pobres, hacen lujosas catedrales 
para hacer m�s atractivo su negocio, ya que ellos reciben grandes cantidades de dinero de los ricos 
para que los colmen de bendiciones, a�n sabiendo que esas bendiciones no hacen efecto si el que las 
recibe no hay ning�n arrepentimiento; el hombre arrepentido de sus pecados y en oraci�n se pone en 
Esp�ritu de Santidad, el Esp�ritu Santo viene a �l y se santifica, porque Dios ve su coraz�n, Dios le ha 
dicho a Satan�s o diablo: "Puedes hacer con el hombre todo lo que quieras, pero no toques su alma", es 
por esto que el hombre puede hacerse instrumento de Dios o de Satan�s. El hombre ha optado ser m�s 
instrumento de mal que de Dios al ser grande, los grandes los llaman son de los grandes. El Se�or los 
invit� hacerse peque�os, porque el sumo sacerdocio es para los grandes, el sumo sacerdocio busco 
darle muerte a Cristo, el sumo sacerdocio pidio la muerte de Cristo, el sumo sacerdocio persigui� a los 
primeros cristianos. �Cu�ndo Cristo le entreg� al sumo sacerdocio su ministerio?, para que sean como 
Cristo o sean Cristo como dicen ellos, al ser un Cristo son Dios, hombre-Dios, si lo recibieron de los 
ap�stoles �c�mo se lo entregaron?, en secreto, o en asamblea, �se lo robaron?, o se lo adjudicaron 
ellos; el sumo sacerdocio la muerte de Cristo, el sumo sacerdocio busca la muerte de los pobres, ya sea 
por hambre o por guerra.

48.	Cristo dice: "lo que le hagas al m�s peque�o me lo haces a M�", el sumo sacerdocio permite leyes que 
despojan de todo a los pobres, dicen que ellos los defienden, cuando ellos mismos los explotan, es un 
gran disimulo, si ellos fueran un Cristo, como dicen hombres-Dios, �qu� clase de Dioses son que 
permiten que le roben a los pobres?; si tienen el poder del Esp�ritu Santo que cambien el mal por el 
bien, son s�lo hombres confundidos, ellos se preguntan �qui�n a visto a Dios?, no le conocen, no 
conocen a quien dicen servir, no saben c�mo ser� la resurrecci�n, s�lo se la imaginan, y la aplican a 
conveniencia.

49.	De la resurrecci�n quiero hablarles tal como me lo han dado a conocer. Esp�ritu o alma, en las 
sagradas escrituras est� definido alma o esp�ritu, G�nesis: "Hagamos al hombre a imagen y semejanza 
nuestra", le dio un soplo de vida, esp�ritu de Dios, Dios le dice a Satan�s o diablo, puedes hacer con el 
hombre lo que quiera pero no toques su alma, Cristo dice: "De qu� sirve que conquistes al mundo si 
pierdes tu alma", porque alma, es lo que sostiene el cuerpo material, son dos cuerpos que hay en el 
hombre, uno material el otro espiritual. Como hab�amos visto antes que el cuerpo material lo 
alimentamos con materia, materia que alimenta a la materia, materia que ser� destruida. El cuerpo 
espiritual sabemos como podemos alimentarlo, su alimento es llenarlo de Esp�ritu de Santidad, s�lo el 
Esp�ritu Santo nos alimenta, o sea, al estar en oraci�n nos alimentamos con esp�ritu de santidad, 
porque estamos clamando a Dios y Dios dice: "Amar�s a Dios sobre todas las cosas", Cristo dice: 
"todo lo que pidan en oraci�n se les conceder�", los ap�stoles y la sant�sima Madre, permanec�an en 
oraci�n, estaban en esp�ritu de santidad, a ellos vino el poder del Esp�ritu Santo, no todo el poder, 
porque no hay en el mundo, ni habr� hombre alguno que lo resista, s�lo Cristo como Dios ten�a ese 
poder, El dice: "Todo poder se me ha dado", Cristo dice: "Cuando venga el Hijo del Hombre tendr� 
poder de abrir y cerrar los abismos", o sea, todo el poder del Esp�ritu Santo. El Hijo del Hombre, es el 
hombre que cambia , es ese hombre renovado, ese hombre nuevo permanecer� en oraci�n, amando a 
Dios sobre todas las cosas, compartiendo todo, todo en todo y para todos, s�lo as� se cumple: "Amar�s 
a tu hermano como a ti mismo", todo esto es para darnos la idea de c�mo ser� la resurrecci�n de los 
muertos. 

50.	Dec�amos que son dos cuerpos que hay o existe en todo hombre; el cuerpo material no actua por s� 
mismo, si el cuerpo espiritual lo abandona nada puede animarlo, mucho menos pensar hacer todo lo 
que hace un sin de funciones inadvertidas, muchas veces por el mismo hombre, es que ese cuerpo 
espiritual, es esp�ritu de Dios, presencia del mismos Dios en el hombre, es el hombre quien tiene que 
conducirlo, guiarlo, seguir su voluntad, por eso fuistes creado libre, tanto en lo material como en lo 
espiritual. El hombre se ha vuelto esclavo de sus vicios, me refiero al hombre grande, al hombre con 
poder, no quiere cambiar y no cambiar� seg�n �l, porque �l sabe todo y porque todo lo tiene, se olvida 
de la sentencia que Cristo pronunci� cuando dijo: "primero pasar� en camello por el ojo de una aguja, 
que un rico en el reino de los cielos", es que el rico le rob� a los pobres su participaci�n de lo que Dios 
cre� todo para todos, y le sigue robando su trabajo, el rico vive del trabajo de los pobres, esto est� m�s 
que dicho, pero es para que veamos c�mo se relaciona todo. Ya hemos visto que hay dos cuerpos en el 
hombre uno material el otro espiritual, los dos cuerpos tienen que volver de donde fueron tomados, 
uno, el material fue tomado de la tierra, la tierra le da vida por voluntad de Dios, porque Dios le da 
vida a todo, a los vegetales a los animales, a las aves de cielo, los peces del mar, todo esto fue creado 
para darle vida al hombre, todo se supera para lo que fueron creados, Dios creo no s�lo alimento  sino 
que cre� El las estrellas del cielo, el sol, la luna, todo lo acondiciona para su hijo el hombre, para que 
el hombre sea feliz que no le falte nada a su hijo que Dios cre�, no faltar� nada, porque Dios vi� que 
todo estaba bien, s�lo pasar� una peque�a prueba: "Estar� entre el bien y el mal", el escoger� su 
camino, si escoge el bien Dios estar� con �l, si escoge mal Dios no lo abandonar� pero respetar� su 
decisi�n, que vea �l qu� es lo que m�s quiere; s�lo que en el hombre quedaron algunos inocentes, y 
ellos claman todos los d�as a su creador, ellos al quedarse sin participaci�n sufren, y no saben por qu� 
unos cuantos tienen todo, ellos nada; en su infinita misericordia manda mensajeros para que cambien 
los poderosos de la tierra, porque si continuan as�, les quitar� su participaci�n en su reino, por eso y 
para que nadie se llame enga�ado, les manda un Maestro, que es de El, sale de El, El lo conoce, como 
el Hijo conoce al Padre, el Padre conoce al Hijo. Tambi�n est� el Esp�ritu Santo que los une y son 
Uno, los tres son uno en el amor, y ellos est�n en el hombre, s�lo que el hombre debe aceptarlo 
plenamente por amor, unido en el amor, el hombre vivir� eternamente con su creador, al vivir en la 
unidad, ser� hijo de la Luz, ser� como Uno con Dios, ser� el Cuarto Viviente, s�lo se har� la voluntad 
del Padre, vivir� en armon�a con Dios. Satan�s o el esp�ritu del mal ser� destruido, no habr� guia ni 
m�s voluntad que la del Padre.

51.	Como ve�amos que son dos cuerpos uno material y el espiritual, que cada uno volver� a donde fue 
tomado, el material, de polvo eres y al polvo volver�s, dice Dios, todos hemos comprobado que as� es; 
de donde sali� tu cuerpo espiritual, de donde fue tomado ah� volver�; dice el Se�or que cuando la 
lluvia cae, no vuelve a los cielos hasta que fertiliza la tierra para que d� frutos, es as� como define Dios 
al hombre, te cre� no para destruirte, te cre� para que des frutos, es por eso que nos compara como un 
�rbol, como un huerto, o como una vi�a, es el fruto lo mejor del �rbol. Ya vemos que hay 
comparaciones, que hay simbolismo, y muchas cosas m�s para que busquemos el camino de la 
Verdad, s�lo que el hombre quiere darse la raz�n as� mismo, para el que tiene todo, los que no tienen 
no cuentan, la grandeza del hombre es su perdici�n, el hombre que busca privilegios se pierde, el 
hombre que se humilla ser� analtecido, todo esto lo veremos, c�mo resurgir� tu alma, la m�a y la de 
todos, la recompensa de que hayas ganado por tus obras buenas o malas, aqu� es donde encontraras 
c�mo ser�n los ayes, las lamentaciones y rechinar de dientes.

52.	Todos tenemos la misma oportunidad, todos hemos escuchado, todos hemos escuchado su llamado, 
solo los muy inocentes no se dan cuenta para que fueron creados. Ya vimos que son dos cuerpos uno 
material y otro espiritual, y cada uno volver� de donde fue tomado. Uno de tus cuerpos es eterno, el 
otro se destruye en menos tiempo del que nos imaginamos, desde que el cuerpo espiritual abandona el 
cuerpo material, el cuerpo material entrega a quien le dio su vida, su fruto. La tierra recibe como 
madre generosa porque le entreg� lo mejor de ella al creador, la tierra cumple para lo que fue creada, 
darle vida al hombre, de la tierra saliste a la tierra volver�s. Ya vimos qu� es y c�mo quedar� la 
envoltura carnal. Dios da la Vida Espiritual, aquel montoncito de tierra que Dios tomo entre sus 
manos, lo form� a su imagen, le dio vida y para que fuera de El, sopl� en sus narices, de El sali� y al 
debe volver: "No volver�s a M� sin haber dado fruto", Dios te hizo libre, libre de escoger, qu� 
escogimos, cada hombre escoge el camino, ese camino, �hacia d�nde te conduce: a la muerte o a la 
vida eterna?, pero esto de la primera muerte, es como si nacieramos o cambiaramos de vida, la muerte 
del cuerpo material es necesario porque tu cuerpo espiritual que es el que vivir� eternamente tiene que 
volver hacia donde fue tomado, debe llevar frutos, porque si no lleva frutos es una semilla est�ril, y 
todo lo de Dios debe reproducirse o multiplicarse porque Dios es abundancia, si fuistes est�ril debes 
esperar un juicio, el D�a del Juicio del Se�or. 

53.	Pero veamos c�mo se separa el cuerpo material del espiritual, o al rev�s, es el cuerpo espiritual quien 
deja la envoltura carnal. Dec�amos que son dos cuerpos, tama�o o estatura no cambia, f�sico tampoco, 
eres el mismo, solo que si no tienes porque estar unido a la materia, tu esp�ritu se separa, se eleva y 
contemplas eso que te sirvi� para hacer el bien o el mal seg�n tus obras, as� resurgir�s, cu�ndo y c�mo, 
por ejemplo: un hombre inocente, naci� en el campo, ah� naci�, creci� y ah� vivi�, labr� la tierra que 
no era de �l, trabaj� para otro, lo enga�aron siempre, el rico le robo su trabajo y le quit� su 
participaci�n de lo que Dios cre� para todos, vino el gobierno y le cobra un impuesto injusto, porque 
el hombre no tiene porque pagar ning�n impuesto por vivir, los gobernantes cobran impuestos para 
sostener sus lujos, para hacer guerras y para complacer a los ricos, para cuidar sus intereses; este 
hombre fue despojado de todo, fue robado y muchas veces maltratado; cumpli� con Dios en ganarse el 
pan con el sudor de su rostro y con doloroso trabajo todos los d�as de su vida, no tiene nada; � y m�s !, 
vinieron los religiosos, lo enga�an, le hacen la carga m�s pesada, lo llenaron de pecados imaginarios, 
le impusieron penitencias, lo cargaron de supersticiones para traerlo sujeto a ellos, y tambi�n tienen 
que trabajar para ellos. Con todo eso vivi� ese hombre inocente, a estas ovejas, el Se�or le dice a 
Pedro: "Pedro me amas, cuida mis ovejas", este hombre que careci� de todo, que fue despojado de 
todo sin compasi�n alguna; muere, desde ese momento deja su cuerpo material, su cuerpo espiritual se 
eleva, como no lo sujeta nada a la materia, al desprenderse de la materia se eleva y llega a la presencia 
de su creador; como aqu� en la tierra careci� de todo, es llevado, atendido, y ser� saciado. Cristo que 
viene a ense�arnos c�mo se debe vivir, nos muestra un cuadro real, en L�zaro y el Rico. Otro caso en 
los pobres, es de aquel que quiere ser grande, y se vuelve servidor de los grandes, el Se�or dice: 
"Maldito el hombre que sigue a otro hombre", como en el caso del soldado que va a la guerra y por 
orden de otro mata, en el caso del polic�a que por cuidar los intereses del rico, mata, como el caso de 
los que se ponen al servicio de los ricos que est�n robando al pobre, ayudan a robar, estos pobres no 
podr�n desprenderse de la materia, su esp�ritu se va al abismo, o tiene que esperar seg�n su grado de 
culpa. Al abismo algunos lo llaman infierno, la espera la llaman purgatorio, pero resurgir a la nueva 
vida, y participar de la gloria del Se�or debemos hacernos, ese hombre nuevo, un hombre renovado 
para gloria del Se�or. 

54.	El caso de los ricos. Aqu� es donde el hombre pierde, pero hay casos excepcionales como en el caso de 
los pobres, hay quienes han heredado sus riquezas, es feliz, estos hombres se han dedicado a tener algo 
de riqueza, pero creen firmemente que Dios les dio la riqueza, su �nico delito es explotar a los pobres 
y lo hicieron, enga�ado de que estaba bien por esas ense�anzas, las han recibido tanto pol�ticamente 
como religiosamente. Esta gente espera un juicio, porque su riqueza la hicieron en lo material, pero si 
la riqueza la utilizaran para hacer el bien y no el mal, Dios conoce el coraz�n del hombre, el Se�or 
conoce a los suyos, estos si no tienen mucha culpa Dios los rescata para su gloria; cu�ndo ser� su 
resurrecci�n, cuando el Se�or vea si son culpables de algo, puede ser en el mismo momento de dejar el 
cuerpo material, el cuerpo espiritual se elevar� de donde fue tomado, o tardar�, todo depende de c�mo 
hayan adorado la materia.

55.	El otro caso del rico, es aquel rico que agarr� su riqueza para humillar a los pobres, para hacer m�s 
riquezas, su meta es alcanzar todo el poder que le pueda proporcionar su riqueza material; con su 
riqueza hizo que otros tambi�n hicieran algo como: matar, robar, seducir mujeres, en fin, todo lo malo 
a los ojos de Dios; estos ricos tardar�n mucho en resurgir o de plano se ir�n al abismo. Los otros ricos, 
que se hicieron ricos a costa de lo que sea, su objetivo la riqueza y el placer que con ello se pueda 
conseguir, para ellos solos; tienen que esperar si es que tienen esperanza de resurrecci�n; en este plano 
est�n los idolatras, los que niegan a Cristo, los brujos y un sin fin de personas que con sus artes hacen 
caer a los dem�s, ellos se dedican a enga�ar, ellos no son instrumento Dios, son instrumentos del mal. 
El caso de los pol�ticos este arte est� m�s que definido, es el falso profeta, su ideal: la mentira, quieren 
enga�ar a todos con sus ideas, quienes no creen en ellos son destruidos, buscan el bien para los 
pueblos, y mandan a masacrar a sus mismas gentes, llevan con ellos el llanto, la miseria, el hambre, la 
destrucci�n de todos los valores humanos, est�n en todo el mundo o como dice San Juan: "Van por 
todo el mundo a juntar a los reyes de la tierra, para pelear contra el cordero de Dios", es que Dios est� 
en cada hombre que lo clama; cuando hay guerra cuanto clamor sale de todas esas v�ctimas, Cristo le 
dice a Pablo: "Pablo, Pablo, por qu� me persigues", Cristo dice: "lo que le hagas al m�s peque�o, me 
lo haces a M�", "Yo estar� en ustedes hasta que pase este mundo", tambi�n dice: " Yo estoy en ustedes 
como el Padre est� en M� y Yo estoy en el Padre", ya vimos como Dios est� en el hombre; quien mata 
a un hombre destruye la imagen y el esp�ritu de Dios, es as� que, cu�ntos Cristo han destruido  en las 
guerras, por ejemplo: la primera y la segunda guerra mundial, y todas las dem�s guerras que se hacen 
en el mundo, los cr�menes que se hacen a la sombra del poder. Un pol�tico se rodea con el poder de las 
armas: la bestia. Tiene un trono, una corona: los ej�rcitos, el drag�n, est�n es todo el mundo, o van por 
todo el mundo, haciendo la guerra; estos hombres c�mo resurgir�n si son instrumento del mal hacen 
las guerras, destruyen m�s inocentes que enemigos: "lo que le al m�s peque�o me lo haces a M�", los 
militares y hombres que siguen ordenes de estos hombres, dice el Se�or: "Maldito el hombre sigue a 
otro hombre". Muchos de estos hombres esperan un juicio, otros se ir�n al abismo.

56.	Dif�cil es para aquellos religiosos que han cre�do ampliar el reino de Dios y luego se encuentran con 
las manos vac�as, porque sus esperanzas la han puesto en ellos mismos, el Se�or los llama vi�adores 
homicidas, ya que en lugar de trabajar para Dios, ellos se quedan con todo. Muchos de estos hombres 
no conocen que es lo que Dios quiere en el hombre, pero como ven que otros hacen lo mismo, hacen 
su propias sectas o religi�n, total, qui�n lo prohibe, si aquellos viven bien sin trabajar, hacen guerras, 
dicen que son guerras santas, por dinero permiten todo, bendicen al ganador, y al perdedor lo 
condenan. Estos sectarios o religiosos son negociantes, aprendieron ser ostentosos, soberbios de y de 
dem�s, a�n sin tener ninguna iniciaci�n, no tienen nada pero han servido para hacer conciencia: "El 
enga�ador se enga�a solo". Referente a tantas sectas, as� se refiri� Cristo a ellos: "Vendr�n muchos en 
mi nombre", los hombres los llaman anticristos, El dice: "Cuando digan all� est�, no vayan; cuando 
digan ac� est�, no lo crean", todos los sectarios o religiosos dicen que ellos dicen la verdad que Cristo 
est� con ellos, no unen solo separan. S�lo los que pertenecen a sus grupos son �ngeles, los dem�s son 
demonios, no saben lo que dicen; pero a ellos si les sirve porque se hacen ricos y no trabajan: "Ya 
tienen su paga", Cristo dice: "No todos los que me digan Se�or, Se�or, me ama", tambi�n dice: "estos 
me siguen no porque me amen sino porque les di de comer", si estos hombres hablan de Dios por 
satisfacer intereses personales, o sea, que est�n muy apegados a lo material, esperan el juicio, seg�n el 
grado de culpa resurgir�n, los que lo hicieron por maldad pues ir�n al abismo.

57.	Referente al sacerdocio ya he hablado de ellos, pero en esta ocasi�n, es la resurrecci�n. Dios a 
mandado que algunos hombres se hagan sacerdotes, pero el hombre como en todo quiere ser 
prepotente, poderoso, quiere ser admirado, ser lo m�s grande posible. El Se�or invita a todo hombre 
hacerse peque�o, porque en la grandeza del hombre es donde se cometen muchos errores; estos errores 
de los que se hacen cabeza de dem�s, perjudican a muchos, en este caso es a todos lo pobres del 
mundo. El sacerdocio en jerarqu�a es donde est� el mal, porque se dieron t�tulos ellos mismos, dicen 
haber recibido de los ap�stoles este poder, que son como Cristo, igual a Cristo, y que ellos tienen el 
poder del Esp�ritu Santo, y al decir que tienen eses poder ya son como Dios, hombres-dioses, no se 
conforman con menos; en primer lugar, c�mo fue que Cristo les entreg� ese poder, si fueron los sumos 
sacerdotes quienes negaron que Cristo fuera el Mes�as, o sea, el Hijo de Dios, por lo tanto ellos 
buscaron matarlo, ellos buscaron perderlo, ellos incitaron a la gente para pedir su muerte, y ellos, el 
sumo sacerdocio, persiguieron a los disc�pulos, ellos, el sumo sacerdocio, buscaron acabar con los 
primero cristianos, entonces, qui�n les entreg� ese poder, ellos no pueden poseer el poder del Esp�ritu 
Santo porque no hay hombre-Dios, el esp�ritu de santidad est� en todos los hombres que permanecen 
en oraci�n, en esp�ritu, no objeto material que se puede tomar cuando uno quiera; otro, qu� clase de 
Dioses son estos hombres que dejaron sin comer a los inocentes, el Se�or les dice a los ap�stoles: "Lo 
que le hagas al m�s peque�o me lo haces a M�"; qu� clase de Dios es este, que ense�an o dan a 
conocer, no es un Dios de amor, sino un Dios de mentira, un Dios soberbio, un Dios explotador, 
ense�an un Dios que cambia a cada rato, un Dios manejable al antojo del hombre, es un Dios que se 
contradice; este Dios que ense�an viola todo los mandamientos, el Dios verdadero dice: "No Matar�s", 
este Dios que ense�an perdona la muerte en guerra, la muerte de muchos inocentes; dice: "No 
robar�s", y dicen a los comerciantes que est�n bien, o sea, que roben lo que quieran y como puedan; 
"No mentir�s", y le dicen a los pol�ticos que est�n haciendo el bien, no los contradicen,; ense�an un 
Dios miedoso, le tienen m�s miedo al hombre que a Dios. Ellos, los sumos sacerdotes se autorizaron 
en todo, el Se�or los llama vi�adores homicidas, por ello, los sumos sacerdotes se quieren quedar con 
todo, cuando venga el due�o de la vi�a �qu� har� con ellos?.

58.	Con respecto de c�mo son las alma, o sea, el cuerpo espiritual; el cuerpo espiritual se desprende del 
cuerpo material, es como cuando se contemplan dos gemelos, s�lo que uno est� acostado y el otro se 
eleva. El esp�ritu ve a quienes rodean el cuerpo material, y si lloran grita que no lloren porque �l no 
est� muerto; eso es quienes nada tiene que los ate a la materia. Los que est�n muy pegados a lo 
material; cuando cae el cuerpo material, el esp�ritu quiere desprenderse de ese cuerpo, es cuando 
empieza la desesperaci�n, el esp�ritu llora por no poderse desprender de ah�, no hay nadie que lo 
auxilie, clama a Dios, llora, es como si tuviera plomo en los pies, no puede caminar. los miembros no 
responden, es una lucha de tal magnitud, te arrastras, es una gran desesperaci�n, luego te cubren las 
sobras, ah� nada se aclara, eso es el llanto y el rechinar de dientes.

59.	Del alma del hombre que es limpia y pura, es transparente, es un Hombre Luz, no recibe luz, la luz 
sale de ese cuerpo, tu ropa, tus cabellos, todo es blanco transparente, as� est�n los �ngeles, as� est� el 
Padre, as� est� Cristo, as� est� el Esp�ritu Santo. Ese hombre, o sea, esp�ritu del hombre, puede estar en 
donde quiera, nada lo detiene, con s�lo pensarlo est� en cualquier parte, no est� sujeto a nada, puede 
estar muy alto, bajo el agua, no hay distancia con solo pensar: �yo quiero estar ah�!, ah� estas, flotas, si 
quieres te paras en cualquier lugar, tu viaje es como el pensamiento, donde est� el alma todo es luz. 

60.	El alma de quienes est�n en la oscuridad contemplan estos cuerpos: unos est�n vestidos de gris, otros 
est�n vestidos de negros, su caminar es lento, estas almas caminan lentamente con la cabeza agachada, 
contemplan a los que est�n en la luz y ellos quieren estar ah� porque a los que est�n en la luz, cuando 
llegan los reciben con mucha alegria, y ellos tienen quien los asista. En la luz todo es alegria, risas, en 
las sombras todo es tristeza y llanto. Para que ya no sigan llegando almas ah�, debemos compartirlo 
todo, o sea, hacer la obra de la unidad. Cuando se comparta todo por amor a Dios y al hermano, todos 
estaremos en paz, Dios estar� con toda su gloria y con todo su poder en el hombre, porque los hombres 
han buscado la armon�a, el hombre se santificar�, no habr� m�s lamas para las sombras.

61.	El hombre nuevo debe permanecer en la oraci�n, pedir� por todos y para todos; tambi�n se debe pedir 
por esas almas que equivocadas o enga�adas fueron a para ah�, es por esto que dice el Se�or: "Lo que 
pidas en oraci�n se les conceder�", si nosotros pedimos perd�n por nosotros y por los se han ido 
equivocado, Dios dice: "No quieras para tu hermano lo que no quieras para ti", le dice a Pedro: "lo que 
ates en la tierra ser� atado en el cielo, lo que desates en la tierra ser� desatado en el cielo", "vaya y 
perdonense unos a otros", si perdonas ser�s perdonado. Cuando llegaron frente a el Se�or persiguiendo 
a la mujer pecadora, el Se�or les dice a los que la condenaban: "Quien est� libre de pecado que tire la 
primera piedra", el Se�or sabe que no hay hombres sin pecado, pero debemos perdonar las ofensas de 
los dem�s en el nombre de Dios. El hombre arrepentido alcanza perd�n, el hombre que no se 
arrepiente, ya pueden bendecirlo todos los hombres, si no las recibe, no alcanza perd�n; por el 
contrario, si un hombre est� arrepentido y permanece en oraci�n, ya pueden maldecirlo todos los 
hombres, si ese hombre es de Dios, Dios estar� con �l. Cuando nosotros con nuestras oraciones 
pidamos por esas almas equivocadas, todas ir�n saliendo poco a poco, seg�n nosotros lo pidamos con 
todo nuestro fervor, hasta que el reino de las sombras no exista.

62.	El primer paso para centrarse en la oraci�n es centrar nuestros pensamientos en el sacrificio de Cristo, 
que no te distraiga nada, que ning�n otro pensamiento entre cuando est�s en oraci�n, si es posible 
medita palabra por palabra, procura vencer toda clase de malos pensamientos cuando est�s en oraci�n, 
porque no sea que eso que est�s pensando venga a ti, acuerdate que dice el Se�or: "todo lo que pidas 
en oraci�n se les conceder�", al estar en oraci�n est�s en esp�ritu de santidad, por lo tanto, es el 
Esp�ritu Santo al que est�s invocando al Esp�ritu Santo, es El el que cambia todo, el que renueva todo, 
el Esp�ritu Santo concede todo, es por esto que no debemos pedir mal para nadie, porque dice el Se�or: 
"no quieras para tu hermano lo que no quieras para ti", acuerdate que si pides bien para los dem�s, dice 
Cristo: "lo que des en mi Nombre mi Padre te dar� el ciento por uno", todo bien o todo mal que pidas 
para los dem�s se te multiplicar�, todo debe hacerse en el sacrificio de Cristo, porque dice "Yo soy el 
camino, la verdad y la vida, y nadie viene al Padre sin M�", dice el Se�or.

63.	Quiero explicar algunas cosas que me dieron a conocer para ustedes, ya que a m� me fue mostrado 
explicado todo, o sea, que no he hecho nada por m� mismo, les explicar� m�s adelante esto porque me 
lo dieron a conocer a m� todo esto, ya que fue anunciado desde el principio, Isa�as lo explica, Cristo 
nuestro Se�or y Maestro nos lo confirma, y Juan el disc�pulo consentido le fue mostrado, hasta 
algunos otros profetas lo han anunciado, s�lo que ellos lo han dicho en plenitud de Dios. Ellos han 
hablado ese lenguaje porque ya que ellos no interpretan al hombre, interpretan a Dios, ellos escuchan 
la voz de Dios, y Dios habla por medio de ellos, y Dios habla en la plenitud, y plenitud quiere decir 
todo en todo y para todos, porque el mismo Dios es un todo, es por eso que dice: "Yo soy, Yo soy", El 
es anterior a todo, El est� presente en todo, El siempre ser� por siempre, es antes y despu�s del 
hombre, es por esto que no se ha interpretado la voluntad del Se�or; sin conocer qu� es la plenitud de 
Dios, el hombre ni se podr� reconciliar con su Dios, ya que esa plenitud habla siempre para siempre, 
es as� que todo lo hablan con ejemplo y simb�lico; el ejemplo de algo que suceder�, lo simbolizan con 
algo que ya existe, al comprobarse esto pues no deja lugar a dudas, lo m�s sorprendente es que lo 
entendieramos, si le ponemos atenci�n se actualiza por que existe, Dios no le oculta nada al hombre, el 
hombre es el que quiere ser solo, el hombre sin Dios no es nadie, ya que todo suceder� a causa del 
hombre, si el hombre pidiera que no sucediera todo aquello que viene por el hombre no suceder�a, 
Cristo dice: "Lo que pidas en oraci�n se les conceder�", no lo dice otro, lo dice Dios por medio de su 
Hijo, y el Hijo est� en el Padre, y el Padre est� en el Hijo, ning�n otro puede decir la verdad si no 
procede de Dios, nadie ha anunciado nada con anterioridad como el hombre mismo, s�lo Dios en su 
lenguaje sencillo con ejemplo le ha hablado siempre, le ha mostrado su poder, le ha mostrado su  
amor, le ha mostrado su Gloria, porque todo es para el hombre. Dios ha creado al hombre para estar en 
el hombre, no lo cre� para destruirlo, por eso le ha mostrado su grandeza.

64.	En el lenguaje que habla el hombre as� habla Dios, porque Dios le dio pensamiento, ese lenguaje para 
hablar con el hombre y Dios ha hablado por medio del hombre, le dio un entendimiento para 
comprenderse como Padre e hijo; les dar� algunos ejemplos de c�mo es ese lenguaje, Apocalipsis 9,1-
12, ah� describe como las m�quinas de guerra, y todos los elementos que utilizan para construirlas, 
todos los elementos de igual manera para su movilizaci�n, y adem�s, c�mo es la consecuencia 
posterior a un combate. En este caso, despu�s de una guerra con armas qu�micas o nuclear, voy a 
narrar lo de la cola de los escorpiones ya que en ello radica el poder de hacer da�o; en una bomba 
nuclear, en un avi�n, o en un tanque de guerra jam�s se podr�an ver colas para que vayan tras de cada 
persona, mucho menos antes de nacer, pero, �c�mo estar�a algo que no existe, sobre todo la cola en 
una m�quina de hierro?, pero como es simb�lico, lo ponen como ejemplo a algo que existe, en este 
caso es un animal da�ino: el escorpi�n, cola, algo que va arrastrando, en esto, como es simb�lico, es 
consecuencia posterior a una guerra; si hacen estallar bombas qu�micas, bacteriol�gicas o bombas 
nucleares, las consecuencias de enfermedades posterior al estallido de est�s, es la cola que atormentar� 
a los hombres, a�n antes de nacer, Cristo dice: "�ay de las que est�n en cinta y crien en aquellos d�as, 
porque habr� gran apretura sobre la tierra y gran c�lera contra este pueblo!", Lucas 21, 5-28. Yo el que 
escribe todo esto, en mi ignorancia, con mi poco entendimiento cre�a que no era necesario narrar todo 
lo que describe la quinta trompeta, pero quien me a dado a conocer todo, me dice que debo de 
escribirlo ya que es anunciaci�n, que todo que me quede claro para que los hombres conozcan que 
Dios no le oculta nada, que ning�n otro que no proceda de El, a dicho o a anunciado lo que suceder� 
a�n con tanto tiempo de que suceda, ya que todo a venido a causa del hombre, si el hombre se lo pide 
no vendr�, por eso dice el Maestro, que es el mismo Dios quien no habla: "todo lo que pidan en 
oraci�n se les conceder�", en la oraci�n, como dec�a antes, nos ponemos en esp�ritu de santidad, el 
Esp�ritu Santo est� con nosotros, el Esp�ritu Santo renueva todo, el Esp�ritu Santo concede todo los 
dones, esp�ritu de Dios que es Dios, y es Dios a quien hablamos de Hijo a Padre, dice el Maestro: "Si 
ustedes siendo malos, si su hijo les pide dan cosas buenas, pues el Padre de Amor qu� no dar�", 
pidamos a El todo, entre todo, todo viene a causa del hombre, si el hombre clama mal, mal vendr� 
sobre el hombre, si clama al bien, bien vendr� al hombre, todo lo malo que hace el hombre, su clamor 
es al malo, si clama al bien hace el bien, Dios est� en el hombre, lo que hagamos bien o mal, es para 
nosotros, es por eso que dice el Se�or: "no quieras para tu hermano lo que no quieras para ti", al hacer 
el bien o el mal, eso mismo viene a nosotros, quienes siembran viento cosechan tempestades, todo es 
en proporci�n del ciento por uno, es por eso que la quinta trompeta hace un recordatorio de todo lo que 
ha hecho el hombre, su obra, su injusticia, �hacia donde se dirige con su pensamiento?, lo que ha 
clamado; est� en el borde del abismo, si sigue caer�, no hay m�s: o regresa o cae.

65.	Es por eso que todo se aclara, ya quien ha anunciado siempre es el mismo Dios; todo lo ha dado el 
mismo Esp�ritu, es el Esp�ritu Santo quien ha hablado por medio de los profetas, los profetas hablan 
inspirados por el Esp�ritu Santo, es por eso que no ha cambiado su lenguaje de los profetas, a�n en 
distintos tiempos y �pocas del hombre, aya que el hombre se ha hecho esclavo de sus vicios, y uno de 
ellos es el tiempo, es esclavo del tiempo.

66.	Sigamos con la quinta trompeta. La quinta trompeta viene a recordarnos en d�nde estamos, qui�nes 
somos, y hacia d�nde vamos; aqu� debemos detenernos para pensar qu� es lo que en realidad vale la 
pena, no es el rico, o el que est� en el gobierno o los religiosos, el grande o el peque�o el que tiene la 
raz�n, no nos pongamos a culparnos unos a otros, es el hombre, s�lo el hombre, Dios ama al hombre y 
el hombre debe amar a Dios, Dios y el hombre: "Amar�s a Dios sobre todas la cosas y a tu hermano 
como a ti mismo", solo debemos practicar el amor y la unidad, tenemos un Padre de Amor, y Dios 
solo practica la unidad, son tres personas distintas y son uno en la unidad del amor.

67.	La quinta trompeta significa un anuncio que se oye en toda la tierra a todos los hombres; Dios le 
recuerda: que ha bajado que ha ca�do Satan�s, y se hizo amo de los abismos, as� es donde �l habita, ah� 
tiene su reino el enga�ador, hac�a ah� quiere llevar al hombre, es por esto que dice Apocalipsis 12, 12: 
"�ay de la tierra y del mar!...", �por qu� la tierra?, porque la tierra y mar sufren las consecuencias de 
todo lo que se contamina; el mar se queda casi sin vida, la tierra casi no produce, se vuelve est�ril a 
consecuencia de lo que sale del pozo del abismo, �qu� significa el abismo?, significa lo m�s profundo 
de la tierra, de las profundidades de la tierra se extraen los minerales que se conocen y que se agarran 
para fabricar toda clase de veh�culos, barcos, aviones, bombas, tanques de guerra y toda clase de 
armamentos para matar, e innumerables cosas, o sea, todo lo que significa la tecnolog�a; vemos 
tambi�n que de ah� sale, del fondo de la tierra, todos los gases, conocido sobre todo el petr�leo, la 
segunda bestia que le da m�s poder a la primera bestia; del fondo de la tierra salen todos los minerales, 
por eso dice San Juan: "Y v� ...", le fue mostrado, era una visi�n; "le fue dado la llave del pozo del 
abismo", la llave significa el conocimiento humano, el pozo del abismo no significa un solo pozo, 
significa que donde quiera que est� el hombre con ese conocimiento, ah� estar� extrayendo esos 
minerales; "y subi� como humo", quiere decir mucho, incontable; si miraramos el sol, cuando estalla 
una guerra ver�amos que se oscurese a causa de ese humo, y el aire se vuelve m�s espeso, se 
contamina, incluso en las ciudades muy grandes de tanta contaminaci�n parece que no acaba de 
amanecer; "del humo salieron langosta", o sea, que de todas las cosas que salen del fondo de la tierra, 
se fabrican tantas cosas, incluso aparatos que vuelan, como esto era una visi�n, vi� tantas cosas juntas 
que las compara con langostas porque revolotean; la cola del escorpi�n, pues est� dicho; "el sello de 
Dios" ya est� dicho, pero aqu� se repite lo que siempre est� presente en la Biblia, qui�nes llevan ese 
sello, no es como algunas religiones dicen para tener m�s seguidores, es s�lo el hombre y nada m�s 
que el hombre quien se sella con Dios o se deja sellar por la bestia. El sello de Dios es aquel que est� 
en oraci�n siempre, se sella con Dios, aquel que est� haciendo algo por los dem�s sin mirar a quien, 
sin esperar recompensa, porque el sello de Dios, el pensamiento del hombre, solo debe estar en Dios, 
amando a Dios sobre todas las cosas y a tu hermano como a ti mismo, el pensamiento en oraci�n une a 
los hombres con Dios, pero el pensamiento del hombre est� en la materia, en la riqueza material, en 
todo lo que sale del fondo de la tierra, o sea, del pozo del abismo, ah� est� haciendo su tesoro el 
hombre: "donde est� tu coraz�n est� tu tesoro", �d�nde est� tu pensamiento?, hac�a ah� te diriges, es 
por eso que Dios dice: "No hagas tesoros en la tierra, hazlo en el cielo"; dice: "en aquellos d�as 
buscaran la muerte y no la encontraran", se refiere a que el hombre busca prolongar la vida en la carne, 
ha buscado siempre prolongar la vida en la materia, solo que la materia se destruye, y en el caso de la 
vida hay c�lulas que envejecen pronto, pero ya encontraran como rejuvenecer esas c�lulas, es entonces 
que la vida del hombre se prolongar�, esos hombres se tendr�n que matar, y sus almas se perder�n, 
porque no quieren que nazcan m�s ni�os, porque no podr�n vivir en un mundo reducido, no podr�n 
soportar los cambios, ya que no est�n acostumbrados a compartirlo todo, el hombre actual s�lo explota 
al hombre, exploraci�n del hombre por el hombre, el hombre rico es due�o del mundo, el pobre es 
esclavo, tanto f�sicamente como psicol�gicamente, es limitado f�sicamente a producir, o sea, a trabajar 
para el rico, psicol�gicamente todas las ense�anzas vienen del rico, tanto pol�ticamente como 
religiosa, las religiones se esmeran en complacer al rico, mientras que al pobre lo llenan de una serie 
de ense�anzas falsas que rayan desde cargos de conciencia hasta supersticiones, para el pobre les dicen 
que todo es malo, y que si no les obedecen a ellos Dios los castigar�.

68.	Como dec�a antes, Dios le ha hablado al hombre siempre con la verdad, en el sentido m�s pr�ctico, 
para que siempre se entienda, con ejemplo de algo que existe, simboliza porque se parece con la ya 
existente, y lo que existir�; cuando sucede muchas veces no se toman en cuenta porque se est� 
entretenido en otras cosas menos en las advertencias de Dios; las ense�anzas son as�, �nicas, aunque 
hayan sido hechas por muchos hombres, a�n estos hombres aunque fueran ignorantes, pero estaban 
inspirados por el Esp�ritu de Verdad, el Esp�ritu Santo; el Esp�ritu Santo es el que renueva todas las 
cosas, el Esp�ritu Santo ha estado en todos los profetas, el Esp�ritu estaba en El�as, en Mo�ses, en 
Isa�as, Abraham, en los ap�stoles. Hay un evangelio donde dice Cristo: "Esto no te lo ha inspirado la 
carne, ni la sangre, te lo ha inspirado el Esp�ritu de mi Padre", todo aquel que conf�a en Cristo y 
permanece en oraci�n sin desmayar est� en esp�ritu de santidad, el Esp�ritu Santo santifica la hombre.

69.	Seguimos c�mo Dios le ha hablado al hombre. Un ejemplo significa mucho porque es plenitud, es 
simbolizado porque no hay manera de mostrarlo, porque abarca todo, en todo y para todos; la plenitud 
es como cuando habla as�: "Todo lo que pidan en oraci�n se les conceder�", esto significa mucho o 
todo porque la oraci�n, la comunicaci�n directa con Dios, por qu�, o sea, que llamamos al Esp�ritu 
Santo, el Esp�ritu Santo renueva todo, el Esp�ritu Santo santifica todo, al esp�ritu que nos dio el Padre 
solo lo podemos santificar con la oraci�n, ese esp�ritu o alma solo lo podemos renovar en oraci�n, 
porque estando en oraci�n santificamos el esp�ritu, porque estamos en esp�ritu de santidad, es que 
estamos propiciando, es que se propicia ese momento, para que el Esp�ritu Santo renueve nuestro 
coraz�n, volvamos a nacer, vuelve a nacer a la Vida Eterna; el alma nace o renace para llegar a su 
creador. s�lo se puede nacer a la verdadera vida con agua y con esp�ritu, con el Esp�ritu Santo; el 
Esp�ritu Santo est� en el mundo con el hombre, su nombre lo indica Esp�ritu, Esp�ritu Santo; en ning�n 
hombre puede estar, si estuviera f�sicamente no fuera esp�ritu, nadie puede manejar al Esp�ritu Santo, 
ya que el Esp�ritu Santo es Dios, el Esp�ritu Santo es Perfect�simo, el Esp�ritu Santo da vida, el 
Esp�ritu Santo es el poder de Dios; qui�n puede manejar el poder de Dios, qui�n puede dar vida, qui�n 
puede tener poder sobre la vida, qui�n puede tener poder sobre la muerte, y qui�n puede dar Vida 
Eterna, y qui�n puede renovarlo todo, s�lo Dios mismo con su poder: Padre, Hijo y Esp�ritu Santo, son 
Dios, los tres son �nico, los une el amor y s�lo ellos tienen el poder, con ellos est� todo el poder, pero 
son vasos llenos que se derraman y quieren darlo, por eso invitan al hombre a participar, pero el 
hombre tiene que ser como ellos, como esencia, dejar de explotar al hombre y compartirlo todo. Si 
vemos que dice: "Quien nace del agua y del esp�ritu tendr� vida eterna", el agua le da vida a todo, 
donde hay agua hay vida y es abundante; ahora que tenemos el agua como elemento de vida material, 
podemos comprender que Dios nos prevee el agua, algo indestructible darnos vida eterna, el agua est� 
al alcance del hombre as� como nos prevee de agua y est� al alcance de todo, as� est� el Esp�ritu Santo 
al alcance de cualquier hombre en oraci�n, el agua es abundante, pues es m�s abundante el Esp�ritu 
Santo anda con todos, est� en todos y es para todos, nadie puede dar lo que no tiene y Dios no es 
exclusivo de nadie, todos podemos recibir al Esp�ritu de Dios, porque es Dios mismo, Dios soplo 
sobre los ap�stoles y dice: "reciban al Esp�ritu Santo", soplo sobre los ap�stoles porque eran hombres 
renovados, ejemplo de los dem�s hombres, doce columnas que est�n cimentadas por el mismo Cristo, 
doce columnas que forman la Iglesia con Cristo, la Iglesia es el hombre, t� eres templo, pero puedes 
perderte, porque es tu voluntad, puedes ser como los �ngeles o puedes ser demonio, de tu voluntad 
dependes hacerte instrumento de Dios o del Diablo, est�s creado entre el bien y el mal.

70.	Es por esto, que los n�meros nos se�alan el camino a seguir, si seguimos con los n�meros, que del 
siete hacia arriba es superaci�n y del siete hacia abajo es imperfecci�n, pero as� como la imperfecci�n, 
hay n�meros que nos se�alan que a�n estando cayendo podemos ser rescatados para la gloria del 
Se�or, es as� que tambi�n la superaci�n tiene sus obst�culos, si contamos con lo que dicen las 
escrituras Apocalipsis 13, 2, Diez cuernos, diez diademas que significan blasfemia, el diez es el 
n�mero destinado a los reyes de la tierra, Apocalipsis 17, 12, porque es ese n�mero esta en el camino 
de la perfecci�n o superaci�n, algunas cosas por increibles que parezcan para la mente humana, el 
creador de todas las cosas nos ha la se�alado, Isa�as dice: "Qui�n ha cre�do lo que hemos anunciado", 
porque el Diez se�ala la soberbia o la grandeza de los hombres; dicen las escrituras que diez es 
blasfemia, si lo vemos desde el punto de vista  como lo ve el hombre su grandeza, el hombre que 
supera en inteligencia a los dem�s se hace cabeza de grupo pero no para superarlos a todos sino para 
separarse, seg�n �l, �l solo y para esto recurre a la mentira a la sutileza del enga�o, enga�a a todos y 
Dios dice: "No mentiras", Cristo dice: "el enga�ador se enga�a solo", la mentira es cosa com�n entre 
los comerciantes, su lema tenerlo todo, pero desde que Dios fund� el mundo y se lo entreg� al hombre, 
le entreg� su mandamientos y sus advertencia, y con respecto a los ricos Cristo dice: "Primero pasar� 
un camello por el ojo de una aguja que un rico en el reino de los cielos"; un ejemplo de c�mo Cristo ve 
ese tipo de hombre, cuando encontr� a los cambistas en el templo o casa de oraci�n, si El es celoso 
con el templo material, c�mo ser� con su templo espiritual; ese templo espiritual eres t� hombre, t� 
que no debes fallar y haz fallado porque eres templo vivo de la Trinidad, ya que no haz sabido apreciar 
que eres imagen y esp�ritu del Padre, que cristo dio su cuerpo y su sangre y que Esp�ritu Santo quiere 
estar en ti, ahora si, que si tu quieres, es entonces que si eres templo vivo de la Trinidad, c�mo es que 
permites hacer algo que Dios condena, al despojar a los dem�s de su trabajo que tu dices que es 
negocio que Dios ve como robo, El dice: "No robaras", todos somos iguales ante Dios, y Dios cre� 
todo, en todo y para todos, si le quitas su participaci�n de lo que Dios cre� eres un ladr�n, y si lo 
despojas de su trabajo, eres doblemente ladr�n, por eso dice: "De que sirve que conquistes al mundo si 
pierdes tu alma", es que todo tu pensamiento debe ser para Dios, pero tu pensamiento est� en lo que 
sale del fondo de la tierra, ah� est� tu coraz�n, est� tu tesoro, eres grande al sentirte grande, eres 
soberbio, est�s marcado con el n�mero Diez, tu soberbia est� cimentada en arena, no tiene ra�z con 
Cristo; con el poder de tu riqueza material compras todo y compras materia, compras hombres, 
compras conciencia, compras servidores, Dios dice: "Maldito el hombre que siga a otro hombre", ante 
cualquier gobierno est� primero el poder de la riqueza, es por esto, quienes designan tal cual hombre 
debe gobernar, es el rico quienes designan a quien apoyar seg�n el gobierno, gobierna para todos, solo 
que no dicen que s�lo protegen la riqueza, que no permiten a los que est�n explotando, puedan hablar, 
y hacen leyes seg�n sus intereses, y para que se vea l�gico buscan apoyo en los religiosos, estos 
hombres no interpretan a Dios, interpretan al hombre, estos hombres quieren que todos crean en ellos 
y no en Dios, se adoran as� mismos, se dicen ap�stoles, hay quienes dicen que son un Cristo en 
sacrificio, se dicen representantes de Cristo, que son como un Cristo, o sea, hombre-Dios, y ah� es 
donde se equivocan porque Cristo jam�s dijo que era Dios, se hac�a llamar Hijo del Hombre, o sea, 
que El jam�s interpret� Dios poderoso, sino ense�aba c�mo debe vivir el verdadero hombre, el 
hombre nuevo, al que hace menci�n Pablo, hijo del viejo hombre. Cristo jam�s construy� templos 
materiales, a El le interesaba el verdadero templo que es el hombre, porque en �l est� Dios. Respecto a 
este problema, ya que en esos lugares de lujo lo habitan hombres que se creer grandes, o sea, se hacen 
grandes a costa del trabajo de los pobres, representan la grandeza del hombre con todas sus injusticias; 
�es que acaso Dios es injusto?, pregunt�, la respuesta fue as�: �es que acaso que Cristo vino por 
Cristo?, �es que acaso que Cristo muri� por Cristo?, Cristo vino al hombre, Cristo muri� por el 
hombre. En esta respuesta est� contenida todas las preguntas, que una veces me hice yo mismo; antes 
de hacer preguntas tengo cierto temor para no ser indiscreto, si la respuesta llega, est� bien hecho, y si 
no, no es el tiempo o no tiene validez, lleg� la respuesta, la respuesta de �sta pregunta: es acaso que 
Dios es injusto, y por qu� los que se dicen que son como Cristo viven en la opulencia y practican la 
prepotencia, se sientan en tronos y esclavizan a sus vicios a los pobres. Mi pregunta fue como desde el 
principio: �C�mo es que si Dios es tan bueno no ayuda a los pobres?, la respuesta ya la conocen, me 
dieron a conocer un manantial de cosas, y yo el m�s torpe, el m�s ignorante a tomado unas cuantas 
gotas para mostrarselas a ustedes, y quien tan pobre entendimiento como yo pod�a interpretarlas estas 
palabras que encierran todo.

71.	Con un mar de dudas, no sab�a que hacer con ese tesoro que hab�an puesto en mis manos, yo hab�a 
recibido una gracia inmerecida; segu� clamando cada vez que pod�a, la gracia del Se�or viene en mi 
auxilio, me dan la explicaci�n de todo; as� comenz� esa explicaci�n, me dicen: Hijo est�s ante la 
soberbia del hombre, ante su grandeza, ante su enga�o, en fin un sinn�mero de cosas. Con respecto el 
por qu� me lo dieron, a este servidor, al m�s ignorante, pero esto se los relatar�, en caso especial, 
porque tiene que saber qui�n soy, y por qu� yo, solo les dir� en esta ocasi�n, que Dios as� lo ha 
querido, y que ha sido anunciado desde siempre para la grandeza de Dios; Dios en su infinita bondad 
no quiere humillar la soberbia del hombre, solo quiere rescatarlo en el amor, pero si no cambia 
entonces vendr� la humillaci�n de su grandeza y de su soberbia, todos conocer�n su poder, y s�lo 
algunos de �sta generaci�n conocer�n su gloria.

72.	Cristo vino al mundo como Luz de los hombres, como gu�a de ciegos; la ceguera del hombre es la 
ambici�n. La ambici�n a segado al hombre, a todos los hombres y se refugi� en la mentira, enga�a a 
su hermano y se enga�a as� mismo; piensa que todo lo puede resolver por s� solo, a su manera, a su 
antojo; se busca un poder para ser poderoso, se siente �nico en el universo, se siente como un Dios, se 
cubre de grandeza, para que sientan su poder se juntan entre ellos, y son como fieras, destrozan al m�s 
d�bil, dispersan al reba�o, su lema es la guerra, su aliada es la muerte, dejan morir de hambre a los que 
explotan, matan por gusto a lo que da vida, por ejemplo a los peces, a los �rboles, a las aves, le hace la 
guerra a todo, al mismo planeta donde habita, a las aguas la contamina, al aire en igual forma, a la 
tierra la esteriliza, est� tan ciego que lo hecha la culpa a Dios.

73.	Ya hemos visto que el sistema del hombre es explotar al hombre, ama la muerte, porque todos sus 
pensamientos est�n en las cosas muertas, ama a todo lo que sale del fondo de la tierra, o sea, que su 
pensamiento est� en lo que tiene bajo sus pies, en lugar de tener sus pensamientos donde hay vida, 
donde est� Dios, donde hay amor, de donde viene la gracia, de donde est� el tesoro de la vida eterna, 
as� est� ca�do el hombre, pero el Se�or vino por el hombre, vino por el hombre pecador, vino a causa 
del pecado, es aqu� que los dirigentes espirituales que se dan toda clase de t�tulos se dicen padres, se 
dicen hermanos de Cristo, o sea, igual a Cristo, hombre-Dios, enga�an y se enga�an solos. Al decirse 
padres, as� se hacen llamar, creen ellos que est�n d�ndoles vida eterna, no dicen que son instrumento 
de Dios sino que son ellos como Dios, hombres-Dios, que son  como Cristo en sacrificio; su sacrificio 
consiste creerse santo porque al invocar a Dios, para que se convierta el pan en el cuerpo y la sangre 
de Cristo el vino, dicen que ellos lo hacen, se lo atribuyen ellos, se quedan con la vi�a, �trabajan 
ellos?, son vi�adores homicidas al aprobar la guerra, al decir que si vas a la guerra y matas ese crimen 
est� perdonado, son c�mplices de ladrones. Sabemos que el Padre creador, creo todo, en todo y para 
todos, pero unos cuantos se quedaron con todo, de que Dios cre� todo para todos y no conformes, le 
roban su trabajo, y los dirigentes espirituales le dicen al pobre que Dios as� lo quiere, enga�an al 
inocente, le dicen al rico que ellos est�n bien, que son depositarios de esa riqueza y que Dios los 
quiere mucho; los dirigentes espirituales se han atribuido como confesores para expiar la culpa de sus 
seguidores, si lo hacen en el nombre de Dios que bien, si lo hacen para ellos que malo; se dicen ellos 
que pueden perdonar pecados, "perdonarse unos a otros", es pedir perd�n a quien ofend�, perdonar con 
amor, es mirar a los dem�s como imagen y esp�ritu de Dios, por amor a Dios y por amor al hermano 
por lo que representa; si lo vemos por lo que es, pueda que sea asesino o ladr�n, ya estamos juzgando 
y dice no juzgaras, "porque la venganza es m�a", Dios le dar� al hombre la recompensa de su obra. 
C�mo el hombre que dice perdonar pecado, le puede decir a un rico que le est� robando a los pobres, 
"tus pecados est�n perdonados", si no deja de robar, c�mo es que le pueden perdonar los pecados si no 
est�n arrepentidos, si el que recibe el perd�n en el nombre de Dios no lo recibe en el coraz�n, y no lo 
deja de hacer. Los religiosos han enga�ado y se han enga�ado solos al decir que ellos son confesores y 
pueden perdonar pecados, que Dios condena, "no robar�s", es no robar�s y el cambista o comerciante 
es ladr�n, porque se queda con todo de lo que Dios cre�, todo, en todo y para todos; quien le quita su 
participaci�n a los dem�s de lo que Dios cre� es un ladr�n ante Dios, y se queda con el trabajo de lo 
dem�s es doblemente ladr�n, y no se ha arrepentido porque los religiosos los manipulan para su 
provecho, porque les dicen que lo que ellos den es para Dios, para ampliar su reino; ellos, los 
dirigentes espirituales cobran tributos en nombre de Dios y viven en palacetes, como reyezuelos, 
disfrutando del trabajo de los dem�s, es por esto, que est�n marcados con el n�mero Diez, porque solo 
piensan como ser m�s y m�s respetados, porque seg�n ellos solo as� se tiene m�s poder, y m�s 
dignidad y m�s grandeza, no piensan trabajar, solo piensan manipular, ese es un gran trabajo para 
ellos, y se olvidaron del mandato divino: "Ganar�s el pan con el sudor de tu rostro y con doloroso 
trabajo todos los d�as de tu vida", ellos los religiosos, ya quieren ser m�s que Dios, cambiaron el texto 
b�blico, ya dicen: "... con el sudor de tu frente", les suda la frente de tanto pensar como manipular a los 
dem�s, pero del trabajo material no quieren saber nada, porque seg�n ellos lo que toquen es impuro y 
ellos tienen las manos benditas, dice Cristo al resto: "Quien hizo lo exterior �no hizo tambi�n lo 
interior?", Lucas 11, 37-44. 

74.	Si nos analizamos desde el principio, �qu� somos y qui�nes somos?, entonces que nos conocer�amos 
mejor, el Se�or dice: "Quien hizo lo exterior �no hizo tambi�n lo interior?", Lucas 11, 37-44, el 
creador de todo cre� la tierra, y todo lo que produce la tierra, lo alimenta la tierra, y todo vuelve a la 
tierra, todo es tierra, s�lo que tierra fue creada para que le diera vida al hombre, es aqu� que todo se 
supera para llegar al hombre, todo es para que tenga vida el hombre, porque en �l hay dos cuerpos uno 
material y el otro espiritual, cada uno es alimentado de donde fue tomado, uno fue tomado del polvo 
de la tierra, y el otro fue dado como gracia y como hijo de Dios, Dios le dio esp�ritu de vida a ese 
montoncito de tierra, somos tierra, tierra comemos, y a la tierra volveremos, o sea, "polvo eres y al 
polvo volver�s", esto no lo puede cambiar el hombre, "ni a un cabello", dice el Se�or, no lo puedes 
cambiar, no lo puedes volver blanco ni negro, as� tampoco tu cuerpo; tu cuerpo material es materia, 
materia que volver� hacia donde fue tomado, solo despu�s de santificar el esp�ritu, clamando al 
Esp�ritu Santo en oraci�n.

75.	Es aqu�, que como algunos religiosos pueden decir que ellos tienen benditas las manos, que no deben 
tocar nada impuro, qu� es lo que es impuro, y qu� es lo que es santo; a Mo�ses el Se�or le dijo: "no te 
hagas �dolos ni de lo que est� en la tierra, ni debajo de la tierra, ni lo que est� en el mar, ni de lo que 
est� en lo alto", a Pedro le es mostrado en la transfiguraci�n que Dios es esp�ritu, que a Dios solo 
podemos clamar y adorar en esp�ritu, que el Esp�ritu Santo tiene al hombre y santifica el esp�ritu que 
llevamos en oraci�n; el Se�or dice: "El reino de Dios est� en medio de vosotros", Lucas 17, 20-21, el 
reino de Dios est� en cada hombre, en cada hombre en oraci�n, cada hombre que ve por los dem�s, en 
cada hombre que comparta todo como Dios quiere, as� se llega a la luz, en el camino de la luz est� 
Cristo, en el camino de la luz esta lleno de Esp�ritu Santo, el Esp�ritu Santo santifica el esp�ritu y la 
obra del hombre, nada es malo si se comparte todo ya que todo fue creado para el hombre, para darle 
vida material; la tierra da lo mejor de ella, la vida espiritual se alimenta de Esp�ritu Santo, la oraci�n, 
nada de la materia puede ser santo, ni el cuerpo material del hombre, ni objeto hecho de materia; toda 
la materia es para el hombre sin ego�smo, nada es impuro, todo fue hecho, todo fue creado por el 
mismo creador, por lo tanto, es para el hombre nada puede declararse impuro, a Pedro le fue mostrado 
esto, Hechos 10, 9-16.

76.	Es s�lo el esp�ritu, el esp�ritu del hombre el que no lo puede destruir nadie, s�lo su creador el creador 
de todas las cosas, es quien puede destruir el esp�ritu, esa es la segunda muerte. Llevar el nombre de 
Dios en la frente, es estar en oraci�n y sin ego�smo, la ciudad santa que menciona el Apocalipsis, que 
no tiene templo, es que el templo es el mismo hombre, en el hombre estar� Dios, el Padre con su 
imagen y su esp�ritu, Cristo con su cuerpo y su sangre, el Esp�ritu Santo en oraci�n y compartiendolo 
todo, es as� que si nos miraremos como templo vivo de la Trinidad, si esta luz penetra en nosotros 
seremos como l�mparas que est�n encendidas d�a y noche; quien no permanece en oraci�n, ser�n 
como l�mparas que les falta aceite se apagan; quienes permanezcan en oraci�n el Esp�ritu Santo le 
dar� un don, no por el hombre, ser� por la f� del hombre, por el amor a Dios, y que realmente ame a su 
hermano, no se admiren, ni haya envidia de que algunos puedan vencer a la muerte, la primera muerte, 
porque el cuerpo material tambi�n puede alguna vez convertirse en Luz, as� como Cristo en la 
Transfiguraci�n nos lo muestra; no se olviden que El es ense�anza, El es Maestro y nos ense�a la 
promesa del Padre, la muerte no tendr� poder sobre el hombre, el hombre vencedor de la muerte, el 
hombre vencedor de la bestia, el hombre que se vence a s� mismo, el nuevo hombre renovado, es el 
Hijo de la Luz. 

77.	Algunos poderes que se reestablecer�n en el hombre, digo que se reestablecer�n ya que han sido 
mostrados, desde el comienzo han estado en el hombre, todo ha estado en el hombre, pero el hombre a 
despreciado lo m�s por lo menos, s�lo que unos tendr�n un don, otros otras cosas, por ejemplo, en 
oraci�n podr�n elevarse por los aires, otros podr�n levantar cosas muy pesadas, otros tendr�n el poder 
de curar algunas enfermedades, algunos podr�n comunicarse con el pensamiento, algunos ver�n a 
Dios, a muchos Dios les dar� mensajes de gran trascendencia, y como dec�a antes, muchos vencer�n la 
muerte, ya que se elevar�n en cuerpo y alma hacia su creador, la muerte no tendr� poder sobre ellos, 
pero debemos tomar muy en cuenta que es Dios en el hombre, el hombre debe hacerse instrumento, no 
creerse hombre Dios. Tambi�n debe cambiarse todas las ense�anzas, ya que estamos frente a la 
explotaci�n del hombre por el hombre, las ense�anza que hay son de muerte, debe cambiarse por 
completo, deben ser mostrado para que todos lo conozcan, las ense�anzas de muerte. Quien reciba un 
don debe hacerse lo m�s sencillo posible, ya que de lo contrario vuelve a caer en la soberbia; el 
hombre podr� superarse si permanece en la sencillez, si permanece unido como hermano, si 
permanece clamando a Dios, si permanece unido a Dios en la oraci�n, no olvidarse nunca  que es Dios 
ante todo; el hombre es solo un instrumento que Dios a elegido para superarlo y para que viva 
eternamente en su compa�ia. 

78.	Pero los hombres han quebrantado todo, solo tienen pensamiento en lo que sale del fondo de la tierra, 
ah� hacen su tesoro, amontonan tantas cosas materiales como si eso fuera lo m�s preciado, solo 
satisfacen el cuerpo material, y se han olvidado del cuerpo espiritual, el hombre viejo piensa que solo 
tiene una sola vida, es que el esp�ritu o alma del hombre vivir� eternamente, ya sea en sufrimiento 
eterno o en la gloria eterna. El hombre materialista es un ser ego�sta, es soberbio, solo piensa en s� 
mismo, no comparte nada, amontona materia, que prefiere que se eche a perder a compartirlo, mira a 
los dem�s hombres como objetos de explotaci�n, se recrea viendo como despierta la envidia, le gusta 
ser admirado y con poder, qu� poder, no sabe que ante Dios est� m�s pobre, porque no saldr� del 
abismo hasta que haya pagado todo. De qu� sirve tanta materia, si se morir� como cualquier otro 
hombre por muy pobre que sea, no podr� comer m�s que cualquier otro hombre, ni dormir m�s; los 
trapos que viste no le cambian la piel, no gasta m�s agua ni se ba�a mejor. En cambio si lo 
compartiera todo, tendr�a tanta vida espiritual, un tesoro inacabable, porque vivir�a por siempre y para 
siempre en Gloria Eterna.



La fuente.
Cap�tulo 12

1.	En el a�o de Mil Novecientos Setenta y Dos, por primera vez siento algo muy diferente que sobrepasa 
mi imaginaci�n, algo casi inexplicable. Siento que alguien est� cerca de m�, pero no hab�a despertado 
o estaba ciego, m�s bien esto �ltimo, me segaba la ambici�n, la envidia y por qu� no, la soberbia, ten�a 
todos los defectos que cualquier ser humano deseaba, deseaba ser grandes cosas, y si fuera posible ser 
admirado, pero estos eran solo sue�os, sue�os que cuando despertaba a la realidad me encontraba con 
el problema triste pero real, porque yo no ten�a ninguna clase de estudio, era analfabeta y no sab�a 
defenderme de los dem�s, cualquiera me enga�aba, me robaban mi trabajo, todo lo cre�a, porque en mi 
inocencia, no cre�a que existiera tanta maldad en los dem�s, hablan del amor como si lo practicar�n, 
hablan del Se�or como si lo conocieran, hablan de Dios como si lo amaran, hablan de la justicia como 
si la estuvieran aplicando, hablan de la paz como si estuvieran haciendo algo por ella, qu� decepci�n, 
c�mo es posible que todos mientan, �qu� sucede con los hombres Se�or?, todos est�n sangrando a los 
pobres, en ellos recae todo, es por esto que ese d�a, despu�s de haber trabajado mucho y despu�s de 
haber visto tantas injusticias, exclame as�: "Si Dios es tan bueno �c�mo es que no ayuda a los 
pobres?", este clamor sali� de m�, tan triste, tan hondo, de lo m�s profundo de mi coraz�n que sent� 
dolor, un dolor que me oprim�a el coraz�n que sent�a ganas de llorar, pero no podr�a hacer nada por 
mis hermanos los pobres, ya que yo conoc�a y hab�a vivido en carne propia todas est�s injusticias, 
desde ni�o la experiment�, gracias a Dios he tenido llantos, alegria y mucha tristeza, cuando he 
experimentado injusticias pues he tenido diferentes reacciones; de ni�o no sab�a por qu� llegaban y 
por qu� s�lo a los pobres nos tocaba sufrir est�s cosas. De joven se agudiz� m�s al experimentar ver 
c�mo nos robaban nuestros trabajo. Ya adulto y con familia sent�a no poder m�s, porque entre m�s nos 
esforzamos m�s era lo que nos explotaban, eran insaciables, obten�an grandes ganancias con nuestros 
trabajos. Algunos de mis compa�eros que eran m�s d�biles se cansaban m�s pronto, si esto lo ve�an 
los patrones o quienes mandaban era motivo m�s que suficiente para insultar o correrlos del trabajo, 
esta gente no se pon�an a considerar ninguna raz�n si est�bamos cansados o si est�bamos enfermos, si 
hab�amos comido o no,  nada les importaba, solo ven las grandes ganancias que les da para planear 
viajes, ahorrar, comer de lo mejor, comprar carros, hacer fiestas y si es posible tener poder, y vivir en 
residencias, entre m�s grande mejor, sin haber dado golpe; su trabajo consiste en mandar, enojarse 
mucho, insultar a los que trabajan y recoger el dinero a manos llenas. Todo esto sucedia a mi 
alrededor, pero no pod�a analizar nada, simplemente sent�a como los dem�s la presi�n de algo que no 
est� bien, pero que todo mundo est� de acuerdo; yo pregunt� a muchas gente por qu� sucedian tantas 
injusticias, est�s eran algunas respuestas; yo preguntaba �por qu� algunos tan ricos y otros tan pobres?, 
respuesta: "F�jate en los dedos de tus manos, ninguno es parejo, f�jate bien y ver�s que hay unos m�s 
grande que otros, unos gordos y otros flacos, otros m�s largos, unos cortos", otros dicen: "El pez m�s 
grande atrapa al m�s peque�o y lo devora", algunos dicen: "Es la ley de la selva, el m�s fuerte es el 
que sobrevive o el que se oculta mejor"; as� caminaba en la duda, en la desesperaci�n. La gente rica 
con otros ricos se muestra con alegria fingida, se aman seg�n dicen, pero la verdad solo aman lo que 
representan, solo se envidian unos a otros entre m�s rico m�s envidia despiertan. Buscaba la verdad, 
Se�or �d�nde se encuentra la verdad?, �quien dice la verdad?, si los ricos piensan en ser m�s ricos, por 
qu� piensan que con tener m�s cosas materiales ser�n m�s felices, no saben que si se llenan de 
materialismo est�n cayendo hac�a el pozo del abismo. La culpa han sido las ense�anzas que han 
recibido, tanto pol�ticamente como religiosamente; estos dos sistemas enga�an y se enga�an solos, y al 
mismo tiempo se hacen instrumento de maldad, porque despojan a los inocentes, tanto de lo que Dios 
cre� como de su trabajo, juntos forman la explotaci�n del hombre por el hombre; Dios quiere un 
sistema de ayuda mutua donde se comparta todo. Todo esto sucede a mi alrededor, yo sent�a que en el 
mundo no hay amor, por todo esto clame as�: "Se�or, si eres tan bueno por qu� no ayudas a los 
pobres", yo no sab�a nada, no entend�a nada, si tan solo pudiera ayudar a mis hermano, era mi �nico 
sentir desde que sent� la presencia de alguien que estaba muy cerca de m�, fue una b�squeda muy 
incesante de conocer la verdad, no hab�a d�a ni hora para encontrar esa verdad, �qui�nes o qui�n la 
conoce?, es una necesidad que no se calma con nada, no sab�a que el que me guiaba era el Esp�ritu 
Santo, s�lo despu�s de algunos a�os de conocer todo, no porque yo lo mereciera como hombre, si no 
que Dios en su bondad e infinita misericordia as� lo design�, yo solo soy un instrumento, no tengo 
m�rito alguno, es Dios en el hombre, es por esto que el hombre no tiene m�rito alguno, es Dios en el 
hombre, porque el Esp�ritu Santo me ilumina, el Hijo se recosto en m� y descansa, el Padre movi� su 
mano y me entreg� todo lo que ya conocen, todo me fue mostrado, he sido llevado en esp�ritu y me 
han mostrado la gloria del Se�or, la ca�da del hombre y su Dios, Dios en el hombre, me fue mostrado 
por el Esp�ritu Santo todo el sistema del hombre, o sea, la explotaci�n del hombre por el hombre y 
c�mo debe vivir el hombre con el hombre para participar de la gloria de Dios. El hombre en su 
ceguera se enga�a solo, tambi�n me dieron a conocer por qu� me entregaron a m� todas estas cosas, 
esto ha sido anunciado desde todos los tiempos, Isa�as habla muy extensamente, Cristo lo se�ala, Juan 
el evangelista en su apocalipsis nos muestra muy claro lo que sucede y c�mo se anuncia; pero nadie ha 
sido elegido, porque la elecci�n ha estado, existe desde siempre, por que s�lo Dios en su infinita 
sabidur�a, conociendo al hombre quiere que vuelva a El, a su Dios sin ese deseo de enga�arse solo; el 
enga�o existe en el hombre desde el primer hombre, desde Ad�n y Eva. El hombre debe estar en la 
luz, pero el hombre prefiere las tinieblas, lo oculto, �l se oculta, seg�n �l, de los dem�s y se oculta de 
Dios, no puede ning�n hombre ocultarse de Dios, porque el esp�ritu que lleva, es esp�ritu de Dios le 
dio al hombre, porque el hombre es Hijo de Dios. 

2.	C�mo enga�arse uno mismo. Qui�n se enga�a solo, si no puedes enga�arte solo, c�mo enga�ar a Dios, 
tu esp�ritu es de Dios, Dios en el hombre, Dios y el hombre. Cuando deje de enga�arse solo el hombre 
y se vuelva hacia la Luz, o sea, hacia su Dios, el hombre se convertir� en hombre luz, y para esto tiene 
que dejar el hombre la explotaci�n del hombre por el hombre, dejar la grandeza y adoptar la sencillez 
tiene que dejarse de revestir de poder, dejar las ense�anzas infames tanto pol�ticamente como 
religiosas, ya que son ense�anzas de muerte, primero porque Dios llama a la pol�tica falsas profec�as, 
los pol�ticos son falsos profetas, porque han convertido al mundo en campo de guerra, matan, enga�an, 
roban, envilecen todas las cosas que los rodean, primero las destruyen y luego quieren darles 
soluciones; a las religiones las llama vi�as de homicidio, y a sus dirigentes vi�adores homicidas, ya 
que quieren est�n bien con Dios y con el diablo, ya que los dirigentes espirituales, le dieron al mejor 
postor la raz�n de ellos, la raz�n del hombre no la de Dios, al decir: "si vas a la guerra y matas ese 
crimen est� perdonado", ellos autorizan la guerra y contradicen la ley de Dios, y Dios dice: No 
matar�s, porque destruyes su imagen y su esp�ritu; "lo que le hagas al m�s peque�o me lo haces a M�", 
autorizan el comercio, autorizaron el despojo de todos los inocentes, ya que el comercio es un robo 
ante Dios, ya no se acuerdan que dice Dios: No robar�s, "primero pasar� un camello por el ojo de una 
aguja que un rico en el reino de los cielos", o sea, se olvidaron que Cristo llam� ladrones a los que 
comerciaban en la casa de oraci�n, pues c�mo es posible que el templo vivo de Dios, que es tu cuerpo, 
est� lleno de rapi�a, en fin, que esa es la ceguera del hombre, porque con el af�n de hacerse grande; su 
grandeza consiste en despojar a los pobres y destruir el templo vivo de Dios, no ven el mal que se 
causan, ni ven el mal que propician a todos en general, es por esto que me di cuenta que no hay amor 
en el mundo, ning�n an�lisis como hombre me hubiese llevado a alguna conclusi�n, todo me lo han 
dado por la voluntad de Cristo, Dios en el hombre, no hay hombre Dios, Dios y el hombre, Dios como 
gu�a, el hombre como instrumento, el hombre sin Dios no es nadie. Dios en el hombre alcanzar� todo, 
hasta tener vida eterna.

3.	Ya conociendo todo comens� a preguntar todo a cerca de El, �por qu� me lo entregaron a m�?, la 
respuesta fue tan abundante que se necesita toda una vida, para explicar todo ya que no encuentro 
palabras o forma de agradecer tantas respuestas de parte de nuestro Dios.

4.	Cuando me llamaron Hijo de Hombre, me quede asombrado. cre� no haber entendido, porque Cristo 
dice: "Yo soy el Hijo del Hombre", es entonces, que la promesa es que cuando venga el Hijo del 
Hombre, todos seremos juzgado seg�n la obra, nuestras obras, la obra de cada quien. Mi asombro fue 
ser llamado Hijo de Hombre varias veces, no me atrev�a a preguntar por qu� era llamado as�, porque lo 
que estaba recibiendo era simplemente maravilloso. Ya cuando el Padre movi� sus manos y me 
entreg� todo, y el Hijo me marc� con la Cruz y se recost� en m� y descans�. Es asombroso lo que 
sucede cuando yo me encuentro desesperado y triste, cuando veo todo lo que sucede con el sistema y 
yo no puedo hacer nada al respecto, es entonces, que veo la sombre de Cristo, sobre m� surge, de m�; 
pregunt� a este respecto, la respuesta fue as�: "Es Dios y el hombre, es Dios en el hombre", no hay 
hombre Dios, el hombre como instrumento, puedes ser instrumento de Dios, o instrumento de maldad, 
es aqu� que me dieron a conocer c�mo est� Dios en el hombre, el Padre con su imagen y su esp�ritu, 
Cristo da su cuerpo y sangre y est� en el hombre, el Esp�ritu Santo viene al hombre que permanece en 
oraci�n y santifica el esp�ritu que el Padre le dio al hombre, y nace a la Vida Eterna, es por esto que 
dicen las escrituras que debemos nacer del agua y del esp�ritu. Con el agua del bautizo nos quitamos el 
pecado original, con la oraci�n, con el fuego del Esp�ritu Santo santificamos nuestro esp�ritu y 
nacemos a la vida eterna. 

5.	As� sigo recibiendo, cada vez m�s significativo. Pero segu�a insistiendo en mis oraciones, que si Dios, 
por su infinita misericordia, alg�n d�a me dieran a conocer por qu� a m� me dieron a conocer todo esto, 
insist�a por la duda que a muchas personas infundaron en m�. Por estas preguntas que me hac�an 
cuando les hablaba, por ejemplo: �qui�n eres t� para decir esto?, otros dicen: �qui�n te autoriza?, otros 
dicen: �qui�n te lo dio?, algunos dicen: �a qu� religi�n perteneces?; en fin que era un rechazo casi 
completo, en parte ten�an raz�n por el mucho enga�o que ha existido, y tambi�n por las advertencias 
de un falso profeta, o por los anticristos, y por otro lado lo que dicen las escrituras de los falsos cristos, 
Mateo 24, 22-28. Pero a m� me fue dado a conocer qu� es el falso profeta y quienes son los anticristos, 
tambi�n conozco la bestia, porque me ha sido mostrado, me fue mostrado el drag�n, y c�mo est�n en 
el hombre, sus sellos, sus prodigios, y todo lo que han causado con sus obras, conozco c�mo est� Dios 
en el hombre, tambi�n conozco c�mo se nace a la vida eterna, y quienes est�n en sufrimiento eterno; y 
gracias a  Dios y a su infinita misericordia me dieron a conocer los sellos con las que estaban selladas 
las escrituras, las que s�lo Cristo pudo romper, y El me los ha mostrado a m�. Ya con todo esto, qui�n 
pod�a atreverse a preguntar m�s si todo me lo hab�an mostrado y explicado, no pregunt� m�s, s�lo mis 
pensamientos y la oraci�n, teniendo tanto c�mo era posible no saber qui�n es uno, ser� que pod�a yo 
juzgar a los dem�s, c�mo es esto posible, �no!, no es posible, yo estoy loco, pero si las visiones son 
reales, las explicaciones coinciden con la biblia y con el sistema del hombre, entonces �qui�n soy?, 
�dudas?, no es posible. Segu�a la f� en que alg�n d�a se me aclarar�, as� como tantas otras cosas, hac�a 
muchas oraciones m�s no ped�a nada, me hab�an dado en abundancia todo �qui�n soy?, c�mo pod�a 
defenderme, pero pedir es demasiado como que ya no ten�a derecho a pedir, as� lo sent�a. 

6.	Un Domingo, muy temprano fui a misa, y v� la imagen de Cristo que caminaba entre la gente, como 
que nadie lo tomaba en cuenta y se fue. La siguiente vez v� a la Virgen que estaba en oraci�n a lado de 
la copa; en esta ocasi�n hacia donde iba la copa, hacia ah� caminaba la Virgen, s�lo ve�a la copa y la 
Virgen iluminando, no se ve�a el sacerdote, ni la dem�s gente. Un d�a en la casa de ustedes, estando en 
oraci�n, en la ma�ana sent� que alguien rezaba conmigo, y mir� de reojo hacia la derecha y v� la 
Virgen, sent� una gran emoci�n que hasta las l�grimas se me escurrieron, por poco interrumpo mis 
oraciones.

7.	Los Domingos siempre que puedo voy en la ma�ana a misa, llego m�s temprano para hacer mis 
oraciones, y despu�s escuchar tranquilamente la misa. En misa siempre estoy en oraci�n y con los ojos 
cerrados, y cuando no puedo en la ma�ana voy a medio d�a o en la tarde, no tengo hora fija, pero 
siempre que puedo hago oraciones, est� donde est�, hasta cuando voy viajando.

8.	As� viv�a. Una noche v� una se�ora muy bonita, baj� sus brazos y dijo: "No tengas dudas, has lo que te 
digan, no est�s juzgando, todo ten�a que cumplirse, t� eres el elegido, est� desde siempre, desde el 
principio, te ser� dado pronto, no eres t�, es la voluntad del Padre, El te guiar�, su brazo te ha se�alado 
todo, y mi Hijo ha estado contigo, lo que quieres lo conocen y saben que no lo has pedido, p�delo y se 
te dar�, todo pueden pedirlo mi Hijo les ha ense�ado c�mo deben de hacerlo".

9.	Entre semana no llego a mi parroquia, pero ese d�a me urgu�a dar gracias y no pod�a esperar, ya que la 
Virgen me hab�a hablado. Conoc�a que Cristo tambi�n est� en el pan, porque me fue mostrado; sal� de 
mi casa como de costumbre, pero en lugar de ir al trabajo, fui a la parroquia, llegu� un poco antes de 
que comensara la misa, y comens� hacer mis oraciones, en esta vez pues comenz� el sacerdote a decir 
misa, y yo no terminaba de dar gracias, y mucho menos de decir mis oraciones, como yo estaba frente 
al alt�simo, pues como que no o�a la misa, estaba m�s bien centrado en lo que yo quer�a expresar, en 
eso estaba cuando o� la voz que me acompa�a siempre, era en ese momento que le ped�a al Se�or que 
si era su voluntad me aclararan el por qu� a m� se me hab�a dado todo esto, que el medio o la forma 
que fuera, no importaba, pero que yo lo entendiera, la respuesta fue inmediata: "Escucha...", me 
dijeron, era la lectura de Isa�as, lo que dec�an penetr� en m�, como si solo a m� me lo estuvieran 
diciendo, me cal� tan hondo que se me escurrieron las l�grimas, Isa�as 52, 13-15 y 53, 1-12.

10.	C�mo agradecer tanto si todo me lo han dado, todo me lo han mostrado, todo me lo han explicado, 
conozco las obras del hombre de explotaci�n del hombre por el hombre, y la que Dios quiere de 
compartirlo todo. Y fue as� como empez� a llegar todo lo que se refiere el por qu� me lo dieron a m�. 
Todo esto no es por m�rito propio, s�lo es dejarse guiar, Dios en el hombre, el hombre s�lo es un 
instrumento, yo no soy nadie, si en m� cay� era elecci�n, gracias Se�or, no soy digno pero es tu 
voluntad, y de m� h�gase tu voluntad y no la m�a, Se�or.

11.	La elecci�n ya estaba hecha, porque el Se�or desde antes de hacer algo lo anuncia, quien lo ha dicho 
con la verdad y con tanta anticipaci�n como nuestro Dios. Isa�as, un profeta con el Esp�ritu de Dios, 
guiado siempre por el Esp�ritu Santo, como todos los profetas han anunciado esto que se aclara, dice el 
Se�or por medio de su profeta Isa�as: "He aqu� mi siervo, est� lleno de sabidur�a", Isa�as 52, 13. Juan 
el evangelista dice en su Apocalipsis, Apocalipsis 13, 18: "Aqu� la sabidur�a, quien tiene 
entendimiento...". Otro pasaje, Isa�as 53, 1: "Y a qui�n le ha sido revelado el brazo de Jehova. Cristo 
dice: "�No me es permitido con lo m�o hacer lo que me place?", Mateo 20, 15, el entrega sus cosas a 
quien El quiere; a Pedro le dice: "S�gueme, pero Pedro ve a Juan, y le pregunta a Jes�s, �qu� ser� de 
este?, el Se�or contesta: si me place que el se quede hasta mi vuelta que te importa a ti", Juan 21, 21-
22. No se pod�a revelar nada si el Se�or no quiere. El Apocalipsis de Juan no es revelaci�n de 
destrucci�n, es una serie de acontecimiento provocado por el mismo hombre, porque Dios no cre� al 
hombre para destruirlo, lo creo para vivir en su compa�ia, en su amor, con su armon�a, lo cual no se ha 
cumplido. El regreso o la vuelta de Cristo es lo mismo que dice: "Cuando venga el Hijo del 
Hombre...", el Hijo del Hombre es el Hombre Nuevo, el hombre en Cristo, o sea, Dios y el hombre, 
Dios en el hombre, no hay hombre Dios; el hombre renovado por la gracia de Cristo, amarnos como 
hermanos por lo representa el hombre, imagen y esp�ritu de Dios.

12.	Juan se qued� hasta el regreso de Cristo, no en lo material sino en lo espiritual, en su obra, porque con 
el regreso del Hijo del Hombre todo se aclara, porque Cristo no est� en otro lugar sino en cada 
hombre, o sea, en todos los hombres, no es una esperanza es una realidad; si estuviera en un solo 
hombre y ese hombre muere nos quedar�amos esperando, Dios est� en el hombre, el Padre con su 
imagen y su esp�ritu, el Hijo con su cuerpo y su sangre, el Esp�ritu Santo viene al hombre en oraci�n y 
santifica el esp�ritu que Dios le dio al hombre para que seamos hermanos de Cristo, Hijo de Dios, el 
Cuarto Viviente, porque naces a la vida eterna y estaremos en la presencia de Dios. Respecto a que 
ser� a los pobres, a quienes ser� revelado, pues ya lo podemos comprobar, y que ser� humillada la 
soberbia del hombre, pues todo vino a los pobres, y por otro lado, nada de lo que los hombres han 
ense�ado es cierto, porque la grandeza del hombre consiste en afanarse en despojar a los pobres de 
todo, hacer guerra para destruir la imagen y el esp�ritu de Dios.

13.	Con respecto, el por qu� vino todo esto a este servidor, pues todas las predicciones estaban dichas para 
esta �poca o tiempo, ya que el tiempo para Dios no existe como el hombre lo maneja; el tiempo para 
los hombres es como un mal, por esto, el tiempo lo empezo a medir el hombre por curiosidad, despu�s 
por necesidad, ahora es esclavo del tiempo. El sistema absorbe todo el tiempo de los hombres, ya se 
sab�a que vendr� un cambio, ese cambio lo ha especulado el hombre como algo terrible, pero esto m�s 
que nadie, las ense�anza religiosas, los religiosos se han dicho inspirado, y dicen ser enviados de Dios, 
pero estos inspirados o enviados no conocen ni lo m�s elemental, no saben d�nde se encuentra Dios, ni 
c�mo est� Dios en el hombre, pero eso ya lo he comunicado o escrito, porque Dios es un todo, Dios 
est� en todo, pero m�s que nada en el hombre. Hablemos de �poca o tiempo en que ten�a que revelarse 
todo, porque todo ten�a que cumplirse, porque la mies est� madura, la mies en el hombre es la 
inteligencia, ya hay pocos inocentes, ya podemos escoger entre el bien y el mal, es por esto que Cristo 
dice: "Cuando la mies est� madura entonces separaremos el trigo de la basura, el trigo ir� al granero y 
la basura al fuego", Dios y el hombre, Dios en el hombre, con Cristo buscaremos la verdad.

14.	Pedro dice: "Un d�a para el Se�or es como mil a�os, y mil a�os es como un d�a", cartas de Pedro, 
segunda ep�stola 3, 8-10. Es entonces que Dios no tiene prisa, su paciencia est� en el tiempo. Me 
dieron una hora para anunciar todo esto, o sea, cuarenta y dos a�os, hombre; Cristo dice: "destruid este 
santuario y en tres d�as lo levantar�", como aqu� se habla de un santuario, ese santuario solo puede ser 
el Esp�ritu de Dios, porque nada de la materia puede ser santo, santo es El, santo puede ser el esp�ritu 
del hombre, porque Dios es vida, Dios es eterno, el esp�ritu del hombre es eterno, porque Dios se lo 
dio, porque es su hijo. 

15.	Aclarado todo esto sigamos con los tres d�as. Jes�s anuncia que en tres d�as resucitar� de entre los 
muertos, ah� vemos como Dios toma muy en cuenta el tiempo del hombre; resucita al tercer d�a, como 
hombre resucita al tercer d�a, pero tambi�n debemos tomar muy en cuenta lo simb�lico, s�lo que 
Cristo no hab�a terminado su obra redentora, se qued� en el hombre para estar presente en la obra del 
hombre, y dice: "lo que hagas al m�s peque�o me lo haces a m�", Dios est� en los inocentes, en su 
sufrimientos, porque el Se�or no viene a cambiar nada sin la voluntad del hombre, tres d�as de Dios le 
bastar� a Cristo para derrotar el mal, tres mil a�os hombre, tres d�as de Dios, pero estos d�as fueron 
acortados por la voluntad de Dios, por amor de Dios, a causa de Cristo, por el gran amor de Cristo al 
hombre, porque Cristo vino a rescatar a su hermano, Cristo como Maestro, Maestro bueno, Luz de 
Luz, ense�anza divina, as� vemos que se dice que vendr�an tres d�as de oscuridad, dice Cristo nuestro 
Se�or: "Yo vine para que los ciegos vean, y los que vean queden ciegos", desde la muerte de Cristo, 
Dios no se hab�a manifestado a ning�n hombre, el Padre le dio la espalda a los hombres, le ocult� su 
rostro por un momento, Isa�as 54, 8, ese momento a durado dos d�as de Dios, dos mil a�os hombre. 
Los hombres han estado ciegos, han preferido la oscuridad, no quieren ver la luz de la realidad, porque 
es muy c�modo, para ellos no trabajar, quieren seguir, seg�n ellos, disfrutando de la vida, aunque para 
ello tengan que ir contra la ley de Dios. Dios se acord� del hombre su hijo, ya estamos en el alba del 
regreso del Hijo del Hombre, es el momento de cambio, el hombre debe cambiar, debe ser un hombre 
nuevo, el hombre tiene que compartirlo todo, para que se cumpla todo. 

16.	Con toda esta relaci�n, ya podemos comprender cu�ntas cosas han llegado, unas porque ya se 
cumplieron, otras deben ser ejecutadas por el hombre, porque estamos en las tinieblas, hay que salir a 
la luz, porque Dios le ocult� su rostro al hombre, fue cuando mataron a su Hijo Cristo Jes�s. Cu�ndo 
se acord� Dios del hombre, fue cuando vino el primer �Ay! sobre la tierra, cuando el hombre clama a 
su Dios de coraz�n, en este caso todas la naciones clamaban en oraci�n, por la guerras; las guerras 
destruyen todo, pero m�s que nada el templo vivo de Dios, destruye la imagen y el esp�ritu de Dios. 
Todas las naciones en alg�n tiempo han sufrido la desgracia del paso de la guerra, provocadas por la 
pol�tica, el falso profeta, falsa doctrina, falsas ideas porque es contrarias a la ley de Dios, han 
convertido la pol�tica como ley, es por eso que no pasa, porque el hombre las a convertido en ideales y 
aman esos ideales, son falsas ideas de hombre, que contradicen la ley de Dios: No matar�s, y no 
robar�s; en la pol�tica se aplica todo lo contrario a la ley de Dios, el falso profeta es el ideal; el 
anticristo son los gobernantes que aplican esas ideas de muerte, un ejemplo de ellos, los que han 
protagonizado la primera y segunda guerra mundial, en fin, que ellos protagonizan en alguna forma la 
destrucci�n de la imagen y esp�ritu de Dios, es as� como se cumple lo que dice San Juan evangelista en 
sus cartas, Carta de San Juan 2, 18-23, un anticristo es un gobernante que conduce a la guerra a su 
pueblo, un anticristo es un comerciante que despoja por sistema a los pobres; hay anticristo grandes y 
peque�os, el que mata, el que roba, el que niega a Dios, los que trafican drogas, con alcohol, todos los 
que en una u otra forma despojan o da�an, la imagen el esp�ritu de Dios, es Dios y el hombre, Dios en 
el hombre, Dios con el hombre, nada contra el hombre, quienes van contra �l y lo da�an, da�an 
tambi�n a Cristo, porque Cristo est� en el hombre, El dice: "Lo que le hagas al m�s peque�o me lo 
haces a M�", as� podemos comprobar que si hay muchos anticristos. Dice: "De entre nosotros han 
salido, m�s no eran de los nuestros", de nosotros porque todos llevamos la imagen y el esp�ritu de 
Dios, quienes hacen lo contrario a la ley de Dios, se convierte en aliado de Satan�s, su esp�ritu se 
vuelve demonio; a Pedro le dice el Se�or: "Alejate de M� Satan�s", solo porque Pedro no quer�a que 
mataran al Se�or, la voluntad de Dios es voluntad divina, todo debe hacerse seg�n su voluntad, si 
hacemos su voluntad la recompensa es nacer a la vida eterna, estar en su presencia, vivir eternamente 
como los �ngeles, es entonces que seremos el Cuarto Viviente.

17.	Todos apoyan el sistema de explotaci�n del hombre por el hombre, est�n contra Dios, solo debemos 
compartirlo todo, amarnos como hermanos, y Dios sobre todas las cosas: "�Cu�ndo se acord� Dios de 
su hijo el hombre?", cuando hab�a mucho temor sobre la tierra; en la primera guerra mundial, ese 
temor lo define as� Juan, Apocalipsis 9, 12, ese �Ay!, es m�s que una simple palabra, es un clamor 
salido del coraz�n del hombre, de lo m�s profundo del alma misma, de todos; por ejemplo, todas las 
madres del mundo cuando sus hijos van a la guerra, dicen: "�Ay Dios m�o!, �por qu� �sta guerra?"; las 
esposas dicen: "�Ay Dios m�o!, que se acaben las guerras"; los mismos soldados se encomiendan a 
Dios para entrar a la guerra, y cuando son heridos dicen: "�Ay Dios m�o!, ya me dieron", y cada uno 
tiene esos tiempos: �Ay Dios m�o!, los ni�os por ejemplo a los que matan sus padres, claman : "�Ay!, 
por qu� mataron a pap�", los que no lo conocieron dicen: "�Ay Dios m�o!, por qu� no lo conoc�"; en 
fin, que las guerras siempre traen un gran clamor generalizado, el �Ay Dios m�o!, pues ese mismo 
clamor, si no fuera por temor que fuera por amor en oraci�n, el Padre que conoce el coraz�n del 
hombre, ser�a atendido de inmediato, todo un Dios en el hombre, ser�a amor de Padre a Hijo y de Hijo 
al Padre. 

18.	Pasando ese �Ay! sobre la tierra, el Se�or vi� que ya el otro �Ay! se aproxima, ese gran clamor Dios lo 
conoc�a desde mucho antes de que le fuera revelado a Isa�as. Juan el evangelista lo detalla todo en el 
apocalipsis, solo que est� escrito en el mismo lenguaje que inspira el Esp�ritu Santo a todos los 
profetas, este lenguaje me fue dado a conocer casi desde el momento que empez� a llegar, pero yo en 
mi ignorancia no sabiendo que hacer clame as�: "Se�or, �para qu� voy a escribir as�, si ya la Biblia est� 
escrita as�?"; fue as� que esper� no se cuanto tiempo, estando en oraci�n, cuando fui marcado con la 
Cruz en la frente, ese encuentro con Dios, ya que as� era el clamor generalizado, porque yo ve�a a tres 
personas iluminadas, y o�a grandes voces que dec�an: "�El encuentro con Dios!, �El encuentro con 
Dios!", era un gran clamor hasta llegar al delirio, valorar eso llevar�a mucho tiempo; como yo estaba 
frente a los tres al alcance de las manos, toda mi atenci�n estaba en ellos; cuando fui marcado con la 
Cruz, fue como un despertar, y como si yo entendiera el lenguaje de todos los profetas, pero a m� me 
fue mostrado todo, por eso digo que Dios lo tiene presente todo, hasta la �ltima gota de sangre 
derramada por la bestia o la tecnolog�a o como ustedes gusten llamarla, me fue mostrado el camino de 
la bestia y d�nde se alimenta; los fabricantes de armas propician las guerras para vender m�s y m�s a 
todos los gobiernos del mundo; su alimento es propiciar la muerte, con ello se alimenta hasta alcanzar 
gran poder de destrucci�n. Pues el segundo �Ay! llega, pero con ello �qui�n va a denunciar a la bestia, 
y al falso profeta, y al drag�n?, y con todo llega el que denuncia, no solo a la bestia, tambi�n le dan 
anunciar la llegada del Hijo del Hombre, el comienzo de la era del Hijo del Hombre. De todos estos 
horrores de las guerras del hombre, de envenenar las aguas, envenenar el aire y todo lo que da vida, 
�Qui�n se ha arrepentido?, si la ambici�n de los poderosos es mucha y ellos dan las ense�anzas; de 
todo esto es explicado en Apocalipsis 9, 20-21. 

19.	Ya con todos estos datos pues ya podemos seguir hablando de por qu� se le dio a este servidor, por 
qu� relacionar tanto, es como nunca acabar, adem�s los hombres que cambien, los hombres nuevos, 
renovados en la sangre de Cristo, sabran tanto o m�s que Cristo, porque el mismo lo dice: "Si tu f� 
fuera tan grande como el grano de la mostaza podr�n mover monta�as", el hijo del hombre har� 
grandes prodigios, como hacer llover seg�n las requiera, salir el sol seg�n lo desee, cambiar el clima, 
en fin, hasta los muertos resucitaran, esto ser� Dios y el hombre, Dios en el hombre, no hay hombre 
Dios; las recompensas ser�n muchas, solo que tendr� que cambiar las ense�anzas, debe vivir 
compartiendolo todo, vivir en oraci�n para santificar su esp�ritu. 

20.	De todo esto que est� pasando, qui�nes se han arrepentido de sus obras, fue por esto que Dios en su 
infinita misericordia viendo que el segundo �Ay! estaba pr�ximo; el hombre as� lo ha clamado, es la 
voluntad del hombre, destruir sin piedad, hacerle la guerra al salvador, a su Dios, porque Dios est� en 
cada hombre que sufre, en cada hombre que hieren, en cada hombre que muere, en cada madre, en 
cada esposa, en cada ni�o, porque ten�a que cumplirse las profec�as, y las palabras de Cristo nuestro 
Se�or: "Lo que le hagas al m�s peque�o me lo haces a m�. Las profec�as se cumplen, esto para quienes 
quieren ver la realidad, dice San Juan en su Apocalipsis 17, 13-18, que la bestia y los reyes de la tierra 
guerrean con el Cordero, y el Cordero los vencer�; todos llevan la imagen de Dios y el esp�ritu de 
Dios; quienes destruyen la imagen de Dios y el esp�ritu de Dios es como si sacrificaran a Cristo, 
porque Cristo est� en los hombres con su cuerpo y su sangre, en entonces, que quienes hacen guerra, le 
hacen la guerra no solo al hombre, se la hacen a Cristo; el hombre como instrumento de Dios derrotar� 
la maldad; el hombre como instrumento de Satan�s hace la guerra despoja de todo a los inocentes, 
ense�a la maldad como cosas positivas; el hombre como instrumento de Dios ense�ar� el amor, es 
decir, el Hijo del Hombre lo compartir� todo, el hijo del hombre, es el hombre nuevo, el hombre 
renovado en la sangre de Cristo, como dice Pablo, se olvidar� del hombre viejo.

21.	A llegado ese momento que debe el hombre reconciliarse con Dios; Mil Novecientos Treinta y Nueve, 
el segundo �Ay!, todas las naciones del mundo claman que Dios salve a la tierra, y Dios en su 
misericordia a escogido el lugar del que anunciar� el Evangelio Eterno, Apocalipsis 14, 6-8. Ese 
evangelio no es otro evangelio, es el que Cristo dice: "Amar�s a Dios sobre todas las cosas y a tu 
hermano como a ti mismo", a Dios lo debemos amar en oraci�n, porque nos cre� a su imagen y 
semejanza, nos da vida, la vida nos la sigue dando porque todo lo creado es para que se alimente el 
hombre, sostiene la vida material y la vida espiritual, el debe "... amar a tu hermano...", porque eres 
imagen y  semejanza de Dios, como imagen y esp�ritu de Dios nos debemos ver todos los hombres, 
compartirlo todo, compartiendolo todo se cumple fielmente con todos los mandamientos, nos debemos 
ver como imagen y esp�ritu de Dios para no volver a caer en desgracia, as� vemos que el clamor 
generalizado llega a Dios a quien debemos todo, le debemos obediencia porque somos parte de El, 
debemos unirnos a Cristo para ser obra de Dios, clamar a Dios por temor, clamar a Dios por amor es 
m�s positivamente. 

22.	El Evangelio Eterno lo anuncia un hombre, ese hombre tiene una caracteristica especial, seg�n Isa�as, 
Isa�as 52, 13-15, e Isa�as 53, 1-12. Aqu� se cumple fielmente lo que describe de su rostro, lo mismo se 
cumple a qui�n le fue revelado el brazo de Yahav�, o sea, el que escribe lo que Dios revela a los 
hombres, esto lo dice Cristo en Lucas 10, 21-24, cuando dice: "Yo te alabo, �Oh, Padre!, Se�or del 
cielo y de la Tierra, porque has mantenido estas cosas escondidas a los sabios y a los prudentes, y las 
has revelado a los peque�os", "nadie sabe qui�n es el Padre ni qui�n es el Hijo", puede revelarselo a 
qui�n el a escogido, ning�n hombre puede hablar de lo que no conoce, menos quien no fue a ninguna 
escuela, pero Dios y el hombre, Dios en el hombre, puede hacer no solo del analfabeta, sino de los 
mudos o los ciegos, incluso, puede sacarlos de las piedras, para que hablen de su gloria, El se lo dio a 
hombres como a sus disc�pulos, a los profetas, algunos de ellos no sab�an ni siquiera leer, todo esto, 
ning�n hombre por muy sabio que sea puede decirlo, menos si Dios no se la ha dado, Cristo dice en el 
evangelio seg�n San Juan 6, 65; en otra forma de decir las cosas est� en el Apocalipsis 10, 1-7, todo 
aquel que hace la voluntad del Padre es un �ngel , todo el que hace maldad se hace demonio; el �ngel 
que clama y que jura, lo dice porque se lo han mostrado y explicado, nadie puede hablar de lo que no 
conoce, nadie puede describir lo que no ha visto, los hombres han estado en guerra con su propia 
imaginaci�n, pero de las cosas de Dios no han podido hablar, no lo conocen, dice el Se�or: "El que 
puede ver que vea, el que pueda oir que oiga", otros visionarios hablan del que viene, por ejemplo, el 
Papa Juan XXIII dice en la p�gina 89 y 90 de su libro, el inesperado, el hijo de las aguas y de los 
campos, y es as�, nac� a las orillas del r�o Grijalva en Tabasco, los campos son pantanos y arroyos, el 
inesperado es porque nadie espera al hombre, y mucho menos un hombre de las caracteristicas que 
describe Isa�as, no es un sabio como lo dice Juan en Apocalipsis 13, 18; la sabidur�a se encuentra en 
los hombres que escojeran el bien y desechan el mal, esto es Dios y el hombre, Dios en el hombre, no 
hay hombre Dios, entonces comprenderemos quien es el hijo del hombre; el hijo del hombre es el 
hombre renovado en la sangre de Cristo, el hijo del hombre no espera un Dios, porque Dios est� en el 
hombre, comprender� que todos los hombres llevan la imagen y esp�ritu de Dios, ser� templo vivo del 
esp�ritu de Dios porque permanecer� en oraci�n, desechar� las ense�anzas del hombre, solo vivir� bajo 
la ley de Dios, porque Dios no vende nada, no es a condici�n, todo lo da por amor, todo debe 
compartirse porque Dios cre� todo en todo y para todos, Dios no cre� los privilegios del hombre...



Mar�a, Reina y Madre.
Cap�tulo 13

1.	Mar�a es hija, es esposa y es madre, es mujer y fue prometida, como la mujer que le aplastar�a la 
cabeza a la serpiente, s�mbolo del enga�o. La mujer, es la madre del Hijo del Hombre, es ejemplo de 
pureza, es el templo m�s grandioso, en el cual se recrea todo un Dios, Dios se ha recreado en la mujer, 
Mar�a, Virgen llena de Gracia.

2.	Dios Padre, prometi� que la mujer le aplastar�a la cabeza a la serpiente por enga�ar a Eva. Esa 
promesa nos la vuelve a rectificar por medio del profeta Isa�as, Isa�as 7, 14-16, ah� ya conocemos 
c�mo vendr� la gracia. El mensaje de amor, ese mensaje viene con la ense�anza m�s hermosa que 
empieza con Mar�a, Mar�a llena de gracia, ante los ojos de Dios; dice el profeta Isa�as: "He aqu� que la 
virgen concebir� y dar� a Luz un Hijo"; el �ngel le dice a Mar�a: "No temas Mar�a porque has hallado 
gracias cerca de Dios", Lucas 1, 26-38. Mar�a pregunta: "Como ser� eso si no conozco var�n", toda 
pregunta tiene respuesta, no es duda, es temor porque ella se prometi� as� misma servir a Dios; toda 
duda es despejada, �Cu�ndo?, "Escucha, el Esp�ritu Santo vendr� sobre ti, y la virtud del alt�simo te 
cubrir�".

3.	Este comentario que hago basado en las experiencias personales. Si se recibe un mensaje del Se�or se 
queda grabado por siempre, si en ese momento hay duda, y viene ese pensamiento todo se aclara, 
porque frente a Dios ning�n pensamiento est� oculto, antes de pronunciar palabra hay respuesta.

4.	Seguimos con Mar�a Virgen. Esto me lo dieron a conocer. Mar�a Concibe siendo Virgen, esta es 
ense�anza de c�mo deb�a reproducirse el hombre, no debe el hombre reproducirse por deseo, sino por 
obra del Esp�ritu Santo, esa ense�anza es para el hombre, de c�mo se pierde esa gracia al caer en 
pecado. Tres cosas se pierden al caer en la desobediencia, nacer por obra del Esp�ritu Santo, por eso 
dice el Se�or: "Multiplicar� tus dolores y tus pre�eces, con dolor dar�s Hijos de Luz", "Te sentir�s 
atra�da por tu marido, pero �l te dominar�". G�nesis. Ah� adquirimos como castigo mucho dolor y en 
especial la mujer en sus pre�eces, dar a luz con mucho dolor, adquirimos para la carne, dolor, deseo y 
hambre. Tres gracias se pierden en desobediencia, y tres castigos vienen al perder las gracias, como 
podemos comprobar, perdemos la gracia de nacer por obra del Esp�ritu Santo. Cristo nos ense�a que la 
mujer iba a concebir y nacer por obra del Esp�ritu, al desobedecer somos obra del deseo del hombre. 
Nacemos con mucho dolor en la mujer. Si nacieramos por obra del Esp�ritu, de cada mujer nacer�an 
uno o dos ni�os, pero como dice el Se�or en la ca�da (en desobediencia): "Multiplicar� tus dolores y 
tus pre�eces", el resultado: somos obra del deseo y nacemos muchos, pero dejamos ser obra del 
Alt�simo, pero Cristo y Mar�a nos ense�an que podemos reconciliarnos con el Creador, podemos nacer 
del agua y del Esp�ritu, con el agua nos quitamos el pecado original, del Esp�ritu s�lo permaneciendo 
en oraci�n santificamos el Esp�ritu que el Padre nos dio. As� perdimos la gracia de nacer directamente 
del Alt�simo, pero Mar�a y Cristo nos ense�an c�mo reconciliarnos con el creador.

5.	Pero esta ense�anza es todav�a m�s grande. Mar�a Virgen concibe por obra del Esp�ritu Santo, sin 
deterioro de su virginidad, as� concibe y as� nace, por medio del Esp�ritu, sin dolor y sin deterioro, 
porque lo que es carne, carne es, lo que es esp�ritu, esp�ritu es. Cristo es m�s esp�ritu que carne, en la 
transfiguraci�n nos muestra que pod�a reunirse con los dem�s esp�ritus. El Hijo del Hombre en la 
reconciliaci�n puede ser m�s esp�ritu que carne; en este tiempo somos m�s carne que esp�ritu, porque 
el esp�ritu de verdad no est� en nosotros, s�lo obramos seg�n la carne. 

6.	Mar�a Virgen. Cuando cumpli� Jes�s doce a�os, sus padres lo buscaron entre la caravana y entre 
parientes y amigos, y lo encontraron en el templo, ah� es como si hicieran una revisi�n a la Sagrada 
Familia, y no se habla de ning�n otro ni�o, s�lo se habla de Jes�s y sus padres.  Lucas 2, 41-51.

7.	Cuando Jes�s comienza hablar en p�blico, Lucas 4, 14-30, entra en una sinagoga donde era conocido, 
dice ah�, que todos le daban testimonio, o sea, que todos eran testigo, y hacen un comentario: "no es 
este el hijo del Jos�", ah� podemos comprobar que en ning�n momento Mar�a ten�a m�s hijos. Si 
siguieramos los pasos de Jes�s y Mar�a, Juan 19, 25-27, Mar�a al pies de la Cruz, Jes�s le dice a 
Mar�a: "Mujer he ah� tu Hijo", se refiere a Juan, a Juan le dice: "Hijo he ah� a tu Madre", as� pasamos a 
ser todos los renovados en la sangre de Cristo, hijo de Jes�s, e hijos de Mar�a, pero s�lo por la gracia 
de la renovaci�n. Seguimos los pasos de Jes�s y Mar�a. Juan 2, 1-11. 

8.	En la boda de Can�, dice que la Madre de Jes�s, y Jes�s fue invitado a la boda, en todo momento que 
busquemos es s�lo Mar�a y Jes�s, �es que acaso una madre solo se preocupa por un hijo, y los dem�s 
no cuentan?, Mar�a es ense�anza, es ejemplo de amor.

9.	Si nos amamos como hermanos, si permanecemos en oraci�n, y si lo compartimos todo, entonces si 
seremos hermanos de Cristo, porque estamos haciendo la voluntad del Padre. El hombre que se 
enaltece ser� humillado. Para ser hermano de Cristo nos tenemos que humillar, y esperar recompensa; 
dice el Se�or: "ustedes no me escogieron a M�, Yo los escog� a ustedes". Si decimos: yo soy hermano 
de Cristo, a lo mejor lo que estoy haciendo no es agradable a Dios, entonces estoy blasfemando, 
debemos esforzarnos, amar al hombre por lo que representa, imagen y esp�ritu de Dios, permanecer en 
oraci�n para estar en comunicaci�n con el creador; en oraci�n es estar en la presencia de Dios, estando 
en oraci�n podemos pedir al Padre, as� lo recomienda el Se�or, todo lo que pidan en oraci�n se le 
conceder�, Mar�a y los Ap�stoles permanecieron en oraci�n hasta que les lleg� el Esp�ritu de Verdad.

10.	Mar�a como hija, Hija del Padre. Todos los hombres tenemos un solo esp�ritu que se multiplica, esa es 
la voluntad del Padre: "Creced y multiplicaos", todo lo que tiene vida se multiplica, sobre todo, porque 
tiene que renovarse la vida, nueva vida, nueva esperanza. Mar�a tiene ra�ces de santidad, desciende de 
las ra�ces de David, en ella hay culminaci�n, en ella se cumple la promesa del Padre: "Una mujer te 
aplastar� la cabeza", le promete a la serpiente, por qu�, porque Mar�a es ejemplo de c�mo se puede 
vencer el deseo. La cabeza o principio de todas las desgracias del hombre. Mar�a es Templo Vivo de 
c�mo encontrar la gracia en la presencia de Dios. Cristo se hace llamar Hijo del Hombre, porque El 
nos ense�a que s� se puede ser Hijo de Dios, e Hijo del Hombre. Cristo es el maestro, es Hijo de Dios. 
Como Maestro es el Hijo del Hombre, el Hijo del Hombre, el hombre renovado en la sangre de Cristo, 
debe tener algo de Dios y de hombre, s�lo as� seremos llamado el Hijo del Hombre. Mar�a tiene ra�ces 
de santidad. El hombre deber ser santo, porque el Padre es Santo, el hombre fue creado para ser santo, 
Cristo y Mar�a es la ense�anza, porque es Dios y el hombre, Dios en el hombre, no hay hombre Dios, 
en el hombre debe haber m�s esp�ritu, tiene que tener m�s esp�ritu de santidad, para que la segunda 
muerte no lo alcance. El hombre debe, en el momento de dejar la envoltura carnal, convertirse en 
Hombre Luz, seremos como los �ngeles, solo que el hombre es hijo, el Hombre Luz pasa a ser el 
Cuarto Viviente, vivir� en compa�ia del Padre, ah� no hay dolor ni hambre, menos deseo, no existe el 
sexo, porque el tiempo de reproducirse es la carne. As� entendemos lo que dice el Se�or: "Quien hace 
la voluntad de mi Padre ese es mi hermano", pasamos a ser parte del todo, seremos tarde de un todo, o 
sea, parte de Dios. Al ser parte del todo, podemos disfrutar de esa gloria eterna.

11.	Sigamos con Mar�a esposa. Como ser humano Mar�a cumple con ser la esposa de Jos�, ella se hab�a 
prometido as� misma entregarse en cuerpo y alma al servicio de Dios, entonces se lo comunica al 
hombre como esposo, ah� hubo dialogo, hubo compresi�n, y hubo entendimiento, porque los dos 
ten�an la misma fe. Es por esto que tambi�n hubo desconfianza al conocer Jos� que Mar�a iba a ser 
madre. El como ser humano pensaba como despedirla porque se sent�a enga�ado, pero Mar�a era llena 
de gracia ante los ojos de Dios, ella no iba por mucho que explicara a convencer a Jos�. Al ser llena de 
gracia antes los ojos de Dios, es estar en la presencia de Dios. Dios conociendo estos pensamientos 
manda un mensajero. Al conocer Jos� aquel mensaje divino, se le despeja toda duda, es aqu� que el 
hombre debe distinguir lo divino y la maldad. Si el hombre quiere ser instrumento de Dios tiene que 
prepararse, ser invariable, Mar�a es ejemplo de c�mo puede el cuerpo material ser instrumento de 
Dios, si Dios viene al hombre, c�mo pod�a en un cuerpo que est� entregado a la explotaci�n, o a 
intrigar contra los dem�s; poseer ese cuerpo. El Se�or recomienda hacerse santo, porque santo es 
nuestro Padre, Mar�a es hija del Padre, es esposa del Esp�ritu Santo, y Madre de Cristo. As� como 
Mar�a, todo un Dios la posee, pues as� es el hombre que se entrega al servicio de Dios, tenemos 
ejemplos en los profetas y tenemos ense�anzas en Mar�a, tenemos Maestro en Cristo. Quienes quieran 
nacer a la vida eterna, tienen que olvidarse de las ense�anzas del hombre viejo, el hombre nuevo se 
olvidar� del sistema del hombre viejo. Es el Hijo del Hombre, un hombre nuevo renovado en la sangre 
de Cristo.

12.	Han seguido las ense�anzas de los detractores del Se�or, sus mismas pr�cticas, sus mismas ideas, 
buscan los primeros puestos, buscan poder tanto econ�mico como pol�tico, buscan la grandeza, nada 
ha cambiado, todos est�n contra todos, y los que se han unido, ha sido para despojar al inocente de 
todo. Unos cuantos, no saben que hacer con tanta riqueza, mientras que millones se mueren de 
hambre, ellos propician la injusticias y todav�a dicen que les est�n dando de comer a los pobres. Los 
ricos dicen ser muy trabajadores. Dios los mira como ladrones. Los pol�ticos dicen buscar soluciones 
matando millones de seres humanos. Los religiosos se creen hombres Dios, autorizando lo que Dios 
prohibe, uniendose a los depredadores de los pobres. El Hijo del Hombre, el hombre nuevo encuentra 
a la humanidad como cuando No� anunciaba el diluvio, nada ha cambiado, y si se quiere m�s fiero, 
porque tiene el poder de la bestia.

13.	Mar�a Reina. Apocalipsis 12, 1-2. "Una gran se�al apareci� en el cielo. Una mujer revestida de sol y 
con una luna bajo sus pies, y en su cabeza una corona de doce estrellas". Una se�al apareci� en el 
cielo. Se refiere a Mar�a; esa se�al vino para quedarse, una esperanza para el hombre, una luz entre 
tanta obscuridad, una ense�anza de amor porque todo un Dios se refleja en ella. Mar�a est� integrada 
al universo, revestida de sol, en ella no existe nada obscuro, y siendo erina est� por encima de todo, 
est� en lo m�s alto de la luna, la acoge y se pone bajo sus pies. Ella es m�s grande cualquier planeta.

14.	Algo aclaratorio. Mar�a como ser humano ser�a un esp�ritu m�s, pero fue m�s que carne, fue un 
esp�ritu al servicio de Dios, su obra abarca toda la tierra, su obra sale de la tierra, se integra al 
universo. Despu�s de recorrer el universo, ella regresa a la tierra para ayudar a su hijo en la obra 
redentora, porque redimir a los hombres es la obra m�s granDioso de Dios y Cristo es el encargado de 
renovar al hombre. Ense�a c�mo hombre acompa�a al hombre en esp�ritu, est� en el hombre, porque 
ser� siempre Dios y el hombre, Dios en el hombre. El hombre sin Dios no es nadie. 

15.	Mar�a, como Madre de Dios y Madre de los hombres quiere acompa�ar a su Hijo Cristo Jes�s, pero 
como Madre del hombre quiere esta en el hombre, para ello est� en el que sufre, en el m�s humilde, 
como a Juan Diego se mostr�, as� se ha manifestado a muchos inocentes, porque en la inocencia est� la 
verdad, la esencia misma de Dios. Los inocentes llamados pobres, a ellos se manifiesta Dios, porque 
su clamor diario es "�Dios m�o!", y Dios conoce ese clamor, Dios conoce el dolor, el hambre de cada 
inocente, tambi�n conoce la insensates de cada uno de que propician el dolor, el hambre de los 
inocentes. Estas ideas no tienen ya sentido, vivir para la carne; se debe vivir en esp�ritu porque el 
esp�ritu vivir� eternamente, la carne muere pronto viendolo desde donde lo ve Dios; si un d�a para 
Dios son mil a�os, y la carne vive en promedio de setenta a�os, para Dios vive en la carne el hombre 
menos de dos horas, �cu�ntos a�os vivir� el esp�ritu sin la carne, o sea, la muerte de la carne es la 
liberaci�n del esp�ritu, pero para esto Dios har� un juicio, si el hombre perdona, Dios perdonar� a 
muchos, es por esto que cuando hagamos oraci�n pidamos por los muertos, porque a la medida que 
pidamos por el perd�n de los dem�s, as� nos perdonar�n nuestras deudas. El Se�or dice: "No quieras 
para tu hermano lo que no quieras para ti", es por esto que debemos tomar muy en cuenta la plenitud, 
ya que el Se�or habla para tener vida material y vida espiritual, si nosotros pedimos por los dem�s 
otros pedir�n por nosotros, Dios no ha juzgado a los muertos, porque en la medida que nosotros 
pedimos por los dem�s y nosotros perdonemos, es as�, es como dice el Se�or: "Perd�nense unos a 
otros", "no quieras para tu hermano lo que no quieras para ti", "amense como Yo los he amado". Los 
muertos en la carne est�n dormidos, resurgir�n para el juicio, el esp�ritu del hombre duerme, pero no 
resurgir�n en la carne, porque si no tendr�an que vivir otra vida. El esp�ritu del hombre es lo que va ha 
resurgir a la Vida, para vivir en la presencia de Dios, o para ser destruido.

16.	Mar�a Reina, es santa, porque es Virgen. Ella por todos estos atributos es Sant�sima Madre, Madre de 
Dios y Dios es un todo. Al estar Dios en todos los hombres pues la Sant�sima es Madre de todos los 
hombres. Mar�a Madre Sant�sima y Madre de todos los hombres; le dice a Juan Diego: "Hijito, el m�s 
peque�o de mis hijos", el inocente llamado pobre, el despojado de todo, en �l est� la esencia misma de 
Dios, es por esto que la Se�ora Vestida de Sol, la siempre Virgen Mar�a llama a Juan, el m�s peque�o, 
el inocente. Juan no comprende como la Se�ora del Cielo lo manda a �l que no sabe expresarse ante 
aquellos se�ores que viven en suntuosos palacios, y que dicen ser enviados de Dios. La se�ora del 
Cielo lo conoce a �l, y conoce la verdad, conoce la mentira que practican de los que se dicen ap�stoles, 
los que dicen ser enviados de su Hijo Jes�s. La Se�ora del Cielo sabe que no es verdad, que solo van 
en nombre propio, y el Se�or nos advierte sobre esto cuando dice: "Vendr�n muchos en mi Nombre 
m�s Yo no los conocer�"; si fueran enviados de su Hijo, Ella como Madre lo sabr�a, y no necesitaba 
enviar a alguien y menos a uno que no sabr�a hablar con aquello, el mensaje lo recibir�an directamente 
porque la gracia y el amor de Dios estar�a con ellos.

17.	Mar�a Madre Sant�sima, se ha manifestado a los inocentes, a Juan Diego como a muchos, a otros les 
ha dado mensajes que muchos de los que est�n en la grandeza quisieran recibir, pero eso no podr� ser 
posible mientras no exista el cambio de los sistemas, mientras la mentalidad del hombre sea que 
quienes tienen todo, todo se lo merecen. Se creen tan inteligentes que hasta Dios se les debe 
manifestar a ellos, no pueden entender que si ellos se lo merecen todo Dios no venga a ellos, como ha 
venido a los inocentes y los inocentes son despreciados por los prepotentes, si quienes est�n y viven en 
el sistema aplican las ideas del sistema sostienen el sistema, pues es muy dif�cil que Dios venga a 
ellos, ya que el hombre por sistema despoja a los inocentes de lo que Dios cre�, el primer robo. El 
hombre por sistema despoja a los inocentes del fruto de su trabajo, segundo robo. El hombre por 
sistema hace la guerra, el hombre por sistema mata de hambre a los inocentes, el hombre por sistema 
crea un mundo de dudas y su mundo ficticio busca una grandeza, se rodea de mentira para vivir con 
privilegio, viven sin trabajar y reclaman todo; su trabajo los agobia porque no encuentra como 
despojar de todo a los pobres, y cuando consiguen dinero y poder se sienten incomprendidos, quieren 
el mundo a sus pies y no comprenden como es que Dios no viene a ellos, d�nde queda tanta 
inteligencia, si no pueden comprender al hombre c�mo van a entender a Dios. Dios es pureza, es amor; 
c�mo va a manifestarse en una mente retorcida que profesan intrigas y odio contra la imagen y esp�ritu 
de Dios.

18.	Por qu� Dios se ha manifestado a los inocentes. Dios ha estado siempre en el hombre. El hombre que 
pone su voluntad al servicio de Dios, ese hombres es instrumento de Dios, Dios no toma al hombre, es 
el hombre que pone su voluntad al servicio de su creador, tendr� vida eterna. Quien vive para 
satisfacer la carne muere con la carne. Los inocentes son bienaventurados porque carecen de todo, y 
ellos ser�n saciados. A los inocentes los han dejado sin su participaci�n de lo que Dios creo. El Padre 
tiene una gran recompensa para el inocente. Para el ladr�n tiene castigo. A los inocentes los usan 
como escudos en las guerras. Los inocentes cuidan de los intereses de los poderosos. Los inocentes 
trabajan, y los explotadores dicen que ellos les dan trabajo y que gracias a su dinero los inocentes 
comen; en esto no toman en cuenta a Dios. Si Dios creo todo y a todo le da vida, y es todo en todo y 
para todos, c�mo puede decir un ladr�n: "Te doy para que comas", si el verdadero due�o es el Padre, y 
el Padre cre� todo para que se comparta todo. Satan�s le dice a Cristo: "Te doy todo esto si me 
adoras", y todo lo que le ofrece es de el Se�or, qu� le ofrece Satan�s a Dios; qu� es del hombre cuando 
dice: "�Esto es m�o!". La tierra, la vida, los vegetales y todo lo que existe es del Padre. El Padre lo cre� 
para su hijo el hombre, es para todos los hombres para que se comparta todo; nadie es due�o de nada, 
s�lo existe la mentira del diablo: "Ustedes ser�n como Dioses", o sea, habr�n tantos Dioses como hay 
tantos ricos ladrones y asesinos con poder sobre los dem�s. Dios le dice al hombre: "H�ganse 
peque�os", como los inocentes. El inocente clama a Dios todos los d�as. Los inocentes no traman 
intrigas. Los inocentes no hacen las guerras. Los inocentes no tienen capacidad de enga�ar, por lo 
tanto, no hay mentira en ellos. Los inocentes fueron creados como un ejemplo de debe ser el hombre 
con m�s talento. El Se�or dice al respecto: "H�ganse peque�os". Quien se hace peque�o por voluntad, 
quien pone su voluntad al servicio de Dios, Dios estar� en eses hombre y ser�n bienaventurados, Lucas 
6, 20-26. 

19.	Un inocente nace y muere inocente. En los inocentes se manifiesta la Virgen, para dar su mensaje de 
amor. Dios se manifiesta a los inocentes, no sale pensamientos que perjudiquen a los dem�s, es por 
esto que dice el Se�or: "No hace mal lo que entra sino lo que sale", lo que entra no mancha el alma, el 
pensamiento si mancha cuando se piensa en intriga, en guerra, en crimen, en despojo por sistema, en 
todo lo que perjudica la imagen y esp�ritu de Dios. "H�ganse peque�os", como los inocentes. Cuando 
el hombre actue como inocente, es cuando el Se�or vendr� con toda su Gloria, en el mundo no habr� 
templos, porque el Templo m�s grandioso es el hombre, ser� Dios y el Hombre, Dios en el hombre, 
s�lo Dios sobre todas las cosas, el hombre-Dios no existir�.

20.	As� como Mar�a es el ejemplo m�s grandioso mostrado al hombre, Mar�a es el Templo Vivo donde 
todo un Dios se ha recreado. Todos somos hijo y todos llevamos la imagen y el esp�ritu de Dios. 
Todos debemos ser participe de ese reino que no tiene fin. El hombre ha dejado lo m�s por lo menos, 
busca vivir el momento, una vida sin esperanza. El hombre es el templo vivo de Dios, para Dios no 
habr� m�s templo que el hombre. Juan dice en Apocalipsis 21, "Est� es la morada de Dios, con los 
hombres podr� su morada, entre ellos y ellos ser�n su pueblo, y El, Dios con ellos ser� su Dios y 
enjuagar� toda l�grima de sus ojos, no habr� santuario, porque el santuario es Dios, los hombres 
llevar�n su nombre como un sello d�a y noche", de �stas palabras se desprende que es Dios y el 
hombre, Dios en el hombre. Todo se compartir�, y nos veremos como imagen y esp�ritu de Dios, y no 
habr� santuario porque el hombre santificar� su esp�ritu al permanecer en oraci�n d�a y noche, es el 
sello de Dios, Mar�a es la ense�anza, en Mar�a se reune lo que para nosotros  es nuevo.

21.	"Y una gran se�al apareci� en el cielo y una mujer revestida de sol y con la luna bajo sus pies, y 
coronada de estrellas", Apocalipsis 12, 1-2. Mar�a no es una promesa, Mar�a es una realidad, "una gran 
se�al apareci� en el cielo", esa gran se�al est� permanente en el hombre, en una mujer, se llama Mar�a, 
Mar�a de Guadalupe para los mexicanos, o como antes de llegar los espa�oles se llamaba Tonantzin; 
los espa�oles conoc�an a una Se�ora con el nombre: "Nuestra Se�ora de Guadalupe de Extremadura". 
Los mexicanos esperaban a la Se�ora del cielo que ten�a una promesa de quedarse en este pueblo 
permanentemente. La Se�ora del cielo visitaba con un periodo regular a los mexicanos por eso la 
conoc�an con el nombre de Tonantzin. Para el pueblo de M�xico no hab�a sorpresa que la Se�ora del 
cielo pidiera un templo donde quedarse. Para los espa�oles era sorprendente que la Virgen los 
acompa�ara en sus conquistas, ya que la Se�ora se dec�a llamar Mar�a de Guadalupe, pero la verdad es 
que donde hay tanto llanto y dolor, ah� est� siempre presente la Madre de Dios. El sistema que ven�an 
a imponer los espa�oles, era tan cruel que hasta los cielos se estremecieron. �C�mo era posible que 
este sistema despojara hasta de lo m�s elemental a los naturales?, como era privarlos de su libertad, 
sometiendolos a la esclavitud; por este sistema los espa�oles se hicieron due�os de todos los recursos, 
tierra, vida. Ven�an con la bendici�n de Dios, seg�n los espa�oles. Los espa�oles encontraron un 
sistema de barbarie porque hac�an sacrificios humanos a sus Dioses los nativos, ellos los espa�oles 
eran gente civilizada, tra�an sus sistemas, ellos los muy civilizados con un sistema de explotaci�n del 
hombre por el hombre, por eso, por sistema se hicieron due�o de todo, por sistema esclavizaron, por 
sistema los verdaderos due�os no ten�an derecho a nada, por sistema los despojados se mueren de 
hambre, por sistema las mujeres eran violadas.

22.	Por este sistema los espa�oles mataban y nadie dice nada, y ellos por sistema mataron millones y no 
era barbarie, y ellos los civilizados vieron sacrificios humanos y dijeron que era barbarie. Han tratado 
de justificar la rapi�a, la injusticia, pero ante Dios est� presente todo. No es que el sacrificio humano 
sea agradable a Dios, pero Dios ama al hombre, Dios est� en el m�s peque�o, as� lo manifiesta su Hijo 
Cristo Jes�s cuando dice: "Lo que le hagas al m�s peque�o me lo haces a M�", invita hacerse peque�o, 
actuar por amor. La Se�ora del cielo siempre que hay llanto y dolor se presenta con mensajes que son 
acompa�ados con alg�n milagro. Mar�a, Madre de Dios, Madre de todos los hombres, se ha 
presentado a los m�s sencillos a los m�s humildes, a los m�s peque�os. Todas estas manifestaciones de 
la Madre de Dios, han querido ser desvirtuadas hasta por quienes dicen servile, esto fue lo que ha 
sucedido, pero este milagro del Tepeyac nadie puede desvirtuarlo, porque ah� est� lo que dice San Juan 
en Apocalipsis 12, 1-2: "Una mujer revestida de sol", o sea, iluminada, Ella es luz que brilla sobre 
todo pensamiento oscuro. Mar�a es la Madre de Dios, y Madre de todos los hombres. Mar�a, la 
ilumina, la llena de luz de pies a cabeza, en Ella no hay sombras de dudas por eso est� la Luna hasta 
bajo sus pies. Ella est� coronada de estrellas, o sea, m�s luz a la luz, coronada quiere decir que no hay 
m�s luz que brille como Ella, Ella es luz de luz, pero como siempre Mar�a. Ella es sencillez, humildad, 
inocencia, son virtudes que se reunen en Mar�a. Lacorona de Mar�a no es como la corona de los reyes 
de la tierra, los reyes de la tierra llaman corona a un sinfin de metal que se ci�en a la cabeza, pero que 
diferencia, mientras en Mar�a es luz, sencillez, humildad, inocencia, en los reyes de la tierra es 
oscuridad, ostentocidad y soberbia, es por eso que en la escala de n�mero el diez est� designado a los 
reyes de la tierra, porque los t�tulos se los dan ellos mismos, sus coronas son cosas infundadas, su 
grandeza es esc�ndalo y muerte.

23.	Pero sigamos con los pasos de Mar�a. Mar�a es la �nica luz en la oscuridad, de la inconsciencia del 
hombre. Los sistemas del hombre que implantaron los muy civilizados, fue guerra, muerte, 
destrucci�n; dejaron a los inocentes sin la participaci�n de que Dios creo todo en todo y para todos. Es 
as� como Dios tiene presente todas estas injusticias, porque ese sistema de explotaci�n del hombre por 
hombre ha llevado hasta nuestros d�as, el saqueo, la mentira, y lo que emana de estas injusticias es que 
han provocado muertes, odios, hambres, miseria en estos pueblos, de toda Am�rica, porque los �nicos 
que est�n siempre en el poder pol�tico son hijos de extranjeros, los que pueden hacer negocios son 
hijos de estos y las religiones solo se dedican a explotar m�s a los explotados, es por eso que Mar�a de 
Guadalupe, la Madre de Dios se present� al m�s humilde, al m�s peque�o de los hijos. "�Es que acaso 
no estoy aqu�?. Yo soy tu Madre", le dice la Se�ora del cielo a Juan Diego. Pero la Se�ora del cielo es 
Madre de todos los hombres, es por esto que Ella, como Madre amorosa, en lugar de mandar castigo 
manda como se�al flores, flores como se conoc�an en el lugar de origen de los espa�oles. Es que el 
juicio es de su Hijo, y el hijo es amor, el viene con el juicio que el mismo hombre ha dado a sus 
hermanos, no viene a infringir castigo que pueda compararse como el hombre lo ha manejado. El 
viene a entregar la recompensa que cada quien se haya hecho merecedor, su juicio es de amor, pero el 
hombre no ha ense�ado y mucho menos a dado amor. El Se�or le dio un mandamiento nuevo al 
hombre el cual nadie ha tomado en cuenta; en lugar de amor se convirti� en verdugo de sus hermanos. 

24.	Veamos m�s de cerca que ha dado el hombre a su hermano. El Se�or le dijo: "Lo que le hagas al m�s 
peque�o me lo haces a M�". Dios ama al hombre por lo que representa, imagen y esp�ritu de Dios, 
Dios est� en todos los hombres, es por eso que dijo: "Yo estar� con ustedes hasta que pase este 
mundo", "Lo que le des a tu hermano en nombre de mi Padre, te dar� el ciento por uno". Es estas 
palabras del Se�or est� el contenido de su juicio; vamos todos y cada uno a recibir nuestras 
recompensas, el ciento por uno: si dimos amor, vamos a recibir mucho amor, pero es el caso que el 
hombre a confundido el amor con el deseo carnal, es el pecado de nuestros primeros padres. Dios dice 
no matar�s, los hombres dicen: "si vas a la guerra y matas ese crimen est� perdonado". Dios dice no 
robar�s; el comercio por sistema es la mejor manera de robarle a los pobres todo sin que se den cuenta. 
En fin, que los diez mandamientos nadie los respeta, todo esto est� en el libro "El Hombre de Coraz�n 
Puro", es as� que si el hombre a derramado mucha sangre por sistema, y los hombres no se han 
arrepentido de ello. El hombre por sistema a matado por hambre, el hombre no se ha arrepentido de 
ello; el hombre a desnudado a los pobres por sistema y no se ha arrepentido de ello; por sistema tiene a 
muchos en la c�rceles y no se ha arrepentido de ello; el hombre por defender su sistema de privilegio 
ha desafiado a su Dios. Aqu� que se puede hacer una evaluaci�n de que le ha dado el hombre en su 
grandeza a los m�s  peque�os llamados pobres, de esto que el Se�or le va ha entregar el ciento por uno 
a todos los que han vivido apoyando el sistema del hombre. A qui�nes viene el sistema, a quienes 
aman este sistema del hombre, todo quedar� al descubierto, todo ser� pagado seg�n la obra de cada 
uno. Pero Dios es amor, todos tenemos la misma oportunidad, todos podemos pedir perd�n, tambi�n 
somos libres, libres de escoger con qui�n quieres estar, con Dios o con el Diablo; es por eso que la 
Se�ora del cielo manda flores a los que tambi�n son sus hijos: los espa�oles, todos lo hombres son sus 
hijos. La Virgen Mar�a est� integrada al universo, al todo, o sea, que est� en todos y cada uno de los 
hombres. Ella sabe de antemano d�nde se sangrar� sus hijos, as� como sab�a que su hijo Cristo Jes�s, 
cumple con la voluntad del Padre, as� sabe que es voluntad del Padre que los hombres cumplan con la 
obra de Dios que es Vida, y comparando la obra de hombre que es muerte, podr�n los hombres 
escoger con qui�n quiere estar, s�lo que el hombre debe despertar de su ceguera. El hombre ha puesto 
su esperanza en la muerte, con su obra est� destruyendo lo que da vida, lo sabe y no se arrepiente de 
ello, la Madre sant�sima no puede obligar a nadie al cambio, ya que tiene que ser por amor, porque al 
hombre Dios le ha dado su ley y nadie puede cambiarla, por que Dios no cambia, la ley de Dios est� 
contemplada en el amor, si la seguimos tiene que ser por amor, por amor a Dios y por amor al 
hermano, por lo que representa, imagen y esp�ritu de Dios. Los hombres han seguido sus propias ideas, 
profesan una ideolog�a de hombre, siguen la ley de hombre, un camino equivocado, una doctrina que 
mata, esa doctrina mata el cuerpo material, no deja crecer la vida espiritual, la hace caer en el error, y 
la pone a disgusto contra Dios, porque mata por guerra, mata por hambre, est� destruyendo la creaci�n 
de Dios, esa doctrina de hombre llamada pol�tica despoja de todo a los pobres, enga�a y se enga�an 
solos, los que administran dicen mentiras, entretienen y es destrucci�n, para alcanzar todos los 
privilegios no les importa disgustar a Dios; pero ya llega el l�mite la paciencia del Padre, el premio o el 
castigo de la obra de cada quien. Esto est� contemplado en la doctrina de el Se�or, cuando dice: "El 
que pueda ver que vea, y el que pueda oir que oiga", pero como el hombre se ha empe�ado en hacer 
obras muertas, el Se�or les advirti� as�: le se�alaron un templo, era una obra grandiosa para el hombre, 
pero para Dios solo era una obra de sacrificio de los pobres. Obligan a los pobres al sacrificio para la 
grandeza de los grandes, y a Dios no se le puede enga�ar. Los pobres son sacrificados y los grandes 
dicen: "�Nosotros lo hicimos!", el Se�or les dijo: "Yo les aseguro que no quedar� piedra sobre piedra". 
Toda la obra del hombre esta sentada en el sacrificio de los pobres. De la misma obra les habl� cuando 
le se�alaban el tallado y de las piedras con la que estaba construido una obra que merecia ser 
admirada, porque seg�n el hombre era dedicada a Dios, pero el Se�or no quiere sacrificios, solo quiere 
obediencia y amor. El sacrificio del hombre grande, es sacrificio de los pobres, pero es llanto y dolor 
de otros, mientras los grandes se glor�an de ello, es por esto que el Se�or dijo: "Destruyanlo y, Yo lo 
construir� en tres d�as", de esto, tres d�as, se relaciona con los tres d�as de obscuridad, donde el hombre 
no sabe distringuir el bien y el mal; tambi�n se ha confundido el hombre en su ceguera, confunde los 
mil a�os hombres, con los mil a�os de Dios; el ap�stol Pedro ejemplifica: "Para Dios un d�a es como 
mil a�os y mil a�os es como un d�a"; el Se�or dice: "Mis palabras son como la lluvia, la lluvia cae y 
hasta que fertiliza la tierra vuelve a subir", o sea, cuando todos los hombres seamos como hermanos, y 
nos miremos como imagen y esp�ritu de Dios, y lo estemos compartiendo todo, cuando se acaben las 
jerarqu�as, las famosas capas sociales, las grandezas en pol�tica, y las disputas entre religiones, y el 
comercio donde todo tiene un precio, as� ser� atado Satan�s mil a�os, la maldad del hombre, o sea, la 
explotaci�n del hombre por el hombre. "Es el esc�ndalo"; dice el Se�or: "Es necesario que venga el 
esc�ndalo", era necesario que los hombres conozcan el bien y el mal, los hombres han dado al 
hermano mal por bien, el mal con apariencia de bien, es el enga�o que Satan�s infundo en el hombre 
cuando estaba en el para�so, cuando le dijo a Eva: "Se os abrir�n los ojos y sereis como Dioses", 
conocer�as el bien y el mal. Cristo solo ha estado ausente dos d�as en esp�ritu, dos d�as de Dios, dos 
mil a�os de hombre, este es el mayor desafio que los hombres no han podido comprender, todo lo han 
confundido, esperan mil a�os hombres, y s�lo es un d�a para Dios, �qu� d�as tan obscuros para la 
inteligencia del hombre?, es aqu� que quien pueda ver que vea, y quien pueda oir que oiga; el Se�or 
dice: "Yo vine para que los ciegos vean, y los que vean queden ciegos". El dice en su doctrina que en 
una hora ser� humillada la soberbia del hombre, una hora de Dios es como cuarenta y dos a�os 
hombre. 

25.	Es la ley de los hombres la que esclaviza, porque todo lo han viciado, seguir las leyes del hombre, es 
seguir los vicios del hombre grande, es por esto que dice el Se�or: "Maldito el hombre que sigue a otro 
hombre", seguir las leyes del hombres es seguir sus vicios y nada puede cambiar mientras estemos 
enga�ados en estos sistemas, que por conveniencias de los grandes o de la grandeza del hombre 
estamos esclavizados a sus vicios, solo hay una Luz en la obscuridad que acompa�a al hombre, una 
Madre que no se cansa de esperar la conversi�n de los hombres. Ya estamos en el l�mite que el Se�or 
prometi� renovar o reconstruir todo, estamos en el umbral de los �ltimos tiempos, estos tiempos han 
sido acortados gracias al amor del Dios hacia el hombre, tres d�as prometi� Cristo, en tres d�as 
reconstruir� la obra del Padre, tres mil a�o hombre. Cristo nos ense�a, que el se entreg� el Jueves en la 
noche, Viernes fue juzgado y muerto, estuvo el S�bado en descanso, el Domingo antes que los 
hombres despertaran ya se hab�a manifestado a la vida, hab�a resucitado para estar entre los hombres, 
se manifiesta a los suyos, aunque los suyos se hab�an olvidado que El iba regresar para que fueran sus 
testigos de hab�a vencido a la muerte, as� cumpl�a sus palabras, pero deb�a ir al Padre para regresar 
lleno de gloria, acompa�ado de toda a corte celestial. �Pero qu� tiempo fue acortado?. El Jueves estaba 
con los hombres en el sufrimiento, pero los hombres estaban haciendo su obra, aunque en el lado 
obscuro, adem�s dice los d�as fueron acortados, el Domingo antes de que los hombres despertaran, El 
ya se hab�a manifestado a la vida, este d�a seg�n las escrituras, este d�a es el primer d�a de trabajo del 
Padre, ya que el s�bado es el descanso. La corte celestial es Dios que se manifestar� al hombre, y Dios 
es Padre, Hijo y Esp�ritu Santo, ya est�n en el hombre; el Padre con su imagen y su esp�ritu, el Hijo 
con su cuerpo y su sangre, el Esp�ritu Santo renovando cada coraz�n que lo clama en oraci�n, y 
compartiendolo todo. Dios viene al hombre, es el tercer d�a nadie lo espera como El quiere, la 
esperanza de los pobres ya llega, los despojados esperan su justicia, �c�mo ser�?; El llega con el furor 
de Dios, es destrucci�n, o sea, fuerza destructora, lo cual comparan a Dios como un Dios vengativo, 
un Dios de maldad, un Dios que piensa como hombre, y Dios dice: "Tus caminos no son mis caminos, 
tus pensamientos no son mis pensamientos". El furor que hay en Dios es casi y casi indescriptible por 
que est� en plenitud, o sea, que es todo en todo y para todos, nunca acabar�a de explicar, solo les dir� 
que el furor de Dios, es fuerza, luz y amor. Fuerza es como sigue, as� como se mueven los oc�anos, as� 
como sopla el viento, as� como est�n en equilibrio los planetas, as� como se organiza el universo, esa 
es la fuerza de Dios que organiza todo. La luz es el mismo Dios que est� en perfecta armon�a, porque 
es luz en el universo, Dios es tanta luz como tanto soles existen, El les da esa luz, y El les da fuerza, El 
les da energ�a para todos, El ilumina todo, nada se hace sin su voluntad, as� como ilumina la materia, 
as� quiere iluminar el Esp�ritu de su hijo el hombre, pero El es Santo, quiere que santo sea su hijo, El 
es pureza, as� quiere que sea su hijo, El es energ�a pura, as� quiere que se convierta su hijo, solo que 
Dios es perfect�simo en un equilibrio total, por eso El es El, nadie como Dios. Pero Dios es amor, del 
tama�o de su poder es su amor, es como si el universo fuera tan peque�o que se qued� chico para dar 
todo su amor, El estar� en el hombre, en su hijo. El Padre le dio al hombre su imagen y su esp�ritu, el 
Hijo con su cuerpo y su sangre, el Esp�ritu Santo renueva todo y le da vida, estar� en el hombre 
santificandolo con toda su obra, pero no la obra de explotaci�n del hombre por el hombre, sino la obra 
donde se comparta todo, y que nos miremos como imagen y esp�ritu de Dios; es as� como estar� Dios 
en el hombre y ser� Dios y el hombre, Dios en el hombre.

26.	Dios es amor. Dios cre� al hombre para estar en el hombre, pero los hombres que viven del sistema de 
explotaci�n y que son cabeza no piensan cambiar, porque sus esperanzas es vivir la carne, se olvidaron 
de Dios, y Dios dice: "ya tienen su paga", no quieren tener vida espiritual, no tendr�n participaci�n en 
la gloria del Padre, es aqu� que si sigue el hombre su locura, el Se�or viene a establecer su reino, pues 
tiene que renovar todo, el furor de Dios es fuerza, luz y amor. Dios por su pureza no podr� establecer 
su reino en la maldad o como se presenta el mundo lleno de injusticia, as� como cuando No� 
anunciaba el diluvio y nadie hizo caso, as� a estado la Madre de Dios, que los hombres cambien clama, 
pero nadie quiere cambiar. El hombre en su af�n de grandeza se ha hecho instrumento de maldad, es 
aqu� donde se generan los hechos, por  estos resultados es donde se debe hacerse un balance, pero 
quien lo har�, los grandes no quieren, los pobres no tienen esa capacidad solo tienen un abogado justo 
en quien ellos conf�an y claman todos los d�as, a El no se le olvida nada y no pueden enga�arlo. El 
Se�or viene como abogado y juez, es entonces que cada uno recibir� el ciento por uno. Como los 
tiempos han llegado es el amanecer del tercer d�a, Dios se va ha manifestar a los hombres a los suyos, 
�qui�n lo espera?, si no hay cambios en las ense�anzas, si no hay cambios en los sistemas, si dicen que 
hay muchos intereses de por medio, d�nde est� la justicia, d�nde est� el amor, d�nde est� la paz, qui�n 
practica la unidad que Dios quiere, qu� han hecho con los inocentes, si los que se dicen encargados de 
la vi�a se volvieron homicidas por sistema, por sistema matan, por sistema desnudan a los inocentes, 
por sistema roban, por sistema esclavizan, por sistema hacen la guerra, por sistema violan todos los 
mandamientos, solo existe maldad, todo est� encaminado al despojo para grandeza de unos cuantos, el 
llanto y el dolor de muchos. Hablan de que Pilato se lav� las manos en el juicio que los hombres 
hicieron a Cristo, ahora los jerarcas religiosos dicen que ellos no hacen la guerra, que no desnudan a 
los inocentes, y que luchan por la paz, total que son santos, quieren hacer creer que su sistema es 
santo, m�s los hechos est�n a la vista: hicieron guerras santas, ense�aron la pol�tica al fundar 
universidades, ense�aron como despojar mejor a los pobres al hacer que los grandes sean m�s 
inteligentes, al ir a esas universidades, autorizan el despojo sistem�tico al autorizar el comercio por 
sistema. De esto podemos comprender qui�nes est�n esperandolo, s�lo dir�: "Ca�n qu� has hecho con 
tu hermano". Total que la jerarqu�a religioso se lava las manos cuando hay conflictos.

27.	Pero en todo esto, s�lo una Madre que ve como se destruyen sus hijos clama y quiere que escuchen sus 
mensajes y sus s�plicas, s�lo que Ella est� integra al todo, o sea, forma parte de la divinidad y tiene 
que esperar hasta que la voluntad del Padre se cumpla, todo lo anunciado por el Padre debe cumplirse 
al pie de la letra, porque todos debemos conocer su amor y participar de su gloria, la esperanza y el 
perd�n son las cosas que tiene el Padre para cada uno que ha clamado siempre as�, como el Padre es 
amor, y Mar�a forma parte de ese amor, es por esto que Mar�a en lugar de mandar castigo a los 
espa�oles, porque van a sangrar a sus hermanos, les manda flores, pero los hombres en lugar de amar 
las flores naturales, aman las flores de carne y sangre. 

28.	Pero no s�lo en el Tepeyac Mar�a ha mostrado su amor, ha estado siempre con el hombre, de cualquier 
raza o color, aun ante quienes ni la conocen, hay muchos que la desprecian, pero Ella est� presente en 
todos los hombres, ya que llevan la imagen y esp�ritu de Dios. As� Mar�a tiene que estar en todos los 
lugares del mundo, ah� donde los hombres forman conflictos contra otros hombres, donde se sangra la 
imagen y el esp�ritu de Dios, as� como todo los pueblos cat�licos tienes como patrona una Santa o 
Virgen, en honor al pueblo que pertenecen, hay pueblos que no tienen obediencia papal y sin embargo 
conocen a Mar�a por sus milagros, as� podemos comprobar que Mar�a es Madre de todos los hombres. 
Dios no es exclusivo de unos cuantos, Dios vendr� a reunir a todos los hombres como el pastor reune a 
las ovejas en un solo reba�o.

29.	Algunos que dicen ser sabios e inteligentes se preguntan: c�mo es que la Virgen no viene a ellos y 
s�lo habla con pastores, ni�os y campesinos y que s�lo anuncia plagas y castigo y hasta cat�strofes 
para la humanidad. La Madre Virgen sigue lo que el Hijo dijo: "Esto, se le quitar� a sabios e 
inteligentes y se les dar� a los pobres", pero esto no quiere decir que s�lo los pobres son hijos de Dios, 
lo que pasa es que esto que se dicen sabios e inteligentes, ya tienen todo llamado, ejemplo: leyes, 
mandamientos y un sin fin de formas de como es Dios. En la Biblia est� plasmado los caminos a 
seguir, el premio y el castigo, c�mo es que siendo tan sabios o tan inteligentes han dejado el camino de 
Dios, si Dios les entreg� su ley, c�mo es que no han seguido estas leyes, han seguido el camino 
equivocado, han formado un mundo de maldad, despojando por sistema a los inocentes de todo lo que 
Dios creo, todo en todo y para todos, para que se compartiera todo; pero los sabios e inteligentes 
decidieron quedarse con todo lo que Dios creo, y a todo le pusieron precio, no siguieron la ley de Dios 
e hicieron sus leyes, ley de hombre. Los hombres han seguido el sistema que el hombre creo, 
explotaci�n del hombre por el hombre. C�mo es que siendo tan sabios e inteligentes no han 
interpretado a Dios, o acaso, su sabidur�a e inteligencia les ha ocultado la verdad. La Biblia es el 
documento lleno de esa verdad, Dios no le ha ocultado nada a su hijo el hombre, porque la Biblia es el 
pensamiento de Dios escrita en plenitud: "��D�nde est� el enga�o?!", �es que acaso quieren los 
inteligentes tambi�n enga�ar a Dios?, �� que Dios sea s�lo para ellos?.

30.	Las personas que transcribieron del borrador y revisaron el documento, ellas tambi�n tuvieron sus 
visiones. Est�s personas son Mar�a Guadalupe Bar�n Viveros y mi hijo Marco Antonio de la Cruz 
Aguirre.

31.	Una de esta visiones es la que relata mi hijo, y el cual expresa a continuaci�n:

32.	En Julio del a�o de 1992, tuve la siguiente visi�n: "En un cerro, observo a la Virgen de Guadalupe y, 
frente de Ella a Juan Diego de rodillas con algo entre sus manos y con su tilma puesta. Esta visi�n se 
present� como en un amanecer en el alba.

33.	En un instante, tomo la posici�n de Juan Diego y estoy frente a la Virgen de la cual solo ve�a su t�nica 
rosada; ten�a una duda y le pregunt�: -�Y c�mo fue pintada?-, y Ella respondi� con sencillez: -As� 
como me vez-, d�ndome a entender, as� como est� en la tilma, y continu� diciendo: -Y bajo mi manto 
guardo todas las enfermedades de los hombres-, al mismo tiempo que iba hablando con su mano 
derecha tomaba su manto y lo abr�a poco a poco, al mismo tiempo sent�a que iba hacia el manto 
abierto y en un momento me encontraba en el universo, admir�ndolo con tranquilidad. Ella continu� 
habl�ndome diciendo: - Y si ellos me lo piden, yo los curar� de todas las enfermedades de la mente-".

34.	A Mar�a Guadalupe Bar�n Viveros, le manifestaron algunas visiones, y las cuales relata a 
continuaci�n.

35.	En 1988 tuve las visiones que a continuaci�n narro y que cambiaron mi vida completamente; tuve las 
visiones muy seguido, en el transcurso del mes de Agosto:

36.	1ra. Visi�n.

Un d�a estando dormida en mi cuarto, sent� como se desprend�a algo de mi cuerpo; de pronto estando 
al pie de la cama ve�a mi cuerpo recostado en la cama, como si estuviera descansando otro cuerpo. En 
ese momento llegaban personas vestidas de negro y lloraban al ver mi cuerpo, yo trataba de calmarlas 
dici�ndoles: -No lloren, no estoy muerta, estoy viva, v�anme-, pero ellas no me hac�an caso. De pronto 
sent�a que me met�an en un ata�d, y yo golpeaba con desesperaci�n la tapa diciendo: -Estoy viva, no 
me entierren-, pero tiempo despu�s escuchaba como ca�a tierra en el ata�d, qued�ndome en una 
completa oscuridad.

37.	2da. visi�n.
En esta ocasi�n, estando parada en una monta�a alta y en un ambiente de penumbra, observaba a una 
multitud de personas que se deslizaban y ca�an a un gran precipicio, eran siluetas de personas esbeltas, 
todas tra�an t�nicas gris oscuras con capuchas en sus cabezas y con la cara agachada, sin expresi�n 
alguna. Ninguna de esas personas se resist�a a caer, en mi mente preguntaba: -�se puede hacer algo por 
ellas?-, y una voz masculina que no alcanzaba a ver quiera era, porque estaba colocada atr�s de mi 
hombro derecho me dec�a: -Desafortunadamente, ya no hay nada que hacer por ellos-, su voz se 
escuchaba triste.

38.	3ra. visi�n.
En esta visi�n, me encontraba en una monta�a acompa�ada de otras personas, todas ellas y yo 
vest�amos t�nicas blancas, y �stas en comparaci�n con las personas de la visi�n anterior que se 
deslizaban al caminar como si algo las dirigiera al precipicio, flot�bamos, sus rostros iban serenos y 
con mucha alegr�a. Al ir flotando me acerqu� a una persona y le pregunt�: -�A d�nde vamos?-, y ella 
me dec�a (a trav�s del pensamiento): -�Ves esa luz?, pues para all� vamos todos-. Al voltear a ver ala 
gente, que era menos que las del grupo anterior, intu�a que llevaban algo que yo no ve�a, pero sab�a 
que todas esas personas llevaban algo, unas en la espalda como un gran cargamento, otras en sus dos 
manos juntas, otras solo llevaban algo. Al caer mi vista en mis manos, yo las llevaba vac�as, y me sent� 
muy mal porque sab�a que no ten�a nada que ofrecer y exclam�: -�Tengo las manos vac�as!-, y me 
comenc� a preocupar y diciendo a m� misma: -�Qu� voy a decir cuando me presente all�, si llevo las 
manos vac�as!-, y all� despert� muy pensativa y preocupada por lo que acababa de ver.

39.	4ta. Visi�n.
En esta �ltima visi�n me encontraba de pie en una playa muy cerca del mar; a mis pies se encontraba 
una red. Entonces una voz de hombre mentalmente me dec�a (sin que pudiera verlo): -Vez esa red, 
t�mala-, me lo dec�a como una invitaci�n a tomarla, pero como yo dudaba, la segunda vez dio una 
orden: -T�mala, no tengas miedo-, al tomar la red en mis manos la sent�a pesada, pero al tomarla por 
completo se aligeraba, entonces la tiraba al mar con todas mis ganas, inmediatamente y frente a m�, 
aparec�an puntos que se un�an a trav�s de l�neas formando una red que iba creciendo r�pidamente. Al 
crecer la red, poco a poco se iba distinguiendo algo por atr�s de la red y cada vez ese ve�a mejor y la 
misma voz me dec�a: -�Vez esa ciudad?-, y le respond�a: -S�, si la veo-, y me dec�a: -Pues eso es lo 
que hay que pescar-.

40.	Al despertar estaba muy confundida porque yo no entend�a cu�l era el significado de la visi�n que 
aislada no me dec�a nada, pero cuando comenc� a relacionarlas con las otras visiones ya no pude ser la 
misma, tal efecto causaron en m� que sent� el deseo de dar gracias a Dios por darme la oportunidad de 
hacer algo m�s que llevar una vida vac�a, que no me conduc�a a nada. Comprend� que Dios me dec�a 
algo. En ese mismo a�o me entregu� a Dios renunciando al mundo a trav�s de una oraci�n que sali� de 
lo m�s profundo de mi ser.

41.	"Dios m�o, en esta hora y en este momento yo te entrego todo lo que soy , mi vida, mi alma y todo mi 
ser. Quiero ser tu hija, por esos te acepto en mi coraz�n como mi Se�or. Quiero que mores en m� a 
partir de este instante, por eso...

42.	Toma mi cerebro para que piense cosas que t� quieras que yo piense y no lo que yo quiera pensar, 
toma mis o�dos para que escuchen lo que t� quieras que yo escuche y no lo que yo quiera escuchar, 
toma mis ojos para que vean lo que t� quieras que yo vea y no lo que yo quiera ver, toma mi boca para 
que solo salgan palabras que t� quieras que diga a los dem�s y no las palabras que yo quiera 
pronunciar, toma mis manos como instrumento para dar consuelo a los dem�s, toma mis pies para que 
caminen hacia donde t� quieras que yo vaya y no donde yo quiera ir.

43.	Se�or, quiero que est�s en m�, como la savia que corre en los �rboles, como el agua pura y cristalina 
que corre en los manantiales, en los r�os, en los lagos, en los mares, en los oc�anos.

44.	Te necesito  como la gota de agua que calma la sed de un sediento en el desierto. Que tu palabra se 
quede impregnada en cada c�lula de mi cuerpo y en mi alma como el polen de las florecillas silvestres.

45.	Que la luz de tu palabra me ilumine, como el sol ilumina cada d�a. Quiero mantenerte siempre vivo en 
mi coraz�n, como una llama encendida que me gu�a hacia la verdad, hacia la salvaci�n, hacia la vida 
eterna y hacia  Ti.

46.	Se�or Jes�s, contigo me siento una creatura nueva, por eso te ofrezco lo mejor de m�, mis mejores 
momentos, mis mejores pensamientos, mis mejores acciones, los mejores productos de mi trabajo para 
tu gloria, y que se haga en m� tu voluntad y no la m�a, porque yo sin Ti no soy nada.

47.	Estoy naciendo espiritualmente y aprendiendo a caminar contigo.

48.	Mi vida ha cambiado desde que te estoy buscando mi Se�or, siento como si mi vida se hubiera partido 
en dos: antes de conocerte y despu�s de conocerte.

49.	Antes de conocerte y aceptarte en mi vida y en mi coraz�n, caminaba en la oscuridad del mundo, 
haciendo y actuando como el mundo, viviendo solo para vivir, trabajar solo por trabajar, en fin, mi 
vida en una completa rutina que no me conduc�a a nada.

50.	Pero ahora que te acept� en mi vida y que estoy conociendo tu palabra, tu testimonio y tu ejemplo, hay 
un gozo en m�, porque he encontrado el objeto de mi vida. Ahora sonr�o cada ma�ana con la esperanza 
y el deseo de ser instrumento en tus manos y servirte en alg�n prop�sito que tengas para m�.

51.	procuro estar alerta de cada detalle para lograr aprendizajes de tus ense�anzas que mejoren mi vida y 
la vida de los dem�s.

52.	De hoy en adelante te amar� solo a Ti, hacer tu Voluntad, amar a mis semejantes como a m� misma y 
cuidar de las plantas, de los animales y de todo cuanto forme parte de tu creaci�n en comuni�n con 
Dios Padre y con el Esp�ritu Santo.

53.	Por todo esto s�lo digo: �Gracias Se�or Jes�s, por tu sacrificio y por todo lo que nos das!".

Amen.






El mensaje.


1.	Siendo guiado por el Esp�ritu de Dios, durante veinte a�os, es para sentirse m�s que contento y feliz, 
pero yo que he conocido todo, desde la pobreza extrema y todo tipo de injusticia, no puedo disfrutar de 
esa dicha, mientras 
2.	haya un ni�o con hambre, mientras
3.	haya un anciano abandonado, mientras
4.	haya inocentes en las c�rceles, mientras
5.	haya guerra donde se destruye la imagen y el Esp�ritu de Dios;
6.	c�mo se puede ser feliz cuando se est� envenenando las aguas, c�mo se puede ser feliz si se 
envenenan el aire, c�mo se puede ser feliz si se est� matando todo lo que el Se�or le dio vida, se est�n 
destruyendo los bosques, se est� destruyendo el medio de vida de los peces, de las aves, de las 
creaturas que viven en los bosques, y no poder hacer nada para evitarlo. Yo no me atrevo a exponerlo 
ante el Se�or porque una vez clam� as�: "Se�or, si eres tan bueno, por qu� no ayudas a los pobres", y 
el Se�or me ha dado a conocer tanto, d�ndome a conocer que es el hombre quien propicia el mal, por 
el sistema de vida que ha escogido, es por esto que en mis oraciones he pedido al Se�or que me se�ale 
el camino a seguir.

7.	Un d�a, impulsado por Esp�ritu de Dios, me se�alaron un camino: "Yo estaba sentado platicando con 
algunas personas, de pronto alguien dijo: ya es el tiempo y la hora, fue cuando les dije: vamos pues, y 
nos encontramos en un camino donde todo era luz, y los que se acercaban a nuestros pasos estaban 
iluminados, o sea, hombres-luz, en cambio, otros se escond�an a nuestros pasos porque estaban 
vestidos de negro, pregunt� �qui�nes son?, refiri�ndo a los vestidos de negro porque los se�al�, la 
respuesta fue as�: "Ellos son hijos del hombre que est�n muy apegados al sistema del hombre viejo", 
esto sucedio un d�a despu�s de platicar con el sacerdote, en quien plenamente he puesto el mensaje, 
que Dios ha confiado a �ste servidor, para que se anuncie a todos los hombres que llevan la imagen y 
esp�ritu de Dios.

8.	En un principio, fui enviado para hablar con el obispo, antes de darlo a conocer a los dem�s; el 
principio fue dif�cil porque estos se�ores siempre est�n muy ocupados para los pobres, pero hubo un 
cambio en el obispado, fue cambiado a otra di�cesis el obispo, y en su lugar lleg� otro muy amable y 
accesible. 

9.	Por intersecci�n del sacerdote tuve una entrevista bastante breve con el nuevo obispo, quien hizo un 
juicio muy r�pido sin haber le�do el escrito, y sin escuchar ninguna explicaci�n. Yo haciendo mi 
oraci�n expuse esto: "Se�or, no soy digno de ti, no he podido dar tu mensaje, no he sido escuchado", 
fue como si me estuviesen aguardado: "Vi en visi�n a un Se�or, ya anciano, que ca�a de una monta�a 
muy alta; yo sent�a ganas de gritar porque en su ca�da se destrozar�a, estaba tan asustado que no ve�a 
otra cosa que la ca�da del anciano, ca�a de cabeza, yo clam� �Dios m�o!", fue cuando escuche la voz 
muy conocida por m�: "No te preocupes, fue lo primero que o�, su ca�da era inevitable", el mensaje 
Se�or... "lo conocemos, escucha esto: cuando Ad�n y Eva cayeron en pecado, mientras no hab�an 
escuchado la voz de Dios no sab�an que estaban desnudos, los hombres antes de que Mois�s entregara 
la Ley de Dios, no violaron ninguna Ley, con Cristo ya no s�lo ofenden al hombre, ofenden a Dios", el 
Se�or dice: Yo estar� con ustedes todos los d�as hasta que pase este mundo. Lo que le hagas al m�s 
peque�o me lo haces a M� , lo que des en mi Nombre mi Padre te dar� el ciento por uno. El de la voz 
sigui� diciendo: "Ve y diles en tu lenguaje, para que quede testimonio de todo esto, para que en el 
juicio nadie se llame enga�ado. El Padre cre� libre al hombre para que se superar� y le dio un tiempo, 
en ese tiempo el hombre no ha querido superarse, prefiere las tinieblas a la Luz, pero todo tiempo tiene 
su fin, ha llegado el final de los tiempos, la obra del hombre es malo y ya no queda tiempo para la 
maldad, ya deben descansar los pobres, ha llegado el tiempo que Dios estar� en el hombre, es por esto 
que nada quedar� oculto, la Luz estar� en el hombre, nada que pertenezca a las tinieblas sobrevivir�, es 
por esto que la obra que unir� a los hombres no solo ser� entre los hombres, ser� la armon�a entre el 
hombre y Dios. Ve y diles que si la ayuda debe buscarse en otro lado, volver�s por la respuesta entre el 
anochecer y el amanecer de la luna; si la respuesta es no, se quitar� el candelabro, si la respuesta es s�, 
comenzar� a restablecerse todo en todo, la Luz llegar�, el tercer �Ay! ya llega, el �Ay Dios m�o!, es 
inevitable, llegar� en menor o mayor proporci�n, todo depender� de c�mo se clame en oraci�n, porque 
el Esp�ritu Santo estar� presente, testigo fiel y justo, porque el Padre lo ha anunciado por medio de sus 
profetas, s�lo que el hombre no aprende de Dios, aprende del malo", sigui� diciendo el de  la voz, 
"antes el Se�or lo anunciaba, ahora las hace y las muestra". 

10.	Como siempre yo me quedo con muchas dudas, no s� analizar pronto lo que me dan a conocer sin 
explicaci�n, as� estuve varios d�as, sin poder explicarme quien ser�a ese anciano que ca�a de cabeza y 
mucho menos me pod�a explicar que tiempo era entre el anochecer y el amanecer de la luna, yo no s� 
agregar nada a todo esto, porque s� que es muy trascendental, es por esto que, en mis oraciones 
cuando tengo dudas a veces las expongo a veces no, pero yo me siento mal cuando no se las 
respuestas. 

11.	El veinticinco de Diciembre vi a Cristo que me sonre�a en la misa, el veintiocho estando en oraci�n vi 
al Padre, al hijo, al Esp�ritu Santo, el veintinueve estaba descansando en la noche cuando despert� 
frente a un �ngel que me dijo: "Por qu� tantas dudas. El anciano que has visto caer es el hombre viejo, 
el anochecer y amanecer de la luna son veintiocho d�as que comenzar� en el momento que te presentes 
y entregues el mensaje, y no desmayes, porque el Esp�ritu Santo est� contigo", Isa�as 42, 1-19, "no 
tengas miedo porque el Padre te ha guiado con su brazo para que se cumpla lo que ha anunciado al 
profeta Isa�as", Isa�as 52, 13-15 y 53,1-12, y sigui� diciendo el �ngel: "y no te asombres porque Cristo 
lo anunci� a quienes le ser�a entregado todo esto, cuando dice: Yo te alabo Padre, Se�or del cielo y de 
la tierra, porque has ocultado estas cosas a sabios e inteligentes y se las has revelados a peque�os", 
Lucas 10, 21-22, "que no te confundan, Cristo es Hijo y es Dios, t� eres servidor o mensajero, te 
llamar�n de muchas maneras, hasta �ngel, eres intercesor entre Dios y el hombre, interceder�s entre las 
naciones, eres el siervo anunciado, el inesperado, eres el anunciador de Buenas Nuevas", Apocalipsis 
10, 1-7, "apres�rate ya no hay tiempo y debe conocerlo el hombre de todas las naciones". Despu�s de 
escuchar al �ngel, me quede escuchando algo que se acercaba m�s y m�s, es como un canto de muchas 
voces, una melod�a que no quiere uno dejar de o�r.




Villahermosa, Tabasco, M�xico. A 4 de Enero del a�o de 1993.









Escritor del libro El Hombre de Coraz�n Puro.

































Escritor:				Sr. Marcos De la Cruz Jim�nez	 	

Naci� el 19 de Marzo del a�o de 1940.
	Lugar de nacimiento, Centla, Tabasco.
	Padre 		Sr. Maximiliano De la Cruz Hern�ndez
	Madre 		Sra. Marcelina Jim�nez Arias
	Su esposa 	Sra. Ylvaita Aguirre Aguirre.
	Sus hijos,
			Claudia Asunci�n de la Cruz Aguirre.		15 de Agosto del a�o de 1975.
			Maricruz de la Cruz Aguirre.			03 de Mayo del a�o de 1972.
			Freddy del Carmen de la Cruz Aguirre.		16 de Junio del a�o de 1970.
			Marco Antonio de la Cruz Aguirre.		01 de Noviembre del a�o de 1968.





El hombre de coraz�n puro
P�g...135
El hombre de coraz�n puro

Cap�tulo 1.   �Qu� es la Bestia?
El hombre de coraz�n puro

Cap�tulo 2.   Los n�meros
El hombre de coraz�n puro

El sello de Dios
El hombre de coraz�n puro

As� es como lleg� todo esto
El hombre de coraz�n puro

Los diez cuernos o el por qu� de la obra
El hombre de coraz�n puro

La obra del amor y la unidad
El hombre de coraz�n puro

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Esto es para la Iglesia de Pedro
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Mar�a, Reina y Madre
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